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Trabajo Final de Deontología Profesional 1

Macarena Belén Verón

a- Reconocer y explicar los principales aportes de esta propuesta para la


resolución de conflictos éticos en el marco de la práctica docente.

En la ética comunicativa:
Hoyos Vásquez (1995) propone que hay relaciones entre la ética y la política, que están
mediados por el proceso educativo. Y que la función de la formación en valores en el proceso
1
educativo es preparar a los miembros de la sociedad civil. A su vez plantea, un modelo de
argumentación que posibilite la democratización de la democracia.2 El autor va a analizar diferentes
éticas y a formular una propuesta que toma elementos de algunas de ellas. En su propuesta integral
argumentativa, este tiene en cuenta moral diversas concepciones de ética. Entre ellos incluye:

1) Una fenomenología de lo moral: para explicar cómo la moral es de sentimientos, tiene


origen en las experiencias del mundo de la vida y se expresa en juicios y principios. Y este, a
su vez, se explica en tres aspectos:
 El sujeto moral: que se constituye en la sociedad civil en situaciones
problemáticas, en las cuales puede estar desmoralizado o bien de la moral3. Este sujeto es el
poseedor de los derechos humanos y de los sentimientos morales.
 Los sentimientos morales4 que se pueden dar en actitud participativa con la
sociedad. De los que se destacan: el resentimiento, la culpa y la indignación. El
resentimiento sólo se da en relaciones interpersonales y se genera en quien es víctima de un
valor moral violado, es decir, en quien participa en una situación moral conflictiva como
paciente de esta acción. La culpa se da en quien participa de una acción como agente y
lesiona los derechos morales de otra persona. La indignación se manifiesta en quien participa
como observador de una acción por medio de la cual un apersona lesiona los derechos
morales de un tercero. Este último sentimiento da pie para censurar una acción. Hoyos
Vásquez propone que se debería priorizar en el proceso educativo el fomento de la
sensibilidad moral en los educandos. Los sentimientos morales son transpersonales.
 Y desarrollar la sensibilidad moral para detectar y vivenciar los conflictos
morales como se plantean a diario en la vida y en la sociedad para contextualizar posibles
soluciones. 5

1
Hoyos Vásquez, 1995:65.
2
Op. Cit. 65.
3
Hoyos Vásquez argumenta que estos términos son expresiones típicamente orteguianas.
4
Hoyos toma esta propuesta de Strawson, 1974.
5
Op. Cit.74.
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2) El principio puente por el medio del cual se permita pasar de sentimientos morales a criterios
o principios que permitan juzgar los casos particulares desde el punto de vista de la moral. Es
un transportador, por medio del cual es posible pasar de experiencias a juicios. Hoyos
Vásquez plantea:

“En la tradición filosófica fue Kant quien mejor logró clarificar el sentido y el alcance de
un tal principio metodológico, basado en la reflexión sobre nuestras experiencias morales
cotidianas. La formulación del «imperativo categórico» nos ayuda a comprender el problema: si
quieres ser moral, dice Kant, «obra sólo según aquella máxima que puedas querer que se
convierta en ley universal». Lo que propone Kant es que orientemos nuestras acciones por
aquellas máximas, puntos de vista, que para nosotros puedan llegar a ser de tal validez que
estemos dispuestos a querer libremente que cualquier otro en su obrar se guíe por las mismas
máximas, es decir, que éstas puedan llegar a transformarse en leyes universales. ” (1995, 75.)

El autor de la propuesta afirma que el principio puente de la moral moderna es la


libertad humana. Las críticas a la moral kantiana han hecho que hoy sea necesario buscar
otro principio puente entre las experiencias personales y los principios morales universales.
Además, respecto de la ética comunicativa afirma:

“En la propuesta de una ética comunicativa, el transformador es un principio dialogal


que puede ser replanteado, a partir de la formulación de Kant, de la siguiente manera: «En lugar
de proponer a todos los demás una máxima como válida y que quiero que sea ley general,
tengo que presentarles a todos los demás mi máxima con el objeto de que comprueben
discursivamente su pretensión de universalidad. El peso se traslada de aquello que cada uno
puede querer sin contradicción como ley general, a lo que todos de común acuerdo quieren
reconocer como norma universal» (Sobrevilla 1987, 104-105).

Quiere decir que el puente es el de la comunicación, y en ella radica


toda fundamentación posible de la moral y de la ética. El mismo Habermas
propone como fundamento discursivo común tanto de la moral, por un lado,
como de la ética, la política y el derecho, por otro, el siguiente principio: «Sólo
son válidas aquellas normas de acción con las que pudieran estar de acuerdo como
participantes en discursos racionales todos aquellos que de alguna forma pudieran ser
afectados por dichas normas»” (Habermas 1992, 138, en Hoyos Vásquez, 1995:76.).

Entonces, se plantea como principio puente la comunicación. Por este motivo, se


afirma la necesidad de analizar las estructuras de la comunicación humana.
En ellas, encontramos los siguientes elementos.
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 El momento inicial: el de la comprensión de sentido. Este es el nivel


hermenéutico de la comunicación. En el que se da un reconocimiento del otro, es un
momento de apertura hacia otras culturas, hacia el otro diferente. El autor propone que
el valor de esto radica en que toda moral tiene que comenzar con la comprensión del
otro, aunque esto no se deba traducir en un total acuerdo con este.
 Principios mínimos orientadores de la acción que garanticen una
sociedad bien organizada que se compartan desde diferentes concepciones del bien.
Los acuerdos sobre mínimos y los consensos están en la tradición del contrato social,
en la cual se apoya la moral Neocontractualista contemporánea. La propuesta de John
Rawls parte de un posible contrato (hipotético) entre los miembros de la sociedad en
torno a principios fundacionales de la convivencia, los cuales se basan en una
concepción de la justicia como «fairness», como imparcialidad y equidad. No se trata,
pues, de la justicia como mecanismo de coacción para hacer cumplir determinadas
obligaciones. La justicia como equidad es más bien fundamento último de la sociedad,
de manera semejante a como la verdad es fundamento último del conocimiento.6
Rawls propone que la forma de aplicar su propuesta del contrato social a la
sociedad contemporánea es a través del pluralismo razonable.7
 La verdad del comunitarismo consiste en la necesidad de fortalecer el
nivel hermenéutico de la comunicación. La verdad del liberalismo político consiste en la
propuesta de una sociedad bien ordenada, a partir del pluralismo razonable, con base
en los principios de la justicia como equidad. La ética comunicativa8 permite superar el
relativismo propio de la absolutización de la hermenéutica, al hacer del diálogo un
puente entre las experiencias personales y los principios morales. Para que, al
desarrollar la competencia argumentativa del lenguaje, la racionalidad comunicativa
reconstruya el consenso entrecruzado9 del contractualismo, independizándolo de las la
posición originaria y del velo de ignorancia. Entonces, las estructuras de la acción
comunicativa permiten comprender cómo es posible reconstruir el principio de

6
Op.cit. 78.
7
“…es necesario llegar a lo que él llama un «pluralismo razonable», es decir, a un punto de vista -no a «las malas» o
«porque toca», sino «a las buenas», con la convicción de que es lo mejor para todos- acerca de la convivencia social a partir
de aquellos mínimos propuestos en los principios de la justicia como equidad y en los bienes primarios. Este pluralismo
razonable permite llegar a un acuerdo, a un consenso entrecruzado acerca de dichos mínimos. Estos no se pueden defender
como si sólo fueran propios de alguna de las visiones omnicomprensivas del mundo, de la historia o del hombre, de índole
religiosa, moral o filosófica, puesto que es posible que no todas estas cosmovisiones coincidan en puntos tan importantes.
El pluralismo razonable hace posible intentar un consenso en torno a principios básicos de la justicia: la igualdad de
libertades y de oportunidades y la distribución equitativa de los bienes primarios. Este sería el
sentido de una concepción política de la justicia (Rawls 1993). ” Op. Cit. 79.
8
De J. Habermas, K.O. Apel y A. Cortina.
9
Overlapping Consensus.
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universalización para fundamentar racionalmente la moral, sin exponerse a los peligros


del autismo de una razón absoluta.10
El lenguaje sirve para contextualizar opiniones, para defenderlas o cambiarlas.
De esta forma, los que participan de la acción comunicativa, pretenden que sus
proposiciones sean verdaderas. Estas pretensiones se orientan a la credibilidad.
En efecto, las proposiciones con sentido pretenden que la acción que se
describe en ellas es correcta, o que el contexto normativo en el cual se realiza dicha
acción es legítimo. Esta pretensión de rectitud, referida a un mundo social, es la que
posibilita que los valores y las normas se vayan generalizando. De este modo se van
consolidando las instituciones y se desarrollan las diversas formas de sociedad. Los
argumentos, las razones y las teorías en esta «región ontológica» del mundo social, de
la solidaridad y de la reciprocidad, van constituyendo el sentido de una moral
razonable. Si el principio puente es la comunicación, ésta debe partir del uso
contextualizador del lenguaje, articulado en el primer numeral, para intentar dar
razones y motivos, un uso del lenguaje diferente, el cual constituye la fuerza de la
argumentación. Esta debe orientarse a solucionar conflictos y a consolidar propuestas
con base en acuerdos sobre mínimos que nos lleven por convicción a lo correcto, lo
justo, lo equitativo. 11
Se debe – desde un punto de vista lógico semántico-procurar que los discursos
no sean contradictorios y – desde el punto de vista del procedimiento dialogal- en
busca de un entendimiento mutuo. Desde la retórica se deben tener en cuenta las
siguientes cuestiones: a) todo sujeto capaz de hablar de actuar puede participar en la
discusión ;b) todos pueden cuestionar cualquier afirmación, introducir nuevos puntos
de vista y manifestar sus deseos y necesidades; c) a ningún participante puede
impedírsele el uso de sus derechos reconocidos en a) y en b). A partir de estas
condiciones de toda argumentación, se ve cómo el principio de argumentación es
válido.12 De aquí se desprende que, sólo pueden ser válidas aquellas normas que
fueran aceptadas por todos los participantes afectados en el discurso práctico.
Entonces, es necesario argumentar para poder salir de los dogmatismos.
3) La relación entre consenso y disenso dele ser pensada y desarrollada social y
políticamente con especial cuidado. Absolutizar el sentido del disenso es darle la razón al
escepticismo radical y al anarquismo ciego. La relación y la complementariedad de las dos

10
Op. Cit, 81.
11
Op. Cit, 82.
12
Op. Cit. 83.
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posiciones pone en movimiento la argumentación moral. Todo consenso debe dejar


necesariamente lugares de disenso y todo disenso debe significar posibilidad de buscar
diferencias y nuevos caminos para aquellos acuerdos que se consideren necesarios 13.
4) La integración de estas cuatro formas de argumentación moral permite descubrir sus
relaciones íntimas y evitar así las unilateralidades y limitaciones de cada una de ellas. El valor
fundamental de la comunicación se gana a partir de la contextualización del sentido
expresado en los actos de habla: la acción moral tiene sentido y se motiva en un contexto
determinado, en búsqueda de fines específicos, en bien de una comunidad concreta y de las
personas que la conforman. Un primer momento de la argumentación moral consiste en
«reconocer la verdad del comunitarismo». Es necesario descubrir los límites de la verdad, los
cuales se superan al asumir la función contextualizadora y argumentativa del lenguaje. La
posibilidad de dar razones y motivos de mis acciones me puede ayudar a superar el contexto
en un horizonte más universal de la moral y de los deberes para todos los hombres.14
En resumen, lo que propone el autor es una forma de argumentación en la que se contemplen
diferentes concepciones respecto de la moral y del bien; que se conforma de elementos de estas
diferentes perspectivas intentando superar los obstáculos que cada una de ellas ofrece en su forma
aislada. Todo esto en vistas a poder vincular la ética y la política con el fin de democratizar la
democracia y de poder generar y propagar un nuevo ethos cultural a través de la formación en el
proceso educativo.

b- Señalar que aproximaciones y qué divergencias encuentran con las otras éticas
analizadas.

La propuesta de Hoyos Vásquez toma de la fenomenología algunos conceptos como ser el del
sujeto moral que se construye en un contexto, el de los sentimientos morales, así como también, el
hecho de que la moral se basa en esos sentimientos pero se expresa en juicios y la necesidad de
vivenciar las experiencias morales para poder contextualizar las posibles soluciones. También, se
alinea en esta propuesta en la media en que propone como necesaria la formación en educación que
priorice la sensibilidad moral. Se distancia de esta propuesta en la medida en que pretende superar
sus limitaciones por medio de un supuesto más completo.
Toma del contractualisimo de Rawls, el pluralismo razonable por medio del cual se establecen
mínimos acercaros respecto a los derechos y a la moral pero sin obligar a nadie a compartir las
creencias morales ni religiosas de otros, y la necesidad de basar la justicia en la cooperación social

13
Op. cit. 84.
14
Op. Cit. 85.
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de los cuidadanos, en sus virtudes éticas, como ser la solidaridad y el respeto. Pero rechaza los
postulados del velo de la ignorancia y de la posición inicial. Además señala como un reto para esta
propuesta el hecho de tener que conservar la transitividad y continuidad de los principios de justicia
propuestos. Conjuntamente, señala que esta propuesta conlleva un riesgo de absolutizarse negando
la posibilidad de disenso y los derechos de las minorías.
De la teoría kantiana toma esa intención de postulados mínimos universales que sirvan para
guiar la conducta de los seres. Además también, se rescata el postulado kantiano de la necesidad de
educar en valores. Toma la forma del imperativo categórico como expresión de un metodológico
basado en la reflexión acerca de las propias experiencias morales, aunque reconoce que la
generalidad de estos muchas veces los hace inaplicables y en la dificultad de poder a partir de la
reflexión personal discernir acerca de cuáles son los principios que quisiéramos fueran leyes
universales. Además se basa para su propuesta en autores herederos de sus ideales como ser
Habermas y Rawls. Así mismo, se distancia de esta perspectiva en la medida en que propone a la
comunicación y no a la libertad como principio puente para guiar la moral contemporánea.
De la teoría de la acción comunicativa de Habermas y Apel toma la idea del principio puente y
la comunicación como tal principio, es decir, toma la idea del principio dialogal como transformador de
las experiencias personales a las leyes morales y las cuestiones referidas a la importancia de las
estructuras comunicativas para la formación de un criterio que guíe la moral. También la cuestión de
la importancia de argumentar contextualísticamente en ética y del nivel de comprensión como
esencial para la moral ya que es en el momento en que uno se predispone a la comprensión del otro.
Además el sentido de la ética comunicativa en relación a los procesos educativos. Y si bien esta es
una de las fuentes principales en las que el autor basa su propuesta, se distancia de esta en la
medida en que la combina con elementos de otras propuestas e intenta superar sus limitaciones.
Del comunitarismo, toma la necesidad de contextualizar la moral al ámbito en el cual se aplica,
es decir, toma la idea de que la dimensión ética sólo se abre a las personas en un contexto
determinado y la concepción de que lo más importante en la moral es la fuerza motivacional de los
valores que mueven hacia las acciones. Así también, rescata de esta postura la necesidad de
fortalecer el nivel hermenéutico de la comunicación. Aunque, por otro lado, acepta que con este
principio existe un gran riesgo de caer en un nacionalismo exacerbado incluso en la xenofobia y en el
rechazo absoluto por cualquier tipo de universalidad en la moral, ya que reconoce que cualquier
moral que no puede dar soluciones a los conflictos más generales sobre los derechos humanos es
una moral, de por sí, limitada.
En otras palabras, con todas las posturas, comparte la necesidad de fundamentar una
formación moral que sirva como guía para la acción y que por medio de la argumentación se
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encuentre libre de dogmatismos, pero se distancia de ellas en la medida en que pretende superar sus
limitaciones combinando sus elementos.

c- Argumentar sintéticamente respecto a la pertinencia, adecuación, ventajas y/o


desventajas de las distintas concepciones en relación con las posibilidades que
ofrecen para la resolución de la situación conflictiva trabajada en la guía 2.

De acuerdo al caso propuesto y elegido para la realización grupal de la guía Nº2, en el que la
docente Marta Aguirre debe evaluar el rendimiento del alumno Juan Esquivel. El dilema se encuentra
entre seguir lo que le dicta su ética docente y desaprobar al alumno que nunca trabajó en clase y
además era agresivo hacia sus pares y demás profesores del cuerpo docente, o tener que aprobarlo
para que se cumpla el mínimo de alumnos y no deban cerrar el curso dejando a ella misma y al resto
de sus compañeros docentes sin trabajo.
Respecto del neocontractualismo de Rawls, podemos decir que en cuanto a la adecuación de
la propuesta, se podría decir que desde el pluralismo razonable, se podría intentar responder a las
demandas de todos los afectados, aunque la desventaja estaría anclada en la imposibilidad de su
aplicación ya que en el caso no se contempla la posibilidad de que los afectados participen en la toma
de la decisión, además el neocontractualismo propone un estado inicial de contrato social que es
imposible de reproducir. En cuanto a las ventajas, podría decirse que en caso de poder aplicarse para
la resolución del problema, este propondría una salida en la cual todos los involucrados estarían
conformes, ya que se basa en una teoría de consenso. Según esta propuesta, el sujeto debería optar
por aquello que considere lo más justo socialmente.
Desde la fenomenología, se tomaría a la profesora como el sujeto moral que debería tener
que basar su decisión en sus sentimientos morales y guiarse por ellos pretendiendo que su decisión
fuera considera aquella que cualquiera en su lugar optaría por llevar a cabo. Su adecuación es óptima
para la aplicación en el caso aunque la resolución del dilema dependa de la reflexión personal que los
sentimientos morales pudieran suscitar en el sujeto.
Desde la ética kantiana, el sujeto tendría que guiarse por el deber, por su conciencia moral,
por la buena voluntad y por aquellos imperativos categóricos universales. La inadecuación recaería
en que estos imperativos por ser universales podrían significar una imposibilidad de aplicabilidad.
Desde las posturas comunitaristas y contextualistas la ventaja recaería en el hecho de que se
tendrían en cuenta las circunstancias particulares para la toma de decisión, lo cual permitiría tener en
cuenta todos los factores incidentes. La mayor desventaja de esto es que esta tendencia rechaza la
posibilidad de pensar dicha solución como una solución general frente a este tipo de conflictos.
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Desde la posición de la ética del cuidado, sin embargo se impone la necesidad de la profesora
de cuidar el bienestar de todos sus colegas, como desventaja se puede establecer el hecho de que
se deja de lado la justicia en sí para dar cabida a la preocupación por sus compañeros y en pos a
esta preocupación por el bienestar de sus allegados decide actuar en favor a los demás dando la
espalda a su propia moral docente.
Desde la ética comunicativa se tendrían en cuenta todas las opiniones de los afectados al
respecto y se daría la posibilidad a cada uno de que defienda su postura y argumente a su favor,
partiendo sobre todo de la premisa de que se intentaría desde un principio la comprensión de las
diferentes posturas aunque no se llegue a un consenso unánime. La dificultad de esta propuesta
reside en su posibilidad de realización, ya que en el caso no está contemplada la eventualidad de que
esto suceda, es decir, no se contempla la opción de que todos los involucrados argumente acerca de
lo que considerarían apropiado para resolver el dilema.
Es decir, en general, todas las propuestas podría brindar alguna herramienta o criterio para
poder resolver el problema, sin embargo, todas tienen alguna limitación, sobre todo en lo que
concierne a su aplicación. Así, por ejemplo, las perspectivas que pretenden que se tengan en cuentas
las opiniones de todos los involucrados no pueden utilizarse. De todas formas, la totalidad de las
propuestas, corre el mismo riego: el de absolutizarse, dogmatizándose, en ese caso perderían su
sentido original y sus ventajas. Por lo tanto, todas las perspectivas, tiene su lado positivo en la
medida en que brindan elementos para la resolución de los conflictos, pero también limitaciones y el
riego común de desvirtuarse si su aplicación no es correcta.

Bibliografía
 Fascioli, Ana. Ética del cuidado y ética de la justicia en la teoría moral de Carol
Gilligan. En: Actio. N° 12, diciembre 2010.
 Freire, Paulo. Pedagogía de la autonomía. Sao Paulo, Paz e Terra, 2004.
 Giroux, Henry. Los profesores como intelectuales transformativos. En: “Docencia”,
N° 15, Profesión Docente, diciembre 2001. pp. 60-66
 Hoyos Vásquez, Guillermo. Ética Comunicativa y Educación para la democracia,
en: Revista Iberoamericana de Educación. Nº8. 1995. Pp 65-91.
 Rawls, John. Teoría de la Justicia. México D.F., Fondo de Cultura Económica,
1991. Cap. IV.

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