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FACULTAD DE CONSERVACION DE SUELOS Y AGUA

DEPARTAMENTO ACADEMICO DE RECURSOS


NATURALES RENOVABLES

“DEFICIECIA Y/O DISPONIBILIDAD DE H2O EN LAS PLANTAS.”

AUTOR: FERNÁNDEZ VELA, WILSON PIERO

CURSO: RELACIÓN SUELO-PLANTA

DOCENTE: RUIZ CASTRE, SANDRO

CICLO: V

TINGO MARIA – PERÚ

ABRIL – 2018 I
I. INTRODUCCIÓN

La falta de agua en las plantas es un síntoma muy fácil de detectar: si


vemos que las hojas se arrugan, se secan, significa que la planta no se ha
regado lo suficiente.

También cuando los bordes de las hojas se vuelven marrones revelan


falta de humedad, o sea, un ambiente demasiado seco, en este caso la solución
es vaporizar el follaje a menudo.

Las plantas se mueren mucho más por exceso de agua que por escasez.

Reconocer una planta que literalmente se ahoga es fácil. Empieza a


tener manchas blandas de podredumbre en las hojas, sobre todo en las que
están más cerca de la base.

Otro signo es el amarillamiento y posterior caída de las hojas, aunque


además habría que prestar atención a otras señales, porque esto también puede
indicar falta de hierro.

Objetivo: Reconocer los excesos y deficiencia del H2O en las plantas.


II. FUNDAMENTO TEÓRICO

2.1 La deficiencia y/o exceso de agua en las plantas es un problema muy


común ya sea para jardinería o terrenos de cultivo.
A falta de agua las hojas se vuelven a un color apagado sin brillo, se
secan los bordes, se amarillean, las hojas se caen y abortan las flores.

El exceso de agua lo primero que se notan es que las hojas se vuelven


amarillas, luego comienzan a caer las hojas y se llega a podrir el tallo, además
el exceso de agua es una de las principales muertes de vegetación.
2.2 Deficiencia de agua en las plantas.
El agua es vital para la vida vegetal. Para sobrevivir, las plantas
necesitan agua, así como nutrientes que son absorbidos por las raíces del
suelo. Las plantas son un 90% agua. El agua es transportada por toda la
planta de manera casi continua para mantener sus procesos vitales
funcionando.

Sistema de raíces: Las raíces absorben agua del suelo, que luego
es llevada a través de la planta. Gran parte del agua se recoge a través
de los filamentos de las raíces, que son pequeñas raicillas que hay
alrededor de las raíces y penetran en el suelo, aumentando el área de la
superficie de la raíz.

El agua es un disolvente que mueve minerales del suelo a través


de la planta. Cuando el suelo se seca, el crecimiento de las raíces
disminuye.

Mientras que si el suelo está saturado con agua, las raíces podrían
ahogarse.
Fotosíntesis: El agua se utiliza para los procesos químicos y
bioquímicos que apoyan el metabolismo de la planta.

La planta utiliza la luz del sol para separar el agua en hidrógeno y


oxígeno. El hidrógeno luego utiliza dióxido de carbono en el aire para formar
azúcar, mientras que el oxígeno se desecha a la atmósfera y forma vapor de
agua.

Las plantas utilizan el oxígeno para quemar el azúcar y producir


energía para los procesos vitales.

El único propósito de las hojas es recoger la luz y hacer azúcar. Las hojas
sacan agua de las raíces y el aire entra en las hojas a través de pequeños
orificios llamados estomas.

Las estomas abiertas no solo dejan entrar el aire, sino también hacen que
la planta pierda agua por evaporación. Sin estos agujeros para conservar el
agua, la fotosíntesis y la producción de azúcar se detendrían.
Crecimiento: La división celular y la expansión de las células son las dos
formas en que crecen las plantas. Las células crecen tomando agua.

La división celular crea células adicionales, mientras que la expansión de


células crea un aumento en el tamaño de cada célula. Si el agua está limitada
durante los períodos de crecimiento de una planta, el tamaño final de las células
disminuirá, lo que conduce a menos hojas y de menor tamaño, frutas más
pequeñas, tallos más cortos y gruesos y un sistema radicular más pequeño.

La falta de agua produce plantas más pequeñas y débiles. Para los


frutales, por ejemplo, un momento crítico en cuanto a requerimiento de agua es
después de la floración, cuando el fruto comienza a crecer. Las frutas, los brotes
y las hojas nuevas requieren mucha agua y casi todo el azúcar que las hojas
producen. La falta de agua reduce el crecimiento de nuevos brotes y hojas, lo
que significa menos azúcar disponible para el crecimiento del fruto.

El crecimiento del sistema radicular se hace más lento y se podría


necesitar mayor riego para mantener las raíces húmedas.
Síntomas de falta de agua en las plantas
Las plantas que están pasando sed son aquellas que tienen las puntas de
las hojas secas, de color marrón (más frecuentemente) o amarillo. Además, se
ven tristes, pudiendo tener los tallos y las flores caídos o lacios. La tierra que le
tengamos puesta se notará seca, dura, algo que impedirá que el crecimiento
continúe de forma normal.
- Las hojas tienen un color apagado, sin brillo.

- Se secan las puntas o los bordes.

- Se abarquillan.

- Amarillean.

- Se caen o se quedan lacias.

- Abortan las flores.


2.3 Exceso de agua en las plantas.

El agua es vida para los animales y plantas. Para los vegetales es


importante mantener un punto de equilibrio entre la falta y el exceso, ambos
igualmente perjudiciales. Ante los cambios climáticos es bueno conocer lo
básico sobre la relación agua-planta para obtener buen desarrollo en la
producción hortícola.

El agua es fundamental para las plantas. Sin él, los vegetales no


consiguen absorber los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo,
los cuales se encuentran disponibles en el suelo. El agua de riego debe alcanzar
las raíces de las plantas, pues ellas son las que se encargan de enviar esa agua
hasta las hojas, a través de pequeños canales semejantes a las venas de los
hombres.

Cuando falta agua, las plantas accionan un mecanismo interno de


sobrevivencia y se marchitan. Es la seña de socorro: significa que los poros de
las hojas se cerraron para evitar la evaporación y transpiración. Las hortalizas
son particularmente exigentes en agua. Verduras como la lechuga, tienen
aproximadamente 98% de agua en su composición; por lo tanto, el suelo debe
estar siempre húmedo.

La falta de agua retarda el crecimiento, daña la calidad, acelera la maduración y


disminuye la productividad de las hortalizas. Pero, como en todo, debe haber
equilibrio en la cantidad de agua, pues el exceso de agua es igualmente
perjudicial.

El agua demás arrastra los nutrientes hacia camadas más profundas,


dejándolos inaccesibles para las raíces de las plantas provoca erosión, impide la
aireación de la tierra, destruye las raíces, favorece la proliferación de
enfermedades y empeora el sabor del producto final.

El agua de lluvia es la mejor para regar porque contiene sustancias nutritivas


para las plantas, está a temperatura adecuada y es pura. Como el agua de lluvia
generalmente no es suficiente, el riego artificial se hace necesario para crear
condiciones que se aproximen lo más posible a la naturaleza, en cuanto a la
pureza.

Una agua muy fría provoca un rápido enfriamiento del suelo, lo cual es perjudicial
para las plantas, ese choque térmico raramente ocurre en las primeras horas de
la mañana o en las últimas horas de la tarde, cuando la temperatura del suelo no
está muy alta. Esto refuerza nuevamente lo expresado en cuando al mejor
momento para realizar el riego.

Ing. Agr. José F. Bareiro

Si cuando regamos lo hacemos de forma excesiva aportando demasiada


agua o regamos con demasiada frecuencia, las raíces de las plantas pueden
terminar ahogándose porque el agua acumulada les impide absorber el oxígeno
y los nutrientes a través de las raíces.

Para saber si la tierra o sustrato tiene suficiente humedad y necesita ser


regada o no, podemos utilizar diferentes métodos, desde usar un medidor de
humedad a métodos más caseros y básicos como introducir un lápiz en la tierra:
si sale limpio la tierra está seca, si el lápiz sale con tierra pegada, todavía hay
humedad en el sustrato.
Síntomas en las plantas de exceso de riego
- La planta está marchita y débil, no presenta signos de vitalidad. Esto
sucede porque es incapaz de absorber los nutrientes y el oxígeno de la
tierra.

- No crecen nuevos brotes.

- Las hojas que se encuentran en la parte inferior de la planta, la más


cercana a la tierra, se vuelven amarillas y en ocasiones también se caen
si el exceso de agua persiste.

- Aparición de hongos y/o algas en la tierra que está alrededor del tallo.

- Podredumbre del tallo.

- Caída de las flores

- Las plantas no mantienen el desarrollo que deberían, su crecimiento se


estanca y se quedan más pequeñas.

- Las hojas más jóvenes se vuelven marrones, posteriormente les seguirán


las hojas más maduras.
III. CONCLUSIONES

- En conclusión se reconoció las consecuencias de escases de H2O en las


plantas.

- También se logró reconocer las consecuencias de abundancia de H2O.

- Ahora ya podremos reconocer cuando una planta tiene escases y/o


abundancia de H2O

- Toda planta tiene cierta medida de cualquier sustancia nutritiva, todo en


exceso puede ser perjudicial para ella.

- Para cualquier riego de vegetación hay que hacerlo con medida y así
también no desperdiciar el H2O, ya que podríamos usarlo para otra cosa.
IV. BIBLIOGRAFIA

- minam.gob.pe/proyecolegios/Curso/curso-
virtual/Modulos/modulo2/2Primaria/m2_primaria_sesion_aprendizaje/Ses
ion_7_Primaria_Grado_5_AGUA_ANEXO6.pdf

- jardineriaon.com/sintomas-de-falta-o-exceso-de-riego.html

- abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/abc-rural/el-agua-y-las-
plantas-811751.html

- ecoagricultor.com/exceso-riego-problemas-plantas/
V. ANEXOS

Cultivo con deficiencia de H2O.

Cultivo con exceso de H2O.

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