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Los galipaneros de hace 50 años disfrutaron la dinámica generada por una abundante

cosecha de duraznos en la zona. Las labores de poda y, especialmente, la recolección


formaban parte de una tradición que involucraba a todos los miembros de la familia. En
efecto, los pobladores adultos guardan vivencias inolvidables relacionadas con aquellas
jornadas familiares. Cuando cobró impulso el turismo en Galipán, desde 1998
aproximadamente, la agricultura, la fruticultura y la floricultura fueron desplazadas en
buena medida por la rentable actividad turística.
En el paisaje galipanero predominaban las plantaciones de duraznos; ahora predominan las
de eucalipto, cuyos árboles se dice que requieren mucha agua y acidifican el terreno,
contribuyendo a la aridez del terreno.
En la actualidad, el cultivo de durazno con fines comerciales casi ha desaparecido en
Galipán. En los últimos tiempos, el durazno ha sido afectado por una mariposa cuyas larvas
se desarrollan en la pulpa, pudriendo el fruto. Hay quienes afirman que “nace con manchas”
lo cual afecta su valor en el mercado. Adicionalmente, las plantas se observan cargadas de
tiñas y con ramas secas producto del descuido de este cultivo. Lo curioso es que las plantas,
aunque vetustas, aún se mantienen y producen abundante cosecha, pero la mayoría de sus
frutos no pueden ser consumidos debido a la cantidad de gusanos que contienen. Ante este
problema, muchos pobladores han optado por abandonar el cuidado de las plantas y
dedicarse a la producción de otros rubros o a la actividad turística. Otros campesinos tratan
de enfrentar el problema usando plaguicidas, antes de que nazca la fruta; pero a veces lo
hacen de modo empírico y sin control, con los consecuentes riesgos contaminantes que ello
supone, o sencillamente no son constantes en la fumigación debido a los altos costos de los
plaguicidas. A esto se suma la alta exigencia de la labor agrícola, la cual demanda el
contrato de mano de obra, lo cual hoy es prácticamente imposible debido a la ocupación
mayoritariamente en labores afines al turismo.
Considerando que el durazno es una planta que ya está adaptada a las condiciones
ambientales del Parque Nacional El Ávila, y que aún existen numerosas plantas de durazno
en los terrenos de Galipán, vale la pena pensar en la reactivación de su cultivo, a gran
escala. La explotación comercial de este producto contribuirá no sólo a una actividad
económica rentable y al rescate una tradición de los pobladores, sino también al
fortalecimiento del equilibrio ecológico y al estímulo del valor productivo de las laderas de
El Ávila. Además, las plantas de durazno pueden ser injertadas con ciruelo y melocotón, lo
cual le ofrece versatilidad y valor agregado a la producción.
PROPUESTAS Y EXPECTATIVAS
1. Ofrecer asesorías a los pobladores, conjuntamente con un plan sostenido de asistencia
para rescatar la economía autóctona con base en la actividad tradicional del cultivo del
durazno, a la par que realiza la labor turística, aprovechando el bagaje de conocimientos
que poseen las generaciones más adultas, quienes heredaron la práctica agrícola de los
primeros moradores procedentes de las Islas Canarias.
2. Organizar actividades académicas informativas y motivacionales (talleres, jornadas,
campañas de siembra y rescate de plantas de durazno) a través de las organizaciones y las
instituciones de la comunidad, con la participación de niños, jóvenes y adultos.
3. Distribuir material escrito informativo sobre el cultivo y los cuidados del durazno.
4. Prever actividades de evaluación y seguimiento que garanticen la adecuada ejecución del
proceso de siembra, mantenimiento y explotación del durazno.
5. Difundir la TÉCNICA PARA LA PREPARACIÓN DE LA SEMILLA Y LA
REPRODUCCIÓN DEL DURAZNO AMARILLO Y PARCHO CRIOLLO (*), la cual
incluye los siguientes pasos:
(a) Romper cáscara de la semilla y sacar la almendra entera
(b) Introducir la almendra en agua y retirar las que flotan
(c) Dejar en agua durante doce horas para que se hidraten
(d) Retirar del agua y espolvorear con Captan (funguicida)
(e) Colocar en envases herméticos mediante camas:
- Colocar una servilleta húmeda sin que chorree el agua
- Colocar almendras a una distancia de un centímetro unas de otras
- Colocar otra servilleta y así sucesivamente
- Cerrar el envase de modo hermético y sellar con tirro (colocar fecha de envase)
- Colocar el envase en la nevera (área inferior para las verduras)
(f) Sacar las almendras retoñadas a los treinta días y sembrar en bolsas, con la raíz hacia
abajo.
(g) Ubicar las bolsas en la sombra.
(h) Trasplantar a bolsas más grandes cuando tengan cinco hijos.
(i) Colocar al sol progresivamente, regando con frecuencia.
(j) Si se desea injertar con ciruelo en una planta madre de durazno, hay que hacerlo antes de
colocar la planta al sol.
(k) Si no se va a injertar, sembrar cuando tenga un metro de altura.
(l) Para sembrar, sacar de la bolsa y cortar las raíces enrolladas.
(m) Regar siempre.
(n) Para evitar que el durazno salga con gusano, saturar el hueco donde se va a sembrar (o
donde ya está sembrado) con el hongo tricoderma o con hongo bauberia (sólo uno de los
dos). Usar una dosis por cada cien litros de agua, después de las 4:00 PM. Los hongos se
compran en la USB.

(*) FUENTE: Víctor Hugo Salcedo y Naida de Salcedo. Sector La Haciendita. Quinta
Naibi # 13. Las Acacias. Detrás del Centro Comercial Plaza. Valera – Estado Trujillo.
Teléfonos: 0271–2313187 (casa); 0271–4143476 (Finca. Atención en horas de descanso).
Celular: 0416–6713952

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