You are on page 1of 25

·~~­

~a
Mario Benedetti (Uruguay, Paso de los Toros, 14 de f
septiembre de 1920 - Montevideo, 17 de mayo de 2009).
Se educó en un colegio alemán y se ganó la vida como
taquígrafo, vendedor, cajero, contable, funciona rio pú-
blico y periodista. Es al!tor de novelas, relatos, poesía,
teatro y crítica literaria. Su obra, más de ochenta libros, Mario Benedetti
ha sido traducida a más de veinticinco idiomas. En 1953
aparece Quién de 11osotros, su primera novela, pero es el El amor, las mujeres y la vida
libro de cuentos Mo111evidea11os ( 1959) el que supuso su
consagración como narrador. Con su siguiente novela,
La tregua (1960), Benedetti adquiere proyección inter-
nacional: la obra tuvo más de ciento cincuenta ediciones,
fue traducida a diecinueve idiomas y llevada al cine, el
teatro, la radio y la televisión. Por razones políticas, debió
abandonar su país en 1973, iniciando un largo exilio de
doce años que lo llevó a residir en Argentina, Perú, Cuba
y España, y que dio Jugar a ese proceso posterior, que a su
retorno bautizó como «desexilio». Ha sido galardonado
con, entre otros, el Premio Reina Sofía de Poesía, el Pre-
mio lberoamericano José Martí y el Premio Internacional
Menéndez Pelayo.

DEBOLS!LLO

L
..
~-...;.· ·::::...
~~i1~c~_ 1¡,,¡-~

~ :;r-·
-11
---~
~-<j
,.: mJm;: o~
e:!'-;' ' C':

~!( g R~-~ .; ::;


~1·~~\
\1~~.·~'-:;~~~:. ~~)~
:

0939 10
~ ..f,· 1"
' ..,.' 1'tt l l}l~
~'=.,..
• •
~."'t~~..:w:...~~;-.....:.... il
••!

...
DEBOLSILLO

EL AMOR, LAS MUJERES Y LA VIDA El amor es la compensación de la muerte;


© 1995, Mario Benedetti
su correlativo esencial.

/ c/o Guillermo Schavelzon & Asoc., Agencia Literaria


www.schavelzon.com
© 2015, Pengui n Random House Grupo Editorial S. A. U.
ARTHUR SCJ-IOPENHAUER

© De esta edición:
2015, Penguin Random House Grupo Editorial S. A.
Avenida Ricardo Palma 341, Oficina 601, Miraflores, Lima, Per ú

Debolsillo es un sello editorial de


Penguin Random House Grupo Editorial S. A.

ISBN: 978-612- 4262-83-8


Hecho el depósito legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2015-17206
Regist ro de Proyecto Edito rial N° 31501221501 068

;~l

Primera ed ición: diciembre 2015
Tiraje: 1500 ejemplares
e-"l 1
. .. J l
~···
~'~'1
Diseño: Penguin Random House Grupo Editorial
~ 1 Imagen: © jesús Acevedo
~o t
í
¡\\,')J
Impreso en el Perú - Printed in Peru
~~ 1 Metrocolor S.A.

~J
Los Gorriones 350, Lima 9 - Perú

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida,


ni en todo n i en parte, ni registrada en o transmitida por, un sistema
de recuperación de información, en ningu.na forma ni por ningún medio,
sea mecánico, fotoqulmico, electrónico, m agnético, electroóptico, por
fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la editorial.

Penguin 1
RanaomHouse
1 Grupo Editorial

--- -- -- -- Rico
Prólogo

Desde que, en mi lejana adolescencia, me enfrenté


a El amo1; las mujeres y la muerte, por entonces el libro más
popular del filósofo alemán Arthur Schopenhauer (1788-
1860), entré en contradicción con la sutil propuesta que
sugerían las tres palabras de aquel título. Y aunque el filó-
sofo de Danzig se cuidaba de tratar cada término por sepa-
rado, era evidente que su pesimismo voluntarista, al intro-
ducir los tres enunciados en un mismo saco, los convertía
en ingredientes de su inextinguible misoginia. Es cierto
que muchas de las acometidas de Schopen hauer contra la
mujer y sus prim eros y tímidos conatos de independencia,
se inscribían en un prejuicio generalizado en aquel lugar y
en aquel tiempo, un prejuicio que por cierto no sólo abar-
caba a los hombres sino también a las m ujeres.
En estos días volví a leer todo el libro, con ojos casi
sesenta años más viejos, y, pese a situarlo, ahora sí conscien-
temente, en su ámbiro temporal, volvía a experimentar
aquella antigua sensación de rechazo. El amor es uno de los
elementos emblem áticos de la vida. Breve o extendido,
espontáneo o minuciosamente construido, es de cualquier
manera un apogeo en las relaciones humanas. Curiosamen-

~(
k_ _
r
.
- .

te, hasta en su controvertida obra, Schopenhauer no puede


·i
q
ti
'
evitar una constancia esperanzada: «El amor es la compen-
sación de la muerte; su correlativo esencial». Lo rescaté como
epígrafe. para esta antología. ¿Acaso no vale para mostrar
Asunción de ti
que, aun en un carácter tan sexualmente huraño como el de
este autor teutón, el amor es el único elemento que le sirve A Luz
para enfrentar a la muerte?
De ahí a reconocer que el amor y las mujeres están
1
más cerca de la vida que de la muerte, media sólo un paso.
Aquí lo doy, con perdón de Schopenhauer. Ésta es una an-
Quién hubiera creído que se hallaba
tología temática que se fue haciendo sola en los últimos
cincuenta años. D e tanto revisar galeradas de mis dos In- sola en el aire, oculta,
ventarios, me di cuenta de que estaba ahí y que sólo hacía· ru mirada.
Quién hubiera creído esa terrible
falta rescatarla, separándola de tantos otros contenidos, por
ocasión de nacer puesta al alcance
cierro menos incitantes y confortadores que el amor.
de mi suerte y mis ojos,
y que tú y yo iríamos, despojados
MARJO BENEDETTI
de todo bien , de todo mal, de codo,
a aherrojamos en el mismo silencio,
a inclinarnos sobre la misma fuente
para vernos y vernos
mutuamente espiados en el fondo,
temblando desde el agua,
descubriendo, pretendiendo alcanzar
quién eras tú detrás de esa cortina,
quién era yo detrás de mí.
Y todavía no hemos visto nada.
Espero que alguien venga, inexo rable,
siempre remo y espero,
y acabe por nombrarnos en un signo,

11

L
r
Jj
por situarnos en alguna estación
por dejarnos allí, como dos gritos
,1
·I
3
de asombro. '
Pero nunca será. Tú no eres ésa, Puedes querer el alba
yo no soy ése, ésos, los que fuimos cuando ames.
antes de ser n osotros. Puedes
venir a reclamarte como eras.
Eras sí pero ahora He conservado intacto tu paisaje.
suenas un poco a mí. Lo dejaré en tus manos
Era sí pero ahora cuando éstas lleguen, como siempre,
vengo un poco de ti. anunciándote.
No demasiado, solamente un toq ue, Puedes
acaso un leve rasgo familiar, venir a reclamarte como eras.
pero que fuerce a todos a abarcarn.os Aunque ya n o seas tú .
a ri y a mí cuando nos piensen solos. Aunque mi voz te espere
sola en su azar
2 quemando
y tu sueño sea eso y mucho más.
H emos llegado al crepúsculo neutro Puedes amar el alba
cuando quieras.
donde el día y la noche se funden y se igualan.
Nadie podrá olvidar este descanso. Mi soledad h a ap rendido a ostentarte.
Pasa sobre mis párpados el cielo fácil Esta noche, otra noche
a dejarme los ojos vacíos de ciudad. tú estarás
y volverá a gemir el tiempo giratorio
No pienses ahora en el tiempo de agujas,
y los labios dirán
en el tiempo de pobres desesperaciones.
Ahora sólo existe el anhelo desnudo, esta paz ahora esta paz ahora.
Ahora puedes ven ir a reclamarte,
el sol que se desprende de sus nubes de llamo,
penetrar en rus sábanas de alegre angustia,
tu rostro que se interna noch e adentro
hasta sólo ser voz y rumor de sonrisa. reconocer tu tibio corazón sin excusas,
los cuadros persuadidos,
saberte aquí.

12
13

..L
Habrá para vivir cualquier huida
r
y el momento de la espuma y el sol
que aquí permanecieron.
Habrá para aprender otra piedad
y el momento del sueño y el amor Amor, de tarde
que aquí permanecieron.
Esta noche, otra noche
tú estarás,
tibia estarás al alcance de mis ojos, Es una lástima que no estés conmigo
lejos ya de la ausencia que no nos pertenece. cuando miro el reloj y son las cuatro
He conservado intacto tu paisaje y acabo la planilla y pienso diez minutos
pero no sé hasta dónde está intacto sin ti, y estiro las piernas como todas las tardes
sin que tú le prometas horizontes de niebla, y hago así con los hombros para aflojar la espalda
sin que tú le reclames su ventana de arena. y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Puedes querer el alba cuando ames.
Debes venir a reclamarte como eras. Es una lástima que no estés conmigo
Aunque ya no seas tú, cuando miro el reloj y son las cinco
aunque contigo traigas y soy una manija que calcula intereses
dolor y otros milagros. o dos manos que saltan sobre cuarenta recias
Aunque seas otro rostro o un oído que escucha cómo ladra el teléfono
de tu cielo hacia mí. o un tipo que hace números y les saca verdades.

Es una lástima que no estés conmigo


cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme «¿Qué tal?» y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.

14 15

L _ __ _ _ _ _ _ _ _ _ _ __
o sea rus nubes
o rus silencios
o rus gestos
lo que conozco
Es tan poco es la tristeza
de tu casa vista de afuera
son los postigos de tu tristeza
Lo que conoces el llamador de tu tristeza.
es tan poco Pero no llamas.
lo que conoces Pero no llamo.
de mí
lo que conoces
son mis nubes
son mis silencios
son mis gestos
lo que conoces
es la tristeza
de mi casa vista d e afuera
son los postigos de mi tristeza
el llamador de mi tristeza.

Pero no sabes
nada
a lo sumo
piensas a veces
que es tan poco
lo qu e conozco
de ti
lo gue conozco

16
17

L_
r
'

~I
.~
'
.

ay no me tientes
que si nos tentamos
·1 no nos podremos olvidar
,~ adiós.
Ella que pasa ·1
i1·"
l~l
1

i\t
~~!
Paso que pasa
rostro que pasabas
qué más quieres
te miro
después me olvidaré
después y solo
solo y después
'
seguro que me olvido. t
.-.:!

Paso que pasas


.."..l
rostro que pasabas
qué más quieres
te quiero
·¡
te quiero sólo dos ;·\:

o tres minutos
para quererte más
no tengo nempo.

Paso que pasas


rostro que pasabas
qué más quieres
ay no

18 19

:t
L
'r1-
~
~
¡
1
y aq uello sí era auténtica melancoHa
~
y no este malsano, dulce aburrimiento.

Bueno, esta balada sólo es para avisarte


que en esos pocos días no me comes en cuenta.
Balada del mal genio

Hay días en que siento una desgana


de mí, de ti, de todo lo que insiste en creerse
y me hallo solidariamente cretino
apto para que en mí vacilen los rencores
y nada me parezca un aceptable augurio.

Días en que abro el diario con el corazón en la boca


como si aguardara de veras que mi nombre
fuera a aparecer en los avisos fúnebres
seguido de la nómina de parientes y amigos
y de todo el indócil personal a mis órdenes.

Hay días que ni siquiera son oscuros


días en que pierdo el rastro de mi pena
y resuelvo las palabras cruzadas
con una rabia hecha para otra ocasión
digamos, por ejemplo, para noches de insomnio.

Días en que uno sabe que hace mucho era bueno


bah cal vez no hace tanto que salía la luna
limpia como después de un jabón perfumado

21
20

J_
r •I
,;.¡'
~!l
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube
~r hablan por lo común de temas importantes
¡ y se miran fanáticamente a los ojos

A la izquierda del roble


=1
l
l
como si el amor fuera un brevísimo túnel
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.

i Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble


í
¡ (también podría llamarlo almendro o araucaria
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes ~
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo)
pero el Jardín Botánico es un parque dormido ·t
-· 1
1 hablan y por lo visto las palabras
en el gue uno puede sentirse árbol o prójimo
se quedan conmovidas a mirarlos
siempre y cuando se cumpla un requisito previo.
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

El secreto es apoyarse digamos en un tronco No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes


y oír a través del aire que admite ruidos muertos pero es lindísimo imaginar qué dicen
cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías. sobre todo si él muerde una ramita
y ella deja un zapato sobre el césped
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes sobre todo si él tiene los huesos tristes
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido y ella guiere sonreír pero no puede.
una agradable propensión a los sueños
ague los insectos suban por las piernas Para mí que el muchacho está diciendo
y la melancolía baje por los brazos lo que se dice a veces en el Jardín Botánico
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.
ayer llegó el otoño
Después de todo el secreto es mirar hacia arriba el sol de otoño
y ver cómo las nubes se disputan las copas y me sentí feliz
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros. como h ace mucho
qué linda estás
No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
te guiero
ah pero las parejas que huyen al Botánico
en mi sueño

22 23

L
f
de noche 1 re quiero
se escuchan las bocinas ' hace mucho era niño
el viento sobre el mar hace mucho y qué importa
y sin embargo aquello el azar era simple
también es el silencio como entrar en tus ojos
mírame así dejame entrar
te quiero te quiero
yo trabajo con ganas menos mal que re q uiero.
hago números
fich as No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
discuto con cretinos pero puede ocurrir que de pronto uno advierra
me distraigo y blasfem o que en realidad se trata de algo más desolado
dame tu mano uno de esos amo res de tántalo y azar
ahora que Dios no admire porque tiene celos .
ya lo sabés
te quiero Fíjense que él acusa con ternura
pienso a veces en D ios y ella se apoya contra la corteza
bueno no tantas veces fíjense que él va tildando recuerdos
no me gusta robar
y ella se consterna misteriosamente.
su nempo
y además está lejos
Para mí que el muchacho está d iciendo
vos estás a mi lado
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico
ahora mismo estoy triste
. .
estoy triste y te quiero
ya pasarán las horas vos lo dijiste
la calle como un río nuestro amo r
los árboles qu e ayudan fue desde siempre un niño muerto
el cielo sólo de a raros parecía
los am igos que iba a vivir
y qué suerte que iha a vencernos

24 25

.L
~

pero lo!> dos fo i mo~ ¡,m Íucnc), sólo queda


que lu dejamos sin su sangre medir la !e y que recordcmol.
sin su fu ruro lo qu e pud imos hahcr sido
sin su cielo para él
un niño mucn o que no pudo ser nuesrro
sólo eso qué más
maravill os<1 y con denado acaso cuando ll egue
qui:L.á tu viera una sonrisa un ve-inti rrés de abril y abismo
como la tu ya vos donde estés
dulce y honda lkvale flo res
quizá ru vicra un alma uisLe qut> yo tam bién iré conrigo .
como mi alma
p oca cosa . No sé si algu na vez les ha pasado a usredcs
quizá aprendiera con el tiempo pero el Jardín Botáni co es un parque dormid o
a desplegarse que sólo se <lespiena con la JI uvia.
a usar el mundo
pero los nifios que así vit-nen Ahorn b últim a nube ha re;,uelro quedarse
muerros de amor y nos está mojando co mo a alegre::. mendigos.
muertos dC" miedo
tienen tan grande el corazón El sc.;creto esrá en correr con precaucio nes
q11e se desrruyen si n sahcrln a fi n de no marn1 ninp/in escarabajo
vos lo di jisLc y no p isar los hongo1' q ue aprovechan
nuesrro amor para nacer desesperadamente.
fue desde siempre un nifiei mucri o
y gué verdad du1a y sin so mbra Sin prevenciones me doy vuelta y siguen
g ué w 1dad íácil y qué pt:na aquel los dos a la j·¿quierda del roble
vo imav;inaba q 11e era un 11ií10 ercrno-; y e<.conclidos en la lluvia
y era l an sólo un n1f1c1 J'llLJ ( rl o diciéndose quién sabe quf sil en cios.
ahora qué- ljUt:da

/ () 27
N o sé si alguna vez les ha pasado a ustedes
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico
aquí se quedan sólo los fantasmas.
Ustedes pueden irse.
Yo me quedo.
Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda d esde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía


porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
. .
s1no te miro

porque tú siempre existes dondequiera


pero existes mejor donde re quiero
porque tu boca es sangre

28
29
;r¡
y cienes frío
rengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esca herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre Todo el instante
y aunque
la noche pase y yo te ren ga
y no.
Varón urgente
hembra repentina

no pierdan tiempo
quiéranse

dejen todo en el beso


palpen la carne nueva
gasten el coito único
destrúyanse

sabiendo

que el tiempo pasará


que está pasando

que ya ha p asado para


los dos
urgente viejo
. .
anciana repen tma.

30 31

l
su boca de morder
su mentón de capricho

¡ sus pómulos fragantes


sus párpados
Arco iris ! su m iedo
·I
1 sonríe
¡ y usted nace
A veces asume el mundo
por supuesto mira
stn mirar
usted sonríe
indefensa
y no importa lo linda
desnuda
o lo fea
transparente
lo vieja
o lo joven
y a lo mejor
lo mucho
si la sonrisa viene
o lo poco de muy
que usted realmente de muy adentro
sea usted puede llorar
sencillamente
sonríe sin desgarrarse
cual si fuese sin desesperarse
una revelación sin convocar la muerte
y su sonrisa anula ni sentirse vacía
todas las anteriores
caducan al instante llorar
sus rostros como máscaras sólo llorar
sus ojos duros entonces su sonrisa
frágiles si todavía existe
como espejos en óvalo se vuelve un arco iris.

32 33

L
rt
:f

Luna congelada 1 Canje


1f
r

Con esta soledad Es importante hacerlo


alevosa 1
t
tranquila ·¡ quiero que me relates
tu último optimismo
con esta soledad yo te ofrezco mi última
de sagradas goteras confianza
de lejanos aullidos
de monstruoso silencio aunque sea un trueque
de recuerdos al firme mínimo
de luna congelada
de noche para otros debemos cotejamos
de ojos bien abiertos estás sola
estoy solo
con esta soledad por algo somos prójimos
inservible
vacía la soledad también
puede ser
se puede algunas veces una llama.
entender
el amor.

34 35

.L
·r
los cables di cen que te resististe
y no habrá más remedio que creerlo
porque lo cierto es que te resistías
con sólo colocárteles enfrente
Muerte de Soledad Barrett sólo mirarlos
sólo sonreír
sólo cantar cielitos cara al cielo

Viviste aquí por meses o por afios


con tu imagen segura
trazaste aquí una recta de melancolía
con tu pinta muchacha
que atravesó las vidas y las calles
pudiste ser modelo
actnz
h ace diez afios tu adolescencia fue noticia
miss paraguay
re tajearon los muslos porque no quisiste
gritar viva hitler ni abajo fid el carátula
almanaque
eran otros ti empos y otros escuadrones quién sabe cuántas cosas
pero aquellos tatuajes llenaro n de asombro
a cierro uruguay que vivía en Ja luna pero el abuelo rafael el viejo anarco
te tironeaba fuertemente la sangre
y claro entonces no podías saber y vos sentías callada esos tirones
que de algún modo eras
la prehistoria de ibero soledad no viviste en soledad
por eso tu vida no se borra
ahora acribillaron en recife simplemente se colma de señales
tus veintisiete años
de amor templado y pena clandestina soledad no moriste en soledad
por eso tu muerte no se ll ora
quizá nunca se sepa cóm o ni por qué simplemente la izamos en el aire

36 37

l _
r
\
desde ahora la nostalgia será !
un viento fiel que hará flamear tu muerce 1
!
1
para que así aparezcan ejemplares y nítidas
las franjas de tu vida
La secretaria ideal
ignoro si estarías
de minifalda o quizá de vaqueros
cuando la ráfaga de pernambuco
acabó con tus sueños completos Yo soy la secretaria
ideal.
por lo menos no habrá sido fácil
cerrar tus grandes ojos claros Mi jefe es elegante,
tus ojos donde la m ejor violencia mi jefe es tan discreto,
se permitía razonables treguas es a1to, distinguido,
para volverse increíble bondad es un jefe completo.

y aunque por fin los hayan clausurado Cuando viene y me ordena:


es probable que aún sigas mirando «una copia textual»,
soledad compatriota de tres o cuatro pueblos yo soy la secretaria
el limpio futuro por el que vivías ideal.
y por el que nunca te negaste a morir.
Mi jefe tiene esposa,
dos hijos y tres criadas.
La esposa por lo menos
no lo comprende nada.

Cuando él viene y me dice:


«somos tal para cual»,
yo soy la secretaria
ideal.

39
38

i
,L - -- -- ------
~··:·' :· ~:~I~ . JI;
,;'":;... -?' .. ··,. ·' ..

:
-
.:~ 1 ~ ~!r.~l·
..;
\ 'I .,.
.

•. •'"\ ( • •
)\' :l
1

\.~.~
··-' . . ~.J f, ,~..I' ·
"~~-~ ::;;,'1 . //.~·¡
1 .

Mi jefe tiene un mustang


.. "-.J: ·?<(··~/";:!
, p \ ,. (

y algún apartamento
donde vamos a veces -~.:~·
yo y su remordimienco. Vas y venís
Enconces lo conformo: A Luz
«es pecado venial»,
yo soy la secretaria De carrasco a aeroparque y viceversa
ideal. vas y venís con libros y bufandas
y encargos y propósitos y besos
Mi jefe se comporta tenés gusto a paisito en las mejillas
como un tipo maduro, y una fe contagiosa en el augurio
la panza disimula
cuando viste de oscuro. vas y ven ís como un péndulo cuerdo
como un co misio nista de esperanzas
Y si bosteza y dice: o como una azafata voluntaria
«hoy no, m e siento mal », tan habituada estás a los arribos
yo soy la secretaria y a las partidas un poquito menos
ideal.
quién iba a imaginar cuando em pezábamos
la buena h isroria hace veintiocho años
C uando se va mi jefe, que en un apartamenro camarote
mi jefe ese hombre viejo, donde no llega el sol pero vos sí
yo me desarmo y quedo íbamos a canjear noticia por noticia
. . . . .
sola frente al espejo. s111 1mpac1enc1a ya como quien suma

Y a mí misma m e digo y cuando te dormís y yo sigo leyendo


el cansado ritual: entre cuatro paredes algo ocurre
«Yo soy la secretaria
estás aq uí dormida y sin embargo
ideal».
me siento acompañado como nunca.

40 41

.L
r.y
\
fotos chismes prensa
y el amor es un boom

i' nosotros cuando amamos


Ustedes y nosotros es un amor común
tan simple y tan sabroso
como tener salud

Ustedes cuando aman ustedes cuando aman


exigen bienestar consultan el reloj
una cama de cedro porque el tiempo que pierden
y un colchón especial vale medio millón

nosotros cuando amamos nosotros cuando amamos


es fácil de arreglar sin prisa y con fervor
con sábanas qué bueno gozamos y nos sale
sin sábanas da igual barata la función

ustedes cuando aman ustedes cuando aman


calculan interés al analista van
y cuando se desaman él es quien dictamina
calculan otra vez si lo hacen bien o mal

nosotros cuando amamos nosotros cuando amamos


es como renacer sin tanta cortedad
y si nos desamamos el subconsciente piola
no la pasamos bien se pone a disfrutar

ustedes cuando aman ustedes cuando aman


son de otra magnitud exigen bienestar

43
42

L
·r
l
una cama de ced ro
y un colchón especial

nosotros cuando amamos


es fácil de arreglar Todavía n
con sábanas qué buen o
sin sábanas da igual.

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría

palpo gusto escucho y veo


tu rostro ru paso largo
rus manos y sin em bargo
todavía no lo creo

tu regreso tiene tanto


que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo can to

nadie nu nca te reemplaza


y las cosas más triviales
se vuelven fun damentales
porq ue estás llegando a casa

sin embargo todavía


dudo de esta buena suerte las

44 45

L
gue asisten y me asisten
con mi rostro de vos
r
1
l
! ya 1111. rostro de vos
cierra los ojos
estoy Heno de sombras
de noches y deseos y es una soledad
de risas y de alguna can desolada.
maldición

mis huéspedes concurren


concurren como sueños
con sus rencores nuevos
su falta de candor
yo les pongo una escoba
tras la puerta
porgue quiero estar solo
con mi rostro de vos

pero el rostro de vos


mira a otra parte
con sus ojos de amor
que ya no aman
como víveres
que buscan a su hambre
. .
mll'an y miran
y apagan mi jornada

las paredes se van


queda la noche
las nostalgias se van
no queda nada

50 51

.L
~,·

Enigmas
Índice

Todos tenemos un enigma


1 Prólogo 9
Y como es lógico ignoramos
1
cuál es su clave su sigilo Asunción de ti 11
rozamos los alrededores Amor, de carde 15
coleccionamos los despojos Es can poco · 16
nos extraviamos en Jos ecos Ella que pasa 18
)' lo perdemos en el sueño Balada del mal genio 20
justo cua ndo iba a descifrarse
1
A la izquierda del roble 22
' Corazón coraza 29
Y vos también renés el tuyo Todo el instante 31
un enigmita tan sencillo Arco iris 32
que los postigos no lo ocultan Luna congelada 34
ni lo descartan los presagios Canje 35
está en tus ojos)' los cierras Muerte de Soledad Barrecc 36
está en tus m anos y las quitas La secretaria ideal 39
está en tus pechos y los cubres Vas y venís 41
está en mi en igma y lo abandonas Ustedes y nosotros 42
!
Todavía 45
Te quiero 47
Rostro de vos 49
No ce salves 52
Intimidad 54
H agamos un traro 56

l
Chau número tres 58 l Intensidad 126
Estados de ánimo
Soledades
60
62
l Una mujer desnuda y en lo oscuro
Incitación
127
129
Cuerp o docente 65 l Yo estaba en o tro borde 131
l 137
¡
Apenas y a penas 67 La madre ahora
La otra copa del brindis 69 Cada ciudad puede ser otra 140
Los formales y el frío 72 Informe sobre caricias 142
Bienvenida 74 1 Medios de comunicación 144
Como siempre 76 Ep igrama 145
Lovers go home 78 Il cuore 147
Yaya uno a saber 79
1! When you are smiling 148
Credo 81 1 Sirena 149
La culpa es de uno 83 1 Bébete un tentempié 150
Última noción de Laura '
1 Utopías 151
85 1
Mucho más grave O nfál ica 153
Viceversa
88
91
l Triángulo 155
1 156
Táctica y estrategia 92 Mengana si re vas
i
Todo lo contrario 94 1 Repaso histórico 157
1•
Hombre que mira la luna 96 1 Soneto kitsch a una mengana 158
1 Variaciones sobre un rema de H eráclito 159
H ombre que mira un rostro en un álbum 98 1
H ombre gue mira a una muchacha 100 1 Epigrama con muro 160
Hombre que mira a través de la niebla 103 l H ablo d e tu soledad 162
Hombre que m ira la tierra
Hombre que mira el cielo
105
107
l Maravilla
Calle de abrazados
164
165
Bodas d e perlas 109 •l Cuando esta virgen era prostituta 167
Semántica práctica 121
l' Terapia 168
l
Nuevo canal interoceánico 122 i El ruiseñor y la ruiseñora 169
Cronorerapia bilingüe 123 .
1
' Dice el hombre en la orilla 170
172
O n ce 124 1 Luna de idilio
Madrigal en cassette 125 • Semáforos 174

•1
1
l

l
~ -~",
Tributo 176 1
Bellas pero
El amor es un centro
178 1
180
Pies hermosos
La hija del viejito guardafaro
La octava
Almohadas
Señales
181
182
184
186
188
l!i
Despabílate amor 190 1
Verdes 191
Mujer de loe
Traigo el mar en un dedal
Trueque
Tíbulos
192
194
196
197
l
1
1
Si dios fuera mujer 199
Re/ creaciones 201 Este libro se terminó de imprimir
en los t alleres gráficos de Met rocolor S.A.,
Enigmas 202 Los Gorriones 350, Lima 9, Per ú,
en el mes de diciembre de 2015.

You might also like