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·En 1971 el presidente Nixon declaró que no convertiría el dólar en oro y procedió
a devaluarlo. Esta medida desató la crisis mundial, que a causa de la dependencia
sobre el dólar hizo un efecto dominó sobre las economías europeas.
·El 17 de octubre de 1973, los países de la OPEP declararon un embargo de las
exportaciones de petróleo a EEUU y a Europa Occidental, debido al apoyo a Israel
en la Guerra de Yom Kippur. Y el golpe de gracia vino dado con el aumento por
cuatro del precio del barril de crudo, esto significó el estallido de la crisis económica
mundial.
En los años 70 del siglo pasado el mundo vivía convulsionado por la Guerra de
Vietnam. El mismo escenario norteamericano parecía remecido por denuncias
vinculadas unas a matanzas salvajes perpetradas por el ejército de los Estados
Unidos en ese heroico país; y otras por el uso de agentes químicos y exfoliadores
que contaminaban y envenenaban el aire, las aguas y hasta la vegetación, con un
efecto que duraría varias generaciones.
En ese marco, América Latina adquiriría para la Casa Blanca una importancia
particular. Debía ser una retaguardia segura y dócil para el Imperio en el caso de un
agravamiento de una crisis signada por la “guerra fría”. Cuba era, a fines de los años
sesenta, apenas una bandera enclavada en una isla y el símbolo de una dignidad a
toda prueba, pero carecía de aliados firmes en un continente, sometido a los
dictados de Washington.
Fue allí cuando comenzó a virar la historia. En octubre de 1968 un grupo de militares
patriotas liderado por el general Juan Velasco se hizo del Poder en el Perú. Dos
años más tarde, en 1970, el pueblo de Chile colocaba en el gobierno al primer
presidente socialista de nuestro continente, Salvador Allende. Inesperadamente, y
por las rendijas, se colaba una otra experiencia: Bolivia. Juan José Torres, también
valeroso uniformado, rompía los lazos que lo ataban a Yanquilandia, y marchaba
por una ruta propia. La prensa “grande” hablaba ya de “los generales rojos”, y
registraba la posibilidad de que extendieran su influencia en Uruguay, donde existía
el Frente Amplio con Liber Seregni; Brasil con una tradición militar más bien radical
que encarnó “el tenientismo” en los años 30; e incluso Argentina.