ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES ARTES Y HUMANIDADES 2018 Introducción El presente trabajo de manera individual, se realiza un análisis profundo y conclusiones sobre la importancia y visión constructivista en las relaciones de género a través de la comunicación en referencia con el rol que cumple la familia en este desarrollo, principalmente enfocado en el contexto social y cultural. Es importante entender que para que la concepción constructivista educativa pueda aplicarse, es significativo que la familia y el entorno cultural se hayan preparado a partir las mismas bases para educar al niño. Si las personas del ambiente familiar manejan la idea de estímulo- respuesta para que el infante aprenda algo o realice una tarea, se irá arraigando en su mente, de forma inconsciente, el pensamiento conductista. En muchos momentos, las familias recurren a castigos o premios para enseñar. Así, el niño persistentemente esperará algo a cambio de su aprendizaje o realización y dejará de hacerlo por la acción en sí misma. En su prematura visión del mundo, comprende que si realiza algo bueno será compensado y si hace algo malo será castigado. Esta forma de pensar se traslada luego al hecho de estudiar para obtener una nota en el contexto educativo. El alumno no escucha para aprender, escucha para aprobar. La golosina que recibía de pequeño se transforma en el aprobado y el castigo se transforma en el reprobado. El individuo pierde así el interés y el valor verdadero del contenido. Si un tema lo atrae, pero no entra en el programa a evaluar, el estudiante lo dejará de lado por aquellos que sí. Los métodos de calificación dejan de ser el instrumento mediante el cual se analiza el proceso de aprendizaje y enseñanza para transformarse en un juzgamiento carente de valor. La evaluación debería servir para ver qué contenidos se han aprendido y en cuales hay dificultad, así como también para considerar la mejora o modificación de los procedimientos del docente al enseñar (Litwin, 1998). Se puede ver cómo este objetivo se desmerece en la importancia que se le da al hecho de aprobar; es probable que en el afán de lograrlo, el alumno finja haber comprendido los temas, aun cuando no los ha asimilado todavía. Así queda inutilizado el verdadero sentido de la evaluación. Se debe subrayar que es esencial que la enseñanza familiar constructivista siga acompañando al niño, no sólo previamente, sino a lo largo de su transcurso en el ámbito educativo. Así no recibirá mensajes contradictorios de parte de estos dos pilares fundamentales para su desarrollo. Es preciso comprender que la escuela no es el único sitio de aprendizaje y que la familia influye enormemente en la perspectiva del niño. Se observa así como el rol de la familia en la educación juega un papel fundamental. Desde abrir la mente de los niños a un modelo constructivista, hasta forjar personas activas, motivadas, curiosas y responsables de su propio conocimiento. Como enuncian Castorina, Ferreiro, Kohl y Lerner la enseñanza supone “una profunda modificación del paradigma vigente desde hace siglos en la escuela: ‘Paso a paso y acabadamente’ debe ser sustituido por ‘Compleja y provisoriamente’” Esta idea sintetiza gran parte del problema dado en la educación desde sus inicios hasta el día de hoy. Lograr cambiar el modelo educativo hacia un enfoque constructivista constituye un proceso muy lento, así como también modificar la visión conductista tan presente en nuestra sociedad. No obstante, es posible observar cómo las familias han ido transformándose de generación en generación. Si se piensa en la educación familiar de generaciones anteriores, se puede notar cómo hasta la actualidad el modelo de familia ha mutado enormemente. Se ha vuelto mucho más abierto a las diferencias y a la importancia del niño, de su educación y de sus procesos. Conclusiones
1. Naturalmente la familia actúa como fundamento principal para las
bases sexuales del niño en desarrollo, desde mi contexto social pude conocer a base de influencias externas ya que mis padres eran bastantes cerrados en ese tema, mis padres influenciados principalmente por lo que legisla la iglesia y su religión católica no ondeaban mucho los temas sexuales, así que de ellos aprendí lo básico, lo estereotipado por la comunidad en ese entonces, aunque fui forjado con conocimientos básicos, siempre tuve una comunicación eficaz con mis padres que me ha permitido con el tiempo esclarecer el rol sexual y de género. 2. Los medios de comunicación siempre han sido un soporte, un medio que permite interactuar, conocer y entender distintos temas a los cuales somos ajenos, esta jugo un tema importante en mi vida, porque aunque mis padres siempre estuvieron dispuesto a enseñarme habían límites para ellos, así que la internet, la tv y diferentes medios impresos me permitieron expandir mis conocimientos de manera autónoma, asociando conocimientos previos con los actuales, llegando a conclusiones personales que hoy por hoy me identifican como un ser humano sexualmente definido.
3. El grupo familiar es el primer y principal formador de las
concepciones de un niño. A partir de la familia él genera nociones, valores y creencias. No se puede pasar por alto la influencia que este entorno ejerce sobre el individuo y sobre su educación. La sociedad está teñida desde hace muchísimo tiempo por el pensamiento conductista y esta idea suele materializarse en las relaciones familiares. Al criar a un infante, muchas veces se incurre en los premios y castigos para enseñar y modificar las conductas. Debido a estas problemáticas, al pensar en la aplicación del modelo constructivista en la educación no se debe olvidar el rol de la familia. Si en el ambiente donde el niño se ha criado le han inculcado inconscientemente el modelo conductista, le costará más adaptarse a otra visión en su escolaridad. Referencias bibliográficas 1. Carlos Mejía Reyes, Karina Pizarro Hernández, Blanca Elisa Cabral Veloz. (2012-2013). Estudios de género, feminismo y sexualidad (pp, 83-103). Recuperado de: https://www.aacademica.org/carlos.mejia.reyes/3.pdf