You are on page 1of 7

Las preferencias musicales y los medios de comunicación de

masas

Universidad de Granada, Melilla

La literatura consultada acerca de los conceptos música, cultura y medios de


comunicación pone de manifiesto una clara relación entre estos tres términos. Tal
como aseveran Colwell & Richardson (2002), los paradigmas de mediados y finales
del siglo XX han ampliado más la conciencia de la interdependencia de los términos
cultura y sociedad.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, se adoptó un significado de cultura
como forma de vida distintiva y total de los pueblos y sociedades. Sin embargo, la
realidad social actual hace que esta definición sea insuficiente, puesto que no da
cabida a hechos como la influencia de los medios de comunicación o los
movimientos sociales, de modo que el término se ha visto obligado a diversificarse y
evolucionar hacia el mestizaje, la hibridación y la globalización (Berriel, 2013).
La música, por su parte, no puede entenderse desligada de la cultura, dado
que la dimensión cultural de la música un importante referente para el análisis de los
comportamientos musicales y sus cambios en la sociedad actual en todo el mundo
(Steingress, 2008). Aunque tampoco se debe ser estudiada como un mero producto
cultural, puesto que también se encuentra íntimamente asociada a las emociones
(Darrow, 2006).
Dadas las consideraciones anteriores, la música posee un factor humano que
no debe ser obviado y, por tanto, las preferencias musicales no son aleatorias, sino
que guardan una estrecha relación tanto con las emociones como con los rasgos de
la personalidad de los individuos (Kopacz, 2005). Debido a ello, las preferencias
musicales pueden ser utilizadas para estudiar el comportamiento de las personas
(Catell & Sunders, 1954; Guglhör-Rudan, Langmeyer & Tarnai 2012), dado que
pueden influir directamente en el desarrollo del ser humano (Clark & Giacomantonio,
2013). No obstante, nuevas aportaciones como la de Zweigenhaft (2008) apostillan
que no todas las preferencias musicales señaladas por los individuos estudiados
Las preferencias musicales y los medios de comunicación de masas 2

aportan información sobre su personalidad en la misma medida, siendo algunos


estilos musicales mucho más reveladores que otros.
Estas preferencias se encuentran, a su vez, condicionadas por otros factores
como la edad de los individuos (De Vries, 2010; Herrera, Cremades y Oswaldo,
2010), la actividad asociada a la escucha musical (De Vries, 2010; Sedlmeier,
Weigelt & Walther, 2011), los antecedentes culturales (Cremades, Lorenzo &
Herrera, 2010) o la evidente influencia que ejercen los medios de comunicación de
masas, como la televisión, la radio, Internet o la prensa escrita (Lorenzo, Herrera &
Anastasiu, 2007; Lorenzo, Herrera & Cremades, 2011; Vizcaíno-Laorga y Martínez,
2005).
Distintos estudios demuestran la relación existente entre el tipo de música
que se escucha dependiendo de la actividad que vaya a desarrollarse. Así pues,
según autores como Sedlmeier et al. (2011) y Laukka & Quick (2011), la práctica de
actividades deportivas requiere el uso de un tipo específico de música que ayude a
conseguir en quienes las realizan el nivel de activación o relajación muscular
necesario para desarrollar satisfactoriamente dichas actividades. Otros autores
como Taylor & Friedman (2014) apuntan además la influencia del estado de ánimo
de las personas en la elección de un estilo musical u otro como preferente.
Desde otro enfoque, tal como se mencionaba anteriormente, la cultura y la
edad juegan un papel fundamental en las preferencias musicales. El estudio de
Herrera et al. (2010), sugiere que los jóvenes se identifican con determinadas
modas musicales, adoptando además de las preferencias por unos u otros estilos,
otros aspectos como la apariencia física (forma de vestir, peinados, etc.) o el
comportamiento de sus artistas favoritos. Se aprecia así el poder que tiene la
música para calar en la sociedad actual, que puede llegar incluso a modelar la
sociedad a su antojo.
De esta capacidad de transformación se hacen valer los medios de
comunicación de masas para que, además de transmitir información y
conocimientos entre todos los ámbitos y niveles de la sociedad actual (Lorenzo et
al., 2007), puedan tallar la personalidad y los aspectos que determinan la identidad
de los individuos (Vizcaíno-Laorga y Martínez, 2005).
El estudio de Lorenzo et. al (2011), pone de manifiesto que los medios de
comunicación de masas son, además, un escaparate en el que los profesionales de
la música pueden hacerse visibles, ya sea en televisión, radio o Internet. Estar
Las preferencias musicales y los medios de comunicación de masas 3

presentes en ellos no solo favorece que el producto se dé a conocer, sino que


permite el acercamiento a sus seguidores. Además, señala que entre los distintos
medios de comunicación de masas, la televisión, la radio, las revistas juveniles e
Internet juegan un papel muy importante en la formación de las preferencias
musicales de los jóvenes españoles. La información que se recoge en la tabla 1
resume cómo sugiere Lorenzo et al. (2011) que ejercen influencia en ellos cada uno
de estos medios.

Tabla 1
Cómo influyen los medios de comunicación en las preferencias musicales de los
jóvenes españoles

Revistas
Televisión Radio Internet
juveniles

Programación de Programación Dirigidas a un Importante para la


contenido musical. basada en la público femenino. difusión de la
repetición de música.
Emisión de canciones y Se tratan, entre
programas con música pegadiza. otros temas, la Favorece la
música de fondo, música desde un libertad de
transmisiones en Uso de un punto de vista preferencias
vivo de grupos lenguaje juvenil. social musicales.
musicales y (personalidad, vida
programas que Se ofrece amorosa de los Abre camino a
promocionan un información sobre artistas…). artistas
tipo de música los artistas, giras, desconocidos o
determinada. espectáculos, etc. Ofrecen una que no interesan a
imagen las compañías
Uso de música en Promoción de estereotipada de discográficas.
anuncios artistas y estilos los músicos de pop
publicitarios para musicales más y rock.
un público favorecidos por los
determinado. intereses
comerciales de las
discográficas.

De este análisis de los diferentes medios de comunicación se deduce que la


televisión y la radio son los encargados de inculcar los estilos musicales y artistas
de moda, bajo la directriz de los intereses comerciales de las compañías
discográficas más importantes. Las revistas juveniles, por su parte, tratan un
Las preferencias musicales y los medios de comunicación de masas 4

contenido musical que concuerda con esta línea impuesta por la televisión y la radio,
ofreciendo información complementaria como cuáles son los grupos de moda o la
vida personal de los artistas; mientras que Internet ofrece a los jóvenes la
posibilidad de acceder a un contenido musical diferente, menos conocido y no
necesariamente impuesto.
El estudio de Lorenzo et al. (2007) acerca del tratamiento que hace la prensa
escrita de la música, pone de manifiesto que el contenido musical se presenta en
consonancia con el tratamiento que hacen de él tanto la televisión como la radio,
pero centrándose en los aspectos extramusicales.
Estas investigaciones, por tanto, sugieren que los distintos medios de
comunicación, a excepción de Internet, trabajan en una misma línea impuesta pos
los intereses comerciales y complementándose unos a otros, aportando diferentes
aspectos de interés además de la propia música (videoclips, información sobre los
artistas, su agenda musical, etc.) que puedan ser relevantes para quienes la
consumen.
En las figuras 2 y 3 se recogen respectivamente las frecuencias medias de
los estilos musicales más y menos escuchados por el alumnado participantes en el
estudio de Herrera et al. (2010).

Flamenco
Breakdance
Música Étnica
Roc&Roll
BSO
Dance
Rap
Hip-Hop
Reggaeton
Pop

1 2 3 4
Figura 1. Estilos musicales más escuchados.
Las preferencias musicales y los medios de comunicación de masas 5

Trash
Grindcore
Gregoriana
Antes E. Media
Speed Metal
Medieval
Folklore
Renacimiento
Death Metal
Nu Metal

1 2 3 4

Figura 2. Estilos musicales menos escuchados.

Los resultados sugieren que los estilos musicales preferidos por los jóvenes
son el Pop, el Reggaeton, el Hip-Hop y el Rap, de acuerdo con el estudio de Tanner,
Asbridge y Wortley (2008). Estos géneros musicales son los más comunes en su
entorno y los que se encuentran continuamente presentes en los medios de
comunicación, por lo que es apreciable la influencia que éstos ejercen en los
jóvenes para decidir cuáles son sus preferencias musicales.
Sería necesario, por ello, dotarles de la formación musical suficiente para
definir libremente y con buen criterio sus gustos musicales, ya que, como apunta
Herrera et al. (2010, p. 49), “se podría evitar que sean los medios de comunicación y
las grandes empresas discográficas los que, con su enorme poder mediático,
sociológico y comercial, impongan principalmente las preferencias y hábitos de
consumo musical entre los adolescentes”.
Si bien es cierto que la música popular no puede ser ignorada por los
profesores y debe desempeñar un papel en las experiencias musicales en las
escuelas (De Vries, 2010), se hace latente la necesidad de ir guiando la selección
musical de los adolescentes, aportándoles las herramientas necesarias para
desarrollar una actitud crítica hacia el consumo impuesto por los medios de
comunicación (Lorenzo et al., 2011).
Las preferencias musicales y los medios de comunicación de masas 6

Referencias

Berriel, S. M. (2013). ARTE, MÚSICA Y PERFECCIÓN EN LA SOCIEDAD


GLOBAL/Art, music and perfection in the global society/Art, musique et
perfection dans la société globale. Teoría De La Educación ; Revista
Interuniversitaria, 25(2), 89-109.
Cattell, R. B., & Saunders, D. R. (1954). Musical preferences and personality
diagnosis: A factorization of 120 themes. The Journal of Social Psychology,
39, 3-24.
Clark, S. S., & Giacomantonio, S. G. (2013). Music preferences and empathy:
Toward predicting prosocial behavior. Psychomusicology: Music, Mind and
Brain, 23(3), 177-186.
Colwell, R., & Richardson, C. P. (Eds.). (2002). New Handbook of Research on
Music Teaching and Learning: A Project of the Music Educators National
Conference. Cary, NC, USA: Oxford University Press.
Cremades, R., Lorenzo, O., & Herrera, L. (2010). Musical Tastes of Secondary
School Students’ with Different Cultural Backgrounds: a Study in the Spanish
North African City of Melilla, Musicae Scientiae, 14(2), 2010, 121-141.
Darrow, A. (2006). The role of music in deaf culture: Deaf students' perception of
emotion in music. Journal of Music Therapy, 43(1), 2-15.
De Vries, P. (2010). What we want: The music preferences of upper primary school
students and the ways they engage with music. Australian Journal of Music
Education, (1), 3-16.
Herrera, L., Cremades, R., y Lorenzo, O. (2010). Preferencias musicales de los
estudiantes de Educación Secundaria Obligatoria: influencia de la educación
formal e informal. Cultura y Educación, 22(1), 37-51.
Kopacz, M. (2005). Personality and music preferences: The influence of personality
traits on preferences regarding musical elements. Journal of Music Therapy,
42(3), 216-39.
Langmeyer, A., Guglhör-Rudan, A., & Tarnai, C. (2012). What do music preferences
reveal about personality? A cross-cultural replication using self-ratings and
ratings of music samples. Journal of Individual Differences, 33(2), 119-130.
doi: 10.1027/1614-0001/a000082
Las preferencias musicales y los medios de comunicación de masas 7

Laukka, P., & Quick, L. (2013). Emotional and motivational uses of music in sports
and exercise: a questionnaire study among athletes. Psychology of Music,
41(2), 198-215.
Lorenzo, O., Herrera, L., & Anastasiu, I. (2007). Social Difussion of Music in Spain
Trough the Popular Press, International Rewiew of the Aesthetics and
Sociology of Music, 38(1), 71-83.
Lorenzo, O., Herrera, L., & Cremades, R. (2011). Mass Media Influence on the
Musical Preferences of Spanish Adolescents: A Sociological Analysis.
International Review of the Aesthetics and Sociology of Music, 42(1), 125-
144.
Roscigno, V. J., Danaher, W. F., & Summers-Effler, E. (2002). Music, culture, and
social movements: Song and southern textile worker mobilization, 1929-1934.
The International Journal of Sociology and Social Policy, 22(1-3), 141-174.
Sedlmeier, P., Weigelt, O., & Walther, E. (2011). Music is in the muscle: how
embodied cognition may influence music preferences. Music Perception,
28(3), 297-305.
Steingress, G. (2008). La música en el marco del análisis de la cultura
contemporánea: Un replanteamiento teórico y metodológico/Music within the
contemporary culture: A theoretical and methodological reconceptualization.
Política y Sociedad, 45(1), 237-260,290.
Tanner, J., Asbridge, M., & Wortley, S. (2008). Our favourite melodies: Musical
consumption and teenage lifestyles. British Journal of Sociology, 59(1), 117-
144. doi: 10.1111/j.1468-4446.2007.00185.x
Taylor, C. L., & Friedman, R. S. (2014). Differential influence of sadness and disgust
on music preference. Psychology of Popular Media Culture, 3(4), 195-205.
doi: 10.1037/ppm0000045
Vizcaíno-Laorga, R., y Martínez, E. (2005). El éxito de “customizarse”. La creación
de la identidad del individuo desde las revistas españolas para adolescentes.
Icono 14, 6, 1-22.
Zweigenhaft, R. L. (2008). A do re mi encore: A closer look at the personality
correlates of music preferences. Journal of Individual Differences, 29(1), 45-
55. doi: 10.1027/1614-0001.29.1.45

You might also like