You are on page 1of 7

miércoles, 18 de abril de 2018

Fe y Dinero
Texto: 1 Timoteo 6.6-21

Tema: La manera Biblica de manejar nuestro dinero

Propósito: El creyente aprender a vivir en austeridad bíblica.

Area: Vida Cristiana

Introducción
El pasaje nos dice con mucha claridad que lo que haces con el dinero puede destruirte “Pero
los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo y en muchos deseos necios y
dañosos que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición” v9; o puede enriquecerte
espiritualmente y asegurar una recompensa futura “acumulando para sí el tesoro de un
buen fundamento para el futuro, para que puedan echar mano de lo que en verdad es
vida.” v19

Vivimos en una cultura “Hedonista” que tiende a buscar placer, satisfacción, y bienestar en
todas las áreas de la vida. La publicidad en televisión o internet siempre te harán sentir
insatisfecho, te harán sentir que algo te hace falta, que no es suficiente lo que tienes, que
necesitas más cosas para encontrar la satisfacción en la vida.

Por tanto, podemos darnos cuenta que vivimos en una sociedad materialista. Donde la
pregunta que define a una persona es: ¿Cuanto vale fulano? En nuestro tiempo, se define el
valor de la persona en base a su éxito, y a sus bienes materiales. Tanto tienes, tanto vales.

Esto nos muestra que el ser humano ha perdido su esencia, su valor como persona.
Lamentablemente esta cultura materialista se ha infiltrado en la iglesia. Los creyentes nos
hemos dejado envolver en la influencia del materialismo. Solamente preguntémonos ¿Cuantas
cosas tenemos en casa? ¿Cuantos pares de zapatos, cuantos trastes, cuantas computadoras,
cuantos teléfonos celulares, cuantos autos, cuantas motocicletas, cuantas cuatrimotos,
cuantos televisores, cuanto gastamos en ropa ¿al mes?, en maquillajes, en luz eléctrica,
televisión por cable, cuantas servilletas bordadas tenemos…etc? ¿Cuantas cosas tenemos en
casa que no son esenciales para vivir?

Hoy en día la vida de una persona consiste en tener, no solo lo material, tener poder,
buscamos cargos públicos, buscamos donde ganar más dinero, buscamos la mayor
comodidad posible para nuestras vidas. Estamos en una búsqueda desesperada por la
felicidad. Y creemos que la felicidad de una persona consiste en las cosas que obtiene. (Es
muy triste decirlo pero el consumismo nos consume) Veamos lo que Jesús enseño sobre esto:

“…porque la vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee.” Lucas
12.15

Jesús pronuncio estas palabras cuando un hombre se le acerco y le dijo: “Maestro, hazme el
favor de decirle a mi hermano que reparta la herencia conmigo…” (Version del comentario de
W. Barkley) Lucas 12.13

Jesús se negó a dejarse involucrar en cuestiones de dinero. Eso sí: Siempre enseño acerca de
la actitud de los cristianos en relación con las cosas materiales. Enseño tanto a los que tenían
muchos bienes como a los que no.

miércoles, 18 de abril de 2018

1. Corona del contentamiento. Vv 6-10


“Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento; 7 porque nada hemos traído
a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8  Así que, teniendo sustento y abrigo,
estemos contentos con esto.9  Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y
en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
10  porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se
extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”

Pablo enseña que los cristianos deben vivir para obtener mayores ganancias que los centavos.
Enseña que la piedad o la sumisión a Dios es la manera correcta de conseguir gran ganancia
pero sólo si estamos dispuestos a vivir “contentos” con lo que tenemos y no con la avaricia del
tener más de lo que necesitamos.

el versículo 6 dice: “Pero gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento…” La


palabra “contentamiento” significa: “Estar satisfecho con lo que uno tiene.” Pablo esta
enseñando esta verdad bíblica porque algunos que enseñaban en la iglesia en Efeso, lo hacían
solamente pensando en la ganancia material que aparentemente produce la “piedad”

“Si alguno enseña otra cosa, y no se conforma a las sanas palabras de nuestro Señor
Jesucristo, y a la doctrina que es conforme a la piedad, 4  está envanecido, nada sabe, y delira
acerca de cuestiones y contiendas de palabras, de las cuales nacen envidias, pleitos,
blasfemias, malas sospechas, 5 disputas necias de hombres corruptos de entendimiento y
privados de la verdad, que toman la piedad como fuente de ganancia; apártate de los tales.”

El evangelio no es fuente de riqueza, quienes lo predican pensando en la ganancia, tienen que


reconsiderar la verdadera ganancia del evangelio. Y esa ganancia no son los centavos. “La
piedad acompañada de contentamiento es una gran ganancia.”

¿Cuál es la ganancia que proviene de la piedad?

Si el evangelio te ha librado del anhelo desesperado de ser rico o de querer tener, y tener,
comprar y comprar, y te ha permitido estar contento con lo que tienes, entonces el evangelio
ha sido medio de gran e inmensa ganancia en tu vida.

La piedad que vence el anhelo de tener abundancia material es una gran ganancia espiritual.
Así que el verso 6 nos está diciendo que es gran ganancia no perseguir las riquezas
materiales.

Ilustración: Un Rey se encuentra con dos campesinos y les dice que él es un rey. Uno de ellos
le pregunta: «Pero si tú eres un rey, ¿dónde está tu corona?» Y el rey le da esta gran respuesta:
"Mi corona está en mi corazón, no en mi cabeza; no adornada de diamantes y de piedras de la
India; no se puede ver; mi corona se llama contentamiento -una corona que rara vez llevan los
reyes.»

Enseñanza: El contentamiento viene cuando nos desmarcamos de la esclavitud de las cosas,


cuando encontramos nuestra riqueza en el amor y en la comunión con nuestros semejantes, y
cuando nos damos cuenta de que nuestra más preciosa posesión es nuestra amistad con
Dios, hecha posible por medio de Jesucristo.

miércoles, 18 de abril de 2018

Lo que sigue en los versos 7-10 son tres razones del por qué no debemos perseguir las
riquezas.

“porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. 8  Así que,
teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto. 9 Porque los que quieren
enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a
los hombres en destrucción y perdición; 10 porque raíz de todos los males es el amor al dinero,
el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”

Tres razones del por qué no debemos perseguir las riquezas:

1. Primero, en el verso 7: “Porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos
sacar.”

“La caja fúnebre no tiene espacio para maletas” Nuestra insatisfacción y el deseo de tener
más de lo que necesitamos es como el mar si no los limitamos; y el mejor freno es, cuando
abrazamos por medio de la fe la palabra del señor. La Biblia dice:

Sal 34:10  “Los leoncillos necesitan, y tienen hambre; Pero los que buscan a Jehová no tendrán
falta de ningún bien.”

Sal 37:25 “Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia


que mendigue pan.”

Ejemplo:  “Habían olvidado de traer pan, y no tenían sino un pan consigo en la barca. 15 Y él
les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de
Herodes. 16  Y discutían entre sí, diciendo: Es porque no trajimos pan. 17  Y entendiéndolo
Jesús, les dijo: ¿Qué discutís, porque no tenéis pan? ¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún
tenéis endurecido vuestro corazón? 18  ¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no
recordáis? 19  Cuando partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los
pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Doce. 20    Y cuando los siete panes entre cuatro mil,
¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron: Siete. 21  Y les dijo:
¿Cómo aún no entendéis?

Enseñanza: Es impresionante ver la dureza de corazón en los discípulos. Ellos están


preocupados por el pan material, y su dureza es tal que no entienden lo que Jesús les ha
enseñado. Jesús les exhorta diciendo:

“¿Por qué hablan de pan? ¿Todavía no comprenden? ¿Tienen la mente cerrada? Si tienen
ojos, ¿cómo es que no ven? Si tienen oídos, ¿por qué no oyen? ¿No se acuerdan de aquella
vez, cuando repartí cinco panes entre cinco mil hombres? ¿Cuántas canastas llenaron
entonces con lo que sobró? Los discípulos respondieron: —Doce canastas. Jesús les
preguntó: —Y cuando repartí siete panes entre cuatro mil, ¿cuántas canastas llenaron? —Siete
—contestaron los discípulos. Jesús les dijo entonces: —¿Y todavía no entienden?”

Jesús les ilustra su ceguera espiritual con la sanidad del ciego:

22  Vino luego a Betsaida; y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. 23  Entonces,
tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea; y escupiendo en sus ojos, le puso las
manos encima, y le preguntó si veía algo. 24 El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles,
miércoles, 18 de abril de 2018

pero los veo que andan. 25  Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que
mirase; y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos.” Marcos 8.14-25

Enseñanza: Por consiguiente, para que estemos satisfechos con nuestra porción de
suficiencia, aprendamos a controlar nuestro corazón en tal forma, como para no desear más
que lo necesario para el sostenimiento de nuestra vida.

2. Segundo, verso 8: “Así que debemos estar contentos de que tenemos ropa y comida.”

Podemos y debemos estar contentos con tener lo necesario para suplir nuestras necesidades
básicas de la vida. Mencionare tres razones dentro de este segundo punto del porqué es
posible y bueno estar contentos con lo que tenemos:

a) Cuando tienes a Dios cerca de ti y para ti, no necesitas el dinero o cosas extras para
tener paz y seguridad.

Hebreos 13:5-6 dice, “Sea vuestro carácter sin avaricia, contentos con lo que tenéis, porque Él
mismo ha dicho: NUNCA TE DEJARÉ NI TE DESAMPARARÉ, de manera que decimos
confiadamente: EL SEÑOR ES EL QUE ME AYUDA; NO TEMERÉ. ¿QUÉ PODRA HACERME
EL HOMBRE?”

Por lo cual decimos confiadamente “El SEÑOR está a mi favor; no temeré. ¿Qué puede
hacerme el hombre?” No importa la dirección en que se esté moviendo el país. Este año de
elecciones, una de las propuestas de la mayoría de los candidatos es disminuir la pobreza, y
sacar al país de la crisis económica en la que esta hundido. La iglesia debe recordar algo:
“Dios siempre es mayor que el dinero. Así que con la ayuda de Dios podemos estar contentos
con las necesidades sencillas de la vida.”

b) Podemos estar contentos con las necesidades sencillas de la vida porque la


satisfacción de los deleites más profundos que Dios nos da a través de la creación son
dones gratis de la naturaleza y relaciones de amor con otras personas.

Después que tus necesidades básicas han sido suplidas con dinero comienza a disminuir tu
capacidad de disfrutar estos placeres en vez de aumentar. El comprar cosas no contribuye
absolutamente nada a la capacidad del corazón a gozarse.

c) Podemos estar contentos con las necesidades sencillas de la vida porque podemos
invertir el resto del dinero en las cosas que en realidad tienen valor.

¿Cuantas personas necesitan conocer el evangelio de Jesucristo? ¿Cuantos necesitan de un


discipulado? Para esto se necesita enviar obreros y predicadores, y eso requiere dinero.
Invertir tu dinero en la obra de Dios es lo que en realidad tiene valor.

Lo que la Biblia nos esta enseñando en este capitulo seis de Timoteo, es que tú puedes y
debes estar contento con las necesidades básicas de la vida. Así que, no trates de
enriquecerte.

3. La tercera razón para no perseguir la riqueza es por que perseguirla terminaría en la


destrucción de tu vida (v. 9-10). “Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo,
y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;
miércoles, 18 de abril de 2018

porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron
de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”

Pablo no esta señalando que la fuente de todo mal es el dinero, sino la actitud que se tiene
hacia el, “porque raíz de todos los males es el amor al dinero”. Pablo escribe que aquellos que
aman el dinero “…fueron traspasados de muchos dolores” La imagen del texto es el de una
lanza atravesando el corazón de una persona. La ansiedad de tener y tener provoca dolores en
el corazón. ¿Cuantos divorcios a causa de la desatención de la familia porque el padre o la
madre trabajan demasiado para tener mucho más? ¿Cuantos dolores provocados por los
problemas familiares por el deseo de tener la tierra del familiar? ¿Cuantos problemas de salud
por la preocupación de competir con el vecino que tiene el mismo negocio que tenemos?

Ejemplo: La biblia nos da ejemplos de las consecuencias de esta actitud:

1. Giezi 2 Reyes 5.20-27

2. Lot Génesis 13.8-13

Enseñanza: Encontramos nuestra satisfacción en Dios por medio de Cristo. Vemos las vidas
satisfechas de: Enoc “camino con Dios” (Génesis 5.24) ; Habacuc “aunque la higuera no
florezca” Habacuc 3.17; Pablo “en escasez y en abundancia” Filipenses 4.12

2. Corona de la generosidad vv17-19

En los versos 17 al 19 Pablo se dirige a un grupo en la iglesia que ya es rico. ¿Qué debe hacer
un rico con su dinero si se convierte al cristianismo?

Jesús dijo que no hiciéramos tesoros en la tierra sino en el cielo “No os hagáis tesoros en la
tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos
tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni
hurtan.” (Mt. 6:19-20).

Él dijo que debemos usar el dinero para proveer beneficios que no se envejecen y un tesoro
celestial que no perece, “Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se
envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla
destruye.” (Lc 12:33).

Pablo dice en el verso 19 que debemos de usar su dinero de manera que “acumulemos para sí
tesoro de un buen fundamento para el futuro, para poder echar mano de lo que en verdad es
vida.”

Hay una manera de usar el dinero que falsifica la vida eterna – no porque la vida eterna puede
ser comprada, sino porque el uso del dinero muestra donde está nuestra esperanza. Jesús
dijo: “Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.” Lucas 12.34

Ejemplo: El creyente que descuida de congregarse, de asistir a los cultos especiales, o cultos
de oración por atender sus bienes, negocio o huertas, demuestra claramente donde esta su
corazón. O aquel que gasta demasiado en él, y no diezma, ofrenda, ni aporta para la obra de
Dios, la Biblia dice que demuestra donde esta su corazón realmente, “Porque donde está
vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.”
miércoles, 18 de abril de 2018

Antes de entrar a estudiar los versículos 17-19, permítanme aclarar algo o insertar en el
sermón una nota de balance: Vivimos en una comunidad donde existen muchísimos negocios
legítimos, o donde tenemos que hacer negocios legítimos, la venta del producto del campo, la
guayaba, pepino, frijol o maíz, la venta de abarrotes, comida y ropa. Son negocios legítimos
que dependen de nuestra inversión. Por lo tanto tenemos la gran responsabilidad de acumular
reservas, o de guardar dinero, si no nuestro negocio no funciona, tenemos que invertir. Ahora,
cuando la Biblia condena el deseo de ser rico no está necesariamente condenando un negocio
que busca expandirse y aumentar su dinero. Aquí radica el dilema: “Podemos ser tan
codiciosos que vivimos para nuestro negocio, las deudas son tales que nos absorben y
dejamos lo primero en la vida por que necesitamos cubrirlas, entonces empezamos a vivir para
acumular, o Las motivaciones para nuestro negocio son nobles y generosas que el crecimiento
de nuestro negocio lo canalizamos al beneficio de más personas.

Esto se aplica en la búsqueda de cargos públicos en este tiempo de política: Cuando alguien
acepta un cargo público y Dios le concede, eso no es razón para condenarlo o condenarla por
aceptar dicho cargo público. De la misma manera: Quizás aceptó el trabajo porque anhela
fervientemente el poder, estatus y los lujos que da el dinero, o quizás esté contento con lo que
tiene y piensa usar el dinero extra para mejoras del municipio, o dar becas, o sustentar algún
ministerio, u ofrendar para una nueva obra urbana.

Siendo claros: Estar trabajando para ahorrar dinero para la causa de Cristo no es lo mismo que
anhelar ser rico. Lo que Pablo nos está advirtiendo no está relacionado con el deseo de
ahorrar dinero con fines de suplir nuestras necesidades y las de otros; sino que nos advierte
del peligro de anhelar tener más y más dinero para elevar el ego y los lujos.

Pablo le da tres direcciones a los cristianos en Efeso de cómo usar el su dinero y asegurar su
futuro.

Primero “A los ricos de este siglo manda que no sean altivos…” (v.17), El mensaje del texto es:
“no dejes que el dinero produzca orgullo en ti.” La atracción principal del dinero es el poder
que da y el orgullo que alimenta. Pablo nos dice que no dejemos que eso suceda. 


Segundo (v.17), él le dice a los ricos, “…ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales
son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que
las disfrutemos.” Para los ricos esto no es fácil de hacer. Por eso dijo Jesús que es difícil que
un rico entre al Reino (Mr. 10:23). Es difícil mirar a toda la esperanza que ofrecen las riquezas y
alejarse de eso y descansar toda la esperanza en Dios. Es difícil no amar el regalo y olvidar al
Dador. Pero esta es la única esperanza para el rico. Si no pueden hacerlo están perdidos.
Deben de esperar en Dios más de lo que esperan en sus regalos. Y lo que sea que disfruten en
la tierra deben de hacerlo para Él. 


Finalmente “Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos;” (v.18),
los ricos deben de usar su dinero para buenas obras y deben de ser abiertos y generosos.
Después de haber sido liberados del imán del orgullo y después que su esperanza está puesta
en Dios y no en el dinero, sólo hay una cosa que puede suceder: Su dinero fluirá libremente
para multiplicar los múltiples ministerios de Cristo. 


Los pobres serán alimentados, los enfermos sanados, los ignorantes enseñados y el evangelio
llegará a las personas en las fronteras misioneras. Y así como el viejo Saqueo, el amor
cambiará la lujosa vida de oro por una de cobre, sencilla y duradera.

miércoles, 18 de abril de 2018

Para Nuestra Espiritualidad


“Cuando no se tiene dinero, siempre se piensa en él. Cuando el dinero se tiene, solo se piensa
en él." - Jean Paul Getty

Hoy aprendimos 2 cosas importantes para la fortaleza de nuestra espiritualidad:

Primero estemos satisfechos con lo que tenemos, esto proviene de Dios.


Segundo si Dios nos permite prosperar, hagamos inversiones en el reino de Dios y


aprendamos a vivir con lo necesario.

You might also like