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DOCUMENTO

Región Metropolitana
Cabildo de Santiago, Actas
1543

“Recosntrucción de las primeras actas del Cabildo de


Santiago. Se encuentra la fundación de Santiago, la
designación de las primeras autoridades coloniales, y
nombramiento como gobernador de Chile de Pedro de
Valdivia. Santiago, 1543”

Un sitio de
ACTAS
DEL
CABILDO DE SANTIAGO
DE 1541 A 1557.
_______

Libro de los cabildos que se han hecho en esta ciudad de Santiago del Nuevo Extremo,
y los acuerdos que los señores justicia e rejimientos de la han hecho desde doce dias
del mes de febrero del año de mil quinientos e cuarenta y un años, que se fundó esta
dicha ciudad, hasta diez dias del mes de enero de este presente año de mil e quinientos
e cuarenta e cuatro años. Y han pasado ante mí Luis de Cartagena, escribano público,
y del consejo de esta dicha ciudad, así como parece estar asentados en mis rejistros.
Asímismo irán aquí asentados por su órden, todos los cabildos que se hicieren en
cada un año, como es uso y costumbre.

En la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, viérnes diez dias


del mes de enero, año de mil e quinientos e cuarenta e cuatro años,
se juntaron a cabildo e ayuntamiento, segun que lo han de uso y
costumbre, conviene a saber: el mui magnífico señor Pedro de Valdivia,
electo gobernador y capitan jeneral en nombre de Su Majestad en esta
provincia de la Nueva Extremadura, e los margníficos e mui nobles
señores Joan Fernadez Alderete, e Cristóbal de Escobar, alcaldes
ordinarios por Su Majestad, e Francisco de Aguirre, e Antonio de Ulloa,
y Garci Diaz, e Pedro Alonso, y Rodrigo de Araya, e Joan de Curbano,
rejidores, e Joan Gomez, alguacil mayor. E así juntos, yo el dicho Luis
de Cartagena, escribano, susodicho dia presenté un escrito del tenor
siguiente:
Mui magnífico señor, margníficos y mui nobles señores. Luis de
Cartagena, escribano público y deste su cabildo, parezco ante Vuestra
Señoría y mercedes, y digo: que ya les es público, y consta como el
dia, que los indios desta tierra se rebelaron y vinieron con mano armada
contra esta dicha ciudad, quemaron, y pusieron en término de perderse
todos los cristianos que en ella estábamos y la defendimos; se me
quemó un libro en que estaban asentados los cabildos y acuerdos que
Vuestra Señoría y mercedes habian hecho, así de la fundacion de ella,
como en los términos que se les señalaron, y el repartimiento de solares
y chácras, y medida que han de tener, y nombramiento de oficiales, y
otras cosas tocantes y competederas al servicio de Su Majestad y
conservacion de su ciudad, vasallos e naturales della. Y saben asímismo,
como hasta que el capitan Alonso de Monroy, teniente jeneral de Vuestra
Señoría, vino con el socorro de las provincias del Perú, los cabildos y
acuerdos que se hicieron, y cosas tocantes al gobierno de esta dicha
ciudad,que habian de estar asentados en otro libro tal cual el que a mí
se me quemó, por falta dél y de papel para lo hacer, tenia asentados
los dichos cabildos e acuerdos en papeles y cartas viejas mensajeras,
y en cueros de ovejas que se mataban, que los unos papeles de viejos
se despedazaban, y los cueros me comieron muchos de ellos perros
por no tener donde los guardar. E así por esto, como porque despues
de la venida del dicho capitan vino papel en el navio que trajo de
socorros a esta tierra, pido y suplico a Vuestra Señoría y mercedes,
que porque tengo hecho un libro grande para asentar todo lo que se
ha hecho en esta dicha ciudad despues de su fundacion y reedificacion,
y que se empezaron [a] hacer cabildos, manden Vuestra Señoría y
mercedes señalar una persona, o dos, o los que fueren servidos, para
que vean trasladar e asentar por órden cada un año por si, todo lo que
se ha fecho hasta principio de este presente año de mil e quinientos
e cuarenta y cuatro años; y Vuestra Señoría y mercedes, despues de
sacado en limpio y visto por Vuestra Señoría y mercedes estar en forma
y bien, interpongan su autoridad y decreto, firmando en fin de cada un
año los cabildos e acuerdos que parecieren en mi poder. Y en lo que
pareciere haber falta, acuerden de nuevo y lo determinen, para que lo
asiente en dicho libro, e pueda dar de ello fee, e haya claridad de todo.
E suplico a Vuestra Señoría y mercedes, que este pedimento y lo que
fueren servidos de responder a él, vaya puesto en cabeza de este dicho
libro, para que yo pueda dar cuenta andando el tiempo de lo que fuere
necesrio saberse dél. _ Luis de Cartagena.
Y así presentado e leido por mí el dicho escribano, el dicho señor
gobernador e los dichos señores justicia e rejidores dijeron, que pues
es verdad lo que por el dicho mi pedimento digo y pido, que señalaban
a Joan de Cárdenas, secretario del dicho señor gobernador y escribano
mayor del juzgado desta dicha provincia, para que juntamente conmigo
el dicho escribano, fuese presente al ver, leer y transladar de los dichos
cabildos y acuerdos, e asiento de ellos en este libro; e de como lo
acordaron y mandaron, lo firmaron aquí de sus nombres. Y luego, en
este mismo dia, mes y año susodichos, parecieron en este cabildo los
oficiales reales de Su Majestad, y presentaron un escrito del tenor
siguiente:
Mui magnifico señor, magníficos y mui nobles señores.
Francisco de Aguirre, Joan Fernandez Alderete, e Francisco de
Arteaga, e Gerónimo Alderete, oficiales de Su Majestad, parecemos
ante Vuestra Señoría y mercedes y decimos: que ya Vuestra Señoría
sabe como nos elijió y nombró por sus provisiones, de las cuales
hacemos aquí presentacion, por oficiales de Su Majestad; y porque
en ella no se nos manda las presentemos en cabildo, ni lo estamos; y
tenemos dadas las firmas ante el teniente de Vuestra Señoría; a
aquella y a Vuestra Señoría e mercedes suplicamos, para que esto
no nos pare perjuicio, manden al escribano Luis de Catagena, ponga
ahora en este libro las dichas provisiones en el año que se nos dieron;
pues es notorio que hemos usado y usamos el dicho oficio; y ahora
lo usa de fator Pedro de Villagra por dejacion que hizo Francisco de
Aguirre tres meses há ante Vuestra Señoría

ACTAS DEL CABILDO


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Y luego el dicho señor gobernador y los dichos señores dijeron,


que pues es así, que han sido oficiales de Su Majestad, e han usado
e usan el dicho oficio, mandaban e mandaron a mí el dicho escribano
asiente en este libro en el año de cuarenta e uno, el traslado de las
dichas provisiones, y las firmas que tienen dadas ante el dicho teniente
y Joan Pinel, escribano de Su Majestad, y mandaron asímismo al dicho
Joan de Cárdenas, escribano mayor del juzgado, esté presente a las
ver asentar, y las ponga en aquel concierto que conviene, e lo firmaron.
_ Pedro de Valdivia. _ Francisco de Aguirre. _ Pedro Alonso. _ Antonio
de Ulloa. _ Joan de Curbano. _ Rodrigo de Araya._ Joan Gomez. _
Pasó ante mí Luis de Cartagena.
___________

Libro de la fundacion de esta ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, que se fundó
en nombre de Su Majestad, y nombramiento primero de alcaldes, rejidores,procurador,
mayordomo y escribano, y de todas las demas cosas que se han proveido en pro y
utilidad desta dicha ciudad, en cabildo, este año del nacimiento de nuestro Salvador
Jesucristo de mil e quinientos e cuarenta e un años.
FUNDACION DE SANTIAGO.

A doce dias del mes de febrero, año de mil e quinientos e cuarenta


e un años, fundó esta ciudad en nombre de Dios, y de su bendita madre,
y del apóstol Santiago, el mui magnífico señor Pedro de Valdivia, teniente
de gobernador y capitan jeneral por el mui ilustre señor don Francisco
Pizarro, gobernador y capitan jeneral en las provincias del Perú por Su
Majestad Y púsole nombre la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo,
y a esta provincia y sus comarcas, y aquella tierra de que Su Majestad
fuere servido que sea una gobernacion, la provincia de la Nueva
Extremadura.

NOMBRAMIENTO DE ALCALDES, REJIDORES, ETC.

Lúnes siete dias del mes de marzo del dicho año nombró el dicho
señor Pedro de Valdivia, teniente de gobernador y capitan jeneral, los
alcaldes, rejidores, mayordomo, procurador de la ciudad; para que los
alcaldes administrasen la justicia en nombre de Su Majestad, como es
uso y costumbre; y los rejidores proveyesen en lo tocante al rejimiento
della; y el matordomo y procurador procurasen el pro e utilidad della.
Y señaló por escribano público e del consejo della, a mí Luis de
Cartagena, que entendiese en la fidelidad e asiento de cabildos, y
guarda del libro en que se asentasen, y en todo aquello tocante y
perteneciente al dicho oficio; conviene a saber: a los magníficos y mui
nobles señores francisco de Aguirre y Juan Dábalos Jufré por alcaldes
ordinarios, e aJuan Fernandez Alderete, e Juan Bohon, e Francisco de
Villagra, e don Martin de Solier, y Gaspar de Villarroel, y Gerónimo
Alderete, por rejidores, y por mayordomo a Antonio Zapata, e por
procurador a Antonio de Pastrana.
HISTORIADORES DE CHILE.
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miento que se me hizo, señores, vistes. A la cual me refiero; y a los


inconvenientes y terrores que, señores, me poneis de lo que puede
acaecer, digo: que Dios será servido, conociéndome yo ansí, y él
conociendo mi intencion ser sana en su servicio y en el de Su Majestad
de me los apartar y guardar de ellos. Y a lo que dicen, que acetando
yo el dicho cargo, la hacienda de Su Majestad será mas mirada, y la
república mas conservada, y la tierra y naturales de ella mejor tratados,
digo: que yo haré como dicho tengo de manera que las rentas reales
sean tan aprovechadas como vuestras mercedes han visto que lo he
hecho, y haré de aquí adelante con la mayor dilijencia y cuidado que
a mí sea posible, y como lo debo y soi obligado al gobernador don
Francisco Pizarro, mi señor. _ Pedro de Valdivia.
Y luego yo el dicho escribano leí el dicho requerimiento de
respuesta a los dichos señores justicia e rejidores, e luego en continente
el dicho procurador Antonio de Pastrana dijo: que ya a sus mercedes
constaba lo por él y por ellos requerido al dicho señor teniente, y como
personalmente todos juntos se lo habian ido por dos veces a intimar
por ante el dicho escribano del concejo y testigos; y el dicho señor
teniente habia dado las respuestas y causas que asímismo habian visto,
para no le acetar; y porque eran impertinentes, y en ello venia mui gran
daño no acetando la dicha eleccion al servicio de Su Majestad, y al pro
y utilidad de sus vasallos, y a la quietud de la tierra y naturales de ella,
no era justo saliese con ello el dicho señor teniente. Y dijo asímismo
el dicho Antonio de Pastrana, que como procurador de la cuidad, queria
hacer llamar a concejo para decirlo a todo el pueblo, dándole cuenta
de todo lo hasta aquella hora pedido e respondido por ambas partes,
para que hiciesen lo que les pereciese y viesen que convenia al servicio
de Dios y de Su Majestad.
CABILDO ABIERTO DE 10 DE JUNIO DE 1541.

Y despues de lo susodicho, diez dias de dicho mes de junio del


dicho año, el dicho Antonio de Pastrana, procurador de la dicha ciudad,
mandó al pregonero público de ella Domingo, de color moreno, que
llamase a concejo y tañese una campanilla con que se tañe a misa en
este pueblo, porque no habia otra mayor, para que al sonido de ella,
como era costumbre, se juntase todo el pueblo y comun en un tambo
grande que está junto a la plaza de esta cuidad. Y así junto el dicho
pueblo, justicia, rejimiento y comun, el dicho Antonio de Pastrana,
procurador, les dió las razones siguientes:
Magníficos y mui nobles señores justicia, rejidores, caballeros,
oficiales, homes buenos y todo el comun que aquí estan juntos. Yo
Antonio de Pastrana, procurador de esta cuidad, vecino, y de todo el
pueblo, digo: que ya vuestras mercedes saben como los dias pasados
fuí nombrado y admitido por procurador síndico de esta ciudad de
Santiago y de todas vuestras mercedes, por los señores justicia e
rejidores de

ACTAS DEL CABILDO.

ella. Y estando todos en su cabildo juntos, hice el juramento con la


solemnidad que en tal caso se requiere, que miraria por el servicio de
Dios y de Su Majestad, y conservacion y utilidad de esta ciudad e
pueblo, y por el bien de la tierra y naturales de ella. Y como vuestras
mercedes saben, les he dicho muchas veces que convenia al servicio
de Dios y de Su Majestad y bien de todo lo dicho, ser gobernados por
cabeza principal de gobernador y capitan jeneral, proveido por Su
Majestad o en su nombre elejido por el cabildo hasta que Su Majestad
informado proveyese lo que mas conviniere a su servicio; y no por
tenientes de gobernadores; porque siendo por gobernadores, como
digo, seríamos tenidos en mas justicia y quietud, y el bien de la república
de esta ciudad mejor mirado. Y habiendo platicado con vuestras
mercedes las dichas causas y utilidades que se nos recrecian de ello,
y bien mirado todo, hice ciertos requerimientos al cabildo de esta ciudad,
los cuales aquí en público serán a vuestras mercedes leidos, y lo que
se votó en cabildo sobre ello, y las repuestas y excusas que el dicho
señor teniente ha dado para no acetar el cargo, que en nombre de Su
Majestad se le da, de electo gobernador y capitan jeneral en nombre
de Su Majestad por el dicho cabildo y por vuestras mercedes, para que
vean lo que hasta ahora está hecho y pedido. Y si les pareciere se
insista de nuevo de parte de vuestras mercedes en ello. _ Y luego
incontinente mandaron a mi el dicho escribano lo leyese todo, e yo lo
leí en voz alta que todos lo oyeron, los requerimientos de suso contenidos,
y los votos de la justicia, rejimiento y cabildo, juntamente con las
respuestas del dicho señor teniente. E así leido todo por mí el dicho
escribano en la manera que dicha es, todos juntos y cada uno por sí
a altas voces diejeron: que es mui bien pedido lo por el dicho Antonio
de Pastrana requerido e pedido, y lo votado por el cabildo, y las excusas
del señor teniente no son buenas ni se deben aceptar, y que tornasen
de nuevo a importunar al dicho señor teniente para que acetase el dicho
cargo de electo gobernador en nombre de Su Majestad por todos ellos
y por el cabildo; e dijeron que para lo así hacer, y pedir y requerir en
nombre del dicho concejo y pueblo, ellos todos juntos y cada uno por
sí in solidum daban y dieron su poder cumplido libre y llenero, bastante,
con todas sus incidencias y dependencias, anexidades y conexidades,
e con libre e jeneral administracion, al dicho Antonio de Pastrana,
procurador, según que ellos lo han, y pueden y deben dar en forma de
derecho, y para lo haber por firme, rato, grato, y valedero, dijeron: que
obligaban y obligaron a sus personas, y bienes muebles e raices,
habidos y por haber, e lo firmaron de sus nombres, siendo testigos los
unos de los otros, y los otros de los otros, y los que no sabian escribir
rogaron a los que lo sabian firmasen por ellos._ Francisco de Aguirre.
_ Joan Dábalos Jufré. _ Joan Fernandez Alderete._ Don Martin de
Solier._ Joan Bohon. _ Francisco de Villagra. _ Gerónimo Alderete. _
Gaspar de Villarroel. _ Joan Gomez. _ Antonio de Pastrana. _ Que es
la justicia; y rejidores firmaron por los que no sabian escribir. _ Alonso
de Chinchilla. _ Antonio Tomé Vasano. _

HISTORIADORES DE CHILE.
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Gabriel de la Cruz. _ Garci Diaz. _ Bartolomé Marquez. _ Joan


Negrete. _ Joan Bolaños. _ Alonso de Córdoba. _ Francisco
Carretero. _ Pereztéban. _ Joan Ruiz. _ Joan Ortiz. _ Joan Galaz. _
Martin de Castro. _ Pedro Martin. _ Joan Gutierrez. _ Diego Nuñez.
_ Pascual Ginoves. _ Lope de Landa. _ Pedro Gonzalez. _ Francisco
de Leon. _ Juan Carreño. _ Joan Xeres. _ Rui Gracia. _ Salvador
de Montoya. _ Santiago Perez. _ Joan Jufré. _ Rodrigo de Quiroga.
_ Gil Gregorio Dávila. _ Joan Pinel, escribano de Su Majestad. _
Joan Crespo. _ Joan Cabrera. _ Joan de Curbano. _Alonso del
Campo. _ Luis de la Peña. _ Pedro Dominguez. _ Joan de Vera. _
Gerónimo de Vera. _ Pedro de Gamboa. _ Joan Godinez. _ Pedro
de Miranda. _ Marcos Veas. _ Don Francisco Ponce de Leon. _
Alonso Salguero. _ Joan de Chavez. _ Francisco de Arteaga. _ Santiago
de Acosa. _ Rodrigo de Araya. _ Martin de Ibarrola. _ Gaspar de las
Casas. _ Pedro de Leon. _ Joan Pachecho._ Rodrigo Gomez, clérigo._
Bartolomé Flores. _ Hernando Vallejo. _ Pedro Gomez. _ Joan Lobo.
_ Anton Hidalgo. _ Lope de Ayala. _ Gabriel de Zalazar. _ Diego de
Céspedes. _ Antonio de Ulloa. _ Bartolomé Muñoz. _ Pedro de Villagra.
_ Joan de Cuevas. _ Anton Diaz. _ Francisco Galdamez. _ Alonso
Sanchez. _ Joan de Funes. _ Joan de la Higuera. _ Diego Perez, clérigo.
_Luis de Toledo. _ Alvar Nuñez. _ Alonso Perez. _ Pedro Zisternas. _
Francisco de Riberos. _ Joan Alvarez. _ Giraldo Gil. _ Francisco de
Randona. _ Pedro Gomez, maestre de campo._ las cuales dichas
personas como dicho es e cada una por sí, dijeron: que daban e dieron
todo su poder cumplido como dicho es al dicho Antonio de Pastrana,
procurador, para que en este caso sobre que así se han juntado todos,
pueda hacer y haga todos los requerimientos y protestaciones que
convenga y bien visto le fuere, así al dicho señor teniente Pedro de
Valdivia, como a la justicia y rejidores de esta dicha ciudad. E otrosí
dijeron: que habian por firme, estable y valedero todo lo en este caso
fecho por el dicho Antonio de Pastrana, y lo que adelante hiciere, como
por este dicho su poder consta.
Y despues de esto, en once del presente el dicho Antonio de
Pastrana, como procurador de esta dicha ciudad y en voz de la justicia
y rejimiento y de todo el pueblo, presentó por ante mí el dicho escribano,
en presencia de los testigos yuso escritos, estando todo el pueblo
ajuntado, acabando de decir misa, y presente el dicho señor teniente,
un escrito de pedimento, y requerimiento y protestacion, el tenor del
cual es este que sigue:
Magnífico señor Pedro de Valdivia, teniente de gobernador
etc. _ Antonio de Pastrana, procurador de esta ciudad de Santiago
del Nuevo Extremo, en nombre del cabildo, justicia e rejimiento, y
del pueblo y de todo el comun de ella que aquí está presente,
parezco ante vuestra merced con el acatamiento que debo y es
razon, y digo: que por dos requerimientos, como en ellos mas
largamente se contiene, he pedido al cabildo, justicia e rejidores de
esta ciudad que presentes estan, elijiesen y nombrasen a vuestra
merced en nombre de Su Majestad por

ACTAS DEL CABILDO.

electo gobernador y capitan jeneral suyo en estas provincias de la


Nueva Extremadura, para que nos gobernase y mantuviese en justicia,
hasta tanto que Su Majestad otra cosa enviase a mandar; y los
sobredichos señores del cabildo votaron y dieron sus pareceres conforme
a lo por mí pedido, viendo que aquello era lo que convenia a su real
servicio, y a la utilidad y conservacion de sus vasallos, y de esta tierra
y naturales de ella: a los cuales dichos requerimientos y votos, han
sido por vuestra merced respondido no convenirle acetar el dicho cargo
de electo gobernador por el dicho cabildo, ni lo acetaba ni queria tener
hasta en tanto que por Su Majestad le fuese dado, y con consentimiento
del marques y gobernador Pizarro, cuyo teniente vuestra merced es;
dando en sus respuestas muchas razones para se excusar del dicho
cargo, las cuales no son tan evidentes, lejítimas ni convenientes al
servicio de Su Majestad, cuanto lo son las por mí dadas para que se
efectúe. Porque a vuestra merced pido de parte de Dios y de Su
Majestad, y de la justicia e rejidores, y de todo el pueblo que aquí
presente está, y si necesario es requerirlo, lo requiero una, dos y tres
veces, y cuantas de derecho debo y ha lugar, acete el cargo de electo
gobernador por el cabildo, justicia e rejimiento y todo el pueblo de
esta ciudad en nombre de Su Majestad, hasta en tanto que héchole
relacion, mande proveer lo que a su servicio mas convenga. Lo cual
así haciendo y cumpliendo, hará lo que debe al servicio de Su Majestad,
y conservacion de sus vasallos, tierra y naturales de ella. Con
protestacion que hago, lo contrario haciendo, que todos los escándalos,

daños, y menoscabos, y muertes de hombres, alzamientos de la tierra,

desasosiego de naturales, pérdidas de haciendas, así de las reales

como de las particulares de sus vasallos y súbditos de Su Majestad,

que se recrecieren, sean a cargo y culpa de vuestra merced, y no de

otra pesona alguna. Y protesto asímismo a nombre de la dicha justicia,

e ciudad, y vecinos e comun de ella, de cobrar de vuestra merced y de

sus bienes todos los daños, menoscabos, pérdidas, enajenamientos

que sobre razon de no acetar el dicho cargo, viniere a Su Majestad y

a los vecinos de esta ciudad; y en nombre de todos los caballeros,

escuderos, e oficiales, e homes buenos, estantes y habitantes al presente

en esta dicha ciudad y provincias del Nuevo Extremo, cuyo poder

particular y jeneralmente tengo para todo lo que dicho es, y para lo

que ahora diré. Que por cuanto vuestra merced ha respondido, en las

respuestas que ha dado a lo que se le ha pedido, que no quiere que

Su Majestad, ni los señores de su mui alto consejo y chancillerías de

las Indias, ni otra persona alguna por ellos acá enviado, le tengan que

achacar ni achaquen la acetacion del dicho oficio y cargo de electo

gobernador por el cabildo y por todo el pueblo en nombre de Su Majestad,

ni les parezca que vuestra merced ha hecho cosa fea en aceptarlo; ni

pierde de su honra, sino que ántes la gana y acrecienta en su fidelidad

y servicios hechos a Su Majestad; digo en nombre de todos los


sobredichos justicia e rejidores, caballeros, escuderos, oficiales, e
homes buenos, vecinos de esta dicha ciudad, que

HISTORIADORES DE CHILE.
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sacarán e sacarémos, y por la presente nos obligamos todos, e yo por


ellos e por mí, de sacar a vuestra merced, y desde ahora le sacamos
a paz e a salvo de todo el daño que se podria recrecer y recreciere por
aceptar el cargo de electo gobernador por el cabildo y por todo el pueblo
en nombre de Su Majestad, así de Su Majestad como de los señores
de su real consejo y chancillerías, y de otra cualquier persona enviada
en su nombre, y del marques y gobernador Francisco Pizarro, cuyo
teniente vuestra merced es, si fuere vivo. Y si necesario es, enviarémos
luego a nuestra costa a suplicar a Su Majestad y a los señores de su
alto consejo de Indias, le confirmen el dicho cargo de gobernador y
capitan jeneral, y de nuevo le hagan merced de él; pues allende de
merecerlo vuestra merced tambien por los servicios hechos a Su
Majestad, conviene tanto a su real servicio.
Y cesando aquí yo el dicho escribano de leer en voz alta, dijo el
dicho procurador a todo el pueblo, que así lo otorgasen, como él en su
nombre lo otorgaba. Y todos juntamente a una voz dijeron, que así lo
otorgaban, y pedian y pidieron; y pedian a mí el dicho escribano lo
asentase así aquí, para en guarda del derecho del dicho señor teniente.
Y tornando a proseguir comencé:
Por todo lo cual, y por la obligacion que todos hacemos de que
se sacará a vuestra merced a paz y a salvo de los inconvenientes que
pone, suplico a vuestra merced de parte de todo el pueblo, acepte el
dicho cargo de electo gobernador, y se llame así, e use del dicho oficio
como se acostumbra usar, intitulándose siempre este título: electo
gobernador en nombre de Su Majestad por el cabildo, justicia y rejimiento,
y por todo el pueblo de esta ciudad de Santiago del Nuevo Extremo en
todos estos reinos y provincias de la Nueva Extremadura, hasta en
tanto que informado Su Majestad de todo, envie a mandar lo que mas
a su servicio convenga; poniéndolo así en todas las cédulas de depósito
de indios y en las demas escrituras que covinieren hacerse, y así lo
mande a todos los escribanos que al presente estan y hubieren en esta
ciudad. _ Antonio de Pastrana.
Y así presentado y leido por mí el dicho escribano el dicho
escrito de requerimiento, el dicho señor teniente dijo: que lo oia, y
responderia aquello que mas fuese servicio de Dios y de Su Majestad.
Testigos Pedro de Villagra, e Joan Crespo, e Lope de Landa, e Diego
Nuñez. Y luego en continente se llevaron los dichos señores alcaldes
e rejidores, y todo el pueblo junto, y arremetiendo al dicho señor
teniente, le tomaron y lo levantaron en los brazos contra su voluntad,
y le llamaban y llamaron electo gobernador en nombre de Su Majestad.
Y con enojo se descabulló de ellos, y dijó en voz alta, que les pedia
por merced no le importunasen mas sobre aquel caso, porque uno
piensa el bayo y otro el que lo ensilla; y que lo que hasta allí habia
dicho decia, y no haria otra cosa; y se entró en su cámara, que era
allí junto; y que le dejasen, que él responderia. Y así
entrado el dicho señor teniente, hubo algunos que dijeron en su ausencia,
que pues no queria

ACTAS DEL CABILDO.

acetar lo que tanto convenia al servicio de Dios y de Su Majestad, y


bien de todos, que no faltaria quien lo acetase. Y luego en continente
entraron allá algunas personas, y diciéndole lo que decia el pueblo,
tornó a salir para les dar respuesta. Y haciendo callar a todos, se
asentó en su silla, y se asentaron todos los que mas podieron. E
así asentados, respondió el dicho señor teniente las palabras
siguientes: _ Señores: ya vuestras mercedes saben los requerimientos
que me han hecho para que yo acete el cargo de electo gobernador
y capitan jeneral por vuestras mercedes en nombre de Su Majestad,
para que en su real nombre los gobierne y tenga en justicia, hasta
en tanto que hecha la relacion, mande proveer aquello que mas a
su servicio convenga. Y pues vuestras mercedes han visto mis
respuestas, y no curando de ellas, me ponen delante, que en aceptar
lo que me piden sirvo mas a Su Majestad que en dejarlo de hacer.
Y porque yo creo que así es, pues vuestras mercedestodos a una
voz lo dicen, e yo solo soi el que lo contradigo, podria estar errado.
Y aunque acertase yo, vale mas errar por el parecer de todos. Cuanto
mas que este debe ser el bueno, pues se dice, que la voz del
pueblo es la de Dios. Y porque aquí al presente no hai letrado con
quien yo me pueda aconsejar, y me declare en este caso lo que mas
conviene al servicio de Su Majestad, y mi voluntad es de no errar en
él, debajo el protesto que aquí presento, sacado de mi pobre juicio y
del estudio de las armas, en que yo he hecho profesion, y no de letras,
digo: que acetándolo vuestras mercedes y debajo dél, yo acepto el
cargo de electo gobernador por el cabildo, justicia e rejimiento, y por
todo el pueblo de esta ciudad de Santiago del Nuevo Extremo en nombre
de Su Majestad, y así me intitularé hasta en tanto que Su Majestad otra
cosa envie a mandar, por mejor poder servir en nuestro príncipe, rei e
señor natural, y no en otra manera, y por hacer placer a vuestras
mercedes, señores justicia e rejimiento, y a todos los demas caballeros
y jentiles hombres de este pueblo que aquí presentes estais y tanto me
lo habeis rogado y lo deseais. Y luego el dicho señor teniente presentó
ante mí el dicho escribano el escrito y protesto siguiente:
Escribano presente: dadme por testimonio en manera que
haga fé, a mí Pedro de Valdivia, teniente de gobernador &ª, en como
digo: que esta eleccion que en mi persona hace el cabildo y pueblo
de esta ciudad de Santiago, no es por mi voluntad; y porque no sé si
en hacerlo desirvo a Su Majestad, que me sean todos testigos, como
lo acepto con que no me pueda venir daño ni menoscabo a mi
honra, ni a la fidelidad que debo al servicio de Su Majestad como
súbdito y vasallo suyo que soi, ni a la obediencia y sujecion que en
su real nombre debo al ilustre señor marques y gobernador don
Francisco Pizarro, mi señor, cuyo teniente yo soi. Ni se me pueda
tener a presumpcion y menosprecio del servicio de Su
Majestad, ni contárseme a mal ante su real acatamiento, ni ante el de
los señores de su mui alto consejo y chancillerías de las Indias. Y que
dejando en esto mi derecho a salvo, con aquel acatamiento que debo
acepto el cargo; y así ruego y pido por merced a los señores Juan Fer-
nandez Alderete, Joan Dábalos Jufré, y Antonio de Ulloa, y Francisco
de Aguirre, y Pedro de Villagra, y Francisco de Arteaga, e a los demas
caballeros me sean testigos. _ Pedro de Valdivia.
Y luego en continente se levantó el dicho Antonio de Pastrana,
procurador, e dijo: que por cuanto el dicho protesto era justo, él lo
aceptaba e aceptó en nombre de la justicia e rejimiento, y de todo
el pueblo; y asímismo se sometia debajo dél, para que se supiese
que lo por él demandado en voz de todos era por servir a Dios y a
Su Majestad, y no en otra manrea; y firmólo de su nombre, siendo
testigos los dichos. _ Antonio de Pastrana. Y luego en continente se
levantaron los señores alcaldes e rejidores, e todo el pueblo, y tomando
en brazos al dicho señor Pedro de Valdivia con mucha alegría y regocijo,
llamándole gobernador en nombre de Su Majestad, le trajeron un poco
por la sala; y despues de asosegado el rumor, se fueron todos los
mas a comer, porque era hora, quedándose los alcaldes y rejidores,
y los que mas quisieron, a comer con el dicho nuevo electo gobernador
en nombre de Su Majestad. Y luego este mismo dia, acabando de
comer el dicho gobernador, los dichos señores justicia e rejimiento
y procurador de la dicha ciudad dijeron: que recibian y recibieron al
dicho señor Pedro de Valdivia por su gobernador y capitan jeneral en
nombre de Su Majestad hasta en tanto que su real servicio sea, pues
tanto a él convenia, y principalmente al sevicio de Dios. Y el dicho
señor Pedro de Valdivia, electo gobernador, dijo: que lo aceptaba y
lo aceptó como lo tiene aceptado, y no de otra manera. Y todos
juntamente lo firmaron de sus nombres. _ Pedro de Valdivia .
_ Francisco de Aguirre. _ Joan Dábalos Jufré. _ Don Martin de Solier.
_ Joan Bohon. _ Francisco de Villagra. _ Gerónimo Alderete. _ Gaspar
de Villarroel. _ Joan Gomez. _ Antonio de Pastrana. Testigos que fueron
presentes, el capitan Alonso de Monroy. _ Pedro de Villagra. _ Francisco
de Arteaga. _ Joan Jufré. _ Rodrigo de Quiroga. _ Joan Nuñez de
Castro, y otras muchas personas que presentes estaban.
Y despues de todo lo susodicho, en presencia de los dichos
testigos, el dicho señor Pedro de Valdivia, electo gobernador en nombre
de Su Majestad, pidió a mí el dicho escribano sacase en limpio todos
los dichos requerimientos hechos por el dicho procurador, y los votos
y pareceres del cabildo, y sus respuestas, y la eleccion que así hicieron
en su persona en nombre de Su Majestad, y su protesto y aceptacion,
como en ello se contiene y pasó, al pié de la letra en limpio, y que se
lo diese firmado de mi nobre e signado de mi signo, en manera que
haga entera fee ante Su Majestad y ante los señores de su mui alto
consejo y chancillerías de las Indias, o ante cualquier otra persona por
ellos enviada, para enguarda y amparo de su derecho y buena fama,
fidelidad y lealtad que debe al gobernador y marques don Fancisco
Pizarro, que a esta tierra le envió, si fuere vivo; y rogó a los sobredichos
señores le fuesen de ello testigos.

Todo lo cual que dicho es, pasó ante mí Luis de Cartagena, escribano
público e del concejo de esta dicha ciudad de Santiago.

ACTAS DEL CABILDO.

E fuí presente a todo ello como dicho es; e de pedimento de los dichos
señores justicia e rejimiento e procurador de esta dicha ciudad, e vecinos
e moradores de ella, lo escrebí; de mandamiento del dicho señor Pedro
de Valdivia, electo gobernador y capitan jeneral en nombre de Su
Majestad, lo saqué y escrebí según ante mí pasó. En fee de lo cual lo
firmé aquí de mi nombre. _ Luis de Cartagena, escribano público e del
concejo.
CABILDO DE 7 DE AGOSTO DE 1541.

En la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, siete dias del mes de


agosto, año de mil e quinientos e carenta e un años, se juntaron a
cabildo e ayuntamiento los magníficos y mui nobles señores Francisco
de Aguirre y Joan Dábalos Jufré, alcaldes ordinarios, e Joan Bohon, e
Joan Fernandez Alderete, e Francisco de Villagra, e don
Martin de Solier, e Gerónimo Alderete, e Gaspar de Villarroel, e Joan
Gomez, alguacil mayor. E así juntos por ante mí Luis de Cartagena,
escribano de este su ayuntamiento, pareció el magnífico señor Alonso
de Monroy, capitan, e dió e presentó una provision del tenor siguiente:
Pedro de Valdivia, electo gobernador y capitan jeneral en nombre
de Su Majestad por el cabildo, justicia e rejimiento, y por todo el pueblo
de esta ciudad de Santiago del Nuevo Extremo en estos reinos de la
Nueva Extremadura, que comienzan del valle de la Posesion, que en
lengua de indios se llama Copiapó, con el valle de Coquimbo, Chile y
Mapocho, y provincias de Poromoacaes, Rauco y Quiriquino, con la
isla de Quiriquino, que señorea el cacique Leochengo, con todas las
demas provincias sus comarcanas, hasta en tanto que Su Majestad
provea lo que mas sea su servicio etc. Por cuanto yo he sido elejido
por el cabildo y pueblo de esta ciudad por gobernador y capitan jeneral
en nombre de Su Majestad, así para las cosas que tocaren de su
servicio, así en la guerra como en los casos de justicia; y para que
quede persona en esta ciudad que tenga poder para las administrar,
y cuando yo en ella estuviere vaya a entender en las que se ofrecieren,
me conviene nombrar y elejir una persona hábil y suficiente, de
experiencia y autoridad, práctico en todo y que tenga todas las partes
que convienen y son necesarias, para que sea mi teniente de gobernador
y capitan jeneral, y sea caballero hijodalgo, temeroso de su conciencia
y celoso del servicio de Su Majestad. Y siendo cierto que vos, el capitan
Alonso de Monroy, sois persona en quien concurren las calidades
dichas, y todas las demas que son necesarias y conviene que tengan
las personas que han de ser elejidas para tales oficios y cargos. Y
porque soi cierto teneis deseos y voluntad de servir a Su Majestad e
ayudarle a conservar, y sustentar y acrescentar su real corona y esta
tierra. Por la presente, en su real nombre os nombro, elijo y proveo por
mi teniente jeneral de gobernador y capitan en todas estas provincias
y reinos de la Nueva Extremadura, de que yo soi ele-

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