LA IMPORTANCIA DE LAS CIENCIAS NATURALES EN LA ETAPA INICIAL

El niño en edad preescolar, de tres a cinco años manifiesta en constantes momentos curiosidad
por conocer y manipular el entorno que le rodea. Los niños y niñas son curiosos por naturaleza,
curiosidad, propia de su instinto natural, la cual debe ser alimentada desde los inicios de la vida
escolar toda vez que ellos desean aprender, experimentar, quieren conocerlo todo. Y
precisamente por ser la infancia la época más importante para producir aprendizajes significativos,
es que se debe iniciar al niño en el aprendizaje de las ciencias naturales.

Los maestros de educación preescolar deben alimentar la curiosidad de los niños y no hay
mejor medio que a través de la enseñanza de las ciencias naturales no de una manera rígida sino
fácil y divertida. Para hacer del aprendizaje de ciencias algo entretenido e interesante para los
pequeños es evidente que solo puede lograrse de tres maneras: experimentar, experimentar y
experimentar. No es útil que les coloquemos libros delante para que memoricen conceptos, esto
no es lo más importante.

Ahora bien, por ¿qué es importante enseñar ciencias naturales en educación inicial?

La finalidad del aprendizaje de la ciencia y su enseñanza es darle sentido y comprender el

mundo que nos rodea, entendiendo que la ciencia en los primeros años, busca ampliar el
conocimiento y la comprensión de los niños acerca de la bilogía, la física y la química y con ello
ayudarlos a desarrollar de forma más efectiva y sistemática sus hallazgos. Podemos señalar
entonces que es importante enseñar ciencias naturales en edad inicial por las siguientes razones:

1. A través de la enseñanza de las ciencias naturales, las ideas o conocimientos previos

se activarán al reconocer que existe una relación con la experiencia nueva,
apoyándose de la observación sobre el objeto o situación vivida. Luego entonces, el
pensamiento del niño manifiesta una predicción o hipótesis, en donde las ideas
previas sobre lo observado le permite expresar lo que sabe y su posible explicación al
acontecimiento de acuerdo a sus creencias.
2. Por medio de la enseñanza de las ciencias naturales, el niño interactúa con el
docente, quien debe poseer conocimientos más elaborados que los suyos,
 previéndose de interesantes experiencias que favorecen el desarrollo de habilidades,
destrezas, capacidad de observación y análisis.

3. Cuando la enseñanza de las ciencias se hace desde la perspectiva constructivista, niños

y niñas expresen sus concepciones explicativas, argumentando con sus propias
palabras y acorde a su edad mental y cronológica

4. Por medio de las ciencias, los niños aprenden a observar y describir algunas
características (forma, tamaño y ubicación) , registrar sus observaciones por medio de
dibujos, construir un modelo a partir de sus observaciones, formular inferencias. De
este modo, paulatinamente, estimulamos a los niños a aprehender los modos de
conocer de las Ciencias Naturales (observar, registrar, inferir, modelar, etc.) junto con
los conceptos del área.

5. Las ciencias naturales le permiten a los niños y niñas expresar de manera lúdica
diferentes fenómenos naturales que suceden a diario.

6. Por último, el concepto de competencias que se define como la capacidad de actuar,

saber y saber hacer en determinados contextos, se extiende también al desarrollo de
competencias científicas se hace referencia como la capacidad de establecer un cierto
tipo de relación con las ciencias (Hernández, 2005, p. 1). En este sentido, para
Hernández (2005), la enseñanza de las ciencias en los primeros niveles de la escuela
debería trabajar sobre la curiosidad natural de los niños. Así pues, siguen vigentes las
sugerencias de los métodos naturales que requieren, del maestro, el conocimiento y la
sensibilidad para avivar el interés de los niños.

A manera de conclusión, es importante señalar que la enseñanza de las ciencias naturales reviste
gran importancia por cuanto a través de éstas se logra que el niño desde muy temprana edad
desarrolle habilidades y destrezas que le permiten abrirse paso en el maravilloso mundo de las
ciencias como ser competente y que de hecho contribuyen al desarrollo de su intelecto y u
preparación para la vida.