You are on page 1of 12

9-5-2015

SEMINARIO
FISIOLOGÍA EMBARAZO

DOCENTE:

Dr. Robinson Leon Zuloeta.

INTEGRANTES:

Flores Villoslada, Katerin.

Guevara Solano, Daniella.

Huamán Sandoval, Jorge.

Mendoza Urpeque, Leonardo.

Perales Silva, Diamela.


INTRODUCCIÓN

Se denomina embarazo, gestación, preñez o gravidez al periodo que transcurre


desde la implantación del óvulo fecundado en el útero hasta el momento del parto.

A partir de que el óvulo es fecundado se producen cambios en el cuerpo de la mujer,


tanto fisiológicos como metabólicos, destinados a proteger, nutrir y proporcionar todo
lo necesario para el desarrollo adecuado del feto.

Durante el embarazo se ponen en marcha complejos procesos hormonales que


afectan a casi la totalidad de los órganos del cuerpo de la mujer provocando lo que
conocemos como síntomas de embarazo.

El primer síntoma es la amenorrea o ausencia de la menstruación, pero pueden


presentarse también otras señales de embarazo como hipersensibilidad en los pechos,
mareos, náuseas, vómitos, malestar y cansancio.

En el embarazo humano la gestación suele ser única, sin embargo pueden


producirse embarazos múltiples. Dependiendo del número de óvulos fecundados y el
momento en que se produce la división del cigoto, hay diferentes tipos de gemelos:
gemelos univitelinos, bivitelinos, embarazo gemelar triple, cuádruple, quíntuple, etc.

La duración aproximada de un embarazo es de 280 días. Son 40 semanas desde el


primer día de la última menstruación o 38 semanas (aproximadamente nueve meses)
desde el momento de la fecundación.

Se considera un embarazo a término aquel que trascurre entre la semana 37 (259


días cumplidos)y la semana 42 de gestación (294 días cumplidos).

Un embarazo de menos de 37 semanas se considera pre-término, mientras que uno


de más de 42 semanas se considera post-término.

Existe una fórmula para conocer la fecha probable de parto, conocida como Regla de
Nagele, que consiste en restarle tres meses y añadirle siete días a la fecha (el primer
día) de la última menstruación.

El embarazo se divide en trimestres. El primer trimestre abarca hasta la semana 14 de


embarazo (12 semanas de gestación), el segundo trimestre de la semana 14 a la
semana 28 de embarazo y el tercer trimestre desde la semana 28 a la semana hasta
el nacimiento.

El período embrionario se extiende desde la implantación del cigoto en las paredes del
útero hasta ladécima semana de gestación, cuando se han completado las estructuras
principales y pasa a considerarse feto.

El aumento de peso en el embarazo es de 12 kilos de media. Está provocado


principalmente por el peso del bebé, la placenta y el líquido amniótico, así como
también por el aumento del tamaño del útero, de las mamas y del líquido extracelular.
Además de los cambios físicos más obvios como es el aumento de peso y el
crecimiento de la tripa, hay otros menos visibles responsables en gran medida de
las molestias más frecuentes en el embarazo como el edema, el dolor de espalda, los
cambios en la piel y el estreñimiento.

Se producen modificaciones a nivel hormonal, pero también a nivel respiratorio,


hormonal, digestivo, circulatorio, renal, óseo y nervioso.

El volumen sanguíneo de la embarazada se incrementa entre un 50 y un 80 por


ciento para satisfacer las necesidades de crecimiento del bebé, propiciando la
dilatación de los vasos sanguíneos, la aparición de varices, las palpitaciones y la
taquicardia.

A medida que el útero va aumentando de tamaño, los órganos internos se


desplazan ligeramente de su posición. A su vez, se producen cambios posturales del
esqueleto que se adapta al embarazo se prepara para el parto.

CUESTIONARIO

1.- ¿Cuándo se inicia la gestación?

El embarazo (gestación) es el proceso fisiológico en el que un feto se desarrolla dentro


del cuerpo de la madre. Se utilizan varios términos para definir la etapa de desarrollo
de la concepción humana y la duración del embarazo. Para los fines de la obstetricia,
la edad gestacional o edad menstrual es el tiempo que ha transcurrido desde el primer
día del último periodo normal (LNMP), que de hecho antecede al tiempo de la
fertilización del ovocito. La edad gestacional se expresa en semanas terminadas. El
inicio de la gestación (que se basa en el LNMP) ocurre, en general, dos semanas
antes de la ovulación, suponiendo un ciclo menstrual regular de 28 días. La edad fetal
o del desarrollo es la edad de la concepción, que se calcula a partir del momento de la
implantación, la cual ocurre 4 a 6 días después de terminar la ovulación. La edad
gestacional del embarazo se calcula en 280 días o 40 semanas completas. La fecha
probable de parto (EDD) se puede calcular sumando siete días al primer día del último
periodo menstrual y restando tres meses más un año (regla de Naegele). La gestación
se puede dividir en unidades que consisten en tres meses calendario cada una, o tres
trimestres. El primer trimestre se puede subdividir en los periodos embrionario y fetal.
El periodo embrionario inicia al momento de la fertilización (edad del desarrollo) o
desde la segunda hasta la décima semana de gestación. El periodo embrionario es la
etapa en la que ocurre la génesis de los órganos, en esta etapa el embrión es más
sensible a los teratógenos. El final del periodo embrionario y el inicio del fetal ocurre
ocho semanas después de la fertilización (edad del desarrollo) o 10 semanas después
del inicio de la última menstruación.

2. - Cual es el rol de la Progesterona durante la gestación?

Los principales órganos blanco de la progesterona son útero, mamas y cerebro. Esta
hormona es responsable de los cambios progestacionales en el endometrio y de los
cambios cíclicos en el cuello uterino y en la vagina. Tiene efectos antiestrógenos
sobre las células del miometrio, disminuyendo su excitabilidad, su sensibilidad a la
oxitocina y su actividad eléctrica espontánea, al tiempo que incrementan su potencial
de membrana. La progesterona disminuye la cantidad de receptores de estrógeno en
el endometrio y aumenta la tasa de conversión del 17ß-estradiol en estrógenos
menos activos.
En la mama, la progesterona estimula el desarrollo de lóbulos y alveolos. Induce la
diferenciación del tejido de los conductos preparado por los estrógenos y apoya la
función secretora de la mama durante la lactación.
Los efectos de retroalimentación de la progesterona son complejos y se ejercen tanto
al nivel hipotalámico como al hipofisario. I.as dosis altas de progesterona inhiben la
secreción de LI1 y potencian los efectos inhibitorios del estrógeno, con lo cual
previenen la ovulación.
La progesterona es termógena y es probable que sea responsable de la elevación en
la temperatura basal al momento de la ovulación. Esta hormona estimula la
respiración, y a ella se atribuye el hecho de que la presión parcial de dióxido de
carbono (Pco2) alveolar de las mujeres durante la fase lútea del ciclo menstrual sea
menor que en los varones. Durante el embarazo, la Pco2 alveolar desciende a medida
que se eleva la secreción de progesterona.
Las grandes dosis de progesterona producen natriuresis, lo cual es probable que se
deba al bloqueo de la acción de la aldosterona sobre los riñones. La hormona no
tiene un efecto anabólico importante.

3.- ¿Cuáles son los componentes del incremento de peso en la gestante?

El aumento de peso durante el embarazo es, por término medio, de nos 10 a 15 kg,
produciéndose la mayor parte del mismo en los 2 últimos trimestres. De ese peso, 3,5
kg corresponden al feto y 1,8 kg al líquido amniótico, la placenta y las membranas
fetales. El útero aumenta aproximadamente 1,4 kg y las amas otros 900 g, quedando
por término medio un aumento de peso del cuerpo de la mujer.

De ellos, unos 2,3 se deben a la retención de líquidos en la sangre y el medio


extracelular y los 1,3 a 6 restantes corresponden en general al mayor depósito de
grasa. Los líquidos en exceso se secretan por la orina en los días que siguen al parto,
es decir, una vez desaparecidas de la placenta las hormonas causantes de esa
retención de líquidos.

Durante la gestación, es frecuente que la mujer tenga gran apetito, en parte porque los
sustratos alimenticios desaparecen de su sangre en disección al feto y en parte por
factores hormonales. Sin unos cuidados adecuados de la dieta, el peso de la madre
puede aumentar en 34 kg, en vez de los 10 a 15 kg habituales.

Como consecuencia del aumento de secreción de muchas hormonas durante la


gestación, tales como la tiroxina, las hormonas suprarrenales y las hormonas
sexuales, el metabolismo basal de la embarazada. Debido a ello, es frecuente que la
mujer experimente sensaciones de calor excesivo. Además, el peso suplementario que
transporta consigo le lleva a consumir más cantidad de energía de lo que sería normal
para desarrollar su actividad muscular.

4.- ¿Qué ocurre con el nivel de los lípidos en sangre? ¿Por qué ocurre esto?

En el Segundo y tercer trimestres.

En colaboración con la madre y el feto, la placenta asume la responsabilidad de la


producción de hormonas esteroideas. La progesterona es sintetizada por la placenta
del siguiente modo: el colesterol entra en la placenta procedente de la circulación
materna. En ésta, el colesterol es convertido a pregnenolona, que a su vez se
transformará en progesterona.

El estriol, principal forma de estrógeno durante el embarazo, se produce mediante una


colaboración coordinada de la madre y la placenta y, lo que es muy importante, con la
participación del feto. De nuevo, el aporte de colesterol a la placenta procede de la
circulación materna, siendo convertido en pregnenolona. La pregnenolona entra en la
circulación fetal y se convierte en dehidroepiandrosterona-sulfato en la corteza
suprarrenal fetal.

Durante el embarazo se produce un aumento fisiológico en el nivel de lípidos en la


sangre, y se produce una hipercolesterolemia fisiológica, debido al efecto de los
compuestos estrogénicos que aumentan su formación en el hígado y disminuyen su
degradación por las enzimas, aumentando predominantemente las lipoproteínas de
baja y muy baja densidad que predominan sobre las de alta densidad, llegando a tener
los valores normales del colesterol total en la embarazada del tercer trimestre el doble
del límite de una mujer no embarazada de la misma edad. Se cree que esta
modificación se produce para aumentar el aporte de nutrientes al feto y favorecer su
desarrollo, y esa alteración se normaliza rápidamente después del parto.

En el examen rutinario de una mujer gestante durante el último trimestre de gestación,


se encuentren elevados los niveles de colesterol y triglicéridos en sangre. Este hecho
es el efecto analítico que podemos cuantificar de las adaptaciones maternas al
embarazo.
El metabolismo de los lípidos durante la gestación, al igual que el de glucosa y
proteínas, se ve alterado. Como hemos dicho, en sangre se produce un aumento de
triglicéridos, colesterol, fosfolípidos y ácidos grasos libres. Esto se debe para facilitar
la captación de éstos por la placenta y facilitar su paso al feto para la generación y
proliferación de sus membranas celulares y favorecer el desarrollo del sistema
nervioso.

Un efecto del aumento de los lípidos en sangre periférica materna es que existe
disponibilidad de éstos para el metabolismo materno. Cuando existen periodos de
ayuno, cuando no se ha ingerido en horas, se va a realizar un metabolismo de estos
ácidos grasos para transformarlos en glucosa, la principal molécula energética para el
cerebro y el corazón. Pero esta generación de glucosa a partir de ácidos grasos
conlleva la generación de un producto de desecho, los denominados cuerpos
cetónicos.

Estos cuerpos cetónicos no son perjudiciales en cantidades bajas, ya que el


organismo materno es capaz de controlar sus niveles mediante su depuración por el
sistema urinario. Los cuerpos cetónicos son eliminados por la orina materna, y pueden
ser cuantificados en ésta para determinar el estado metabólico de la mujer.

Cuando los niveles son muy elevados, lo que suele ocurrir ya en estados muy
extremos o en embarazadas con diabetes, se crea un estado de cetoacidosis, que
requiere tratamiento hospitalario. Además, durante el primer trimestre, los cuerpos
cetónicos se pueden tener un efecto facilitador de las náuseas y vómitos.

Los lípidos son esenciales para la creación de las membranas celulares. Además son
básicos en la creación de las membranas de las neuronas y de tejidos específicos
encontrados en el sistema nervioso central, como la mielina.

5.- ¿Cómo y por qué se modifica la función renal durante el embarazo?

La formación de orina por la embarazada suele ser algo mayor de lo habitual a causa
de la mayor ingestión de líquidos y a su elevada carga de productos de desecho.
Además se producen varias alteraciones especiales de la función urinaria. En primer
lugar, la capacidad de resorción de sodio, cloro y agua en los túbulos renales aumenta
incluso el 50% como consecuencia de la mayor producción de hormonas que retienen
sales y agua, en especial hormonas esteroideas de la placenta y la corteza
suprarrenal. En segundo lugar, el flujo sanguíneo renal y la filtración glomerular
también se elevan hasta en el 50% durante el embarazo normal, debido a la
vasodilatación renal.

6.- ¿Cuáles son los requerimientos nutricionales adecuados en una gestante?

Calorías. Durante la gestación se produce un incremento del metabolismo anabólico,


especialmente en el tercer trimestre.
Esto está determinado por la presencia de feto y placenta en continuo crecimiento,
aumento del trabajo mecánico externo dado por el mayor peso materno, aumento del
trabajo mecánico interno dado por mayor uso de la musculatura respiratoria y del
trabajo cardíaco. Todo esto implica un aumento del aporte calórico equivalente a un
13% de las necesidades pregestacionales. El costo energético total del embarazo se
estima en 80.000 kcal, equivalente a un aumento promedio de 286 kcal/día,
distribuidas en 150 kcal/día en el primer trimestre y 350 kcal/día en el segundo y tercer
trimestre.
Proteínas. Los requerimientos proteicos durante el embarazo se incrementan en
promedio en un 12%. La acumulación total de proteínas en el embarazo es 925 g,
equivalente a 0,95 g/kg/día. Estos cambios del metabolismo proteico están dados por
una acelerada síntesis proteica, necesaria para la expansión del volumen sanguíneo
materno, el crecimiento de las mamas, del útero y muy especialmente el aumento de
los tejidos fetales y placentarios.
Hierro. La anemia por déficit de hierro constituye una patología nutricional de alta
prevalencia en las embarazadas, debido a los importantes requerimientos de hierro
durante el embarazo y a dietas pobres en este elemento, especialmente en las dietas
promedio de los países en desarrollo.
Los requerimientos de hierro durante el embarazo son aproximadamente 1.000 mg,
estimándose 270 mg transferidos al feto, 90 mg a la placenta, 450 mg utilizados en la
expansión eritrocítica materna y 170 mg de pérdida externa.
Calcio. El embarazo produce modificaciones del metabolismo del calcio, dado por la
expansión del volumen plasmático, disminución de la albuminemia, aumento de las
pérdidas por orina y la transferencia a través de la placenta que llevan a una
disminución del calcio iónico.
Con fines de mantener la estabilidad se produce un aumento de la hormona
paratiroidea que, a término, alcanza 30 a 50% de los valores basales; de igual forma
aumenta la calcitonina para proteger al hueso del aumento de la hormona paratiroidea.
La placenta transporta activamente el calcio hacia el feto, con una acumulación neta
de 30 g al término de la gestación, estando casi todo en el esqueleto fetal. En un 90%
esta acumulación acontece en el tercer trimestre.
Durante el embarazo los requerimientos de calcio aumentan hasta 1.200 mg/día, lo
que equivale aproximadamente a un 50% más que en el estado pregestacional. Se
recomienda un aporte extra de 400 mg/día mediante aporte adicional de productos
lácteos o calcio medicamentoso.
Vitaminas. La embarazada que tiene acceso a una dieta balanceada no requiere de
suplementación adicional de vitaminas.
Prácticamente todas las vitaminas aumentan sus requerimientos durante la gestación,
especialmente ácido fólico y vitamina D, los cuales alcanzan un 100% de aumento. En
el resto de las vitaminas su mayor requerimiento es inferior al 100%.
El consumo excesivo de vitaminas condiciona un potencial riesgo perinatal,
especialmente con las vitaminas liposolubles como son la vitamina A y D que tienen un
efecto acumulativo.

7.- ¿Qué modificaciones en la función respiratoria se producen en la gestación?

 La respiración aumenta durante el embarazo


 La cantidad total de oxigeno que se consume antes del parto es alrededor de
20% mayor de lo habitual y al mismo tiempo, forma una cantidad considerable
de CO2
 Las altas concentraciones de progesterona propias del embarazo hacen que
aumente la ventilación; porque la progesterona aumenta la sensibilidad del
centro respiratorio al dióxido de carbono; el resultado es que aumenta la
ventilación por minuto en un 50% y un descenso de la Pco2 de la sangre
arterial.
 El útero al crecer empuja hacia arriba el contenido abdominal y este, a su
vez, eleva el diafragma, por lo que reduce la amplitud de sus excursiones; en
consecuencia ,la frecuencia respiratoria aumenta con el fin de mantener el
aumento adicional de la ventilación.

8.- ¿Qué cambios hormonales se producen en el embarazo?

Primer tercio del embarazo Aumenta la GnRH Aumento de la hCG


Últimos 2 tercios gestación disminuye la hCG y secreción de :hCS o
Hpl,progesterona y estrógenos.

 Aumento de gonadotropina coriónica humana, estrógenos, progesterona y


somatomamotropina coriónica humana.
La hormona Gonadotropina coriónica humana (HCG) se produce solo en el
embarazo. Los niveles de esta hormona que se encuentran en el plasma y la orina
materna aumentan de forma drástica durante el primer trimestre y esto puede
contribuir a provocar las náuseas y vómitos.

Su función más importante es impedir la involución normal del cuerpo lúteo al final
del ciclo sexual mensual femenino .

Lactógeno de la placenta humana (HPL) es la hormona que estimula las glándulas


mamarias mientras se preparan para la lactancia. Esta hormona asegura el desarrollo
correcto del feto.

Estrógeno: Este conjunto de hormonas estimulan el crecimiento del útero para apoyar
el desarrollo del feto. Así mismo este grupo de hormonas es responsable del
desarrollo de las características sexuales femeninas.

Progesterona: Esta hormona estimula el engrosamiento del recubrimiento del útero


preparándolo para la implantación del embrión. También estimula el desarrollo de las
glándulas mamarias en la producción de leche. Además ayuda al útero a relajarse
para que no des a luz antes de tiempo.

OTRAS HORMONAS QUE AUMENTAN EN EL EMBARAZO:

El lóbulo anterior de la hipófisis produce mayores cantidades de corticotropina,


tirotropina y prolactina .

La corteza suprarrenal secreta mayor cantidad de glucocorticoides estos ayudan a


movilizar aminoácidos desde los tejidos de la madre para ser utilizados en la formación
de los tejidos del feto.

La glándula tiroides secreta mayor cantidad de tiroxina .

Aumento de la secreción de las glándulas paratiroides está ayuda a mantener los


niveles de concentraciones normales del ión calcio cuando el feto lo necesite.
Los ovarios y la placenta secretan una hormona conocida como la relaxina se dice
que esta hormona relajaría el cuello uterino de la embarazada en el momento del
parto.

9.- ¿Qué cambios cardiovasculares se producen durante el embarazo?

Cambios del sistema circulatorio materno durante el embarazo

El flujo sanguíneo placentario y el gasto cardíaco aumentan durante el


embarazo.
En el último mes del embarazo pasan a través de la circulación placentaria materna
unos 625 ml de sangre por minuto. Esto, junto al aumento general del metabolismo
materno, eleva el gasto cardíaco de la madre entre el 30 y el 40% por encima de su
valor normal hacia la 27.ª semana de la gestación, pero luego, por razones no
aclaradas, el gasto cardíaco desciende hasta situarse sólo un poco por encima de lo
normal en las últimas 8 semanas, a pesar del elevado riego sanguíneo del útero.

El volumen de sangre aumenta durante el embarazo.


El volumen de sangre de la gestante antes del final del embarazo es alrededor del
30% mayor de lo normal. Esto sucede en mayor medida durante la segunda mitad de
la gestación, como se deduce de la curva de la figura 82-8. La causa de este aumento
de la volemia es, al menos en parte, hormonal, por la aldosterona y los estrógenos,
cuya producción se incrementa mucho durante el embarazo y además se producen
una retención de líquidos de mecanismo renal. Además, la médula ósea exagera su
actividad y produce hematíes adicionales para adaptarse al mayor volumen de líquido.
Por tanto, en el momento del parto, la madre tiene alrededor de 1 a 2 l de sangre más
en su aparato circulatorio. Sólo la mitad o una cuarta parte, aproximadamente, de esta
cantidad se pierden normalmente con la sangre expulsada al nacer el niño, lo que
constituye una considerable salvaguarda para la madre.

10.- ¿Qué factores determinan el inicio del trabajo de parto?

Aumento de la excitabilidad uterina cerca de llegar a término


El parto es el proceso por el que el niño nace. Hacia el final del embarazo, el útero se
hace cada vez más excitable hasta que, por último, comienza a contraerse de manera
sostenida y rítmica con tal potencia que expulsa al feto. La causa exacta de la intensa
actividad del útero se desconoce, pero hay al menos dos grandes grupos de efectos
que culminan en las intensas contracciones responsables del parto: 1) los cambios
hormonales progresivos que inducen una excitabilidad mayor de la musculatura
uterina, y 2) los cambios mecánicos progresivos.
Factores hormonales que aumentan la contractilidad uterina

Aumento del cociente estrógenos: progesterona.


La progesterona inhibe la contractilidad uterina durante el embarazo, ayudando así a
evitar la expulsión del feto. En cambio, los estrógenos tienen una clara tendencia a
aumentar la contractilidad del útero, en parte porque incrementan el número de
uniones intercelulares comunicantes entre las células adyacentes de la musculatura
lisa del útero, pero también por otros efectos menos conocidos. Tanto la progesterona
como los estrógenos se secretan en cantidades progresivamente mayores a lo largo
de casi todo el embarazo, pero a partir del 7. ° mes, la secreción de estrógenos sigue
ascendiendo, mientras que la de progesterona se mantiene constante o quizá incluso
disminuye algo. Así pues, se ha propuesto que el cociente estrógenos: progesterona
se eleva lo suficiente hacia el final del embarazo para ser, al menos en parte,
responsable del aumento de la contractilidad uterina.

La oxitocina provoca la contracción del útero.


La oxitocina es una hormona secretada por la neurohipófisis que estimula de forma
específica la contracción del útero (v. capítulo 75). Hay cuatro razones para pensar
que la oxitocina podría ser importante en el aumento de la contractilidad del útero
hacia el final del embarazo: 1) el músculo uterino contiene un número mayor de
receptores de oxitocina y, por tanto, es más sensible a las diversas dosis de oxitocina
durante los últimos meses del embarazo; 2) la secreción de oxitocina por la
neurohipófisis se aumenta de forma considerable en el momento del parto; 3) aunque
los animales hipofisectomizados pueden seguir pariendo a sus crías al término del
embarazo, el proceso del parto se prolonga, y 4) ciertos experimentos realizados en
animales demuestran que la irritación o distensión del cuello del útero, como la que se
produce en el parto, pueden causar un reflejo neurógeno que, a través de los núcleos
paraventricular y supraóptico del hipotálamo, hacen que el lóbulo posterior de la
hipófisis (la neurohipófisis) incremente su secreción de oxitocina.

Efecto de las hormonas fetales sobre el útero.


La hipófisis fetal también secreta mayores cantidades de oxitocina, que podría
desempeñar cierto papel en la excitación del útero. Del mismo modo, las glándulas
suprarrenales del feto secretan grandes cantidades de cortisol que asimismo podrían
estimular al útero. Además, las membranas fetales liberan prostaglandinas en
concentraciones elevadas en el momento del parto. Estas hormonas pueden aumentar
igualmente la intensidad de las contracciones uterinas.

Factores mecánicos que aumentan la contractilidad del útero

Distensión de la musculatura uterina.


El simple estiramiento de las vísceras dotadas de musculatura lisa aumenta fácilmente
su contractilidad. Además, la distensión intermitente, como la que experimenta de
forma reiterada el útero con los movimientos del feto, también puede inducir
contracciones en el músculo liso. Conviene recordar que los gemelos nacen, por
término medio, unos 19 días antes que los fetos únicos, lo que resalta la importancia
de la distensión mecánica en el estímulo de las contracciones uterinas.

Distensión o irritación del cuello uterino.


Hay razones para pensar que el estiramiento o la irritación del cuello uterino tienen
una especial importancia en la producción de las contracciones uterinas. Por ejemplo,
es frecuente que el propio obstetra induzca el parto cuando, al romper las membranas,
la cabeza del feto distiende el cuello con más energía de lo habitual o lo irrita de
alguna otra manera.
Se desconoce el mecanismo por el que la irritación del cuello del útero excita al cuerpo
de este órgano, pero se ha sugerido que el estiramiento o la irritación de los nervios
del cuello uterino despertarían reflejos que actuarían sobre el cuerpo del útero, aunque
este efecto también podría deberse, simplemente, a la transmisión miógena de las
señales desde el cuello hasta el cuerpo uterino.

CONCLUSIONES:

Durante el embarazo la absorción de lípidos se encuentra aumentada, principalmente


en el último trimestre, donde se ve incrementado el tejido adiposo y los triglicéridos
circulantes en sangre, para estar disponibles en el caso de necesidad fetal. Es por ello
frecuente y no debe considerarse patológico.

En el aumento de peso durante el embarazo se podrá ganar de 11 a 16 Kg. Todo


dependerá de la talla y altura de la gestante, ya que el aumento de peso no suele ser
igual en todos los embarazos.

Las trompas de Falopio Secretan líquido que dan apoyo nutricional al embrión antes
de su implantación.

El útero Limita la capacidad invasiva del embrión que se está implantando, de forma
que se quede en el endometrio sin llegar al miometrio.

La formación de orina por la embarazada suele ser algo mayor de lo habitual a causa
de la mayor ingestión de líquidos y a su elevada carga de productos de desecho.

Las altas concentraciones de progesterona propias del embarazo hacen que aumente
la ventilación; porque la progesterona aumenta la sensibilidad del centro respiratorio
al dióxido de carbono.

Los principales cambios hormonales que se producen en el embarazo son: Aumento


de gonadotropina coriónica humana, estrógenos, progesterona y somatomamotropina
coriónica humana.

Cambios del sistema circulatorio materno durante el embarazo. El flujo sanguíneo


placentario y el gasto cardíaco aumentan durante el embarazo. El volumen de sangre
aumenta durante el embarazo.

La causa de este aumento de la volemia es, al menos en parte, hormonal, por la


aldosterona y los estrógenos, cuya producción se incrementa mucho durante el
embarazo y además se producen una retención de líquidos de mecanismo renal.
Además, la médula ósea exagera su actividad y produce hematíes adicionales para
adaptarse al mayor volumen de líquido.

Factores determinan el inicio del trabajo de parto:

Factores hormonales que aumentan la contractilidad uterina


 Aumento del cociente estrógenos: progesterona.
 La oxitocina provoca la contracción del útero.
 Efecto de las hormonas fetales sobre el útero.

Factores mecánicos que aumentan la contractilidad del útero


 Distensión de la musculatura uterina.
 Distensión o irritación del cuello uterino.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:

 Guyton A, Hall J. Tratado de la fisiología médica. 12ª ed. España: Elsevier;


2011. Pg. 1010 – 1015.
 Koeppen B, Stanton B. Fisiología Berne y Levy. 6ª ed. España: Ed. Elsevier,
2009. Pg. 792 – 793.
 Arias F. Enfermedades renales durante la gestación. En: Arias F. Guía práctica
para el embarazo y el parto de alto riesgo. St. Louis Missouri: Harcourt Brace,
1995:267-83
 Guzmán López S, Guzmán López, A. Tratado de Ginecología, Obstetricia y
Medicina de la Reproducción. Tomo I. Ed Panamericana, 2003
 González Merlo J. Anatomía e Histología del Aparato Genital femenino. Ed
Salvat, 1986.
 Diagnóstico y tratamiento ginecoobstetricos (11a. ed.). McGraw Hill Mexico;
2014. 1048 p.

You might also like