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Las democracias occidentales han experimentado en los últimos años un aumento continuado de
la abstención electoral y un descenso significativo en las tasas de afiliación en los partidos polí-
ticos y los grupos de interés. El desinterés, el escepticismo y el distanciamiento de la ciudadanía
respecto a la política tradicional, basada en la participación a través de los partidos, las grandes
organizaciones corporativas y las elecciones apuntan hacia un cierto estancamiento del modelo
democrático vigente. Se necesitan políticas más participativas y estratégicas, no para salir co-
yunturalmente de la «crisis», sino para mejorar la capacidad de adaptación a una nueva época.
Aceptar la complejidad en las formas de gobierno, supone intentar articular la diversidad y la frag-
mentación con mecanismos de coordinación o integración.
Mendebaldeko demokrazietan azken urte hauetan hauteskundeetako abstentzioa hazten ari da,
eta partidu politikoetako eta interes-taldeetako afiliazio-tasak jaisten. Herritarrek interes eza, es-
zeptikotasuna eta urruntasuna agertzen dute politika tradizionalaren aurrean, partiduen, erakunde
korporatibo handien eta hauteskundeen bidezko parte-hartzean oinarritzen den politikan, hain zu-
zen; egoerak horrek eredu demokratiko nagusiaren nolabaiteko geldialdia uzten du agerian. Politika
konpartituagoak eta estrategikoagoak behar dira, ez «krisiari» unean uneko irtenbide bat emateko,
baizik eta garai berri batera egokitzeko ahalmena hobetzeko. Gobernu-formen konplexutasuna
onartzeak dibertsitatea eta fragmentazioa koordinazio- edo integrazio-mekanismoen bidez egituratu
beharra dakar berekin.
In recent years Western democracies have witnessed an increase in election abstention and a
significant drop in affiliation rates for both political and concerning parties. The lack of interest,
the scepticism and the separation of citizens from traditional politics, based on the participation
through the parties, big corporate organizations and elections point towards a certain stagnation of
predominant democratic models. More strategic and shared policies are needed, not as a means to
a quick get out of the crisis but as a means to better the adaptation ability of a new stage. Accepting
the complexity in the way the government do things, means articulating the diversity and the
fragmentation mechanisms of coordination or integration.
ÍNDICE
1. Introducción
2. Nuevos y viejos conflictos. Problemas y políticas de respuesta 17
3. ¿Nuevas políticas o nueva política?
4. Política, políticas y gobernanza
5. Reconceptualizar la acción de gobierno desde una perspectiva de red
6. Conclusiones
Referencias bibliográficas
que las formas de articulación social (fami- como continuidad del New Deal y de las re-
lias, lugares de trabajo, organizaciones po- cetas de Roosevelt para salir de la crisis,
líticas y sindicales, barrios y comunida- marcaron la segunda mitad del siglo XX y
des,…) se debiliten y se vuelvan menos supusieron para muchos el punto culmi-
capaces de encauzar y gestionar los con- nante en Europa occidental de una forma
flictos. Tratemos de repasar los aspectos civilizada de convivir. A eso le llamamos
fundamentales de esos cambios y sus «Estado de bienestar». Y es precisamente
efectos en las políticas que habían estado las dificultades y dudas que plantea el
pensadas para responder a otras situacio- mantener y reforzar esa lógica de bienestar 19
nes y escenarios. colectivo, de redistribución como respues-
ta a las desigualdades, lo que ahora inquieta
Sin duda, la enorme densidad y variedad
de los cambios acaecidos en apenas tres y preocupa.
decenios, y sus extraordinarios efectos so- No hay duda de que estamos viviendo
bre los etapa que vivimos, nos obligan a se- cambios profundos en los aspectos funda-
leccionar algunos aspectos especialmente mentales que asentaron las sociedades in-
significativos que, desde nuestro punto de dustriales avanzadas del siglo XX. Y ello es
vista, expresan mejor las transformaciones así tanto desde el punto de vista producti-
que se han ido sucediendo, y los efectos en vo y tecnológico, como desde el punto de
la vida cotidiana. Como ya hemos dicho, vista de estructura y composición social.
nuestra hipótesis es que para afrontar la re- Somos ya plenamente conscientes de que
novación de la política y de las políticas pú- la mundialización económica, construida
blicas y destilar de esta renovación el con- sobre la base de la revolución en los siste-
cepto de gobernanza, debemos partir de mas de información, ha permitido avanzar
identificar los factores de cambio, y cómo hacia un mercado mundial, en el que las
estos afectan a nuestras vidas, a nuestras distancias cuentan menos, y dónde el
formas de relacionarnos, a las desigualda- aprovechamiento de los costes diferencia-
des, a los cambios en la educación o la les a escala planetaria ha desarticulado
vida urbana, etc… empresas y plantas de producción. A la
En este sentido, hemos optado, como hora de buscar beneficio, predomina en el
primer punto, por centrar nuestro análisis mercado la lógica financiera por encima de
en los temas vinculados a la vida de las la directamente productiva. Conceptos
personas. Los temas que precisamente es- como flexibilización, adaptabilidad o movili-
tuvieron en la base de las políticas de bien- dad han reemplazado a especialización,
estar, y sus efectos en la lucha contra las estabilidad o continuidad. La sociedad del
desigualdades. Trabajo, comunidad, familia, conocimiento busca el valor diferencial, la
lazos, vínculos…, son temas que siempre fuente del beneficio y de la productividad
han estado presentes en las preocupacio- en el capital intelectual frente a las lógi-
nes de las personas. Las luchas contra la cas anteriores centradas en el capital físi-
desigualdad de los siglos XIX y XX marcaron co y humano. Y al mismo tiempo, el traba-
los conflictos sociales y la agenda política jo como factor vital estructurante, pierde
durante muchos años. Y la solución encon- peso. Ya nadie piensa seriamente en un
trada tras la sangrienta conflagración que trabajo como algo vinculado a una trayec-
supuso la 2.ª Guerra Mundial, en parte toria vital. Y, al mismo tiempo y de manera
nen recursos diversificados (dinero, tiempo, largo de la vida y los significativos alarga-
apoyo personal,…). Por lo tanto haría falta mientos de las expectativas de vida.
ir superando la estrechez de perspectiva
En definitiva se apunta a modificar la pers-
unisectorial y las rigideces organizativas
pectiva de las políticas públicas, a superar la
que la actual estructuración administrativa
perspectiva individual, e incorporar la familiar
genera. Es evidente que si se trabaja en
y comunitaria. Al mismo tiempo es necesario
una lógica de ciclo vital y de apoyo integral
buscar lógicas que hagan hincapié en el
a las familias, será necesario avanzar en la
acompañamiento vital más que en la inter-
organización de políticas intersectoriales,
vención puntual, a reorganizar los mecanis-
evitando que sea uno solo de los sectores
mos de provisión de servicios para hacerlos
(sanidad, servicios sociales,…) el que aca-
más intersectoriales y próximos a las perso-
be coordinando a los demás, si no más
nas. En definitiva, a pensar más en cómo
bien generando un espacio de intersecto-
abordar los diferentes aspectos y momentos
rialidad que sea el más cercano posible a
de la vida de las personas, que no en las ló-
las personas y colectivos afectados. La es-
gicas sectorializadas y especializadas que
fera local parece, en algunos ámbitos, la
caracterizan las políticas públicas hoy en día.
más eficaz y adecuada para facilitar aten-
ción personalizada. La perspectiva sistémi- Nos enfrentamos pues, no sólo a una
ca y de ciclo vital, implica pensar en una ló- crisis económica, sino también a profundos
gica temporal de acompañamiento más cambios en los procesos productivos, en
que de intervención puntual, y por lo tanto los espacios sociales y familiares. Aumenta
hará falta establecer mecanismos de inter- la invidualización y la diversificación de inte-
vención que actuando en una fase vital de- reses y perspectivas. Las políticas públicas
terminada puedan tener un efecto acumu- han de saber responder a esos nuevos re-
lativo en fases posteriores, de manera que tos, incorporando a los procesos decisio-
a lo largo de todo el proceso se favorezca nales a los actores, colectivos y personas
la autonomía y la seguridad. involucradas en los mismos. Y ello debe ha-
cerse desde la proximidad, buscando la
Lo que hace falta considerar es que jun-
atención a al diversidad y la capacidad de
to a los elementos que tradicionalmente
mantener la cohesión social. Necesitamos
han preocupado a las personas, como son
políticas más compartidas y estratégicas,
los temas de salud, los peligros de no po-
no para salir coyunturalmente de la «crisis»,
der valerse por sí mismos y de manera au-
sino para mejorar nuestra capacidad de
tónoma, los peligros de quedarse sin traba-
adaptación a una nueva época.
jo o los riesgos asociados a la vejez, los
nuevos tiempos que corren, incorporan La inmigración, en el contexto hasta aho-
nuevas vulnerabilidades y riesgos derivados ra mencionado, ha significado un importan-
de las dificultades de combinar procesos te factor de aceleración de la heterogenei-
de cuidado, atención y formación a las fa- dad social, modificando de manera drástica
milias con los ritmos e incertidumbres del muchas de nuestras ciudades y pueblos. Si
mundo del trabajo hoy en día. A todo ello la movilidad social es un fenómeno que no
hay que añadir los cambios producidos en podemos caracterizar como nuevo, y de
los papeles sociales e individuales de hom- hecho España fue durante décadas un país
bre y mujer, en el papel de la formación a lo de inmigrantes internos, lo cierto es que en
estos últimos años la fuerza e intensidad de centrales de lo visto hasta ahora. Por un
los flujos de inmigración ha sido espectacu- lado, el cambio social y algunos grandes
lar en todo el mundo, y de manera muy es- vectores de transformación que presenta la
pecial en España. De hecho, en la última dé- situación a comienzos del siglo XXI:
cada sólo Estados Unidos supera a España
— El paso de unas trayectorias indivi-
en recepción de inmigrantes. Las dinámicas
duales relativamente previsibles y se-
de regularización-irregularidad-regulariza-
guras, a un escenario en el que las
ción, han ido sucediéndose en un contexto
perspectivas y recorridos vitales de
de ausencia de una verdadera política de 23
las personas vienen dominados por
inmigración, más allá de las regulaciones
la incertidumbre y la sensación de
sobre acceso e intentos de gobernar los
riesgo;
flujos. La distribución por España ha sido
muy irregular, pero en general podríamos — el tránsito de una sociedad que po-
decir que han sido más las comunidades día ser explicada a partir de ejes de
autónomas y sobre todo los ayuntamientos desigualdad esencialmente verticales
los que han tenido que asumir las medidas (arriba-abajo) y materiales, a una so-
de integración y acomodación de las gran- ciedad en la que se hacen más frági-
des cifras de inmigrantes, que han rejuve- les o se rompen los vínculos de inte-
necido pirámides de edad, han desempe- gración social (dentro-fuera);
ñado tareas y trabajos que pocos españoles
— el paso de una sociedad de clases a
querían cubrir, y asimismo han aumentado
una sociedad atravesada por múlti-
los problemas de precarización y exclusión
ples ejes de desigualdad y de diver-
ya mencionados.
sificación social, generando por tanto
Lo más significativo, desde el punto de una mayor complejidad en el diagnós-
vista que aquí tratamos de exponer, es lo tico y en la búsqueda de soluciones.
que supone la inmigración como factor de
incremento de la heterogeneidad y diversi-
dad social, y lo que ello implica de reto a
3. ¿NUEVAS POLÍTICAS
unas políticas públicas que sufren proble-
O NUEVA POLÍTICA?
mas de adaptación a realidades cambian-
tes. Las tensiones entre incorporarlos a las
Las políticas, en sus diversos compo-
prestaciones universales de servicios o a la
nentes y a partir de los principios propios
atención personalizada, o la competencia
de los diversos estados del bienestar, ten-
que suponen en los eslabones más frágiles
dieron a configurarse de manera universa-
en el acceso a servicios se han ido incre-
lista, y se caracterizaron por «pensarse» y
mentando en estos últimos tiempos, a me-
«producirse» de manera poco diversificada
dida que la crisis económica ha supuesto
o personalizada, ya que se partía del su-
más necesidades y recursos públicos. Lo
puesto de que era necesario responder a
que resulta preocupante por los efectos que
necesidades-demandas tendencialmente
puede tener en las dinámicas políticas y de
homogéneas. Por otra parte, el diseño de
convivencia social.
estas políticas se hizo de manera acumu-
En estas notas finales de este apartado, lativa: a cada nueva demanda, a cada
queremos centrarnos en aquellos aspectos nuevo derecho reconocido, le fueron co-
la abstención electoral y un descenso signi- papeles pasivos y reivindican uno más acti-
ficativo en las tasas de afiliación en los par- vo y protagónico en los procesos políticos.
tidos políticos y los grupos de interés. El
Tal como trata de reflejar el gráfico n.º 1,
desinterés, el escepticismo y el distancia-
el gobierno democrático tradicional se en-
miento de la ciudadanía respecto a la políti-
cuentra hoy con dificultades crecientes para
ca tradicional, basada en la participación a
reaccionar de manera eficaz y eficiente ante
través de los partidos, las grandes organi-
un entorno cada vez más complejo, incierto
zaciones corporativas y las elecciones
y dinámico, y la legitimidad democrática de
apuntan hacia un cierto estancamiento del
las instituciones públicas se va deteriorando
modelo democrático predominante (Norris,
ante una ciudadanía más reflexiva y crítica,
1999). La deriva delegativa de nuestras de-
con nuevos valores, que no se sienten satis-
mocracias comienza a ser cuestionada en
fechos con la simple provisión tecnocrática
un nuevo contexto cultural marcado por el
de servicios públicos. El resultado es que se
predominio de nuevos valores postmateria-
ubica en el 3.er cuadrante del gráfico.
listas, o por la emergencia de una sociedad
más reflexiva, en la cual los individuos se Observamos asimismo que, la propia
muestran menos dispuestos a desempeñar evolución social ya esquematizada, agre-
Gráfico n.º 1
Legitimidad y funcionalidad de la acción del «gobierno tradicional»
FUNCIONALIDAD
alta
1.º 2.º
LEGITIMIDAD
baja alta
3.º 4.º
baja
Fuente: Elaboración propia.
Gráfico n.º 2
Nuevas dificultades de gobierno
preferencias
Homogéneas Heterogéneas
externalidadess
Confuso Frecuentes
conocimiento
Claro Infrecuentes
Fuerte Débil
autoridad
Fuente: Elaboración propia.
tores iguales o bien, por el contrario, partir de la definición de los intereses co-
son espacios reproductores de las lectivos o generales, entendidos como
desigualdades y las jerarquías exis- superiores a los intereses particulares de
tentes en la realidad. los distintos actores e individuos. La
cuestión subsiguiente sería analizar si lo
Todos estos interrogantes tienen una
que está en cuestión es esa perspectiva
dimensión teórica básica pero también
legitimadora de la acción de los gobier-
empírica (Llamazares-Marks, 1999). En
nos o más bien lo que se discutiría sería
definitiva, la gobernanza o gobierno en red
la vía por la que tratan de conseguir ese
no es un modelo simple e inequívoco que
resultado.
se refleje de forma mimética en cualquier
situación. Las nuevas dinámicas de go- En primer lugar diríamos que los objeti-
bierno en red toman formas muy distintas vos de los gobiernos no están en discu-
dependiendo del contexto en que se de- sión, pero si lo están la forma en que esos
sarrollen, de los actores implicados y de objetivos se definen y, sobre todo, los pro-
los valores, los intereses y los objetivos cesos a través de los cuales esos objetivos
que orienten la conformación de los nue- buscan alcanzarse. Probablemente, no
vos marcos organizativos. Lo que es inne- puede discutirse que es necesario fijar o
gable es que el escenario deja suficientes definir ante cada conflicto o contraposición
espacios para avanzar hacia una gober- de intereses una posición «pública» o co-
nanza de proximidad, abriendo nuevos lectiva desde la que dirimir y transar. La le-
escenarios de radicalidad y profundización gitimidad de la acción pública deriva de
democrática ello. Pero, lo que es más discutible es la
forma en que se alcanza esa determinación
de los intereses públicos. No creemos que
pueda defenderse que ello sea simplemen-
5. RECONCEPTUALIZAR
te el resultado de las instituciones sin pro-
LA ACCIÓN DE GOBIERNO
cesos de interacción y negociación con
DESDE UNA PERSPECTIVA DE RED
otros actores sociales. Defenderíamos
pues que la determinación de los intereses
Si aceptamos que tenemos una mayor
públicos, del interés general, es el resulta-
multiplicidad de actores y de dinámicas de
do de un proceso colectivo.
negociación, podríamos preguntarnos qué
otras características distinguirían a estas Por otro lado, antes de discutir los nue-
nuevas formas de gobierno de las anterio- vos procesos de ejercicio de la acción de
res (Crouch, 2004). Si tratamos de exami- gobierno, conviene que nos detengamos
nar cuál sería el papel fundamental de la en aquellos aspectos que hasta ahora han
acción de gobierno, diríamos que sigue caracterizado la labor de gobierno. Si bus-
estando centrada en la capacidad de re- camos los aspectos fundamentales de esa
gulación de los conflictos dirimiendo y lidian- labor sin duda aceptaremos que la jerar-
do con ellos desde una lógica de defensa quía y la especialización son los aspectos
de los intereses públicos o colectivos. clave. Si nos referimos a la jerarquía o ejer-
Desde esta perspectiva, los gobiernos se cicio de la autoridad, diríamos que el hipo-
nos presentan como entes que buscan el tético monopolio de esa labor de autoridad
acuerdo y la cooperación ciudadana a está hoy plenamente en discusión. No sólo
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