Professional Documents
Culture Documents
1
Para Sócrates combatir el pensamiento de los sofistas se convirtió en su
mayor preocupación.
Los sofistas también señalaban que por ley natural los hombres son
diferentes, unos nacidos para mandar otros para obedecer. Este
pensamiento llega al extremo en Calicles al afirmar que la justicia
radica en la fuerza.1
2.1.1 Sócrates
2.1.2 Platón
1
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 133 a 141.
2
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 144 a 148.
2
Es necesario que en el Estado coexistan diversas clases sociales
animadas por el deseo de lo que es útil, fundamento del trabajo que
satisface las propias necesidades y las de los demás.
Hay dos cosas que separan los intereses del hombre de los intereses del
Estado: la familia y la propiedad.
2.1.3 Aristóteles
3
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 149 a 166.
3
Su mayor preocupación está en el desarrollo de las virtudes ciudadanas;
la finalidad última de la política es la persecución de la felicidad y, esto
sólo se alcanza por el desarrollo de las virtudes ciudadanas.
4
El razonamiento: ni siquiera el gobernante más sabio puede prescindir
de la ley, ya que esta tiene una calidad impersonal que ningún hombre
por bien intencionado que sea puede alcanzar.
5
ya que puede amenazar la integridad del Estado, por lo que, resulta
necesario rendir cuentas de sus provechos.4
Estos cambios trajeron una nueva orientación al estudio del Estado, los
problemas (y por ende las soluciones) ya no eran planteadas desde la
participación en la vida política de la polis, pasando a centrarse en el individuo
y el orden cosmopolita, en el análisis ya no existían griegos sino hombres
ciudadanos del mundo.
4
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 167 a 190.
6
b) Epicúreos.- esta doctrina está basada en eliminar el temor a los dioses y
a la muerte. Respecto a lo primero señalaban que los dioses son tan
perfectos que no se ocupan de la vida de los mortales. Respecto a lo
segundo señalaban, “…no temas a la muerte, pues, cuando tú eres ella
no está, y cuando ella está, tú ya dejaste de ser…”
c) Estoicismo.- postulaba la fortaleza, el deber, la indiferencia ante el
placer, el dolor o la muerte; defendía el principio de libertad interior
inviolable y el de la unidad del género humano basado en el orden y la
razón universal.5
2.3.1 Polibio
5
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 190 a 205.
7
Fuertes para defender a Roma los tres poderes eran incapaces para destruirse.
Un incipiente sistema de pesos y contrapesos.
2.3.2 Cicerón
Cicerón representa la forma más acabada del gobierno romano al afirmar que
la organización política debe fincarse sobre las vinculaciones recíprocas, el
respeto al derecho que aglutina a los individuos entre sí y, la participación en
la cosa pública, la “res publicae”.
Para Cicerón, la ley natural no es otra cosa que la recta razón, pues, pertenece
a la concepción moral del mundo, incluso por encima del derecho civil que no
puede desconocer ni desligarse de aquella.
8
Las máximas de que la autoridad proviene del pueblo, que sólo debe ser
ejercida con el apoyo del derecho y, que sólo se justifica por razones morales,
merecieron una aprobación casi universal y han seguido siendo aceptados en
la filosofía política.6
“…Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos;… y
conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres…” (Juan 8:31-32).
Sin embargo, los judíos desconocían a Jesús como el mesías de Yavhé, motivo
por el cual la fe en Cristo se vio desplazada al ámbito griego, lugar en el que
debe situarse el inicio del cristianismo antiguo.
6
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 205 a 212.
9
En esencia política y filosófica la unidad y complementación que se da entre
cristianismo, liberalismo y capitalismo es la exaltación del individuo, como
único e indivisible más allá de cualquier poder estatal que lo pueda limitar.7
“…no hay autoridad que no provenga de Dios y las que existen por él fueron
instituidas, de tal manera que aquel que falta a la autoridad se opone al orden
establecido por Dios…”
10
era substancialmente apolítica desde la desaparición de la Ciudad Estado en
Grecia.
Ahora bien, los motivos por los que la Iglesia fue la organización política más
importante de su tiempo son los siguientes:
11
2.5.2 Juan de Salisbury
Señala que existen dos tipos de instintos: el amor de lo justo y el de lo útil. Del
primero nace el amor de la libertad y de la patria; del segundo, la pasión de
dominar, no hay persona que no ame la libertad y que no desee obtener
fuerzas para defenderla. De aquí viene que uno para procurarse el poder, se
procura de cualquier modo la riqueza, pero, una vez dueño del poder se erige
en tirano y, despreciando la justicia, no tiene temor de Dios por oprimir a
aquellos que le son iguales por naturaleza y condición, el verdadero príncipe
combate por la leyes y por la libertad del pueblo; el tirano lo primero que cree
tener que hacer, es suprimir las leyes y reducir los pueblos a la servidumbre.
Es justo que el derecho se arme contra aquellos que desarman las leyes y, que
el poder público se subleve contra los que quieren anularle. Entre los crímenes
de lesa majestad no hay ninguno como el que se comete contra el cuerpo
mismo de la justicia.
12
Durante el siglo XIII, Santo Tomás de Aquino buscó reconciliar la filosofía
Aristotélica con la teología agustiniana. Tomas utilizó tanto la razón como la
fe en el estudio de la metafísica, filosofía, moral y religión.
13
sino en vastos grupos cuyas formas desarrolladas se denominan comunidades
políticas. De esta forma la vida social se finca en la naturaleza humana y tanto
la familia como la organización política son comunidades naturales.
Toda sociedad necesita de dirección y gobierno, porque una vida social para
muchos no podría existir si no hubiera alguien que los presidiera y atendiera al
bien común, por ello, el gobierno existe primariamente para cuidar dicho bien,
es una institución natural, lo mismo que la sociedad. Así pues, si es natural
para el hombre vivir en sociedad, es necesario que tenga una guía dentro de la
multitud, ya que son muchos los hombres y cada uno busca por sí mismo lo
que necesita, la multitud se dispersaría en sus fines, si no hubiera quien
tuviese cuidado de procurar que todo se dirija al bien común. Esto es
razonable, puesto que no es lo mismo el fin propio y el fin común. Según el
fin propio todos difieren, según el fin común todos se unifican, por lo tanto, es
necesario que donde se dé pluralidad se dé un principio unificador.
Pero acontece que cuando muchas cosas se dirigen a un fin, unas lo hacen
rectamente, otras de manera no recta, por eso al gobernar una multitud se
encuentran cosas justas e injustas. El régimen se convierte en injusto al
despreciar el monarca el bien de la comunidad y sólo busca su bien particular.
Por tanto, mientras más se aparte del bien común, tanto peor será su régimen.
14
distributiva tanto más participa de los bienes comunes quien tiene mayor
participación en el gobierno de la ciudad. Por tanto, en la justicia distributiva
no se mide según el valor objetivo de las cosas, sino según la proporción que
guardan dichas cosas con las personas.
En santo Tomás, todas las virtudes morales han de ser prudentes, todos los
vicios se oponen a la prudencia, así como todas las virtudes son dirigidas por
ella, especialmente la justicia, porque todos los preceptos contenidos en la ley,
sobre actos de justicia, se ordenan a la ejecución de la prudencia.
Eterna.- es expresión del gobierno por Dios de todo lo creado y que, por
tanto, puede ser designada como el plan de la creación de Dios, en
quien coinciden sabiduría y voluntad operante.
15
Sobre las formas de gobierno, sostiene en la Suma Teológica que es más
conveniente una constitución mixta, que la unión del elemento monárquico,
aristocrático y democrático daría este tipo de constitución, pero siempre
encontrándose en un rey su expresión unitaria. Por tanto, la mejor forma de
gobierno será aquella en la cual sea uno el que se pone frente a la organización
y subordinándose a él colaboren otros magistrados sea de todos electos y
electores.
LA MONARQUÍA
Según Santo Tomás, se precisa un dirigente por medio del cual se
consiga todo lo que a él se le ha encargado. Siempre el hombre pretende
un fin por el que se rige su vida, se dirige al fin apetecido de modos
muy diversos. Entonces este necesita alguien que lo dirija a su fin.
Es necesario que haya entre los hombres algo por lo que se rija la
mayoría. Como existen muchos hombres y cada uno se preocupa de lo
que le es beneficioso, la multitud se dispersa en diversos núcleos, pero
si hubiera alguien en ella que cuidase del bien de la sociedad esto no
sucedería.
16
Si hay un régimen injusto a causa de solo una persona, que busca su
propio beneficio a él se le denomina tirano. Si hay un régimen injusto a
causa de varios se llama oligarquía o gobierno de pocos, Y si hay un
gobierno injusto a causa de muchos, se denomina democracia, es decir,
poder del pueblo, es como si el pueblo actuara como un único tirano.
Pertenece a la noción de rey ser uno solo el que presida y sea pastor,
buscando el bien común de la sociedad.
Igual que es mejor el buen del gobierno de uno que el de muchos, .es
también más nocivo el mal de uno que el de muchos. La fuerza y la
maldad del que preside injustamente tiende hacia el mal de la multitud
cuando solo busca el bien de sí mismo. En un régimen justo cuanta
mayor unidad haya mejor y más útil será el régimen pero un ese
gobierno sea injusto y mayor su unidad también será mayor su mal. Por
tanto, la tiranía es más perjudicial que la democracia.
17
que sea más débil y se obstaculicen mutuamente. Entonces entre los
regímenes injustos el más tolerable es la democracia y el peor la tiranía.
LA LEY
En este texto, perteneciente a la Suma Teológica, se estudia la ley
natural (moral) y sus características más importantes, llegando a la
conclusión de que dicha ley, coincide con las inclinaciones naturales del
hombre, es universal e inmutable, si bien puede variar en sus
aplicaciones particulares concretas. La ley eterna, mediante la cual Dios
regula la estructura del universo que ha creado, se proyecta en las
criaturas a través de la ley natural y, en el caso del hombre, rige sus
tendencias naturales mediante la razón. De ahí los preceptos comunes a
todos los seres de conservar la vida, a los animales de reproducirse y
cuidar a la prole y, más específicamente, al ser humano de buscar la
verdad y convivir con los demás.
18
2.6.1 Marsilio de Padua
19
2.6.2 Guillermo de Ockam
En la mayor parte del pensamiento del último siglo medieval (XV), se percibe
ya, nítidamente, las directrices que van a definir a la época moderna: un
racionalismo cada vez más divorciado de la fe; un nacionalismo cada vez más
separado del cuerpo místico; una tendencia secularizante que lleva a separar
cada vez más la autoridad temporal de la eclesiástica.
A mediados del siglo XV, la teoría del papado como monarquía adoptó su
forma definitiva de tal manera que dio un empuje inicial a una teoría de la
monarquía absoluta para todos los reyes y príncipes que pudiera justificar su
abandono de las limitaciones de la ley, el consejo y el parlamento, y
finalmente inclinaron la mezcla medieval del rey y el pueblo lejos de toda
interpretación democrática.
9
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 253 a 267.
20
diversidad de gobernantes acarrea discordia; sólo la monarquía absoluta puede
promover orden social y seguridad política. La confianza pública y el
bienestar común pueden fomentarse con mayor firmeza a través del gobierno
de un solo individuo. El principio de centralización del poder se advertía
claramente.
2.8.1 El Renacimiento
10
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 268 a 271.
21
La práctica inveterada del pensamiento político antiguo y medieval fue
estremecida por la irrupción de nuevos hechos, como el individualismo propio
de la época, la fundamentación de los principados italianos, la decadencia del
papado, el florecimiento de los Estados nacionales y el descubrimiento de
América. Al mitigarse toda esa revolución renacentista, la especulación
política encontró su cauce en un pensamiento de sentido progresivo, que a lo
largo de los siglos XVII y XVIII fincó los derechos del individuo y las bases
de la autoridad propiciaron los fundamentos del Estado moderno.
22
El Renacimiento había dado inicio a la separación del poder eclesiástico
del civil en el mundo, y las cuestiones religiosas quedaban restringidas
al ámbito de la conciencia individual. La ciencia renacentista había
despojado al hombre de su armadura teológica y le había devuelto la
voluntad de organizar su existencia, sin temores o esperanzas de una
vida ultra terrena.
2.8.2 La Reforma
23
unas alianzas europeas demasiado sutiles y determinadas presiones políticas
acerca del nombramiento de obispos y cardenales.
24
mucho ayudaron al reformador a vencer la crisis religiosa de donde surgía su
doctrina.
El éxito de Lutero procedió en gran parte de que había surgido del pueblo y
poseía una elocuencia particularmente viva y eficaz, hablando la lengua franca
y sencilla de la tierra y tomando sus ejemplos e imágenes de la vida cotidiana
de los aldeanos, los mineros y los artesanos.
11
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 271 a 278 y 287 a 299.
25
Lutero fue excomulgado en enero de 1521, pero tres meses después asistió a la
Dieta de Worms (digamos que una especie de parlamento del Sacro Imperio) a
defender su posición frente al Emperador. No le fue bien, y al mes siguiente
fue declarado ilegal, y no lo mataron porque su protector, Federico, lo
secuestró y escondió en el castillo de Wartburg. Ahí tradujo Lutero el Nuevo
Testamento al alemán. Aunque su traducción no fue la primera en ese idioma,
se convirtió en la más importante, en buena medida porque él mismo afirmaba
que cualquiera debería leer las escrituras, y no depender para ello de los
sacerdotes.
Lutero es en realidad un hombre del Medievo, que pelea con la Iglesia porque
cree que ésta ha abandonado su camino, y lo que él propone es revertir ese
error. Sin embargo, el resultado que obtuvo fue exactamente el contrario: se
convirtió en uno de los pistones de la modernidad. Después de él, la autoridad
de la Iglesia se desquebrajó, y ya no pudo recuperarse. La multiplicidad de
ideas que encontraron el camino de la imprenta no pudo ser entonces detenida
por una autoridad única, y se empezó a discutir todo en Europa. Antes de
Lutero, ya Ficino y Della Mirandola habían jugado en el borde de la herejía
con viejas ideas griegas en proceso de recuperación.12
26
cuestionamiento y se logra fácil triunfo contra un pensamiento monstruoso
que sólo existe en la imaginación de sus impugnadores. Así, se hizo pasar a
Maquiavelo como un acérrimo enemigo de la moral, la religión y la justicia,
filtrándose el término maquiavelismo en forma peyorativa.
27
y puso en su lugar, la concepción de la ley como norma positiva, creada por el
soberano y amparada por la fuerza física.
En conclusión
28
noción que encierra la idea de patriotismo, por una parte, pero también
las anticipaciones de la moderna razón de Estado".
Bajo el impulso de ese nuevo espíritu, Maquiavelo logró intuir, que los
valores y la moral tradicional, cimentados por la iglesia católica, no se
ajustaban al mundo cambiante e inestable que surgía en la Europa
renacentista.
29
Virtud y fortuna, la segunda es ciega y caprichosa y por eso no podemos
adelantarnos a ella haciendo uso del análisis racional. La primera es,
mezcla de inteligencia y eficacia, valor personal y capacidad para
conseguir los fines propuestos. Virtud y fortuna mantienen una
confrontación por el dominio de la historia. Y afirma, si bien es cierto
que, en ocasiones estrategias calculadas con meticuloso cuidado se
vienen abajo, por un golpe de la fortuna, la virtud puede reducir al
mínimo las posibilidades del azar.
Bibliografía
GONZÁLEZ Gónzalez, María de la Luz. Teoría General del Estado. Primera
edición, editorial Porrúa, México 2008.
13
González, María de la Luz, Teoría General del Estado, pp. 278 a 287.
30