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DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Piomiositis
115.957
Leticia Moralejo-Alonso y Gloria Alonso-Claudio
Servicio de Medicina Interna II. Hospital Clínico Universitario de Salamanca. Salamanca. España.
La piomiositis (PM) es una infección aguda bacteriana que cieron una revisión de 676 casos de PM; la afectación por
afecta al músculo estriado, generalmente causada por grupos musculares fue similar en frecuencia a la de la PM
Staphylococcus aureus, que suele acompañarse de la for- tropical3,5-8 (fig. 1).
mación de un absceso en el músculo. Esta entidad clínica La PM tropical es múltiple en el 12-43% de los casos5,
fue descrita por primera vez en 1885 por Scriba1 como en- mientras que en los climas templados la multiplicidad pue-
fermedad endémica en los trópicos. En las últimas dos dé- de llegar al 60%2,3,8.
cadas se ha observado un incremento notable del número
de casos en países de clima templado, probablemente aso-
Fisiopatología
ciado a un aumento de pacientes inmunodeprimidos2. Sin
embargo, al ser un proceso aún poco conocido, se produce La fisiopatología de la PM primaria no está clara. Se piensa
una demora importante en el diagnóstico y tratamiento3. que la infección del músculo se produce en el transcurso
Aunque el término PM se utiliza habitualmente para descri- de una bacteriemia, generalmente asintomática. La rareza
bir la infección piógena primaria (PM primaria o PM tropi- de esta infección se atribuye a que el músculo esquelético
cal), desde el punto de vista conceptual podemos hablar de es muy resistente y difícilmente se coloniza por gérmenes a
PM secundaria cuando la infección muscular se origina a no ser que esté dañado7. Miyake9 realizó un estudio experi-
partir de heridas penetrantes, úlceras de decúbito, exten- mental en el que inyectaba, de forma intravenosa, dosis su-
sión de infecciones desde tejidos vecinos o por una bacte- bletales de S. aureus a animales; sólo se produjeron absce-
riemia en el contexto de otro foco infeccioso4. sos musculares en aquellos cuyos músculos habían sido
traumatizados previamente mediante pinchazos, electro-
shock o isquemia. Cuando los pacientes tienen historia de
Epidemiología
traumatismo previo (en un 20 a un 50% de los casos)10,
En los países tropicales la PM es una entidad habitual, que normalmente es un golpe directo sobre el músculo que días
supone hasta un 4% de los ingresos hospitalarios. Es más o semanas después desarrolla el absceso. Sin embargo,
frecuente en varones sanos y, aunque aparece en todos los aunque los traumatismos musculares en las extremidades
grupos de edad, aumenta de los 2 a los 5 años y entre los inferiores son muy frecuentes, la PM es rara. Jackson y Fea-
35 y 405,6. En los países de climas templados la mayoría de gin11 describieron a 250 atletas con daño muscular modera-
los casos ocurren en adultos y, de éstos, un 60% están in- do o grave en los que sólo uno presentó PM11. Por lo tanto,
munodeprimidos2. el traumatismo debe de ser un factor contribuyente pero no
Las áreas comprometidas con mayor frecuencia son los suficiente para el desarrollo de la infección.
grandes músculos de las extremidades inferiores, especial- En las regiones tropicales se ha señalado que una miositis
mente el cuádriceps femoral y los glúteos, y los músculos subyacente por parásitos (filaria, microfilaria y nematodos)
del tronco, generalmente el psoas-ilíaco1-7. Bickels et al7 hi- puede ser un factor predisponente, pero esta asociación
TABLA 2
Diagnóstico diferencial de infecciones que afectan al músculo y a la fascia
Fascitis necrosante Gangrena gaseosa Piomiositis Miositis viral/parasitaria
Agente causal Streptococcus del grupo A Clostridium perfringens Staphylococcus aureus Virus de la gripe
Fiebre ++++ +++ ++ ++
Dolor local ++++ ++++ ++ ++
Toxicidad sistémica ++++ ++++ + +
Gas en tejidos – ++++ – –
Mortalidad Elevada Elevada Baja Nula
Modificada de Keerasuntonpong y Baddour13.
permite descartar otros procesos, como artritis de cadera, PM secundaria a un foco abdominal, es importante realizar
osteomielitis del fémur o de la pelvis, hematomas o tumores una cobertura de gérmenes gramnegativos y anaerobios.
de tejidos blandos45.
Si a pesar de un tratamiento antibiótico correcto el paciente
En conclusión, la TC podría ser la técnica de imagen de sigue febril, habría que descartar otros focos de PM no dre-
elección, puesto que es sensible, es la más rentable y per- nados20.
mite la colocación de drenajes. Podría reservarse la RM Respecto a la duración del tratamiento, podrían usarse los
para los casos en los que interese un diagnóstico temprano antibóticos durante una o 2 semanas por vía intravenosa y,
(pacientes inmunodeprimidos con alto riesgo de complica- si el estado general del paciente lo permite, continuar por
ciones). vía oral hasta completar otras 2 semanas2,7.
Tratamiento
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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cientes1-7,11,12,19-21. Se reservarían para un tratamiento qui- Mitt Grenzgeb Med Chir. 1904;13:155-98.
rúrgico a cielo abierto los siguientes casos: a) aquellos en 10. Chauhan S, Jain S, Varma S, Chauhan SS. Tropical pyomyositis (myositis
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ción ósea); b) los que no se resolvieran a pesar del drenaje 12. Crum NF. Bacterial pyomyositis in the United States. Am J Med.
percutáneo; c) la PM del músculo psoas-ilíaco, que puede 2004;117:420-8.
precisar de laparotomía y evacuación retroperitoneal; d) la 13. Keerasuntonpong A, Baddour LM. Pyomyositis. UpToDate 2003. Dispo-
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PM estreptocócica, que asocia necrosis muscular extensa y 14. Corti M, Villafane MF, Esquivel P, Palmieri O. Piomiositis asociada a in-
requiere no sólo el drenaje del absceso, sino la limpieza de fección por VIH-1. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2004;22:503-4.
los tejidos necróticos49, y por último, e) en el caso de una 15. Soriano V, Laguna F, Díaz F, Polo R, Moreno V, Cobo J, et al. Pyomyosi-
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PM secundaria, ya que habría que buscar y tratar el foco in- 16. Widrow CA, Kellie SM, Saltzman BR. Pyomyositis in patients with human
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tinción de Gram del contenido del absceso y en el resultado 19. King RJ, Laugharne D, Kerslake RW, Holdsworth BJ. Primary obturator
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de los hemocultivos, siguiendo el antibiograma20. De todas 895-8.
formas, hasta tener una confirmación microbiológica, el tra- 20. Wang TKF, Wong SS, Woo P. Two cases of pyomyositis caused by Kleb-
tamiento deberá iniciarse de forma empírica. En este senti- siella pneumoniae and review of the literature. Eur J Clin Microbiol Infect
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do, hay diferencias según la circunstancia clínica en la que 21. Adams E, Gudmundsson S, Yocum D, Haselby R, Craig W, Sundstrom
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22. Collazos J, Fernández A, Martínez E, Mayo J, Viuda JM. Pneumococcal
– En la PM tropical, puesto que S. aureus es la causa del pyomyositis. Arch Intern Med. 1996;156:1470-4.
95% de los casos, el antibiótico de elección es la cloxacili- 23. Chang C, Ko W, Lee H, Chen Y, Chuang Y. Klebsiella pneumoniae psoas
na2,6,7. En pacientes alérgicos a penicilina se usaría la vanco- abscess: predominance in diabetic patiens and grave prognosis in gas-
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micina. 24. Sarubbi FA, Gafford GD, Bishop DR. Gram-negative bacterial pyomyosi-
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un 70% aproximadamente y Streptococcus sp. de un 16%. 25. Brown JI, Wheeler B. Pyomyositis in Hawai. Arch Inten Med. 1984;
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Por tanto, la cloxacilina sería el antibiótico de elección, salvo 26. Crespo Casal M, Pigrau Serrallach C. Protocolo terapéutico empírico de
que el cuadro clínico del paciente haga pensar en una in- la piomiositis. Medicine. 2002;8:3375-6.
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28. Torres L, Blasco M, Moles B, Villuendas MC, Giraldo P, Marco ML. Pio-
– En la PM primaria en paciente séptico o imunodeprimido miositis en un paciente sometido a trasplante de médula ósea. Enferm
se han de cubrir, además de S. aureus, gérmenes anaero- Infecc Microbiol Clin. 2001;19:401-2.
bios y gramnegativos: cloxacilina más gentamicina y clinda- 29. Manuchehri K, Lagnado R, Butler L. A case of orbital myositis secondary
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