Cómo pintar niebla en una pintura al óleo

Escrito por deborah walden

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Kim Carson/Stockbyte/Getty Images

Cuando se agrega niebla a una pintura al óleo, debes hacer más que una simple franja de
pintura blanca. Usando disolvente para crear un baño o glaseado de blanco sobre los rasgos
de la pintura captura una apariencia natural para este tema. El pintar con la brocha en seco
parches de pintura blanca te ayudará a crear zonas de niebla densa como sopa de guisantes,
mientras que las áreas pintadas de forma libre, delgadas, formadas con pigmento diluido se
traducen en una niebla suave. Usa pinceladas de forma libre para lograr la delicada
apariencia de la niebla.

Nivel de dificultad:
Moderadamente fácil

Instrucciones
Necesitarás

 Pintura blanca
  Disolvente de pintura
 2 pinceles
 Toallas de papel

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Termina todas las demás áreas de la pintura antes de agregar la niebla. Este detalle debe
mezclarse en alguno de los otros elementos del lienzo, por lo cual debe establecerse antes
de agregar la niebla.

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Agrega disolvente de pintura a una cantidad pequeña de pintura blanca para crear un
líquido blanco, delgado. La proporción debe ser una parte de pintura por tres partes de
disolvente para crear un glaseado transparente.

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Usa el pincel para aplicar la pintura blanca delgada en áreas del lienzo que requieren una
niebla translúcida. Usa un movimiento horizontal para aplicar la pintura, pero agrega
algunos elementos libres agitando suavemente la pintura dentro del lienzo.

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Usa un segundo pincel seco para crear áreas de niebla espesa. Carga tu pincel con pintura
blanca. No agregues disolvente. Usa movimientos circulares para aplicar una parte de la
pintura en una toalla de papel limpia, eliminando la mayoría de la pintura del pincel.

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Usa la brocha seca para aplicar pintura blanca en las áreas que requieren niebla opaca.
Usa movimientos apretados, circulares para crear áreas de pintura.

Consejos y advertencias

 Cuando uses el segundo pincel para niebla densa, puedes usar cualquier pincel, pero los
que tienen cerdas cortas funcionan mejor

Cómo lograr el color piel con pintura al

óleo
Escrito por barrett barlowe
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painting image by Linda Brotkorb from Fotolia.com

Para crear un retrato realista con pintura al óleo, debes dominar los tonos de piel. La gente
tiene diferentes tonos de piel, pero todas las variantes contienen ciertos colores específicos.
Aprende primero a crear un pigmento básico, un color de piel medio, y luego ajusta los
tonos para crear luces y sombras. El valor (la luminosidad), el matiz del color y la
intensidad determinan al objeto que se parece cada color. Varía la cantidad, el valor y la
intensidad de cada color en la mezcla y serás capaz de igualar cualquier tono de piel.

Nivel de dificultad:

Moderadamente fácil

Instrucciones
Necesitarás

 Frasco de vidrio (del tamaño de alimentos para bebés o de pickles, por ejemplo)
 Aguarrás
 Paleta
 Aceite de linaza
 Espátula
 Pincel
 Lienzo
 Pintura al óleo de titanio blanca
 Pintura amarilla cadmio
 Pintura al óleo rojo cadmio
 Pintura al óleo azul cadmio
 Pintura al óleo ocre
 Pintura al óleo alizarina roja
 Pintura al óleo azul ultramarino

1. 1

Llena un cuarto del frasco de vidrio con aguarrás y coloca el pincel dentro de él.

2. 2

Aprieta aproximadamente 2 pulgadas (5 centímetros) de cada pigmento sobre la

paleta. Coloca los pigmentos en una línea, siguiendo el siguiente orden: blanco de
titanio, amarillo de cadmio, cadmio rojo, azul cobalto, amarillo ocre, carmín de
alizarina y azul ultramarino.

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red image by Pefkos from Fotolia.com

Utiliza tu espátula para tomar 1 pulgada (2,5 centímetros) de longitud de la pintura

blanca. Deposita la pintura blanca debajo de la línea de pigmentos puros, en tu
paleta. Limpia la espátula raspando en el borde de tu paleta.

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Recoge una media pulgada de pintura amarilla con la espátula. Unta en la parte
superior de los blancos. Mezcla los dos colores juntos, presionando sobre ellos con
el cuchillo.

5. 5

Toma una cantidad muy pequeña (aproximadamente 1/3 de la cantidad de pintura

amarilla que habías usado) de pintura roja. Usa un rojo de cadmio para la piel
madura, piel expuesta al sol o carmesí para un cutis joven y pálido. Mezcla el rojo
con el blanco y el amarillo.

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 bleu azur image by Richard villalon from Fotolia.com

Añade una gota del tamaño de un guisante, del color azul cobalto a la mezcla.
Mezcla bien todos los colores, juntando todos los colores con la espátula. Este es el
color piel básico.

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Coge un poco de la mezcla de color piel con la espátula y ponlo en la espátula.

Agrégale un poco más de la pintura blanca. Mezcla bien. Usa este color para las
zonas iluminadas.

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Coge una pequeña cantidad de la mezcla de color piel y, a continuación, agrega un

poquito de azul marino. Mezcla los colores bien con tu espátula. Coge un poco de
ocre amarillo y mézclalo. Usa este color para las zonas de sombra.

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Retira el pincel del frasco con aguarrás y presiona las cerdas contra el frasco para
eliminar el exceso de líquido.

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Añade una o dos gotas de aceite de linaza a cada una de tus tres mezclas de tonos de
pie. Sumerge tu pincel en el primer color "básico" de piel. Pinta el color en el
lienzo. Continúa pintando hasta que hayas utilizado la mayor parte de la pintura en
el pincel.

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Agita el cepillo en la solución de aguarrás para limpiarlo. Una vez más, aprieta el
cepillo contra el recipiente, para sacar cualquier exceso de aguarrás o de pintura.

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shadow and light image by anna karwowska from Fotolia.com

Recoge un poco de pintura "iluminada" de color piel con tu pincel. Pinta los tonos
de piel más claros con este color, hasta que toda la pintura se deposite sobre la tela.
Coge un poco del tono "sombra" y pinta al lado de los otros dos colores. Has
conseguido un tono básico para el color piel, con uno más claro para iluminar y
otro, más oscuro, para las sombras.