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corazón de pueblo de
Presidente
Monseñor Oscar Urbina Ortega
Arzobispo de Villavicencio
Vicepresidente
Monseñor Ricardo Tobón Restrepo
Arzobispo de Medellín
Secretario General
Elkin Fernando Álvarez Botero
Obispo Auxiliar de Medellín
Contenido
Ismael José González Guzmán
Centro Estratégico de Investigación, Discernimiento y Proyección Pastoral
ISBN: 978-958-663-066-5
Distribución
Librería CEC
Cra. 58 N° 80-87
PBX (1) 4375540 Ext. 264
libreria@cec.org.co
Bogotá D.C., Colombia
Índice
Pág.
Presentación................................................................................................................ 5
Mensaje de la 101ª Asamblea Plenaria de los Obispos de Colombia........................................ 6
Orientaciones Metodológicas......................................................................................... 12
Introducción............................................................................................................... 14
Encuentro 1
El alejamiento de Dios........................................................................................... 17
Encuentro 2
La crisis de humanidad.......................................................................................... 25
Encuentro 3
La desintegración de la familia.............................................................................. 33
Encuentro 4
La pérdida de valores y el relativismo ético........................................................... 41
Encuentro 5
Los vacíos del sistema educativo........................................................................... 47
Encuentro 6
La ausencia del Estado o su debilidad institucional.............................................. 55
Encuentro 7
La inequidad social................................................................................................ 63
Encuentro 8
La corrupción......................................................................................................... 71
Encuentro 9
Celebración por la paz........................................................................................... 79
Presentación
L
os obispos católicos de Colombia, en repetidas ocasiones, hemos manifestado
nuestra preocupación de pastores por las situaciones difíciles y dolorosas por
las que ha atravesado nuestro país.Entre todas ellas, una de las más atroces ha
sido la violencia que ha marcado la historia de nuestro pueblo y que ha acabado
con la vida de tantos hermanos.
Animados por el mensaje que el Papa Francisco nos entregó en su Visita Apostólica
(6 al 11 de septiembre de 2017), queremos proponer a todos los colombianos de
buena voluntad y de modo especial a los fieles católicos la presente serie de talleres
que, a partir de las que hemos llamado “raíces de la violencia”, quieren suscitar la
4 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
reflexión y el compromiso de las comunidades para que se conviertan en artesanas
de reconciliación y paz.
El Santo Padre Francisco, en efecto, nos desafió a reconocer nuestra riqueza: “Colombia
es una nación bendecida de muchísimas maneras…” su riqueza humana, sus vigorosos
recursos naturales, su cultura, su luminosa síntesis cristiana, el patrimonio de su fe y
la memoria de sus evangelizadores, la alegría gratuita e incondicional de su gente, la
impagable sonrisa de su juventud, su original fidelidad al Evangelio de Cristo y a su
Iglesia y, sobre todo, su indomable coraje de resistir a la muerte, no sólo anunciada,
sino muchas veces sembrada”1.Y el mismo Papa nos invitó a trabajar conjuntamente
para encontrar soluciones de fondo y estables a los problemas que nos agobian: “Es
hora de sanar heridas, de tender puentes, de limar diferencias.Es la hora para desactivar
los odios, y renunciar a las venganzas, y abrirse a la convivencia basada en la justicias,
en la verdad y en la creación de una verdadera cultura del encuentro fraterno”2.
Esperamos que estos talleres sean una herramienta que nos ayude a asumir juntos
el trabajo de erradicar todas las formas de violencia y sembrar reconciliación.Los
ponemos a disposición de las comunidades parroquiales, los grupos y movimientos
apostólicos, las pequeñas comunidades eclesiales, las casas donde se preparan los
candidatos al sacerdocio y a la vida religiosa, las escuelas para la formación cristiana
de los laicos, en fin, de todas las personas e instituciones que quieran servirse de
ellos para abonar la siembra de la reconciliación y la paz.
1 Encuentro con las autoridades, el cuerpo diplomático y algunos representantes de la sociedad civil.
Bogotá, Plaza de Armas de la Casa de Nariño, 7 de septiembre de 2017.
2 Gran encuentro de oración por la reconciliación nacional. Villavicencio, Parque las Malocas, 8 de septiembre
de 2017.
Artesanos de La Paz
“Bienaventurados los que trabajan por la paz”
(Mt 5, 9)
L
os Obispos de Colombia, al concluir la 101ª Asamblea Plenaria, dirigimos nuestro
saludo y mensaje a los sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, seminaristas,
agentes de pastoral; a todos nuestros fieles, niños, jóvenes y adultos, de nuestros
campos y ciudades; y a las personas de buena voluntad.
6 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
terreno y produzca fruto. Por eso, en esta Asamblea hemos puesto nuestra mirada
de pastores en la situación actual del país, con el propósito de iluminar y discernir
desde la Palabra de Dios, las problemáticas que están a la raíz de la violencia y que
nos han dejado profundas y graves heridas. No podemos tener auténtica paz si no
trabajamos juntos por erradicarlas.
1. Signos de esperanza
Reconocemos elementos valiosos en el avance hacia un país mejor. Se advierte
una gran búsqueda y sed de Dios. Muchas instituciones y personas trabajan por la
dignidad y la defensa de los derechos humanos. No son pocas las familias que, en
medio de sus dificultades, luchan por ser verdaderos ámbitos donde se vive el amor,
el respeto y el cultivo de los valores.
8 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Muchos programas destinados a los más pobres han terminado desviados
hacia fines particulares.
10 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
exprese libremente su opinión, como ejercicio efectivo de la democracia y con el
debido respeto de lo que la mayoría finalmente determine.
A este punto, conviene que se tenga presente que la política tiene como tarea el bien
común y que la paz social es la mayor conquista de esa tarea; justamente por ello no
puede ser politizada ni instrumentalizada, convirtiéndose en causa de polarización.
L
os encuentros fueron diseñados para realizarse comunitariamente durante
cuarenta y cinco minutos o una hora, en los momentos y espacios que dispongan
los participantes. A continuación, se presenta la estructura de cada encuentro:
Objetivo: Cada encuentro tiene una meta que pretende llevar a los participantes
a un compromiso concreto.
12 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Encuentro con la Palabra: Con la escucha de la Palabra de Dios en cada encuentro,
se podrán iluminar aquellos elementos esenciales que permiten transformar
las raíces de la violencia. Para tal fin, se proponen unas preguntas orientadoras
que aterrizan la reflexión.
Para recordar: Una breve frase que aviva el compromiso asumido después del
encuentro.
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a historia de Colombia se ha escrito durante décadas sobre el plano de la
violencia, negando con ello la vida y la dignidad a tantas personas; como
también impidiendo el desarrollo de algunas regiones en el país. Frente a este
panorama, los Obispos de la Iglesia Católica en Colombia en su Asamblea Plenaria
101, han puesto su mirada de pastores en esta realidad para iluminar y discernir
desde la Palabra de Dios, las problemáticas que están a la raíz de la violencia, las
cuales han dejado a nivel social profundas y graves heridas. Por tal motivo, desde
el conocimiento de la realidad que tiene la Iglesia en las regiones, el Episcopado ha
advertido las siguientes raíces de las violencias en el país:
14 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
5. Los vacíos del sistema educativo, que se manifiestan en permanentes
ensayos y copias de modelos pedagógicos foráneos; en no pocos casos
la tarea educativa sólo se dedica al cultivo de lo racional, sin pensar en
una verdadera e integral formación de las personas.
El alejamiento de Dios
“Unidos a Jesús, buscamos lo que Él busca,
amamos lo que Él ama.” (EG, 267)
Objetivo
Reflexionar sobre aquellos acontecimientos que en la vida personal, familiar y social
nos alejan de Dios.
Signo
Un afiche del Sagrado Corazón de Jesús y un recipiente con agua bendita.
Oración
Invocación trinitaria: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Animador: Oh Dios todopoderoso y eterno, que congregaste a los que están
dispersos y conservas en la unidad a los que se han congregado, mira complacido el
rebaño de tu Hijo y haz que, a los consagrados por un mismo Bautismo, los reúna la
integridad de la fe y los asocie el vínculo de la caridad. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos4.
R/ Amén.
Acercamiento a la realidad
Dios y el peluquero5.
4 CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. Misal Romano. 4 ed. Bogotá. Quebecor World Bogotá, S.A.
2008. p. 929.
5 ACIPRENSA. El Barbero y Dios [en línea]. 24 de octubre de 2017. Disponible en internet: http://rualonso.
blogspot.com.co/2013/04/dios-no-existe-el-barbero-y-el-cliente.html.
18 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Recién abandonaba la
barbería cuando vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, pareciendo
que hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado. Entonces
entro de nuevo a la barbería y le dijo al barbero: ¿Sabe una cosa? Los barberos no
existen. ¿Cómo que no existen? –pregunto el barbero– Si aquí estoy yo y soy barbero.
¡No! –dijo el cliente– no existen porque si existieran, no habría personas con el cabello
y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle. ¡Ah!, los barberos si
existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí. ¡Exacto! –dijo el cliente–.
Ese es el punto, Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia Él y no
le buscan, por el contrario, se alejan.
«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte
que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes. No muchos días después,
el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su
fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra
un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. Fue entonces y se contrató con
uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos.
Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Recapacitando entonces, se dijo: “Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia
de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. Me levantaré, me pondré en camino
adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no
merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”. Se levantó y
vino a donde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le
conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de
besos. Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco
llamarme hijo tuyo”. Pero el padre dijo a sus criados: “Saquen enseguida la mejor
túnica y vístansela; pónganle un anillo en la mano y sandalias en los pies; traigan
el ternero cebado y sacrifíquenlo; comamos y celebremos un banquete, porque
¿Con cuál de los dos hermanos nos identificamos más? y ¿por qué?
¿Qué mensaje nos deja la figura del Padre que recibe a su hijo menor?
¿Cuál fue el motivo que tuvo el Padre para celebrar un banquete y alegrarse?
Momento de reflexión
Este encuentro nos invita a reflexionar sobre aquellas realidades de la vida cotidiana
que nos alejan de Dios y, por tanto, nos impiden buscar lo que Él busca y amar lo
que Él ama.
20 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
espaldas de Dios, todo se vuelve contra el mismo hombre. Por eso es una raíz de la
violencia. Sin embargo, pese a nuestra naturaleza frágil, limitada e imperfecta por
el pecado, hay una buena noticia: Dios nos ama con amor de Padre. Él nos acoge y
perdona como ese Padre que celebra un banquete y se alegra, porque el hijo que
estaba perdido lo ha encontrado (cf. Lc 15, 32).
El Santo Padre nos anima a reconocer que el alejamiento de Dios se debe a que
como cristianos no vivimos alegremente el Evangelio, no irradiamos ese gozo a
los demás. En efecto, la alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de
los que encuentran a Jesús, porque con Él siempre nace y renace la alegría (EG, 1).
Asimismo, en su visita apostólica a Colombia, recordó que el Señor no es selectivo y
no excluye a nadie, que Él abraza a todos porque le somos importantes y necesarios.
En otras palabras, Dios nos ama con amor de Padre y por eso debemos mantener
viva la alegría, que es signo del corazón que ha encontrado al Señor. Hay que salir al
encuentro de Jesús, a afianzarse en el Señor, es el único que nos sostiene (Discurso
del papa Francisco en la plaza de Bolívar, septiembre 7 de 2017).
Compromiso de vida
Animador: Como fruto de este encuentro estamos llamados a:
Compartir con alegría a los demás, nuestra experiencia de comunión con Dios.
Avivar el compromiso como bautizado de ser: sal, luz y fermento para aquellos
que están apartados del amor de Dios.
Ofrecer una oración para que todas aquellas personas que están alejadas de Dios
puedan volver a la comunión con Él.
Animador: Los signos que preceden este encuentro son: la imagen del Sagrado
Corazón de Jesús y un recipiente con agua bendita. El primero, nos muestra una vez
más el amor y la entrega total que ha tenido Dios por la humanidad. El segundo,
nos recuerda que por ese amor hemos sido liberados del pecado y llamados a ser
hijos de Dios y partícipes de su misión. Lo cual nos hace estar en comunión con Él.
Por ello, motivados por la acción del Espíritu Santo, renovemos nuestras promesas
bautismales y entreguemos una vez más nuestra vida al Señor:
22 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
¿Creen en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, y quien
nos ama misericordiosamente?
R/. Sí, creo.
¿Creen en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que nació de Santa María
Virgen, murió, fue sepultado, resucitó de entre los muertos y está sentado a
la derecha del Padre?
R/. Sí, creo.
¿Creen en el Espíritu Santo, en la santa Iglesia católica, en la comunión de los
santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y en la
vida eterna?
R/. Sí, creo.
Animador: [Digamos todos] Esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia, que nos
gloriamos de profesar en Cristo Jesús y Señor nuestro: R/. Amén.
Ahora como signo de comunión, cada participante va a pasar ante la imagen del
Sagrado Corazón de Jesús y en silencio pedirá brevemente al Señor la gracia de vivir
la alegría del Evangelio. Luego irá al recipiente con agua bendita, donde mojando
su mano derecha se santiguará.
Para recordar
La crisis de humanidad
“La humanidad saldrá perdiendo con cada
opción egoísta que hagamos” (EG, 87)
Objetivo
Avivar en nuestra vida el valor de la solidaridad.
Signo
Una imagen de manos ayudando.
Oración
Invocación trinitaria: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Animador: Del libro del Deuteronomio
“Harás lo que es recto y bueno a los ojos del Señor para que seas feliz y llegues
a tomar posesión de esa tierra buena que el Señor prometió con juramento a tus
padres” (Dt 6, 18).
Palabra de Dios
R/ Te alabamos Señor
Acercamiento a la realidad
El caballo y el asno6.
Un hombre tenía un caballo y un asno. Un día que ambos iban camino a la ciudad,
el asno, sintiéndose cansado, le dijo al caballo: Toma una parte de mi carga si te
interesa mi vida. El caballo haciéndose el sordo no dijo nada al asno. Horas más tarde,
el asno cayó víctima de la fatiga, y murió allí mismo. Entonces el dueño echó toda la
carga encima del caballo, incluso la piel del asno. Y el caballo, suspirando dijo: ¡Qué
mala suerte tengo! ¡Por no haber querido cargar con un ligero fardo ahora tengo
que cargar con todo, y hasta con la piel del asno encima!
6 GUÍA INFANTIL. El burro y el asno [en línea]. 24 de octubre de 2017. Disponible en internet: https://www.
guiainfantil.com/1379/fabulas-para-ninos-el-caballo-y-el-asno.html
26 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Animador: Después de escuchar esta fábula, reflexionemos a partir de unas preguntas
sobre cómo podemos avivar en nuestra vida el valor de la solidaridad.
Momento de reflexión
El propósito de este encuentro es avivar en nuestra vida el valor de la solidaridad, y para
tal fin, es necesario dar el primer paso y tender la mano para ayudar a aquellos que más
nos necesitan. Por ello, la fábula que escuchamos en el acercamiento de la realidad,
nos enseña que cada vez que no ayudamos a nuestro prójimo, sin que lo notemos,
terminamos perjudicándonos nosotros mismos porque perdemos la oportunidad de
El Evangelio que acabamos de escuchar nos presenta las actitudes propias de la Iglesia
en la promoción de la dignidad del ser humano. Actitudes que la hacen cercana ante
el sufrimiento y dolor del otro. Por eso, todos los que por el bautismo hacemos parte
de la Iglesia y seguimos a Cristo resucitado, debemos acoger los valores del Evangelio
para guiar nuestra vida. Es decir, como cristianos estamos llamados a transformar
aquellas realidades que generan crisis en la humanidad [injusticia, opresión, inequidad,
corrupción, violencia, etc.] a través de aquellos valores que Jesús durante su vida
pública realizó y que los evangelios nos enseñan: caridad, esperanza, fe, verdad,
misericordia, justicia, paz, solidaridad, humildad, perdón y reconciliación entre otros.
San Juan XXIII en la constitución apostólica Humanae Salutis, manifiesta que la crisis
de la humanidad trae consigo profundas mutaciones que generan un nuevo orden,
el cual exige a la Iglesia la misión de infundir en las venas de la humanidad, la virtud
perenne, vital y divina del Evangelio (HS, 3).
Compromiso de vida
Animador: Como fruto de este encuentro estamos llamados a:
28 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Mantener una actitud de servicio en la familia, en el trabajo o en la comunidad.
Elevar una oración al Señor, para que transforme los corazones egoístas en
corazones dispuestos a servir.
Celebración
Canto (Se propone el que aparece a continuación, pero se puede escoger otro
que se considere apropiado).
Coro
Dt: Deuteronomio.
EG: Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium.
Siglas HS: Constitución Apostólica Humanae Salutis.
Lc: Evangelio según San Lucas.
Mt: Evangelio según San Mateo.
30 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Encuentro 3
La desintegración
de la familia
“Cada familia, a pesar de su debilidad,
puede llegar a ser una luz en la
oscuridad del mundo” (AL, 66)
Objetivo
Experimentar la alegría del amor familiar a la luz del Evangelio.
Signo
Una imagen de la Sagrada Familia de Nazaret.
Oración
Invocación trinitaria: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Animador: Oh Dios, que te dignaste mostrarnos los preclaros ejemplos de la Sagrada
Familia: concédenos saber imitar sus virtudes domésticas y su amor recíproco, para
que podamos disfrutar las alegrías eternas de tu casa. Por nuestro Señor Jesucristo,
tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los
siglos de los siglos7. R/ Amén.
Acercamiento a la realidad
El Malvado Milisforo
Hubo una vez un villano tan malvado llamado Milisforo, que ideó un plan para acabar
con todas las cosas importantes del mundo. Ayudado por sus grandes máquinas
e inventos, consiguió arruinar a todos, pues inventó una poción que quitaba las
ganas de trabajar. También hizo que la gente no quisiera estar junta, pues a todos
infectó con un gas tan maloliente que todos prefirieron quedarse en casa antes que
encontrarse con alguien. Cuando el mundo entero estuvo completamente en caos,
comprobó que sólo le quedaba una cosa por destruir para dominarlo completamente:
las familias. A pesar de todos sus inventos malvados, de sus gases y sus pociones, las
familias seguían estando juntas. Lo que más le fastidiaba era que todas resistían sin
importar cuántas personas había en cada una, dónde vivían, o a qué se dedicaban.
7 CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. Misal Romano. 4 ed. Bogotá. Quebecor World Bogotá, S.A.
2008. p. 40.
34 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Intentó destruirlas haciendo las casas más pequeñas, pero las familias se acomodaban en
menos espacio. También destruyó la comida, pero igualmente las familias compartían lo
poco que tenían, y así continuó con sus maldades contra lo último que se le resistía en
la tierra, pero nada dio resultado. Hasta que finalmente descubrió cuál era la fuerza de
las familias: todos se querían, y no había forma de cambiar eso. Aunque trató de inventar
algo para destruir el amor, Milisforo no lo consiguió, así que, triste y contrariado por no
haber podido dominar el mundo, se rindió y dejó que todo volviera a la normalidad.
Acabó tan deprimido el malvado Milisforo, que sólo se le ocurrió ir a llorar a casa
de sus padres y contarles lo ocurrido. Pese a todas las maldades que había hecho,
corrieron a abrazarle, le perdonaron y le animaron a ser más bueno. Es que, hasta
en la propia familia del malo más malo, todos se quieren y perdonan todo ¿No es
una suerte tener una familia?
¿Cuál era la fuerza que mantenía unida a la familia para resistir los ataques de Milisforo?
¿Qué mensaje deja este cuento para el tema de la unidad familiar?
¿Por qué es una suerte tener una familia?
Palabra de Dios
R/ Te alabamos Señor
Momento de reflexión
Este encuentro nos propone que experimentemos la alegría del amor familiar a la
luz del Evangelio, como respuesta a la desintegración que afronta hoy día la familia.
Para que esto sea posible, debemos tomar como punto de partida el modelo de la
Sagrada Familia de Nazaret, el cual nos enseña que en el centro de la vida familiar
debe estar Dios.
Cuando una familia tiene a Dios como centro de su vida, experimenta el amor, la
alegría y la unidad entre sus miembros, incluso en aquellas situaciones adversas
como las que nos presentó el cuento del malvado Milisforo. Ahora bien, para tener a
Dios como centro de la vida, es necesario acoger su Palabra y dejarnos guiar por su
voluntad, tal como lo hicieron María y José ante el anuncio del ángel (cf Lc 1, 38; Mt
1, 24). Por ello, una familia cristiana está llamada a la oración cotidiana, la lectura de
la Palabra de Dios y la comunión eucarística para hacer crecer el amor y convertirse
cada vez más en templo donde habita el Espíritu (AL, 29). En esto consiste el mensaje
del libro de Tobías, en descubrir a partir de la oración que sí es posible experimentar
la alegría del amor familiar, que además es una gracia de Dios suscitada cuando
comprendemos el valor de la complementariedad entre un hombre y una mujer que
se unen en matrimonio para formar una familia.
De ahí que la Palabra de Dios nos exhorta a desterrar la amargura, la ira, los enfados
e insultos y toda la maldad (Ef 4,31), porque esto rompe con la armonía familiar, y
no propicia la cultura del encuentro. En efecto, cuando se dice que la desintregación
de la familia es una raíz de la violencia, es porque en el centro de la vida familiar
hay violencia, abandono, soledad, resentimiento y atropello a los más indefensos.
Olvidando que la familia es el lugar primario de humanización de la persona y de
la sociedad (CHL, 40).
Cuando el papa Francisco nos visitó, pensó en las familias colombianas, en la defensa
de la vida desde el vientre materno hasta su natural conclusión, en la plaga de la
violencia y del alcoholismo, no raramente extendida en los hogares, en la fragilidad
del vínculo matrimonial y la ausencia de los padres de familia con sus trágicas
36 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
consecuencias de inseguridad y orfandad. Ante esto, nos recordó que las familias
tienen necesidad de saber que en Cristo pueden volverse árboles frondosos, capaces
de ofrecer sombra, dar fruto en todas las estaciones del año y anidar la vida en sus
ramas (Discurso del papa Francisco a los Obispos de Colombia, septiembre 7 de 2017).
En conclusión, la desintegración familiar se acaba cuando nos sentimos amados,
protegidos, aceptados, cuidados y acompañados, al interior de la vida familiar que
tiene por centro a Dios.
Compromiso de vida
Animador: Como fruto de este encuentro estamos llamados a:
Celebración
Canto (Se propone el que aparece a continuación, pero se puede escoger otro
que se considere apropiado).
38 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Encuentro 4
La pérdida de valores
y el relativismo ético
“Hay que atreverse a hablar de la integridad
de la vida humana y conjugar todos
los grandes valores” (LS, 224)
Objetivo
Recuperar aquellos valores que armonizan la vida personal, familiar y comunitaria.
Signo
Un cartel donde aparezcan distintos valores.
Oración
Invocación trinitaria: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Animador: Oh Dios, que con el mandamiento del amor quisiste que ofreciéramos amor
sincero a los que nos ofenden, concédenos seguir de tal manera los mandamientos
de la nueva ley que devolvamos bien por mal y sepamos sobrellevarnos mutuamente
con amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad
del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos8. R/ Amén.
Acercamiento a la realidad
El pájaro carpintero y el tordo9
Un pájaro carpintero luego de construir su nido fue a beber agua al riachuelo más
cercano, pero cuando llegó lo encontró seco. Felizmente un tordo que estaba cantando
sobre una parra, llamó al pájaro carpintero y le obsequió un racimo de uvas maduras
que estaban colgados en la planta para que ingiera su jugo y calmase un poco su sed.
Después de ser complacido con este vital favor quedó eternamente agradecido del tordo.
Al día siguiente el tordo ya no cantaba como lo hacía días anteriores, muy preocupado
el pájaro carpintero fue a su nido a averiguar por su silencio. Al visitarlo se enteró
que estaba mal de la garganta y de inmediato fue a traer hojas de eucalipto para
8 CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. Misal Romano. 4 ed. Bogotá. Quebecor World Bogotá, S.A.
2008. p. 963.
9 ENCUENTOS. El pájaro carpintero y el tordo [en línea]. 25 de octubre de 2017. Disponible en internet:
http://www.encuentos.com/fabulas/el-pajaro-carpintero-y-el-tordo/.
42 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
frotarlo, mientras recibía esa esmerada atención el tordo le expresó lo siguiente: Si
todos fueran gratos como tú, amigo, distinto sería el mundo.
Palabra de Dios
R/ Te alabamos Señor
Animador: Volvamos sobre el texto bíblico apoyados en las siguientes preguntas:
Momento de reflexión
Este encuentro nos debe ayudar a recuperar aquellos valores que armonizan la vida
personal, familiar y comunitaria. Para empezar, el cuento del pájaro carpintero y el tordo,
nos enseñan la importancia de ser solidarios, generosos y, sobre todo agradecidos.
Cuando el ser humano actúa de esta manera, armoniza todo a su alrededor, propicia
una cultura del encuentro y del cuidado hacia su prójimo, porque no es egoísta e
indiferente ante el sufrimiento de los demás.
El profeta Isaías nos está advirtiendo sobre el cambio antropológico cultural que ha
establecido un nuevo orden, llamando bueno a lo malo y malo a lo bueno. Es decir,
Por ello, la experiencia de fe del creyente debe estar iluminada por los mandamientos
de la ley Dios, los cuales nos invitan a promover la vida y el respeto, buscando
instaurar una verdadera civilización del amor que procure el bien común y que ayude
a redescubrir el sentido de los valores. En otras palabras, que contribuya a mejorar
la relación con Dios, con los demás y con la naturaleza.
Compromiso de vida
Animador: Como fruto de este encuentro estamos llamados a:
Celebración
Canto (Se propone el que aparece a continuación, pero se puede escoger otro
que se considere apropiado).
44 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
“Si yo no tengo amor” (P. Jorge Baylach)
Si yo no tengo amor,
yo nada soy Señor.
El amor es comprensivo,
El amor es servicial,
El amor no tiene envidia,
El amor no busca el mal.
Animador: Teniendo presente el cartel con los distintos valores que nos propone el
signo de este encuentro, cada participante compartirá cuáles son esos valores que
armonizan su vida personal, familiar y comunitaria. Terminado el ejercicio, cada uno
le pedirá en silencio al Señor que le conceda la gracia de fortalecer un valor para
vivir según su voluntad.
Para recordar
Signo
Un cirio encendido.
Oración
Invocación trinitaria: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Animador: “Escuchen, hijos las enseñanzas paternas, a tiendan para adquirir inteligencia;
ya que les enseño una buena doctrina, no abandonen mis instrucciones” (Pr 4, 1-2).
R/ Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos, amén.
Acercamiento a la realidad
El corcho
48 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Bien, tenemos un barco. ¿Quién lo dibuja?, ¿quién hace un mapa en el pizarrón y
coloca el puerto más cercano para nuestro barquito? Escriban a qué provincia argentina
pertenece, ¿y cuál es el otro puerto más cercano?, ¿a qué país corresponde?, ¿qué
poeta conocen que allí nació?, ¿qué produce esta región?, ¿alguien recuerda una
canción de este lugar? Y comenzó una tarea de geografía, de historia, de música,
economía, literatura, etc. La maestra quedó impresionada. Al terminar la clase le dijo
conmovida: Señor, nunca olvidaré lo que me enseñó hoy, muchas gracias.
Uno de los jefes le preguntó: «Maestro bueno, ¿qué he de hacer para heredar la vida
eterna?». Jesús le dijo: «¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino solo Dios. Ya
sabes los mandamientos: No cometerás adulterio, No matarás, No robarás, No darás
falso testimonio, Honra a tu padre y a tu madre». Y él dijo: «He observado todo esto
desde mi juventud». Al oír esto, Jesús le dijo: «Todavía te falta una cosa: vende todo
cuanto tienes y distribúyelo a los pobres; –y tendrás un tesoro en los cielos– luego, ven
y sígueme». Pero él, al oír esto, se puso muy triste, porque era muy rico (Lc 18, 18-23).
Momento de reflexión
La historia del corcho donde podemos ver que la docencia es una vocación, es un
compromiso de vida que exige pensar en una verdadera e integral formación de las
personas, bien sea desde la familia o en la escuela. Perder el carácter vocacional de
la enseñanza, es generar un vacío en el sistema educativo porque sólo se dedicaría
al cultivo de lo racional.
Finalmente, el papa Francisco recuerda que, “a nosotros los cristianos, se nos exige
generar desde abajo un cambio cultural: a la cultura de la muerte, de la violencia,
50 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
responder con la cultura de la vida y del encuentro. Nos lo decía ya ese escritor tan
de ustedes y tan de todos [García Márquez]: Este desastre cultural no se remedia ni
con plomo ni con plata, sino con una educación para la paz, construida con amor
sobre los escombros de un país enardecido donde nos levantamos temprano para
seguirnos matándonos los unos a los otros” (Discurso del papa Francisco en el área
portuaria de CONTECAR, septiembre 10 de 2017).
Compromiso de vida
Animador: Como fruto de este encuentro estamos llamados a:
Celebración
Canto (Se propone el que aparece a continuación, pero se puede escoger otro
que se considere apropiado).
Coro
Amen.
Para recordar
“Señor, hazme conocer tus caminos; muéstrame tus sendas” (Sal 25, 4).
52 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
AL: Exhortación Apostólica Amoris Leatitia.
CIC: Catecismo de la Iglesia Católica.
DA: Documento de Aparecida. V Conferencia del
Episcopado Latinoamericano.
DM: Documento de Medellín. II Conferencia el
Episcopado Latinoamericano.
Siglas EG: Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium.
GE: Declaración Gravissimum Educationis.
GS: Constitución Pastoral Gaudium et Spes.
Lc: Evangelio según San Lucas.
Sal: Salmo.
Pr: Proverbios.
Signo
Un escudo, bien sea de Colombia, del departamento o del municipio.
Oración
Invocación trinitaria: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Animador: Oh Dios, que todo lo dispones con tu designio admirable, recibe con
bondad las oraciones que te dirigimos por nuestra patria, para que, por la sabiduría
de los gobernantes y la honestidad de los ciudadanos, se consoliden la concordia
y la justicia y disfrutemos de paz y de prosperidad constantes. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos10. R/ Amén.
Acercamiento a la realidad
Ausencia del Estado
Hace 25 años el profesor Fernando Cepeda nos enseñaba en sus estupendas lecciones
que en la política no existen los vacíos. El espacio que dejan de ocupar unos, es
siempre llenado por otros. Así lo hemos padecido los colombianos en las últimas
décadas: ante la ausencia de políticos decentes, esa actividad en nuestro país la han
desarrollado muchos corruptos, narcotraficantes, guerrilleros y paramilitares.
De la misma manera que sucede con la política, acontece con el Estado. Cuando el
Estado no se hace presente, alguna otra institución o grupo –legal o ilegal, se apodera
del espacio de poder. En bastantes sitios de Colombia, durante muchos años, los
poderosos no fueron los representantes del Estado (porque eran débiles, no tenían
recursos ni respaldo) sino agentes diversos. En esa suplantación ha habido de todo;
10 CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. Misal Romano. 4 ed. Bogotá. Quebecor World Bogotá, S.A.
2008. p. 940.
56 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
desde muy buenos hasta pésimos reemplazos de los agentes oficiales: la Iglesia, los
hacendados, el médico del pueblo, los caciques politiqueros, los narcotraficantes,
los guerrilleros y los paramilitares. Pero últimamente ya no hay variedad, el lugar del
Estado lo han tomado los violentos– que ya ni siquiera son alzados en armas sino
bárbaros criminales de guerra, genocidas.
Vitamina: “El mejor tiempo para hacer el bien es todo el tiempo” (Nelson Mandela).
¿Cuáles son las consecuencias de la ausencia y debilidad del Estado según la noticia?
¿Por qué la ausencia y debilidad del Estado genera violencia?
¿Cómo percibimos la ausencia y debilidad del Estado en el país, departamento
o municipio?
Momento de reflexión
El Estado ausente o débil, se expresa en el olvido del campo, poca infraestructura
en algunas regiones, la falta de acceso a servicios básicos fundamentales, escaso
control de la minería legal e ilegal; insuficientes mecanismos de protección del medio
ambiente y la deficiente administración de la justicia, constituyéndose así todo lo
anterior, en una raíz de la violencia.
Al respecto, el Evangelio de San Mateo nos enseña que el ejercicio de poder debe
ser comprendido en clave de servicio, de ahí que el Estado como comunidad política,
nazca para buscar el bien común, en el que encuentra su justificación plena y su
sentido, y del que deriva su legitimidad primigenia y propia. El bien común abarca
el conjunto de aquellas condiciones de vida social con las cuales los hombres, las
familias y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia
perfección (GS, 74).
58 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
residentes en Colombia, en su vida, honra, bienes, creencias, y demás derechos y
libertades, y para asegurar el cumplimiento de los deberes sociales del Estado y de
los particulares” (Art. 2).
Por ende, cuando en las regiones el Estado es ausente o débil, sufren las comunidades
porque no se logra garantizar el bien común expuesto anteriormente. Además,
surge como reemplazo del Estado otro tipo de organizaciones en la mayoría de
casos delictivas, que poco a poco van institucionalizando su manera de proceder,
generando con ella todo tipo de violencia y vulneración.
El papa Francisco nos recordó en su paso por el país, que los ciudadanos debemos
ser valorados en nuestra libertad y protegidos por un orden estable. En efecto, se
necesitan leyes justas que puedan garantizar esa armonía y ayudar a superar los
conflictos que han desgarrado esta Nación por décadas; leyes que no nacen de la
exigencia pragmática de ordenar la sociedad sino del deseo de resolver las causas
estructurales de la pobreza que generan exclusión y violencia (Discurso del papa
Francisco a las autoridades, el cuerpo diplomático y algunos representantes de la
sociedad civil, septiembre 7 de 2017).
Compromiso de vida
Animador: Como fruto de este encuentro, estamos llamados a:
Ser consciente de las responsabilidades que tenemos como ciudadanos ante las
elecciones de los políticos.
Suscitar en los jóvenes una cultura política que responda a los valores del Evangelio.
Dar ejemplo en la familia, el trabajo y los amigos, que la autoridad es ante todo
un servicio.
Coro
Ahora, hagamos juntos la oración que Jesucristo nos enseñó: Padre Nuestro…
60 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Para recordar
Inequidad social
“La inequidad es raíz de los
males sociales” (EG, 202)
Objetivo
Fortalecer el compromiso de ser justos y equitativos en nuestras decisiones.
Signo
La imagen de una balanza.
Oración
Invocación trinitaria: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Animador: Oh Dios, que diste un origen idéntico a todos los pueblos y que de ellos
quisiste congregar una sola familia para Ti, llena los corazones de todos con el fuego
de tu caridad y dales el deseo de un justo progreso para sus hermanos, para que,
gracias a los bienes que abundantemente a todos dispensas, cada uno se realice como
persona humana y, suprimida toda división, se consoliden en la sociedad humana la
justicia y la equidad. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos11. R/ Amén.
Acercamiento a la realidad
El caso del carpintero
Había en Japón un carpintero llamado Hanshichi. Era muy trabajador, pero una larga
enfermedad le había impedido pagar su renta por un tiempo. La deuda con Jirobei,
su casero, creció hasta sumar treinta monedas. Éste se presentó un día para exigirle
el pago. Al no recibirlo, le pidió que abandonara el departamento y le quitó sus
herramientas de carpintero como garantía del pago de la deuda. Hanshichi se mudó
a otra casa. El dueño de ésta, llamado Jubei, era una persona comprensiva, lo recibió
y lo ayudó a recuperar su salud. Cuando supo que su inquilino no podía trabajar pues
no tenía herramientas, le prestó diez monedas. Le dijo que se las llevara a Jirobei
para que se las regresara, y que le prometiera pagarle el resto cuando tuviera trabajo.
11 CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. Misal Romano. 4 ed. Bogotá. Quebecor World Bogotá, S.A.
2008. p. 948.
64 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
El carpintero siguió sus instrucciones, pero Jirobei no hizo caso. Le dijo que no le
devolvería las herramientas a menos que le pagara las treinta monedas de una sola
vez. Desesperado, Hanshichi decidió recurrir a la corte del juez Ooka, célebre por
sus decisiones justas. El juez le indicó a Jubei que le prestara otras veinte monedas
de plata a Hanshichi para recuperar sus cosas. Así se hizo. Después el juez citó a
todos a la corte. ¿Cuántos días dejaste de trabajar por carecer de tus herramientas?
preguntó a Hanshichi. Unos cien días, señoría respondió él. ¿Y cuánto ganas al día?
Es muy variable, pero más o menos una moneda.
Entonces el juez pronunció su veredicto: Escucha Jirobei, tú eres un hombre rico y, a pesar
de ello, eres muy cruel con los pobres. No comprendiste la situación de Hanshichi ni
quisiste ponerte en tus zapatos. Él ya te pagó todas las rentas que te debía. Ahora eres tú
quien debe de pagarle lo que dejó de ganar porque tú no le devolvías las herramientas.
Si gana una moneda al día, y han pasado cien días, tienes que entregarle cien monedas.
Jirobei se sintió muy disgustado con esta decisión, pero no le quedó más que obedecer
la orden. Le entregó las monedas a Hanshcichi. Éste le pagó a Jubei el dinero que le
había prestado y el caso se cerró. A partir de entonces todos entendieron lo importante
que es comprender la situación de los demás y actuar sin buscar provecho.
R/ Te alabamos Señor
Animador: Volvamos sobre el texto bíblico apoyados en las siguientes preguntas:
Momento de reflexión
Este encuentro nos anima a fortalecer el compromiso de ser justos y equitativos
en nuestras decisiones. Por eso, el cuento del carpintero nos enseña que antes
de tomar decisiones, debemos pensar si éstas afectarán a los demás, no sea que
terminemos como Jirobei pagando un alto precio por nuestra conducta indiferente
ante la necesidad de los demás.
Para cumplir con tal propósito, hay que partir de la premisa del amor al prójimo,
el cual invita a todos a suprimir las graves desigualdades sociales y las enormes
diferencias en el acceso a los bienes. Esto suscita la creación de estructuras que
contribuyan en la consolidación de un orden social, económico y político en el que
no haya inequidad y donde haya posibilidades para todos, así como estructuras que
promuevan una auténtica convivencia humana (DA, 205; 384).
El texto bíblico que acabamos de escuchar de los Hechos de los Apóstoles, presenta
las claves que nos pueden ayudar a construir la equidad social, a través de la vida
en comunión, oración y compartiendo con alegría lo que tenemos con aquellos
que necesitan. Es momento de romper con el silencio que en ocasiones asumimos,
y levantar la voz desde nuestros contextos y realidades, en favor de los pobres, los
descartados de la sociedad, que son explotados y oprimidos. Romper el silencio
es asumir con firmeza el ejemplo del Buen Samaritano (cf. Lc 10, 29-37) y hacernos
prójimos con aquellos que sufren y son víctimas de la desigualdad e injusticia social.
66 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
La inequidad se constituye como una raíz de la violencia, porque en Colombia
continúa la enorme brecha entre ricos y pobres, no sólo referida a las personas,
sino también a las regiones. Dicho de otra manera, los distintos sistemas que nos
rigen socialmente [político, económico, educativo, salud, empleo] generan exclusión
y no brindan igualdad de oportunidades para que las personas y regiones menos
favorecidas tengan vida digna y mejores oportunidades de desarrollo. Por ello, todos
como sociedad debemos procurar, garantizar y velar, por sistemas más incluyentes,
más justos, más acordes a los valores del Evangelio.
En esta misma línea, el papa Francisco en su visita apostólica al país, nos animó
a poner la mirada en todos aquellos que hoy son excluidos y marginados por la
sociedad, aquellos que no cuentan para la mayoría y son postergados y arrinconados.
Nos recordó que todos somos necesarios para crear y formar la sociedad. Esta no se
hace sólo con algunos de “pura sangre”, sino con todos. Y aquí radica la grandeza
y belleza de un país, en que todos tienen cabida y todos son importantes (Discurso
del papa Francisco a las autoridades, el cuerpo diplomático y algunos representantes
de la sociedad civil, septiembre 7 de 2017).
Compromiso de vida
Animador: Como fruto de este encuentro estamos llamados a:
Celebración
Canto (Se propone el que aparece a continuación, pero se puede escoger otro
que se considere apropiado).
Ahora como signo de comunión, elevemos junto la oración del Cristo negro de Bojayá.
Oración que nos invita a poner la balanza del lado de la justica, la reconciliación y la paz.
68 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Para recordar
“Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados” (Mt 5, 6).
La corrupción
“Muchas veces la misma política es
responsable de su propio descrédito,
por la corrupción y por la falta
de buenas políticas
públicas” (LS, 197)
Objetivo
Evitar en nuestra vida actos de corrupción.
Signo
Una imagen con mucho dinero.
Oración
Invocación trinitaria: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Animador: Oh Dios, que revelaste que serán llamados hijos tuyos quienes trabajan
por la paz; concédenos instaurar aquella justicia sin interrupción, que es lo único
que garantiza una paz firme y verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que
vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los
siglos12. R/ Amén.
Acercamiento a la realidad
La gallina de los huevos de oro
Había una vez un granjero muy pobre llamado Eduardo, que se pasaba todo el día
soñando con hacerse muy rico. Una mañana estaba en el establo -soñando que tenía
un gran rebaño de vacas- cuando oyó que su mujer lo llamaba.
¡Eduardo, ven a ver lo que he encontrado! ¡Oh, éste es el día más maravilloso de
nuestras vidas!
Al volverse a mirar a su mujer, Eduardo se frotó los ojos, sin creer lo que veía. Allí
estaba su esposa, con una gallina bajo el brazo y un huevo de oro perfecto en la
otra mano. La buena mujer reía contenta mientras le decía: No, no estás soñando.
12 CONFERENCIA EPISCOPAL DE COLOMBIA. Misal Romano. 4 ed. Bogotá. Quebecor World Bogotá, S.A.
2008. p. 950.
72 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Es verdad que tenemos una gallina que pone huevos de oro. ¡Piensa en lo ricos que
seremos si pone un huevo como éste todos los días! Debemos tratarla muy bien.
Es demasiado tiempo -anunció una mañana-, estoy cansado de esperar. Está claro
que nuestra gallina tiene dentro muchos huevos de oro. ¡Creo que tendríamos que
sacarlos ahora!
¡Oh, Eduardo! ¿Por qué habremos sido tan avariciosos? Ahora nunca llegaremos a
ser ricos, por mucho que esperemos.
Autor: Esopo
Momento de reflexión
Este encuentro nos invita a que evitemos en nuestra vida actos de corrupción. Con
ese propósito, encontramos en la fábula de la gallina de los huevos de oro, que
la avaricia es una de los primeros pasos para la corrupción. Cuando tenemos afán
de conseguir riquezas, de tener mucho dinero, somos capaces, como Eduardo, de
pasar por encima de los demás y acabar con aquello que nos proporciona bienestar.
La corrupción es uno de los problemas que afecta significativamente a Colombia,
porque amenaza la construcción de la paz, es un mal que permea la sociedad en
sus estructuras fundamentales, limita el progreso como sociedad al privar de calidad
de vida (salud, educación, recreación, empleo) a las personas, sobre todo a las más
necesitadas y excluidas al margen de la historia. La corrupción además, genera
incredulidad en la democracia, porque se distorsiona el papel de las instituciones
políticas, que han traicionado los principios morales y las normas de la justicia
social (DSI, 410-411).
74 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
falta de agua potable, la precariedad de las instituciones y de la misma vida política (cf.
EG, 60; DSI, 447). Todas estas consecuencias, se constituyen en estructuras opresoras,
injustas, incluso, en un pecado estructural donde pocos tienen mucho y muchos
tienen poco, como lo denunció en su momento la II Conferencia del Episcopado
Latinoamericano [Medellín].
Recordemos que, si no somos capaces como sociedad de romper esta lógica perversa
de la corrupción, seguiremos sin afrontar los grandes problemas de la humanidad.
Por tal motivo, la ciudadanía, a través de organismos no gubernamentales y asocia-
ciones intermedias, debe exigir de los gobiernos la implementación de normativas,
procedimientos y controles más rigurosos. Cuando esto se lleva a la práctica, se está
reflejando una sociedad sana, madura y soberana (LS, 177; 179; 197).
Compromiso de vida
Animador: Como fruto de este encuentro estamos llamados a:
Celebración
Canto (Se propone el que aparece a continuación, pero se puede escoger otro
que se considere apropiado).
Coro
Señor, me has mirado a los ojos,
sonriendo has dicho mi nombre.
En la arena he dejado mi barca:
junto a Ti buscaré otro mar.
Coro
Tú necesitas mis manos,
mi cansancio que a otros descanse,
amor que quiera seguir amando.
Te pedimos Señor por la Iglesia, para que iluminada con tu Santo Espíritu,
pueda seguir evangelizando el corazón de todos sus hijos. R/
Te pedimos Señor por los que gobiernan las naciones, para que les concedas
sabiduría e inteligencia y vean en el poder un servicio para ayudar a los más
necesitados. R/
Te pedimos Señor por esta comunidad reunida en tu nombre, para que nos
ayudes a aborrecer el pecado de la corrupción que limita la vida digna de
nuestro prójimo. R/
Ahora, hagamos juntos la oración que Jesucristo nos enseñó: Padre Nuestro…
76 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Para recordar
Celebración
por la paz
“Bienaventurados los que trabajan
por la paz, porque ellos serán
llamados hijos de Dios” (Mt 5,9)
Cantos de entrada
Hazme un instrumento de tu paz (Sebastián Templo).
Te conocí y te amé
te pedí perdón y me escuchaste
si te ofendí perdóname señor
pues te amo y nunca te olvidare
80 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Encuentro con la Palabra
Animador: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
R/ Amén.
Oh Dios, que revelaste que serán llamados hijos tuyos quienes trabajan por la paz;
concédenos instaurar aquella justicia sin interrupción, que es lo único que garantiza
una paz firme y verdadera. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. R/ Amén.
Procuren la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Velen para
que nadie se vea privado de la gracia de Dios; para que ninguna raíz amarga retoñe
ni los turbe y por ella llegue a contagiarse la comunidad (Hb 12, 14).
Palabra de Dios
R/ Te alabamos Señor
Animador: Durante todo este peregrinar a través de los encuentros, el Señor nos
ha permitido ir conociendo de manera comunitaria, las raíces de la violencia que
tanto daño han causado a nuestra sociedad colombiana. Ahora, es momento de
discernir en nuestras raíces de la violencia, aquellas que nos han hecho alejarnos
de Dios, ser indiferentes ante el sufrimiento de los demás, no valorar el don de la
familia o consentir actos corruptos e injustos. Esas raíces nos impiden entrar en una
auténtica cultura del encuentro y construir puentes hacia la civilización de amor. Una
vez podamos reconocer nuestras raíces de la violencia, caminaremos hacia la paz y
la santidad para experimentar la gracia de Dios.
Un compartir
Animador: Cada participante realizará un ejercicio individual sobre sus raíces de la
violencia.
Una vez terminado el ejercicio, cada uno se dirigirá a la fogata con la hoja y en silencio
le pedirá al Señor que pase por esas situaciones violentas de su vida y lo convierta
en instrumento de paz. Luego arrojará al fuego la hoja como signo de romper con
el hombre viejo y comenzar con Cristo un hombre nuevo.
Compromiso de vida:
Ahora como un signo de fraternidad, nos damos la paz unos a otros, hacemos la
oración de la pos-visita del papa Francisco a Colombia y terminamos con un ágape.
Para esto último, cada participante llevará alimentos y bebidas para compartir.
Padre de bondad,
te damos gracias por la Visita del papa Francisco a Colombia;
su presencia y sus palabras han sido bálsamo, alegría y esperanza,
para el alma y el corazón de nuestro pueblo.
82 “El odio no tiene la última palabra, el amor es más fuerte” Papa Francisco
Espíritu Santo, ayúdanos a discernir los caminos que debemos seguir,
bajo la guía de las palabras del Sucesor de Pedro.
Infunde en nuestros corazones el valor y la perseverancia,
para alcanzar la justicia, la verdad y la unidad
que son tan necesarios para los colombianos.
Para recordar
“Busca la paz y anda tras ella” (Sal 34, 15).