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ELEMENTOS PRIMARIOS COMO FUENTE DE CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA

Cuantitativamente constituyen más del 90% del problema, se agrupan en función de su naturaleza
química, excepto en el caso de las partículas en las que se prescinde de ello. Aunque son muy
numerosos, con frecuencia se estudian únicamente los cinco grupos que a continuación se indican,
que reciben el nombre de contaminantes mayoritarios:
Monóxido de carbono (CO)
Óxidos de nitrógeno (NOx, especialmente NO y NO2)
Óxidos de azufre(SOx)
Hidrocarburos (HC)
Partículas.
Otros contaminantes minoritarios con orígenes muy diversos serían, por ejemplo, cloro, cloruro de
hidrógeno, fluoruro de hidrógeno, sulfuro de hidrógeno, sulfuro de carbono, ozono,
clorofuluorocarbonos, metales diversos, pesticidas, hidrocarburos aromáticos policíclicos,...
1.- MONÓXIDO DE CARBONO
Es un gas incoloro, inodoro e insípido, su densidad es del 86.5 % de la del aire y es muy poco soluble
en agua. En términos de masa es el contaminante más abundante y ampliamente distribuido.
Efectos:
El efecto más importante del CO es el originado sobre aquellos animales que tienen sistemas
respiratorios en los que la hemoglobina actúa como transportador de oxígeno. El CO tiene una
afinidad alrededor de 200 veces mayor que el O2 por la molécula de hemoglobina, lo que implica
que, incluso a concentraciones de CO relativamente bajas, se forma el complejo de
carboxihemoglobina (HbCO) en lugar de oxihemoglobina (HbO2) en cantidades importantes, lo que
se traduce en una deficiente aportación de oxígeno a los tejidos.
Sobre la vegetación y microorganismos asociados parece improbable un impacto significativo de este
contaminante.
2.- OXIDOS DE NITRÓGENO
Al hablar de contaminación atmosférica se emplea la denominación óxidos de nitrógeno (NOx) para
englobar bajo la misma el monóxido de nitrógeno y el dióxido de nitrógeno. De todos los posible
óxidos que puede formar el nitrógeno, únicamente se detectan en la atmósfera N2O, NO y NO2, pues
el resto son inestables y dan equilibrios de disociación que conducen a alguno de los anteriores.
Todos ellos tienen características y comportamientos diferentes.
Monóxido de dinitrógeno, N2O es un gas incoloro y no tóxico y no interviene en procesos
fotoquímicos troposféricos.
Monóxido de nitrógeno, NO, es un gas incoloro, tóxico e interviene en procesos fotoquímicos
troposféricos a través de los cuáles se produce un equilibrio de interconversión entre NO y NO2.
Dióxido de nitrógeno, NO2 es un gas pardo-rojizo, tóxico y que interviene también en procesos
fotoquímicos troposféricos.
Efectos:
Debemos tener en cuenta que la toxicidad de los NOx en si mismos no es elevada, aunque en
ambientes cerrados pueden originar irritación ocular y respiratoria. El estudio de la mayoría de los
efectos originados por los óxidos de nitrógeno, tanto sobre los seres vivos como sobre los materiales,
se abordan en apartados posteriores, pues en ellos están implicados no sólo estos óxidos sino
también otros contaminantes cuyo estudio no se ha realizado aún.
Así, entre los efectos más importantes están los derivados de su contribución a la formación del
llamado “ smog fotoquímico o seco” (neblina de las grandes ciudades) y los debidos a la lluvia ácida.
Otro efecto que no podemos ignorar en su contribución a la destrucción de la capa de ozono
estratosférica cuando los NOx se emiten directamente en la misma.

3.- HIDROCARBUROS Y OXIDANTES FOTOQUÍMICOS


Los hidrocarburos son contaminantes primarios del aire, se emiten directamente a la atmósfera.
Muchos de estos hidrocarburos evolucionan posteriormente transformándose en los llamados
oxidantes fotoquímicos, contaminantes secundarios, causantes de efectos mucho más acusados y
graves que los propios hidrocarburos.
Los HC que se emiten a la atmósfera son muy variados, pudiendo encontrarse tanto HC alifáticos-
saturados e insaturados como aromáticos. El metano es uno de los HC presenten en mayor cantidad,
sus principales focos emisores son distintos de los del resto de hidrocarburos, en la actualidad se
tiene a medir su concentración pro separado.
Bajo la denominación de oxidante fotoquímicos se engloban un importante número de sustancias
producidas en procesos fotoquímicos y que tienen la característica común de ser capaces de oxidar
materiales no inmediatamente oxidables por el oxigeno gaseoso. Los más estudiados son el ozono
y los nitratos de proxiacilo y peroxibenzoilo (NPA, NPB).
EFECTOS DE LOS HC Y OF
Podemos afirmar que los efectos causados sobre los seres vivos o los materiales por los
hidrocarburos son menores que los ocasionados por los oxidante fotoquímicos derivados de ellos.
En cualquier caso es preciso indicar que los hidrocarburos en sí misma pueden también resultar
perjudiciales, siendo el umbral de toxicidad mucho más bajo para los aromáticos que para los
alifáticos. A título indicativo, podemos señalar que los hidrocarburos alifáticos ejercen efectos nocivos
a concentraciones en torno a 500 ppm, mientras que los aromáticos causan efectos semejantes a
niveles de tan solo 25 ppm. El umbral desciende a 0.7 y 005 ppm para los NPA y NPB derivados
respectivamente de unos y otros.
En las plantas los oxidantes producen daños agudos y crónicos que se manifiestan en la aparición
de procesos necróticos en las hojas y disminución de crecimiento y producción. La intensidad de los
daños depende, como es lógico, de la concentración, tiempo de exposición y naturaleza del oxidante
al que están expuestas y también del tipo de planta. Por ejemplo, el tabaco puede emplearse como
bioindicador del nivel de ozono en atmósferas de concentración superior a 0.05 ppm.
En cuanto a los animales y el hombre, el efecto producido se manifiesta fundamentalmente en una
irritación de los ojos, pero no es éste el único que puede aparecer. Dependiendo una vez más de la
concentración, tiempo de exposición y naturaleza del oxidante fotoquímico pueden producirse
dolores de cabeza, tos, irritación del aparato respiratorio, dolor de garganta... Los efectos son
especialmente intensos sobre las personas con enfermedades respiratorias.
En lo que respecta a materiales, todos aquellos que contengan en su composición macromoléculas
orgánicas, sean estas naturales o polímeros sintéticos, fundamentalmente si contienen dobles
enlaces, son muy sensibles al ataque del ozono y de los oxidantes fotoquímicos.
4.- OXIDOS DE AZUFRE
Con el nombre de óxidos de azufre se engloban el dióxido, SO2, y el trióxido, SO3. El que se emite
en mayor cantidad hacia la atmósfera es el SO2, al que acompaña por lo común una pequeña
cantidad (1 – 2%) de SO3, sin embargo, este último no se encuentra generalmente en la atmósfera
debido a que reacciona rápidamente con la humedad convirtiéndose en ácido sulfúrico.
Evolución en la atmósfera:
El SO2 emitido a la atmósfera sufre en pocas horas una oxidación paulatina a SO3. El hecho de que
esta transformación no precise demasiado tiempo induce a la conclusión de que la oxidación
atmosférica del SO2 debe transcurrir a través de procesos de naturaleza catalítica o fotoquímica.
Sea uno u otro el mecanismo de oxidación seguido, el resultado es la aparición de ácido sulfúrico,
debido a la reacción del SO3 con el vapor de agua, y de sulfatos de distintos metales por la reacción
con partículas de los mismos existentes en la atmósfera. Debido al aspecto de niebla que adquiere
el aire en estas circunstancias, esta contaminación se conoce con el nombre de “smog húmedo”.
Lluvia ácida:
Aunque el término lluvia ácida se refiere estrictamente a deposición húmeda de sustancias de
carácter ácido, también se incluye bajo esa denominación la deposición seca de especies de carácter
ácido, el conjunto de ambas constituiría la llamada deposición ácida. Desde el punto de vista químico
puede tener una composición en la que se incluyen diversos tipos de sustancias, pero los principales
componentes serán ácidos como el sulfúrico, nítrico, clorhídrico,...... o sales derivadas de reacción
de los mismos con cationes existentes en la atmósfera.
El pH del agua de lluvia normal oscila en torno a 5,5 – 5,7. Es ligeramente ácido debido a la
solubilidad en agua del dióxido de carbono atmosférico, lo que se traduce en un aporte de ácido
carbónico. Se considera lluvia ácida la que tiene un pH inferior a 5,5.
Efectos:
En lo que respecta a los óxidos de azufre como tales, podemos afirmar que exposiciones durante
periodos cortos y elevadas concentraciones de dióxido de azufre pueden originar en las plantas áreas
muertas en las hojas. Así mismo, aunque las concentraciones no sean elevadas, si el periodo de
exposición es largo pueden originarse lesiones crónicas.
En lo que a ecosistemas se refiere, los daños del agua de lluvia pueden manifestarse de maneras
muy diversas:
Disminución del pH de ríos y lagos y una disminución por tanto de la vida acuática.
Aumento de la acidez de los suelos lo que se traduce en cambios en la composición del mismo.
Aumento de la velocidad de corrosión de materiales metálicos. Aunque los diferentes metales tienen
distintas velocidades de oxidación a un pH determinado, en general todos ellos aumentan
espectacularmente la velocidad de corrosión a medida que se rebaja el pH.
Deterioro de materiales pétreos. Todos los materiales cuya composición sea de tipo calcáreo (caliza,
mármol, algunas areniscas) sufren importantes daños por acción de la lluvia ácida, en especial del
ácido sulfúrico contenido en la misma.
OS CONTAMINANTES SECUNDARIOS.
Los oxidantes fotoquímicos y los radicales de corta existencia como el ozono, son los principales
contaminantes secundarios. Éstos son el producto de la reacción de dos o más contaminantes
primarios.
Los oxidantes fotoquímicos, se originan al reaccionar entre sí los óxidos del nitrógeno, los
hidrocarburos y el oxígeno, todos en presencia de radiación ultravioleta. Su formación se ve
favorecida en algunas épocas del año cuando existe una fuerte insolación y vientos débiles que
dificultan que los contaminantes primarios se dispersen.
Su formación es producto de una serie de reacciones químicas, pero simplificando se puede
representar así:
NO2 + UV → NO + O
O + O2 → O3
O3 + NO → NO2 + O2
La molécula de ozono O3, es el oxidante fotoquímico más importante, se encuentra en mayor
concentración en aquellos espacios atmosféricos en los cuales se realizan actividades industriales
más intensamente. La calidad de vida se reduce radicalmente, por ejemplo incide negativamente en
la salud de los humanos y los periodos de cosecha de muchos productos agrícolas. Produce
mutaciones genéticas, enfermedades broncopulmonares.
Los radicales libres se forman cuando los hidrocarburos reaccionan con el aire, el oxígeno y el ozono,
así se originan aldehídos, cetonas, nitratos orgánicos, todos ellos tóxicos para la salud humana,
animal y vegetal, causando entre otros trastornos: irritación en los ojos, en los pulmones, daños en
las cosechas.
UNIDADES DE MEDICIÓN DE LOS CONTAMINANTES ATMOSFERICOS

Las Partes por Millón (ppm) y Partes por Billón (ppb) son las unidades empleadas para valorar la
presencia de elementos en pequeñas cantidades en una mezcla, en otras palabras la concentración.
Se refiere a la cantidad de unidades de la sustancia que hay por cada millón, (en el caso de ppm) o
billón (en el caso de ppb) de unidades del conjunto. Utilizado en calidad del aire se refiere al
porcentaje en volumen de gases contaminantes en el aire.
Así, 5 ppm de CO serian 5 litros de CO en cada millón de litros de aire, y de igual manera, entendiendo
a un billón como 1000 millones, 5 ppb de NO equivale a 5 litros de NO en cada mil millones de litros
de aire.
En el Sistema Internacional de unidades, también se utilizan el microgramo/metro cúbico (µg/m3) y
el miligramo/metro cúbico (mg/m3).

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