You are on page 1of 33

Dirección de Investigación Tutelar

La Dirección de Investigación Tutelar tiene las siguientes funciones:

 - Diseñar y proponer las políticas y estrategias para el desarrollo del


procedimiento de Investigación Tutelar en la vía administrativa.
 - Velar por el cumplimiento del Código de los Niños y Adolescentes, los
Convenios suscritos y la normatividad en general en materia de
Investigación Tutelar.
 - Proponer la normatividad complementaria y/o modificatoria que fuera
pertinente en materia de Investigación Tutelar.
 - Dirigir del Procedimiento de Investigación Tutelar de acuerdo al Código
de los Niños y Adolescentes y otras normas conexas.
 - Llevar el Registro de Procedimientos de Investigación Tutelar.
 - Informar y orientar a la ciudadanía respecto de los alcances y actuaciones
del Procedimiento de Investigación Tutelar, así como de los programas y
entidades públicas o privadas que brindan atención a las niñas, niños y
adolescentes en situación de presunto abandono.
 - Proponer la suscripción de convenios con las instituciones públicas o
privadas vinculadas con el Procedimiento de Investigación Tutelar.
 - Tomar conocimiento de los informes policiales o denuncias de parte,
sobre presunto Estado de Abandono de niñas, niños y adolescentes, y
determinar si ameritan el inicio de una Investigación Tutelar, mediante
Resolución debidamente fundamentada.
 - Brindar atención inmediata a las niñas, niños y adolescentes en presunto
estado de abandono puestos a su disposición.
 - Disponer y supervisar la aplicación de las medidas de protección
provisionales que correspondan, establecidas en el Código de los Niños y
Adolescentes.
 - Llevar a cabo las diligencias del proceso establecidas en el Código de los
Niños y Adolescentes.
 - Dar por concluido el Procedimiento de Investigación Tutelar mediante
Resolución debidamente sustentada actuando en primera instancia; de ser el
caso, derivar el expediente al Juez competente para que resuelva sobre la
Declaración de Estado de Abandono.

La Dirección de Investigación Tutelar DIT, de la Dirección General de Niñas, Niños y


Adolescentes, de conformidad con lo dispuesto en el Decreto Legislativo Nº 560 - Ley del
Poder Ejecutivo, la Ley Nº 27793-Ley de Organización y Funciones del Ministerio de la
Mujer y Desarrollo Social, MIMDES, el Código de los Niños y Adolescentes aprobado por
Ley 27337 y modificado por Ley Nº 28330 y el Decreto Supremo Nº 011-2005-MIMDES.
La DIT depende de la Dirección General de Niñas, Niños y Adolescentes y está encargada
de llevar a cabo el procedimiento de Investigación Tutelar que es el conjunto de actos y
diligencias tramitados administrativamente que están destinados a verificar el presunto
estado de abandono en que se encuentra un niño y/o adolescente conforme a las causales
previstas en el Artículo 248º del Código de los Niños y Adolescentes, aplicando la medida
de protección adecuada, procurando la reinserción familiar, en caso de no ser habidos los
padres biológicos, pero identificados familiares, se podrá aplicar la medida de protección
provisional de colocación familiar siempre y cuando esté acreditado el entroncamiento
familiar y como última opción se aplicará la medida de protección de atención integral en
un Hogar.

¿QUIENES PARTICIPAN?

El equipo multidisciplinario se encuentra formado por profesionales especializados en las


áreas de derecho, trabajo social y psicología, quienes son los encargados de evaluar los
casos que son materia de investigación tutelar.

INICIO DE INVESTIGACIÓN TUTELAR

Efectuada la atención inmediata al niño o adolescente y realizadas las evaluaciones previas


dentro de las veinticuatro (24) horas de recibida la denuncia o informe respecto del
presunto estado de abandono de un niño o adolescente, de considerarlo procedente se dará
inicio a la Investigación Tutelar mediante Resolución que será puesta en conocimiento del
Ministerio Público o se determinará que no amerita abrir Investigación Tutelar, en cuyo
caso se canalizará el apoyo o asesoría correspondiente a través de la Red de Apoyo.

GARANTÍAS DE LA INVESTIGACIÓN TUTELAR

Las medidas de protección que determine la DIT deberán garantizar el derecho del tutelado
a desarrollarse integralmente en el seno de su familia biológica y en defecto de ello en un
ambiente familiar adecuado, tratando los casos como problemas humanos.

DILIGENCIAS E INFORMES

 - Declaración o toma de características


 - Evaluaciones a cargo del Instituto de Medicina Legal
 - Pericia Pelmatoscópica
 - Informe de los Centros Tutelares
 - Informe de la Policía Nacional del Perú
 - Declaración, evaluación y exámenes a los padres biológicos, familiares
y/o terceros responsables
 - Ficha del Registro Nacional de Identificación y Estado Civil - RENIEC
 - Exámenes de Antecedentes Patológicos y de Riesgo Conocido
 - Difusión televisiva
 - Informe de los Establecimientos de Salud
 - Informe de las Municipalidades, Demunas
 - Diligencias complementarias

INTERVENCIÓN DE LOS ORGANISMOS PÚBLICOS

Poder Judicial
 - Jueces de Familia
 - Tutelar de Lima,
 - Jueces de Familia Descentralizados de Lima Sur y Lima Este,
 - Jueces Mixtos de Lima Sur y Lima Este

Ministerio Público

 - Instituto de Medicina Legal,


 - Fiscalías Provinciales de Familia de Lima,
 - Fiscalías Provinciales de Familia de Lima Sur y Lima Este,
 - Fiscalías Provinciales Mixtas de Lima Sur y Lima Este

Ministerio del Interior

 - Policía Nacional del Perú a través de las Comisarías,


 - Centros Preventivos, División de Personas Desaparecidas,
 - División de Identificación Criminalística

Ministerio de Salud

 - Hospitales de Lima Metropolitana

La naturaleza del abandono


La naturaleza del abandono entendido como una situación de vulneración de derechos
responde a la concepción de la "Doctrina de la Protección Integral" consagrada en la
Convención de los Derechos del Niño, la cual considera un modo distinto de concebir y
abordar la situación de desprotección en que se encuentran o se pudieran encontrar los
niños, niñas y/o adolescentes (Beloff, 1999).

Mientras la doctrina de la situación irregular partía de la premisa de que los niños, niñas y
adolescentes eran objetos de protección, la doctrina de la protección integral se basa en el
reconocimiento de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos. La primera de
ellas concebía a la situación de abandono como una situación irregular que legitimaba la
intervención estatal ilimitada desde dos vertientes: tutela/compasión y tutela/defensa social
(Erosa, 2000), lo cual implicaba la adopción de medidas tanto asistencialistas como
represivas, pues se entendía que las personas menores de edad se encontraban en una
situación peligrosa (pre-delictiva) que debía ser controlada por el bien de la sociedad
(Beloff, 1999; Bisig, 2009).

De esta manera, los niños, niñas y adolescentes que se encontraban en estas circunstancias
devenían en objetos de control social mientras que sus padres y madres eran usualmente
sancionados mediante la pérdida de la patria potestad por el incumplimiento de sus
responsabilidades parentales, sin tomarse en cuenta las causas sociales estructurales y
subyacentes que pudieron determinar la situación de abandono. A su vez, ello originaba la
imposibilidad de apoyar a las familias para lograr la recomposición de los vínculos
familiares.

Mientras tanto, desde la perspectiva de la "Doctrina de la Protección Integral", la situación


de abandono no representa una situación irregular, sino más bien una situación de
vulneración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, que impone a los
responsables, la familia, la sociedad y el Estado, la obligación de respetarlos, protegerlos y
garantizarlos mediante determinadas acciones. Desde esta doctrina se entiende que las
personas menores de edad son titulares de los mismos derechos reconocidos a los adultos y,
además, son titulares de derechos específicos en su calidad de niños, niñas y adolescentes
(Campoy, 2006).

Esta nueva naturaleza del abandono ya no concibe la irregularidad desde la situación del
niño, niña o adolescente, sino que más bien traslada la irregularidad a aquellos sujetos
obligados a respetar, garantizar y proteger los derechos de los niños y niñas y adolescentes.

En ese sentido, la situación de abandono exigirá más bien la restitución de aquellos


derechos que fueron vulnerados mediante mecanismos especiales de protección, lo que es
congruente con la concepción del niño como titular de derechos y obligaciones.

Las medidas de protección frente a la situación de


abandono
La nueva noción de abandono como situación de vulneración de derechos fundamentales de
los niños, niñas y/o adolescentes exige que, ante la inexistencia de un núcleo familiar o la
presencia de determinadas situaciones problemáticas en el seno de una familia que vulneren
o amenacen estos, el Estado dicte medidas de protección ya que es el principal garante de
estos derechos, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 1º, 4º y 44º de la
Constitución Política.

Noción de medidas de protección:

En el Informe Defensorial Nº 150 se definió a las medidas de protección como las diversas
acciones estatales llevadas a cabo mediante órganos especializados, orientadas a compensar
carencias materiales y/o afectivas que afecten a los niños, niñas y/o adolescentes y que han
sido generadas por una situación de grave desestructuración o conflicto familiar o por la
inexistencia de una familia nuclear o extensa.
El objetivo fundamental de estas medidas es revertir la situación de desprotección que
atraviesa un niño, niña y/o adolescente, por medio de la restitución de sus derechos
fundamentales, en cumplimiento del principio del Interés Superior del Niño (Tejeiro, 2005).

Asimismo, en el Informe Defensorial citado se propuso que las medidas de protección


deben ser diseñadas e implementadas desde el reconocimiento de la corresponsabilidad
estatal y social establecida en el artículo 4º de la Constitución Política. A su vez, se planteó
que dichas medidas deberían incluir servicios de apoyo o asesoría a los integrantes de la
familia para evitar que se refuercen las circunstancias que amenacen o vulneren sus
derechos, en virtud de lo sostenido por la Doctrina de la Protección Integral, que reconoce
al niño, niña y adolescente como sujetos de derechos y, a sabiendas de esta condición, exige
la protección de sus derechos, incluso dentro de la propia familia.

Ahora bien, la adopción de esas medidas de protección exige el diseño de un procedimiento


que permita implementarlas en forma adecuada, a fin de enfrentar la situación de
vulneración de derechos que se ha originado y lograr su restitución.

Finalidad de la adopción de las medidas de protección en


casos de situación de abandono o vulneración de derechos
fundamentales
La adopción de medidas de protección requiere un procedimiento que busque garantizar la
restitución de los derechos de los niños, niñas o adolescentes que se encuentran en situación
de abandono, principalmente el derecho a vivir en una familia, reconocido por la
normatividad y jurisprudencia nacional e internacional y que debe asegurarse
independientemente de la familia a la que se pertenezca y de su configuración.

Al respecto, cabe señalar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha precisado


que el derecho a que se proteja la familia y a vivir en ella, reconocido en el artículo 17 de la
Convención, conlleva que el Estado está obligado no sólo a disponer y ejecutar
directamente medidas de protección de los niños, sino también a favorecer, de la manera
más amplia, el desarrollo y la fortaleza del núcleo familiar. Por ende, la separación de niños
de su familia constituye, bajo ciertas condiciones, una violación del citado derecho, pues
inclusive las separaciones legales del niño de su familia solo pueden proceder si están
debidamente justificadas en el interés superior del niño, son excepcionales y, en lo posible,
temporales.

En ese sentido, la finalidad de las medidas de protección no solo debe apuntar a constatar la
situación de abandono o vulneración de los derechos fundamentales de las personas
menores de edad, sino debe orientarse a la restitución de los derechos vulnerados gracias a
la adopción de medidas que busquen privilegiar que los niños, niñas y adolescentes
permanezcan con su familia, por constituir ésta su entorno más cercano, así como por ser
ésta responsable de su protección.
Tal como sostiene Tejeiro (2005) no se trata de declarar al niño en abandono para luego
iniciar la búsqueda de su ubicación familiar: se trata de impedir que el niño llegue a las
entidades de protección del estado, de modo que se privilegie siempre mantener al niño en
su entorno familiar y solo en casos excepcionales separarlos de ella, en aplicación del
principio del interés superior del niño y en virtud del párrafo 3º de las Directrices de las
Naciones Unidas sobre las modalidades alternativas de cuidado de los niños.

De ahí que se pueda hacer referencia a dos posibles consecuencias durante la aplicación de
medidas de protección: una, marcada por el trabajo de restitución de derechos, incluida la
recomposición de los vínculos familiares, y otra, marcada por la imposibilidad de
restituirlos y la separación definitiva de la familia.

La presunción del estado de abandono


La normatividad nacional vigente no define el concepto o noción de abandono, el cual
constituye una situación concreta en la cual se encuentran determinados niños, niñas y
adolescentes, y cuya especial gravedad propicia un determinado tipo de intervención
estatal.

En efecto, más allá de un análisis sobre sus alcances y limitaciones, el marco normativo
nacional (artículo 248º del Código de los Niños y Adolescentes) sólo establece como
causales que facultan a la autoridad judicial competente a declarar el abandono de los
niños, niñas y adolescentes, las siguientes:

a) Sean expósitos, es decir a los niños/as recién nacidos/as que han sido abandonado/as o
expuestos por padres o madres y confinados en una institución benéfica (RAE, 2010).

b) Carezcan, en forma definitiva, de las personas que conforme a ley tienen el cuidado
personal de su crianza, educación o, si los hubiera, incumplan las obligaciones o deberes
correspondientes; o carecieran de las calidades morales o mentales necesarias para asegurar
la correcta formación;

c) Sean objeto de maltratos por quienes están obligados/as a protegerlos/as o permitir que
otros lo hicieran;

d) Sean entregados por sus padres o madres a un establecimiento de asistencia social


público o privado y lo/a hubieran desatendido injustificadamente por seis meses continuos
o cuando la duración sumada exceda este plazo;

e) Sean dejados en instituciones hospitalarias u otras similares con el evidente propósito de


abandonarlos/as;

f) Hayan sido entregados por sus padres o madres o responsables a instituciones públicas o
privadas, para ser promovido/a en adopción;
g) Sean explotados/as en cualquier forma o utilizado/as en actividades contrarias a la ley o
a las buenas costumbres por sus padres, madres o responsables.

h) Sean entregados por sus padres, madres o responsables a otra persona mediante
remuneración o sin ella con el propósito de ser obligado a realizar labores no acordes con
su edad; y

i) Se encuentren en total desamparo.

El citado artículo 248 del Código de niños y adolescentes, precisa también expresamente
que la falta o carencia de recursos materiales no constituye por sí misma y en ningún caso
causal para la declaración del estado de abandono. Esto resulta importante si tenemos en
consideración las limitaciones que padecen muchas familias en el país por situaciones
socioeconómicas estructuralmente condicionadas (Erosa, 2000), así como las escasas
posibilidades reales de los padres o madres de actuar, sin el debido apoyo estatal, de
manera distinta debido, entre otras razones, a problemas emocionales, adicciones al alcohol
o a otras drogas, estrés familiar, problemas de inmadurez de padres y madres menores de
edad, etc.

Desde el marco de la Doctrina de Protección Integral que inspira el vigente Código de los
Niños y Adolescentes pareciera que la fórmula legislativa adoptada pretendió evitar el
excesivo margen de discrecionalidad de la autoridad competente para declarar la situación
de abandono, debido a que las decisiones que se fundan en criterios eminentemente
subjetivos podrían ser emitidas sin tener en cuenta el bienestar del niño, niña o adolescente
sobre el cual recae la decisión judicial que lo/a declara en estado de abandono. Pero a pesar
de esta intención por parte del legislador, en opinión de la Defensoría del Pueblo el
establecimiento de una causal residual tan genérica como la de "total desamparo," dentro de
la cual podrían incorporarse cualesquiera de las citadas causales e inclusive otras distintas,
puede ocasionar problemas que requieren necesariamente ser solucionados a partir de una
adecuada interpretación al momento de resolver cada caso concreto, a fin de no afectar el
derecho constitucional de los niños, niñas y adolescentes a vivir en el seno de sus familias.
Este derecho a su vez inspira diversos artículos tanto de la Ley 29174, Ley General de
Centros de Atención Residencial de Niñas, Niños y Adolescentes (artículos II, III.3, III.4,
III.6, 7.2 y 7.3) como de su Reglamento, Decreto Supremo N° 008-2009-MIMDES
(artículo 2 inciso d) y 28 inciso c), además de las Directrices de Naciones Unidas sobre las
Modalidades Alternativas de cuidado de los Niños (numerales 2.a, 3 al 22, 31 al 37, 38 al
47, 48 al 51,52, 61, 80).

A partir de un somero análisis de las causales para la declaración judicial de abandono


previstas en la normatividad vigente, se desprende que la situación de abandono se
encuentra ligada en el plano legal, fundamentalmente a dos condiciones: a la ausencia de un
núcleo familiar (entiéndase padres, madres y otros parientes) o, al incumplimiento de las
obligaciones por parte de los padres y/o madres o responsables de su cuidado, obligaciones
que emanan del ejercicio de la patria potestad o tutela y que imponen especiales deberes de
cuidado para con los niños, niñas y adolescentes.
La declaración de abandono no debe ser entendida como una sanción dirigida a los padres
y/o madres que incumplieron los deberes derivados de la patria potestad (arts. 76º e inciso
"c" del art. 77º del Código de los Niños y los Adolescentes y los arts. 462º, 463º del Código
Civil), sino como una consecuencia derivada de los problemas de desestructuración o de
conflictos que afectan a las relaciones familiares y, fundamentalmente, a la vigencia de los
derechos constitucionales de los niños, niñas y adolescentes.

En la perspectiva del Código de los Niños y Adolescentes respecto a las causales para la
determinación del abandono debe ser interpretada en concordancia con lo expresamente
dispuesto por el artículo X del Título Preliminar del citado texto, que establece que "Los
casos sujetos a resolución judicial en los que se encuentren involucrados los niños, niñas y
adolescentes serán tratados como problemas humanos".

El concepto de abandono implica una situación por cuya especial gravedad requiere de la
adopción de una medida de carácter excepcional, siendo la más extrema de ellas (y por
tanto la que debe ser adoptaba como última alternativa) la separación temporal del y de la
menor de edad de su ambiente familiar y su consiguiente acogimiento en un centro de
atención residencial.

Ahora bien, ante la inexistencia de una definición unívoca del contenido del término
abandono y más allá del desarrollo jurisprudencial que en su momento deba llevarse a cabo,
éste puede ser formulado a partir de su acepción gramatical y del análisis de las propias
causales contenidas en el artículo 248º del Código de los Niños y Adolescentes actualmente
vigente, con la finalidad de contar con un marco que ayude a determinar las situaciones de
abandono en los supuestos donde se observen problemas para establecerlo.

La Real Academia Española (2010) define "abandonar" a la actividad de dejar o


desamparar a alguien, así como de descuidar los intereses de quienes están bajo su cuidado
o sus obligaciones.

En tal sentido, el concepto de abandono puede ser definido como el descuido, desatención o
desamparo, negligente o no, del niño, niña o adolescente por parte de la o las personas
responsables de su cuidado (madre, padre, tutores, etc.), que tiene como presupuesto
indispensable la consiguiente carencia de soporte familiar sumada a la existencia de
situaciones que afectan gravemente, en cada caso concreto, el desarrollo integral de un
niño, niña o adolescente y que, a partir de esta situación de desprotección, no permiten el
goce y disfrute de sus derechos fundamentales.

Tratándose de conceptos abiertos y de carácter abstracto, la existencia de una situación de


abandono o de riesgo inminente de éste debe ser determinada por el operador jurídico
analizando cada situación concreta, y mediante criterios objetivos que sean definidos a
partir de un enfoque multidisciplinario por los distintos operadores involucrados en su
determinación (psicólogos/as, abogados/as, trabajadores/as sociales, médicos/as, etc.).

Finalmente, para determinar una situación de riesgo o abandono y, por tanto, establecer
medidas especiales de protección, ésta debe consistir fundamentalmente en problemas
graves o significativos (malos tratos, problemas psicológicos o psiquiátricos de los padres o
las madres, etc.), así como tener carácter temporal y reversible (González, 2006).
Tratándose de medidas que buscan superar los problemas familiares, una vez revertidos
carecerían de sentido.

El deber de protección de la Niñez, por parte del Estado


De acuerdo a la Constitución política del Perú, la Convención de los Derechos del Niño, el
Código de los Niños y Adolescentes, el Estado tiene el deber y la obligación de tomar las
medidas necesarias para asegurar el adecuado desarrollo de las poblaciones vulnerables y
en situaciones de riesgo, en este caso los niños abandonados por mandato legal deben ser
protegidos por el estado, mientras se resuelva su situación jurídica.

La protección especial de los niños, niñas y adolescentes constituye una obligación del
Estado, así como de la familia y la comunidad en virtud de diversas normas internacionales
y nacionales. Sin embargo, la protección de aquellos que se encuentran en situación de
abandono exige una especial atención debido a que dicha situación implica o puede
implicar la vulneración de sus derechos fundamentales, principalmente su derecho a vivir
en una familia.

En ese sentido, el procedimiento de investigación tutelar previsto en el CNA, cuyo objetivo


es verificar la situación de abandono en la que se encuentran algunos niños, niñas y
adolescentes, reviste una especial importancia para la Defensoría del Pueblo, pues dicho
procedimiento debe garantizar la restitución plena de sus derechos y, sobre todo, que no
sean separados de sus familias, salvo que existan circunstancias extremas que lo justifiquen
de acuerdo a ley.

En el Perú existen aproximadamente 16 mil niños, niñas y adolescentes en centros de


atención residencial públicos o privados (INEI, 2011), quienes se encontrarían inmersos o
no dentro de un procedimiento de investigación tutelar. Por ello, la tramitación de éste debe
garantizar su protección integral, mediante, por ejemplo, la adopción de medidas de
protección, de conformidad con lo establecido en la normatividad nacional e internacional y
en estricto respeto del principio del Interés Superior del Niño.

En tal sentido, el Estado tiene la obligación de coordinar, diseñar y ejecutar acciones para
prevenir y atender la vulneración de los derechos fundamentales de los niños, niñas y
adolescentes y, principalmente, de prevenir su abandono o desprotección, de acuerdo a la
obligación internacional asumida en los diversos instrumentos internacionales que ha
suscrito.

Marco internacional de la obligación de protección a los


niños, niñas y adolescentes en estado de abandono
En el derecho internacional de los derechos humanos, la obligación general de protección
de los derechos de los niños, niñas y adolescentes por los Estados surge de diversos
instrumentos internacionales: Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Convención Americana de
Derechos Humanos, Convención sobre los Derechos del Niño, entre otros, los cuales, a su
vez, establecen el deber específico de atender a quienes se encuentren en situación de
abandono. Dicha obligación específica se encuentra reconocida en el artículo 6º de la
Declaración de los Derechos del Niño, el artículo 10.3º del Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, el artículo 24.1º del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos, el artículo 19º de la Convención Americana de Derechos Humanos, el
artículo 16º del Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos
en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, "Protocolo de San Salvador", y
en los artículos 3.2º, 3.3º, 9º, 19º y 20º de la Convención sobre los Derechos del Niño.

Cabe indicar que dichos instrumentos internacionales forman parte de nuestro derecho
interno, de acuerdo a lo establecido en el artículo 55º de la Constitución Política.

Asimismo, es importante precisar que la jurisprudencia internacional también se ha


pronunciado respecto de esta obligación del Estado, en virtud de lo prescrito en la
Convención sobre los Derechos del Niño y los otros instrumentos internacionales
mencionados.

Así por ejemplo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha reconocido la


obligación del Estado de brindar protección especial a los niños, niñas y adolescentes
debido a su condición de vulnerabilidad, así como a aquellos que se encuentran en situación
de riesgo como es el caso de los niños de la calle.

Si bien, como se ha señalado anteriormente, son varios los instrumentos internacionales que
reconocen la obligación estatal de proteger a los niños, niñas y adolescentes que se
encuentren situación de abandono, se debe precisar el especial significado de la
Convención sobre los Derechos del Niño, en la medida en que representa el punto
culminante del proceso de consagración de los derechos de los niños, niñas y adolescentes a
partir de la "Doctrina de Protección Integral". Esta doctrina reconoce a los niños, niñas y
adolescentes como sujetos de derechos, es decir, como titulares de derechos y obligaciones
que, en razón de su situación de vulnerabilidad, deben ser protegidos no solo por el Estado,
sino por la familia y la comunidad.

Es decir, será la situación de vulnerabilidad de los niños, niñas y adolescentes y no su falta


de capacidad la que fundamente la necesidad de su protección especial, tal como lo ha
reconocido el Tribunal Constitucional Peruano y la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.

Por otro lado, cabe precisar que dicha protección especial no supone un trato desigual, sino
más bien el reconocimiento del principio de igualdad (Ministerio de Justicia, 2002).

Es decir, esta protección especial no es per se discriminatoria, sino que es necesaria debido
a las condiciones de vulnerabilidad en las que se encuentran los niños, niñas y adolescentes
protección que se tornará más exigible en aquellos casos en que los menores de edad se
encuentren en presunto estado de abandono o en situación de vulneración de sus derechos
fundamentales (Ministerio de Justicia, 2002).
Campoy (1998), refiere que en esa igualdad de trato material como diferenciación donde
van a tener su justificación expresa determinados derechos de los niños, los cuales permitan
reconocimiento y protección de tipo especial.

En ese sentido, toda medida que el Estado peruano adopte en materia de niñez y
adolescencia debe enmarcarse en la "Doctrina de la Protección Integral", a fin de respetar,
garantizar y satisfacer los derechos de los niños, niñas y adolescentes como personas en
proceso de desarrollo, en cumplimiento de lo establecido por la Convención y como una
clara manifestación del respeto del principio del interés superior del niño, consagrado en
dicha norma internacional y en el CNA.

Medidas especiales de protección:

De acuerdo con lo sostenido por el Tribunal Constitucional el artículo 4º de la Constitución


consagra una protección general a los niños, niñas y adolescentes por su condición de tales,
y pone en énfasis en proteger a aquellos y aquellas que se encuentran en situación de riesgo
o abandono y que por tal motivo merecen un tipo de protección especial de carácter
reforzado.

En tal sentido, si como consecuencia de la inexistencia de un núcleo familiar o de la


presencia de determinadas situaciones conflictivas o problemáticas en el seno de una
familia, se constata una situación que vulnera o amenaza gravemente los derechos de los
niños, niñas y adolescentes y por ende su protección y cuidado, corresponde al Estado, en
forma subsidiaria, dictar medidas especiales de protección, ya que el Estado es el garante de
los derechos fundamentales de las personas, en especial de aquellas pertenecientes a los
grupos más vulnerables, de conformidad con lo dispuesto por los artículos 1º, 4º y 44º de la
Constitución.

Estas medidas especiales de protección pueden definirse como las diversas acciones
estatales llevadas a cabo a través de servicios especializados, orientadas a compensar
carencias materiales y afectivas que afectan a los niños, niñas y adolescentes, con el
objetivo fundamental de revertir su desprotección o vulneración de derechos, generada ya
sea por una situación de grave desestructuración o conflicto familiar o por la inexistencia de
familia.

Estas medidas especiales deben diseñarse e implementarse desde el reconocimiento de la


corresponsabilidad estatal y social (Tejeiro, 2005) establecida en el artículo 4º de la
Constitución. Asimismo, las medidas especiales de protección no deben ser emitidas
entendiendo al niño, niña o adolescente como objeto de protección sino más bien buscando
garantizar (Tejeiro, 2005) su condición de sujetos de derechos, es decir, de titulares de
derechos y obligaciones, y que como tales requieren ser protegidos al interior de una
familia. Esta condición de sujeto de derecho de las personas menores de edad se encuentra
también expresamente reconocida en el artículo III.2 de la Ley 29174.

En relación a una situación de desprotección que afecte a los niños, niñas y adolescentes
dentro de la familia, el artículo 243º del Código de los Niños y los Adolescentes preveé
expresamente que el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, a través de la
Dirección de Investigación Tutelar, puede emitir cualquiera de las siguientes medidas de
protección:

El cuidado en el propio hogar


Es una medida de protección que busca garantizar el pleno desarrollo del niño, niña o
adolescente al interior de su entorno familiar con un seguimiento permanente y cercano de
parte de la autoridad competente.

El Código de los Niños y Adolescentes en su artículo 243° inciso a) señala que "El
MIMDES podrá disponer el cuidado en el propio hogar, para lo cual se orientara a los
padres, familiares o responsables en el cumplimiento de sus obligaciones, contando con el
apoyo y seguimiento de temporal de las instituciones de defensa".

Por otro lado el artículo 23° del D.S. 011-2005-MIMDES, señala que "El INABIF previa
evaluación de los padres, familiares o terceros, podrá disponer el cuidado del niño o
adolescente en el propio hogar, cuando los hechos que configuren la presunta situación de
abandono no revistan mayor gravedad y no pongan en riesgo su integridad física o
psicológica. El INABIF contara con el apoyo de las Defensorías del niño y adolescente para
el seguimiento temporal de esta medida".

Cuando hablamos de hogar, evidentemente hacemos referencia a la casa como objeto y a


las personas que habitan en ella, emparentadas o no pero con vínculos afectivos enraizados,
el propio hogar no es más que el lugar donde el niño, niña o adolescente siempre estuvo y
se desarrolló familiar, social y educativamente, por ende no corresponde la aplicación de
esta medida si ello implica el trasladar al niño a otro domicilio que no es el suyo.

Los elementos del cuidado en el propio hogar son los siguientes:

a) Se conozca la identidad y el paradero de los padres, familiares o terceros responsables.

b) Exista una evaluación multidisciplinaria favorable.

c) Los hechos que configuren la presunta situación de abandono no revistan mayor


gravedad.

d) El niño, niña o adolescente permanezca en el lugar donde estuvo siempre.

e) Se garantice el seguimiento permanente de la medida de protección.

De acuerdo al artículo 243° inciso a) del Código de los Niños y Adolescentes y el D.S. 011-
2005.MIMDES, la DIT contara con el apoyo, monitoreo y seguimiento de la medida de
protección de cuidado en el propio hogar, por parte de las defensorías municipales.
Sin embargo resulta necesario advertir que esta disposición no se viene cumpliendo en la
fecha, actualmente la DIT realiza un pobre y casi nulo seguimiento de las medidas de
protección otorgadas.

No se cuenta con el apoyo de las defensorías municipales y no existe una labor articuladora
de parte de las autoridades centrales del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.

En tal sentido corresponde elaborar un plan de acción concertado que integre a los
gobiernos locales en la función que de acuerdo a Ley les compete, articular y elaborar
protocolos de intervención conjunta para la supervisión trimestral de esta medida de
protección.

Hasta Julio del 2011 existían en la gerencia de investigación tutelar 456 casos con medida
de cuidado en el propio hogar, pendientes de ser supervisadas, distribuidas en los 9 equipos
multidisciplinarios conformados.

El programa oficial o comunitario


El Código de los Niños y Adolescentes en su artículo 243° inciso b) señala que el
MIMDES podrá aplicar como medida de protección "La participación en el programa
oficial o comunitario de defensa con atención educativa, de salud y social".

Asimismo el artículo 24° del D.S.011-2005-MIMDES señala que "El INABIF, a efectos de
lograr la eficacia de las medidas de protección dispuestas coordinara la participación del
niño o adolescente tutelado en los programas de educación, salud y sociales a cargo de los
ministerios, gobiernos regionales, gobiernos locales y demás entidades públicas o privadas
que trabajan en apoyo del niño y adolescente".

En principio no existe un programa oficial instituido por el gobierno central y con carácter
multisectorial que permita ejecutar esta medida de protección, asimismo los gobiernos
regionales y locales tampoco han instituido programas comunitarios a favor de los niños,
niñas y adolescentes en presunto estado de abandono.

Tan solo existen los programas sociales administrados y ejecutados ordinariamente para la
población en situación de pobreza y extrema pobreza.

Más aun la propuesta del anteproyecto del nuevo Código de los Niños y Adolescentes,
sugiere eliminar esta medida debido a que no presenta una utilidad práctica puesto a que no
se han implementado tales programas.

Sin embargo el INABIF cuenta con un programa denominado centros de desarrollo integral
de la familia – CEDIF a cargo de la unidad gerencial de desarrollo de la familia y
promoción del voluntariado, este programa busca promover actividades de desarrollo
personal y social para la población en situación de pobreza, pobreza extrema y riesgo
social.
El INABIF cuenta con 21 CEDIF 9 en Lima y 12 en Provincias que ofrecen cuidado
diurno, estimulación temprana, reforzamiento escolar, apoyo nutricional, consejería y
escuela de padres, asimismo existen 35 centros comunales familiares 30 en Lima y 5 en
Provincias que ofrecen servicios similares al CEDIF, desarrollando actividades deportivas,
recreativas, educativas y culturales dirigidas a niños, niñas y adolescentes así como a los
adultos mayores

En el supuesto de que se implementara el programa oficial o comunitario o se aplicara a


través de los CEDIF, esta medida de protección contaría con los mismos elementos que la
medida de cuidado en el propio hogar más uno adicional.

a) Se conozca la identidad y el paradero de los padres, familiares o terceros responsables.

b) Exista una evaluación multidisciplinaria favorable.

c) Los hechos que configuren la presunta situación de abandono no revistan mayor


gravedad.

d) El niño, niña o adolescente permanezca en el lugar donde estuvo siempre.

e) Se garantice el seguimiento permanente de la medida de protección.

f) Se beneficie la familia, el niño, niña o adolescente a través del programa oficial o


comunitario o CEDIF.

En esta medida de protección el seguimiento recae bajo responsabilidad del propio


programa oficial o comunitario, el cual deberá informar periódicamente al INABIF sobre el
adecuado cumplimiento de los familiares y el adecuado desarrollo del niño, niña y
adolescente.

En la actualidad la gerencia de investigación tutelar no ha dispuesto la aplicación de la


presente medida de protección.

Sin embargo creemos que dicha medida se podría materializar a través de los CEDIF y
centros comunales del INABIF quienes podrían informar periódicamente acerca del
desarrollo integral de la familia y en especial del niño, niña o adolescente en presunto
estado de abandono, descargando en gran medida la labor de supervisión efectuada por los
equipos multidisciplinarios de la DIT.

La colocación familiar
La colocación familiar es una institución familiar regulada en el capítulo IV del Código de
los Niños y Adolescentes, asimismo es una medida de protección prevista en el artículo
243° del mismo cuerpo normativo, que se materializa cuando el niño, niña o adolescente es
acogido por su familia extensa o una familia sustituta de forma transitoria, siendo este
acogimiento remunerado o gratuito.
Para otorgar la colocación familiar se debe considerar el grado de parentesco, afinidad y
relación de afectividad con la persona, familia o institución que pretenda asumir el cuidado
del niño, dándosele preferencia a quienes se ubiquen en su entorno local.

La colocación familiar también se aplica como medida de aclimatamiento dentro del


proceso de adopción.

Por ello resulta necesario identificar tres tipos de colocaciones familiares:

a) Colocación Familiar con la familia extensa.

b) Colocación Familiar con familia sustituta o acogimiento familiar.

c) Colocación familiar en el procedimiento de adopciones.

La colocación familiar podrá ser solicitada por la familia extensa del niño, niña o
adolescente inmerso dentro de la investigación tutelar, en este caso será el equipo
multidisciplinario de la gerencia de investigación tutelar el que realice las evaluaciones
pertinentes, las cuales consistirán en una evaluación social, psicológica y legal
incluyéndose una visita inopinada al domicilio de la familia acogedora.

En cuanto a la colocación familiar con terceros esta se debe canalizar a través del programa
de acogimiento familiar de la gerencia de protección integral del INABIF, aquí el equipo
multidisciplinario del programa luego de declarar a la familia sustituta como apta, eleva la
propuesta a la unidad gerencial de investigación tutelar a efectos de evitar la prolongada
institucionalización de los niños, niñas y adolescentes en presunto estado de abandono.

Respecto a la colocación familiar en el procedimiento administrativo de adopciones, es el


equipo multidisciplinario de la secretaria nacional de adopciones la encargada de realizar
las evaluaciones pertinentes a efectos de verificar la idoneidad de la familia sustituta que
luego se convertirá en la familia adoptiva.

Se puede disponer la colocación familiar en la resolución administrativa que da inicio a la


investigación tutelar, siempre y cuando se cumplan con los elementos formales, también
durante el trámite del procedimiento como variación de la medida de protección.

Para otorgar la colocación familiar con la familia extensa se deberá necesariamente contar
con los resultados favorables de las evaluaciones sociales y psicológicas de la familia
acogedora realizadas por el equipo multidisciplinario de la gerencia de investigación
tutelar.

En el caso de la colocación familiar con familia sustituta o terceros, está necesariamente


debe canalizarse a través del programa de acogimiento familiar de la gerencia de protección
integral, cuyo equipo multidisciplinario será el encargado de realizar las evaluaciones
correspondientes a la familia acogedora y supervisar el posterior seguimiento.
En ambos casos es el MIMP quien dispone la colocación familiar, debiéndose cumplir con
la presentación de los documentos previstos en el artículo 28° del D.S.011-2005-MIMDES,
los cuales son los siguientes:

a) Copia del documento de identidad.

b) Partida de nacimiento.

c) Certificado de antecedentes penales.

d) Certificado domiciliario.

e) Certificado de salud no mayor a tres meses, adjuntando el resultado de VIH y VDRL y


rayos X pulmonares.

f) Documentos que sustenten ingresos económicos.

La presentación de esta documentación puede realizarse después de 10 días hábiles de


presentada la solicitud de colocación familiar.

Esta documentación busca generar certeza respecto a la idoneidad de la familia acogedora,


entendiendo que debe contar con una solvencia moral al no estar incurso en algún acto
ilícito y solvencia económica, con los documentos que sustenten los correspondientes
ingresos, asimismo la familia acogedora debe gozar de un buen estado de salud,
debidamente acreditado con las constancias respectivas.

Estos requisitos deberán ser presentados por el solicitante, debiéndose indicar que en el
caso de una pareja matrimonial o de convivientes, correspondería que ambos presenten los
requisitos.

Por otro lado la colocación familiar solo procederá sobre niños, niñas y adolescentes que se
encuentren debidamente identificados con su partida de nacimiento y en el caso de
conocerse el paradero de sus padres biológicos, estos deberán ser notificados sobre la
medida adoptada.

En los casos de los niños, niñas y adolescentes que permanezcan institucionalizados y que
cuenten con su respectiva declaración de abandono, el INABIF podrá disponer la
colocación familiar, previa opinión favorable de la secretaria nacional de adopciones y
cumpliendo con los requisitos antes señalados.

El MIMP supervisara la ejecución de esta medida cada 3 meses, en el caso de las


colocaciones familiares con la familia extensa, será el equipo técnico de la gerencia de
investigación tutelar el encargado, para lo cual podrá contar con el apoyo de las defensorías
municipales, en el caso de las colocaciones familiares con familias sustitutas, será el
programa de acogimiento familiar, el encargado de supervisarlas, asimismo en el caso de
las colocaciones familiares dispuestas en el procedimiento de adopciones, será el equipo
multidisciplinario de la secretaria nacional de adopciones el encargado de realizar la
correspondiente supervisión.

Hasta el año pasado la unidad gerencial de investigación tutelar contaba con 154
colocaciones familiares en giro, pendientes de ser supervisadas.

Asimismo es menester indicar que la colocación familiar con la familia extensa podrá
persistir sin perjuicio de que se concluya anticipadamente el procedimiento de
investigación tutelar, tal como lo señala el artículo 35° del D.S.011-2005-MIMDES.

Respecto a las colocaciones familiares con familias sustitutas o terceros, sino aparecieran
los familiares del niño, niña o adolescente, corresponde que la DIT concluida la
investigación tutelar remita todo lo actuado al Poder Judicial para que se pronuncie sobre el
estado de abandono, en este caso el Juez podrá disponer la continuidad de la medida de
protección sin perjuicio de declarar el abandono del niño, niña o adolescente.

La atención integral
La atención integral es la última medida de protección provisional que se deberá aplicar
cuando no se pueda dictar alguna otra medida como las anteriormente señaladas.

Esta medida de protección consiste en retirar al niño, niña o adolescente de su entorno


familiar e ingresarlo por disposición judicial o administrativa de la DIT a un centro de
atención residencial (Albergue, casas hogar, aldeas, etc.) donde permanecerá por el tiempo
que dure la medida adoptada.

Referimos como última opción esta medida, debido al hecho traumático que implica la
ruptura del entorno familiar y de la propia dinámica familiar, más allá de que en los centros
de atención residencial se brinde una adecuada atención, con equipos multidisciplinarios
especializados, esto no logra resarcir el hecho de la ruptura.

Imaginemos pues la comodidad de nuestro entorno familiar y por causas ajenas a nuestra
responsabilidad, somos víctimas del abandono o del estado de desprotección familiar,
sumemos a ello el hecho de ser ingresados a un albergue para niños abandonados,
evidentemente es una experiencia que no vamos a poder olvidar fácilmente.

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos99/medidas-proteccion-investigacion-


tutelar/medidas-proteccion-investigacion-tutelar.shtml#ixzz4gfLTCJVR

Sin embargo en nuestro país continua vigente el pensamiento enarbolado por la doctrina de
la situación irregular, más aún existen muchos centros de atención cuya población son
niños pobres con referentes familiares que los visitan cada fin de semana o cada fin de mes,
en muchos casos estos centros no cuentan con registros de la autoridad competente y vienen
funcionando de forma irregular.
Es increíble que la defensoría del pueblo en su informe N°153 refiera una cifra aproximada
de 16000 niños, niñas y adolescentes institucionalizados y que sin embargo el ente rector,
no disponga de un estudio que permita diagnosticar dicha realidad.

Es por ello que la dación de la Ley 29174 "Ley de los centros de atención residencial" y su
reglamento han sido un gran avance para combatir la informalidad de los CARs y el lucro
de donaciones indiscriminado que trafica con la necesidad de las personas e imita modelos
de reclusión totalmente desfasados.

Elementos de la medida de protección de Atención Integral:

a) Que no exista la posibilidad de dictar otra medida de protección distinta.

b) El tiempo de esta medida debe ser el más corto posible.

c) Debe contarse con un CAR debidamente acreditado que pueda acoger al niño, niña o
adolescente en presunto estado de abandono.

d) No deben de existir referentes familiares o terceros en la condición de asumir la


responsabilidad del niño, niña o adolescente.

e) Debe existir la supervisión periódica de la medida y los equipos técnicos del CAR deben
informar permanentemente sobre los avances de su intervención.

f) Desde el ingreso del niño, se debe trabajar su futura reinserción familiar evitando su
institucionalización prolongada.

Al ser esta medida la última opción, debemos entender que el equipo multidisciplinario
debe realizar la imperiosa labor de agotar las otras alternativas, procurando ubicar a los
referentes familiares o en su defecto trabajar la posibilidad con una familia sustituta.

Sin embargo la realidad nos demuestra lo contrario, en muchos casos es la primera medida
de protección que se aplica sin previamente haber agotados las anteriores, por ello la unidad
gerencial de investigación tutelar a Julio del año pasado reporto 788 casos de niños
institucionalizados siendo la medida de protección más aplicada.

Actualmente el MIMP, a través del INABIF cuenta con 38 centros de atención residencial
15 en Lima y 23 en Provincias atendiendo a un promedio de 2200 niños, niñas y
adolescentes, brindándoles una atención especializada, educación, salud, alimentación y
vestido.

Pero lo más preocupante es que la cantidad de CARs antes señalada no abastece la


demanda de usuarios que se presentan diariamente.

Es por ello que muchos CARs privados acogen a los niños, niñas y adolescentes que
requieren esta medida de protección.
En tal sentido la acción del equipo multidisciplinario debe estar focalizada en brindarle las
mejores condiciones para que el niño, no sienta como un castigo o una sanción el hecho de
ser ingresado a un CAR, más aun se debe considerar la edad, y su experiencia de vida para
elegir el centro que lo va a atender.

El artículo 1° de la Ley 29174 "Ley de los centros de atención residencial" prescribe lo


siguiente "Procede el ingreso de los niños, niñas y adolescentes que 1.Carecen de soporte
familiar o comunal acompañado de situaciones que afecten su desarrollo integral y limiten
el ejercicio de sus derechos por lo que requieren residir en un espacio físico diferente al de
su familia o lugar de origen. 2. Se encuentren en estado de abandono judicialmente
declarado conforme a las causales previstas en el artículo 248° del Código de los Niños y
Adolescentes. En ambos casos para el ingreso se requerirá que exista resolución de la
autoridad administrativa encargada de la investigación tutelar o resolución emitida por el
órgano jurisdiccional competente". En tal sentido resulta indispensable para la ejecución de
esta medida, la disposición resolutiva de la autoridad administrativa, siendo necesario
considerar que la oportunidad de esta medida se puede dar al inicio de la investigación
tutelar, dentro del propio procedimiento, asimismo se puede revocar y variar esta medida de
protección, todo ello a través de una resolución administrativa que los disponga para tal
efecto.

La supervisión de la medida de protección corresponde a la autoridad que la dispuso, sin


embargo los equipos técnicos del CAR tienen la obligación de remitir de forma inmediata
el informe técnico inicial o de diagnóstico y cada 3 meses los informes técnicos evolutivos
que permitan verificar su desarrollo integral.

Por ningún motivo el CAR podrá alegar hechos que no estén indicados en sus
correspondientes informes técnicos, prevaleciendo por todo motivo la necesidad de la
atención inmediata del niño, niña o adolescente.

Leer más: http://www.monografias.com/trabajos99/medidas-proteccion-investigacion-


tutelar/medidas-proteccion-investigacion-tutelar2.shtml#ixzz4gfLdTrFZ

MARCO
JURÍDICO
Normativa internacional
•La Convención Americana sobre Derechos Humanos
(ratificada por Perú en 1978):Artículo19:“Todo niño
tiene derecho a las medidas de protección que en su
condición de menor requieren por parte de su
familia, de la sociedad y del Estado”.
•Convención sobre los Derechos del Niño
(ratificada en 1990-creado en 1989 en el marco de la
ONU):
- Interés superior del niño y protección integral de la
infancia
- Se reconocieron derechos específicos de los niños y
- Se señalaron directrices
Para que éstos sean efectivamente llevados a la
práctica.
-El niño pasa a ser visualizado como sujeto activo
titular de derechos

Normativa interna
•Constitución Política del Perú de 1993:
Artículo 4 : “la comunidad, y el Estado protegen especialmente al niño, al
adolescente, a la madre y al anciano en situación de abandono.(...)”
•Código de los Niños y Adolescentes (promulgado en 1992)
Supera la doctrina de la “situación irregular del menor”por la de la
“protección integral“
-Supera la doctrina de la situación irregular del menor por la de la
protección integral (niños y los adolescentes como sujetos de derecho).
-Sociedad organizada a través de mecanismos sociales que incluyen a los
niños y adolescentes.
-Se crea la Defensoría del Niño y del Adolescente. (DEMUNA).
•Ley del Sistema Nacional de Atención Integral a Niños y Adolescentes.
(Promulgada en 1995) Funciones del Ente Rector fueron transferidas al
PROMUDEH, hoy MINDES.
• Otras leyes a favor de la niñez:
Ley de protección frente a la violencia familiar, ley del servicio militar,
leyes sobre violencia sexual Registro Nacional de Identificación y Estado
Civil y la adopción violencia sexual, Registro Nacional de Identificación
y Estado Civil y la adopción
. Ley que precisa los casos de pérdida de Patria Potestad Ley 29194 – en
caso de delitos en agravio de los hijos cometidos por los padres. Arts.
173, 173ª, 176ª, 179,181 y 181ª del C.P

Fuentes
: LEY ORGANICA DEL MINISTERIO PUBLICO:
Art. 1º.El Ministerio Público es el organismo autónomo del
estado que tiene como funciones principales la defensa de la
legalidad, los derechos ciudadanos y los intereses públicos; la
representación de la sociedad en juicio, para los efectos de
defender a la familia a los menores e incapaces y el interés
social efectos de defender a la familia, a los menores e incapaces
y el interés social, así como para velar por la moral pública, la
persecución del delito y la reparación civil. También velará por
la prevención del delito dentro de las limitaciones que resultan
de la presente ley y por la independencia de los órganos
judiciales y la recta administración de justicia, y las demás que
le señalan la Constitución Política del Perú y el ordenamiento
jurídico de la Nación.
Art. 9º.-El Ministerio Público, conforme al inciso 5 ºdel Artículo
250º de la Constitución El Ministerio Público, conforme al
inciso 5 del Artículo 250 de la Constitución Política, vigila e
interviene en la investigación del delito desde la etapa policial.
Con ese objeto las Fuerzas Policiales realizan la investigación.
El Ministerio Público interviene en ella orientándola en cuanto a
las pruebas que sean menester actuar y la supervigila para que
se cumplan las disposiciones legales pertinentes actuar y la
supervigila para que se cumplan las disposiciones legales
pertinentes para el ejercicio oportuno de la acción penal. Igual
función corresponde al Ministerio Público, en las acciones
policiales preventivas del delito

Art.96 A.Son atribuciones del Fiscal Provincial de Familia:


1.-Intervenir como parte, presentando los recursos impugnativos y
ofreciendo las pruebas pertinentes, en los procesos de nulidad de
matrimonio, de separación de los casados y de divorcio casados
y de divorcio .
2.- Intervenir en todos los asuntos que establece el Código de los
Niños y Adolescentes y la Ley que establece la Política del Estado y
la Sociedad Frente a la Violencia Familiar.
3-Intervenir en los procesos sobre estado y capacidad de la persona
contenidos en la 3.Intervenir en los procesos sobre estado y
capacidad de la persona contenidos en la Sección Primera del Libro
I del código Civil.”.

CODIGO DE LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES
CAPITULO II CAPITULO II FISCAL DE FAMILIA
Art. 138º .- El Fiscal tiene por función primordial velar por el
respeto de los derechos y garantías del niño y del adolescente,
promoviendo de oficio o a petición de parte las acciones legales
Judiciales o extrajudiciales correspondientes acciones legales,
judiciales o extrajudiciales correspondientes.
Art. 139º.- El Ministerio Público es el titular de la acción y como tal
tiene la carga de la prueba en los procesos al adolescente infractor.
En este caso puede solicitar el apoyo
de la policía.
Art º 143 º El Fiscal en ejercicio de sus atribuciones tiene libre
acceso a todo lugar en Art.143.-El Fiscal, en ejercicio de sus
atribuciones, tiene libre acceso a todo lugar en donde se presuma la
violación de derechos del niño o adolescente.

Artº. 144º.- Compete al Fiscal:


a)Conceder la Remisión como forma de exclusión del proceso;
b)Intervenir, de oficio y desde la etapa inicial, en toda clase de procedimientos
policiales y judiciales en resguardo y protección de los derechos del niño y
del adolescente. gypy
Es obligatoria su presencia ante la Policía en las declaraciones que se actúen
en casos de violencia sexual contra niños o adolescente s, bajo sanción de
nulidad y responsabilidad funcional. En este último caso, ordenará la
evaluación clínica y psicológica de la víctima por personal profesional
especializado y, concluida dicha evaluación, remitirá al Fiscal Provincial
Penal de turno un informe, el acta que contiene el interrogatorio de la víctima
y los resultados de la evaluación . informe, el acta que contiene el
interrogatorio de la víctima y los resultados de la evaluación.
Durante la declaración de la víctima puede participar cualquiera de los padres
o la persona que tenga bajo su tutela al menor de edad, siempre que
no fueran los denunciados. Si los padres o la persona que tiene bajo su tutela
al menor de edad no pudieran participar, podrán designar una persona que los
represente;)
Promover los procedimientos relativos a las infracciones atribuidas a los
adolescentes
En este
c) Promover los procedimientos relativos a las infracciones atribuidas
a los adolescentes. En este caso, corresponde al Fiscal investigar su
participación con el propósito de solicitar la medida socio-educativa necesaria
para su rehabilitación;
d)Promover las acciones de alimentos, si fuere el caso, conforme a lo dispuesto
en el presente Código y las normas procesales de la materia:
e)Promover la acción civil o administrativa para la protección de los intereses
difusos o colectivos de los niños y adolescente previsto en este Código;
f)Inspeccionar y visitar la entidades públicas y privadas, las organizaciones
comunales y las organizaciones sociales de base encargadas de brindar
atención integral al niño y adolescente y verificar el cumplimiento de sus
fines.
g)Solicitar el apoyo de la fuerza pública, así como la
colaboración de los servicios médicos, educativos y de
asistencia pública y privada, en el ejercicio de sus funciones.

h)Instaurar procedimientos en los que podrá:
-Ordenar notificaciones para solicita r las declaraciones para el
debido esclarecimiento de los hechos. En caso de inconcurrencia
del notificado, éste podrá ser requerido mediante la intervención
de la autoridad policial;
-Solicitar a las autoridades toda clase de información, pericias
y documentos que contribuyan al esclarecimiento del hecho
investigado;
-Pedir información y documentos a instituciones privadas con el
mismo fin; y
i) Las demás atribuciones que señala la ley.
Art. 145º.- Inscripción de Nacimiento.-
Si durante el proceso se comprueba que el niño o el adolescente
carecen de partida de nacimiento, corresponde al Fiscal
Especializado solicitar la inscripción supletoria ante el Juez de
Paz Letrado de su domicilio, de conformidad con las normas
legales pertinentes. En tales caos, el procedimientos judicial es
gratuito.
Esta inscripción sólo prueba el nacimiento y el nombre. La
naturaleza y efectos de la filiación se rigen por las normas del
Código Civil
g)Solicitar el apoyo de la fuerza pública, así como la
colaboración de los servicios médicos, educativos y de
asistencia pública y privada, en el ejercicio de sus funciones.
h)Instaurar procedimientos en los que podrá:
-Ordenar notificaciones para solicitar las declaraciones para el
debido esclarecimiento de los hechos. En caso de inconcurrencia
del notificado, éste podrá ser requerido mediante la intervención
de la autoridad policial;
-Solicitar a las autoridades toda clase de información, pericias
y documentos que contribuyan al esclarecimiento del hecho
investigado;
-Pedir información y documentos a instituciones privadas con el
mismo fin y
i) Las demás atribuciones que señala la ley.
Art. 145º.- Inscripción de Nacimiento.-
Si durante el proceso se comprueba que el niño o el adolescente
carecen de partida de nacimiento, corresponde al Fiscal
Especializado solicitar la inscripción supletoria ante el Juez de
Paz Letrado de su domicilio, de conformidad con las normas
legales pertinentes. En tales caos, el procedimientos judicial es
gratuito.
Esta inscripción sólo prueba el nacimiento y el nombre. La
naturaleza y efectos de la filiación se rigen por las normas del
Código Civil

TRAMITE DEL MALTRATO INFANTIL


.
1.-¿Que hacer en caso de tomar conocimiento de un
hecho de maltrato infantil?
Rpta.-La persona o grupo de personas que conozca del
hecho, debe denunciarlo ante la Policía o la Fiscalía de
Familia que se encuentra de Turno.
2.-¿ Que hacer cuando un educador toma
conocimiento del maltrato infantil?
Rpta.-Debe comunicar al Director o Autoridad
Administrativa correspondiente para que efectúe la
denuncia, quien tiene la obligación de denunciar el
hecho ante la policía o el Ministerio
Público.
3¿Qué se debe hacer si el Director o Autoridad
Administrativa no realiza
Rpta.-La persona o personas que conocen del hecho
pueden denunciarlo ante la Comisaría del sector
o ante el Ministerio Público
4.¿Qué hace la Fiscalía Provincial de Familia
ante la denuncia de un hecho de maltrato?
Rpta.-La Fiscalía al tomar conocimiento:
1-Sienta un acta en la que consta la denuncia efectuada
2.- Ordena la realización de diligencias, que pueden ser:
a) El levantamiento de un acta de constatación fiscal en el lugar de los hechos,
con el apoyo de un médico legista, psicologo y con el resguardo de la Policía
Nacional del Perú.
b) Recibir las declaraciones de los padres del Niño, Niña o Adolescente.
c) Recibir la declaración del niño, niña o adolescente maltratado.
d) Recibir las declaraciones de los testigos del maltrato.
e) Practicar el Reconocimiento Médico Legal al menor.
f) Practicar la evaluación psicológica al menor.
g) Realizar la visita social con apoyo del Centro de Emergencia Mujer del
MIMDES, si fuera posible.
3.- Dictar medida de protección a favor del niño, niña o adolescente
maltratado, las que pueden ser:
Colocación del Menor bajo el cuidado y protección de algún familiar, abuelos
o tíos. Internar preventivamente al menor en algún centro mientras se realizan
las investigaciones, para tener mejores elementos de juicio.
4.- Remitir con la correspondiente resolución fiscal todo lo actuado a la
Unidad Gerencial de Investigación Tutelar del INABIF.
5.- Disponer la remisión de copias certificadas de todo lo actuado a la Fiscalía
Provincial Penal de Turno, cuando aparezcan indicios de la comisión de algún
delito en agravio del niño, niña o adolescente, para que ésta actúe de acuerdo a
sus atribuciones
c) Recibir la declaración del niño, niña o adolescente
maltratado.
d) Recibir las declaraciones de los testigos del maltrato.
e) Practicar el Reconocimiento Médico Legal al menor.
e)Practicar el Reconocimiento Médico Legal al menor.
f) Practicar la evaluación psicológica al menor.
g) Realizar la visita social con apoyo del Centro de
Emergencia Mujer del MIMDES, si fuera posible.
3.- Dictar medida de protección a favor del niño, niña o
adolescente maltratado, las que pueden ser: Colocación del
Menor bajo el cuidado y protección de algún familiar,
abuelos o tíos. Internar preventivamente al menor en algún
centro mi entras se realizan las investigaciones, para tener
mejores elementos de juicio.
4.- Remitir con la correspondiente resolución fiscal todo lo
actuado a la Unidad Gerencial de Investigación Tutelar
del INABIF Gerencial de Investigación Tutelar del INABIF.
5.- Disponer la remisión de copias certificadas de todo lo
actuado a la Fiscalía Provincial Penal de Turno, cuando a
parezcan indicios de la comisión de algún delito en agravio
del niño, niña o adolescente, para que ésta actúe de acuerdo a
sus atribuciones
5.-¿ Cómo se tramita este proceso ante el INABIF?
Rpta.- Este tipo de procesos se tramita de conformidad a lo prescrito por
el Decreto Supremo Nº
011-2005-MIMDES, que aprobó el Reglamento de los Capítulos IX y X
del Título II del Libro
Cuarto del Código de los Niños y Adolescentes modificados por la Ley
Nº 28330.
6¿En que plazo debe expedir resolución el INABIF para iniciar la
investigación tutelar?
Rpta.- La Resolución será expedida dentro del día hábil siguiente de
recibida la denuncia o informe y será notificada al Ministerio Público. En
caso que el INABIF determine no haber mérito para abrir Investigación
Tutelar, emitir á una Resolución debidamente sus tentada y se canalizará
el apoyo o asesoría más conveniente a través de las redes de apoyo
respectivas.
7¿ Que contiene la resolución del INABIF
a) Un resumen de la forma y circunstancias en que se originó el presunto
estado de abandono. El nombre del niño o adolescente y su edad; en caso
de no conocerse estos datos, se le asignará un nombre y una edad
aproximada para su identificación durante el procedimiento.
b) Las causales de abandono que se hubieren configurado.
c)Las medidas provisionales de protección que fueran pertinentes,
debiendo, indicarse los plazos respectivos para su ejecución.
d) La relación de las diligencias que deberán actuarse, de acuerdo a los
artículos 246 y 247 del Código y las que se consideren pertinentes para
esclarecer el presunto Estado de Abandono.
e) La disposición de las diligencias necesarias para recabar la Constancia
de Nacimiento o Certificado de Nacimiento Vivo y copia certificada del
Acta de Nacimiento, de ser

8¿Cuáles son las medidas de protección que el INABIF dicta


a favor de los niños, niñas o adolescentes?
Rpta.- El INABIF podrá aplicar las siguientes medidas de
protección de carácter
provisional:
a) El cuidado en el propio hogar ;
b) La participación en el Programa Oficial o Comunitario de
Defensa con atención educativa, de salud y social;
c) Incorporación a una familia sustituta o colocación
familiar; y,
d) Atención integral en un Establecimiento de Protección
Especial.
FINALIDAD:
Las medidas de protección de carácter provisional
Son dispuestas por el INABIF con el fin de garantizar el
derecho del niño o adolescente tutelado a desarrollarse
integralmente en el seno de su familia adolescente tutelado a
desarrollarse integralmente en el seno de su familia biológica
y en defecto de ello, en un ambiente familiar adecuado,
debiendo tenerse presente para su aplicación, la prioridad del
fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios así
como el tratamiento de los casos como problemas humanos”.
9¿ Cómo concluye un proceso de Investigación Tutelar en el
MIMDES?
Rpta.- Termina cuando se realizan todas las diligencias
ordenadas y se reciben los informes solicitados, luego se
Emite un informe final con las conclusiones de los informes
solicitados, luego se emite un informe final con las
conclusiones de la Investigación Tutelar , en un plazo que no
excederá de tres días hábiles, luego remitirá el expediente al
Juez competente , en un plazo no mayor a un día hábil.
10¿Cuál es el trámite ante el Juez competente?
Rpta. El Juez competente, en el plazo máximo de cinco (05) días
de haber recibido el expediente del INABIF, evaluará si se han
realizado las diligencias previstas para el efecto en el Código y
En el Reglamento; en caso contrario, devolverá el expediente al
INABIF para el levantamiento de las observaciones formuladas.
11¿Cómo es la participación fiscal a nivel judicial?
Rpta.- El Juez, previa evaluación favorable del expediente, lo
remitirá al Fiscal competente para que emita su Dictamenen un
Plazo no mayor de cinco (5)días competente para que emita su
Dictamen en un plazo no mayor de cinco (5)días.
En un solo acto, el Fiscal podrá solicitar al INABIF información
complementaria o formular pedidos debidamente motivados, en
el plazo máximo de cinco (05) días hábiles.
12¿En que plazo se pronuncia el Juez sobre el abandono?
Rpta.- El Juez se pronunciará sobre el estado de abandono del
niño o adolescente tutelado, en un plazo que no excederá de
quince (15) días calendario.
La Resolución será notificada al Ministerio Público, los padres
biológicos, familiares o terceros responsables, el Centro Tutelar
y al Defensor de Oficio; consentida la Resolución, el Juzgado
remitirá todo lo actuado al INABIF, en el plazo máximo de
cinco (5) días calendario.
13.- ¿Quiénes pueden apelar la Resolución judicial?
Rpta.- Pueden ser materia de apelación por el Ministerio
Público, los padres biológicos, familiares y/o terceros
responsables, el Centro Tutelar y el Defensor de Oficio, dentro
del plazo de tres (3) días de notificada.

14¿Hay otras formas de conclusión del


Procedimiento de Investigación Tutelar?
Rpta.- Si Puede Concluir Anticipadamente
cuando el niño o adolescente tutelado cumpla la
mayoría de edad o hubiera fallecido. Cuando de
alguna de las diligencias o informes que se
practiquen dentro del procedimiento se evidencie
que el niño o adolescente tutelado no se encuentra
en ninguna de las causales de abandono. De igual
forma, el procedimiento concluirá
anticipadamente por causas sobrevinientes que
determinen la imposibilidad de continuarlo por
más de un (1)año.
En estos casos, el INABIF dictará resolución
administrativa de conclusión anticipada de
procedimiento, dictando las medidas de
protección correspondientes de ser el caso, con
conocimiento del Fiscal competente; sin que
Sea necesario conocimiento del Fiscal
competente; sin que sea necesario remitir el
expediente administrativo al juez competente.
15 ¿Cómo interviene el Ministerio
Público?
Rpta.- Según el art. 36 del D.S. 011-2005 :
El Fiscal competente podrá estar presente en
la declaración del niño o adolescente
tutelado, así como en la declaración de sus
Padres biológicos familiares en la declaración
de sus padres biológicos, familiares y/o
terceros responsables.

Conforme con lo indicado en el párrafo


anterior, el Ministerio Público asignará
Fiscales al INABIF, en número suficiente
según se establezca en los Convenios
Respectivos que se suscriban para tal fin
a Convenios respectivos que se suscriban
para tal fin, a efecto de resguardar y proteger
los derechos de las niñas, niños o
adolescentes tutelados en presunto esta de
abandono

¿QUE PUEDE HACER ELMINISTERIO


PUBLICOCONTRA LA RESOLUCIÓN
DE TERMINACIÓN ANTICIPADA
DE UN A INVESTIGACIÓN
TUTELAR?
• Como se trata de una Resolución Administrativa lo
que podemos Hacer, cuando lo amerita interponer la
Nulidad de ResoluciónAdministrativa a nivel Judicial.
(el Procedimiento de Investigación Tutelar se regirá
por lo establecido en la Ley Nº 27444, Ley del
Procedimiento Administrativo General y Ley Nº27584
Ley que Procedimiento Administrativo
General y Ley Nº27584, Ley que Regula el Proceso
Contencioso Administrativo.)
PROBLEMÁTICA:
• Las resoluciones Administrativas de Terminación
Anticipada no son notificadas por el INABIF al
Ministerio Público

You might also like