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TEMA 1: LA CRIMINOLOGÍA COMO CIENCIA

1. DEFINICIÓN DE CRIMINOLOGÍA

La criminología es una ciencia empírica porque se acerca a la experiencia e


interdisciplinar porque se nutre de diferentes ciencias sociales. La criminología estudia
el delito, el delincuente, la víctima y el control social con el objetivo de conseguir
información válida, contrastable y fiable. Esta información la vamos a encontrar en la
génesis (el inicio), la dinámica (cómo esos elementos se entrelazan para dar lugar al
resultado) y las variables (elementos a tener en cuenta). El fin es la prevención, la
reacción y la intervención.

Después de casi dos siglos de investigación científica en Criminología, se han


efectuado dos importantes constataciones acerca de la naturaleza de la delincuencia, que
tienen implicaciones ontológicas sobre la propia concepción y definición de la
disciplina:

‐ La primera es que la delincuencia es un problema real, variable en intensidad


según los tipos de sociedades humanas, pero existente en todas ellas. Suele
consistir en que unos individuos utilizan la fuerza física o el engaño para
conseguir sus propios objetivos, perjudicando con ello a otras personas o grupos
sociales.

‐ La segunda conclusión, complementaria de la anterior, es que la delincuencia es


también, a la vez que realidad fáctica, un fenómeno construido a partir de la
reacción social de rechazo que suscita entre la ciudadanía.

Sobre la base de estas las dos premisas, la Criminología puede definirse como
aquella ciencia que estudia los comportamientos delictivos y las reacciones sociales
frente a ellos.

De acuerdo con la definición propuesta, el objeto sustantivo de la Criminología es,


por tanto, un cruce de caminos en el que convergen ciertas conductas humanas, las
delictivas, y ciertas reacciones sociales frente a tales conductas.

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2. OBJETO DE ESTUDIO DE LA CRIMINOLOGÍA.

Su objeto de estudio es la criminalidad. Se compone de un total de dos vectores,


como puede verse en la siguiente imagen. Por un lado está el 1) comportamiento
delictivo, 2) la reacción social, que son los componentes necesarios para la génesis del
delito.

i) La dimensión comportamiento delictivo: conductual, de acción. Esta


dimensión criminológica tiene, sin duda, un referente normativo ineludible, la ley penal,
que define qué comportamientos en una sociedad van a ser considerados delictivos.

La necesidad de comprender la génesis de los comportamientos delictivos dirige la


atención de la Criminología hacia el estudio de dos conjuntos de elementos no
delictivos:

a. hacia todas aquellas conductas infantiles y juveniles problemáticas o


antisociales que pueden ser predictoras de la posterior delincuencia (si
proviene de una familia desectructurada, la salud mental… Ej: si un niño
le quita un juguete a otro lo primero es regañar “eso no es tuyo”, si un
niño ve que su padre le pega a su madre el niño toma esa concepción de
pareja, el absentismo escolar, la violencia infantil y juvenil, las fugas del
hogar, etc.).

b. hacia los diversos factores de riesgo biopsicológicos y sociales,


facilitadores de la conducta delictiva (elementos que han ayudado a que
se lleve a cabo el delito. Ej: si una tienda no tiene vigilancia o cámaras de

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seguridad, si dejas el coche abierto, si no pones candado a la bici… Los
factores facilitadores son de distinta naturaleza).

La diferencia entre delito y falta, sanción, etc. es la gravedad. Esta gravedad depende
del daño producido. Delito: mayor gravedad. Faltas: menor gravedad  dejaron de estar
vigentes con la reforma del C.P. de 2015.

ii) La dimensión reacción social: La dimensión reacción social es una magnitud


fundamentalmente valorativa, de aceptación o rechazo de ciertos comportamientos.
Tenemos respuestas de mayor o menor grado de intensidad (desde la reprimenda del
padre al comportamiento infantil hasta la intervención de los cuerpos de seguridad).
Dependiendo del grado de intensidad, el control social puede ser formal (lo que la
sociedad ha estipulado para que haya una respuesta desde el estado. Este control formal
(en el polo superior) se lleva a cabo ante una acción de mayor intensidad (layes penales,
policía, tribunales, etc) o informal (en el polo inferior, lo abarcan las madres, las
familias, los amigos, los vecinos… que intervienen a la hora de regañarte, retirar la
amistad… El control social informal lo ejercemos todos de manera natural).

La Criminología se ocupa también de estudiar el funcionamiento de todos estos


sistemas sociales que responden a la conducta delictiva, o a ciertas conductas y factores
de riesgo que se hallan asociados con la conducta infractora. Y analiza también los
efectos que los mecanismos de control producen sobre el comportamiento delictivo.

(El estudio de la criminología no se queda aquí, la flecha sigue).

De acuerdo con todo lo expuesto hasta aquí, la Criminología posee un objeto de


estudio sustantivo y propio que es diferente de los objetos de otras ciencias sociales y
jurídicas, El área de conocimiento científico delimitada por las magnitudes
comportamiento delictivo y reacción social constituye el objeto distintivo del análisis
criminológico.

DEFINICIÓN DE CIENCIA

Según el filósofo de la ciencia Karl Popper (1967) una teoría científica debe basarse
en enunciados observacionales que se hacen públicos, y son susceptibles de ser
comprobados y falsados por distintos profesionales de la disciplina de que se trate.
DEBEN SER COMPROBADOS COMO FALSOS.

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Para que una ciencia exista como tal, es necesario que a la actividad investigadora se
sume el interés de los científicos por comprobar los conocimientos adquiridos. Hay una
gran diferencia entre las ciencias naturales (química, medicina…) y las ciencias
sociales. En las ciencias naturales las consecuencias van a ser exactas; sin embargo, en
las ciencias sociales, no. Ej: si una persona vive en Palmilla (barrio conflictivo) no tiene
por qué ser delincuente.

Una tarea investigadora fundamental es repetir, con variaciones, observaciones y


experimentos previos, para ratificar que los hallazgos logrados son realmente válidos y
fiables.

-Válidos: que un descubrimiento sea válido quiere decir que en verdad refleja la
realidad analizada. Por ejemplo: la relación entre educación paterna y conducta
antisocial.

-Fiables: que un descubrimiento sea fiable significa que se obtienen resultados iguales o
muy parecidos en diferentes observaciones del mismo fenómeno (¿tener amigos
delincuentes se asocia siempre, o generalmente, a un mayor riesgo delictivo de los
individuos?). Es decir, la repetición de resultados en observaciones distintas confiere
fiabilidad al conocimiento científico.

Con este conocimiento científico se espera que sea útil, que tenga beneficios, que se
mejore la convivencia. Ej: la medicina está impulsada por los intereses económicos, el
número de afectados… Hay un mayor número de afectados de malaria pero como
afectan menos a los países desarrollados, su estudio es menor. Poseemos un buen fondo
de resultados fiables, verificables y aplicables.

Una ciencia reúne tres características distintivas:

1) Un conjunto de métodos e instrumentos

Lo que diferencia a la criminología de otras ciencias es su objeto de estudio: la


criminalidad (no es el hecho antisocial como le interesa a las ciencias penales, sino todo
el proceso, no el aspecto policial sino el social)

Los métodos e instrumentos los compartimos con otras ciencias. La criminología


emplea algunas herramientas de trabajo usadas en disciplinas cercanas, pero
adaptándolas y aplicándolas a su propio objeto de estudio. Por ejemplo: encuestas

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(sociología), mafias (pueden ser tratadas como tribus-antropología), espacio ambiental
(ej: esquinas de metros visibles-arquitectura), excursiones de grupos (psicología)…
Muchas de estas adaptaciones son especialmente necesarias en la medida en que los
fenómenos criminales suelen presentar más dificultades de acceso a datos fiables que
otras áreas de investigación, y también plantean algunos problemas éticos como la
preservación de la intimidad que pueden no tener tanta relevancia en otras ramas de las
ciencias sociales.

2) Conocimientos válidos y fiables en cuatro niveles

La criminología actual dispone de múltiples conocimientos acerca de la explicación de


la delincuencia y la prevención de los delitos que se ha ido adquiriendo paulatinamente
a partir de innumerables investigaciones empíricas. Utilizando los mismos baremos
estrictos del conocimiento científico, la Criminología no es ni más ni menos científica,
sino igual que otras ramas de las ciencias sociales. La criminología como cualquier otra
ciencia social, aspira al logro de cuatro niveles de conocimiento de ambición creciente:

-Descriptivo: cuantificar la criminalidad y detallar las condiciones en que se producen


los comportamientos delictivos y las reacciones sociales frente a ellos.

-Explicativo: para cuyo logro ordena lógicamente los hallazgos que describen la
aparición de los fenómenos delictivos y las reacciones sociales subsiguientes, propone
teorías explicativas que vinculan entre sí los conocimientos obtenidos.

-Predictivo: orientándose a especificar la probabilidad de repetición de la conducta


delictiva y las circunstancias que la favorecerán o la dificultaran.

-Aplicado o de intervención: orientado a la prevención de los comportamientos


delictivos en la sociedad

No hay soluciones totales por lo que el objetivo es la mejora, evitar los efectos más
dañinos.

3) Importancia para la sociedad

La criminología se ocupa de un tema considerado importante para la sociedad ya que la


delincuencia es un problema que preocupa ampliamente en cualquier sociedad.

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-Se interesa y es capaz de responder a la prevención y control de ciertas formas de
delincuencia

-Es la encargada de medir la extensión del delito en un lugar, analizar tipos de delitos,
tendencias, comparaciones…

-Muestra la relación entre la realidad delictiva y las leyes penales.

Influyen los elementos que el estado quiere tener en cuenta. La política criminal toma
elementos sociales, culturales, económicos… además de los impuestos por la
criminología. La criminología impone unos elementos que pueden o no ser adoptados
por el estado.

No nos influye tanto que la sanción sea mayor o menor sino la certeza. Ej: un radar.

Los conocimientos sobre la delincuencia se obtienen mediante métodos e


instrumentos válidos, se trata de resultados verificables, acerca de un fenómeno, el
delictivo, que tiene gran relevancia social. De este modo, la Criminología cumpliría
los tres requisitos exigibles a una ciencia, a los que se ha hecho mención.

La Criminología, como cualquier otra ciencia social, aspira al logro de cuatro niveles de
conocimiento de ambición creciente (que serán explicados en el tema 3):

1) Descriptivo: la Criminología pretende, en primera instancia, cuantificar la


Criminalidad y detallar las condiciones en que se producen los comportamientos
delictivos y las reacciones sociales frente a ellos.

2) Explicativo, o teórico, para cuyo logro ordena lógicamente los hallazgos que
describen la aparición de los fenómenos delictivos y las reacciones sociales
subsiguientes, y propone teorías explicativas que vinculan entre sí los
conocimientos obtenidos.

3) Predictivo, orientándose a especificar la probabilidad de repetición de la


conducta delictiva y las circunstancias que la favorecerán o la dificultarán.

4) Propósito aplicado o de intervención, esencialmente orientado a la prevención de


los comportamientos delictivos en la sociedad.

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TEMA 2: EL MÉTODO CRIMINOLÓGICO 

 
La  criminología  es  una  ciencia  empírica  e  interdisciplinar.  Que  una  ciencia  sea  empírica  significa 
que  parte  de  los  datos  que  ofrece  la  realidad,  en  este  caso,  la  realidad  social  y  dentro  de  la 
realidad  social  aquella  que  tiene  que  ver  con  el  ámbito  delictivo  y  al  ser  una  ciencia  empírica 
realiza observaciones, propone objetivos e hipótesis, recoge datos, realiza un análisis y aporta un 
análisis. 
Al igual que otras ciencias tiene otra característica que es interdisciplinar porque recoge métodos 
y técnicas de otras ciencias. Se nutre de otras ciencias que nos aportan distintos elementos y esos 
elementos se convierten en criminológicos por el objeto de estudio. Las encuestas, por ejemplo, 
podrían ser una técnica antropológica, la entrevista en profundidad, historias de vida… Si nosotros 
hacemos una historia de  vida  de un  ama de casa en Holanda será un  método antropológico sin 
embargo  si  hacemos  una  historia  de  vida  de  un  delincuente  juvenil  que  luego  ha  sido  un 
delincuente en el futuro, es un método de la criminología.  

 
Cuando  nosotros  realizamos  una  investigación  (cuando  hablamos  de  investigación  no  nos 
referimos a investigación policial) empírica criminológica tenemos dos propósitos principales: 
1) Describir el fenómeno criminal (puede ser del delito, del delincuente, de la víctima, del 
control social) del modo más amplio y preciso posible: 
la  delincuencia  es  un  fenómeno  individual  y  social  complejo  y  cambiante,  con  múltiples 
topografías y definiciones (delincuencia juvenil, económica, violenta, sexual, organizada…), 
y  que  acontece  en  variados  contextos  y  circunstancias  de  las  interacciones  humanas 
(familias, calles y barrios, lugares de ocio, instituciones sociales diversas…)  descripción 
sistemática  de  las  diversas  realidades  delictivas,  que  permita  conocer  sus  magnitudes, 
frecuencias, evoluciones, comparaciones entre ámbitos y países distintos, etc. 
2) Establecer  qué  factores  se  hallan  relacionados  con  la  delincuencia,  favoreciéndola  o 
inhibiéndola  con  el  objetivo  de  explicar,  prevenir  e  intervenir.  El  objetivo  principal  de 
nuestra investigación puede ser solo explicar o mejorar su modo de intervención. 

 
El análisis empírico lleva asociado un método: procedimiento regular, explícito y repetible. 
Todas  estas  disciplinas  utilizan  estrategias  de  análisis  empírico,  que  tienen  como  pilar  básico  la 
observación de los fenómenos de que se ocupan, y el establecimiento de hipótesis, explicaciones 
y predicciones a partir de sus observaciones. Esta metodología es conocida también como método 
hipotético‐inductivo. La inducción es el proceso que permite desarrollar una explicación o teoría 
sobre un fenómeno (la criminalidad, por ejemplo) a partir de un conjunto de observaciones sobre 
el mismo… supone en esencia el empleo de un procedimiento regular, explícito y repetible para 
analizar un problema. 

 Particularidades de la criminología 
o Los delitos tienden a ocultarse: es uno de los elementos más difíciles del ámbito de 
la criminología. 
o Las  opiniones  y  valoraciones  son  inestables  y  contradictorias  porque  están  muy 
influidas  por  los  medios  de  comunicación  social.  Estos  nos  pueden  plantear  una 
situación de inseguridad extrema de la sociedad, y esto suscita una serie de ideas. 
Por ejemplo, “ui México, que país más peligroso”. Tenemos que ser críticos desde 
el punto de vista científico. Las preguntas y sus respuestas, así como estas fluctuaciones 
surgen  dependiendo  en  buena  medida  del  contexto  de  las  preguntas  y  de  qué 
persona o personas las contestan.  
o Los  problemas  éticos  son  mayores:  la  finalidad  de  otras  ciencias  además  es 
completamente  diferente  al  de  la  criminología.  Asimismo,  tampoco  porque  no  se 
pueden  hacer  experimentos  con  las  personas,  por  ejemplo,  decir  que  vamos  a 
probar si 10 años de prisión rehabilita más que 20. 
 

 Modelo conceptual de la criminología. 
La investigación en criminología sigue una forma circular 

 
1‐ Selección de un tema de estudio y modelo conceptual de partida (el interés subjetivo 
del propio investigador es completamente ético)  
2‐ Elaboración de hipótesis: La hipótesis suele constituir un razonamiento lógico previo a 
la  realización  de  una  investigación  científica,  es  decir,  una  idea  —o  conjetura  de 
relación  entre  variables  se  intentará  ofrecer  una  explicación  hasta  cierto  punto 
novedosa, susceptible de aportar nuevos datos al conocimiento del tema analizado, o 
bien  que  permita  replicar,  tal  vez  con  variantes,  estudios  ya  desarrollados  por  otros 
investigadores  y  confirmar  o  no  sus  resultados.  Los  siguientes  pasos  en  la  tarea 
investigadora irán encaminados a comprobar empíricamente las hipótesis formuladas. 
3‐ Modelo  operativo:  se  trata  de  hacer  operativas  la  pregunta  de  investigación  y  la 
hipótesis  planteadas,  formulando  una  estrategia  de  obtención  de  la  información 
debida  para  responder  a  ellas.  Es  decir,  además  de  operacionalizar  las  variables,  hay 
que  establecer  una  metodología  que  permita  recabar  la  información  más  completa 
posible, ya que hay que tener en cuenta en cualquier estudio criminológico es que las 
fuentes  de  información  que  se  utilicen,  sean  cuales  fueren,  van  a  presentar 
generalmente sesgos todas ellas y serán, de una manera u otra, incompletas. 
4‐ Recogida  de  datos:  Una  vez  seleccionadas  la  muestra  y  las  fuentes  de  información 
sobre  las  que  se  quiere  trabajar.  Antes  de  comenzar  la  obtención  completa  de  la 
información  suele  ser  conveniente  realizar  un  “estudio  piloto”,  que  consiste  en 
“probar”  inicialmente  el  modelo  operativo  concebido  en  una  pequeña  muestra,  antes 
de realizarlo a gran escala. Esto permitiría efectuar las modificaciones convenientes, a 
fin de optimizar el modelo final de recogida de datos que resulte más eficaz. 
5‐ Análisis de datos: se han de codificar, introducir en la correspondiente hoja de cálculo 
o  programa  estadístico,  y  analizar.  Existen  dos  tipos  de  estadísticas  diferentes  en 
función de la finalidad. Estos son resumir e interpretar significativamente los datos en 
sí  (estadística  descriptiva);  o  bien,  a  partir  de  un  número  limitado  de  datos,  una 
muestra,  establecer  o  inferir  conclusiones  acerca  del  conjunto  de  una  población 
(estadística inferencial). A menudo se requiere explorar la relación entre dos variables, 
como con el coeficiente de correlación de Pearson u otras pruebas estadísticas al uso 
en función del tipo de análisis que deseemos. 
6‐ Revisión  de  la  hipótesis  y  del  modelo  conceptual  de  partida:  la  parte  final  de  una 
investigación será la confirmación de la hipótesis y del modelo conceptual de partida, o 
bien su refutación y revisión, todo ello a la luz de los resultados logrados. Debe haber 
también una estrecha vinculación entre los conocimientos teóricos —que se adquieren 
mediante la investigación empírica y  las teorías  derivadas de ella— y las aplicaciones 
prácticas.  Debe  existir  una  íntima  relación  entre  investigación,  teoría  y  tecnología:  la 
investigación  permite  comprobar  hipótesis  y  suposiciones  teóricas;  las  teorías 
organizan  racionalmente  los  datos  obtenidos  en  la  investigación;  y,  finalmente,  las 
tecnologías  aplican  los  conocimientos  teóricos  a  problemas  del  mundo  real.  En 
Criminología  tales  aplicaciones  podrán  referirse  a  la  prevención  del  delito,  la 
investigación criminal, el tratamiento de delincuentes, la atención y el tratamiento de 
víctimas de violencia, etc. 

PRINCIPIOS CRIMINOLÓGICOS Y POLÍTICA CRIMINAL


1. Las finalidades principales de las investigaciones criminológicas son describir los
fenómenos delictivos y analizar los factores relacionados con la delincuencia, para
mejorar las explicaciones y teorías existentes.
2. La investigación empírica en Criminología suele partir de un modelo conceptual,
formular hipótesis, concebir un modelo operativo para la obtención de la información,
recoger los datos de estudio, analizarlos y, en función de los resultados, revisar el modelo
conceptual de partida.
3. En los estudios criminológicos, las variables e indicadores analizados pueden adoptar,
como en la investigación científica en general, el rol de variables independientes, o de
influencia, de variables dependientes, o resultado, y de variables moduladoras, que deben
ser controladas. Todas ellas pueden estar formuladas en un nivel nominal, ordinal, de
intervalo o de razón.
4. Los tipos fundamentales de muestras son: la muestra aleatoria, o elegida al azar en la
población objetivo, la muestra accidental, seleccionada a partir de un contexto o
situación casuales (p. e., pasar por un lugar); la muestra intencional, representativa de
cierta característica típica de una población (p. e., ser toxicómano); la muestra por
cuotas, según un perfil de sujetos que reúnen ciertas condiciones (p. e., pertenecer a
determinado sexo, tener cierta edad, nivel económico…); y la muestra estratificada, para
incorporar a individuos correspondientes a diferentes contextos (p. e., residentes en
ciudades y pueblos).
5. Cada sistema o instrumento de recogida de información (encuestas y cuestionarios,
entrevista, y observación) puede tener sus ventajas e inconvenientes, lo que debe llevar a
los investigadores a considerar y decidir con antelación cuáles resultarán más adecuados
en función de la temática y objetivos de cada estudio.
6. La interpretación de los resultados de la investigación debe ser un proceso cuidadoso y
prudente, que convenientemente debería estar guiado por algún modelo conceptual
sólido y por los resultados de la investigación anterior en el mismo ámbito temático.
7. La Criminología científica cuenta con resultados de investigación sólidos y contrastados
que deberían tomarse en cuenta cada vez más en el diseño de las políticas criminales.
8. Atendida la relevancia que tienen los fenómenos delictivos en la sociedades actuales, y
los ingentes costes sociales y económicos de los delitos y su control, deberían destinarse
mayores recursos, y no los muy escasos que se destinan en la actualidad, a la
investigación criminológica
Inicialmente  se  sustenta  en  resultados  previamente  obtenidos  sobre  el  tema,  y  a 
continuación  intenta  aumentar  el  conocimiento  preexistente,  de  modo  que  esta 
acumulación o mejora del conocimiento pueda servir como punto de partida a futuros 
estudios  en  el  mismo  campo.  Según  lo  comentado,  la  investigación  científica  debe 
partir  de  un  cuadro  de  referencia,  lo  que  significa  que  al  concebir  el  análisis  de  un 
problema  es  imprescindible  atender  al  conocimiento  previamente  obtenido  sobre  el 
mismo. 
 

 Relación entre la criminología, la política criminal y el derecho penal: 
La  criminología  tiene  una  relación  directa  con  dos  aspectos  científicos  que  son  la 
política criminal y el derecho penal. El punto en común de estos tres aspectos es que 
son  momento  de  la  respuesta  social  al  delito,  esos  tres  aspectos  de  trabajo  quieren 
responder al delito, que no se produzca o que una vez se ha producido intervenir del 
modo más eficaz. 
 

 
Estas tres disciplinas no son independientes: 
‐ La criminología pretende explicar desde un punto de vista empírico, nos aporta 
información, da una base real y empírica, aorta novedades sociales, interpreta 
lo que está pasando en la sociedad…  
‐ El derecho penal por otro lado lo que nos dice es lo que es considera delito en 
la sociedad y que por tanto, da un marco de actuación para nuestro trabajo. En 
medio  esta  la  política  criminal  que  es  el  modo  en  el  que  se  aplican  las 
decisiones  en  este  caso  en  torno  a  todo  lo  que  tiene  que  ver  con  la 
delincuencia.  
‐ La  política  criminal  trasforma  la  experiencia  criminológica  en  opciones, 
estrategias,  propuestas,  que  son  concretas  y  que  son  asumibles  por  el 
legislador  y  los  poderes  públicos.  Por  un  lado:  la  criminología  explica  cómo 
sucede pero la política criminal decide si pone en marcha esta información, si le 
importa, si es necesario… todo el ámbito de la política criminal es la que decide. 
Uno de los instrumento de la política criminal, el más importante, es el derecho 
penal que hace que incluye en la ley eso que quiere promover o en este caso 
que la gente deje de hacer el delito. De la política criminal tendría que salir otra 
flechita  porque  no  solo  utiliza  al  derecho  como  instrumento  porque  utiliza 
otras  técnicas  o  instrumentos  por  ejemplo  campañas  divulgativas,  cómo  se 
dividen  los  juzgados,  la  fiscalía…    Por  ejemplo,  la  política  criminal  no  solo 
cambió el código penal sino que creó juzgados relacionados con el maltrato de 
la mujer. Se decidió también realizar campañas educativas. Otro aspecto que se 
derivó es el tema laboral, a los empresarios se les da beneficio si contratan a 
una mujer que ha sido declarada víctima de violencia de género para fomentar 
que este tipo de mujeres puede reinsertarse en el aspecto laboral.  
¿En base a qué criterios decide la política criminal? Tiene en cuenta: 
o Aspectos  técnicos:  ¿existen  tecnología  suficiente  para  llevarlo  a  cabo? 
¿Hay personal? ¿Hay medios? 
o Aspectos económicos: ¿es rentable? ¿Hay dinero suficiente?  
o Aspectos constitucionales (muy importantes): ¿lo admite la constitución 
del país? 
o Aspectos legales: ¿va en contra de otras leyes que están aprobadas? 
o Aspectos ideológicos: ¿es ético? ¿Es digno ara la persona? 
Todos estos elementos tienen que ser revisados pero aquellos que tienen que adoptar 
las decisiones de política criminal y así es como se mueve esa cadena.  
Una  afirmación  que  es  clara  en  criminología  “la  pena  de  muerte  no  es  eficaz  para 
reducir  los delitos  que va  destinada”.  El  que  tiene  el  poder  de  las  decisiones  político 
criminales tiene que decidir que hace con esta decisión (es adoptada en unos países y 
en otros no). Los aspectos técnicos si se cumplen, en cuanto a los económicos es más 
rentable (cuanto nos cuesta tener el equipo para matar y cuanto nos cuesta mantener 
a una persona de por vida en la cárcel), los aspectos constitucionales una persona no 
puede  ser  condenada  a  muerte,  en  los  aspectos  legales  tendríamos  que  mirar  otras 
leyes, como la constitución nos dice que no, ya no tendríamos que mirar otras leyes, y 
en  lo  relacionado  con  los  aspectos  ideológico  es  que  no  es  digno  para  la  persona.  A 
pesar de que según qué aspectos miremos puede ser concluyente a un si o a un no.  
 
 
 
 
TEMA 3: ÁREAS DE ESTUDIO DE LA CRIMINOLOGÍA 
Sutherland  definió  la  Criminología  como  el  cuerpo  de  conocimientos  relativos  a  la 
delincuencia  en  cuanto  fenómeno  social,  lo  que  incluiría  el  análisis  del  proceso  de 
creación de las leyes, de su quebrantamiento, y, también, de las reacciones sociales 
que  siguen  a  las  infracciones.  Como  derivación  de  ello,  serían  objetos  de  interés 
criminológico, los delitos, los delincuentes, las víctimas y los sistemas de control social, 
que  constituirían  así  las  áreas  principales  de  estudio  de  la  Criminología,  a  las  que 
respondería en buena medida la estructura de esta obra. 

1. DELITO 

 
Definición  legal‐penalista  AMBIGUA,  DIFUSA:  atendiendo  al  C.P.:  produce  un  círculo, 
una  tautología:  art.  10  “son  delitos  o  faltas  las  acciones  y  omisiones  dolosas  o 
imprudentes penadas por la Ley”. Y, el art. 13 “son delitos graves las infracciones que 
la Ley castiga con pena grave” y “son delitos menos graves las infracciones que la Ley 
castiga con penas menos graves”.   es el legislador el que define la norma, el delito y 
el  castigo.  De  esta  forma,  las  conductas  que  antes  estaban  permitidas/prohibidas, 
pueden llegar a prohibirse/despenalizarse. 
De esta definición de delito, desde la perspectiva legal, surge la política punitiva como 
el resultado legal de una confrontación, de cariz democrático, entre distintos grupos 
de  presión,  con  representación  parlamentaria.  Por  otro  lado,  la  política  punitiva,  y, 
más  ampliamente,  la  política  criminal  (que  no  puede  ser  identificada  con  la  política 
penal), son el resultado de una lucha de intereses sociales (concretos, y no generales) 
bastante ambigua: en muchos casos no pueden identificarse con claridad grupos fijos y 
estables de presión en una dirección u otra, sino que más bien aparecen movimientos 
de opinión diversos ante determinados temas (el endurecimiento penal de los delitos 
juveniles, sexuales, etc., o la legalización de las drogas, el aborto, o de la ocupación de 
pisos  vacíos),  y  posteriormente  dichos  grupos  pueden  desaparecer  de  la  escena 
pública. 

 
Por ello, puede decirse que el código penal es el instrumento más fuerte que tiene el 
estado para castigar las agresiones de los individuos a la sociedad. En él, se incluyen 
todos  aquellos  comportamientos  que  tienen  que  ser  protegidos  especialmente,  todo 
aquello que se considera vulnerable.  
R: el concepto de delito más allá de lo que ponga cada ley penal de cada país, es cómo 
ha llegado ese comportamiento u omisión a ser considerada como un hecho delictivo. 
Al derecho penal le interesa lo tipificado como delito 
A  la  criminología  le  interesan  las  conductas  antisociales  (que  no  tienen  porqué  ser 
delito) 
Hagan (1985) distinguió entre delitos “reales” (mala in se) y “socialmente construidos” 
(mala prohibita), diferenciación para la cual se requeriría tomar en consideración tres 
dimensiones  interrelacionadas  (Walsh,  2012):  1)  el  grado  de  “consenso”  social  que 
pueda existir acerca de la gravedad de determinado delito; 2) la gravedad de la “pena” 
que le está asignada; y 3) el nivel de “daño” real y directo que se atribuye a la conducta 
en sí.  

 
Lo que hacemos en criminología para ir más allá del código penal es analizar este tipo 
de comportamiento que serían los comportamientos que pueden ser castigados desde 
la visión de círculos concéntricos. 
1) Centro:  comportamientos  que  son  penalizados  y  castigados  en  casi  todas  las 
sociedades  modernas    los  delitos  graves  contra  las  personas  o  contra  la 
libertad sexual, infracciones contra la propiedad privada, especialmente las que 
comportan fuerza o violencia (todo aquello que entraría dentro de los derechos 
básicos de las personas).  
2) Zona intermedia: se situarían aquellas actividades ilícitas que, a pesar de esta 
legalmente  prohibidas  y  castigadas,  se  realizan  con  mucha  frecuencia  y  con 
amplia impunidad, es decir, los denominados “delitos sin víctimas” en los que el 
bien protegido suele tener un carácter colectivo y es por ello más infrecuente 
que exista una persona concreta interesada en su denuncia y persecución legal. 
como puede ser el tráfico o la seguridad vial (se conduce poniendo en peligro la 

 
vida de otras personas sin embargo pues en eso hay bastante impunidad o el 
tema  de  conducir  borracho).  Como  los  delitos  contra  la  Hacienda  Pública  o 
medioambientales,  donde  no  hay  una  persona  concreta  a  la  que  se  haya 
dañado,  sino  que  es  la  sociedad  y  por  tanto  no  hay  nadie  especialmente 
interesado en que eso sea perseguido. 
3) Exterior: actividades ilícitas para las que existe cierta ambigüedad legislativa y 
falta  de  consenso  global  acerca  de  su  carácter  delictivo  inequívoco,  entre  las 
que  estarían  aquellos  delitos  cuya  regulación  ha  cambiado  entre  épocas 
distintas y varía entre países. Por ejemplo, el consumo de drogas, el tema del 
aborto, el maltrato… 
Entonces, la forma de mirar la delincuencia es algo distinto y dinámico de lo que se ve 
desde el punto de vista del ámbito penal. 
 

Definiciones de delito. 
Gottefredson y Hirschi definieron el delito como “la utilización de engaño o fuerza para 
conseguir un objetivo”. En esta definición tal vez podrían abarcarse la mayoría de los 
comportamientos incluidos en el área 1. 
Felson  consideró  que  la  gran  variabilidad  conductual  y  contextual  que  presentan  los 
delitos  ha  dificultado  una  definición  adecuada  de  la  delincuencia  y  ha  forzado  a  los 
autores a elegir entre:  
a) definiciones de la delincuencia específicas para un determinado contexto  
b)  definiciones  más  amplias,  que  transcenderían  la  propia  conducta  delictiva,  tal  y 
como sucede con el uso de concepto ‘desviación’.  
Felson  estima  que  para  efectuar  una  buena  definición  de  la  delincuencia  hay  que 
realizar dos tareas sucesivas: 
1. Formular una definición general que trascienda las variaciones naturales en las 
conductas delictivas 
2. Estudiar,  a  continuación,  las  variantes  que  se  producen  en  el  seno  de  cada 
categoría delictiva definida.  
Su propia definición de delincuencia es la siguiente: “Un delito es cualquier conducta 
identificable que un número apreciable de gobiernos ha prohibido específicamente y 
ha castigado formalmente”. Además Felson sugiere que para corroborar si algo encaja 
o no en la definición de delito pueden formularse tres preguntas complementarias: ¿Al 
menos  varias  sociedades  consideran  que  dicha  conducta  es  un  delito?  ¿Alguien  ha 
realizado tal comportamiento después de estar prohibido? ¿Ha castigado la sociedad a 
algunas personas por llevarlo a cabo? 

 
Robinson y Beaver definieron los delitos como aquellas “conductas que son realizadas 
intencionalmente y que producen algún daño físico o económico a otra persona”. 
Walsh considera que el daño delictivo tiene las siguientes características distintivas: se 
trata  de  un  daño  de  naturaleza  social,  no  privada,  que,  dada  su  entidad  o  gravedad, 
requiere  regulación  normativa;  como  resultado  del  daño  delictivo  suelen  derivarse 
graves  costes  emocionales  y  sociales;  y  además,  también  suele  comportar  múltiples 
costes indirectos, económicos y otros. 
Según  Redondo  “los  delitos  consisten  en  conductas  de  agresión  o  engaño,  cuyo 
propósito es lograr un beneficio o satisfacción propios, sin tomar en consideración el 
daño  o  riesgo  que  se  causará  a  otras  personas  o  a  sus  propiedades”.  Esta  definición 
atiende, para caracterizar los delitos, a tres aspectos complementarios: la naturaleza o 
forma  de  las  conductas  delictivas,  el  objetivo  o  resultado  de  tales  acciones  y  la 
ignorancia del delincuente de los riesgos o perjuicios. 
Robinson  y  Beaver  diferenciaron  entre  distintos  términos  relativos  a  la  delincuencia: 
delito  sería  un  término  específico,  generalmente  referido  a  un  acto  concreto  de 
violación  de  la  ley  penal;  delincuencia  tendría  una  connotación  más  amplia,  más 
criminológica, pudiendo hacer referencia a todas aquellas conductas prohibidas, y por 
tanto susceptibles de ser delitos; conducta antisocial sería aún más amplia que delito y 
delincuencia, refiriéndose a todos aquellos comportamientos que entran en conflicto 
con las normas sociales prevalente. (En inglés se reserva el término “delinquency”, por 
contraste  con  “crime”,  “offence”  o  “criminality”,  que  generalmente  se  refirían  a  la 
delincuencia adulta, diferenciación terminológica inexistente en castellano). 
Décadas  atrás,  con  objeto  de  soslayar  las  dificultades  inherentes  a  la  definición  de 
delito,  se  intentó  remplazar  este  concepto  por  el  de  desviación  social,  que  en  cierto 
grado sería sinónimo del de conducta antisocial.  
Desde  el  planteamiento  del  interaccionismo  simbólico  se  señaló  que  los  grupos 
sociales no  definirían y aplicarían las normas punitivas de  un modo fijo e inexorable, 
sino  que  castigarían  las  infracciones  de  forma  contingente  a  determinadas 
circunstancias  (Bécker,  1971).  Para  que  una  conducta  infractora  sea  perseguida  se 
requiere  que  alguien  reclame  la  aplicación  de  determinada  norma,  reforzando  la 
acción de la ley con su propia exigencia y redefiniendo así, para el caso particular, el 
comportamiento desviado e infractor. Desde esta perspectiva, la sociedad misma, sería 
la  que  crearía  la  desviación  y  el  delito  mediante  el  proceso  de  imposición  de  las 
normas.  Es  decir,  la  desviación  no  sería  un  atributo  del  propio  individuo  sino  un 
proceso dinámico que resultaría de la interacción entre quienes generan y aplican las 
normas  y  quienes  las  infringen.  Cuando  una  persona  denuncia  públicamente  la 
inconveniencia  de  determinado  comportamiento  se  hace  más  probable  que  la 
comunidad  comience  a  valorarlo  como  inaceptable  y  “anormal”  y  que  su  autor  sea 
catalogado como alguien “diferente” o  “desviado”. 

 
A menudo, las etiquetas de “desviado”, “anormal” o “delincuente” suelen aplicarse a 
individuos  más  frágiles,  poco  influyentes,  o  marginales  de  la  sociedad.  Sin  embargo, 
Simon  (2007)  acuñó  la  expresión  “desviación  de  las  élites”  para  referirse,  de  forma 
amplia,  a  aquellas  conductas  de  sujetos  y  grupos  poderosos  que,  aunque  a  veces 
puedan no ser delitos, son manifiestamente contrarias a la ética, violan normas civiles 
o administrativas, o dañan a otros de modo intencional, irresponsable o negligente.  
Como  expresaron  Kappeler,  Blumbergy  Potter  (2000)  el  conjunto  de  los  delitos 
violentos, contra la propiedad, y todos los demás delitos comunes, en cuyo combate se 
concentra  la  mayor  parte  de  la  energía  y  recursos  sociales,  pueden  ser  a  menudo 
mucho menos dañinos para la sociedad que las masivas infracciones que cometen las 
corporaciones y empresas, las élites y los gobiernos. 
Según  todo  lo  visto  hasta  aquí,  el  delito  no  puede  generalmente  definirse  bajo  la 
consideración  exclusiva  de  la  conducta  del  infractor,  sino  como  resultado  de  la 
interacción entre diversos actores y elementos.  

 
Así  pues,  siguiendo  en  parte  la  concepción  de  Cohen  y  Felson  (1979)  el  delito  sería 
concebido como el producto resultante de las  interacciones que pueden surgir entre 
una persona dispuesta a realizarlo, una víctima u objeto atractivos o interesantes para 
la  infracción,  y  un  control  social,  ya  sea  “formal”  o  “informal”,  insuficiente.  La 
criminología dirige su atención científica a todos y cada uno de estos ámbitos. 

 
Si  nosotros  intentamos  acercar  a  otras  formas  de  definir  el  delito  tenemos  que 
acercarnos desde una perspectiva más naturalista o más sociológica Por otro lado está 
todo  el  aspecto  sociológico  que  es  otra  manera  de  acercarnos  a  qué  es  lo  que 
podemos considerar como delito. Desde este aspecto. En esa idea de desviación a lo 
largo  de  la  historia,  los  distintos  modelos  han  definido  la  desviación  de  distintos 
modos. Según las ideas que tengamos ese contenido de desviación será uno u otro.  
Se dan dos enfoques principales: 

 Naturalista: el delito es lo que hace daño a la sociedad  visión del C.P. 

 Sociológico: se acuña el término de desviación, es como otra idea de acercarse 
a eso que tiene que ser perseguido por la sociedad 
Principales modelos teóricos: 

 Estructural  funcionalismo:  todo  funciona  como  una  máquina  en  la  que  todo 
circula, todo es una acción‐reacción que funciona por si sola (un sistema en el 
que  todo  actúa  perfectamente).  Aquí,  la  desviación  sería  la  enfermedad.  El 
delito simplemente se vería como una disfunción.  

 Interaccionismo  simbólico:  en  el  fondo,  todo  lo  construido  alrededor  de  la 
delincuencia es una lucha de poder entre los que lo tienen y los que no, y para 
que salga a la luz debe haber una reacción social (el caso de los GAL) el delito 
hay  que  verlo  en  todo  su  proceso:  la  sociedad  desde  la  educación  considera 
qué  está  bien/mal  esa  es  la  idea  que  nosotros  pensamos  que  debe  a  ser 
perseguida.  A  medida  que  cambia  la  sociedad,  aquello  que  se  considera  que 
está bien y que está mal también va cambiando, un ejemplo puede ser todo el 
tema de la transexualidad.  

 Subculturales: el delito es únicamente una protesta de los grupos minoritarios 
que no ostentan el poder frente a los que si lo ejercen. 

 Aprendizaje  social:  se  refiere  al  aprendizaje  de  las  conductas  por  influencia 
ambiental. Es lo que hemos aprendido, yo he aprendido a robar para subsistir y 
eso es lo que hago.  

 Por último estaría la teoría del etiquetamiento que estaría más con esas ideas 
del  poder.  ¿Quién  etiqueta  que  algo  es  desviado?  Unos  grupos  de  poder  que 
etiquetan que es lo que está desviado. Si los grupos de poder cambian, también 
cambian las cosas consideradas como desviaciones. 

 
 
Desde  la  criminología  pretendemos  un  análisis  multidimensional  del  delito,  es  decir 
que vaya más allá del concepto penal, en un análisis multidimensional, teniendo como 
marco, el C.P. Por eso la criminología se ocupa de esas conductas atípicas (no asumidas 
en  la  ley  penal)  que  no  tendrían  que  ser  delictivas  pero  que  están  asociadas  con  el 
delito.  

 
El concepto de actividad delictiva que debe manejar el criminólogo está condicionado 
por las características y necesidades de la concreta investigación empírica que se lleve 
a cabo. 
Al  final  lo  que  podemos  decir  es  que  el  concepto  de  actividad  delictiva  que  debe 
manejar  el  criminólogo  está  condicionado  por  las  características  y  necesidades  de  la 
concreta investigación empírica que lleve a cabo  ahí es donde nosotros definiremos 
nuestro particular concepto de delito. 
 
 

 
2. DELINCUENTE 

 
Los  delincuentes  han  sido  el  epicentro  de  los  estudios  en  criminología,  sin  embargo, 
existen otros diferentes.  
Se  han  analizado  la  influencia  que  sobre  los  delincuentes  y  su  comportamiento  de 
factores  biológicos,  de  personalidad,  familiares,  etc.  Pese  a  todo,  muchos  de  los 
resultados  y  conclusiones  obtenidos  acerca  de  los  delincuentes  hacen  referencia 
fundamentalmente a las características propias de las muestras evaluadas, que muy a 
menudo  han  sido  muestras  de  encarcelados,  o,  en  todo  caso,  de  delincuentes 
detectados,  pero  no,  como  es  lógico,  a  la  idiosincrasia  (conjunto  de  características 
hereditarias  o  adquiridas  que  definen  el  temperamento  y  carácter  distintivos  de  una 
persona o un colectivo) de la delincuencia y los delincuentes desconocidos.  
Actualmente, la criminología moderna no considera que el delincuente sea un sujeto 
aislado  y  que  toda  su  actividad  delictiva  se  puede  explicar  por  si  mismo,  sino  que 
considera que el sujeto tiene unas interdependencias sociales (vive en un lugar, tiene 
una  familia).  Esto  no  siempre  ha  sido  así.  La  criminología  nació  con  el  objetivo  de 
conocer  quién  es  el  delincuente.  Lambroso  la  pregunta  que  se  hizo  fue  ¿qué  les  ha 
llevado a ser delincuentes a las personas que están en prisión? ¿Qué características le 
diferencian  de  las  personas  que  no  están  en  prisión?  El  adquirió  el  concepto  del 
delincuente  nato,  el  delincuente  como  que  ya  estaba  predeterminado  a  serlo,  nacen 
delincuentes  y  la  circunstancia  al  final  hace  que  lleguen  a  prisión.  Sin  embargo,  este 
hecho  ha  sido  superado  por  el  cambio  que  ha  habido  en  toda  la  evolución  del 
pensamiento filosófico y del pensamiento social. 

 
 
Tenemos que tener en cuenta y reflexionar desde que punto de vista consideramos a 
la  persona  y  por  tanto  a  quién  consideramos  delincuente.  No  es  aséptico  como 
concebimos a la persona humana. Estas distintas consideraciones debemos conocerlas 
para partir de ellas. Entonces, aquí vamos a ver cuatro prototipos operacionales. 
‐ Mundo  clásico:  lo  que  se  considera  es  que  las  personas  somos  seres  libres, 
estamos  dotados  de  un  libre  albedrío  y  podemos  decidir  lo  que  hacer  o  no 
hacer.  En  esa  libre  decisión  lo  que  nos  impulsa  es  el  placer  y  el  egoísmo.  El 
delincuente es alguien que pudiendo haber elegido no hacerlo, comete un delito 
porque lo decide así. Se considera a la persona como un ser libre y por tanto es 
ahí donde actúa la disuasión. Esta concepción es la que tenemos hoy en día y la 
que nutre la política criminal. 
‐ Positivismo  criminológico:  dinámica  de  causa‐efecto:  la  persona  no  es  libre, 
sino  que  está  determinada  por  una  serie  de  circunstancias  que  pueden  ser 
biológico  o  sociales.  Si  una  persona  nace  enferma,  esa  persona  está 
condicionada en su comportamiento por la sociedad ¿un esquizofrénico es libre 
de decidir qué hace y que no hace? También condicionamientos psicosociales, 
como puede ser, si se ha aprendido que robar es una manera de salir adelante, 
¿esa  persona  puede  decidir  de  otra  manera?  Quizás  no.  Entonces  este 
positivismo  lo  que  hace  es  que  tenemos  que  ver  las  causas  reales  que  hacen 
que una persona esté determinada para delinquir y cambiar las causas, cambias 
las causas y por tanto los efectos.  
‐ Filosofía  correccionalista:  el  delincuente  es  un  ser  inferior  y  por  tanto  lo  que 
tenemos que hacer es corregirle, ayudarle… El problema es: ¿quién decide que 
una  persona  se  ha  corregido?  ¿Cuánto  tiempo  tiene  que  pasar  para  que  una 
persona  se  corrija?  Cuando  consideremos  que  te  has  corregido  entonces 
volverás a la vida normal. La inseguridad de esta forma de pensar también ha 
estado  presente  en  nuestro  código  penal.  Esto  supone  que  no  hay  ninguna 
garantía. 

 
‐ Marxismo:  el  delincuente  no  existe  sino  lo  que  existe  es  una  estructura 
socioeconómica  que  genera  personas  que  delinquen.  Niegan  la  existencia  del 
delincuente como tal en ese sentido, sino que el culpable es la estructura social 
económica y la persona es la víctima. Cambiar la estructura socioeconómica es 
la propuesta del marxismo para que desaparezca la delincuencia. 

 
Lo que ha sucedido en todo este tiempo es que la concepción de Lambroso ha perdido 
interés,  se  sigue  estudiando  al  delincuente  pero  desde  esa  perspectiva  psicosocial., 
desde  su  integración  en  la  sociedad  y  desde  todos  los  aspectos  psicosociales, 
biológicos, que están dentro de la persona. Aunque ya no se estudia al delincuente, a 
la persona, se siguen estudiando los elementos que más pueden influir en la persona. 
 

3. LAS VÍCTIMAS 

10 

 
Otro  de  los  elementos  que  tenemos  dentro  del  área  de  la  criminología  es  la 
victimología  o  estudio  de  la  víctima.  En  los  orígenes  de  la  criminología,  la  víctima 
carecía de importancia “le había tocado ser agredida o lesionada en sus derechos” por 
lo que inspiraba lástima. Esta situación venía ya cuando no existía el Estado y cuando 
era la víctima la que tenía que buscarse la venganza. Cuando vino el Estado y sustrajo a 
la víctima de sus derechos, lo que vamos a hacer es que el estado interviene y protege 
los derechos de la víctima y castigamos al agresor. Entonces la víctima lo que hace es 
quedarse fuera, solo puede mirar porque quien decide es el estado.  

 
Sin embargo, en los años 60  surge en la sociedad americana y europea movimientos 
populares  que  empiezan  a  hablar  de  las  necesidades  y  derechos  de  las  víctimas. 
Empieza a cambiarse la concepción frente a este tipo de violencia y una de las cosas 
que sale a la luz es el derecho de la víctima, la posibilidad de ser escuchada. Eso es algo 
que hizo cambiar la decisión sobre la delincuencia. En el 1973 se celebra el I Simposio 
Internacional  de  Victimología  en  Jerusalén.  En  ella  el  objeto  de  estudio  de  cara  a  la 
delincuencia ya no es el delincuente sino que por primera vez que ha volcado la mirada 
a la víctima. Ese se recuerda como el primer simposio en el que científicos se reúnen 
para  trabajar  este  tema.  Actualmente,  hay  sociedades  victimológicas  en  todos  los 
niveles,  por  ejemplo,  ahora  se  considera  siempre  dentro  de  la  criminología  como  un 
apartado que se debe estudiar de una manera específica que es la victimología porque 
tiene unas connotaciones muy diferentes a las del delito y de la víctima. 
Actualmente se desarrollan muchos estudios criminológicos cuyo objetivo es conocer 
los efectos que produce el delito en las víctimas, las consecuencias que tiene para ellas 
su trasiego a través del proceso penal, aquellas características y factores de las propias 
víctimas  que  pueden  ayudar  a  la  prevención  de  los  delitos,  etc.  Este  gran  desarrollo 
investigador producido durante las últimas décadas ha llevado a algunos a considerar 
necesario  abordar  el  estudio  de  las  víctimas  desde  una  “nueva  disciplina”:  la 
victimología.  También  se  han  desarrollado  técnicas  e  instrumentos  para  evaluar  el 
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riesgo existente de sufrir un delito en determinada comunidad social, barrio, etc. Para 
ello se realizan encuestas a muestras representativas de ciudadanos, preguntándoles 
sobre  los  delitos  que  puedan  haber  sufrido  con  anterioridad.  Las  sociedades  pagan 
distintos precios como resultado de los delitos, incluidos en primer término los daños 
que sufren las víctimas, pero también los gastos y molestias derivadas de la prevención 
del crimen y los gastos públicos necesarios para su control, que son objetos del estudio 
criminológico.  Asimismo,  la  victimología  incluye  el  estudio  de  las  medidas  de 
protección contra delitos. El estudio del coste social y económico de la delincuencia se 
suele vincular también a la victimología.  

 
Otras áreas de estudio de la victimología: 

‐ Importancia  de  la  víctima  en  el  hecho  delictivo  (etiología  del  delito):  ¿es  la 
víctima una parte causante de la producción del delito? Por ejemplo, una de las 
teorías  criminológicas  nos  habla  del  delito  como  oportunidad  es  que 
simplemente lo que tiene que haber es una persona avispada, una situación en 
la que no haya control y luego una víctima que esté despistada. En este caso, la 
importancia del delito ya no está solo en el delincuente sino en la víctima. Si la 
víctima no va con el bolso abierto entonces el delito no se producirá. Entonces 
la perspectiva cambia. Hay muchos movimientos preventivos que se fijan en las 
víctimas, por ejemplo, una persona que va a robar a una tienda irá a las que las 
prendas  no  posean  alarma.  Es  otro  aspecto  que  ha  salido  a  la  luz  que  puede 
prevenir a la delincuencia y que antes no se tenía en cuenta. 
‐ Examen de la criminalidad real a través de las encuestas de victimización. Ya 
sabemos todo el plus que añaden las encuestas de victimización a este tema. 
‐ Prevención y protección del delito. Área que está cada vez en un mayor auge, 
que la víctima también tenga palabra. 
‐ Alternativas  al  Derecho  Penal:  mediación  y  arbitraje.  Es  cuando  nosotros 
consideramos  que  el  proceso  penal  no  tiene  que  terminar  con  una  sanción 
impuesta al sujeto sino que puede terminar mediando entre la delincuencia y la 

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víctima. Estos se encuentran y pueden hablar, reconocer sus sentimiento, etc. 
No  solo  la  mediación  sino  también  la  reparación.  Todo  esto  no  es  para 
beneficiar al delincuente sino para beneficiar a la víctima, para que esta tenga 
el  derecho  de  ver  reparado  su  daño.  Suelen  ser  cosas  menos  graves,  en  el 
ámbito de la delincuencia juvenil se suele dar más a menudo.  
‐ Asistencia jurídica, moral y terapéutica: existen en los juzgados españoles las 
oficinas de asistencia a las víctimas que sobretodo, en el ámbito de la violencia 
de género, dan un amparo concreto a las víctimas. El hecho de que una mujer 
que  ha  sido  agredida  con  su  pareja,  en  el  juicio  oral  se  tiene  que  ver  con  el. 
Entonces,  una  de  las  cosas  que  se  hace  es  que  no  se  tenga  que  ver  con  él, 
declara en una sala que solo puede verle el juez, le ponen un biombo, etc. Hay 
una  existencia  jurídica  especializada.  También  hay  un  ámbito  moral  y  uno 
terapéutico. En la perspectiva jurídica también se ve como todo el proceso en si 
también  puede  ser  un  añadido  para  la  victimización  (un  niño  acusado  que 
tenga  que  repetir  su  declaración  ante  la  policía,  ante  el  juez…  supone 
victimizaciones secundarias y terciarias). 
‐ Indemnización por daños: la víctima ha recibido una situación en la que se ha 
producido  un  daño,  uno  de  los  elementos  que  hay  que  contemplar  es  cómo 
una  víctima  recupera  los  daños.  Por  ejemplo,  si  a  alguien  le  han  pintado  el 
camión  con  grafiti,  además  de  la  multa  que  se  paga  al  Estado,  debe  pagar  al 
afectado lo que le cueste volver a pintar el camión. 
‐ Victimología del desarrollo: hay una línea de investigación que quiere conocer 
si existen características personales que deriven directamente a una situación 
de victimización, por ejemplo, en qué medida si has sido víctima en tu infancia, 
eso supone una situación de riesgo de seguir siendo víctima en la adultez. Una 
línea  de  investigación  que  Fátima  lleva  a  cabo  son  las  víctimas  invisibles,    los 
hijos de parejas que hayan sufrido violencia de género, en Málaga solo hay una 
asociación que trabaje con esos niños (además hay que destacar que un niño 
hasta  que  no  tiene  12años  no  puede  decir  si  quiere  dejar  de  ver  a  su  padre, 
condenado  por  maltrato,  y  en  numerosas  ocasiones  estos  niños  han  visto  los 
malos  tratos).  No  hay  casi  recursos  y  solo  pueden  recurrir  las  mujeres  con 
buenos recursos o las mujeres en muy malas condiciones que son mandadas a 
la  asociación  mediante  Servicios  Sociales.  Otras  víctimas  invisibles  serían  las 
madres en cuya familia, el hijo maltrata al padre. Esas madres dependen de que 
el  servicio  en  el  que  el niño  está  llevando  a  cabo  su  medida  sancionadora  les 
apoye,  no  hay  ninguna  institución  que  apoye  a  esas  madres  de  una  manera 
independiente.  Si  nosotros  no  lo  sacamos  como  criminólogos,  ese  daño 
quedará ahí.  
En definitiva, la victimología contempla un gran abanico de temáticas vinculadas con el 
resto  de  la  Criminología  por  la  relación  lógica  que  existe  entre  los  problemas 

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estudiados.  La  victimología  debe,  a  nuestro  juicio,  formar  parte  de  la  Criminología,  y 
sus temas deben estar integrados en la investigación y la enseñanza criminológicas. 
 

4. EL CONTROL SOCIAL 

 
Control social: capacidad de un grupo social para regularse a sí mismo. El pensamiento 
antropológico lo que hace es utilizar este término para referirse a todos los métodos a 
través  de  los  cuales  la  sociedad  asegura  el  comportamiento  de  sus  miembros.  El 
derecho penal es un subsistema del control social, es una de las formas de ejercer ese 
control  social,  la  forma  más  grave  en  la  que  el  estado  pone  su  carga  máxima.  El 
derecho penal mira a los actos más graves y los intenta controlar sancionándolos. Esto, 
como es el control más fuerte que es ejercido por el estado, es lo que tiene una más 
intensa formalización, eso quiere decir, que el protocolo que se utiliza para castigar a 
alguien en este derecho penal es muy importante. Por ejemplo: Con la Ley Mordaza, si 
unos  jóvenes  gritan  “la  policía  no  vale  para  nada”  la  policía  los  detiene  y  ahí  no  hay 
juicio, es la palabra del policía (que vale más) contra la del ciudadano. Si la acción es 
más grave, por ejemplo que el ciudadano agrede al policía, ahí si hay proceso judicial. 
La  criminología  estudia  todos  esos  subsistemas  que  tiene  la  sociedad  para  que  la 
sociedad  inhiba  esos  comportamientos  delictivos.  Además  de  comportamientos 
delictivos también se tratan situaciones antisociales. 
Se generan dos tipos de controles: el control social formal y el control social informal. 

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A. El control social formal lo ejercen aquellas personas que tienen encomendada 
la  vigilancia,  la  seguridad  y  el  control  como  actividades  profesionales 
(CC.FF.SS.EE.)  Está  limitado  por  la  ley  que  especifica  los  mecanismos  que  se 
pueden utilizar para investigar y clarificar los hechos delictivos y las sanciones o 
medidas  que  se  pueden  aplicar  a  los  delincuentes.  Ese  control  social  formal 
debe  ser  ejercido  siguiendo  la  ley.  La  criminología  estudia  el  modo  en  el  que 
influye, la forma en que se detiene a los jóvenes, que se lean los derechos… 
B. El  control  social  informal  realizado  por  cualquier  persona  que  actúa  en  un 
momento dado contra la delincuencia.  
Estos  dos  controles  no  actúan  independientemente,  ambos  tienen  el  mismo  fin.  En 
muchas ocasiones el control social informal es más efectivo que el control social formal. 
Si  una  persona  es  educada  correctamente,  el  control  social  formal  no  tiene  que 
intervenir.  
A partir de los análisis criminológicos del control informal se ha planteado la necesidad 
de  cambiar  y  mejorar  algunos  aspectos  del  ambiente  físico  que  pueden  ser 
facilitadores de los delitos. Por ejemplo, Neuman propuso, a partir de su concepto de 
“espacio defendible”, el diseño de los bloques de viviendas de tal forma que le propio 
diseño arquitectónico sea el que permita ejercer un mayor control sobre los espacios 
comunes y lugares de paso más frecuentes, como patios o pasillos.  
Según el conocimiento de que se dispone en la actualidad, el control informal sería en 
general mucho más activo y eficaz contra la delincuencia que el formal, ya que sin la 
existencia  de  muchas  personas  corrientes  motivadas  e  interesadas  en  prevenir  los 
delitos (familiares, vecinos, comerciantes, etc.) la policía y los tribunales poco podrían 
hacer generalmente al respeto.  
Aunque la mayoría de los esfuerzos económicos y sociales se pongan en la dotación de 
controles formales y de seguridad y en la sanción de los delincuentes, se conoce bien 
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que la prevención es, en general, más eficaz que la represión, y el control informal más 
que el formal. 
Desde  la  perspectiva  del  desarrollo  humano,  el  funcionamiento  y  la  influencia 
adecuada sobre el individuo de los controles informales y formales jugarían un papel 
fundamental  en  la  formación  de  su  personalidad  y  del  desarrollo  del  propio 
autocontrol como base de la integración social y la inhibición delictiva.  
Los estudios criminológicos sobre control formal incluyen análisis del funcionamiento 
de la policía. También abarcan temas como el funcionamiento de los tribunales en la 
persecución  sanción de los delincuentes, y estudios sobre los efectos preventivos de 
diferentes medidas penales como las multas, la prisión o las penas alternativas. 
A los criminólogos les interesan, básicamente, los procesos de control de los delitos, y 
no  otros  muchos  aspectos  del  control  informal  que  pueden  guardar  relación  con  las 
costumbres sociales, el cotilleo, etc. 
En  resumen,  la  delincuencia  es  un  fenómeno  complejo  que  incluye  diferentes 
elementos  y  que,  por  ello,  no  permite  una  explicación  simple  ni  una  solución  con 
remedios  fáciles.  En  consonancia  con  ello,  los  estudios  criminológicos  deben  abarcar 
temas  muy  variados  para  describir  y  entender  los  fenómenos  delictivos. 
Paralelamente, el análisis de las estrategias que resultan más eficaces para prevenir la 
delincuencia también comprende diversos niveles.  

5. DESARROLLO SOCIAL Y PROFESIONAL DE LA CRIMINOLOGÍA 
La formación universitaria en Criminología en general capacita, o debería capacitar, a 
los estudiantes y futuros profesionales en competencias como las siguientes: 
‐La recogida y sistematización de información válida sobre la delincuencia, a partir de 
diversas  fuentes.  También  para  la  obtención  de  información,  paralela  a  la  anterior, 
sobre miedo al delito y percepción pública sobre seguridad ciudadana.  
‐El  análisis  matemático,  numérico  y  gráfico,  de  las  cifras  de  la  delincuencia  y  de  la 
percepción de inseguridad, y su presentación pública en términos técnicos coherentes, 
comprensibles e interpretables, más allá de la simplicidad y frecuentes errores de las 
tradicionales estadísticas burocráticas que sobre el delito ofrecen algunos organismos 
oficiales. 
‐La  interpretación  de  la  prevalencia  delictiva  y  de  la  evolución  de  las  cifras  de  la 
delincuencia, a la luz de la investigación y teorías criminológicas vigentes. 
‐La evolución técnica del riesgo delictivo. 
‐La explicación científica del inicio y desarrollo de las carreras delictivas individuales, a 
partir  de  considerar  la  confluencia  en  los  sujetos  de  factores  de  riesgo,  individuales, 
sociales y ambientales. 

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‐El  análisis  y  la  predicción  del  riesgo  de  repetición  de  los  delitos  o  reincidencia 
delictiva. 
‐la mejor comprensión y explicación, a través de las teorías criminológicas generales, 
de los fenómenos criminales a nivel de los vecindarios y barrios, ciudades, regiones o 
países. 
‐Los  análisis  comparativos  de  la  criminalidad  entre  diversos  contextos,  territorios  o 
poblaciones. 
‐La  evolución  y  emisión  de  informes  técnicos  sobre  perfiles  de  categorías  específicas 
de delincuentes. 
‐El análisis de lugares y contextos de alta concentración de delitos y la especificación 
de los factores sociales y situacionales que favorecen la delincuencia. 
‐La  creación  aplicación  y  evaluación  de  iniciativas  y  proyectos  de  prevención  del 
comportamiento  infractor  y  antisocial  en  los  ámbitos  de  mayor  influencia  sobre  los 
adolescentes y jóvenes. 
‐El  diseño,  aplicación  y  evaluación  de  programas  innovadores  de  prevención  de  los 
delitos en contextos adultos 
‐La aplicación y evaluación de intervenciones y tratamientos sólidos con delincuentes 
juveniles y adultos, tanto en instituciones como en la comunidad. 
Las competencias profesionales de los criminólogos, a las que se ha hechos referencia, 
puede ser de gran utilidad en instituciones y contextos como los siguientes: 
‐ Organismos municipales de análisis y gestión de la seguridad urbana 
‐ Departamentos de interior o gobierno de las comunidades autónomas 
‐ Policías locales, regionales y nacionales 
‐ Ministerios  del  gobierno  con  competencias  en  materia  de  seguridad, 
educación, salud y prevención general 
‐ Instituciones y programas juveniles 
‐ Servicios sociales en relación con familias y barrios en riesgo 
‐ Centros de internamiento de menores infractores y, en general, instituciones y 
programas conectados con el campo de la justicia juvenil 
‐ Prisiones y otras instituciones de ejecución de penas y medidas de privación de 
libertad para sujetos adultos 
‐ Servicios de tratamiento de delincuentes juveniles y adultos 
‐ Servicios de atención, ayuda y tratamiento de víctimas de los delitos 

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‐ Organismos de preparación de las reformas legales en materia de prevención y 
represión del delito 
Los conocimientos y competencias profesionales de la Criminología están teniendo una 
creciente  proyección  y  aplicación  en  distintos  países  desarrollados.  Ello  en  absoluto 
significa que en tales países exista un desarrollo ideal de la Criminología aplicada. Más 
aun, con frecuencia las aplicaciones criminológicas más innovadoras y progresivas en 
términos de prevención del delito, rehabilitación de delincuentes, etc, han de convivir 
con iniciativas altamente retrógradas. 
Hoy por hoy la Criminología cuenta con más resultados y conclusiones científicas que 
desarrollos  tecnológicos  y  aplicaciones  profesionales.  Para  las  próximas  décadas,  la 
utilización  sistemática  e  innovadora  de  los  conocimientos  alcanzados  es,  sin  duda,  el 
gran reto al que se enfrenta la delincuencia criminológica. 

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TEMA 4: LAS FUNCIONES DE LA CRIMINOLOGÍA 

 
La función básica es informar a la sociedad del comportamiento delictivo y la reacción 
social  aportando  conocimientos  que  permitan  comprender  científicamente  el 
problema criminal, prevenirlo e intervenir con eficacia. 
La  función  básica  es  aportar  conocimiento,  significa  que  el  interés  es  mejorar  la 
sociedad,  informar  quedaría  en  un  paso  anterior,  aporta  un  núcleo  de  saberes 
coordinados.  El  otro  elemento  de  diferenciación  está  en  el  comprender 
científicamente.  La  criminología  pretende  comprender  científicamente.  Lo  que 
pretende la criminología, en esa función básica, aportar un saber sistemático ordenado 
y  generalizador,  algo  que  para  la  sociedad  sea  útil,  un  conocimiento  ordenado  que 
podamos acudir a él.  
Explicación:  aportar  conocimiento  en  la  criminología  no  es  superficial  como  el 
conocimiento que puede aportar el periodismo, sino que aporta conocimiento útiles.  

 
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1. CENTRAL DE INFORMACIÓN 

 
Las nuevas posibilidades tecnológicas parecen ampliar las funciones tradicionales de la 
criminología  pero  hay  que  reconocer  sus  límites  para  examinar  la  realidad 
delincuencial por lo que la tarea del criminólogo siempre va a ser inacabada, abierta y 
dinámica. Hay que preguntarse: ¿de quién y de dónde se recoge información? 
Imaginaros la cantidad de información que hay, la cantidad de organismos. Todo eso 
puede estar al servicio de la criminología, esa cantidad y cantidad de información en 
principio  podría  estar  disponible.  El  problema  es  que  nuestros  datos  policiales  sii 
nosotros no  ponemos un objetivo, por ejemplo, la policía lo quiere para ver cómo ha 
sido su trabajo y mostrar, nosotros lo utilizamos de otra manera, nosotros en clase por 
ejemplo  lo  utilizamos  para  ver  la  evolución  de  la  delincuencia.  Los  datos  no  tienen 
sentido si no hay un pensador que le de sentido, que lo utilice para algo. El dato en si 
no  nos  informa  de  nada  si  no  hay  alguien  que  por  detrás  le  de  un  objetivo  a  esa 
información.  Siempre  el  dato  tiene  que  tener  un  objetivo  a  la  hora  de  ser  analizado. 
Además, hay que tener en cuenta que la mera información de datos nos da solo una 
cierta  cifra,  no  se  recoge  la  cifra  general  (cifra  negra).  Si  se  dedican  más  fuerzas 
policiales a temas de corrupción, parece que hay más corrupción. Los esfuerzos que se 
hagan para recaudar información también es muy influyente. La información tiene un 
sesgo  a  la  hora  de  ser  recogida.  EN  este  caso,  todas  las  perspectivas  críticas  de  la 
sociedad  tienen  razón,  quien  está  en  el  poder  decide  qué  es  lo  que  se  ve.  El 
criminólogo  siempre  va  a  tener  por  delante  elaborar  esas  bases  de  datos,  sacar  la 
información  correcta  o  la  que  cada  investigador  consigue.  En  ese  sentido  el 
criminólogo  tiene  que  tener  en  cuenta  cómo  a  la  hora  de  trabajar  esa  información 
tiene que reconocer los sesgos. 
 
 
 
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2. CIENCIA PRÁCTICA 

 
La  criminología  nace  de  la  observación  de  la  realidad  y  tiene  una  vocación  social: 
necesidades prácticas. Alguien que no tenga una vocación social no se puede dedicar a 
ninguno  de  los  aspectos  que  se  tratan  en  la  criminología  porque  todos  están 
relacionados  con  la  sociedad.  Hay  que  tener  en  cuenta  que  las  decisiones  que  en 
muchas ocasiones se toman no están apoyadas en ese estudio científico entonces eso 
también  es  algo  que  tenemos  que  resolver.  Si  la  criminología  es  una  ciencia  práctica 
quienes deberían preguntar a la policía para resolver esos problemas:  
‐De  los  agentes  del  control  social:  que  son  todas  las  instituciones  y  fuerzas  de 
seguridad del Estado.  
‐De los grupos sociales: hay grupos de víctimas que piden a la criminología que saquen 
a la luz esos déficits, por ejemplo, el tema de las víctimas invisibles. 
‐Del legislador 
En ese sentido del que no se puede sustraer la criminología de ser una ciencia práctica 
hay que proponer conocimientos practicables. La criminología es una ciencia aplicable. 
El problema es ser independiente de los intereses populares. Muchas veces lo que dice 
la ciencia a lo mejor no coincide con lo que es más popular.  
Ha  de  proponer  conocimientos  practicables  siendo  independiente  de  los  intereses 
“populares”. 
 
 
 

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3. REFLEXIÓN SOBRE EL ORDEN SOCIAL 

 
La  actividad  criminológica  no  es  “funcionalmente”  neutra  para  el  sistema  social.  En 
todas  las  propuestas  sociales  hay  una  carga  ideológica.  Las  escuelas  que  promueven 
más  un  tipo  de  prevención  del  delito  desde  el  ámbito  educativo.  En  esa  cantidad  de 
ideas distintas que puede ver, ¿cuáles son los dos extremos? La legitimación del orden 
social, que todo se mantenga tal cual es, y el otro extremo sería el cuestionamiento del 
mismo, nada sirve, todo tiene que ser cambiado. Entre esos dos extremos se mueven 
la mayor parte de las propuestas, por ejemplo, de cambiar parcialmente cosas. Ahí es 
donde el criminólogo, como científico, tiene que buscar la “verdad” sabiendo que no 
es un mero observador o testigo sino que parte de una posición determinada, por su 
historia, por su ideología, por su educación...  

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4. EXPLICAR 

 
 

5. PREVENIR 

 
‐Si nosotros conocemos las causas de la delincuencia, su génesis, dinámica y variables 
debe conducir a una intervención capaz de anticiparse al mismo. 
‐Desde la criminología pretendemos una intervención eficaz, no penal: 

 Ya  que  la  intervención  penal  es  “nociva”:  tiene  unos  daños  colaterales  que 
también hay que tener en cuenta. Por ejemplo, una madre de trafica droga y es 
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separada de sus hijos, esto va a provocar un daño para los hijos. A la misma vez 
que genera reparación o castigo, también provoca daños a la sociedad. 

 La intervención penal no disuade por si sola: por otro lado el saber que hay una 
sanción detrás no disuade por el hecho de conocerla. Por ejemplo, una de las 
cosas  que  está  comprobada  es  que  la  pena  de  muerte  por  si  sola  no  hace 
detener  la  delincuencia.  El  tema  también  de  seguridad  vial,  el  tema  de  los 
radares, el tema de hacienda pública… El único hecho de que hay una sanción 
no disuade, disuade el creer que te van a pillar, el que sea de verdad eficaz, que 
la pena sea real (que no se reduzcan los años), la prontitud en la respuesta… 

 Esa intervención eficaz supone que va más allá del posible delincuente, incide 
entonces por ejemplo el apoyo a las familias con problemas socioeconómicos, 
la reinserción efectiva de una persona que ha estado en prisión… 

6. INTERVENIR 

 
‐No se trata de una modificación “cualitativa” de la persona del delincuente. 
En esa necesidad de intervención, en ese estudio de la intervención, la criminología va 
más allá y tiene estos tres cometidos: 

 Esclarecer  el  impacto  real  de  la  pena:  cuando  a  una  persona  se  le  pone  una 
multa, cuando se le inhabilita de algún derecho… ¿qué impacto real tiene en la 
persona?  ¿Le  disuade  de  volver  a  cometer  actos  delictivos?  ¿Cómo  vive  ese 
proceso  de  estar  en  prisión?  En  esa  intervención  la  criminología  tiene  que 
pensar  sobre  la  realidad  social,  ese  cambio  del  orden  social,  el  criminólogo 
tiene que pensar… ¿esta es la mejor prisión que podemos tener? ¿las medidas 
tomadas son las adecuadas?  

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 Diseñar  y  evaluar  programas  de  reinserción:  nosotros  castigamos  pero  en  ese 
castigo un fin principal son los programas de reinserción ¿son eficaces o no? Lo 
que muchas veces se tiene como la tentación es de dar respuestas simples, por 
ejemplo, es más fácil “todos a prisión”. En esto el criminólogo tiene que huir de 
las repuestas fáciles.  

 El problema delictivo es de todos, no solo del sistema legal. Ejemplo: tú eres el 
jefe  de  una  empresa  y  a  la  hora  de  contratar  a  alguien  sabes  que  una  de  las 
personas ha salido de prisión y tú dices… “ le voy a dar una oportunidad”. 
 
 

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TEMA 5 
1. FUENTES DE CONOCIMIENTO DE LA DELINCUENCIA 
se representa la delincuencia a partir del símil de un ‘iceberg’, queriendo significar con 
ello que la mayor parte del fenómeno criminal sería “delincuencia oculta”, al igual que 
el mayor volumen de un iceberg se halla sumergido bajo el agua. Veamos los diversos 
niveles informativos de este iceberg metafórico del delito, desde abajo hacia arriba, lo 
que  se  conoce  menos  a  lo  que  más  se  conoce,  a  partir  de  la  información  empírica 
disponible en cada nivel. 

 
El iceberg de la Delincuencia Real es un modo de representar la delincuencia existente 
y  las  distintas  fuentes  que  tenemos  para  el  acceso  al  conocimiento  de  esa 
delincuencia, de acuerdo a donde esté situado en el iceberg. 
La Delincuencia Real se compone de dos grandes bloques: 
‐ La cifra negra: cantidad de delitos que no se conocen o no podemos acceder a 
ella.  No  es  accesible  de  manera  oficial.  En  realidad,  esa  cifra  negra  nunca  la 
vamos  a  poder  conocer  del  todo,  a  pesar  de  que  nosotros  desarrollemos 
técnicas. Compuesta por (desde lo más desconocido a lo más conocido, que es 
al mismo tiempo lo que tiene mayor‐menor prevalencia):  
o Delitos que nadie detecta: hay una gran cantidad de acciones delictivas 
que no se detectan. Ej: dopaje, exceso de velocidad 
o La víctima no cree que sea un hecho delictivo: Ej: maltrato económico, 
maltrato psicológico, acoso escolar. 
o La  víctima  cree  que  no  vale  la  pena  denunciar:  por  miedo  o  por 
considerar  que  no  habrá  solución  o  no  será  eficaz.  Ej:  violencia  de 
género, robo (casi siempre cuando hay seguro) 
o Avisos  a  la  policía:  situaciones  que  la  policía  conoce  o  puede  llegar  a 
conocer pero no acaba en una denuncia.  
 
‐ Delincuencia oficial: recibe el nombre de oficial porque hay instituciones a las 
que  se  les  ha  dado  la  potestad  de  poseer  control  social.  Estas  instituciones 
(públicas) conocen estos delitos y los sacan a la luz. Es la delincuencia que se 
detecta. 
o Denuncia:  La  labor  policial  es  la  más  mayoritaria  y  tienen  la  labor 
específica  de  control,  son  los  primeros  que  están  al  tanto  de  lo  que 
sucede. 
o Delito esclarecido: forman parte los delitos que siguen adelante, pasan a 
juicio. Dentro de esta etapa se encuentra el ámbito judicial. 
o Condena: los delitos en los que se lleva a cabo una condena que sobre 
todo suele ser la privación de la libertad. 
Deberían  decirnos  “de  acuerdo  a  la  delincuencia  detectada  policialmente”…  Nunca 
vamos  a  poder  conocer  con  exactitud  la  delincuencia  real  (todo  lo  que  sucede 
conocido o no). Que no lo conozcamos no quiere decir que no exista. 
 

 ¿PARA QUÉ ES NECESARIA INFORMACIÓN SOBRE LA DELINCUENCIA? 
1. Diagnóstico  científico:  trabajar  desde  un  punto  de  vista  científico  sobre  el 
movimiento de la delincuencia en la realidad. 
2. Lucha  contra  la  criminalidad:  el  diseño  de  programas  de  prevención  contra  el 
delito y de intervención y rehabilitación. 
3. Contrastar la percepción de la ciudadanía sobre la delincuencia y la inseguridad 
ciudadana 
4. Conocimiento  de  su  volumen  y  evolución:  aumento  o  reducción,  eficacia 
policial, etc. 
¿CUÁLES  SON  LAS  FUENTES  DE  INFORMACIÓN  O  CONOCIMIENTO  DE  LA 
DELINCUENCIA QUE POSEEMOS? ¿QUÉ TIPOS DE INFORMACIÓN NOS APORTAN ESAS 
FUENTES?  ¿HASTA  QUÉ  PUNTO  PODEMOS  AFIRMAR  QUE  ESA  INFORMACIÓN  ES 
VÁLIDA Y FIABLE O PRESENTA ERRORES O SESGOS (=ERROR)? 
En  este  ámbito  sociológico  no  podemos  poseer  todo  el  conocimiento.  Nos  vamos  a 
centrar en la parte de delincuencia oficial (parte superior del iceberg), que es la que se 
conoce. 
ESTADÍSTICAS OFICIALES 
Las estadísticas oficiales son necesarias para una continua observación de: 
I) La extensión de la delincuencia conocida (no real) 
II) El movimiento de la delincuencia. 
III) La estructura de la delincuencia. 
IV) La gravedad de las infracciones 
A pesar de ser las denominadas “cifras oficiales”, no son verdades absolutas. Hay que 
interpretarlas y completarlas.  
Están compuestas por tres fuentes: 
 

I) FUENTES POLICIALES (Ministerio del Interior) 
Estos  datos  hacen  referencia  a  la  actividad  realizada  por  las  Fuerzas  y  Cuerpos  de 
Seguridad  del  Estado  (FCSE).  Son  publicados  por  el  Ministerio  del  Interior  en  sus 
anuarios. 
(También existen fuentes policiales a nivel europeo: Eurostat, European Sourcebook). 
Las principales fuentes son: 
o Ministerio del Interior: es del que dependen las fuerzas de seguridad del 
estado a nivel nacional (policía nacional y guardia civil) 
o Policías  autonómicas:  depende  de  cada  comunidad  autónoma 
(Comunidad Foral de Navarra, Mossos d’Escuadra, Ertzaintza) 
o Policías  locales:  no  tienen  el  poder  que  presenta  la  policía  nacional, 
detectan un crimen, pero no pueden investigarlo sino deben pasarlo a la 
guardia civil o policía nacional. 
Toda la información queda recogida en el ANUARIO ESTADÍSTICO DEL MINISTERIO DEL 
INTERIOR, como sistema estadístico de la criminalidad. 
Las principales categorías en que se pueden incluir los delitos dentro de los anuarios 
son: delitos contra las personas, contra la libertad, contra la libertad sexual, contra el 
patrimonio, y “otros delitos” a la hora de hacer los análisis, pero siempre ACORDES AL 
CÓDIGO PENAL VIGENTE EN ESE MOMENTO.  
Asimismo,  dentro  de  éste,  encontramos  entre  otros  apartados  el  que  se  refiere  a 
Seguridad  Ciudadana,  que  recoge  en  sus  diversos  apartados  a  la  criminalidad 
registrada por infracción penal. 

 Aporta  datos  de  delitos,  faltas,  detenciones  realizadas,  víctimas  de  delitos, 
aplicación  de  la  L.O.  1/92,  drogas,  violencia  en  el  deporte,  conservación  de  la 
naturaleza, seguridad privada, armas y explosivos. 

 Problemas de las estadísticas policiales:  
o Graves  carencias  de  información  y  precisión  acerca  de  los  diversos 
delitos. Diferenciación entre los años, en función de los cambios en los 
diferentes  Códigos  Penales,  entre  Delitos  y  faltas  (antiguamente): 
calificación jurídica provisional 
o Problemas de validez, u objetividad, de muchas de las cifras ofrecidas, 
en dos sentidos distintos.  
 Dificultad para saber con claridad si los datos presentados hacen 
referencia a todo o solo parte del territorio nacional. Debido a la 
falta  de  integración,  o  integración  incompleta,  de  los  datos 
correspondientes a las policías autonómicas. 
 Cómputo  indiscriminado,  en  las  estadísticas  policiales,  de 
tentativas  de  delito  y  delitos  consumados  (cuya  naturaleza  es 
completamente diferente). Datos absolutos  
o Problemas de fiabilidad, o estabilidad, de la información ofrecida 
o Cambio en la metodología 
 

El  código  penal  ha  sufrido  cambios,  la  última  vez  en  2015,  según  los  cuales  ha 
desaparecido  la  distinción  entre  delito  y  falta,  ya  todo  es  catalogado  como  delito  de 
mayor o menor gravedad, la palabra “imputado” ha sido sustituida por “investigado”… 
El anuario habla de infracciones penales CONOCIDAS o REGISTRADAS. Sin embargo, no 
todos los cuerpos de policía local informan de todas las infracciones a nivel estadístico 
por lo que en el Anuario Estadístico no están TODAS las infracciones conocidas. 
Los cuerpos policiales que informan son la Ertzaintza, los Mossos d’Esquadra, la Policía 
Foral de Navarra y los cuerpos de policía local. Sin embargo, en datos esclarecidos hay 
otro sesgo pues nos falta la información de la Ertzaintza.  
Hacen  también  una  tasa  de  criminalidad  por  Comunidades  Autónomas  (infracciones 
penales por 1000habitantes). 
/\Cuando  se  habla  de  detenciones  e  imputaciones  no  se  refiere  a  detenidos  e 
imputados  es  decir,  habla  de  actos  realizados  por  la  policía.  La  diferencia  entre 
detención e imputación es que en la detención puede ser detenido en comisaría y la 
imputación se reciben únicamente noticias.  
/\ Consumados: delitos que han llegado a producir la muerte, si no llegan a matar se le 
considera tentativa. 
Las fuentes principales a las que hacen referencia las victimizaciones son la  violencia 
familiar y la violencia de género. 
 

COMENTAMOS INFORMACIÓN ESTADÍSTICA 
1. ¿Cuál es la fuente? 
2. ¿A qué actuaciones policiales se refiere la información? 
3. Lugar, periodo temporal 
4. Comentarios sobre categorías delictivas, sexo, edad, lugar, nacionalidad… 
5. Comparaciones/evolución de datos (si es posible) 
6. Síntesis de información: aspecto que más llama la atención 
7. Reflexión personal (opcional) 

 
II) FUENTES JUDICIALES (Instituto Nacional de Estadística y C.G.P.J.) 
Información sobre la actividad judicial que se elabora a partir de los datos obtenidos a 
partir de: 
a) Instituto Nacional de Estadística, a partir del Registro Central de Penados y el 
Registro  Central  de  Sentencias  de  Responsabilidad  Penal  de  los  Menores.  A 
partir de las sentencias condenatorias firmes de los Registros centrales. 
a. Adaptación a las reformas (Ej: juzgados de menores, adaptación ahora al 
código penal) 
b. Información centrada en la actividad judicial 
c. Actualmente  solo  se  da  la  información  sobre  sentencias  firmes 
condenatorias 
d. Datos actualizados 
I. C.G.P.J. (Consejo General del Poder Judicial): Información anual, desde 1995, de 
cada  uno  de  los  órganos  judiciales,  pudiendo  realizarse  agregaciones  por 
partido judicial, provincia o Tribunal Superior de Justicia. 
i. Realiza  un  análisis  estadístico  de  la  actividad  de  todos  los  órganos 
jurisdiccionales 
ii. La  información  la  recoge  el  Secretario/a  por  medio  de  boletines 
trimestrales adaptados a los tipos de órganos judiciales 
iii. Los  datos  son  de  muy  distinta  naturaleza  y  se  organizan  por 
jurisdicciones,  por  partidos  judiciales  y  por  indicadores  clave,  entre 
otras categorías 
 
II. Fiscalía  General  del  Estado:  Estos  datos  hacen  referencia  a  las  diligencias 
tramitadas por las Fiscalías. Publicadas por la Fiscalía General del Estado (FGE) 
en  sus  memorias  anuales.  Elabora  una  memoria  anual  con  los  datos  sobre  la 
actividad procesal y no sobre la actividad delictiva 

 
Discrepancias entre las fuentes policiales y judiciales 
 La  estadística  judicial  consiste  en  la  suma  de  gestiones  de  distinta  índole 
realizadas en los Juzgados y Tribunales. 

 En  un  Juzgado,  un  mismo  asunto  se  puede  incoar  por  distintas  vías;  solo 
posteriormente será unificado en un solo asunto. Ej: una pelea en un barrio, la 
víctima una vez acabada la pelea se acerca al hospital con una herida de arma 
blanca  y  el  hospital  tiene  que  informar  al  juzgado;  pero  la  madre  además  de 
eso  denuncia  en  el  juzgado  de  guardia.  Además  la  policía  que  pasa  por  allí 
cuando  ya  todo  estaba  terminado,  ve  ese  final  de  la  pelea  y  también  levanta 
apta  de  lo  sucedido.  Esa  noticia  que  la  policía  ha  puesto  en  marcha  también 
llega al juzgado. Esas tres noticias llegan al juzgado y suponen un mismo hecho 
que al final se convierte en una sola.  

 El  modo  de  contabilizar  los  asuntos  y  el  contenido  de  los  mismos  atiende  a 
distintos objetivos. Los jueces lo que quieren es mostrar cuál es su actividad y 
de ahí nosotros sacamos la información de lo que necesitamos. Ellos no quieren 
hablar de delincuencia sino hablar de su actividad. 

 Sería deseable una mayor coordinación entre ambas fuentes de datos. Que tú 
pudieses  seguir  cuantos  casos  entran  en  policía,  cuántos  llegan  a  ser 
condenados, cuantos se quedan en nada. 
 
 

III. FUENTES PENITENCIARIAS:  
Aporta información la Secretaría general de Instituciones penitenciarias del Ministerio 
del  Interior  en  su  página  web,  relativa  a  la  población  penada  según  tipo  de  delitos, 
situación  procesal  (preventivos  o  penados),  edad,  sexo  y  reincidencia  de  manera 
informatizada. 
No hay una nota metodológica clara 
La  media  de  población  reclusa  NACIONAL  para  el  año  en  curso,  va  referenciada  a  la 
media de las semanas publicadas hasta la fecha. 
Con  fecha  de  01‐01‐2012  entra  en vigor  una  modificación  metodológica  en  la  fuente 
de datos de la Estadística de la Población Reclusa en el ámbito de la Secretaría General 
de  Asuntos  Penitenciarios:  El  Sistema  de  formación  penitenciaria  sustituye  a  los 
cuestionarios estadísticos cumplimentados por los Centros Penitenciarios. 
 

TÉCNICAS DE VICTIMIZACIÓN DE LA CIFRA NEGRA 
Para  profundizar  en  la  cifra  negra,  lo  que  las  fuentes  utilizan  son  las  encuestas  de 
victimización y las encuestas de autoinforme. 
Estas dos técnicas consisten en encuestas a particulares, encuestas a la población en 
general, si sometemos a un tipo de encuesta preguntaremos un tipo de cuestiones y si 
sometemos a otro tipo de encuesta pues otra. La principal diferencia entre una y otra 
es  que  en  las  encuestas  de  victimización  la  pregunta  es  si  ha  sido  víctima  de  un 
proceso  delictivo.  En  las  encuestas  de  auto‐informe  se  le  pregunta  a  la  población  si 
ellos  han  ejecutado  algún  acto  delictivo  o  antisocial,  normalmente  se  realizan  a 
jóvenes (principal diferencia). La pregunta es: si tu has sufrido un delito como víctima y 
si lo has sufrido en un determinado de tiempo. 

 
1. ENCUESTAS DE AUTOINFORME  delincuencia autodeclarada. 
Se  le  pregunta  al  sujeto  (habitualmente  con  adolescentes  y  jóvenes  más  que  con 
adultos) si han sido partícipes o han cometido algún acto delictivo. 
Permite  hacer  estimaciones  más  reales  de  las  delincuencia  juvenil,  con  un  espectro 
más  amplio  de  conductas  disruptivas  y  frecuencias,  así  como  las  el  número  de 
delincuentes  en  comparación  con  la  cantidad  de  delitos,  las  variables 
sociodemográficas y económicas…  
El problema: muchas de la conductas analizadas y descritas en ellos no son realmente 
delitos, sino más bien infracciones menores de los adolescentes 
Se  demuestra  con  estos  cuestionarios  que  la  delincuencia  oficial  subestima  la 
verdadera magnitud delictiva, especialmente en jóvenes  
Buen  indicador  de  la  problemática  y  delincuencia  juveniles,  pudiendo  permitir  las 
comparaciones entre países. 
Un ejemplo  The International Self‐Report Delinquency Study 
La encuesta española: Cuestionario (tres partes):  
a. Cuestiones sociodemográficas y relación del joven con su entorno 
b. Cuestiones generales sobre conducta desviada: problemáticas, de vandalismo, 
contra propiedad, violentas y drogas 
c. Preguntas  de  seguimiento  sobre  cada  conducta  (prevalencia,  incidencia,  edad 
de inicio, compañía, detección) 
Resultados:  
(1992) 
‐ 81% ha delinquido alguna vez y 57% en el último año. 
‐ Este  tipo  de  conductas  suelen  disminuir  con  la  edad  excepto  el  consumo  de 
drogas (21% ha consumido alguna vez) 
‐ El 58% consume habitualmente alcohol. 
‐ La prevalencia total de conductas delictivas durante el último año resulta más 
baja  entre  los  jóvenes  de  zonas  problemáticas,  pues  las  tasas  de  prevalencia 
son superiores para los sujetos con estatus socieconómico “alto” en todas las 
categorías  delictivas,  excepto  en  las  conductas  violentas  contra  objetos  y 
consumo y tráfico de drogas. 
(2006) 
‐ Un 98,8% ha cometido algún acto antisocial o delictivo. 
‐ El  72,4%  lo  ha  hecho  en  el  último  año  Sólo  el  38,2%  ha  cometido  un  delito 
alguna vez, el 21,9% en el último año. 
‐ Las  conductas  con  una  prevalencia  superior  al  5%  son  consumo  de  cannabis, 
vandalismo, robar en tienda, llevar un arma y participar en peleas 
‐ Hay diferencias significativas de sexo en violencia contra las personas, consumo 
“otras  drogas”  y  venta  de  drogas,  delitos  contra  la  propiedad,  peleas  y 
vandalismo. 
‐ La  edad  en  que  hay  más  actividad  delictiva  es  entre  los  16  y  17,  para  luego 
diminuir (a excepción del consumo y venta de alcohol y drogas). 
‐ La presencia de chicas es baja. 
‐ Ser emigrante o hijo de emigrantes no incrementa el riesgo. 
‐ Factores de riesgo: 
o Tener amigos antisociales 
o Vivir en medio urbano 
 
ENCUESTAS DE VICTIMIZACIÓN 
Se  pregunta  a  los  particulares  por  los  delitos  que  han  sufrido  en  un  determinado 
período de tiempo, incluso a lo largo de su vida, siempre previo a la realización de la 
encuesta.  Estos  datos  nos  acercan  a  la  realidad  criminal  y  facilitan  (también)  el 
conocimiento de la cifra negra. 
Las  encuestas  actualmente  del  CIS  dan  primacía  a  las  opiniones  de  los  ciudadanos 
sobre la seguridad ciudadana, la justicia o la policía, por encima del conocimiento de 
la realidad factual de los delitos sufridos. 
Poseen un triple papel:  
‐ Político: aportan ideas para una mejor gestión de la seguridad a los que 
la gestionan. 
‐ Cívico: favorecen la participación ciudadana. 
‐ Científico: fundamental para el estudio de la delincuencia. 
Existen  algunos  problemas  metodológicos  entre  las  diversas  encuestas  realizadas 
sobre  la  victimización,  habitualmente  relacionada  con  la  operacionalización  de  las 
variables o preguntas, es decir, que o no son formuladas correctamente o no se hacen 
las aclaraciones pertinentes. 
Otros temas que dificultan poder hacer una comparativa entre países: 
‐ Tiempo: inexactitud del recuerdo, y de la forma de preguntar. 
‐ Población: variación en función del tipo de población (rural o urbana) así 
como del tipo de comunidad en la que vive. 
‐ Muestra: existen grupos de mayor riesgo que, habitualmente, no son los 
que  responden  las  encuestas  (especialmente  las  telefóncas).  Según  el 
tipo de técnica utilizado se cubre mejor o peor el objetivo. 
‐ Técnica  de  entrevistas:  en  función  del  tipo  de  entrevista  utilizada  se 
consiguen mejores resultados. Como la entrevista telefónica. 
‐ Persona: no se ha dejado claro quién ha sido la víctima del delito. 
‐ Tema: confusión a la hora de tipificar los hechos. Las que incluyan faltas 
o intentos tendrán tasas más elevadas. 
Las  encuestas  de  victimización  también  permiten  conocer,  por  boca  de  las  propias 
víctimas,  la  frecuencia  con  la  que  dicen  haber  presentado  denuncia  por  los  delitos 
experimentados. 
Si  hacemos  una  encuesta  podemos  hacer  preguntas  más  amplias  que  nos  ayudan  a 
conocer características de esas cifras que no se hacen públicas. Esto se debe a que se 
pregunta si usted ha sufrido un delito no si lo ha denunciado. La diferenciación entre 
los delitos sufridos y los denunciados es lo que nos acerca a la cifra negra. Uno de los 
elementos  importantes  de  este  acercamiento  a  la  cifra  negra  es  que  además  de 
preguntar  si  ha  denunciado  se  pregunta  la  razón,  el  por  qué,  lo  que  nos  ayuda  a 
poner  modos  de  prevención  que  nos  ayudaría  a  subir  la  cifra  negra.  (Uno  de  los 
motivos  que  llevan  a  denunciar  o  no  son  los  motivos  económicos  o  las  represalias). 
Esta  información  es  muy  relevante  para  la  mejora  de  la  actividad  policial.  Si  un 
gobierno tomara en cuenta esas razones que ha dicho la gente de por qué si y por qué 
no  y  pusiera  medidas  para  mejoras,  se  podría  ver  de  qué  forma  se  incrementa  la 
pregunta y ayudaría a disminuir la cifra negra. 
HISTORIA 
‐Origen: 1730 en Dinamarca.  
‐Dos siglos sin utilizarse 
‐A partir de los 60 se vuelve a utilizar esta técnica 
‐EEUU, Holanda o Inglaterra son realizadas por los Institutos Nacionales de Estadística 
(permite conocer evolución y tendencias delictivas) 
La  idea  surgió  del  alcalde  de  ese  pueblo  que  tenía  un  interés  especial  en  conocer  la 
experiencia  de  sus  ciudadanos  entonces  se  le  ocurrió  que  los  funcionarios  fueran 
aleatoriamente  visitando  a  distingas  casas  del  pueblo  para  preguntar  si  les  había 
ocurrido  algo.  Fue  una  persona  que  efectivamente  tuvo  un  mayor  interés  por  los 
ciudadanos más allá de lo que la actividad policial le diera a conocer. Esta fue una idea 
original pero sin embargo siguió sin utilizarse de una manera generalizada. 
El auge del estudio de su víctima comienza en los años 60 del siglo XX porque se vuelve 
la mirada a las personas a las que no se le había prestado atención (tiempo en el que 
había  acabado  la  guerra,  movimiento  hippie,  aspecto  sociales,  mirar  a  los 
desfavorecidos, la desigualdad que sedaba a conocer y contra la que se comenzaba a 
luchar). En todo ese movimiento también se engarza esta nueva visión de que vamos 
también,  desde  el  ámbito  de  la  criminología,  a  conocer  la  opinión  de  las  víctimas. 
Desde  el  aspecto  de  la  criminología  se  aportó  el  saber  qué  le  había  ocurrido  a  las 
víctimas y se recurrió a esta técnica anterior. Entonces, actualmente, tenemos diversos 
modos de realizar las encuestas. Hay países como los de abajo que ellos, cada cierto 
tiempo, hagan una encuesta igual que hacen encuestas de otros tipos, para que hagan 
encuestas  de  victimización  (países  que  ya  lo  hacen).  Estos  países  incorporan  sus 
análisis de la delincuencia, lo ponen en relación con la información que se obtiene de 
las  encuestas  de  victimización  por  lo  que  el  panorama  de  las  encuestas  de 
victimización se generalizara en el país. También se puede hacer a nivel de comunidad 
autónoma o localidad. Por otro lado, tenemos en las encuestas de victimización el nivel 
internacional  entonces,  hay  encuestas  de  victimización  realizadas  de  manera  regular 
tanto  en  Europa  como  en  el  mundo.  Ahora  desde  la  ONU  se  están  llevando  a  cabo 
bastantes  encuestas  de  victimización  en  América  porque  si  nosotros  queremos 
gobernar  bien  un  país  desde  el  punto  de  vista  de  la  seguridad  es  necesario  tener 
información que el gobierno tenga información de que es lo que realmente pasa. Esto 
ha llegado hasta el punto que es la ONU la que lleva a estas encuestas de victimización. 
VENTAJAS DE LAS ENCUESTAS DE VICTIMIZACIÓN 
‐ Se  puede  estimar  el  porcentaje  de  población  victimizada  (prevalencia). 
Por  ejemplo,  la  cantidad  de  detenciones  no  supone  la  cantidad  de 
personas detenidas porque una persona puede estar detenida 7 veces, 
entonces  en  realidad  nosotros  no  conocemos  la  cantidad  de  personas 
que  están  involucradas.  En  las  encuestas  de  victimización  eso  lo 
sabemos  exacto  porque  la  persona  contesta  si  ha  sido  o  no  víctima  y 
puede  indicarnos  la  cantidad  de  veces  que  ha  sucedido  (algo  más 
significativo). 
‐ Se  conocen  las  circunstancias  en  las  que  ocurrieran  los  hechos 
(prevención) Cuando se formula la pregunta, por ejemplo, si llevaba un 
arma se pueden conocer mejor las circunstancias que rodean los delitos 
y se pueden proponer mejoras en la prevención 
‐ Se  adquiere  información  sobre  las  causas  de  las  no  denuncias: 
conocemos por qué se denuncia y por qué se deja de denunciar. 
‐ Mayor conocimiento de la delincuencia no conocida oficialmente (cifra 
negra) 
‐ Permiten evaluar el funcionamiento del sistema legal, así como el grado 
de satisfacción de las víctimas. 
Las preguntas son: 
a. Por un lado, de acontecimientos delictivos (¿ha sido usted víctima de un robo?) 
(se suelen dar a conocer 11 delitos)  
b. Relativas  a  la  percepción  de  la  seguridad  (si  tienes  miedo  a  andar  solo  de 
noche, si te sientes seguro en casa, si no te importa a andar solo por tu barrio). 
c. Relacionadas  con  actitudes  cognitivas  (un  caso  escenario):  se  pone  un  caso 
determinado: un chico entra a una casa y roba un televisor y se le pregunta al 
encuestado qué tipo de pena se le daría (se le da a elegir entre varios). Es muy 
curioso que en la inmensa mayoría de las ocasiones la población pena menos 
de lo que pena un juez.  
d. Preguntar  si  está  satisfecho  si,  por  ejemplo,  ha  denunciado.  Ahí  también  se 
conoce  la  satisfacción  de  la  víctima  por  parte  del  poder  penal,  de  los 
encargados de dar una respuesta en este sentido.  
Nosotros  podemos  conocer  dónde  nos  situamos  respecto  a  otros  países,  podemos 
decir  igual  que  lo  hacemos  a  nivel  de  la  policía,  también  en  el  ámbito  de  la 
victimización. Eso lo tendremos que hacer siempre que haya un instrumento. 
 
Se resalta con esto las distintas encuestas a víctimas en España. La segunda columna 
indica quién realiza estas encuestas (ODA‐Observatorio de la delincuencia), es decir, no 
hay  una  institución,  lamentablemente,  que  realice  encuestas  de  victimización 
periódicas.  Por  otro  lado,  vemos  en  la  tercera  columna  los  lugares  en  los  que  se  ha 
llevado a cabo. Hay encuestas nacionales, en ciudades, en comunidades autónomas… 
En  la  última  columna  tenemos  el  modo  de  realización.  Debemos  fijarnos  que  se 
pueden  realizar  yendo  con  el  cuestionario  a  la  casa  y  que  la  persona  conteste  o 
llamando  por  teléfono.  El  problema  de  la  realización  de  las  encuestas  es  el  coste, 
cuesta mucho dinero hacer una muestra representativa del país, lo que se paga a los 
encuestadores,  que  las  personas  contesten…  Esto  es  uno  de  los  elementos  que 
impiden que se lleven a cabo con más asiduidad. Dentro de las distintas encuestas que 
se han realizado si nosotros miramos desde 1978 podemos conocer el panorama de la 
victimización  en  España,  además  debemos  tener  en  cuenta  que  solo  podemos 
comparar  resultados  de  encuestas  si  usamos  el  mismo  instrumento.  Si  no  usamos  el 
mismo  cuestionario  (exacto)  no  podemos  comparar  los  resultados.  Por  eso  es  muy 
importante que haya un tipo de respuesta que este consensuado y que todos apliquen 
el  mismo.  Si  se  hubiese  usado  el  mismo  instrumento  podríamos  haber  tenido  un 
panorama general de la delincuencia.  
 
CRÍTICAS A LAS ENCUESTAS DE VICTIMIZACIÓN 
‐ No conexión entre distintas encuestas (por ejemplo distinto tipo de muestreo y 
cuestionario) 
‐ En ocasiones, insuficiente tamaño muestral 
‐ Confusión al tipificar los hechos 
‐ No evolución de la delincuencia 
‐ Uso de lenguaje poco claro 
‐ No detecta los delitos “sin víctimas” o los no definidos como tales por la víctima 
(El más importante, siempre habrá cifra negra) 
FIABILIDAD 
‐ Efecto telescoping: recordar hechos lejanos como recientes 
‐ Exageraciones o falsedades 
o Detalles inventados 
o Lo de un conocido como si le hubiera ocurrido personalmente 
 

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