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La naturaleza es fuente de vida y en permanente

cambio.

Parque Nacional Conguillío IX


Región,Chile.

Los seres humanos formamos parte de la naturaleza y la calidad de nuestra vida


depende de todos los seres que comparten este planeta. Debemos cuidar la
naturaleza porque de ella depende nuestro bienestar. La naturaleza se encuentra
en un proceso permanente de movimiento y transformación. Se manifiesta de
diferentes maneras, por ejemplo, a través de fenómenos naturales de cierta
regularidad como la lluvia, los vientos, los temblores de la tierra o el desgaste
natural del suelo que produce la erosión.

Los terremotos, las inundaciones, los incendios, las erupciones volcánicas, las
tormentas tropicales, los tornados, las tormentas eléctricas, los deslizamientos, las
sequías, las plagas y los fenómenos llamados “El Niño” y “La Niña” forman parte de
la naturaleza, como el sol y la lluvia. Estos fenómenos afectan a casi toda la Tierra.
En tiempos pasados, la gente tenía leyendas para explicar estos fenómenos.
Decían que el volcán estaba enojado, o que los dioses demandaban un sacrificio.
Hoy día, la ciencia, la tecnología y la historia nos ayudan a comprender estos
eventos en lugar de simplemente temerlos. Sin embargo, estos fenómenos todavía
siguen convirtíendose en desastres, y afectan a mucha gente en cada rincón del
planeta donde aún no se ha arraigado una cultura de prevención.

¿Son los desastres causados por el ser humano o por la naturaleza?

A veces los fenómenos naturales pueden golpear muy fuerte y ocasionar desastres
si no se han tomado medidas preventivas o si, ciertas actividades humanas han
afectado el medio ambiente o han alterado la normalidad del ecosistema. Por
ejemplo, demasiada agua que la tierra no puede absorber puede provocar
inundaciones, mientras que poca agua en ciertas regiones puede ocasionar
sequías. Pero la gente puede agravar la situación, por ejemplo cuando se corta los
árboles y no se siembran nuevos, esto provoca que el suelo se vuelve muy seco y
polvoriento lo que causa la erosión. Cuando viene la lluvia, no hay suficientes
raíces ni vegetación para sostener la tierra, y puede producirse un deslizamiento.

La mayoría de los incendios forestales son


causados directa o indirectamente por el ser humano. Por ejemplo, los agricultores
a veces queman sus tierras para deshacerse de las yerbas antes de sembrar, y el
fuego se puede salir de control. Otras veces, la gente es descuidada con los
cigarrillos u olvida apagar las fogatas cuando salen de campamento. Una chispa
es a veces suficiente para provocar el incendio. Si destruimos partes de la
naturaleza, como los arrecifes de coral, los bosques o las frágiles plantas de
montaña, estamos destruyendo las barreras naturales que nos protegen de
tsunamis, sequías, deslizamientos, inundaciones, u otras amenazas.

¿Sabes qué son los "suministros de emergencia"?

Es importante que cada familia procure tener suministros de emergencia en su


casa. En un terremoto o huracán, por ejemplo, puede faltar la electricidad y el agua
podría estar contaminada. También podrías quedarte aislado en tu casa por varios
días a causa de una tormenta o inundación. Tener suministros de emergencia
podría ayudarte en estos casos: es probable que tu familia nunca los necesite,
pero es mejor estar preparado. Con la ayuda de tus padres prepara suministros de
emergencia y guardalos en una bolsa de plástico para encontrarlos fácilmente en
caso de un desastre.

¡Ponte en acción, prepara suministros de emergencia!

Entre los suministros puedes incluir lo siguiente:

1. Botiquín de primeros auxilios

Este botiquín debe incluir, entre otras cosas, alcohol, algodón, vendas, gasa,
analgésicos, tijeras, agua estéril y ungüento para quemaduras. La Cruz Roja o el
Centro de Salud de tu comunidad te podrán recomendar otras cosas.

2.Comida

Es recomendable tener suministros de comida


no perecedera. Es decir, que se pueda conservar sin refrigeración, como los
enlatados. Debe tenerse lo suficiente para comer durante tres días. Es mejor si la
comida no tiene que cocinarse. ¡No olvides el abrelatas! Tampoco hay que olvidar
el agua, así como cloro para purificarla.

3. Ropa
Es bueno que cada miembro de la familia
tenga un juego de ropa extra para cambiarse, incluyendo unas botas y una capa
para la lluvia, así como mantas bien calientes por si tienes que dormir al aire libre,
¡como si estuvieras acampando!

Otras cosas que puedes incluir:

Linterna y pilas de repuesto (porque podría faltar la energía eléctrica), papel y


lápiz, radio portátil, fósforos,velas, abrelatas y artículos de higiene como jabón y
papel higiénico. No olvides que estas cosas deben revisarse regularmente para
estar seguros de que funcionan. Si son latas de comida se debe tener en cuenta
que estas tienen una fecha de vencimiento. También puedes llevar algunas de tus
cosas importantes en una mochila, como un juguete, lápices y papel, o algo que
sea importante para ti.

¿Qué otra cosa quisieras incluir?


Madre naturaleza, nuestra fuente
de vida
 16 Septiembre 2008 |

 8:08 p.m. |

 END

No todas las sociedades en la tierra agreden y destruyen a la naturaleza de la misma


manera y en la misma proporción. Es más, existen sociedades que desde épocas
ancestrales han convivido armónicamente con la madre naturaleza.

Para las grandes civilizaciones precolombinas como los mayas, incas y aztecas, la tierra
era algo sagrado, considerada como la Madre, a la que no se podía vender ni enajenar, ya
que su forma de explotación era comunal, además que compartían una cultura, un
lenguaje y un territorio (cosmovisión).

Nunca antes en la historia del planeta tierra se ha agredido y destruido la naturaleza como
lo ha hecho el ser humano en los últimos tiempos, bajo la égida del “progreso”, el
“desarrollo”, e “industrialización”, en un sistema que ha desembocado en frenética carrera
consumista y en desquiciado afán de poderío económico, aunque su precio único sea la
destrucción de la vida sobre la tierra.

Las ciudades han crecido desmesuradamente. La urbanización se ha convertido en uno de


los factores más importantes de contaminación y degradación de la condición humana.

Por otro lado, millones de personas se hacinan en espacios cada vez más reducidos, el
aire se contamina y envenena a los seres vivos que la habitan; los seres se aíslan, “en
medio de la multitud”; se alimentan pésimamente. Se reemplazan los alimentos producidos
directamente en el campo por productos elaborados industrialmente.

En este sentido, se rompen las costumbres alimentarias y culturales, por productos que en
la mayoría de los casos tienen preservantes e ingredientes nocivos para la salud. Se
reemplaza la tortilla por la hamburguesa, la calidad por la cantidad y la individualidad por la
masificación.

Sin embargo, en medio de este panorama desolador, entre los conservacionistas,


ambientalistas, ecologistas y amantes de la madre naturaleza, se ha despertado un auge
inusitado en los temas relacionados con la conservación y uso racional de los recursos
naturales, la relación entre el ser humano y su entorno, así como la búsqueda de un
modelo de desarrollo sostenible.

Semanas atrás, el organismo Progressio, de Inglaterra, que apoya técnica y


financieramente el Proyecto Fortalecimiento Institucional para el Desarrollo Local de la
Asociación de Municipios de Nueva Segovia, Amunse, tuvo la brillante iniciativa de realizar
un intercambio de experiencias entre los líderes/as que trabajan en el rescate, manejo y
cogestión de cuencas hidrográficas, de Nueva Segovia, con la Mancomunidad de
Municipios de Copán Ruinas (Mancorsaric), ubicada en la hermana República de
Honduras, cuna de los mayas.

Los campesinos segovianos, además de disfrutar de los vestigios arqueológicos que nos
legaron los mayas de Copán y que constituye un atractivo turístico a nivel mundial,
recorrieron la subcuenca del río Copán, en donde la Mancorsaric, que la integran cinco
municipios, impulsa un Plan de Manejo y Cogestión de Microcuencas.
La mancomunidad está empeñada en fortalecer la coordinación, concertación, cooperación
y el diálogo tripartito entre los gobiernos municipales y nacionales, la sociedad civil y la
cooperación internacional sobre el tema de producción, ambiente y gestión de cuencas en
el territorio.

Al igual que aquí, en el país catracho, la Ley de Municipios faculta “elaborar y ejecutar
planes de desarrollo, proteger el medio ambiente y promover la reforestación”. La
mancomunidad logró identificar dos grandes líneas estratégicas: el aprovechamiento de
las potencialidades productivas de manera sostenible y la armonía con el ambiente.

La subcuenca del río Copán tiene una importancia estratégica para la Mancomunidad, y su
buen manejo contribuirá a la sostenibilidad ecológica de la región; además tiene gran
potencial para el turismo y la producción agropecuaria.

Este territorio posee riquezas ambientales y arqueológicas; sin embargo, el equilibrio


ambiental es muy frágil. Varias fuentes históricas revelan que la civilización maya se vio
obligada a abandonar estas tierras por un fuerte desequilibrio ambiental.

En octubre de 1998, el paso devastador del huracán Mitch causó daños al ambiente y a las
poblaciones. Esta situación de vulnerabilidad ecológica obligó a los gobiernos locales a
conformar una mancomunidad de municipios, con el fin de hacer frente al creciente
deterioro de los recursos naturales, y por otro lado, a la búsqueda de opciones sostenibles
de desarrollo.

Pero el ejemplo más notorio está en la organización de Juntas de Agua y Comités


Ambientales en la Comunidad. Durante una visita a la comunidad de Sesemil Segundo, el
productor Candelario Hernández relató que las Juntas de Agua y los Comités Ambientales
aprovechan un fondo ambiental para las actividades que se priorizan en el Plan de
Cogestión de la Microcuenca.

Las casi 250 familias que viven en esa comunidad realizaron la delimitación y recuperación
de las cabeceras donde están ubicadas las principales tomas de agua de la microcuenca,
que abastecen a cinco comunidades.

Con estos insumos, el Comité de Agua, conformado por cinco comunidades, firmó un
convenio con los productores de ganado y propietarios de estas áreas, en donde se
comprometieron a apoyarles en el mejoramiento de sus fincas con pastos de corte y sus
establos, siempre y cuando ellos dejen de meter ganado en las áreas de cabecera de la
cuenca.
Igual, las microcuencas que tienen bosque alrededor y arriba de la toma de agua, y que
aportan agua en cantidad y calidad, están siendo adquiridas entre la mancomunidad y las
Juntas de Agua, para garantizar la sostenibilidad del vital líquido a las actuales y futuras
generaciones.

Durante las deliberaciones que se dieron en el intercambio, el líder del Comité de la


Microcuenca Cantagallo, de Wiwilí, Nueva Segovia, Natividad Zamora, lamentó que en
Nicaragua las leyes son como papel mojado, puesto que los “grandes”, que talan los
bosques, trafican con la madera y contaminan las microcuencas, son inmunes ante la
justicia. “Nosotros, cuando denunciamos estas anomalías, somos calificados como
mentirosos y delincuentes por las autoridades encargadas de velar por la protección del
medio ambiente”, denunció el líder campesino.

En ocasión del Día del Ambiente, se impulsan campañas de reforestación donde participan
alcaldías, instituciones, estudiantes, pobladores, y organismos ecologistas y
ambientalistas, entre otros.

Sin restar importancia a estas actividades, el Ing. Alex David Zapata, cooperante de
Progressio, con experiencia en planificación y manejo de cuencas hidrográficas, que
actualmente apoya a la Unidad de Gestión Ambiental de Amunse, expresó que el problema
ambiental no sólo se resuelve con planes de reforestación, pues las estrategias deben ir
mas allá, es decir, enfocar los esfuerzos hacia mejorar las necesidades básicas
insatisfechas de miles de compatriotas asentados en las cuencas y que han sido excluidos
de las políticas estatales.

Más que un concepto, el manejo de cuenca ha venido evolucionando a medida que se


experimentan cambios en los aspectos ambientales, culturales, institucionales,
económicos, sociales y políticos. Este territorio con límites naturales es concebido como un
sistema de relaciones económicas y sociales, cuya base territorial es un sistema de aguas
que convergen hacia una quebrada, río, lago y eventualmente al mar.

A pesar de la importancia de las cuencas hidrográficas en la vida de las poblaciones como


prestadoras de bienes y servicios ambientales, poco se ha hecho en cuanto a la
implementación de estrategias encaminadas a la cogestión y manejo integral. “Es en las
partes altas de las cuencas donde se originan una serie de fenómenos naturales:
derrumbes, deslizamientos y torrentes que vienen a afectar tanto a las poblaciones locales
como a las grandes ciudades”, señaló el Ing. Zapata.

Admitió que los pueblos y ciudades desconocen todo el proceso que tiene que pasar el
líquido vital para que llegue al grifo. “Son miles de ciudadanos y ciudadanas excluidos de
las políticas estatales que vienen de las cuencas, y que a través de las diversas
actividades económicas-productivas que ellos realizan, han ido haciendo cambios de uso
del suelo, que por sus condiciones naturales son de vocación forestal o de preservación”,
expresó.

Alex Zapata señaló que cuando éstas son transformadas a zonas agrícolas, ganaderas y
asentamientos humanos, en las que además de utilizar prácticas tradicionales como la
quema, también usan agroquímicos, éstos, tarde o temprano, vienen a desembocar a
fuentes o corrientes de agua, afectando la cantidad y calidad del líquido que consumen los
locales y poblaciones que viven aguas abajo.

Finalmente sostuvo que cualquier esfuerzo de gestión de riesgo que se haga, sin tomar la
cuenca como unidad de planificación y manejo, será infructuoso.

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