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Prof.

Álvaro González, PhD, CPESC

CONTAMINACIÓN DEL AGUA Y MECANISMOS DE TRANSPORTE

El agua es un recurso natural escaso e indispensable para la vida y la sostenibilidad del medio ambiente. El desarrollo
humano y económico ha contribuido al deterioro de las fuentes de agua. Más de 60.000 sustancias químicas son
sintetizadas mundialmente y entre 200 a 1.000 nuevos químicos son añadidos a la lista cada año. Adicionalmente, los
cuerpos de agua son utilizados como receptores de la mayoría de estas sustancias y muchos otros contaminantes.

1. Algunos tipos de contaminantes.

Contaminantes orgánicos persistentes. Se caracterizan por:

 Semi-volatilidad.
 Resistentes a la degradación química, fotolítica y biológica.
 Alto potencial de bioacumulación y bio-magnificación.
 Tóxicos para la vida humana, flora y fauna.

1.1. Contaminantes emergentes. Dado a la mejora en la sensibilidad de los métodos analíticos para la detección de
contaminantes, se han identificado nuevos contaminantes y se han descubierto aquellos que eran aún desconocidos.
Lo preocupante es la carencia de información acerca de los riesgos a la salud ocasionados por estos. Debido a sus
características físico-químicas (alta solubilidad y pobre degradabilidad) son capaces de penetrar los procesos
naturales de filtración e incluso los tratamientos hechos por el hombre. Igualmente, estos contaminantes se
caracterizan por: (a) su tasa de eliminación en las plantas de tratamiento de agua residual es baja, son un riesgo para
los sistemas de suministro de agua potable, (b) son producidos a gran escala (por ejemplo, compañías
farmacéuticas, productoras de pesticidas y surfactantes), (c) no necesitan ser persistentes en el medio ambiente para
causar efectos negativos dado a que son introducidos continuamente por su producción a gran escala (pseudo-
persistencia) y (d) falta de información histórica referente acerca de su comportamiento y ocurrencia.

1.2. Contaminantes perturbadores del sistema endocrino. La United States Environmental Protection Agency (U.S.
EPA) los define como un agente exógeno (externo) que interfiere con la síntesis, secreción, transporte, adhesión,
acción o eliminación de hormonas naturales en el cuerpo que son responsables del mantenimiento de la homeostasis
(equilibrio interno de un organismo), reproducción, desarrollo y/o comportamiento.

2. Factores que de una u otra manera afectan la distribución y destino de los contaminantes en ambientes
acuáticos.

2.1. Propiedades físico-químicas de los contaminantes

2.1.1. Solubilidad, se define como la masa del soluto que puede disolverse en una unidad de solución bajo
condiciones específicas. En otras palabras, es la máxima concentración posible de un compuesto químico que
puede ser disuelta en agua (define la máxima concentración posible que comúnmente ocurre en las aguas
subterráneas y superficiales para un contaminante dado). Entre mayor sea la solubilidad en el agua, mayor será
la tendencia en permanecer disuelto y menos posibilidad de volatilizarse del agua (escaparse a la atmósfera). Las
substancias con baja solubilidad se volatilizan más rápidamente en presencia del agua y tienden a: precipitarse,
descomponerse en el suelo y bioconcentrarse en organismos acuáticos.

2.1.2. Polaridad (Coeficiente de Partición Octanol-Agua, Log Kow). El coeficiente de partición Octanol-agua,
es una medida de cómo una sustancia química puede distribuirse entre dos solventes inmiscibles, agua (es un
solvente polar) y octanol (es un solvente relativamente no polar, que representa a las grasas) a una temperatura
específica.

Kow = Coctanol / Cagua [C = la concentración molar y pKow = -log10 (Kow)].


Representa la tendencia de un compuesto químico a separarse entre una fase acuosa y una fase orgánica (peces,
suelo, etc.). Entre más alto sea el coeficiente de partición, mayor será la tendencia de un compuesto a ser
absorbido por una fase sólida y, por tanto, mayor será su capacidad de bioacumularse.

2.1.3. Volatilidad (Constante de Henry y presión de vapor). Propiedad de cambiar de sólido o líquido a vapor.
La presión de vapor es aquella presión a la cual la fase gaseosa de una substancia coexiste en equilibrio con su
fase líquida o sólida. Es característica de cada substancia e incrementa con la temperatura. Las substancias
volátiles tienen valores altos de presión de vapor. La ley de Henry establece que a temperatura constante, la
cantidad de gas disuelto en un líquido es directamente proporcional a la presión parcial que ejerce ese gas sobre
el líquido. Esta ley fue formulada para explicar la volatilidad de las sustancias, es decir la facilidad con que una
sustancia disuelta en agua se transforma en gas y pasa a la atmósfera. Cada sustancia tiene una volatilidad
diferente, la cual puede ser calculada a través de su constante de la Ley de Henry. Esta constante, también
conocida como coeficiente de partición aire/agua, es un indicador de la solubilidad de la fracción gaseosa de la
sustancia en un líquido, específicamente en agua.

2.1.4. Propiedades ácido-base. Ácidos son todos los compuestos o iones capaces de ceder protones (H+) al
medio y bases son los que pueden aceptar protones del medio. La fuerza de un ácido o la de una base está
determinada por su tendencia a perder o a ganar protones. Los ácidos pueden dividirse en fuertes (ClH, SO 4H2,
NO3H, etc.) y débiles (PO4H2–, CH3COOH, CO3H2, etc.). Las bases también pueden dividirse en fuertes (NaOH,
KOH, Ca (OH)2, etc.) y débiles (NH3, trimetilamina, anilina, etc.). Las primeras se disocian completamente en
solución. Al igual que para ácidos débiles, las constantes de disociación de las bases débiles (K B) reflejan el
grado de ionización. Una generalización útil acerca de las fuerzas relativas de los pares ácido-base es que si un
ácido es fuerte, su base conjugada es débil y, para las bases, si una sustancia es una base fuerte, su ácido
conjugado es débil. Por otra parte, la capacidad de ionización de un compuesto es característica para cada
substancia e incrementa con la temperatura. La ionización de un compuesto incrementa con su solubilidad en el
agua y reduce su lipofilicidad (afinidad por las grasas y aceites). Substancias con constantes de disociación ácida
(pKa) menores que 4 tienden a moverse hacia medios acuáticos; mientras que susbtancias con pKa > 10 tienden
a ser retenidas en el suelo.

2.2. Condiciones medio ambientales: temperatura, altitud, latitud, viento, lluvia, pH, materia orgánica, escorrentía
2.3. Persistencia/Degradación: Foto-degradación, degradación química y biodegradación. Más adelante serán
explicados mas detalladamente.

La Figura 1 muestra un esquema de cómo es el transporte global de los contaminantes en medios acuáticos

Fig. 1. Esquema de transporte global de contaminantes


3. Transporte de contaminantes en medios acuáticos.

3.1. Agua subterránea. Los flujos másicos de contaminantes en el agua subterránea ocurren por:

3.1.1. Difusión (Flujo másico difusivo). Mecanismo de transporte causado por el movimiento aparentemente
aleatorio de las partículas (movimiento browniano). Es el proceso por el cual un contaminante en agua se mueve
de un área de mayor concentración hacia una de menor concentración (Figura 2). La difusión ocurre mientras
exista un gradiente (diferencia) de concentración, incluso si el fluido no se está moviendo y, como consecuencia,
un contaminante puede extenderse/propagarse/moverse del sitio donde fue inicialmente introducido entre un
medio poroso. La difusión puede ocurrir también cuando la concentración del contaminante es más alta en un
estrato que en otro estrato adyacente si las condiciones de porosidad lo permite. Es decir, que sucede en sistemas
de fluidos estancados o en movimiento. Más aún, para que tenga lugar el fenómeno de la difusión, la
distribución espacial de moléculas no debe ser homogénea, debe existir una diferencia, o gradiente de
concentración entre dos puntos del medio. Este tipo de mecanismo es definido por la Ley de Fick.

𝝏𝑪
𝑱𝒅 = −𝑫𝒅 𝝏𝒙

Jd: Flujo másico por difusión molecular.


Dd: Coeficiente de difusión molecular.
𝜕𝐶
: Gradiente de concentraciones.
𝜕𝑥

(a)

(b)

Fig. 2. Flujo másico difusivo de partículas

3.1.2. Advección (Flujo másico advectivo). Es el movimiento de un soluto disuelto con el flujo del agua
subterránea. La cantidad de contaminante transportado es una función de su concentración en el agua
subterránea y del flujo de agua. El contaminante se mueve (es arrastrado) en la dirección del flujo. La advección
no reproduce los procesos de dilución y de mezclas de los contaminantes.

3.1.3. Dispersión (Flujo másico dispersivo). El flujo de agua subterránea a través de diferentes medios porosos
ocurre a diferentes tasas debido a la manera en las partículas están dispuestas en el suelo. A medida que el agua
subterránea contaminada viaja a través del estrato de suelo, el fluido no viaja todo a la misma velocidad
promedio linear del agua (advección) y, en consecuencia, se sucede la mezcla a lo largo de la trayectoria del
flujo. Este proceso de mezclado se denomina dispersión mecánica, lo que resulta en una dilución del
contaminante. El flujo va en 3 direcciones entonces (Figura 3): (a) paralela al flujo (dispersión longitudinal) y
(b) perpendicular al flujo en ambas direcciones (dispersión transversal) que causa lateralización del
contaminante.

Fig. 3. Dirección del flujo másico dispersivo

Realísticamente hablando, durante el flujo de aguas subterráneas no se puede separar el transporte por difusión
del de dispersión. Ambas crean lo que se conoce como dispersión hidrodinámica. El proceso empieza cuando
el contaminante entra al acuífero. Una vez adentro, el flujo advectivo transporta la masa del contaminante, el
cual luego se extiende y, por consiguiente su concentración si disminuye a través del tiempo. Sin embargo, la
contaminación está esparcida en un área mayor (Figura 4).

Fig. 4. Comportamiento de la concentración del contaminante en el tiempo

3.2. Agua superficial. Una vez el contaminante ha entrado a la corriente del cuerpo de agua, varios procesos
(incluyendo volatilización, reacciones químicas, intercambio aire-agua e interacción biológica) actuarán para
reducir la concentración o degradar la forma del compuesto químico. Dependiendo de la temperatura del agua y
de la concentración de oxígeno disuelto, la concentración del contaminante se verá reducida debido a la
transferencia de masa al aire (volatilización). Adicionalmente, si un contaminante con una solubilidad acuosa baja
viaja en una corriente de agua turbulenta, se escapara a la atmósfera también. La reactividad y la solubilidad
afecta la concentración del contaminante en el agua. Igualmente, dependiendo de la presencia o ausencia de
compuestos polares o no polares en el agua, los contaminantes pueden: (a) adherirse a otros compuestos y
transformarse en otros compuestos, (b) adherirse a otros compuestos sin cambiar su forma, o (c) no adherirse a
ningún compuesto, pero sufrir otro tipo de reacciones o transformaciones. Los contaminantes pueden ser
transformados biológicamente. Microorganismos, plantas y animales pueden ingerir o actuar como el mecanismo
de adhesión del contaminante, pueden transformar la estructura química o remover el contaminante de tal manera
que no pueda seguir reaccionando.
4. Mecanismos de degradación en el medio ambiente natural.

Existen varios mecanismos activos dentro del medio ambiente natural que afectan el transporte y persistencia de los de los
contaminantes una vez estos son liberados en el medio ambiente. Estos mecanismos incluyen:

4.1. Fototransformación. Se refiere a la degradación de una sustancia química a través de la absorción de la luz solar.
Ocurre mientras dicha sustancia sea capaz de absorber la luz solar. Puede ocurrir en el aire, suelo, agua, o en
superficies de las plantas o animales. La profundidad del compuesto químico en el suelo y agua y el pH pueden
afectar la tasa de la fototransformación. La tasa de fototrasnformación es el tiempo que le toma a una sustancia ser
transformada a la mitad de su cantidad original. Esta tasa puede diferir dependiendo de la matriz (agua, suelo,
aire, o sobre superficies). Entre más rápida sea la tasa, menor es la probabilidad de su presencia en el medio
ambiente. Si la vida-media de la fototransformación de un compuesto es menos de 30 días, entonces existe una
muy baja probabilidad de que haya acumulación, bioacumulación o contaminación en la cadena alimenticia; si es
de 30 a 90 días, puede ocurrir algún tipo de contaminación en la cadena alimenticia; y si es mayor de 90 días, es
muy probable que exista contaminación en la cadena alimenticia.

4.2. Biodegradación. Es el proceso biológico por el cual microorganismos aerobios y anaerobios degradan sustancias
químicas orgánicas. Es un proceso muy importante por el cual los microorganismos pueden eliminar sustancias
químicas. Sin embargo, el proceso puede también resultar en la formación de sustancias químicas aún más
tóxicas. Es decir, una reducción en la concentración de un contaminante en particular mediante la transformación
biológica no garantiza una reducción en la toxicidad. Por ejemplo, la biotransformación del tetracloroetileno
(TCE) puede resultar en la formación de cloruro de vinilo, el cual es mucho más tóxico y estable que el
compuesto original. Sustancias químicas con alta solubilidad en el agua pueden ser biodegradados; mientras que
aquellos con baja solubilidad tienen un chance menor de ser biodegradados.

4.3. Hidrólisis. Es uno de los mecanismos más importantes en el medio ambiente para la degradación de una sustancia
química precursora. Ocurre en suelos, agua, plantas, animales y posiblemente en el aire. La hidrólisis de
pesticidas, por ejemplo, ha ocurrido en plantas. La hidrólisis consiste en la interacción del agua con el
contaminante, la cual altera su estructura química (la del contaminante) y, a su vez, altera su transporte dentro del
medio ambiente. Muchos factores medioambientales pueden influenciar la tasa de degradación hidrolítica: la
temperatura, el pH, la solubilidad, la luz solar, la ad- o absorción y la volatilidad. La tasa de hidrolización de una
sustancia química es el tiempo que toma la mitad de la concentración de la sustancia original ser estructuralmente
alterada.

4.4. Adsorción. La adsorción de un soluto en el material de un acuífero (por ejemplo, arcilla) resulta en la reducción
de la concentración de dicha sustancia química en la fase acuosa y una demora en la velocidad de migración del
contaminante. El grado de demora experimentado por un compuesto en particular dependerá de la fracción de
carbono orgánico (foc) del material del que el acuífero está conformado. Entre mayor sea el foc, más
probabilidades de adsorción.

4.5. Bioacumulación. Es la absorción/ingesta/incorporación de sustancias químicas por parte de las plantas o animales
y el subsecuente almacenamiento o la degradación de la sustancia química dentro de los tejidos del organismo
(planta o animal). Las reacciones metabólicas involucran la incorporación de las sustancias por parte de las
plantas a través de las raíces o ingesta por parte de los animales a través de sus hábitos alimenticios normales.
Estas reacciones producen metabolitos (sustancia o molécula que se genera a lo largo del metabolismo de otra
sustancia), los cuales son incorporados al interior ya sea de la planta o animal.

4.6. Disociación o ionización. Este proceso toma lugar ya sea en estado sólido, acuoso o volatilizado. La ionización
sucede cuando las sustancias químicas se vuelve eléctricamente cargada a través de la pérdida o ganancia de
electrones. Cuando un átomo, molécula o ión pierde electrones, se dice que se oxida; cuando gana electrones, se
dice que se reduce. Estas reacciones se llaman oxido-reducción (o redox). Es decir, la oxidación es una reacción
química en donde se pierden electrones; en una reacción química de reducción se transfieren electrones de un
compuesto químico a otro. Por último, entre las condiciones medio ambientales que influencian este tipo de
reacciones están: pH, temperatura, estado de oxidación o reducción del compuesto químico, microorganismos
presentes, y la presencia de otros compuestos químicos.

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