Professional Documents
Culture Documents
El análisis cualitativo de los datos se centra en los sujetos y no en las variables, como
sucede en la investigación cuantitativa. El criterio debe ser, por tanto, de tipo holístico,
es decir, el individuo es observado y estudiado en su totalidad, con la convicción de que
cada ser humano El objetivo del análisis es comprender a las personas, más que analizar
las relaciones entre variables.
Por ejemplo, en la investigación sobre los activistas de partido se dice: la visión del mundo de
los activistas del Partido Comunista de edad avanzada es estrictamente dicotómica, es decir,
está basada en una distinción entre «nosotros» y «ellos», los amigos y los enemigos, el
proletariado y los capitalistas. Y para ilustrarlo los autores transcriben fragmentos de entrevistas
que traten, por ejemplo, sobre política internacional, sobre los partidos (PCI y DC), el deporte,
etc.
A este respecto conviene hacer hincapié en que la forma de utilizar y analizar el material empírico
obtenido de una investigación de tipo cualitativo es fundamentalmente unitario, y no varía según
la procedencia del material (observación participante, entrevistas o material documental de otro
tipo). Por este motivo no creemos necesario volver sobre estas cuestiones, y remitimos a las
partes del libro en los que se trataron anteriormente.
El análisis de tipo mixto (cuantitativo y cualitativo):
Hay un aspecto del tratamiento del material procedente de las entrevistas que debemos
considerar detenidamente, en el que afirmamos que el elemento que distingue realmente a la
investigación cuantitativa de la cualitativa, la diferencia clave entre los dos criterios, es la
presencia o no de la matriz de datos.
Sin embargo, existe una forma de recopilación de datos en la que coexisten los dos criterios: se
trata de la entrevista estructurada.
En la entrevista estructurada las preguntas se fijan de antemano y las respuestas son abiertas.
Ello implica que a todos los entrevistados se les pide la misma información, pero se les deja
libertad para exponerla como consideren más adecuado y para organizarla a su gusto. Esta base
informativa común puede uniformizarse mediante un procedimiento de codificación.
En la entrevista había diversas preguntas orientadas a profundizar en la relación del niño con el
colegio (por ejemplo: ¿te gusta ir al colegio?, ¿cuáles son las cosas que más te gustan del
colegio?, etc.). La conversación se grababa. Posteriormente se codificaban las preguntas, no
considerando las respuestas a cada una de las preguntas, sino asignando una valoración global
a un bloque de preguntas. Por ejemplo, con respecto a las preguntas referidas se clasificaba al
niño en una escala de cuatro puntos de «aceptación/rechazo del colegio», que abarcaba desde
el rechazo total hasta la aceptación motivada. De esta forma se obtiene una matriz de datos
clásica, en la que todos los sujetos estudiados se clasifican utilizando las mismas variables.
Conviene decir que este modo de cuantificar los datos cualitativos no se limita al caso de la
entrevista estructurada. Cada entrevista cualitativa puede tener una parte de temas comunes, de
los que puede extraerse información relativa a todos los entrevistados.
Por ejemplo, en su investigación sobre los activistas de partido los autores, al final de la
recopilación de datos, pidieron a una «comisión» formada por tres jueces que evaluara los textos
de las entrevistas (entrevistas semiestructuradas con un guion más bien genérico), y éstos
releyeron los textos y, para cada sujeto, cumplimentaron un cuestionario de preguntas cerradas
sobre los temas que habían tratado todos los entrevistadores.
Obviamente esta intervención de cuantificación tiene sentido sólo cuando se trabaja con
muestras de gran tamaño, lo cual es poco frecuente en las entrevistas no estructuradas. Por ello
hemos relacionado este tratamiento del material recopilado sobre todo con la entrevista
estructurada, cuando la posibilidad de utilizar entrevistadores permite trabajar con muestras de
tamaño aceptable para el análisis cuantitativo.
La codificación de las repuestas es un paso crucial en este procedimiento. Está claro que esta
tarea sólo la puede realizar un grupo reducido de personas, que puedan trabajar en estrecha
colaboración y establecer criterios de clasificación y valoración comunes. Las codificaciones casi
siempre las suelen hacer los investigadores del equipo. Incluso cuando esto no es posible (por
ejemplo, en una investigación sobre una muestra muy numerosa), es indispensable que haya
una buena coordinación entre los investigadores (o el investigador). Además, para evitar
encontrarse al final con entrevistas que no contengan los datos que se ha decidido codificar en
la matriz de datos, se aconseja establecer el esquema de codificación antes de empezar las
entrevistas, de manera que todos los entrevistadores sepan cuáles son los datos que deben
solicitar a los entrevistados.
FALTA DE ESTANDARIZACIÓN E INTERACCIÓN:
La falta de estandarización es al mismo tiempo el punto fuerte y el punto débil de las entrevistas
cualitativas.
Es, por tanto, un instrumento especialmente adecuado para el descubrimiento y, como ya hemos
dicho, para la comprensión. Al mismo tiempo, la falta de estandarización hace muy difícil la
valoración cuantitativa de los fenómenos estudiados y la comparación.
Por ejemplo, aunque con la entrevista cualitativa conseguimos identificar las razones, incluso las
más profundas, por las que las personas están a favor o en contra de la expulsión de los
inmigrantes ilegales de su país, es difícil cuantificar el peso de los distintos motivos (prejuicios
raciales, conveniencia económica, legalidad, etc.), y resulta también difícil hacer comparaciones
(¿quién está más a favor de la expulsión de inmigrantes, los hombres o las mujeres, los jóvenes
o los adultos, quienes tienen un nivel de estudios inferior o superior, etc.?).
Por tanto, la falta de estandarización conlleva una dificultad para hacer comparaciones (¿cómo
podemos comparar a dos sujetos si no les hemos planteado la misma pregunta?), y una dificultad
de síntesis (¿cómo podemos contar cuántos están en contra de la inmigración por prejuicios
raciales si no hemos planteado la misma pregunta a todos ellos?).
Pero incluso en el supuesto de que se consiguiera contar y comparar, seguiría siendo difícil hacer
deducciones sobre una población más amplia, debido a que número de casos estudiados es muy
reducido. Como ya hemos dicho, la entrevista cualitativa, precisamente por la condición de
profundidad que impone, no puede realizarse sobre muestras demasiado grandes. Una cosa es
preguntar ¿está usted a favor o en contra de la expulsión inmediata de los inmigrantes ilegales?»,
o «¿de los problemas que le enumero a continuación, cuál ha sido el que ha provocado la crisis
de su matrimonio?» (Con preguntas tan concisas y con un abanico de respuestas
predeterminado, se podría interrogar en poco tiempo, incluso por teléfono, a decenas de
personas), y otra cosa muy distinta es profundizar sobre el problema de los inmigrantes, sobre
las tendencias racistas arraigadas y quizás inconscientes presentes en cada uno de nosotros, o
entablar una conversación larga y estructurada sobre la crisis matrimonial del entrevistado.
Por ejemplo, si de una encuesta sobre el abstencionismo electoral resulta que es una actitud
especialmente frecuente entre los jóvenes residentes en áreas urbanas con un nivel de estudios
alto, se puede volver al terreno para entrevistar de nuevo a los sujetos que según el análisis de
los datos presenten las características citadas, para entender mejor las motivaciones de su
comportamiento con una entrevista no estructurada.
3. Las entrevistas cualitativas pueden ser de tres tipos. En las entrevistas estructuradas, a
todos los entrevistados se les plantean las mismas preguntas con la misma formulación
(las preguntas están definidas de antemano tanto en el contenido como en la forma,
como en un cuestionario de preguntas abiertas). En las entrevistas semiestructuradas el
entrevistador no plantea preguntas formuladas de antemano, sino que utiliza un guion
que contiene los temas que deberá tratar en el curso de la entrevista (por tanto, las
preguntas están predeterminadas en cuanto al contenido, pero no en cuanto a la forma).
5. Una vez que se han realizado las entrevistas, éstas se deben analizar. El análisis de los
datos se centra en los sujetos (a diferencia del criterio cuantitativo, en el que el análisis
se centra en las variables), lo que quiere decir que se observa y se estudia el individuo
en su totalidad. Los resultados se presentan en forma de narración. Las síntesis y las
generalizaciones suelen adoptar la forma de clasificaciones y tipologías. En el caso de
las entrevistas estructuradas, los datos se pueden analizar utilizando un criterio mixto,
que combina técnicas cualitativas y cuantitativas (las técnicas cuantitativas conllevan la
construcción de la matriz de datos).