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Zaña
Zaña es un pueblo peruano, capital del distrito de Saña, en la provincia de Chiclayo de
la Región Lambayeque. Antiguamente, era una ciudad colonial conocida como Santiago de
Miraflores de Zaña, nombre con el que fue fundada en 1563.Tal fue su crecimiento y desarrollo
que, en el siglo XVII, parecía que rivalizara en importancia con la ciudad de Trujillo.
Historia
Fundación
Fue fundada el 29 de noviembre de 1563 con el nombre de Villa Santiago de Miraflores de
Saña durante la época colonizadora por el capitán Baltasar Rodríguez, debido a su excelente
ubicación a medio camino entre el mar y las sierras, por el buen sistema de riego que allí
habían hecho los indígenas y por tener muy cerca un río a cuya vera levantaron inmensas
iglesias y casonas. El estar al centro de una red de vías comerciales hizo que la villa llegara a ser
una ciudad opulenta, tanto que se dice que casi se convierte en la capital del país. Pero fue esa
misma riqueza el motivo de su tragedia.
Época prehispánica
En la época prehispánica solo habitaban esa zona indígenas descendientes de la Cultura
Mochica, quienes eran conocidos como Sañap que solían vivir en las faldas del cerro Corbacho
.
Época colonial
Los españoles trajeron durante los tiempos del virreinato a esclavos negros para el trabajo
agrícola y de servicio. Durante este período Zaña que para entonces era llamada la “Sevilla del
Perú” o “ Potosí pequeño” (según el historiador Hampe Martinez), atrajo hasta las puertas del
pueblo al corsario Edward Davis quien invadió la ciudad en 1686, entró en ella tras vencer una
débil resistencia y junto a sus hombres saquearon iglesias y casas y violaron mujeres y se
llevaron una gran cantidad de riquezas. Por lo que muchos de sus pobladores optaron por
migrar a Lambayeque, Ferreñafe y Túcume. Tras ello Zaña logró recuperarse, pero por
desgracia el 15 de marzo de 1720 ocurrió una inundación, las aguas del río Zaña dejaron su
cauce y arremetieron con gran fuerza a la ciudad, destruyendo todo lo que estaba a su paso.
Este suceso fue considerado como un "castigo divino" similar al que
vivieran Sodoma y Gomorra, a causa de los ritos paganos y las orgías que celebraba la
población. Luego vendría una inmigración grande de japoneses y chinos para trabajar en las
haciendas azucareras que se fueron quedando después de cumplir sus contratos, para abrir
pequeñas bodegas y pulperías.Llegó a tener 7 iglesias del estilo Barroco muy adornadas, pero
actualmente solo se conservan cuatro de ellos: La Merced, San Agustín, San Francisco y la
Iglesia Matriz Hay que destacar entre ellos a la Iglesia y Convento de San Agustín, que
representan unos de los pocos ejemplos de arquitectura gótica que subsisten en el Perú.
Actualmente, Zaña es un pequeño pueblo que se esfuerza para que las tradiciones de este
lugar se mantengan, resistan la indiferencia y la modernidad y perduren aún a la sombra de
sus fascinantes ruinas. Baste para ello con saber de los diversos Talleres de Danzas Afro
Peruanas anima, con éxito, a los jóvenes del pueblo a aprender las danzas que sus ancestros
africanos además de la tradición de los dulces que se hacían desde la colonia: chancaquitas,
acuñas, naranja rellena, huevito de manjar, rosquitas y dulce de membrillo. También
apreciarás diversos instrumentos musicales como el Checo (calabaza a la que se le hace una
abertura rectangular en uno de los costados y sirve como instrumento de percusión) o la
pintoresca quijada de burro
Es así que en Zaña hay una mezcla intercultural muy particular, pues sus descendientes tienen
orígenes de cuatro continentes: americano, africano, asiático y europeo.Entre las familias más
emblemáticas encuentras a las Familias Cosio, Briones, Urbina, Montes de Oca cuyos apellidos
son españoles pero sus descendientes son de origen africano. Luego tenemos a las Familias
Miyakawa, Hamada y Zitu las dos primeras de origen japonés y la última de origen chino
Festividades
tener consecuencias trágicas. El estar al centro de una red de vías comerciales hizo que la villa
llegara a ser una ciudad opulenta, tanto que se dice que casi se convierte en la capital del país.
Pero fue esa misma riqueza el motivo de su tragedia como contaremos más adelante.
Se comenta que las mejores muestras de aquitectura española de los siglos XVI y XVII del norte
del Perú están en este pueblo aunque lo que haya por ver sean más que nada ruinas. Los
lugares que se tienen que visitar aquí son sobre todo las vestigios que quedan de algunas de
las iglesias que tuvo en la época colonial y que dan muestra de la magnificencia de la que
alguna vez gozó. Hay que ir como ya dijimos al Convento de San Agustín (entrada 3 soles) que
fue sin lugar a dudas la joya arquitectónica de este lugar. Fue construida en 1584 y
abandonada en 1830. La entrada clásica aun deja ver lo imponente que debió ser el edificio y
lo ricamente ornamentado que estuvo. Por momentos esta entrada, y varias de las otras que
veríamos más adelante, me hizo recordar a las que habíamos visto el día anterior en Túcume
Viejo. Dentro, los altos techos de sus naves, las paredes encaladas, alguna que otra moldura o
adorno que ha sobrevivido a las catástrofes, el gran patio rodeado de arcos y otros detalles
sirven de acicate para la imaginación del viajero que no puede dejar de sentir el estímulo y
completar con sus sueños y fantasías aquello que el tiempo y la mano del hombre se ha
llevado.
Luego de dejado las ruinas de iglesia de San Agustín, tomamos la calle Santo Toribio y nos
dirigimos casi hacia las afueras de Zaña. Allí, alta y fantasmal, se yergue, entre los campos de
maíz y el desierto, la fachada de lo que fuera la Iglesia de la Merced de 1636. Es notable la
altura que tienen las dos torrecillas a modo de campanario que a su vez encierran una portada
clásica de pilastras dóricas.
Desandamos el camino para regresar al convento de San Agustín y llegamos hasta la esquina
de las calles Santo Toribio e Independencia y luego torcímos a la derecha. La calle nos lleva de
nuevo hasta las afueras del pueblo (a muy poca distancia) donde encontramos, a mano
derecha, una especie de puerta muy artesanal hecha de madera que saltamos para meternos
por entre campos de cultivo y llegar hasta lo que queda de la Iglesia Matriz que fue de tipo
basílica y que debió tener una nave central muy alta. Su entrada hoy está sostenida por palos y
maderas para evitar su caída. Todavía se pueden ver los fragmentos de pinturas murales en
algunas paredes. Se dice que Santo Toribio fue enterrado aquí y sus retos exhumados para ser
llevados a la catedral de Lima; de hecho ahora hay dentro de las ruinas un memorial no muy
antiguo que recuerda al santo peruano – español.
Por último volvimos hacia la puerta que poco antes habíamos saltado y cruzamos al otro lado
del camino por donde hay un estrecho y corto sendero que lleva hasta las ruinas de lo que fue
la Iglesia de San Francisco que tuvo también una sola nave y que alguna vez estuvo adornada
con motivos mudéjares. En su portada quedan algunos escritos en latín y en lo que fuera la
nave, aparte de la mala hierba y arbustos invasivos, hay un alto arco que nos da una idea de las
dimensiones que debió tener la iglesia. Hoy allí se posan negros gallinazos a apuntar su mirada
sobre las presas que se mueven en los campos.
SOCIEDAD
UNESCO
LAMBAYEQUE
Lambayeque: Museo de Zaña es declarado ‘Sitio de la Memoria de la Esclavitud’
Museo Afroperuano se ubica en el distrito de Zaña de la provincia de Chiclayo.
destrucción de zaña, el baile siguió cultivándose en ciertas fiestas populares. Es baile de pareja
suelta y en su acompañamiento sólo se emplea el cajón.
Destacan las danzas más sobresalientes son La danza de Los diablitos afro norteños. Asi como
también La danza de los NEGRITOS DE ZAÑA cuyo ritmo es la Saña, es un mensaje de difusión
de lo que fue la historia de los esclavos negros en zaña.
LITERATURA EN ZAÑA
Hasta hace medio siglo, cuando aún era notable el porcentaje de población negra en ciertas
comarcas de la Costa Peruana (Piura, Lambayeque, La Libertad, Lima e Ica), fueron negros o
mestizos de negro los mejores cultores de este género de poesía popular a la manera
tradicional, llamado DECIMAS DE PIE FORZADO.
CONTRA LA ESCLAVITUD ¡ contra la cruel esclavitud ! o dímelo, amigo tú
(Décima) II de eten, zaña o monsefú,
Autor: Manuel Llancari Cuba La saña fue prohibida si no han jaraneado un rato,
¡Contra la cruel esclavitud! por los señores patrones, cholos, negros y mulatos
se alzó la gente de color, los negros en los galpones y, con verdadera virtud.
y, con verdadera virtud, tamboreaban sin medidas, IV
¡integrémonos con honor ! con fogatas encendidas Los negritos de ahora
hubiéralo visto señor, son parte de nuestro
I mover caderas sin pudor pueblo,
Lundero, saña, tondero atizando la candela juntos pedimos al cielo
son ritmos de lambayeque queriendo romper cadenas la igualdad que demora,
cual canto de huerequeques se alzó la gente de color. el racismo aún perdura,
que de mi tierra surgieron. III burlándose de su color.
los negritos que trajeron Es así, están escritos Los negritos con mucho
de angola y de lundú es parte de mi pasado amor
como esclavos al perú los abuelos nos han dado han cultivado esta tierra
bajo la cruel explotación, canciones, danzas y mitos, en la costa y en la sierra
le motivaron la unión así somos los negritos ¡integrémonos con honor!
Danza de diablitos de Zaña-Perú
La letra de la canción “Los diablitos de Zaña” fue creada por el decimista Hildebrando Briones
Vela y la música fue obra de Roberto Arguedas Caycho.
La importancia de esta jornada cultural es que se logra avanzar en la salvaguardia del
patrimonio cultural de los afrodescendientes rescatando una antigua danza del período de la
esclavitud y además se reviven los sonidos de instrumentos musicales extinguidos y que el
Museo Afroperuano de Zaña ha logrado recuperar como el checo, la angara, el tamboreco, la
carrasca, la cajita rectangular y los tamborines. Una sorpresa fue que algunos robustos
norteños tocaron los cajones en el aire caminando. Con alegría comunicamos que logramos
incorporar a la comparsa de diablitos tres instrumentos de raíces africanas como son los
tambores la kalimba y el banjo. Lo nuevo en esta historia es que la mayoría de instrumentos
mencionados retornan por primera vez a las calles de Zaña después de doscientos años.
En la comparsa participó una caravana artística de Lima con Rafael Santa Cruz (tocó quijada de
burro y kalimba) , Alfredo Valiente (percutió el tamboreco), Roberto Arguedas (acompañó con
la cajita rectangular). De diversas partes del norte participaron destacadas agrupaciones
artísticas como La Peña Lambayecana (que interpretó la canción los diablitos de Zaña),
Herencias, Lundú (norte), Lundero, Afrodec-Capote, Despertar, Alma Zañera, A Lundero le Da y
la banda de músicos del Colegio Santo Toribio de Mogrovejo, dirigida por Danny Rivas.
Las principales autoridades de Zaña participaron en la comparsa como el Alcalde Luis Urbina, la
Gobernadora Claudia Escudero, la señora MECTIZAÑA, Mercedes Urbina, y el abanderado
Víctor Oliva Sampértegui. También estuvieron presentes los Tenientes Gobernadores del
distrito de Zaña. El pueblo de Zaña se volcó a las calles a participar en la comparsa de los
diablitos afronorteños que resurgió después de dos siglos
Participaron como maestros de arte formando a los jóvenes: Virginia Espinoza, Marlon Díaz,
Sadith Espino, Carlos Mendoza, Rafael Santa Cruz, Roberto Arguedas y Alfredo Valiente. Este
trabajo contó con el asesoramiento de Chalena Vásquez y Mónica Rojas.
Zaña-Chiclayo, Perú. 11 septiembre 2012
Museo Afroperuano, de Zaña.
Los personajes de la obra de Martínez de Compañón del siglo XVIII reviven. Están el arcángel
San Miguel y los siete diablos en el claustro del Templo San Agustín, al inicio de la comparsa.