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Los agentes limpios tienen sus inicios en el año 1900, con la introducción de los primeros
extintores con Cloruro de Carbono (CCl4).
A fines de 1920, se ensaya la sustitución del cloro por el bromo obteniéndose agentes limpios
basados en el bromuro de metilo (CH3Br). Este producto fue desarrollado principalmente por
el Reino Unido y Alemania para sus aplicaciones en la fuerza aérea y marina. Avanzado los
años 30, la fuerza aérea alemana introduce el Bromoclorometano (CH2BrCl), que fuera
utilizado por su par estadounidense diez años después.
El problema básico de estos agentes radicaba en su toxicidad, con lo cual a fines de 1940, el
ejército de los EEUU busca un compuesto sustituto del CH3Br y CH2BrCl. Entre los encargados
de desarrollarlo se encontraron compañías químicas y universidades.
A partir de estos nace la "era de los halones" que se desarrolla desde 1960 a 1994 basados
principalmente en dos de los agentes limpios mencionados. El Halon 1301 (CF3Br) destinado a
aplicaciones para inundación total de recintos y el Halon 1211 (CF2BrCl) para aplicaciones
locales con extintores portátiles. Los “agentes limpios” comenzó en el año 1994, con la
prohibición impuesta sobre la producción del Halón 1301, debido a su alto potencial de
reducción de la capa de ozono. Según se emplea actualmente, la frase “agentes limpios” hace
referencia a aquellos agentes que se utilizan como sustitutos del Halón 1301, y que, además,
no presentan (o presentan un muy bajo) potencial de reducción de la capa de ozono. La NFPA
2001, Norma sobre sistemas de extinción de incendios mediante agentes limpios, describe los
requisitos sobre el uso de 13 agentes limpios, entre los que se incluyen cuatros agentes de gas
inerte y nueve agentes de halocarbono. Conformando así los primeros "agentes limpios" por
definición ya que no dejaban residuos corrosivos o abrasivos luego de la aplicación y extinción.
La coronación de los halones como "ideales" se basó en las nuevas necesidades industriales de
no requerir limpieza luego de la descarga del agente, no interrumpir el trabajo y por ende no
tener sectores con tiempos inoperativos derivados de daños producidos durante la extinción
del incendio.
El valor esencial de un agente limpio es que no debería provocar daños en personas que
involuntariamente se vean expuestas a una mezcla de agente-aire en concentraciones
previstas para ser utilizadas en espacios ocupados. En el caso del Halón 1301, la concentración
mínima de extinción (MEC, por sus siglas en inglés) es de ~3.2 %vol. para llamas de heptano. La
concentración máxima de exposición permitida (MPEC, por sus siglas en inglés) para seres
humanos es de 7 %vol. La concentración habitual de diseño para una aplicación de Halón 1301
era de 5 %vol., lo que dejaba un margen de seguridad (relativo) del 40% antes de alcanzar la
concentración máxima permitida. La concentración mínima de diseño (MDC, por sus siglas en
inglés) que se utiliza para agentes limpios es de 1,3 veces la concentración mínima de extinción
(MEC), en el caso de aplicaciones de líquidos inflamables.
Halones: El gas limpio ideal
Los halones ofrecieron una combinación única de distintas propiedades transformándolos en
el agente limpio IDEAL. Los factores que coronaron su éxito fueron:
• Limpios, no dejaban residuos luego de la aplicación
• Eficiente supresión de incendios
Rápida detección
Rápida extinción
• Químicamente inertes
• Estables al almacenamiento
• No reaccionan químicamente
• No conductores de la electricidad
• Baja toxicidad
• Bajo costo
Dentro de los usos podemos destacar:
• Instalaciones electrónicas
• Cuartos de computación
• Almacenes de datos
• Archivos de documentos
• Cuartos de comunicaciones
• Industrias del petróleo y gas
• Estaciones de bombeo
• Plataformas oceánicas
• Cuarto de máquinas de buques
• Museos y bibliotecas
La acelerada retracción de la capa de ozono, llevo a los científicos a estudiar cuál era
el proceso que estaba ocasionando la reducción del ozono estratosférico. En el
diagrama adjunto explicamos el ciclo de retracción.
El ciclo se inicia con la liberación a la atmósfera de clorofluocarbonos (CFC). Los mismos, por su
baja densidad, ascienden hacia la estratósfera donde se encuentra la denominada "capa de
ozono". Allí, la acción intensa de las radiaciones ultravioletas (rayos UV) disocia la molécula de
cloro presente en los CFCs dejándola libre. Es así que el cloro destruye al ozono dejando
"agujeros" en dicha capa. La retracción de la misma permite una mayor entrada de rayos UV
hacia la superficie terrestre. Estos rayos impactan directamente sobre la población expuesta
provocando graves alteraciones genéticas en la piel que conducen al cáncer.
Para contrarrestar este problema, rápidas medidas debieron ser implementadas en torno de la
reducción de emisiones de elementos clorados hacia la atmósfera.
Los primeros pasos de este accionar fueron la determinación de aquellos elementos que
mayormente producían la acumulación de cloro atmosférico, allí se determino que los CFCs
causaban el 70% de las emisiones y los Halones el 30% restante.
Los halones conformaban en consecuencia gran parte de la problemática y debían ser
reemplazados, comenzando así el largo camino de la búsqueda del sustituto ideal del Halón.
De lo aquí expresado, se concluye que la carrera final de los agentes limpios está establecida
por las
Perfluorocetonas, los Hidrofluorocarbonos y los Gases Inertes.
El fluor, la gran estrella
El fluor se perfiló como el gran sucesor de los halones, basado específicamente en sus
propiedades de:
• Volatilidad
• Estabilidad
• Baja Toxicidad
• Poder de supresión de llama
El Halón 1301 es un gas extintor que presenta indudables atractivos como agente
extintor: rapidez de extinción por su capacidad para inhibir la reacción de combustión,
protección tridimensional mediante la difusión del gas en la totalidad del volumen
protegido, agente limpio que no deja residuos tras su aplicación, no es corrosivo en
ausencia de fuego, no es conductor eléctrico, y no es tóxico en las concentraciones
normales de utilización. Su uso está indicado para la protección de equipos eléctricos y
electrónicos, líquidos y gases inflamables y fuegos superficiales en sólidos.
Pero el Halón 1301 también tiene sus limitaciones que deben ser seriamente
consideradas: producción de gases corrosivos en presencia de la llama, inadecuado para
la extinción de fuegos con brasas, y la principal, que su eficacia y fiabilidad extintoras
quedan supeditadas a la rigurosa estanqueidad del recinto durante y después de la
descarga.
TIPOS DE HALONES
Los halones son hidrocarburos saturados, en los que los átomos de hidrógeno han sido
sustituidos por átomos de halógenos de la serie: fluor, cloro, bromo, o iodo. Los más
utilizados en extinción de incendios, en función de sus características de aplicación, han
sido los Halones 1301, 1211 y 2402.
Esta nomenclatura obedece al sistema ideado por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército
de los Estados Unidos. Este sistema asigna a cada Halón un número cuyos dígitos
indican la cantidad de átomos de cada elemento químico: El primer dígito representa el
número de átomos de Carbono, el segundo el de fluor, el tercero el de átomos de Cloro,
el cuarto el de átomos de Bromo y el quinto el de átomos de Yodo si lo contienen. Si el
quinto dígito es cero, este no se expresa.
Como resultado de este programa, el uso de los agentes extintores halogenados cobró
una nueva dimensión. En especial, el Halón 1301 comenzó a ser utilizado en EEUU en
los años 1960 en sistemas fijos mediante el método de inundación total. En un principio
los sistemas de halón 1301 utilizaban los mismos equipos, cilindros, válvulas y
boquillas, que los utilizados en las instalaciones de CO2. El Halón 1211 se comenzó a
utilizar en Europa en forma similar al Halón 1301 en los EEUU.
En 1966, se estudiaron en profundidad las posibilidades de utilización del Halón 1301
para la protección de Salas de Ordenadores. En 1968 se publicó el primer Standard
NFPA 12 A para el diseño, instalación y mantenimiento de sistemas de Halón 1301.
De todos los agentes extintores halogenados es el Halón 1301 el que sin duda ha
alcanzado el mayor nivel de utilización.
Halón 1301
Es un gas a la temperatura de 21º C, con una presión de vapor de 14 bares. Aunque esta
presión podría ser suficiente para producir la impulsión del gas desde los cilindros de
almacenamiento a las boquillas de distribución, su valor cae rápidamente con la
temperatura, por lo que para su uso en protección de incendios, se sobrepresuriza con
nitrógeno seco hasta la presión de 25 bares o 42 bares.
Utilizado principalmente en sistemas automáticos de extinción de incendios por
inundación total, debido a su alta volatilidad y capacidad de difusión. A partir de 1972 y
después de exhaustivos ensayos, por parte de las mayores compañías fabricantes de
ordenadores, sobre los efectos de los productos descomposición térmica del Halón 1301
sobre los equipos electrónicos y sensibles, y en áreas con presencia de personas, se
aceptó su uso para protección de Salas de Ordenadores.
Halón 1211
Es, como el Halón 1301, un gas a la temperatura de 21 ºC, aunque con una presión de
vapor más baja, de solo 1,5 bares. Esta relativa baja volatilidad lo hace adecuado para su
uso en extinción de incendios mediante su proyección sobre la superficie en
combustión. Para su uso en protección de incendios se presuriza con nitrógeno seco a
presiones entre 16 bares y 25 bares.
Utilizado principalmente en extintores portátiles, y para extinción como sustituto del
CO2 en sistemas de aplicación local, en grupos electrógenos, salas de máquinas, cabinas
de pintura, etc. Debido a su mayor toxicidad su uso se limitó a áreas normalmente no
ocupadas y en instalaciones de aplicación local.
Halón 2402
Este agente extintor es un líquido a la temperatura de 21 ºC, con un punto de ebullición
de 47 ºC. Su estado líquido a la temperatura ambiente ha permitido su uso para su
proyección a gran distancia. Su nivel de utilización en protección de incendios ha sido
mucho más reducido que el de los dos anteriores. Se ha utilizado principalmente en
aeropuertos y áreas abiertas
TIPOS DE INSTALACION
Nota: norma venezolana que habla de los halones es la COVENIN 3056:1998 PROTECCION
CONTRA INCENDIOS AGENTES EXTINGUIDORES. PARTE 2: CODIGO DE PRACTICAS PARA LA
MANIPULACION Y PROCEDIMIENTOS DE TRANFERENCIA SEGURA DE HALON 1211 Y 1301 (1RA
REVISION)
Definiciones
Halones: son hidrocarburos halogenados utilizados como agente extinguidores.
“Halon” es seguida por un numero, usualmente conformado por cuatro digitos, los cuales
representan, en el orden dado, el numero de atomos de carbon, fluor, cloro, bromo. Cuando
este termine en uno o mas ceros, tales ceros son omitidos. Así el Halon 1211 es
bromoclorofluorometano (CF2ClBr y el Halon 1301 es bromotrifluorometano (CF3Br).
El Halon 1211 es un gas sin color y con un olor tenue. El Halon 1301 es un gas sin color
sin olor
Riesgos de intoxicacion
Riesgos en contacto con la piel: el contacto con los halones liquidos puede degradar la
piel y ocasionar un fuerte efecto de enfriamiento. Deben utilizarse guantes y protectores
oculares durante los procedimientos de transferencia.
Precauciones
Se deben prestar atencion en la verificacion de los sellos de cualquier fuga en el equipo.
Todos los procedimientos de transferencia deben efectuarse en areas ventilada.
Metodos de tranferencia
Se usa nitrogeno seco para presurizar el espacio del vapor en el cilindro suministrado
para dispensae el contenido.
Bombeo
La bomba debe ubicarse lo mas cerca posible del cilindro suministrado.
Operación de llenado
Las operaciones que involucran y/o recarga de cilindros para despacho, extintores de
Halon y/o bombonas para sistemas de extincion de Halon, deben separarse
completamente de las operaciones a afin de evitar la contaminacion
Los agentes limpios, se dividen en dos familias de características muy diferentes: los
agentes extintores tipo halocarbonado, de composición química similar a la de los
halones, y de características físicas asimismo similares. Son gases que se almacenan en
forma líquida, bajo su propia presión de vapor, y que se sobrepresurizan con nitrógeno,
para mejorar su velocidad de descarga y parámetros de aplicación; y los gases inertes,
simples o mezclas, que se almacenan como gases comprimidos. Tanto unos como otros,
se evaporan, después de su uso sin dejar residuo, lo que justifica la denominación de
agentes limpios.
Agentes limpios
La mejor calificación de un "agente limpio" se obtiene a partir de los atributos estándar que
dichos agentes deben cumplir. Es así que la norma NFPA 2001 de los EEUU define: "Un agente
limpio es un agente extintor de incendio, volátil, gaseoso, no conductivo de la electricidad y
que no deja residuos luego de la evaporación". De esta definición se desprende sus
propiedades más importantes:
• No debe dejar residuos
• No hace falta limpiar luego de su uso
• No debe afectar el funcionamiento del lugar en el cual se ha utilizado.
Sin tiempos inoperantes (Lucro cesante = CERO).
Basados en esta definición el agua, las espumas sintéticas y el polvo químico seco no pueden
considerarse
agentes limpios dado que:
• Dejan residuos
• Requieren limpieza
• Provocan tiempos inoperativos
• En muchos casos su utilización pueden producir daños en activos aún mayores que el propio
incendio Para alcanzar estos atributos, los "agentes limpios" también deben ser rápidos en la
detección y extinción del incendio.
Las espumas no son agentes limpios dado que pueden ocasionar daños significativos a equipos
A modo de ejemplo en el diagrama adjunto encontramos una comparativa entre un sistema de
rociadores de agua y uno de "gases limpios".
Vemos que el sistema de rociadores recién se activa frente a una liberación de cantidad de
calor importante, cuando esto sucede el mayor daño ya ha ocurrido. La activación de los
rociadores tienden al "control del incendio" evitando su propagación y su posterior extinción
con su uso sostenido. El sistema de gases limpios, en cambio, actúa tempranamente
activándose frente a una liberación de calor moderada y procediendo rápidamente a la
extinción del incendio.
* Novec 1230, es el nombre comercial, de este producto, que ha sido puesto recientemente en el mercado
por la empresa 3M de Minnessota (USA). En principio, Novec 1230 presenta unas características, tanto
desde el punto de vista de la fiabilidad como agente extintor, como en lo que respecta a sus características
medioambientales, que lo sitúan como un serio candidato a ocupar los primeros puestos entre los agentes
limpios del próximo futuro.
CONCENTRACION DE EXTINCION
Combustibles Clase A:
• UL 2127 y UL 2166
• Hogar de madera en recinto de >100 m3
• Hogar de placas de plástico de >100 m3. Se utilizan 3 tipos diferentes de
polímeros (PMMA, PP y ABS). (Fig. 3)
Combustibles Clase B:
• Aparato de prueba “Cup burner” (Fig. 5)
• Pruebas a escala real (UL e IMO*).
*IMO (Organización Marítima Internacional) es la organización que regula las condiciones de
seguridad contra incendios en la marina comercial y ha establecido los protocolos de ensayo
específicos para los riesgos en barcos. Para las salas de máquinas, se incluyen fuegos de tipo balsa y
derrame, con combustibles de heptano y diesel. El volumen de prueba es 500 m3, y la intensidad del
fuego es muy elevada.
El aparato de prueba “Cup burner” consta de un tubo en cuyo interior existe una taza
(“cup”) en la que se hace arder un determinado combustible. El espacio interior del tubo
se rellena con una corriente de aire, mezclado con una parte del agente extintor que se
está probando a diversas concentraciones, hasta producir la extinción. Un inconveniente
de esta prueba ha sido la variabilidad de los resultados (Fig. 6), dependiendo de los
diversos laboratorios que realizan la prueba. En la actualidad se está revisando el
protocolo de ensayo para homogeneizar todos los parámetros de prueba y lograr la
coincidencia.
Como resultado de la búsqueda de “Alternativas a los HALONES“ (debido a los problemas medioambientales
de estos), aparecen los denominados “AGENTES LIMPIOS“, cuyo nombre ya indica su característica
fundamental y lo que les une con sus predecesores los Halones.
Agentes Limpios en el Mercado
Son muchos los diferentes agentes gaseosos que han surgido tras esa búsqueda de alternativas a los halones:
HFC227 ea (FM-200); HFC 23 (FE-13); HFC 125 (FE-25); IG-01; IG-55 (Argonite); IG-100 (Nitrogeno); IG-541
(Inergen);HCFC mezcla A; FK-5-1-12 (Novec 1230)
En general, los Agentes Limpios se dividen en 2 grupos: Halocarbonados e Inertes. Los primeros son agentes
de composición química similar a la de los halones, y de características físicas asimismo similares.
[El agente gaseoso CO2, Anhídrido Carbónico ó Dioxido de Carbono sigue empleándose, siempre en
ambientes no ocupados. Aunque podría considerarse dentro de los denominados “Agentes Limpios”, es
tratado de manera independiente. Dispone de normativa específica que lo trata de manera exclusiva para los
fines de extinción de incendios.]
La gran Similitud con los Halones
La característica fundamental a preservar, ó gran similitud con los antiguos Halones, es el hecho de no dejar
residuos tras la descarga. También quizás la inocuidad para el personal ante descargas accidentales.
La selección de un sistema de Halón, en ocasiones estaba más condicionada por su inocuidad a personas y
equipos (en caso de descargas intempestivas), que por su idoneidad para la protección eficaz del riesgo
concreto. Esto hizo que frecuentemente se encuentren sistemas con escasos niveles previsibles de eficacia y
fiabilidad ante escenarios de fuego real. A veces, la necesaria estanqueidad del recinto es inadecuada o
inexistente. Otras, el tipo de fuego potencial no es adecuado para su extinción por halón. En otros casos, el
sistema de detección es ineficaz.
Aplicaciones
Los extintores con agente limpio están diseñados para la protección de riesgos ligeros y
ordinarios. Estos extintores, compactos y portátiles, son adecuados para la protección contra
incendios en entornos industriales y comerciales. Entre las aplicaciones típicas se incluyen
Salas de computadoras Zonas clave de comunicaciones Archivos de datos, documentos y
obras de arte irremplazables Laboratorios Equipos sensibles/costosos
Agente
El HFC-236fa es un agente limpio incoloro, inoloro y no conductor eléctrico que se descarga
como un líquido y se convierte instantáneamente en gas, proporcionando un alcance efectivo
mayor en la lucha contra incendios. El HFC-236fa no provoca daños a los equipos electrónicos
delicados debido al choque térmico. El HFC-236fa ha sido aceptado por la Agencia de
Protección Medioambiental de EE. UU. para su uso comercial, industrial y
militar de acuerdo con al programa de alternativas significativas SNAP. Un tanque de recarga
(pieza N.º 551822) con 50 libras (22,7 kg) de HFC-236fa está disponible para el servicio de los
extintores portátiles con agente limpio PYRO-CHEM. El tanque incluye marcas DOT y TC.
Agente limpio
Agente extintor excepcionalmente eficaz. La concentración de extinción (según quemador de
copa) del HFC-236fa es sólo del 5,9% –y dado que se descarga en forma de líquido, también
proporciona un alcance efectivo de hasta 16 ft (4,9 m).
Inocuo para componentes electrónicos sensibles.El HFC-236fa no es conductor eléctrico, no
deja residuos y no provoca daños por choque térmico. Aceptación por EPA/SNAP. El HFC-236fa
ha sido aceptado por la Agencia de Protección Medioambiental de EE. UU. para su uso
comercial, industrial y militar de acuerdo con al programa de alternativas significativas SNAP.
Posee un potencial de destrucción de la capa de ozono NULO y NO está sujeto a la eliminación
progresiva de sustancias según el Protocolo de Montreal. Toxicidad muy baja. El nivel más bajo
con efecto adverso observable (LOAEL) del HFC-236fa es del 15%, muy superior a su
concentración de extinción. Otros agentes poseen un LOAEL de sólo el 1% o el 2%, valores
inferiores a sus concentraciones de extinción.
Como resultado de este programa, el uso de los agentes extintores halogenados cobró
una nueva dimensión. En especial, el Halón 1301 comenzó a ser utilizado en EEUU en
los años 1960 en sistemas fijos mediante el método de inundación total. En un principio
los sistemas de halón 1301 utilizaban los mismos equipos, cilindros, válvulas y
boquillas, que los utilizados en las instalaciones de CO2. El Halón 1211 se comenzó a
utilizar en Europa en forma similar al Halón 1301 en los EEUU.
En 1966, se estudiaron en profundidad las posibilidades de utilización del Halón 1301
para la protección de Salas de Ordenadores. En 1968 se publicó el primer Standard
NFPA 12 A para el diseño, instalación y mantenimiento de sistemas de Halón 1301.
De todos los agentes extintores halogenados es el Halón 1301 el que sin duda ha
alcanzado el mayor nivel de utilización.
TOXICIDAD. CONCENTRACIONES MÁXIMAS DE
EXPOSICIÓN DEL PERSONAL
Como principio general, se debe evitar, la exposición innecesaria del personal, a la
descarga de cualquier agente extintor. A tal efecto se instalarán, cuando sea necesario,
los mecanismos de retardo que permitan la evacuación del personal del recinto
protegido
antes de la descarga, así como los dispositivos ópticos y acústicos de alarma de
descarga,
en el interior y exterior del recinto.
Todos estos requisitos deben ser examinados y seguidos de forma muy cuidadosa, y
contemplados dentro de los Planes de Emergencia y de la aplicación de la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales.
Los sistemas de extinción mediante agentes limpios están destinados principalmente a la
protección de áreas normalmente ocupadas, por lo que las concentraciones máximas
producidas en el volumen protegido se deben mantener por debajo de los límites de
toxicidad admisibles.
Las concentraciones máximas admisibles para los agentes halocarbonados vienen
definidas por los siguientes parámetros:
• NOAEL – No Observable Adverse Effect Level (Máximo nivel de concentración
de agente para el que no se han observado efectos de toxicidad)
• LOAEL – Lowest Observable Effect Level (Mínimo nivel de concentración de
agente para el que se han observado efectos de toxicidad)
• PBPK – Phisiologically-Based-Pharmacokinetic, modelo que considera la
concentración máxima admisible en la sangre del agente extintor y el tiempo
necesario para alcanzarlA