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Túneles profundos en rocas blandas. Experiencias bolivianas en túneles

viales.

Conference Paper · October 2017

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4 authors, including:

Sergio Sanchez Ero Vinicius Silva Espiña

Geoconsult España Geoconsult Ingenieros Consultores
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 2º Congreso Internacional de Túneles. ABOTÚNEL 2017. Cochabamba. Bolivia. 26 y 27 de Octubre de 2017.

Túneles profundos en rocas blandas. Experiencias bolivianas en

túneles viales.
A. Meneses Espinoza
Administradora Boliviana de Carreteras
S. Sánchez Rodríguez
Geoconsult España Ingenieros consultores, Madrid, España.
E. V. Silva Espiña
L. Gil López
Geoconsult España Ingenieros consultores, Madrid, España.

RESÚMEN: La región Andina, y en particular Bolivia, se encuentra en un momento de gran expansión

de su red de infraestructuras con el objeto de mejorar la interconexión en un entorno de compleja
orografía. Este contexto, conlleva frecuentemente la necesidad de atravesar sierras y cordilleras que
generan complejos estados tensionales en las obras subterráneas que, en caso de coexistir con macizos
rocosos de pobre condición geotécnica conllevarán riesgo potencial de altas deformaciones que
deberán hacerse compatibles con el proceso constructivo y las necesidades funcionales de la obra; o lo
que es lo mismo, recurrir a soportes más robustos y ejecutados secuencialmente de forma compatible
con la capacidad de los macizos. Esto requiere de una previsión adecuada en la fase de diseño de detalle
y de capacidad de adaptación en la etapa de construcción. En este artículo se presentan 2 experiencias
actuales de túneles bolivianos con estas características; como son el Túnel de Cazaderos y el Túnel de
Incahuasi, promovidos por el ABC y con los que se pretende ilustrar el enfoque adoptado en ambas
fases (construcción y diseños de detalle) para afrontar difíciles condiciones geotécnicas bajo elevados
recubrimientos y macizos de alta complejidad geológica.

condiciones del terreno, o bien de la aplicación

1 INTRODUCCIÓN
Se encuentra bastante extendido el concepto,
no carente de sustento, de que los puntos críticos
o más sensibles en casi todo túnel de montaña en
rocas competentes suelen prácticamente
limitarse a los portales [11] o cruce con algún
accidente geológico puntual; convirtiéndose el
trabajo de perforación del túnel en un proceso
que, si es liderado por un constructor con
personal experimentado, puede llegar a
‘industrializarse’ resultando un trabajo
programado y sistemático con elevados
rendimientos.
Sin embargo, sin abandonar el concepto de
que toda obra subterránea convenientemente
planificada puede ser conducida según los ritmos
previstos y con éxito, determinado tipo de
configuraciones geotécnicas pueden convertir el
proceso de excavación y soporte en un trabajo
lento y penoso que requiere de adaptación a casi
cada paso del proceso constructivo a las
1
de soportes cuidadosamente diseñados y
ejecutados para las condiciones específicas del
sitio.
En este artículo se abordan algunas de las
particularidades relacionadas con la
perforaciónde túneles en rocas blandas,
generalmente de litologías de grano fino, que
pueden haber estado sometidas a una tectónica
más o menos intensa o compleja.
Estos materiales suelen presentar una
problemática más o menos específica que aquí se
ilustra a través de 2 casos prácticos
correspondientes con experiencias en Bolivia de
túneles viales. La primera de éstas es la de túnel
de Incahuasi, actualmente en ejecución, y la
segunda se corresponde con los túneles de
Cazaderos y Cazaderitos, que se tiene previsto
ejecutar en fecha próxima. Estos 3 túneles
comparten su ejecución en litologías blandas que,
además de localizarse a profundidades de entidad
y, por tanto, presentar estados tensionales
elevados, comparten otro tipo de problemáticas
con las denominadas rocas blandas.
 2º Congreso Internacional de Túneles. ABOTÚNEL 2017. Cochabamba. Bolivia. 26 y 27 de Octubre de 2017.
Figura 1. Localización de los Túneles de Cazaderos,
Cazaderitos e Incahuasi
2 PROBLEMÁTICA GENERAL DE LOS
TÚNELES EN ROCAS BLANDAS
A la hora de analizar la problemática de los
túneles en rocas blandas, la primera cuestión que
surge es qué se entiende por rocas blandas. En
este sentido un buen análisis se recoge en la
publicación de Kanji [1], donde se distingue
entre roca blanda (soft rock) y roca débil (weak
rock); haciendo alusión en el primer caso
meramente a la resistencia a compresión uniaxial
de la roca intacta, y en el segundo caso a un
concepto más amplio que engloba al macizo
rocoso, procesos de alteración, la presencia de
zonas de debilidad, etc. Atendiendo únicamente
a la primera definición, suele entenderse por
rocas blandas cuando se habla de litologías que
Figura 2.Clasificación de las rocas en base a su resistencia según diversos autores. (Modificada por Kanji [1])
Con la anterior idea bien presente, sí se cree
resulta un aporte relevante el de Marinos [13], en
concreto en el contexto de rocas blandas de tipo
Flyschoide. En esta referencia, el autor delimita
2
presentan resistencias de roca intacta inferiores,
aproximadamente, a los 25 MPa.
Muchas de las rocas blandas habitualmente
presentes en las actuaciones de obra civil se
corresponden con litologías de grano fino y
escaso grado de metamorfismo. Este tipo de
rocas, tal y como muy bien expone Gens [2],
presentan un comportamiento frágil
caracterizado por una resistencia de pico inicial
elevada que se ve degradada con el nivel de
deformación. Este fenómeno se asocia a dos
procesos, una pérdida de cementación y una
reorientación de las partículas. La fragilidad de
ciertas litologías lleva a procesos de rotura
progresiva y a una dificultad clara para la
asignación de parámetros geotécnicos.
Esta misma dificultad a la hora de asignar
parámetros la asocia Kavvadas [6] a la
heterogeneidad de estos materiales (entendidos
en sentido amplio), recomendando el recurso de
los back-análisis para calibrar los modelos de
cálculos geotécnicos; algo que, lógicamente, en
ciertas fases de estudio no es factible.
Igualmente, alerta sobre el uso de las
clasificaciones geomecánicas en estos materiales
para la obtención de parámetros de cálculo. En
esta línea, Geoconsult [10] ya previene
igualmente sobre las importantes discrepancias
que, en especial en rocas blandas, puede
conllevar la obtención de parámetros de cálculo
mediante correlaciones de índices geomecánicos
que no hayan sido verificadas para las
condiciones particulares de cada proyecto.
hasta 11 categorías de comportamiento en los
macizos rocosos en función del G.S.I. y del nivel
tensional existente. A nivel de macizo rocoso, en
función de la calidad del mismo, el autor ayuda a
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identificar entre roturas tipo cuña en el rango
elástico, el desarrollo de chimeneas, roturas
progresivas o la aparición de squeezing para las
litologías más blandas sometidas a elevados
estados tensionales que movilizan importante
volumen de macizo plastificado.
Como se ha comentado anteriormente, la
dificultad a la hora de asignar parámetros resulta
inherente a muchas de las formaciones que
Figura 3. Posición de las rocas blandas entre los suelos
cohesivos y las rocas duras
quedarían encuadradas en el marco de las rocas
blandas. Unos de los factores que ayuda a
incrementar esta dificultad es la degradabilidad o
evolutividad que muchos de estos materiales
muestran, en especial en contacto con el agua.
Este tipo de problemática puede ser anticipada
mediante ensayos de laboratorio
(SlakeDurabilityIndex, humectación-desecación
, etc.) e, incluso, se puede establecer una
clasificación de las rocas en base a este factor tal
y como propone Nickmann [8]. Aunque se
vienen dando avances en relación a la
consideración en cálculo de estos efectos, ese es
un aspecto aún por resolver si bien existen
interesantes propuestas como la de Möller [7].
En cualquier caso, quizá uno de los aspectos
que ha supuesto grandes fracasos o, al menos,
importantes retrasos en la ejecución de obras
subterráneas, es el fenómeno que diversos
autores llaman squeezing y que, en términos
precisos, conlleva grandes deformaciones en el
macizo de forma diferida en el tiempo; si bien el
matiz de acción diferida en el tiempo no siempre
se cumple cuando los profesionales hablan de
este fenómeno o, quizá, se entiende por tal
cuando la estabilización se logra a una distancia
alejada del frente.
Si bien en los principios básicos del Nuevo
Método Austriaco se habla de la colaboración del
macizo rocoso y la necesidad de permitir la
relajación del mismo para aliviar el estado
tensional y hacer asumibles las cargas a recibir
3
por parte de los soportes instalados, la realidad es
que el afrontar la perforación de túneles en
condiciones de fuertes estados tensionales
(profundos) y rocas blandas es un desafío
totalmente actual que requiere de planificación,
ingenierías especializadas y constructores con
personal bien entrenado.
Hoek [3], [4] y [5] cuenta con numerosas
publicaciones que permiten un acercamiento
sencillo al problema, permitiendo de forma
preliminar evaluar la susceptibilidad de los
macizos a sufrir este tipo de problemas y
apuntando soluciones para afrontar la excavación
y sostenimiento.
Figura 4. Ejemplo de evaluación de la susceptibilidad a
desarrollar squeezingpara diferentes litologías y
recubrimientos según Hoek [3]
Afrontar la excavación de túneles en terrenos
con squeezing debe basarse en garantizar la
estabilidad de la cavidad con un soporte estricto
e ir completando lejos del frente, cuando los
esfuerzos son asumibles por el soporte por el
alivio tensional sufrido por el macizo, el
sostenimiento definitivo cerrando el anillo de la
cavidad. En este sentido, conformar el soporte
por elementos flexibles resulta esencial. A parte
de los tradicionales shotcretes, pernos y marcos
deslizantes, cuando los estados tensionales son
altamente comprometidos, ha de recurrirse a
elementos deformables con elevada capacidad de
absorción de energía que permitan que los
movimientos sean compatibles con la práctica
tunelera y la seguridad de los trabajadores [12].
A continuación, se analizan 2 casos prácticos
recientes donde varios de los aspectos
anteriormente citados se ponen de relieve,
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ilustrando cómo es posible afrontarlos según la
fase de trabajos que se presente.
3 EL PROYECTO DE LOS TÚNELES DE
CAZADEROS Y CAZADERITOS
La carretera Padilla Monteagudo (Tramo I:
Padilla - El Salto; Tramo II: El Salto -
Monteagudo) forma parte de la Ruta F-06 de la
Red Fundamental Nacional, también se
denomina Diagonal Jaime Mendoza y atraviesa a
las poblaciones de Oruro – Machacamarca -
Uncía - Sucre - Padilla - Monteagudo - Ipati. Se
constituye en un importante corredor Oeste Sur a
nivel Nacional e Internacional que une las
Repúblicas de Perú y Chile con Argentina y
Paraguay. Los túneles Cazaderos y Cazaderitos
se encuentran en el Tramo II: El Salto -
Monteagudo y están ubicados en el Municipio de
Monteagudo de la Provincia Hernando Siles,
dentro del Departamento de Chuquisaca. Los
túneles están distanciados algo menos de 5 km
entre sí y están previstos para un tráfico
bidireccional. Las longitudes son 2.388m y
1.360m, respectivamente.
Figura 5. Localización de los Túneles de Cazaderos y
Cazaderitos
3.1 CONDICIONES GEOLÓGICO-
GEOTÉCNICAS
Los túneles de Cazaderos y Cazaderitos se
ubican en el dominio tecto-estratigráfico de la
Faja Subandina del Sur afectando a rocas
sedimentarias desde el Devónico al Pérmico e
incluso a rocas del Terciario en el caso del Túnel
de Cazaderos en contacto mecánico con la serie
Paleozoica.
Las rocas afectadas son detríticas,
mayoritariamente areniscas junto con limolitas,
lutitas y alternancias de las mismas.
4
La faja subandinasecaracteriza por un grupo
de fallas y plegamientos con rumbo general
Norte – Sur. Las estructuras más antiguas son dos
fallas de tipo inverso que resultan de esfuerzos
compresivos generados en las Fases Incaica y
Quechuana las cuales provocaron acortamientos
en sentido Oeste-Este y cabalgamiento de
bloques.
Estas fallas ocurren en dirección se
encuentran poniendo en contacto al Oeste la
Formación Iquiri del Devónico sobre la
Formación Tupambi del Carbonífero, y al Este en
el contacto de la Formación Huamampampa del
Devónico sobre la Formación Guandacay del
Terciario.
Los materiales afectados presentan
resistencias de media o moderadas a bajas de
acuerdo con los datos disponibles. Las
resistencias de las rocas estarían en el rango de
los 15 a 40 MPa en el conjunto de las
formaciones afectadas.
Igualmente, se espera que se excaven macizos
rocosos de calidad media a mala (índice de
calidad RMR comprendido entre los 20 y 60
puntos); sin apenas afección a macizos de buena
calidad. Los sectores a excavar en calidad media
serán del orden del 50% de la longitud total de
los túneles.
El principal problema geotécnico asociado a
estas excavaciones se relaciona con la importante
profundidad a la que discurren ambas obras; 470
m en el caso del túnel de Cazaderos y 244 en el
caso de Cazaderitos. Esto impondrá fuertes
estados tensionales que, unidos a la calidad
geomecánica de los macizos y a la moderada o
baja resistencia de las rocas, hacen que el riesgo
potencial de sufrir problemas de squeezing o de
grandes convergencias sea claro.
Esta problemática se presentará,
preferentemente y de acuerdo con los estudios
efectuados, para calidades de la roca por debajo
de 50 puntos de RMR a partir de los 200-300 m
de profundidad; siendo en el caso de perforación
de los tramos más lutíticos, menor la profundidad
a la que estos problemas pueden aparecer.
Por este motivo, la perforación de los túneles
conforme a los principios del Nuevo Método
Austríaco parece ser el procedimiento más
adecuado, al diseñar secciones soporte flexibles
y permitir la colaboración y alivio tensional de
los macizos.
Desde el punto de vista de la excavabilidad de
los materiales perforados, tal y como se ha
analizado, tanto las areniscas terciarias de la
unidad T3 como los términos lutíticos y
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limolíticos del resto de unidades, resultarán
excavables por medios mecánicos, si bien la
presencia importante y mayoritaria de areniscas
requerirá del empleo de explosivos para la
perforación de los túneles.
Los trazados atraviesan distintas zonas de
falla, dispuestas generalmente de forma
transversal, que generan una banda de material
fracturado y alterado y, por tanto, con unas
características geotécnicas deficientes frente a la
roca circundante. En estas zonas podrán
producirse fenómenos de plastificación,
inestabilidad en el frente, caída de bloques y
cuñas y posibles afluencias de agua hacia la
excavación.
Con mucha frecuencia los contactos entre
formaciones de distinta competencia, como entre
areniscas y lutitas, están mecanizados, siendo sus
características muy similares a las de las fallas
antes descritas.
3.2 DISEÑO GEOMÉTRICO Y
EQUIPAMIENTO DE SEGURIDAD
El diseño de la sección transversal de los
túneles ha seguido los siguientes criterios:
Figura 6. Perfiles geológicos de los Túneles de Cazaderos y Cazaderitos
5
• Sección de bóveda circular, común para los
dos túneles, para optimizar costos de
construcción. Puede emplearse el mismo
carro de moldeado para la bóveda ambos
túneles y estandarizar equipos y materiales.
• Ancho de plataforma bidireccional: dos
carriles de 4 m de ancho, bermas laterales de
1 m y andenes de 1 m de ancho mínimo.
Gálibo vertical vehicular: 5,1 m.
• Ancho máximo de excavación: 13,5 m.
• Área media de excavación: 106 m2.
• Soporte estructural con concreto lanzado y
elementos metálicos: pernos de acero y
marcos o cerchas.
• Revestimiento secundario de concreto
moldeado in situ.
• Impermeabilización de la bóveda completa
de los túneles.
Sistema de drenaje separativo: para
filtraciones y plataforma.
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Figura 7.Definición geométrica de las secciones
transversales de ambos túneles
Ambos túneles tienen una longitud superior a
los 1.000 m y se prevé que su intensidad de
tráfico media diaria será inferior a 2.000
vehículos día carril, con proyección a veinte
años. Además del Manual de Carreteras de
Bolivia, la principal referencia para establecer el
equipamiento mínimo de seguridad ha sido la
Directiva Europea 2004/54/CE sobre seguridad
en túneles de carretera, por ser una normativa de
referencia internacional. El objetivo es garantizar
la seguridad de los usuarios ante incidencias en
el interior del túnel y su correcta operación. El
equipamiento de los túneles incluye los
siguientes equipos:
• Sistema de iluminación permanente con
tecnología led e iluminación de emergencia.
• Sistema de ventilación de operación y en
caso de incendio que alcance una potencia de
30 MW
• Sistema de detección y protección contra
incendios
• Sistemas de control, detección,
comunicación y transmisión en centro de
control de operación de túneles.
3.3 DISEÑO DE LOS SOPORTES
El diseño de túneles a gran profundidad en
materiales blandos presenta ciertas
particularidades que hacen necesario un análisis
detallado de los sostenimientos con el fin de
optimizar los mismos.
La gran influencia del recubrimiento, así
como el comportamiento evolutivo de los
materiales cuando su estado tensional es cercano
a su límite de rotura, hace necesario representar
6
correctamente las fases de excavación, así como
analizar la influencia de los diferentes rangos de
recubrimiento.
Con el objetivo de evaluar estos aspectos a
continuación se exponen las diferentes fases
seguidas para efectuar el diseño de los soportes
de los:
• Caracterización geotécnica de los diferentes
materiales afectados por los túneles.
• Tramificación del trazado en función de las
diferentes calidades esperadas evaluación de
la influencia de la profundidad.
• Identificar el material en el que se va a
realizar la excavación: túneles en suelo o
túneles en roca.
• Clasificaciones geomecánicas basadas en
distintos métodos empíricos (Barton-
Bieniawski).
• Comprobación de los sostenimientos.
• Análisis de estabilidad de bloques en los
materiales de mejor calidad.
• Análisis de estabilidad global mediante
modelización numérica (Flac 3D).
• Definición de los sostenimientos y rangos de
aplicación.
• Tramificación de los túneles en función de
los sostenimientos y el recubrimiento.
Las fases de cálculo en las circunstancias más
complejas de estos proyectostienen en cuenta un
proceso constructivo de excavación y colocación
del soporte en fases. La secuencia se describe a
continuación para el soporte Tipo IV y 400 m de
recubrimiento:
• Ejecución del avance del túnel. Simulando
las fases correspondientes: excavación del
avance (1 m), colocación de la primera capa
de soporte o capa de sacrificio y los pernos
correspondientes.
• Colocación de la segunda capa de soporte o
soporte definitivo en avance del túnel a una
distancia de 8 m del frente y pases de 1 m de
longitud.
• Ejecución de la banca. Simulando las fases
correspondientes: excavación del batache
derecho en avances de 2 m, colocación del
soporte (concreto y pernos). Excavación del
batache izquierdo y colocación del soporte
en avances de 2 m.
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• Cierre de la sección mediante contrabóveda.

Es decir, el anterior planteamiento por fases

pretende el soporte inmediato del macizo de
pobres condiciones geotécnicas pero, al mismo
tiempo, la relajación de los fuertes estados
tensionales que, en rocas de baja resistencia, se
encontrarán a grandes profundidades. La
comprobación numérica de estas configuraciones
requiere una simulación que forzosamente ha de
ser de tipo tridimensional.
Las siguientes figuras describen las fases de Figura 10.Modelización del soporte de la banca
cálculo. (concreto definitivo y pernos)
Para la selección de los puntos de cálculo se
han tenido en cuenta la ubicación de los puntos
más desfavorables para las distintas unidades
identificadas, así los parámetros de cálculo que
fueron considerados para la comprobación de los
soportes fueron los mostrados en la siguiente
tabla:

Tabla 1. Parámetros de cálculo en los túneles de

Cazaderos Cazaderitos
Unidades afectadas

Recubrimiento (m)
Figura 8.Modelización de la primera fase de soporte del RCS (MPa)

GSI

MR
mi
avance (concreto de sacrificio y pernos)

40 50 15 375 469
35 40 19 275 110
35 40 19 275 250
40 40 15 375 400

Areniscas del 40 40 15 375 469

carbonífero y pérmico 35 30 19 275 110
35 30 19 275 250
40 30 15 375 400
40 30 15 375 469
Figura 9.Modelización de la segunda fase de soporte del 35 25 19 275 110
avance (concreto definitivo) Terciario 15 40 19 275 110
Areniscas del
35 25 19 275 250
carbonífero y pérmico
Terciario 25 40 19 275 250
Formación
40 25 15 375 400
Huamampampa
Terciario 25 40 19 275 400
Formación
40 25 15 375 469
Huamampampa

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En las siguientes figuras se muestran los Tipo de soporte Recubrimiento (m) Índice RMR
resultados obtenidoscorrespondientes a 400-469 (D)
convergencias y descensos de clave en la fase de
avance. 250-400 (C)
ST-V <30
110-250 (B)

<110 m (A)

La cuantía de los soportes se resume en la

siguiente tabla:
Tabla 3. Cuantías de los soportes diseñados

lanzado (cm)

Pernos acero

Arcos metá-
Tipo de so-

miento (m)

Concreto
Recubri-
porte

licos
5m
ST-I <470 5 2,5Tx2,0L -
Figura 11.Convergencias y descensos de clave en una
fase intermedia del soporte en el avance ST-II <470 10 2,0Tx1,5L -

400-470 (D) 10+25

250-400 (C) 10+20

ST-III 1,5Tx1,0L -
110-250 (B) 5+20

<110 m (A) 5+15

400-469 (D) 15+35 TH-29

250-400 (C) 15+30 1,0Tx1,0L TH-29

Enfilajes se-
ST-IV
gún se re-
110-250 (B) 5+30 quiera TH-29

<110 m (A) 5+25 TH-29

Figura 12.Convergencias y descensos de clave en una 400-469 (D) 20+70 TH-36

fase final del soporte en el avance
250-400 (C) 20+60 TH-36
Los soportes finalmente adoptados son ST-V
Paraguas de
micropilotes
función del recubrimiento de los túneles; 110-250 (B) 20+35 TH-36
habiéndose requerido definir hasta un total de 14
<110 m (A) 5+30 HEB-180
secciones soporte.

Tabla 2. Secciones tipo de soportes finalmente diseñados Debido a que los túneles de Cazaderos y
Cazaderitos pueden atravesar eventualmente
Tipo de soporte Recubrimiento (m) Índice RMR
zonas de condiciones de fluencia extrema, se ha
ST-I <470 ≥70 previsto la instalación de elementos adicionales
ST-II <470 55-69 que permitan afrontar estadosfavorable
circunstancia geotécnica con éxito. En las
400-470 (D)
secciones de soportestipo IV y V, cuando se
250-400 (C) acompañan de arcos metálicos deslizantes, se
ST-III 40-54
110-250 (B) incorporarán elementos LSC (Lining Stress
Controllers), que se integran en la sección,
<110 m (A)
conformando ranuras longitudinales a lo largo de
400-469 (D) la bóveday que permiten absorber mayores
250-400 (C)
deformaciones del terreno.
ST-IV 30-39
110-250 (B)

<110 m (A)

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Figura 13. Sostenimiento flexible formado por elementos
LSC [9]
3.4 DISEÑO DEL REVESTIMIENTO
SECUNDARIO Y TÚNELES FALSOS
Los túneles incorporan un revestimiento
adicional al soporte para asegurar la estabilidad a
largo plazo. El revestimiento consiste en un
anillo de concreto moldeado in situ de 30 cm de
espesor con adición de fibras de polipropileno
para mejorar el comportamiento frente al fuego.
Esta tipología de revestimiento, se considera la
adecuada para túneles de gran profundidad en
materiales que pueden presentar un
comportamiento evolutivo, por lo que se ha
diseñado para garantizar el comportamiento a
largo plazo de los túneles.
Las solicitaciones sísmicas se han calculado
con el software FLAC 3D mediante el método
pseudoestático o cinemático que consiste en
imponer una deformación angular, γ, igual al
cociente entre la velocidad máxima de las
partículas, vmax, y la velocidad de la onda sísmica
de corte, Cs:
Figura 14.Modelo empleado para el cálculo del
revestimiento.
Debido a que el efecto del sismo disminuye
con la profundidad al atenuarse la velocidad de la
onda, y al brusco incremento de pendiente que
hay en todos los portales, se ha considerado que
se empleará un revestimiento reforzado hasta el
recubrimiento que se alcance sea mayor de 30 m.
Esto implica que en el portal Oeste de Cazaderos
9
se necesiten revestir con armado los 80 primeros
metros y en el resto los 30 primeros metros.
Además de esta sección, en todos los tramos
de túnel en el que se encuentren fallas se
ejecutará un revestimiento reforzado con unas
zonas de margen de 10 m a cada lado de la falla.
El resto del revestimiento se ejecutará con
concreto en masa sin reforzar, ya que la
atenuación debido a la profundidad minimizaría
los efectos del sismo.
Ambos túneles incorporan túneles falsos en
sus terminaciones en los portales, conformados
con bóvedas de concreto reforzado y con la
finalidad de permitir una mayor integración
ambiental de las obras y ofrecer una estructura
adicional en los portales.
4 LA OBRA DE LOS TÚNELES DE
INCAHUASI
4.1 DESCRIPCION DEL PROYECTO
El túnel de Incahuasi se encuentra ubicado en
la zona Sureste del estado plurinacional de
Bolivia entre los departamentos de Chuquisaca y
Santa Cruz, pertenecientes a las provincias de
Luis Calvo y Santa Cruz respectivamente.
Se emplaza dentro de la carretera conocida
como "Corredor de Integración Diagonal Jaime
Mendoza” siendo parte de la Ruta RVF 006
‘Machacamarquita – Sucre – Hito Villazón
(Frontera Paraguay).
El túnel se encuentra ubicado en la carretera
existente actualmente entre las localidades de
Monteagudo e Ipati, a unos 15 km al Este de la
localidad de Muyupampa, cruzando bajo la
cadena montañosa de la serranía del Incahuasi.
La obra del túnel, constituye un proyecto
independiente de otros tramos de carretera
actualmente en ejecución El objetivo de esta
actuación es el de sustituir la actual carretera que
actualmente atraviesa la cadena montañosa y que
discurre en unas condiciones de difícil tránsito y
muy elevada peligrosidad, por un túnel,
acortando los tiempos de recorrido en unos 45
minutos aproximadamente.
Es necesario poner de manifiesto que la carretera
actual se encuentra sin pavimentar, en tierra,
discurriendo a media ladera sobre la montaña en
la que se producen numerosos cortes por
desprendimientos y atrapamientos, en especial en
periodos de lluvias.
El túnel se ha diseñado mediante la
construcción de un tubo único, con tráfico
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bidireccional y con una longitud total de 1.260
metros entre ambos portales.
La pendiente longitudinal es constante del
0,946% y ascendente según avanza la progresiva,
desde el portal Oeste cerca de Muyupampa hacia
el Este en dirección Ipati
La sección funcional del túnel posee un carril
para cada sentido, y el diseño se basa en una
sección tipo policéntrica con las siguientes
características geométricas:
Ancho total plataforma: 10,00 metros.
Calzadas: 2 x 3,50 m
Mediana central: 2,00 m.
Arcenes laterales: 2 x 0,50 m.
Franja de emergencia (acera): 2 x 0,80 m.
Altura libre (gálibo): 5,00 metros.
Revancha por recapamiento: 0,10 metros.
En la siguiente figura se muestra la definición
de la sección funcional del túnel descrita
anteriormente.
Figura 15Sección tipo del Túnel de Incahuasi
El TMDA (Tráfico Medio Diario tomado a 10
años) para el diseño es de 412 veh/día. No existe
referencia sobre el porcentaje de vehículos
pesados, si bien dicha cuantía puede ser
extrapolada de vías de similares características, y
puede superar el 20% del total del tráfico rodado.
La velocidad de proyecto en el tramo en túnel
es de 60 Km/h, derivada de las curvas en planta
existentes en el trazado.
El túnel se está ejecutando actualmente
mediante su excavación simultánea desde las dos
bocas o portales, no siendo necesario el ataque
desde frentes intermedios.
El sistema de excavación empleado es
mediante la técnica de perforación y voladura en
aquellas zonas que la calidad de la roca lo
permiten. También se está empleando
excavación mecánica en los tramos de peor
calidad geomecánica del terreno. La sección se
10
excava en dos mitades: avance o calota, que
corresponde a la mitad superior y la destroza o
parte inferior de la sección. En una fase posterior
se procede por tramos a la ejecución de la solera
y contrabóveda cerrando estructuralmente la
sección. Finalmente se aplicará el revestimiento
definitivo.
El sostenimiento se realiza mediante el
lanzado de hormigón proyectado (shotcrete) con
fibras de acero, en distintos espesores, en función
de la sección constructiva del tipo de
sostenimiento a aplicar en cada tramo
Las secciones más robustas se han diseñado
con el empleo de cuadros metálicos reticulados,
así como con paraguas de pernos al avance. En
secciones con RMR más elevado se disponen
pernos de sujeción para evitar la caída de cuñas y
se aplica asimismo las correspondientes capas de
shotcrete.
Con objeto de llevar un exhaustivo control del
comportamiento del túnel se está realizando la
instalación de distintas secciones de
instrumentación y control. Se instalan secciones
de medición de convergencias y nivelación de la
clave del túnel. Se realizan asimismo constantes
inspecciones periódicas de todos los frentes
abiertos y se controla la posible apertura de
fisuras o grietas. En función de los resultados
observados se procede o no a la aplicación de
refuerzos en zonas puntuales.
En lo referente a las instalaciones definitivas,
entre las características más novedosas está
considerada y ejecutada una galería de
evacuación paralela al túnel, por temas de
seguridad, que partiendo desde la boca Este
(portal Ipati), entronca con el túnel hacia la mitad
de su longitud.
En lo que a instalaciones respecta, entre las
principales dotaciones a disponer destacan:
• El proyecto prevé la iluminación del túnel
con lámparas tipo LED
• Se prevé disponer de ventilación forzada, si
bien tras realizar un estudio de riesgos y
dadas las intensidades circulatorias, no se
considera necesaria su instalación y puesta
en servicio de manera inmediata.
Finalmente hay que poner de manifiesto que
debido a lo limitado de la investigación
geotécnica realizada en la fase de proyecto con
motivo de la muy difícil accesibilidad de la zona,
no se pudo realizar en proyecto una tramificación
ajustada a la realidad y actualmente, durante la
ejecución de la excavación, se están presentando
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importantes complicaciones constructivas e

hidrogeológicas que se comentan en los
siguientes puntos.

4.2 CONDICIONES GEOLÓGICO-

GEOTÉCNICAS
A nivel regional, y geológicamente hablando,
el túnel se ubica en el dominio tecto-
estratigráfico de la Faja Subandina del Sur, la
cual se encuentra en contacto de falla
(Cabalgamiento Frontal Principal) al oeste con la
Cordillera Oriental y al este con la Llanura Chaco Figura 16. Excavación mecánica en areniscas de baja
Beniana, constituyéndose en el borde oriental de resistencia
la cordillera de Los Andes.
A nivel de detalle del túnel la estructura
geológica está constituida por un anticlinal que
se encuentra cortado por varias fallas geológicas.
Las litologías principales son areniscas y
lutitas de baja a media calidad geotécnica, y baja
resistencia, de carácter evolutivo, son de edad
paleozoica, devónico y carbonífero.

Figura 17. Aspecto de las lutitas con RMR < 25 puntos

Figura 18. Perfil geológico del túnelde Incahuasi

11
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En cuanto a la hidrogeología del túnel, en el
frente de ataque Este (lado Ipati), no ha habido
hasta la fecha grandes filtraciones, habiéndose
producido únicamente goteos y humedades. En el
frente Oeste (Lado Muyupampa), en cambio, ha
existido una zona con importantes filtraciones,
lluvia en el interior del túnel y zonas con flujo
constante, esta filtración se produce por la propia
porosidad de las areniscas y las diaclasas
principales, así como en las zonas de falla.
Figura 19. Filtraciones en lado Oeste del Túnel
Geotécnicamente hablando los materiales
son de calidad geomecánica baja a media, lo cual
no se reflejaba en el Proyecto con el que se licitó
la obra. A continuación, se muestra una
comparación entre las estimaciones realizadas en
el proyecto y las medidas reales de calidad del
terreno.
La falta de investigación geotécnica a cota de
túnel y la dificultad de accesos para realizar una
correcta cartografía geológica de detalle, son las
principales causas de las discrepancias
Figura 21.Comparación calidades del terreno estimadas y reales
12
encontradas entre lo reflejado en Proyecto y lo
existente en realidad. Además no se tuvo en
cuenta el carácter evolutivo de las rocas
existentes, las cuales al ser excavadas, y estar en
contacto con el aire y el agua se degradan
rápidamente.
Figura 20. Aspecto de la degradación de las areniscas
expuestas a la intemperie de las mismas formaciones
geológicas situadas en el tramo de la carretera de acceso
al túnel
La clasificación geomecánica del terreno
en el Túnel de Incahuasi se está realizando
mediante el RMRc de Bieniawski, la media de
desviación en puntos de RMRc entre lo
proyectado y lo existente está entre 10 a 20
puntos, lo cual hace que en lugar de haberse
encontrado un 95% de terrenos de buena a media
calidad geotécnica, tipo I, II y III en el túnel, lo
que se está encontrando es un 70% de terrenos de
baja calidad geomecánica, tipos IV y
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V principalmente. Además a esto se suma que en

el 30% del túnel, en la zona central la cobertera
es superior a los 200m, llegando hasta 330m de
cobertera, lo que genera grandes esfuerzos en esa
zona de túnel.

Figura 23. Derrumbe en frente Muyupampa por lavado

de juntas con arrastre de material
Estas filtraciones están siendo aliviadas
durante la fase de excavación mediante sistema
de drenajes tipo Oberhasli colocados de modo
sistemático.
También en el túnel se presentan zonas donde
la calidad del macizo rocoso es muy mala, con
RMRc menores a 25 y GSI medio de 25 puntos,
que sumado a grandes coberteras, generan
grandes esfuerzos durante la excavación del
Figura 22. Porcentajes de tipos de sostenimientos túnel, presentando altas deformaciones del
realmente ejecutados. terreno, que al transmitirse al sostenimiento han
generado desperfectos en el mismo, como son
fisuraciones del hormigón lanzado, e invasión del
4.3 PROBLEMÁTICA PRINCIPAL. sostenimiento dentro de la sección.
SOLUCIONES ADOPTADAS
Los principales problemas que están
surgiendo durante la construcción del túnel están
provocados por la naturaleza y el
comportamiento geomecánico de los terrenos
atravesados.
Como casos particulares en la excavación de
este tipo de túneles en rocas blandas, se nos
presentan zonas con condiciones hidrogeológicas
muy desfavorables, con grandes filtraciones y
aportes importantes de agua al túnel, como
ocurre en el frente Oeste, que provocan lavado
constante del material en las juntas, hasta llegar a
provocar casos puntuales de derrumbes, que
forman chimeneas en bóveda y hombros del túnel
de hasta 3 m de alto.
Estas zonas de chimeneas presentan valores
de RMRc medios de 31 puntos y valores de GSI
de unos 45 puntos.

Figura 24. Fisuración producida en el sostenimiento.

Estas zonas con fisuración y velocidades de
convergencia medidas de entre 3 a 4mm/ día,
fueron reforzadas en obra con varias filas de
13
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pernos inyectados de 6m de longitud en toda la
sección de avance, malla electrosoldada y 5cm
extras de hormigón lanzado con fibra. Una vez
estabilizada la zona y con velocidades de
convergencia inferiores a 1mm/día, se procedió a
la excavación de destroza y contrabóveda y al
cierre completo de la sección mediante
hormigonado de la contrabóveda.
Figura 25. Refuerzo con malla electrosoldada y pernos
Una vez cerrada toda la sección, la zona se
estabilizó por completo, no apareciendo ninguna
nueva fisura.
Así los principales problemas encontrados se
pueden achacar a los siguientes motivos:
a) Naturaleza evolutiva del terreno atravesado,
que conduce a una rápida degradación de las
características reológicas del mismo y que
provocan una modificación del equilibrio
tensional del conjunto estructural. Este proceso
de pérdida de capacidad portante del terreno
origina a medio y largo plazo el incremento de
las deformaciones de las secciones excavadas y
sostenidas, dando lugar a la necesidad de
aplicación de refuerzos puntuales.
Se debe destacar que las propiedades
resistentes de los materiales y la evolutibilidad de
los mismos, no ha mejorado conforme
aumentaba el recubrimiento.
Medidas adoptadas: Por los motivos
expuestos anteriormente ha sido necesario el
estudio y replanteamiento del comportamiento
estructural a largo plazo del túnel. A tal efecto y
ante el comportamiento detectado por la
auscultación dispuesta, ha sido necesario la
realización de nuevos cálculos (back–análisis)
que han llevado a definir refuerzos estructurales,
tanto en el sostenimiento como en el
14
revestimiento definitivo del túnel, a partir de
ciertas coberteras y en aquellas zonas donde han
aparecido formaciones de peor calidad.
b) Aparición de una importante red de
filtraciones en el frente que avanza desde el
portal Este del túnel. Estas filtraciones son
debidas a la existencia de una zona de aportes
sobre la vertical del túnel coincidente con una
quebrada que discurre paralela al eje del túnel y
que ha provocado la existencia de numerosas
filtraciones en el citado frente.
La combinación de terrenos de peor calidad
geotécnica, más fracturados, junto con la
presencia de agua está provocando
complicaciones constructivas, en especial a la
hora de aplicar el shotcrete que constituye el
sellado y el sostenimiento del túnel. La aparición
de grietas por las que discurre el agua va
provocando el lavado de las mismas al ser
intersectadas por el frente de excavación, lo que
provoca continuas afluencias e incluso el
desprendimiento de bloques o pequeños
derrumbes que complican los trabajos de avance.
En la fotografía adjunta puede apreciarse un
pequeño derrumbe acaecido en el hastial derecho
del frente que avanza desde el portal Este.
Figura 26. Derrumbe en frente avance Portal
Muyupampa
Las medidas adoptadas para paliar estos
inconvenientes han sido:
• Realizar un rápido sellado de las secciones
excavadas.
• Disponer de una red de drenaje sistemático
para la captación y posterior encauzamiento
de los caudales filtrados.
 2º Congreso Internacional de Túneles. ABOTÚNEL 2017. Cochabamba. Bolivia. 26 y 27 de Octubre de 2017.

Realizar captaciones puntuales mediante

taladros o drenes situados en aquellas juntas que
presentan una mayor afluencia de filtraciones y
conectarlos al drenaje del túnel.
A continuación, se muestran los nuevos
sostenimientos diseñados, que partieron de los
sostenimientos ST-I, ST-II, ST-III, ST-IV y ST-
V definidos en proyecto, a los que se han añadido
los sostenimientos ST-IVB, ST-Vmod y ST-VB,
que permiten afrontar las zonas de mayor
recubrimiento.

Tabla 4. Secciones tipo de soportes finalmente diseñados

Concretolanzado: f'c=25 MPa
Recubrimientos

Electrosoldada

Revestimiento
Trillizadas
(L=4,2 m)
Sacrificio (cm)

Paraguas
 25 mm

Cerchas
Concreto De

Bulones
RMRc

Rango

Malla
Soporte
Tipo

Pase

(cm)
Sec.

(m)

(m)

Sellado

(cm)
(Cm)

I >60 - 5,0 - 5 - 2,0 T x 2,5 L - - - 10

II 51-60 - 4,0 - 5 5 2,0 T x 2,0 L - - - 10

III 41-50 - 3,0 - 5 10 1,5 T x 1,5 L - - - 10

Trillizada
IV 30-40 <200 2,0 - 5 15 - - - 10
a 1,0 m

20 Doble
Trillizada
IV B 30-40 >200 2,0 10 - (se coloca a 4-6 m 2,5T x 1,5 L - malla 15
a 1,0 m
del frente excavación) 100X100X8

Trillizada 29 ud., L=9 m

V <30 <170 1,0 - 5 30 - - 15
a 1,0 m solapados 3 m

V Trillizada 25 ud., L=9 m

<30 <170 1,0 - 5 30 - - 15
mod a 1,0 m solapados 3 m

35
Trillizada 29 ud., L=9 m Doble malla
VB <30 >170 1,0 15 - (Se coloca a 3 m - 15
a 1,0 m solapados 3 m 100X100X8
del frente)

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5 CONCLUSIONES
En esta publicación se ha presentado la
diversa y compleja problemática que se asocia a
la perforación de túneles en rocas blandas,
apuntando a algunas de las herramientas
disponibles para poder afrontar el diseño y la
construcción de este tipo de obras.
La misma ha sido relacionada con 2 casos
prácticos de vigente actualidad en Bolivia en los
que ha quedado patente la viabilidad de afrontar
estos complejos macizos con éxito, si bien parece
oportuno resaltar algunas recomendaciones o
conclusiones.
En primer lugar, nunca debe perderse la
ocasión para resaltar la importancia de un
reconocimiento geotécnico intenso en fases
previas de estudio, algo que siempre ayuda a
reducir el riesgo geotécnico, entender mejor los
terrenos que se afrontarán y optimizar las
soluciones que se diseñen. En esta misma línea,
es de resaltar la viabilidad de anticipar el
comportamiento de los materiales a efectos de
degradabilidad o evolutividad mediante simples
y poco costosos ensayos de laboratorio.
Finalmente, es clara la utilidad de
herramientas de modelación fiables que permitan
reproducir con precisión los procesos
constructivos. Estos estudios serán mucho más
fiables cuando estén sustentados en backanálisis
realizados a partir de los registros de monitoreo,
permitiendo así calibrar los modelos de cálculo.
[10] SÁNCHEZ, S., LÓPEZ, J. D., LAINA, C.
AGRADECIMIENTOS
GeoconsultIngenierosConsultoresquiereagrad
ecer a la A.B.C. la oportunidad de
publicarestasexperiencias.
Igualmente, se quiereresaltar la aportación de
lostécnicos del equipo de gabinete y seguimiento [11] SÁNCHEZ, S., PRIETO, M., SILVA, E. V.
de obras, implicadosenestosproyectos
Bolivianos, sin cuyaimplicación no hubiera sido
posible elaborarestedocumento.
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