Professional Documents
Culture Documents
El tema de la riqueza.
Y uno de los argumentos casi podría decirse que perennes, está en torno al
manejo del oro. Porque para el hombre por antonomasia del renacimiento, la
riqueza es un medio de mostrar el amor a la excelencia, al dar para los otros.
Obviamente, no deja de haber un trasfondo de ego, de lo que en ese tiempo
llaman la búsqueda de la gloria, porque el cielo es concebido como lo hicieran los
romanos y griegos. Un sitio del cual se quería saber noticias de acá. Un sitio de
contraste con el cielo de la iglesia católica occidental. La riqueza se propone
emplear entonces en una forma como lo propuso Cosme de Medici el viejo, para
hacer labor de mecenazgo. Creo que esto hay que destacarlo, porque la Florencia
que se ve en pleno siglo XXI, es fruto de esa concepción particular. Otro ejemplo
particularmente presente, es el de la biblioteca Laurenciana. Un monumento al
saber de tantos ilustres pensadores que vinieron con el lenguaje griego de su
época y que transmitieron el legado a los florentinos y a Europa.
La belleza
Obviamente un libro de renacimiento no puede quedar completo si no se habla de
belleza. Más allá de los clásicos referentes artistas plásticos como Leonardo,
Donatello, es descollante lo escrito. Y León Battista Alberti, uno de los hombres
universales de su época, hizo una soberbia definición, que todavía retumba en
nuestro tiempo. Cuando algo no se comporta de tal manera que la suma de las
partes no necesita que se agregue nada, que se quite nada ni que se modifique
nada. Esa es la belleza. Una aspiración a lo eterno. Y una apreciación no
esperada: el pintor es más versátil porque tiene que transmitir diversos elementos,
mientras el escultor, tiene que reproducir la realidad sin más ambages. Y a
propósito de esto, Miguel Angel opinó que quien escribió esto, sabía escribir
menos que su criada…. Ah, los entresijos de la historia.