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“LEONARDO DE VINCI”
DESARROLLO DE LA GUERRA
La revuelta de Franco triunfó en Galicia, la Meseta norta,
Navarra y Aragón, pero no en las grandes ciudades ni en los
centros industriales. En Andalucía la situación fue muy difícil
para los franquistas sublevados, por lo que la victoria de la
derecha en Sevilla constituyó una sorpresa.
España quedó dividida en dos, sin que fuera claro quien
Cartel de los republicanos
sería el vencedor. Las tropas de Marruecos – las más
españoles que ataca a algunos
selectas del ejército franquista – cruzaron el estrecho de
de los sectores que apoyaron a
Gilbratar, y de Andalucía pasaron a Extremadura y Toledo,
los franquistas.
hasta quedar a las puertas de Madrid.
En octubre, Franco fue nombrado jefe del Estado y unificó
toda la zona nacional bajo su mando. El ataque de los rebeldes derechistas por tres frentes como
Madrid – entre noviembre y marzo de 1937- resultó infructuoso. Ante la imposibilidad de romper el
cerco de la capital. Franco trasladó su ejército al norte, donde, entre marzo y octubre de 1937, fue
ocupando lentamente el territorio adversario, sin que los contraataques republicanos consiguieron
impedirlo.
En diciembre de 1937 tuvo lugar la batalla de Teruel: una ofensiva republicana tomó la ciudad; que
finalmente fue recuperada. En abril de 1938, las tropas de Franco llegaron al Mediterráneo por
Valencia, dividendo el territorio republicano, lo que hizo más difícil la resistencia.
Entre julio y noviembre de 1938 tuvo lugar un hecho crucial: la batalla del Ebro. Esta terminó con la
derrota del ejército republicano y permitió a Franco avanzar hacia Cataluna y ocuparla totalmente en
febrero de 1939.
Aunque los republicanos pretendían seguir resistiendo, en marzo el Frente Popular se descompuso.
El día 28 fue tomado Madrid y el día 1 de abril de 1939 Franco anunció su victoria total.
LA INTERVENCIÓN EXTRANJERA
La guerra civil española se convirtió en motivo de inestabilidad internacional. En Londres se creó un
Comité de no intervención que propició la marginación de los países europeos del conflicto, pero casi
todos incumplieron sus recomendaciones. Los republicanos recibieron la ayuda de Francia, la URSS
y las Brigadas Internacionales, y la España de Franco obtuvo el apoyo de Italia y Alemania.
Para cada uno de los dos bandos ese apoyo fue decisivo, pero la gran ventaja de los franquistas fue
que contaron con ayuda mucho más generosa en términos militares y económicos de Italia y
Alemania.
ACTIVIDADES
¿En qué medida los prejuicios de las naciones occidentales hacia el comunismo soviético
favoreció al fascismo?
Hitler impuso una política exterior agresiva. En marzo de 1938 invadió Austria. Su próximo paso
fue reclamar a Checoslovaquia el territorio de los Sudetes, que tenía una numerosa población
alemana. Debido a que Checoslovaquia era aliada de Francia y Rusia, las exigencias de Hitler
podían encender la guerra. Con la finalidad de evitar tal enfrentamiento, Mussolini y los jefes de
gobierno inglés y francés (Chamberlain y Daladier) que dejó a Checoslovaquia abandonar a su
suerte y entregó el territorio de los Sudetes a Alemania en setiembre de 1938.
En contra de lo que se esperaba, Hitler manifestó nuevas exigencias territoriales, al igual que la
Unión Soviética. Con ello, el inicio de la guerra se hacía inevitable.
El Fûhrer, continuando con su política del espacio vital, reclamó a Polonia la entrega del puerto de
Danzig y una zona que uniera la Prusia Oriental al resto de Alemania, Polonia, respaldada por
Inglaterra, se negó a la humillante exigencia. Al haberse asegurado la no agresión de Rusia
mediante la firma del pacto. Hitler se lanzó sobre Polonia (1° de setiembre de 1939). Dos días
después, Inglaterra y Francia decidieron declararle la guerra a Alemania.
Ella no ayudó mucho a los polacos. La Unión Soviética invadió Polonia oriental en virtud del pacto
firmado. En menos de un mes, la resistencia polaca fue destrozada y el país repartido entre los
agresores.
En la primera fase de la guerra, Alemania y sus aliados (Italia y Japón) consiguieron victorias tan
espectactulares que llegó a parecer que podían imponerse a sus adversarios.
El frente occidental
Tras la ocupación de Polonia, los alemanes procedieron a aplicar la estrategia conocida como
blizkrieg. Esta les aseguró la ocupación de Dinamarca y Noruega en abril de 1940, y en mayo las
tropas alemanas estaban listas para el gran avance sobre occidente. Para ello fue decisivo el
avance sobre Holanda y Bélgica – países neutrales -, para sorprender a los ejércitos franco –
británicos situados en la frontera franco – alemana. Así se produjo el derrumbamiento del ejército
francés, considerado hasta ese entonces como el más potente de Europa. Aunque parte de las
tropas británicas consiguieron reembarcar en Durkerque, parecía que el destino de la guerra ya
estaba decidido.
Después de la derrota francesa, Hitler trató de someter a Gran Bretaña mediante los bombardeos
aéreos y la presión sobre su imperio colonial. Sin embargo, el primer ministro británico Winston
Churchill mantuvo su voluntad de resistencia y, ayudado económicamente por Estados Unidos,
acabó venciendo en la botella aérea.
Para asegurar el éxito del futuro ataque Soviética. Alemania dirigió su estrategia a consolidar la
posición de sus fuerzas en los Balcanes y en el centro de Europa. Entre noviembre de 1940 y
marzo de 1941 se incorporaron al Eje Hungría, Rumania y Bulgaria. En cuanto a Yugoslovaquia y
Grecia, éstas fueron aplastadas en 1941 por el ejército alemán, que llegó incluso a ocupar Creta
gracias a sus tropas aerotransportada.
La Unión Soviética había estado siempre en la mira de Hitler. En junio de 1941, Alemania decidió
unilateralmente romper su alianza con Rusia. A mediados de ese mes inició la gran ofensiva
contra la URSS, con el objetivo de derrotarla mediante un ataque relámpago conocido como
“operación Barbarroja”. En principio pareció posible, porque los alemanes llegaron a fin de año a
40 kilómetros de Moscú. Sin embargo, el retraso de la campaña, la inmensidad del territorio y la
táctica rusa de la “tierra arrasada” (consistente en incendiar las tierras que iban a ser ocupadas
por los enemigos para dejarlos sin provisiones), acabarían por impedir la victoria alemana. Hitler
debió congelar su ofensiva durante todo el invierno y en verano de 1942 reinició las acciones.
LA GUERRA EN EL PACÍFICO
El ascenso de un clan militarismo al entorno del emperador Hirohito, en octubre de 1941, con
claros objetivos de expansión territorial (el sudeste asiático y el área del Pacífico), despejó el
camino para el ingreso de Japón en la guerra. El Pacífico, era considerado por Estados Unidos
como un área de influencia propia, a partir de las posesiones insulares que tenía desde finales del
siglo XIX. Por esta razón, Japón y Estados Unidos se convirtieron tácticamente en enemigos, lo
que se hizo al poco tiempo.
Hasta mediados de 1942, la ofensiva estuvo en manos japonesas y culminó con la conquista de
Guam y de Filipinas, en abril de 1942, luego de derrotar al general Mac Arthur. La invasión de
Nueva Guinea era el primer paso para otros objetivos a corto plazo; la conquista de Australia y la
progresión hacia las costas norteamericanas del Pacífico. Sin embargo, las respuestas
norteamericanas produjo el primer viraje de la guerra en esta zona. La victoria norte en Midway
cerró la ruta de las islas Hawia y el estancamiento japonés en Nueva Guinea alivió la presión
sobre Australia. A partir de 1943, coincidiendo prácticamente con la primera derrota alemana en el
frente oriental alemán, se iniciaba la reconquista americana con la victoria en la batalla de
Guadalcanal, en febrero de 1943, frente a las fuerzas japonesas.
ACTIVIDADES
Trabaja con el texto y los documentos.
1. Piensa y responde:
¿Qué factores impidieron la victoria de Alemania en Unión Soviética?
¿Qué hechos desencadenaron que EE.UU. entrara a la guerra?
El avance aliado
Era cuestión de tiempo que se produjera la victoria aliada. Como ya se ha señalado, el primer gran
ataque aliado se produjo en el Pacífico. La superioridad aérea estadounidense salió victoriosa en el
Mar del Coral y desarticuló el sistema de aprovisionamiento japonés.
Mussolini fue rescatado por los alemanes, quienes ocuparon el país y frenaron el avance de las
tropas aliadas, dejándolas estancadas cerca de Nápoles. El Duce, por su parte, creó una efímera
república en el norte de Italia.
El tercer frente
La situación en Italia hizo evidente la necesidad de un tercer frente en Europa occidental que
asegurase la penetración anglonorteamericana hacia Alemania. Las tropas aliadas al mando del
general Eisenhower desembocaron en las costas francés de Normandia el 6 de junio de 1944. Fue la
operación Overlond, una de las mayores movilizaciones de hombres y estrechos bélicos de la historia.
Vencida la primera resistencia alemana, los aliados penetraron en el corazón de Francia. El 15 de
agosto, un nuevo desembarco aliado en las cosas de Provenza facilitó la liberación de Francia y la
retirada de los alemanes más allá del río Rin, como posible frontera natural defensiva. El fracaso de la
contraofensiva alemana en las Ardenas durante la segunda quincena de diciembre de 1944 selló el
último intento de recuperación alemana en el frente occidental.
En primer lugar, la gran ofensiva soviética en el frente oriental alemán ejecutada entre enero y febrero
desde el río Vistula. Fueron liberadas de la administración alemana Polonia, Hungría, la mayor parte
de Austria y la antigua Checoslovaquia quedando aislada la Prusia oriental. A fines de febrero, las
tropas soviéticas combatían en territorio alemán, y a mediados de abril se inició la ofensiva la ofensiva
a partir de los ríos Oder y Neisse. En segundo lugar, los continuos ataques anglonorteamericano
desde la orilla izquierda del río Rin alcanzaron su máxima intensidad desde finales de marzo.
Ambas operaciones hacían presagiar el final de la guerra. Una primera señal se obtuvo cuando al
resistencia italiana logró derrotar a la fuerzas leales a Mussolini, quien fue ejecutado en abril de 1945.
Era momento de iniciar el cerco final de Berlín.
El 25 de abril, tanto las tropas anglonorteamericanas como las soviéticas entraron en Torgau, a su
centenar de kilómetros de Berlín. Tras una dura resistencia del ejército alemán. Hitler abdicó el 30 de
abril – cediendo su cargo al general Doéniz – y se suicidó. La capitulación de Berlín el 2 de mayo
antes las tropas soviéticas y la creación de un último gobierno de Reich presidio por el almirante
Doêniz marcaron el fin de la guerra en Europa. Los días 7 y 8 de mayo se firmó la capitulación
incondicional de Alemania.
La rendición japonesa
Después de la conquista de Guadalcanal por las tropas norteamericanas instaladas en el Pacífico, la
iniciativa bélica pasó a Estados Unidos cuya enorme pujanza industrial y tecnológica fue decisiva. En
a Conferencia de Washington de mayo de 1943 quedó diseñada la estrategia norteamericana sobre la
base de dos ofensivas paralelas. Al norte, se apuntaba direcciones sobre Japón desde las islas
Gilberto, Marshall y Marianas; al sur, la ofensiva se dirigió desde Nueva Guinea hacia las isla Sonda y
Filipinas.
El avance norteamericano fue lento, pero constante, y logró vencer la tenaz resistencia japonesa. De
isla en isla, las tropas norteamericanas fueron aproximándose al archipiélago japonés con dos
batallas decisivas: Iwojima, en febrero de 1945, y Okinawa, en abril. Luego, los principales centros
industriales de Japón quedaron situados bajo el radio de acción de los bombarderos
norteamericanos. Por el sur, la progresión norteamericana tuvo su momento culminante en la batalla
de Filipinas, que se prolongó desde octubre de 1944 hasta la primavera siguiente.
LA BARBARIE ORGANIZADA
Durante los años de la expansión nazi, la Europa ocupada estuvo
subordinada a los intereses alemanes. Se creó un discurso político
justificativo del orden nazi que postulaba construcción de una
Nueva Europa dependiente de Berlín.
Colaboracionistas y resistentes
Los alemanes no impusieron un tipo de régimen ni siquiera en la Europa que ocupaban directamente,
sino que utilizaron diversas fórmulas para lograr lo que más les interesaba: neutralizar a la disidencia.
En Francia, por ejemplo, ocuparon una zona en la que se hizo propaganda nazi, pero permitieron la
existencia de una Francia colaboracionista relativamente independiente; con unas instituciones
dictatoriales- pero menos radicales – cuyo capitán fue Vicky y que estuvo al mando del general
Petain. En Dinamarca y en Hungría siguieron existiendo instituciones parlamentarias.
Los alemanes, por otro lado, tuvieron un apoyo popular real en algunas naciones oprimidas que no
habían obtenido hasta el momento de independencia, como Croacia y Eslovenia. Sin embargo, hubo
otros países en los que nació muy pronto la resistencia armada contra el ocupante, como Rusia,
Grecia y Yugoslavia. En muchos hubo que esperar hasta 1943 y 1944 para que hubiera una
sublevación contra el ocupante. Así sucedió en Francia, donde al comienzo de la resistencia
desempeñaron un papel importante los exiliados españoles.
La expansión nazi se tradujo en una subordinaria económica a Alemania que resolviera a la par el
esfuerzo bélico y el espacio vital del pueblo alemán. A través de la administración directa y del ejército
o de la constitución de gobiernos colaboracionistas, toda la Europa ocupada fue económicamente
explotada en materias primas, productos alimenticios y fábriles y mano de obra. Este último caso
representó el traslado forzoso a Alemania de millones de trabajadores de toda Europa.
La “coprosperidad” japonesa
En Asia, Japón basó su expansión territorial en la liberación de los pueblos sometidos al yugo de la
colonización occidental y logró un apoyo importante en algunas zonas desde la India a Filipinas.
Cuando el apoyo popular cesó, fue necesario el uso de la represión indiscriminada y violenta.
Aún así, algunos líderes – como Sukano, en Indonesia – colaboraron con los japoneses. China, en
cambio, siempre tuvo una decidida resistencia armada contra Japón, dividida en dos sectores: uno
comunista, dirigido por Mao Tse Tung, y otro nacionalista, que contó con una importante ayuda
norteamericana.
El orden nazi se fundamento desde sus inicios en una violenta represión, con dos grandes
componentes, el político y el racial. En los meses previos a la guerra, los nazis determinaron que
todos los judíos debían identificarse con un brazalete blanco con la estrella de David y comenzaron a
controlar sus movimientos.
En enero de 1942 la situación se hizo aún más grave para los judíos, puesto que Hitler aprobó la
“solución final de la cuestión judía”, lo que significaba la práctica del exterminio masivo.
El holocausto
El sistema de los campos de concentración y de exterminio fue el espacio físico par ala práctica del
exterminio de las minorías étnicas. Allí fueron asesinados o explotados hasta la muerte millones de
personas, no sólo judíos, sino también soviéticos, polacos, comunistas y gitanos.
Fuera del dominio nazi, era poco lo que se sabía con respecto a las atrocidades que ocurrían en
estos campos. Fue a partir del ingreso de las tropas rusas en Polonia, y de camino a las fronteras
alemanas, que se descubrieron los primeros campos de concentración (Treblink) y se contrastó el
asesinato de millones de personas. Lo mismo sucedió con las tropas aliadas cuando penetraban en
Alemania y fueron haciendo descubrimientos cada vez más numerosos y macabros. Dachau,
Auschwitz, Mauthaussen, Buchenwadl y Bergen Belsen son nombres que han pasado ya a la historia
con una gran carga de sufrimientos. Si bien se habla del holocausto judío (se calcula que cinco
millones de judíos murieron en campos de concentración), muchos olvidan a los esclavos, a los
gitanos y a los prisioneros que sufrieron igual suerte, incluso alemanes opuestos al régimen nazi. El
mundo horrorizado descubrió los extremos salvajes a las que puede llegar una ideología totalitaria.
Pérdidas humanas
La cifra de muertos como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial ha sido una de las mayores
que ha dejado una guerra en toda la historia y, aunque es difícil de precisar, su monto total puede
situarse alrededor de sesenta millones de personas. En esta cifra hay que incluir un elevado número
de civiles no combatientes muertos como consecuencia directa de ella. La dificultad para dar cifras
definitivas nace de la mortalidad, como consecuencia de los sufrimientos, el hambre y las
enfermedades padecidos en estos años.
Cambios territoriales
Japón perdió sus posesiones en el Pacífico y en China y quedó reducido tan sólo al archipiélago que
lleva su nombre. Además, durante mucho tiempo permaneció ocupado militarmente por los
estadounidenses.
Repercusiones económicas
La situación de Europa era desoladora. Los bombardeos habían destruido ciudades enteras, y la red
de comunicaciones, eje de la economía europea - había desaparecido. En el centro de Europa
escaseaba el petróleo, y la producción industrial había descendido una quinta parte con respecto a la
preguerra. Por otro lado, los campos llenos de minas y bombas resultaban inservibles para la
agricultura. Además, había una gran escasez de alimentos: una comisión de la futura ONU calculó
que unos cien millones de europeos se alimentaban con menos de 1 500 calorías diarias. La
recuperación económica tardaría mucho en llegar, y en la vida de los europeos quedó marcado el
recuerdo del enorme esfuerzo empleado en la reconstrucción.
Consecuencias Políticas
Las estructuras políticas de preguerra habían quedado obsoletas. En el curso de la contienda había
emergido nuevas realidades sociales – sobre todo en los países ocupados como la resistencia.
La organización de la paz
colocaba sus capitales y alejaba de la tentación comunista a las masas. La respuesta a todo ello fue
el Plan Marshall (1948), un conjunto de grandes créditos abiertos a todos los Estados europeos para
llevar a cabo la recuperación de sus medios productivos e infraestructuras.
La URSS prohibió a los Estados de su órbita participar en el Plan Marshall, creando como
contrapartida, el Consejo de Asistencia Mutua Económica (CAME o COMECON), cuyo fin era la
coordinación económica de todos los países comunistas.
ACTIVIDADES
Por su parte, un sobreviviente japonés escribió acerca del macabro espectáculo: “veía desfilar delante
de mí sombras humanas que parecían una procesión de fantasmas. Algunos expresaban un dolor
indescriptible y avanzaban con los brazos separados del cuerpo y balanceando los antebrazos (...)
Las calles, silenciosas, estaban pobladas sólo de cadáveres. Esta masa inmóvil tenía el aspecto de
haber sido congelada por la muerte en medio de su huida. Otros yacían tendidos en el suelo con los
miembros desmenuzados, como si algún gigante los hubiera precipitado desde lo alto de una
montaña. Hiroshima ya no era una ciudad, sino un desierto de fuego. Hacia levante y hacia poniente
todo había sido devastado.
Investiga
- ¿Cuáles son los objetivos de los movimientos pacifístas? ¿Qué medios utilizaban para lograr
estos objetivos? ¿Estás de acuerdo con estos medios? ¿Por qué?
REPASA LO ESENCIAL
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