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FACULTAD DE DERECHO
INTEGRANTES:
CURSO: LENGUAJE
OCTUBRE
MORALES- 2016
INTRODUCCIÓN
sus producciones.
grande de conocimientos.
NIVELES DE LA LENGUA.
LENGUA ESPAÑOLA
Lengua literaria
Lengua culta
Lengua coloquial
Lengua popular
Lengua vulgar
3. DIALECTO E IDIOLECTO
Coloquial
Lengua y habla
Sincronía y diacronía
NIVELES DE LENGUA
ORTOGRAFÍA
Colocar la tilde correctamente:
1. La lingüística no es inherentemente difícil, pero hay varios puntos que a menudo
resultan difíciles al principiante*Por una parte se trata meramente una cuestión
de terminología pero, por otra, esas dificultades tienen su origen en la diferencia
que existe entre la actitud del profano con respecto al lenguaje y el enfoque del
especialista. (Ch. F. Hockey. Curso fie lingüística moderna.
El arte de hablar en público tiene su origen en Sicilia. La retorica surge
propiamente en Siracusa por obra de Corax y Tisias, y el más importante discípulo
aunque no directo, fue Gorgias. (Carlos Parra Monzón- Los medios de
comunicación colectiva y la cultura de masas). La dinámica de grupos son
diferentes formas o técnicas de discusión o debates de temas, en las que se
expresan diversas opiniones y razonamientos en torno a una cuestión con el fin de
llegar a unas conclusiones válidas. (Juan Luis Fuentes. Comunicación, p. 137).
Llamamos niveles de lengua a los distintos modos o usos que se hacen de ella.
Estos niveles vienen determinados por la región geográfica en que se habita; el
grupo social al cual se pertenece, a la profesión ya la situación en que se habla.
En primer lugar, es necesario distinguir entre el nivel hablado y el nivel
escrito.
En segundo lugar, precisar los campos de la lengua estándar y la
substandard.
1. LENGUA HABLADA Y LENGUA ESCRITA
Deslinde lingüístico
La lengua oral y la lengua escrita constituyen dos niveles totalmente diferentes: nadie
habla como escribe ni escribe como habla. Por tanto, son dos conceptos diferentes en la
comunicación y que comportan formas de codificación de los signos igualmente
diferentes (por ejemplo, los sistemas hablados y escritos del chino y del latín, como casos
extremos). En el sistema hablado encontramos fonemas y alófonos; en el escrito,
grafemas y alógrafos.
Esta diferencia, como es sabido, ha sido esclarecida por la Lingüística y por ello no se
confunden sus campos de estudios, a pesar de que hay una relación estrecha: el niño
comienza a hablar su lengua materna antes de aprender a leer y escribir y adquiere la
capacidad para esto último sobre la base que le proporciona su cono-cimiento de la
lengua hablada (Hockett, p. 14).
La lengua hablada (oral)
Para la lingüística la lengua hablada es el nivel de estudio por antonomasia, lo que
contradice la idea superficial del lego. Al respecto, existe una distorsión en cuanto a
determinar cuál es la más importante: la hablada o la escribe. Para la persona común y
corriente lo más importante es la lengua escrita, es decir, hay toda una sobre valoración
de la grafía con desmedro del sonido, como un reflejo del viejo proverbio latino verba
volant, scripta manent ("las palabras vuelan, los escritos quedan"). Incuestionablemente
que en esta apreciación se da un enfoque con un criterio netamente práctico.
LENGUA ESPAÑOLA
Superestandar Estándar
Subestándar
Al respecto, la ciencia lingüística ha puesto las cosas en su sitio y ha invertido el orden: lo
más importante es el sonido y no su representación. Las razones son obvias.
Por centenares de miles de años, la forma oral ha sido por excelencia la única
forma de comunicación.
Actualmente la mayoría de seres humanos sabe hablar, pero es una minoría la que
sabe escribir.
La invención de la escritura -cuya paternidad se atribuye a los sumerios, en la baja
Mesopotamia-se ubica más o menos hacia el año 3100 a. de C. y sobre la cual se
sustenta el alfabeto griego.
Para comprender la estructura de una lengua escrita, hay que recurrir
constantemente a la comparación con la lengua hablada o a la conjetura. En
conclusión, la escritura es un sistema sucedáneo de la lengua oral, pero
lingüísticamente nunca podrá estar por encima de ella.
LENGUAJE
La lengua escrita
Sin pretender refutar el objeto sustantivo de la lingüística, la escritura es un nivel de
lengua que tiene un valor conceptual relevante y, además, es una poderosísima
herramienta del desarrollo de la humanidad.
2. LENGUA ESTÁNDAR Y LENGUA SUBESTÁNDAR
Llamamos lengua estándar a aquella que dentro de una situación dialectal, se impone a
las demás. Su elección se debe generalmente a razones extralingüísticas
(políticas/sociales, literarias, etc.).
El proceso por el cual determinado dialecto o forma se impone a los demás se llama
estandarización. Cuando esta obedece a una política consciente se dice que es planeada.
Una de las ventajas de la lengua estándar es su garantía de unidad.
El Dr. Luis Hernán Ramírez al aplicar este enfoque a la diversidad interna y niveles de
lengua, plantea el siguiente esquema.
Lengua literaria
Lengua culta Lengua coloquial Lengua popular Lengua vulgar
Como el mundo social está regido por normas, en los usos de lengua, lo "correcto" serán
la lengua literaria, la culta y la coloquial; en cambio, la lengua popular y vulgar son tenidas
como "incorrectas".
Lengua Superestandar. Corresponde a la lengua literaria o artística. Utiliza mayormente
el significado connotado. Su vocabulario y sintaxis son arcaizantes y conservadores. Es un
modelo ideal de lenguaje.
Lengua Estándar. Es la lengua tomada como modelo dentro de una comunidad. No se
circunscribe a un lugar ni tiene un carácter cerrado. Se utiliza en la vida cultural y en los
medios de comunicación masiva serios. Comprende a su vez:
a) La lengua culta. Es propia de las personas cultivadas, quienes reflejan una buena
formación idiomática. Es empleada en ceremonias oficiales y formales por maestros,
párrocos, conferenciantes, etc. En ella campea el espíritu conservador y tradicional.
b) La lengua coloquial. Llamada también lengua familiar. Se emplea en las relaciones
cotidianas.
En ella prevalece el sentimiento y se da en circunstancias no formales.
Lengua Subestándar. También muestra variantes internas: los que emplean una forma de
lengua casi estándar con una sola porción de formas subestándares; y los que se hallan
en las capas más bajas, las rústicas e inciviles.
Estos grupos también tienen sus propias modalidades lingüísticas de acuerdo con sus
actividades u ocupaciones (obreros, campesinos, artesanos). Aquí se ubican la lengua
popular y la lengua vulgar.
a) La lengua popular. Como se ha dicho, es empleada por las capas sociales menos
favorecidas y de bajo nivel cultural. Este estrato es consciente de su limitación lingüística
y tratan de usar la forma estándar: con mayor interés, si mejora su situación económica.
b) La lengua vulgar. Se diferencia de la popular porque incluye los términos llamados
"groseros" o "tacos": pendejo, huevón, jòdelo.
Los vulgarismos son palabras y expresiones obscena las invectivas, blasfemias, jura píen
tos vulgares, que pueden afectar los sentimientos de los interlocutores. No figuran en los
diccionarios comunes y corrientes.
3. DIALECTO E IDIOLECTO
¿Por qué se dialectizan las lenguas?
Alguien ha dicho que todo cambio que se opera en una lengua hay que buscarlo en los
labios de los hablantes. Si una lengua cambia es porque ella tiende a adecuarse a una
economía en la comunicación,
COLOQUIAL. A buscar una mayor comprensión entre los usuarios de ese sistema.
Externamente, existen dos factores que hacen que una lengua se dialectice:
La dispersión geográfica de los grupos humanos. Este fenómeno se objetiva
cuando los integrantes de un grupo humano -que hablan una misma lengua se
dispersan y, al no haber un foco cohesionado se van generando diferencias
internas. Esto es lo que sucedió, por ejemplo, con el latín y el quechua.
La acción del tiempo. El tiempo genera cambios perceptibles en cada época (por
ejemplo, hoy no hablamos el castellano tal como se hacía en la Edad de Oro).
A) EL DIALECTO. Para entender el dialecto hay que partir de la premisa de que la lengua
no es tan homogénea, tal como lo entendía Saussure; por el contrario, a su interior
existen una serie de subsistemas o dialectos.
Al analizar una lengua observamos que ésta no es un sistema único o invariable; antes
bien, vamos observando variaciones lexicales, fonéticas y gramaticales, de acuerdo a
espacios geográficos o a distintos campos de composición social. Esto es lo que se conoce
con el nombre de dialecto, es decir, variaciones de una lengua. Así por ejemplo, en el caso
del Perú, nuestro castellano está bastante dialectizado:
El sonido j (por ej.: en Juan) en la costa es fonéticamente velar (se articula hacia el
velo del paladar), en tanto que en la selva se realiza como f, con el agregado de
ser fricativa bilabial (se aproximan los labios y se deja que por entre ellos salga el
aire: fFánj).
En el castellano andino, sintácticamente, el gerundio aparece al final de oración:
"Vino por Rosacha preguntando"; en cambio, en el dialecto costeño o ribereño se
dice: "Vino preguntando por Rosacha".
SISTEMA
Gráficamente, el Dr. Alberto Escobar representa este enfoque de la siguiente manera:
SUBSISTEMAS
El área que ocupa un dialecto se llama área dialectal y las líneas imaginarias que se
pueden trazar para señalar sus límites, isoglosas.
La concepción sistemática nos permite hacer una división más amplia, pues si partimos -
por ejemplo- del español como lengua
Los tests, porque estiman IQ a los niños, tienen los estándares, y para cada grupo
de edad es determinado el punto medio. Así, IQ de los niño de 10 años, que han
mostrado el resultado esperado de los niños de 12 años, compondrán 120 puntos.
Él está determinado por la relación de la edad "intelectual" a de calendario,
multiplicado en 100: usuales), su ubicación geográfica, una breve descripción de
su estado actual y referencias a los programas de mantenimiento y de educación
bilingüe que se están desarrollando. Completan esta valiosa obra el nombre de las
personas que han estudiado la lengua, así como la relación de los diversos tipos de
estudios realizados y de los textos escritos en ella.
En el prólogo del libro que comentamos, la compiladora indica que ha incluido la lengua
sharanahua marinahua en la familia 'Paño dado que su estatus como lengua está en
estudio y que ha separado la lengua candoshi shapra de la familia jíbaro por
recomendaciones de algunos investigadores. De tal manera, la propuesta de este libro es
de 19 familias lingüísticas y 43 lenguas andinas y amazónicas. Sin embargo, como bien
señala Pozzi Escot al inicio de la obra, ésta es provisional y, por tanto, abierta a nuevos
cambios y ajustes por lo complejo que resulta tratar de "trazar las líneas divisorias entre
un habla y otra y decidir cuántas de ellas son lenguas y cuáles dialectos de una lengua".
■ El libro permite, además, una primera aproximación a las variadas situaciones de
contacto entre las lenguas y a las diferentes dinámicas que se establecen entre ellas. De
tal manera se aprende que en muchas regiones y comunidades del Perú coexisten una o
más lenguas indígenas con el castellano y, en algunas áreas específicas, con el portugués.
Además se advierte la gran variedad que se presenta en el grado de vitalidad de las
diferentes lenguas* Por un lado se encuentra lenguas como el matsés urarina, achuar,
candoshi y el quechua de Conchucos, que son habladas por la gran mayoría de la
población, y, por otro, aquéllas que ya no son aprendidas por los niños y cuyos hablantes
son escasos y siempre mayores de 40 años. Entre éstas están el chamicuro, actualmente
sólo hablado por dos personas, el iñapari por cuatro y el resígaro y el dialecto cauqui de la
lengua tupina por once. El libro también presenta el caso extremo y por el momento
único, de la lengua omagua que sólo es entendido pero no hablada por algunas personas
mayores.
La información que presenta el libro también permite identificar situaciones en las cuales
las personas se comunican en más de dos lenguas, como en el caso de algunos
chayahuitas, que además de su lengua materna y el castellano también hablan el
aguaruna o el kichwa; y del desplazamiento de una lengua indígena por otra, como
sucede con el ocaina por el bora y con el cashibo cacataibo por el shipibo.
Las iniciativas tomadas por los hablantes de algunas lenguas con el fin de promover su
aprendizaje y uso y asegurar su continuidad son también presentadas por algunos
investigadores. Entre éstos encontramos los casos de quienes han colaborado en la
recopilación de su tradicional oral y cuya organización está tratando de asegurar la
capacitación de maestros de su pueblo; de los Yagua, cuya federación también se
esfuerza por promover la educación bilingüe intercultural y de un esfuerzo singular
protagonizado por el único hablante del dialecto cauqui de la lengua tupina, quien estuvo
enseñándolo en la escuela de su comunidad sin recibir ningún apoyo oficial.
También se presentan en las fichas las apreciaciones de los lingüistas respecto al futuro
de las lenguas. Éstas demuestran las discrepancias que existen alrededor del tema,
particularmente cuando se trata de lenguas con entre 100 y 500 hablantes. Mientras
algunos señalan que el mayor esfuerzo debe ponerse en documentar la lengua para la
posteridad, otros indican la necesidad de animara la población a apreciar su idioma y
cultura y promover la enseñanza de la lengua en la escuela.
La importancia de la educación bilingüe intercultural en el proceso de mantenimiento y
desarrollo de las lenguas andinas y amazónicas es destacada por los diferentes estudiosos
convocados por Pozzi Escot. A través de sus observaciones se constata que ella abarca a
un número limitado de lenguas amazónicas y a muy pocas variedades del quechua y
aimara. También se advierte que esta modalidad educativa está siendo suprimida en
algunas lenguas al favorecer el ingreso de maestros no indígenas en plazas que eran
ocupadas por indígenas o al no garantizar la continuidad de los programas de educación
bilingüe en el área andina. También presentan denuncias sobre "escuelas bilingües"
donde sólo se habla castellano, porque los maestros simplemente ignoran la lengua
indígena, y cuestionamientos a las estrategias que siguen considerando a ésta como
instrumento para favorecer el aprendizaje del castellano, y que, por tanto, evitan su
manejo y uso en los grados superiores de primaría.
La información que aporta este libro invita a realizar una serie de reflexiones en relación
al estado actual y al futuro de las lenguas andinas y amazónicas, y plantea algunos retos
que comprometen a todos aquellos que valoran la diversidad lingüística y cultural como
uno de los indicadores fundamentales de la riqueza de un país. Muchas preguntas surgen
a medida que uno va leyendo las fichas. ¿Cómo responder a la exigencia reiteradamente
planteada de ampliar la cobertura de la educación bilingüe en el Perú? Si se trata de
definir prioridades, ¿qué criterios deben ser considerados en Multilinguismo en el Perú?
1.-¿Cuál sería la política educativa más adecuada con respecto a las lenguas del Perú?
“Toda comunidad lingüística tiene derecho a decidir cuál debe ser el grado de
presencia de su lengua, como lengua vehicular y como objeto de estudio, en todos
los niveles de la educación dentro de su territorio: preescolar, primario,
secundario, técnico y profesional, universitario y formación de adultos” (art. 24).
“Toda comunidad lingüística tiene derecho a una educación que permita a todos
sus miembros adquirir el pleno dominio de su propia lengua, con las diversas
capacidades relativas a todos los ámbitos de uso habituales, así como el mejor
dominio posible de cualquier otra lengua que deseen conocer” (art. 26).
2.-¿Cuáles son los criterios que definen la oficialidad de una lengua?. Cítalos y explica
cada uno de ellos.
Por las consecuencias de posterior pérdida de las lenguas indígenas y por el impulso que
da a la incorporación de los indígenas a la vida nacional, es decir procesos de des
indigenización lingüística y cultural. Ambas formas implican la intención de consolidar
estados monolingües, mono culturales y mono identitarios.
La legislación liberal de la lengua se caracteriza por reconocer la existencia de las lenguas
indígenas dentro del Estado, la libertad individual de su uso con excepción del ámbito de
la administración pública y la designación de espacios geográficos como territorios de las
comunidades lingüísticas sin restricciones de uso fuera de ellos. Es el tipo de legislación
expresada en las constituciones y leyes de Bolivia, Chile, El Salvador, Guatemala (antes de
la emisión del decreto de 2003), Honduras, México y Panamá. Esta libertad lingüística se
ve mermada por la falta de recursos humanos y materiales de los pueblos indígenas y
porque es posible practicarla siempre y cuando no afecte a los intereses del Estado.
Generalmente, no va a ser el Estado el que impulse la promoción del uso de las lenguas
sino deben hacerlo los propios hablantes, quienes no practican, por lo general, la
costumbre de escribir en sus idiomas y de usarlos en ámbitos públicos.
3.- Fuentes tomadas de las lenguas ya extintas y su importancia en la actualidad debido
a (Exponga por lo menos dos razones)
En la actualidad las lenguas extintas o lenguas muertas son importante porque gracias a
ellas podemos conocer e interpretar el pasado de una cultura, y averiguar cuáles eran
sus costumbres sus ideologías y de cuál era su cosmovisión del mundo.
El tipo de religión y sus creencias en los pueblos amazónicos y andinos como se fundaron
o como se establecieron en su sociedad
4. ¿Por qué las lenguas amazónicas y andinas se rigen por patrones culturales distintos
al castellano?
A mi parecer se basan que las lenguas amazónicas y andinas son autóctonos lo cual no lo
es el castellano que es una lengua impuesto por los españoles.
Lo cual causo que las lenguas andinas y amazónicas una desaparición o extinción, son el
caso de varias lenguas otro caso que rigen las lengua andinas y amazonas son el caso de la
pronunciación y escritura que son cosas marcadas en el castellano
5.- Factores que condicionan la extinción de las lenguas a lo largo de la historia y desde
el siglo XVII, XVIII.
Los principales factores a lo largo de la historia son:
* Violencia. Guerras, invasiones y colonizaciones pueden hacer desaparecer físicamente
a los hablantes de una lengua o a cambiarla por otra, con lo que la lengua desaparece con
ellos. Es el caso de las lenguas de Tasmania o algunas de las lenguas indias americanas,
sobre todo en América del Norte. Se puede considerar en este grupo a las violentas
políticas de desarraigo seguidas por el gobierno de Australia contra los aborígenes hasta
los años 1960. A veces se habla de «lengüicidio» en estos casos.
Desastres naturales y enfermedades. Desastres naturales como el tsunami vivido
en Indonesia o el terremoto de Haití, pueden hacer desaparecer físicamente a una
población o dejarla en tal estado que sus hablantes tengan que refugiarse en otra
cultura, adoptando su lengua y costumbres. En el caso de las enfermedades, los
investigadores modernos deben tener mucho cuidado en sus contactos con
pueblos remotos, puesto que la transmisión de una enfermedad trivial puede
resultar fatal. Esto afecta sobremanera a lenguas habladas por pequeños grupos,
por ejemplo, es bien conocido que el Idioma arauá desapareció en 1877 a causa
de una epidemia de sarampión.
Presión económica. En este caso la desaparición se produce porque los hablantes
consideran que sus hijos tendrán un mejor futuro si aprenden una determinada
lengua. En dos generaciones la lengua original estará en peligro de desaparición.
Es el caso de la presión del inglés sobre muchas lenguas, incluyendo algunas
lenguas nacionales como el danés[1] o el noruego,[2] que, en este caso concreto y
de momento, no están en peligro. En el pasado algunas actividades económicas
tuvieron un efecto desastroso sobre los pueblos indígenas así la fiebre del caucho
diezmó a numerosos pueblos amazónicos especialmente en el norte de Perú
(záparo, peba-yagua y bora-witoto).
Prestigio cultural. Este mecanismo a menudo está relacionado con el anterior,
puesto que el prestigio cultural a menudo proviene de la riqueza material. Es uno
de los mecanismos más importantes para la desaparición de lenguas pequeñas. En
cuanto una lengua extranjera obtiene prestigio y la élite cultural o económica
comienza a usarla, pasará poco tiempo hasta que este aprendizaje se desplace
hacia la periferia tanto geográfica como cultural y los niños dejen de aprender
lengua propia a favor de la externa. Varias de las lenguas desplazadas por la
romanización habrían experimentado un proceso de este tipo e igualmente el
antiguo elamita substituido por las lenguas iranias.
Cambio voluntario. Es relativamente infrecuente, pero existen casos
documentados en los que una población ha decidido voluntariamente y por
asamblea cambiar a otra lengua.[3] En algún momento entre el siglo XVIII y XIX la
etnia norperuana de los cahuates decidió migrar al sur y se integró junto con los
muniches siendo absorbido por éstos.
7.-Diferencia entre diglosia y bilingüismo
*Bilingüismo: puede establecerse desde dos perspectivas. Desde la perspectiva individual,
un bilingüe es un hablante que posee una competencia comunicativa semejante en dos
lenguas. Desde una perspectiva social, el bilingüismo corresponde a una sociedad de
lenguas en contacto.
Una buena parte de las interacciones humanas alcanza, ahora, una dimensión planetaria y
una enorme velocidad de propagación. Otro conjunto de interacciones tiene una
proyección menor, sea regional, nacional o local. Y todas ellas, eventualmente, se
entretejen de diversos modos, creándose así múltiples flujos y circuitos, en medio de los
cuales se producen y consumen discursos codificados y decodificados bajo las formas de
lenguas particulares. Podrían distinguirse, entre muchos otros, al menos cuatro circuitos
socioculturales importantes (1):
2. Multilingüismo y diglosia
Ahora bien, esta diversidad de lenguas en América Latina se ordena socialmente según un
patrón diglósico, instaurado desde el período histórico colonial: las lenguas europeas se
erigen en las lenguas del poder y de la esfera oficial y pública, en tanto que las lenguas
indígenas quedan relegadas al ámbito privado y las expresiones folclóricas. De esas
circunstancias se derivan algunas consecuencias:
Los espacios lingüísticos del español, portugués o francés no pueden ser vistos como
homogéneos; más bien, contienen variadas situaciones de contacto con las lenguas
indígenas, de lo cual se originan diversos tipos de transferencias: préstamos léxicos;
interferencias gramaticales en ciertas variedades sociales del francés, español o
portugués; variedades criollas, etc.
La tensión que se crea entre las lenguas europeas y las indígenas conduce con frecuencia
hacia el debilitamiento y aun la desaparición de las últimas. Se ha adoptado un
mecanismo predominantemente excluyente, de tal manera que la consolidación de unas
lenguas se da expensas de las otras. Y, en relación con los hablantes de esas lenguas, se
ha generado un imaginario y una práctica social en la que se dan diversas categorías de
“ciudadanía”, según la lengua o variedad de lengua que hable, con distintos niveles en el
ejercicio de los derechos democráticos.
El multilingüismo del mundo está atravesado por la diglosia. En el conflicto de las lenguas
también suele imperar la ley del más fuerte y, en consecuencia, en la convivencia social
no están ausentes la desigualdad, la imposición y la exclusión. Se hace necesario, pues,
pensar en políticas lingüísticas que moderen la experiencia del “vivir juntos”.
“Toda comunidad lingüística tiene derecho a que su lengua sea utilizada como
oficial dentro de su territorio” (art. 19).
“Toda comunidad lingüística tiene derecho a decidir cuál debe ser el grado de
presencia de su lengua, como lengua vehicular y como objeto de estudio, en todos
los niveles de la educación dentro de su territorio: preescolar, primario,
secundario, técnico y profesional, universitario y formación de adultos” (art. 24).
“Toda comunidad lingüística tiene derecho a una educación que permita a todos
sus miembros adquirir el pleno dominio de su propia lengua, con las diversas
capacidades relativas a todos los ámbitos de uso habituales, así como el mejor
dominio posible de cualquier otra lengua que deseen conocer” (art. 26).
En efecto, no todos los niños y niñas del país inician y despliegan su vida en la misma
lengua; tampoco todos tienen los mismos referentes y valores culturales. Sin embargo,
todos tienen derecho a ser atendidos en sus necesidades, considerando sus
peculiaridades. Es responsabilidad del Estado la definición de una política sobre las
lenguas y culturas en relación a la educación, a fin de desarrollar plenamente las
competencias comunicativas de todos los educandos y de buscar la pertinencia y el
significado de los aprendizajes.
En el marco del actual proceso de diálogo por un Acuerdo Nacional por la Educación, se
realizó el 2 de febrero de 2001 una mesa de debate sobre los desafíos que la diversidad
étnica, cultural y lingüística plantea a la educación nacional. Como resultado del
encuentro se obtuvo el documento “Los desafíos de la diversidad”, a partir del cual, en las
próximas semanas, se irán proponiendo, a través de diferentes formas de consulta, los
lineamientos claves para una política nacional de educación intercultural bilingüe.
Notas
El quechua
Es la lengua autóctona más importante, por el número de hablantes y por la extensa área
geográfica que abarca. Está muy dialectizada, así tenemos que el quechua del norte, del
sur, del centro, selva son diferentes entre sí.
El aymara
Es la segunda lengua aborigen más importante, junto con el hagaru y kauki. Actualmente
se concentra en el departamento de Puno, en zonas de Tacna, Moquegua y Arequipa (al
sur del país). En la antigüedad fue la lengua que competía con el quechua.
El jakaru y el kauri
El jakaru se habla en Tupe (Yauyos), convertido en uns especie de isla idiomática y
cultura. (2000 personas).
El kauri es una lengua de las tantas que está en vías de extinción (1500 personas)
La mayoría de las lenguas que están en vías de extinción, llegan a ese estado por distintos
factores, entre ellos la alienación cultural; los padres ya no enseñan más su lengua nativa
a los hijos porque éstos ya asisten a escuelas normales y se desenvuelven en el ámbito
citadino, donde su lengua materna no es más que discriminada.
Se dice que cuando muere una lengua, muere toda una cultura.
Lenguas selváticas
En la selva se hablan muchas lenguas, cuyo número es difícil de establecer por proceder
de distintas etnias amazónicas.
La mayoría de etnias que pueblan la selva, no tienen contacto con la civilización, lo cual se
da en su mayoría de casos, porque las comunidades han tenido un primer acercamiento
traumático con la sociedad; han contraído enfermedades, se han visto invadidos, han
irrespetado su espacio, su hábitat.
Algunas de las lenguas selváticas son:
Achual, Aguaruna, Amuesca, Amuesha,
Arabela, Bora, Candoshi, Campa,
Cashibo, Cocama, Huambisa, Huitoto,
Iquito, Jíbaro, Machigüenga, Ocaina,
Omagua, Piro, Shipibo, Yagua, etc.
BIBLIOGRAFIA
Súper Biografías del Mundo. Consultado el 14.3.2010]
Escritores, Artistas de la Amazonia Peruana. Consultado el 14.3.2010
Ramirez, Luis Hernán: Estructura y Funcionamiento del Lenguaje. Ediciones
Studium. Lima – Perú: 1996.