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BIOMASA

Energías renovables y no renovables

ASTRID FIORELLA YUPANQUI DAMAS


GERSON CAMAYO SOLIS

La biomasa es aquella materia orgánica de origen vegetal o animal,


incluyendo los residuos y desechos orgánicos, susceptible de ser
aprovechada energéticamente.
UNIVERSIDAD NACIONAL DEL CENTRO DEL PERÚ

FACULTAD DE INGENIERÍA METALÚRGICA Y DE


MATERIALES
NOMBRES: CÓDIGO:

ASTRID FIORELLA YUPANQUI DAMAS 2014100780J

GERSON ARTURO CAMAYO SOLIS 2012200532H

CURSO:

ENERGÍA RENOVABLE Y NO RENOVABLE

TEMA:

BIOMASA

PROFESOR:

ING. OSCAR CARVO BALTAZAR

2017
INDICE
INTRODUCCIÓN
La biomasa es la cantidad de materia acumulada en un individuo, un nivel trófico, una población o un
ecosistema, según el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, tiene dos
acepciones:

1. f. Biol. Materia total de los seres que viven en un lugar determinado, expresada en peso por
unidad de área o de volumen.
2. f. Biol. Materia orgánica originada en un proceso biológico, espontáneo o provocado, utilizable
como fuente de energía.
La primera acepción se utiliza habitualmente en Ecología. La segunda acepción, más restringida, se
refiere a la biomasa «útil» en términos energéticos formales: las plantas transforman la energía
radiante del Sol en energía química a través de la fotosíntesis, y parte de esa energía química queda
almacenada en forma de materia orgánica; la energía química de la biomasa puede recuperarse
quemándola directamente o transformándola en combustible.
Un equívoco muy común es confundir «materia orgánica» con «materia viva», pero basta considerar
un árbol, en el que la mayor parte de la masa está muerta, para deshacer el equívoco; de hecho, es
precisamente la biomasa «muerta» la que en el árbol resulta más útil en términos energéticos.
La biomasa podría proporcionar energías sustitutivas a los combustibles fósiles, gracias a agro
combustibles líquidos (como el biodiesel o el bioetanol), gaseosos (gas metano) o sólidos (leña), pero
todo depende de que no se emplee más biomasa que la producción neta del ecosistema explotado, de
que no se incurra en otros consumos de combustibles en los procesos de transformación, y de que la
utilidad energética sea la más oportuna frente a otros usos posibles (como abono y alimento, véase la
discusión que para España plantea Carpintero, 2006).
Actualmente (2009), la biomasa proporciona combustibles complementarios a los fósiles, ayudando al
crecimiento del consumo mundial (y de sus correspondientes impactos ambientales), sobre todo en el
sector transporte (Estevan, 2008). Este hecho contribuye a la ya amplia apropiación humana del
producto total de la fotosíntesis en el planeta, que supera actualmente más de la mitad del total
(Naredo y Valero, 1999), apropiación en la que competimos con el resto de las especies animales y
vegetales.
Quedan pues fuera de este concepto los combustibles fósiles y las materias orgánicas derivadas de
éstos (los plásticos y la mayoría de los productos sintéticos) ya que, aunque aquellos tuvieron un
origen biológico, su formación tuvo lugar en tiempos remotos. La biomasa es una energía renovable de
origen solar a través de la fotosíntesis de los vegetales. En la figura adjunta se puede ver la situación
de la biomasa dentro de las energías renovables.

El valor energético de la biomasa de materia vegetal proviene originalmente de la energía solar a


través del proceso conocido como fotosíntesis. La energía química que se almacena en las plantas y
los animales (que se alimentan de plantas u otros animales), o en los desechos que producen, se
llama bioenergía. Durante procesos de conversión tales como la combustión, la biomasa libera su
energía, a menudo en la forma de calor, y el carbón se oxida nuevamente a dióxido de carbono para
restituir el que fue absorbido durante el crecimiento de la planta. Esencialmente, el uso de la biomasa
para la energía es la inversa de la fotosíntesis.
CO2 + 2H2O ([CH2O] + H2O) + O2

Fotosíntesis

Este proceso de captación de la energía solar y su acumulación en las plantas y árboles como energía
química es un proceso bien conocido. Los carbohidratos, entre los que se encuentra la celulosa,
constituyen los productos químicos primarios en el proceso de bioconversión de la energía solar y al
formarse aquellos, cada átomo gramo de carbono (14gr) absorbe 112kcal de energía solar, que es
precisamente la que después se recupera, en parte con la combustión de la celulosa o de los
combustibles obtenidos a partir de ella (gas, alcohol, etc.)

En naturaleza, en última instancia toda la biomasa se descompone a sus moléculas elementales


acompañada por la liberación de calor. Por lo tanto la liberación de energía de conversión de la
biomasa en energía útil imita procesos naturales pero en una tasa más rápida. Por lo tanto, la energía
obtenida de la biomasa es una forma de energía renovable. Utilizar esta energía recicla al carbón y no
añade dióxido de carbono al medio ambiente, en contraste con los combustibles fósiles. De todas las
fuentes renovables de energía, la biomasa se diferencia en que almacena energía solar con eficiencia.
Además, es la única fuente renovable de carbón, y puede ser procesada convenientemente en
combustibles sólidos, líquidos y gaseosos.

La biomasa puede utilizarse directamente (por ejemplo combustión de madera para la calefacción y
cocinar) o indirectamente convirtiéndola en un combustible líquido o gaseoso (ej: etanol a partir de
cosechas del azúcar o biogás de la basura animal). La energía neta disponible en la biomasa por
combustión es de alrededor de 8MJ/kg para la madera verde, 20MJ/kg para la materia vegetal seca en
horno, 55MJ/kg para el metano; en comparación con cerca de 23 a 30MJ/kg para el carbón. La
eficiencia del proceso de la conversión se determina cuánto la energía real puede ser utilizada en
forma práctica.
OBJETIVOS

OBJETIVOS GENERALES:

 Identificar la definición, características y objetivos de la energía renovable por biomasa.

OBJETIVOS ESPECIFICOS:

 Identificar en que países existe mayor demanda de inversión en esta energía renovable.

 Investigar las diferencias de obtención de energía por biomasa, solar, eólica, etc.

 Investigar el proceso de captación de biomasa.

 Recalcar la biomasa como fuente de energía renovable.

 Descubrir que la biomasa tiene una utilización energética para muchas de las facetas de
nuestro desarrollo social.
MARCO TEÓRICO
1.1. La biomasa como fuente de energía

Desde tiempos remotos el hombre ha utilizado la biomasa como fuente energética para realizar sus
tareas cotidianas. Cuando el uso de combustibles fósiles comenzó a tomar fuerza, la biomasa se vio
relegada a un plano inferior, donde su aportación a la producción de energía primaria era
insignificante. En la actualidad debido a diversos factores, detallados a continuación, ha habido un
resurgimiento de la biomasa como fuente energética.

Los factores responsables de favorecer la biomasa como fuente energética son:

 El encarecimiento del precio del petróleo.

 El aumento de la producción agrícola.

 Necesidad de buscar usos alternativos a la producción agrícola.

 Cambio climático.

 Posibilidad de utilizar los conocimientos científicos y técnicos para optimizar el proceso de


obtención de energía.

 Marco económico favorable para el desarrollo de plantas que utilizan biomasa como
combustible, gracias a las subvenciones a la producción que reciben las plantas generadoras
de energía con esta fuente.

 Dificultad normativa para desarrollar otro tipo de proyectos, dejando a la biomasa como la
alternativa más razonable para rentabilizar una inversión económica.

1.2. Tipos de biomasa

 BIOMASA NATURAL

La biomasa natural es la que se produce en ecosistemas naturales. La explotación intensiva de este


recurso no es compatible con la protección del medio ambiente, aunque sea una de las principales
fuentes energéticas en los países subdesarrollados.

La biomasa natural se produce sin la intervención del hombre para potenciarla o para modificarla. Se
trata fundamentalmente de residuos forestales:
 Derivados de limpieza de bosques y de restos de plantaciones

 Leñas y ramas

 Coníferas

 Frondosas

 BIOMASA RESIDUAL

La biomasa residual es la que generada en las actividades humanas que utilizan materia orgánica. Su
eliminación en muchos casos supone un problema. Este tipo de biomasa tiene asociadas unas
ventajas en su utilización:

 Reduce la contaminación y riesgos de incendios.

 Reduce el espacio en vertederos.

 Los costes de producción pueden ser bajos.

 Los costes de transporte pueden ser bajos.

 Evita emisiones de CO2.

 Genera puestos de trabajo.

 Contribuye al desarrollo rural.

La biomasa residual se divide a su vez en una serie de categorías que se estudian a continuación.

 EXCEDENTES AGRÍCOLAS

Los excedentes agrícolas que no sean empleados en la alimentación humana pueden ser
considerados utilizados biomasa con fines energéticos. Este uso de productos agrícolas utilizados en
la cadena de alimentación humana ha provocado una mala fama injustificada del uso de la biomasa
con fines energéticos, al haberse acusado a este uso de una subida del coste de determinados
productos agrícolas que son la base de la alimentación en muchos países del tercer mundo y en vías
de desarrollo.

Estos excedentes agrícolas pueden ser utilizados tanto como combustible en plantas de generación
eléctrica como transformados en biocombustibles.
 CULTIVOS ENERGÉTICOS

Los cultivos energéticos son cultivos específicos dedicados exclusivamente a la producción de


energía. A diferencia de los agrícolas tradicionales, tienen como características principales su gran
productividad de biomasa y su elevada rusticidad, expresada en características tales como resistencia
a la sequía, a las enfermedades, vigor, precocidad de crecimiento, capacidad de rebrote y adaptación
a terrenos marginales.

Entre los cultivos energéticos se pueden incluir cultivos tradicionales (cereales, caña de azúcar,
semillas oleaginosas) y otros no convencionales (cynara, pataca, sorgo dulce) que están siendo objeto
de numerosos estudios para determinar sus necesidades de cultivo.

1.3. Ventajas y desventajas de la biomasa

VENTAJAS:

 La biomasa es una fuente renovable de energía y su uso no contribuye a acelerar el


calentamiento global; de hecho, permite reducir los niveles de dióxido de carbono y los residuos
de los procesos de conversión, aumentando los contenidos de carbono de la biosfera.

 La captura del metano de los desechos agrícolas y los rellenos sanitarios, y la sustitución de
derivados del petróleo, ayudan a mitigar el efecto invernadero y la contaminación de los
acuíferos.

 Los combustibles biomásicos contienen niveles insignificantes de sulfuro y no contribuyen a las


emanaciones que provocan «lluvia ácida».

 La combustión de biomasa produce menos ceniza que la de carbón mineral y puede usarse
como insumo orgánico en los suelos.

 La conversión de los residuos forestales, agrícolas y urbanos para la generación de energía


reduce significativamente los problemas que conlleva el manejo de estos desechos.

 La biomasa es un recurso local que no está sujeto a las fluctuaciones de precios de la energía,
provocadas por las variaciones en el mercado internacional de las importaciones de
combustibles. En países en desarrollo, su uso reduciría la presión económica que impone la
importación de los derivados del petróleo.

 El uso de los recursos de biomasa puede incentivar las economías rurales, creando más
opciones de trabajo y reduciendo las presiones económicas sobre la producción agropecuaria y
forestal.
 Las plantaciones energéticas pueden reducir la contaminación del agua y la erosión de
los suelos; así como favorecer el mantenimiento de la biodiversidad.

DESVENTAJAS:

 Por su naturaleza, la biomasa tiene una baja densidad relativa de energía; es decir, se requiere
su disponibilidad en grandes volúmenes para producir potencia, en comparación con los
combustibles fósiles, por lo que el transporte y manejo se encarecen y se reduce la producción
neta de energía. La clave para este problema es ubicar el proceso de conversión cerca de las
fuentes de producción de biomasa, como aserraderos, ingenios azucareros y granjas, donde
los desechos de aserrío, el bagazo de caña y las excretas de animales están presentes.

 Su combustión incompleta produce materia orgánica, monóxido de carbono (CO) y otros gases.
Si se usa combustión a altas temperaturas, también se producen óxidos de nitrógeno. A escala
doméstica, el impacto de estas emanaciones sobre la salud familiar es importante.

 La producción y el procesamiento de la biomasa pueden requerir importantes insumos, como


combustible para vehículos y fertilizantes, lo que da como resultado un balance energético
reducido en el proceso de conversión. Es necesario minimizar el uso de estos insumos y
maximizar los procesos de recuperación de energía.

 Aún no existe una plataforma económica y política generalizada para facilitar el desarrollo de
las tecnologías de biomasa, en cuanto a impuestos, subsidios y políticas que cubren, por lo
general, el uso de hidrocarburos. Los precios de la energía no compensan los beneficios
ambientales de la biomasa o de otros recursos energéticos renovables.

 El potencial calórico de la biomasa es muy dependiente de las variaciones en el contenido de


humedad, clima y la densidad de la materia prima.
1.4. Proceso de transformación de la biomasa.

Aplicando los diferentes procesos de conversión, la biomasa puede transformarse en diferentes formas
de energía:

 CALOR Y VAPOR: Es posible generar calor y vapor mediante la combustión de biomasa o


biogás. El calor puede ser el producto principal para aplicaciones en calefacción y cocción, o
puede ser un subproducto de la generación de electricidad en plantas que cogeneran
electricidad y vapor.

 COMBUSTIBLE GASEOSO: EL biogás producido en procesos de digestión anaeróbica o


gasificación puede ser usado en motores de combustión interna para generación eléctrica,
para calefacción y acondicionamiento en el sector doméstico, comercial e institucional y en
vehículos modificados.

 BIOCOMBUSTIBLES: La producción de biocombustibles como el etanol y el biodiesel tiene el


potencial para reemplazar cantidades significativas de combustibles fósiles en muchas
aplicaciones de transporte. El uso extensivo de etanol en Brasil ha demostrado, durante más
de 20 años, que los biocombustibles son técnicamente factibles a gran escala. En los Estados
Unidos y Europa su producción está incrementándose y se están comercializando mezclados
con derivados del petróleo. Por ejemplo, la mezcla denominada E20, constituida 20% de etanol
y 80% de petróleo, resulta aplicable en la mayoría de motores de ignición. Actualmente, este
tipo de combustible recibe algún tipo de subvención o ayuda estatal, pero, en el futuro, con el
incremento en los cultivos energéticos y las economías de escala, la reducción de costos
puede hacer competitiva su producción.

 ELECTRICIDAD: La electricidad generada a partir de los recursos biomásicos puede ser


comercializada como “energía verde”, pues no contribuye al efecto invernadero por estar libre
de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Este tipo de energía puede ofrecer nuevas
opciones al mercado, ya que su estructura de costos permitirá a los usuarios soportar mayores
niveles de inversión en tecnologías eficientes, lo cual incrementará la industria bioenergética.
 CO-GENERACIÓN (CALOR Y ELECTRICIDAD):La co-generación se refiere a la
producción simultánea de vapor y electricidad, que puede aplicarse a muchos procesos
industriales que requieren las dos formas de energía. En América Central, por ejemplo, este
proceso es muy común en la industria azucarera, donde es posible aprovechar los desechos de
proceso, principalmente el bagazo. Por la alta fiabilidad de bagazo disponible, tradicionalmente,
la co-generación se realiza de una forma bastante eficiente. Sin embargo, en los últimos años
ha existido la tendencia a mejorar el proceso para generar más electricidad y vender el
excedente a la red eléctrica.

 PROCESOS DE EXTRACCIÓN: Existen numerosas especies vegetales que producen en su


metabolismo hidrocarburos o compuestos muy hidrogenados, de elevado poder calorífico, que
se pueden utilizar directamente como combustibles. Estos compuestos se pueden obtener
mediante un proceso de extracción directa, aunque aún no está completamente definido el
esquema de operación, debido a que éste está muy condicionado a cada tipo de especie
vegetal. No obstante, los ensayos realizados en el laboratorio indican que un proceso general
de extracción directa podría ser el que se representa en el siguiente esquema

 PROCESOS TERMOQUÍMICOS Los procesos termoquímicos de conversión de la biomasa en


energía o combustibles son aquéllos en que se encuentran implicadas reacciones químicas
irreversibles, a altas temperaturas y en condiciones variables de oxidación. Los métodos
disponibles en la actualidad no generan un producto único, sino que dan mezclas de
combustibles sólidos, líquidos y gaseosos, que también poseen un elevado valor energético.

En este aspecto, si el calentamiento de la biomasa se lleva a cabo con un exceso de aire


(combustión), se obtiene como producto final calor, pudiéndose utilizar éste, bien para la producción
de vapor que mueva una turbina (generación de electricidad) o bien directamente en otros procesos.

Si la combustión de la biomasa no es completa, el proceso se denomina gasificación. Este proceso


se puede llevar a cabo con oxígeno, lo que permite obtener gas de síntesis, combustible de gran
interés actual, por la posibilidad de su transformación en metanol, o bien con aire, produciendo el
denominado gas pobre, que puede aprovecharse en la línea calor -> vapor -> electricidad.

El tercer gran grupo de procesos termoquímicos se puede englobar dentro de la denominación


de pirólisis, o calentamiento de la biomasa en ausencia total de aire. Por esta vía se obtienen
combustibles gaseosos, líquidos o sólidos, en función de la composición de la biomasa y de las
condiciones de operación. Los procesos de pirólisis actualmente más apreciados, porque permiten la
producción de combustibles líquidos, son variantes del proceso general que operan con la adición de
otros reactivos químicos.
 PIRÓLISIS: El proceso de pirólisis consiste en la descomposición de la materia orgánica
por la acción del calor y en ausencia de oxígeno. la propia concepción de la pirólisis
implica un aporte térmico que, aunque puede tener diferentes orígenes, es lógico suponer que se
lleve a cabo con el mismo material que se está tratando.

Aunque la descomposición térmica de la materia orgánica es muy compleja, se pueden distinguir a lo


largo del proceso varias etapas:

 Hasta los 200 ºC se produce una pérdida de agua y de otros productos volátiles.
 Entre los 200 y los 250 ºC los constituyentes menos estables de la biomasa se descomponen
con desprendimiento de agua y óxidos de carbono, formándose hidrocarburos líquidos
oxigenados (alcoholes y ácidos).
 Hacia los 275 ºC se genera la mayor parte de los hidrocarburos líquidos, reacción que, al ser
exotérmica, recalienta la masa hasta 300 - 350 ºC.
 Por encima de los 300 ºC comienza la formación de productos carbonosos de alto peso
molecular (alquitranes y coque).

La naturaleza y composición de los productos finales dependen de las propiedades de la biomasa


tratada, de la temperatura y de la presión de operación, y de los tiempos de retención del material en el
reactor.

Las materias primas que se investigan actualmente para desarrollar esta técnica son, esencialmente,
los subproductos agrícolas y forestales y los residuos sólidos urbanos. Precisamente, las mejores
perspectivas de tratamiento de los residuos sólidos urbanos se encuentran en el campo de la pirólisis,
de tal manera que la mayor parte de las investigaciones realizadas sobre este proceso se han hecho
sobre la base de utilizar como material de alimentación estos residuos, con la doble opción del
tratamiento integral o de hacer una clasificación previa para separar los materiales inorgánicos (vidrios
y metales) y someter a pirólisis sólo la fracción orgánica.

Generalmente, los productos de reacción se pueden clasificar en tres grandes grupos:

 Un gas compuesto por hidrógeno, óxidos de carbono e hidrocarburos gaseosos.


 Un líquido que, a la temperatura ambiente contiene compuestos hidrocarbonados complejos,
entre los que destacan los de carácter oxigenado (alcoholes).
 Un residuo sólido carbonoso que contiene carbones y alquitranes, así como cenizas.

Las directrices de tratamiento más generalizadas respecto a la obtención de productos se orientan


hacia la obtención de dos de los tres grupos posibles: normalmente, gases y sólidos o líquidos y
sólidos, siendo frecuente que los gases obtenidos sean utilizados como combustible en otras partes
del sistema de proceso.

En el caso de producción de combustibles líquidos y carbón, se requiere una alimentación con


humedad baja y constante, para lo cual se realiza una desecación previa, utilizando los gases de la
propia pirolisis.

Con objeto de mejorar los rendimientos en combustibles líquidos, en la actualidad están presentando
gran interés los procesos denominados de licuefacción, que son variantes de la pirólisis en el aspecto
de que no utilizan oxígeno como comburente, pero son llevados a cabo con un gas reductor, que
puede ser monóxido de carbono, hidrógeno o una mezcla de ambos (gas de síntesis), en presencia de
catalizadores (carbonatos alcalinos) en solución acuosa, a alta presión (100 - 300 atmósferas) y
temperaturas entre 300 y 500 ºC. El combustible obtenido tiene un poder calorífico de
unos 33,5 MJ/kg y equivale a una recuperación energética del 50 al 55%.

De las diferentes vías pirolíticas aquí consideradas, la licuefacción es la de desarrollo más retrasado,
por lo que hay que esperar que experimente un notable impulso por las ventajas que presenta el
combustible obtenido en cuanto a transporte, manipulación, acumulación y posibilidades de utilización.

1.5. Aplicaciones de la Biomasa

 SECTOR DOMÉSTICO

En América Central muchas familias utilizan leña u otras formas de biomasa para cocinar,
particularmente en zonas rurales. Sus fuentes son los árboles alrededor de las viviendas, los
campos agrícolas y los bosques. Además, en algunos lugares existe un mercado comercial,
aunque informal, de leña, que constituye una fuente importante de ingresos para familias
rurales.

Las estufas usadas para la cocción pueden ser fijas o portátiles y, a veces, tienen una
chimenea. Algunas familias hacen su propia estufa de materiales locales; otras buscan el
servicio de un artesano, o la compran en el mercado. Generalmente, estas son simples y son
de baja eficiencia. Además, emiten cantidades considerables de gases tóxicos que tienen un
impacto en la salud del núcleo familiar. Los procesos domésticos han sido muy ineficientes,
pues han presentado pérdidas normales de energía entre 30% y 90% de la energía. Aunque los
usuarios tratan de mejorar las estufas, por lo general carecen de los recursos financieros y
técnicos para hacerlo considerablemente.

La baja calidad de estos aparatos produce emisiones de gases tóxicos como monóxido de
carbono (CO), metano (CH4) y otros productos de la combustión incompleta. Estos causan
problemas de salud como dolores de cabeza, enfermedades respiratorias, afectan los ojos de
las mujeres embarazadas, etc. Las más afectadas son las mujeres y los niños, los cuales
están expuestos a los gases durante varias horas al día. Frecuentemente, los usuarios no
son concientes de ello y de la necesidad de buena ventilación; tampoco relacionan el humo
como una causa de sus problemas de salud.

 ESTUFAS MEJORADAS

Estimulado por la preocupación de la deforestación y con el fin de reducir el consumo de la


leña, se han desarrollado varios programas de estufas mejoradas.

Generalmente, estos programas se enfocaron en la eficiencia de las estufas. Frecuentemente,


las estufas mejoradas fueron desarrolladas en laboratorios, sin tomar en cuenta las costumbres
locales y aspectos de género. Consecuentemente, algunos de estos programas no han tenido
mayor impacto en el consumo total de la leña, y han disminuido el interés en esta tecnología.
Sin embargo, las estufas mejoradas pueden brindar otros beneficios además de la disminución
del consumo de leña, como por ejemplo, conveniencia, reducción del humo, ahorro de tiempo,
salud y seguridad, beneficiando particularmente a las mujeres.

 INDUSTRIA

La biomasa es una fuente de energía importante para muchas industrias rurales en América
Central; por ejemplo, para la fabricación de ladrillos y cal, y para el procesamiento de productos
agrícolas. En comparación con el sector doméstico, su uso en el sector industrial es menor,
pero todavía considerable. Seguidamente se mencionan las aplicaciones industriales más
importantes:

- Generación de calor: Particularmente en zonas rurales, varias industrias utilizan fuentes de


biomasa para generar el calor requerido para procesos como el secado de productos agrícolas
(café) y la producción de cal y ladrillos. En las pequeñas industrias, los procesos energéticos
muchas veces son ineficientes debido a la baja calidad de los equipos y a procedimientos
inadecuados de operación y mantenimiento.

- Co-generación: Esta aplicación se refiere a la generación simultánea de calor y electricidad, lo


cual resulta considerablemente más eficiente que los dos sistemas separados. Se utiliza con
frecuencia en industrias que requieren de las dos formas de energía, como el procesamiento de
café y azúcar. Su configuración depende de cuál es la forma de energía más importante; a
veces se utilizan el calor y la electricidad en el proceso de la planta industrial y se vende el
excedente a otros usuarios o a la red eléctrica.

- Generación eléctrica: En varios países industrializados se utiliza la biomasa, a gran escala,


para la red eléctrica interconectada. También se usa en combinación con otras fuentes
convencionales como el carbón mineral.

- Hornos industriales: Los hornos de combustión directa están ampliamente difundidos en todas
las operaciones agroindustriales de América Central.

Básicamente consisten en una cámara de combustión en la que se quema la biomasa (leña,


cascarilla de arroz o café, bagazo, cáscara de coco, etc.), para luego usar el calor liberado en
forma directa o indirecta (intercambiador de calor) en el secado de granos, madera o productos
agrícolas.

- Calderas: Las calderas que operan con base en la combustión de biomasa (leña, aserrín,
cascarilla de café, arroz, etc.) se usan en el secado de granos, madera y otros. Estos equipos
están dotados de una cámara de combustión en su parte inferior (en el caso de las calderas a
leña) en la que se quema el combustible; los gases de la combustión pasan a través del
intercambiador de calor, transfiriéndolo al agua. En algunas calderas se usan inyectores
especiales para alimentar biomasa en forma de polvo (aserrín, cáscara de grano, etc.), a veces,
junto a algún otro tipo de combustible líquido (por ejemplo, búnker).

 TRANSPORTE

Quizás este es el campo donde más dependencia hay a la utilización de los derivados del
petróleo. Por ello los biocombustibles de origen vegetal tienen un interés especial en este
campo, ante la vulnerabilidad del abastecimiento y la subida progresiva de los precios, que se
está viendo actualmente. Aunque el subsector está poco desarrollado, en general, España
cuenta con capacidad técnica y recursos para desarrollarlo. Dado que la demanda potencial es
muy elevada y la capacidad productora también, se perfila como un mercado de gran interés de
futuro.

Hay dos tipos de combustible desarrollados a partir de la biomasa, el bioetanol y el biodiesel.

El bioetanol se aplica a la combustión en motores de gasolina, mezclado con ella o


sustituyéndola.

El biodiesel se aplica a motores diesel, mezclado en ciertas proporciones con gasoil o, más
raramente, sustituyéndolo.

1.6. Usos de la biomasa

Los usos de los diferentes tipos de biomasa se pueden clasificar principalmente en dos: térmicos y
eléctricos. En esta sección se tratará la generación de energía térmica y eléctrica obtenida mediante la
combustión de biomasa sólida, sin olvidar que a través la combustión de biogás tambien podemos
generar ambos tipos de energía. Igualmente, mediante los biocarburantes se obtiene energía
aprovechable para hacer funcionar los motores de combustión térmica transformándola en
energía mecánica.

Uso eléctrico de la biomasa:

La obtención de energía eléctrica a través de la quema de biomasa sólida se realiza generalmente a


gran escala(plantas mayores de 2MW). Esto es debido principalmente a que las instalaciones
necesarias requieren una gran inversión económica. Además, los rendimientos globales obtenidos
son mayores cuanto mayor sea la potencia generada.

El funcionamiento de una planta de biomasa para la generación de energía eléctrica consiste en


la recepción de la biomasa, generalmente en forma de alpacas (paja ó astillas), posteriormente se
colocan automáticamente en una cinta transportadora, que las conduce hasta la caldera. Allí,
previamente desmenuzadas, caen a una parrilla vibratoria que favorece la combustión y la evacuación
de inquemados. Dicha combustión calienta el agua que circula por las tuberías de las paredes de la
caldera y por haces de tubos en el interior de la misma convirtiéndola en vapor sobrecalentado.

El vapor sobrecalentado mueve una turbina conectada a un generador que produce electricidad a una
tensión determinada, transformándola posteriormente a otra tensión mayor para su incorporación a la
red general.

Por último, los inquemados depositados en el fondo de la caldera, se trasladan a un vertedero


autorizado, y las cenizas volantes, retenidas por un filtro, se aprovechan para fertilizantes agrícolas.

El esquema que se muestra a continuación corresponde a la planta de combustión de paja de


Briviesca, la potencia instalada son 16 MW.
Uso térmico de la biomasa:

La obtención de energía térmica a través de la quema de biomasa sólida se realiza con diferentes
propósitos. Las aplicaciones térmicas con producción de calor y agua caliente sanitaria son las más
comunes dentro del sector de la biomasa, aunque tambien es posible la producción de frío, esta última
opción es más excepcional.

Las aplicaciones térmicas más comunes de la biomasa son:

Instalaciones industriales que producen biomasa y donde se requiere energía térmica en sus procesos.
En estos casos es donde se consume actualmente la mayor parte de la biomasa en nuestro país.

Otro tipo de instalaciones industriales con necesidades de demandas de calor prolongadas para sus
procesos.

Instalaciones del sector doméstico y de servicios con elevada centralización, puesto que el coste de la
instalación por unidad de energía producida disminuye significativamente con el tamaño de la misma.
Entre otros casos en que las instalaciones de biomasa son rentables para el promotor y para el
usuario, se pueden destacar:

Edificios públicos de cierta dimensión, como colegios, hospitales, centros administrativos, etc. con una
ubicación que permita un fácil suministro del combustible.

Edificiós de viviendas con servicios de calefacción y agua caliente centralizados.

Sistemas de redes urbanas, centralizadas o de distrito (District Heating).


USO MIXTO SIMULTÁNEO TÉRMICO-ELÉCTRICO:

En la actualidad, existen procesos para obtener simultáneamente energía térmica y eléctrica (a partir
de cualquier combustible, incluida la biomasa), con ello se optimiza el proceso obteniendo mayores
rendimientos.Estos procesos se conocen con los nombres de:

COGENERACIÓN: Procedimiento mediante el cual se obtiene a la vez energía eléctrica y energía


térmica útil (calor Ó frío Ó ACS)

TRIGENERACIÓN: Proceso de obtención simultánea de energía eléctrica y energía térmica útil


(calor Y frío). De hecho el óptimo aprovechamiento de la biomasa es en este tipo de procesos de
cogeneración y trigeneración donde se obtienen producciones eléctricas estre el 15 y el 20% y
aprovechamientos térmicos que alcanzan una eficiencia total del 80%.

1.7. PRODUCCION DE BIOMASA EN EL MUNDO

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha desarrollado diversos proyectos sobre biomasa a


través de su división IEA Bioenergy. La agencia calcula que el 10% de la energía primaria mundial
procede de los recursos asociados a esta fuente, incluidos los relacionados con biocombustibles
líquidos y biogás.

Gran parte de ese porcentaje corresponde a los países pobres y en desarrollo, donde resulta ser la
materia prima más utilizada para la producción de energía, justo en aquellos países donde se prevé un
mayor aumento de la demanda energética. Según datos del Fondo de las Naciones Unidas para la
Alimentación y la Agricultura (FAO), “algunos países pobres obtienen el 90% de su energía de la leña y
otros biocombustibles”.

En África, Asia y Latinoamérica representa la tercera parte del consumo energético y para 2.000
millones de personas es la principal fuente de energía en el ámbito doméstico. Pero, en muchas
ocasiones, esta utilización masiva no se realiza mediante un uso racional y sostenible de los recursos,
sino como una búsqueda desesperada de energía que provoca la deforestación de grandes áreas,
dejando indefenso al suelo frente a la erosión.
La biomasa podría ser el vector energético que permitiera el desarrollo de los países
pobres, evitando que el aumento del consumo energético asociado a este desarrollo
pusiera en peligro el medio ambiente y la seguridad de abastecimiento energético de nuestra sociedad.

Pero al margen de las tendencias y del potencial de la bioenergía en su aportación a la producción de


energía primaria en el mundo, El Periódico de la Energía ha buceado en el disperso mundo de la
biomasa para elaborar el ranking de las 10 mayores plantas de energía eléctrica a partir de la biomasa.

Finlandia, que es el país con mayor consumo de energía per cápita de Europa, con 1,490 toneladas de
biomasa sólida, es el país que coloca mayor número de plantas en el Top 10, con un total de siete
centrales, aunque la mayor planta es británica, y Polonia y Estados Unidos, con una planta cada una,
completan esta clasificación, en la que no se han tenido en consideración las plantas híbridas. Estas
son las 10 mayores plantas productoras de energía eléctrica a partir de biomasa en el mundo:

1. Ironbridge. 740 MW. Reino Unido:

La planta de biomasa de Ironbridge, con una capacidad de 740 MW, está localizada en SevernGorge,
Reino Unido, y es la planta de energía de biomasa pura –hay muchas plantas híbridas, pero esas no
se han tenido en cuenta en esta clasificación- más grande del mundo. Las instalaciones, que hace
años fueron utilizadas como una central eléctrica de carbón con una capacidad instalada de 1.000
MW, fue reconvertida junto a las dos unidades de la central para la generación de energía a partir de
biomasa en 2013. La planta es actualmente propiedad de la empresa británica E.ON, quien además es
la encargada de su operación empleando pellets de madera para generar energía de biomasa.

2. AlholmensKraft. 265 MW. Finlandia

La planta AlholmensKraft, de 265 MW, está ubicada en las instalaciones de la fábrica de papel UPM-
Kymmene en Alholmen, Jakobstad, Finlandia. La planta entró en funcionamiento en enero de 2002, y
suministra también 100 MW de calor a la papelera y 60 MW de calefacción urbana para los habitantes
de Jakobstad. La planta KraftAlholmens diseñada por los ingenieros de Metso, utiliza una caldera de
lecho fluidizado circulante suministrada por la compañía KvaernerPulping. Las instalaciones son
operadas por OyAlholmensKraft, quien además es la propietaria junto a Perhonjoki, RevonSahkoOy y
SkellefteaKraft.
3. Toppila. 210 MW. Finlandia

La central de biomasa de Toppila es una central eléctrica ubicada en el distrito Toppila, en Oulu,
Finlandia. Es una de las mayores centrales en el mundo que utilizan turba como combustible, y cuenta
con una capacidad instalada de 210 MW de energía eléctrica y 340 MW de potencia térmica. La
instalación cuenta con dos unidades de 75 MWe y 145 MWe. La caldera fue suministrada por Tampella
y Ahlstrom, y las turbinas fueron suministradas por Zamech, LMZ y Ganz. La central es operada por
Oulun Energia.

4. Polaniec. 205 MW. Polonia

La planta de biomasa de Polaniec de tiene una potencia instalada de 205 MW. La central está situada
en el condado de Staszów, al sudeste de Polonia, y es la cuarta planta de energía de biomasa más
grande del mundo. La planta entró en operación comercial en noviembre de 2012 y hace uso
principalmente de subproductos agrícolas y residuos de madera para su funcionamiento. La planta es
propiedad de GDF SUEZ, quien además opera las instalaciones con la caldera de lecho fluidizado
circulante para biomasa más grande y avanzada del mundo, desarrollada por los
ingenieros de Foster Wheeler. Como resultado, la planta genera electricidad suficiente
como para abastecer las necesidades de 600.000 hogares, mientras que reduce a la vez en 1,2
millones de toneladas las emisiones de dióxido de carbono al año.

5. Kymijärvi II. 160 MW. Finlandia.

La planta de Kymijärvi II, de 160 MW de potencia, está localizada en la ciudad de Lahti, en Finlandia, a
unos 100 kilómetros al norte de Helsinki. Se trata concretamente de unas instalaciones basadas en
gasificación que utiliza combustibles sólidos recuperados (CSR), tales como plástico, papel, cartón y
madera. La planta inició su operación comercial en mayo de 2012, integrando un gasificador que
convierte el combustible derivado de residuos en gas combustible. Entre el diverso equipamiento,
incluye una caldera de vapor de circulación natural, una turbina Siemens SST 800 Tandem y el
generador Siemens Gen5-100A-2P, así como un sistema de automatización para las instalaciones
desarrollado por los ingenieros de Metso. Como resultado, la planta Kymijärvi II genera 300 GWh de
electricidad y 600 GWh de calefacción urbana. La electricidad se transmite a la red nacional utilizando
una conexión de 110 kV en la subestación de Kymijärvi.
6. Vaasa. 140 MW. Finlandia

La planta de gasificación de biomasa cuenta con una capacidad instalada de 140 MW situada en
Vaasa, Finlandia, inició las operaciones por primera vez en marzo de 2013 tras la finalización de su
construcción llevada a cabo por VaskiluodonVoimaOy, con una inversión total de 40 millones de euros.
La planta de energía de biomasa produce biogás a partir de madera proveniente principalmente de
residuos forestales, tratándose para producir calor y generar energía. Las instalaciones incluyen un
gasificador CFB avanzado y la modificación de una caldera de carbón existente de la antigua planta.

7. Wisapower. 140 MW. Finlandia

La planta Wisapower es localizada en las instalaciones de la fábrica de papel de UPM en Pietarsaari,


Ostrobothnia, Finlandia, y dispone de una capacidad de producción eléctrica de 140 MW desde su
puesta en marcha en 2004. La cntral utiliza lejía negra como combustible primario. La turbina de vapor
SST-800 y el generador empleado en las instalaciones fueron suministrados por los ingenieros de
Siemens, mientras que la caldera fue proporcionada por los técnicos de Andritz. Actualmente
PohjolanVoima es la propietaria y operadora de la planta a través de su filial WisapowerOy.
8. Crystals. 140 MW. Estados Unidos

La planta de biomasa Florida Crystals fue construida por los ingenieros de New Hope Power
Partnership (NHPP) en la ciudad de South Bay, en el estado de Florida ( Estados Unidos). La central
posee una capacidad instalada de 140 MW. La planta Florida Crystals utiliza la fibra de caña de azúcar
(bagazo), así como madera urbana reciclada para la generación de electricidad, proveyendo de la
energía necesaria para el procesamiento de la caña de azúcar, así como para el suministro de
electricidad para alrededor de 60.000 hogares.

9. KaukaanVoima. 125 MW. Finlandia

La planta de biomasa KaukaanVoima localizada en Lappeenranta, Finlandia, cuenta con una


capacidad eléctrica instalada de 125 MW. La central fue inaugurada en mayo de 2010, y es propiedad
de KaukaanVoimaOy, una joint venture entre PohjolanVoima, LappeenrannanEnergia y UPM. La
planta tardó tres años en construirse con una inversión de 240 millones de euros, cuyas instalaciones
hacen uso de madera y turba para la generación de energía y calefacción urbana.
10. Seinäjoki. 125 MW. Finlandia

La planta de biomasa Seinäjoki cuenta con una potencia instalada de 125 MW y está localizada en la
ciudad de Seinäjoki al sur de Ostrobotnia, Finlandia. La central es operada por PohjolanVoima desde
su entrada en funcionamiento en el año 1990, produciendo electricidad y calefacción urbana a partir de
astillas de madera y turba como combustible principal. En octubre de 2013, los ingenieros de Metso
fueron elegidos para implementar un nuevo sistema de automatización de la planta de energía de
biomasa, conocido como DNA AutomationSystem.
CONCLUSIONES

 En última instancia toda la biomasa se descompone a sus moléculas elementales acompañada


por la liberación de calor. Por lo tanto, la liberación de energía de conversión de la biomasa en
energía útil imita procesos naturales, pero en una tasa más rápida

 La biomasa natural es la que se produce en ecosistemas naturales. La explotación intensiva de


este recurso no es compatible con la protección del medio ambiente, aunque sea una de las
principales fuentes energéticas en los países subdesarrollados.

 La biomasa residual es la que generada en las actividades humanas que utilizan materia
orgánica. Su eliminación en muchos casos supone un problema. Este tipo de biomasa tiene
asociadas unas ventajas en su utilización

 Los excedentes agrícolas que no sean empleados en la alimentación humana pueden ser
considerados utilizados biomasa con fines energéticos.

 Las ventajas de la biomasa tienen relación directa con que es una fuente de energía renovable
neutral respecto a las emisiones de carbono, con un bajo precio y muy abundante

 La desventaja de la biomasa se da mayormente con su producción que puede ser cara,


requiere de mucho espacio y otro aspecto.

 La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calcula que el 10% de la energía primaria mundial
procede de los recursos asociados a la biomasa, incluidos los relacionados con
biocombustibles líquidos y biogás.

 Finlandia, que es el país con mayor consumo de energía per cápita de Europa, con 1,490
toneladas de biomasa sólida, es el país que coloca mayor número de plantas en el Top 10, con
un total de siete centrales, aunque la mayor planta es británica, y Polonia y Estados Unidos.
BIBLIOGRAFÍA

 ASINEL; La biomasa y sus aplicaciones energéticas, ASINEL, Programa


de Investigación de UNESA, Madrid, 167 pp. (1982).

 Ayerbe, L.; Biomasa, en el curso El Medio Ambiente y la Energía, U.I.M.P.,


Santander, Septiembre, 16 pp. (1982).

 Ayerbe, L.; La biomasa como fuente de energía. Panorámica general,


Ibérica, 244, 177-82 (1983).

 Estevan, Antonio (2008). «Biocombustibles: la agricultura al servicio del


automóvil». El ecologista (56).

 Margalef, Ramón (1980). La biosfera, entre la termodinámica y el juego.


Barcelona: Ediciones Omegas.

 Odum, Eugene P. (1969). «The Strategy of Ecosystem Development».

 Carpintero, Oscar (2006). «Biocombustibles y uso energético de la


biomasa: un análisis crítico». El ecologista.
ANEXOS

Imagen 1- Pellets/Caldera

Imagen 2- Residuos
Imagen 3 - Cadera Biomasa

Imagen 4 - Biruta destinada para Biomasa


Imagen 5 - Energía Renovable

Imagen 6 - Ciclo de la Biomasa

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