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EL IMPARCIAL
SUSCRICION. REDACCIÓN Y ADMINISTRACl0.4f
dividido' La Esperanza á los hombres cn católicos ó Las inquietudes que se hau manifestado no se explican no basten para resolverla con acierto las mas s e n -
ÍZIÍMM Dii Dit.
liberales. Xo sabemos cuál fórmula t e n g a para el eu una época eu que la Francia ha ofrecido al mundo cillas nociones de derecho, ni debemos suponer al
el espectáculo mas imponente de conciliación y de paz.
partido neo-disidente mayor significación, ni cuál La l'.xposicion universal, donde han acudido casi todos país tan candido que pueda llegar á convencerse de
«LA CONSTANCIA.»
esprese idea mas concreta: lo que sí decimos es que los soberanos du Europa, y donde se hau encontrado los que sea obligación suya reembolsar á empresas p a r -
una y otra son contrarias á la caridad, síntesis s u - lepreseutautes de las clases laboriosas de todos los paí- ticulares de las pérdidas que por imprevisión, i n s u -
A y e r apareció el prospecto de este nuevo adalid ses, ha estrechado los vínculos de fraternidad entre las
blime de la palabra del Dios-Hombre. naciones. ficiencia ó acontecimientos desgraciados h a y a n po-
(ie las ideas ultra-reaccionarias y neo-católicas. S a
Son contrarias también á l a moral cristiana qne La Exposición ha terminado; pero su recuerdo se dido sufrir en sus especulaciones. ^
propietario es D . Cándido Nocedal, y le dirigirá don marcará profundamente eu nuestra época, porque si
permite el libre ejercicio de la voluntad y permite después de haberse elevado majestuosamente, ha brilla- Pero circula impresa en el vecino imperio, y aca-
Gavino Tejado, antiguo redactor de El Pensamien-
el raciocinio hasta l l e g a r á los límites del campo do solo como un relámpago, ha desvanecido en cambio so se halle y a en manos del señor ministro de H a -
to. L a redacción se compondrá de 21 diputados q u *
donde la fe' empieza. ¿No seria digno de estudio ese para siempre multitud de preocupaciones y de errores. cienda, una exposición recientemente votada en B u r -
en el actual Congreso obedecen las inspiraciones Trabas del trabajo y de la inteligencia; barreras entre
fatal empeño que muestran los que hipócritamente los difereutes pueblos, como entre las diferentes clases; deos por mas de dos mil accionistas y obligaciones
del S r . Nocedal.
se titulan defensores de l a religión por suscitar odios internacionales: hé aqui lo que ha destruido por franceses, que no parecen muy satisfechos del modo
Con estas sencillas noticias, basta para compren-
cuestiones religiosas, y arrojar de la comunión c r i s - completo. Estas prendas incontestables de concordia, cómo se hau administrado los intereses que tienen
der el objeto de La Constancia; objeto que, sin t e - no nos dispensan, sin embargo de mejosar las institu-
tiana á la mayoría inmensa de las que pueblan las ciones militares de la Francia. Uuo de los mayores de- puestos en los caminos de hierro de E s p a ñ a , y no
mor de equivocarnos, podemos decir que es el de beres de todo gobierno es el de obrar independiente-
naciones'/
agrupar, para ser poder a l g ú n dia, ciertos e l e m e n - mente de las circunstancias. El progreso eu todos los debe pasar desapercibido un documento de esta n a -
Pero cualesquiera q a e . sean esas doctrinas, el elementos que constituyen la fuerza del país, nos impo- turaleza, que nunca perjudica la demasiada luz en
tos afines con que constituir un nuevo partido, que
objeto del iniciador del plan es a l c a n z a r e l poder, ne la necesidad de perfeccionar nuestra organización ningún género de cuestiones y son notables algunoe ^
podrá titularse moderado-católico. Se rechaza a b i e r -
por mas que, incurriendo en otra contradicción, se militar como nuestro ejército y nuestra marina. El pro- de los considerandos en que apoyan aquellos au p e -
tamente t a l idea; pero por efecto de una contradic- yecto de ley preseutado al Cuerpo legislativo repartía
asegure lo contrario. Véase lo que sobre este punto entre todos los ciudadanos las cargas del reclutamiento. tición.
f.eion monstruosa, en el mismo período en que se a t a - Este sistema ha parecido demasiado absoluto y alguuas
se dice en el prospecto':
ca la e x i s t e n c i a d e agrupaciones políticas, se echan transacciones han venido a limitar su estension. Desde E s t a consiste en solicitar del gobierno español
«Los hombres de La Constancia no aspiran al poder: entonces he creído deber someter esta alta cuestión á que se secuestren inmediatamente los ferro-carri-
los cimientos de otra nueva, y se la define hasta si aspiraran, es notorio que seguirían otro camino. Pero
nuevos estudios. No será nunca bastante el cuidado que
Con detalles de conducta. Véase si no lo quo sobre aspiran, y paladinamente lo declaran y confiesan, á que se ponga en profundizar este difícil problema que se les en que se hallan interesados y que se despida á
el particular dice: sus ideas lleguen á prevalecer en el gobierno. Si no, refiere á intereses tan considerables y á menudo tan todos sus administradores, adoptamlo además laa
opuestos. Mi gobierno os propondrá nuevas disposicio- medidas mas oportunas para conserv:ir y ser distri^
«Enemigos somos de los partidos. La division'en ¿para qué pelear en el campo práctico de la política , ya iies que uo sou mas que sencidas modificaciones de U
partidos, el es[jíritu de partido, la guerra de los parti- en congresos, ya on periódicos? Si uo, ¿eu qué se ha de ley de \^2, pero que conducen al fin que siempre he buidos á su tiempo entré quienes corresponda, l e *
dos,tienen ani ]uiladaá España y á dos dedos de su ruina. conocer la convicción sincera y profunda que abrigan tratado de conseguir: reducir el servicio duraute la paz productos líquidos de la explotación, y para a s e g u -
y aumentarle durante la guerra. Vosotros las examina-
Por ello desamos y nos proponemos concertar y unir á de que solo sus ideas pueden labrar la ventura de la pa- reis, asi como la organización de la guardia nacional r a r nn examen e x a c t o de las gestiones practicadas
cuantos profesan desinteresado y sincero amor á la patria. tria? Si no, ¿en qué consisten el patriotismo y la buena moviUzada, bajo la impresión de la patriótica idea de h a s t a la fecha. ,
Qua haga y piense cada cual lo que quiera en lo que sea fède un periódico? Si no, ¿áque otra cosa se reduciría que tanto mas tuertes seremos cuanto la paz este mas E n cuanto á las razones que lian podido t e n ^
opinable, sin llevar el paso á manera de recluta; pero que que á una especulación mercantil hábil ó torpemente asegurada. Esta paz que todos queremos conservar, ha los. accionistas franceses para tomar tan g r a ^ e
parecido uu momento en peligro.
todos confrontemos y seamos de una opinion en lo que es calculada? Un periódico no es un tribunal, ni una c á -
acuerdo, remitimos á nuestros lectores á los s i g u i e e -
firmísimo, indiscutible y verdadero. La Constancia esta- tedra, ni un libro: es un arma de combate, es un solda- Teutatívas revolucionarias,preparadas á la luz del
dia ameuazaa los Estados pontificios. No habiéndose tes párrafos de su exposición, reservando á los a u -
rásiempre á disposicioa de cuantos se agrupan con abne- do, ó, á lo sumo, un pelotón de soldados. Si no vá con
sus amigos, ¿para qué sirve un periódico? ¿Para ganar- cumplido el tratado de !."> de setiembre, he debido en tores de este documento la responsabilidad de sue
gación y ardimiento en rededor de las generosas ban- viar de n"üevo nuestras tropas á Roma y ptotejer el po-
deras del catolicismo y la monarquía. Abogará perpe- se la vida lo mismo que en una tienda? Para esto no der de la Santa Sede, rechazando cualquier ataque. No gravísimas afirmaciones.
tuamente porque haya concierto y union, y un centro aparece La Constancia.* pudiendo nuestra conducta tener nada de hostil ala uni «Considerando, dicen los accionistas fraiiceses, que
común, para que no se malgasten las fuerzas individua- dad é indepeudeucía de Italia, esta nacion, un iustaute la mala situación de las empresas de los ferro carriies
Lo de no aspirar al poder, pero aspirar á que las sorprendida, no ha tardado en comprender los peligros españoles y la ruina que de este estado de cosas resul-
les: procurará entenderse con los que defienden sus ideas
ideas propias prevalezcan en las esferas del g o b i e r - en que colocaban estas manifestacioues revolucionarias ta para un uúmero incalculable de familias son debidas
en las Cortes con los que las hacen valer en la prensa, al principio monárquico y al orden europeo. La calma
no, ó es un contrasentido ridículo, ó es un alarde está hoy casi completaraeiite restablecida en los Estados únicamente á la impericia, á la incapacidad, á la falta
con los que las profesan donde quiera hidalga y públi- de cela y de presencia de los administradores de las líneas
^ameute; y á todos representará y ayudará con celo. de refinada política que tiende á a l u c i n a r á i n c a u - del Papa, y podemos creer próximo el regreso de nues- españolas, privadas hoy de rendimientos.» ^
Con buena fé, con intención recta y decidida.» tos. E l S r . Nocedal quiere, y por ello no le censura- tras ttopas. El tratado de 15 de setiembre existe para «Considerando que varios de los administradores de
nosotros por cuanto no ha sido sustituido por ningún estos caminos, sobreponiendo su propio iuterés al ds
mos, ser poder, ser gobieruo, y defender como poder nuevo «cto internacional. Las relacioues de Italia cou
No es fácil determinar con mas precisión la t e n - y como gobierno el catolicismo y la monarquía. E s - la Santa Sede interesan á Eurupa entera, y hemos pro- sus mandatarios, han especulado cou los títulos de es-
tas mwmas líneas, contra el interés de los accionistas, y
dencia á la formación' de un partido que tendrá d o g - to eS, ni mas ni menos, el nuevo periódico, que se puesto á las potencias arreglar estas relaciones en una que otros administradores se han hecho á sí mismos pro-
nia indiscutible, que obedecerá á uu ceutro d i r e c t i - separa eu el último punto de los demás periódicos conferencia y prevenir así nuevas complicaciones. И^Ш^е veedores del material del ferro-carril por ellos adminis-
preocupado la opinion cóu la cuestión de Italia, ala cuflHpri " ado;»
vo, y en qne las fuerzas individuales se concortarán neo-católicos. sin embargo, ha quitado todo carácter irritante el 6 8 - T «Considerando que, entre los administradores de
pera producir mayor efecto. Mentira parece que d píritu de conciliación de las potencias. Sí entre ellas han muchas de las líneas, los hay que han sido ó son aun
existido algunas divergencias sobre el medío de llegar mandatarios directos ó indirectos de sociedades de cré-
mismo que imputa á esas entidades el a n i q u i l a - á la pacificación de Creta, me cabe la dicha de asegurar dito que debilitan las empresas con sus exigencias, sus
DISCURSO DE N.VPOLEON,
miento de E s p a ñ a , p o n g a la primera piedra para que están de acuerdo en dos puntos principales: soste- pretensiones, y con las consecueucios de s e s falsas e s -
b v a n t a r otra con materiales desprendidos de las a n - ner la integridad del imperio otomano y mejorar la suer-
A continuación insertamos el texto del discurse te de los cristianos. La política extranjera nos permite, peculacioncrí; que se ha visto un caso de desaparecer el
tiguas. Pero ¿qué estraüas pueden ser semejantes capital entero llamado para una línea en la caja de una
leído por el emperador en el acto de abrir las C á m a - pues, consagrar todos uuestros cuidados á las nieyoras deesas sociedades presidida por el director del camino
Contradicciones en hombres que combaten la l i b e r - interiores. Después do vuestra última sesión, elsufl-agío que realizó el ingreso en caja, y cuya sociedad fué. bien
ras el dia 18 del a c t u a l . universal ha sido llamado á elegir una tercera parte de pronto declarada en quiebra;
tad de impronta y se valen del periodismo para
PacíñiJO en su forma, está muy lejos sin e m b a r - los miembros de los Consejos generales. Estas eleccio-
''"alizar sus finos? nes hechas con tranquilidad é indepeudeucía, han de- »Considerando que en el origen de las empresas los
go de satisfacer por completo los deseos de aquellos mostrado por todas partes el buen espíritu de los pue- administradores hau redactado los estatutos de modo
«No somos, dice el prospecto, secuaces del periodis- que quieren ver marchar al imperio por una vía de blos. El viaje que he hecho con la emperatriz al Este y que les asegurasen una posición inexpugnable en el
Juo; pero n o podemos ni debemos renunciar á una de paz francamente proclamada. A vuclt^i del.reconq-; Norte de Fraucia, me ha proporcionado ocasiou de ver Consejo, y de manera que pudiesen, en ocasiones, fal-
armas que actualmente se esgrimen en los combates, cimiento de los hechos consumados en A l e m a n i a , e l las manifestaciones de simpatía que profundamente me sear la vigilancia de la empresa, y aun hacer imposíWe
nuestros amigos en las Cortes pelean con aplauso de la han conmovido. He podido asegurarme una vez mas de todo paso que contra ellos quisiera dar la masa de los
emperador habla de nuevo de los puntos negros, que nada ha logrado perturbar la confianza que el pue- interesados, cualesquiera que fuesen las faltas que pu-
''^ayoríi inmensa de los españoles; ayudarlos, sostener- blo ha puesto en mi y la adhesión que tiene á m di- dieran cometerse en los actos de la gestión;
'os, representarlos eu la prensa, y continuar la batalla que no otra cosa significan esos peligros que pueden nastía. »Considerando que la concisión de las cuentas pre-
Cuando cerradas las Cortes t i e n e n q u e enmudecer, es amenazar los intereses y la dignidad de la Francia . „ . , , , ^ sentadas no ha permitido á los verdaderos interesados
buestro honrado propósito.» . . ,. t Por mi parte, procuro sin cesar adelantarme a sus saber qué precios se han pagado por las obras y el ma-
con las trasformaciones que se verifiquen por medio ¿^seos. Reclamaba la terminación de los caminos veci- terial móvil, y que nuuca han podido los interesados sa-
Cuando se hace uno c a r g o de esta falta de a r - del voto de los pueblos. nales la clase agrícola, de que sois ilustrados represen- ber á punto fijo qué parte se han atribuido y se atri-
buyen aun los administradores de las lineas á. títulos de
laonía eutre los hechos y las opiniones; cuando se Respecto á la cuestión i t a l i a n a , observamos lo taute.; satisfacer esta necesidad era en nosotros un acto honorario-^i, indemnizaciones y medallas de' p^fesencia
Ve la debilidad cíe caracteres, debilidad retratada en ' . , • 1 j / , • , . ' de justicia, ó mas bien de gratitud. Lúa información por el trabajo mas ó menos efectivo que empleen, en l a
mismo que en todos los documentos diplomáticos áinplii^ preparará la solneiou de este a-junto. Fácil nos gestión;
Ca is contratlicciones, no puede menos de l a m e n t a r - que so han publicado eu estos últimos meses: ni será, de acuerdo con nuestro gobierno, asegurar el é x i -
*c ol hombre imparcial y sereno do que ciertos una vez se menciona el poder temporal del Papa! tÍ^^^^-¿C'£:^^£:J^
llamados republicanos den el ejemplo del e s - E u e l párrafo consagrado á este iutrincado p r o b l e - mereiai .se ha paralizado; este malestar es general en crédito, ha sido alterada la fi.sonomiade los ingreso»
»Considerando que, en Vista de la situación personal
de ciertos administradores y de ciertas sociedades de
'ícpticismo materialista y repuguaute que conside- ma, el emperador manifiesta ({uo por haborse infrin- línropa. Depende «n grau parte de preocupaciones que ciertos momentos, por medio de percepciones sobre el
la buena inteligencia que reina eutre las potencias hará movimiento del material propio de las líneas, y este
'•^ como buenos todos los medios que conducen á l a gido el tratado de setiembre se ha creído e n . e l d e - desaparecer. La cosecha no ha sido buena, y de aquí que con el fin de animar al público á que comprase tituláis
Realización de objeto determinado. ber de mandar e l ejército francés á R o m a , y prote- 1la cairestía . „ .1.-..
sea inevitable;
. ' - - - l i - V l - -
pero el . libro
, ' t -
comercio aumen- de dichas líneas;
jer el poder de la Santa Sede, y acto continuo dedi- tará las existencias y nivelará los precios. Si estas di- Y b a s t a , que á¡ nuestro propósito solo cumlj)le
¿No es, ante la moral, y ante los preceptos divi-
ca un amistoso párrafo á I t a l i a disculpando sus a c - versas causas impiden que los ingresos lleguen á ias c i - constar q u e couàiderable uúméró dé interesados EA
"^0», culpable una conducta de esa naturaleza? fras de los presupuestos, las previsiones de laa leyes de
cesos revolucionarios y ensalzando la conducta que Hacienda uo serán por eso modificadas, siendo permiti- uuestras empresas de vías férreas afirman quo \»¡
iHánsc figurado el S r . Nocedal y íos que le a c o m -
después ha observado, para asegurar despuos, que do entrever la é[)0ca en que pueda estudiarse la manera mala situación de estas se debe únicamente á defeo-i
pañan que están dispensados de los deberes m o r a - de aligerar los impuestos. Esta legislatura se consagra-
las relaciones de Italia con la S a n t a Sede interesan rá princípalmeute al examen do las leyes que inicié en to en su administración.
les, entro los que no puede meuos de figurar e l no
á todas las potencias de Kuropa. el mes de enero último. El tiempo trascurrido no ha E u cuanto á los fundamentos en que han podido
bitcor aquello que se tieue por malo y pecaminoso'/ modificado mis convicciones respecto á la utilidad de
i^í-aé c l a s e de conciencia elástica es la que permite No menos a m b i g u a es la parte del discurso c o n - estas reformas. Sin duda el ejercicio de las nuevas li- apoyarse loe aceionistas franceses para dirigir los
t r a n c a r de manos dol vecino l a copa nociva para sagrada á la política iuterior, pues si bien e l e m p e - bertades espouo los ánimos á escitaciones y movimien- gravísimos cargos quo envuelven los precedente»
íttstar del licor y apurarle con ansioso empeùo'i' rador confirma las promesas que hizo en la c a r t a de tos peligrosos; pero cuento á la vez, para hacerlos ím- párrafos de su exposición, nada tenemos que decir.
joteates, con e buen sentido del pais, los progresos de
Comprendemos, dadas la pequenez y pobreza 19 de enero, habla eu seguida do l a s tj;eitacion¡ff y las costumbres públicas, la firmeza de ia represión, la .\. los aludidos en ellos toca defenderse, y al seuof
movimientos peligrosos á que puede dar lugar el energía y la autoridad del poder. ministro de fiacienda decidir.
•^e tales hombres, que escondan bajo la capa de un
^4doso entusiasmo católico, el sentimiento m a t e r i a - ejercicio de las libertades iniciadas, de la represión, j j.^^triiaríui'n'ce^ífros^^^ír
^'sta que les guia en su peregrinación por el c a m p o de la e n e r g í a , y de la autoridad del poder como m e - es el mismo: mantener por encima de las controversias CRÉDITO PUBLICO.
dios de conjurarlos, desvirtuando por completo el I J pasiones hostiles nuestras leyes fundamentales,
^c la política. E s a falta de consecuencia, esa n e g a - , , . , . , i- • i .11- sancionadas por los padecimientos populares, p e r c a l
ción de las propias manifestaciones necesita siempre buen efecto que produjo en e l sentimiento publico ^ ^ ¡ ^ ^ 0 tiempo desarroUar nuestras instituciones libe- Por real óráen que publica la Gaceta de ayer se
^'uscar do escudo á la religión, y de allí nace la h i - la mencionada carta. rales sin debilitar el principio de autoridad. manda recojer y a n u l a r la inscripción de 150 millonee
P^Jcresía. Eu resumen, , el discurso no marca una
„ „ „ unueva
u ü T « «lijemos de aumentar el bienestar público por la do escudos en títulos del 3 por 100 consolidado i n t e -
senda á la noUtíca i m n o r l a l w t a . »<. r>„. „1 . • ''aP"^a terminación de nuestras vías de comunicación, rior, que emitió la j u n t a de la Deuda públicacon elfln
Poco importa después de esto leer que los horn- senda 4 la política imperialista: es por el contrario de multiplicar los medios le instrucción, de simpliticaí
e a de La Constancia estarán siempre dispuestos á una prueba mas do la vacilación cou que de algunos los procedimientos judiciales para hacerlos meuos dis- de que sirvieran de g a r a n t í a á los imponentes en la
años á esta parte marcha el c o b i e r n s de laa T u l l o pendiosos, de tomar todas las medidas que puedan me- Caja general de depósitos. E l ministro de Hacienda
"^"tregar su vida eu defousa del catolicismo y de los to j.vivi«iuuo i jorar
jorar la la suerte
suerte deldel mayor mayor número. número.
rías.
^Crochés do la S a n t a Sede. E s una idea que se h a c e Si, como yo, creéis que este camino es el del progre- dice, que cree innecesaria semejante g a r a n t í a , ' p e e
^'^saltar c n el prospecto, de la misma manera que e l Hé aquí ahora el documento: so y el de la civilizaeiou, continuemos marchando por él la completa confianza que este establecimiento i n s -
de acuerdo eu miras y eu sentimieutos, que ea una pre- pira hoy al público, no solo en cuanto á la solven-
^bunciador de una industria exajera sin tasa la bon- «Señores'senadores y diputados: ciosa garantía del bieu público.
"^•id do sus productos. Su objeto es veuder, siquiera La necesidad de reanudar el estudio interrumpido Adoptareis, asi lo espero, las leyes sometidas I vues- cia del Tesoro, s i n o también a c e r c a ' ( i e l á ciadtitud
de leyes importantes me ha obligado á convocaros an- tra aprobación; ellas contribuiráu al poderío y á la ri- y regularidad de cuantas operaciones se practican
'^'^ al comprador gato por liebre.
tes de la época acostumbrada. Además, recientes acon- queza del país; p o r m i parte, estad seguros que man- en él; y si es a s í , creemos que ha obrado bien pro-
Con partido y periódico como medios, y con lг^ tecimieutos me hau hecho desear que me auxiliéis con tendré muy alto el poder que me ha sido confiado, por-
poniendo la real orden citada. Pero en nuestro c o n -
'•íligiou como escudo, se aspira por los fundadores vuestras luces y vuestro concurso. Vagas inquietudes que los obstáculos y las resistencias injustas no harán
han afectado el espíritu público eu Europa y restringido que desmaye ui mi valor ni mi fé en el porvenir.» cepto debo hacer algo mas, y es, reducir los i n t e r e -
^*!l nuevo periódico á escalar el poder y plantear por todas partes el movimiento industrial y las tran-
ses señalados á las sumas en metálico depositadae
^^'ctrinas inaceptables por sor anti-políticas, a u t i - sacciones comerciales. A pesar de las declaraciones de
'^ciales y anti-católicas. Y decimos doctrinas, s i - mi gobieruo, que no ha variado jamás su actitud paci- AUXILIOS A LOS FERRO-CARRILES. en la Caja. Si la confianza que inspira este e s t a b l e -
fica, se ha extendido la creencia de que toda modifica- cimiento es cierta, si espera además el ministro de
guiendo e l leuguaje corriente; porque en realidad ción en el régimen interior de Alemauia debia ser cau-
*^ desconoce el Génesis de esos nuevos e m i g r a n t e s sa de confiíctos. Este estado de incertídumbre no dura- Después de la extension y copia de razones con Hacienda que v a y a en a u m e n t o , no han de faltar
"l'' E g i p t o . rá mucho tiempo. Es preciso aceptar francamente los que l a prensa cn general h a competido los auxilios imponentes en la Caja aunque los tipos bajen; y y a
cambios ocurridos al otro lado del Rhin; proclamar que demandados por las empresas de ferro-carriles, p a - que el gravamen e x i s t a , importa mucho alijerarl*
Hácese solo una g r a n clasificación, que es ossa: mieutras uuestros iute/eses y nuestra diguidad uo sean
ameuazados, uo uos mezclaremos eu las trasformacío- rece ocioso insistir sobre este punto, con tanto mas lo mas posible. Por otra partQ, urge en extremo que
4TÓLICOS Ó RACIONALISTAS. Antes do ahora h a b i a nea que se verifiquen por medio del voto de los pueblos.
motivo, Quanto que ni la cuestión es tan difícil qne cambien de dirección los capitales de que dispon»
чет-
ANO 1.
ша paia hacer respetar el convenio de 15 de setiembre. amenazas y de 1л represión para suj far á los cristia Dos estudiantes no muy sobrados de dinero, busca- nombraba una comisión de su confianza para que reco-
Añádete que el auditorio ha acogido fríamente la decla- nos que no han tomado parte ci 1ч locha. ban dias pasados una casa de huéspedes; pero como to- nociese y quemase todos los papeles que no conviniese
ración imperial en que habla del regreso de nuestras das ellas estaban en desproporción cou su escaso peculio, couserviu-, especialmente de de/unctos.* Felipe II todo lo
quemaba; era tau aficionado al fuego como Carrier al
tropas de Roma, aunque no determina fijamente la épo- ^ La ciudad de Roma ofreció el dia 17 un banquete á les parecían caras. Por lin llegaiíui á una en que la pa agua. ¿Deberá, pues, estrañarse que desapareciese la
ca. Con estos síntomas se pretende indicar la opinion de los defeusfjres de Monterrotondo, en su mayor parte troua les dijo que si so quedaban las d JS les llevarla á relaciou in extenso con estas precauciones, y es tan
lagrau mayoría de las Cámaras. Todo el mundo está legionarios do Antives, hechos prisioneros por los g a - cada uno quince duros al mes. Los estudiantes pusie-
conforme en que el discurso es en extremo pacífico. La ron mal ge.sto, y notándolo la señora, les dijo qre si bus aventurado creer que la desaparición se verificase du-
Bolsa nos dá una prueba de ello: los fondos franceses ribaldinos y devueltos por el gobierno italiano. rante aquel reinado? Dicese que el archivero Ayala no
caban otro compañero les bajarla el hospedaje hasta
hau tenido esta tarde un alza de 20 céntimos, y de 25 nueve reales diarios. so habria atrevido á sacar extracto y dejarle en el sitio
los italianos. Al mismo tiempo que se ha observado con Según dice la Gacela de Spener, los gobiernos de S a - —¿Y si venimos cuatro? preguntó uno de ellos. que ocupaba la relación sí hubiese recibido orden para
gusto que se aleja la hipótesis de un empréstito, todo jonia y Badén contestarán á la invitación de la confe- —Podré dejarlo en ocho. borrar todo rastro. Pero esto no es absolutamente lógi-
el muiido se duele de que las frases relativas al estado rencia unánime y colectivamente con los demás Pasta- —¿Y si venimos cinco? co. Se pudo mandar al archivero que remitiese la rela-
de nuc.-tra Hacienda sean poco lisonjeras, y de que se dos de la Confederación del Norte. — Uajaré hasta siete. ción al monarca, sin decirle el objeto para que la que-
hable eon poca claridad respecto á las conferencias. Ha —Chico, ya hemos hallado lo que buscábamos, va- ría, y dejar Ayala el extracto en el sitio que ocupaba la
llamado la atención la ausencia en este solemne acto del Dice Za Italia que se han suscitado graves diferen- mos á traernos toda la Universidad, y viviremos á real relación, cumpliendo estrictamente con su deber, é ig-
principe Napoleon. El emperador goza de buena .salud cias entre el comandante del cuerpo expedicionario por cabeza. norando se tratase de la destrucción del documento. ¿No
al parecer. francés y el gobierno pontificio. es esta explicación mas satisfactoria que la de suponer
introducción fraudulenta de la nota en un archivo se-
- —Parece confirmarse la noticia deque ha sido regis- creto encerrado en una fortaleza impenetrable y bajo la
• trada la casa de Mr. Oddo-Russell, representante de In- La liga formada en Italia contra el comercio francés
va tomando cada dia mayor incremento. El articulo custodia de un guarda hereditario?
glaterra en Roma, mientras se hallaba ausente de esta
ciudad. De temer es que este suceso dé lugar á algunos único que obliga al asociado este concebido en los térmi- Hace dos ó tres dias, el celador de vigilancia D. An- Añádese, invocando la fé de personas conocedoras
disgustos. Asegúrase que el registro se verificó no sin nos siguientes: «Todo asociado se compromete á no ha- tonio Serrano, del distrito del Centro, ha prestado un del archivo, que la nota no es de puño y letra del ar-
motivo para ello, pues algunos dependientes del consu- gran servicio. Parece que á un caballero que habita en chivero Ayala; pues yo he oido á persona muy conoce-
cer uso de ningún género francés hasta tanto que F r a n -
lado, y no legación como dicen equivocadamente algu- cia haya dejado á Italia la posesión de Roma.» la casa número 11 de la calle del Arenal, le faltó un es dora de aquel archivo y ligada en parentesco con otra
nos, protegían muy eficazmente á la junta revoluciona- tuche que contenia varias allinjas de plata de bastante que tenía mas títulos que nadie para conocerle, que la
ria y á los garibaldinos. Según un despacho de Florencia, el número de vo- valor: á las tres horas de haber tenido conocimiento de nota era de puño y letra de Ayala; y para negarlo seria
—Puedo dar á V . algunas noticias interesantes sobre luntarios prisioneros que actualmente se hallan en R o - este hecho el Sr Serrano, aprehendió al criminal y de- preciso un cotejo pericial con letra indubitada del ar-
la última circular de Mr. de Moustier. Está fechada en ma, asciende á 1.765, incluyendo en ellos todos los cap- volvió á su dueño las referidas alhajas. chivero: pero además, ¿quién ni cómo habría puesto la
í* de ег-le mes, y ha sido dirigida á todas las potencias turados desde el primer momento de la invasión. nota é introducídola en el legajo sino el encargado del
signatarias del tratado de Viena. Empieza haciendo la archivo? ¿Quién sino éste es el responsable legal de todo
historia de la cuestión romana, enumerando todos los Dicen de Florencia que el candidato para la Cámara lo que alli existe? Esto no tiene réplica; y conociéndolo
esfuerzos de la P'rancia para resolverla por medio de un popular, en la próxima legislatura, es el comendador así los quita-manchas de Fefipe II, quieren invalidar la
CONTESTACIÓN nota, alegando que el papel es desigual y mas grueso
acuerdo entre el Papa y Victor Manuel. Estos esfuerzos, Ratazzi.
dice, han fracasado por diversas causas. Los últimos A LA DEFENSA DHL SEÑOR CAÑETE. que el de los demás documentos del legajo. Precisa-
acontecimientijs han demostrado claramente que inte- mente son estas, indicaciones de su autenticidad, por-
IL que cuanto mas grueso sea el papel, mas antiguo; y la
rcí^aba tanto á Europa como á la religion y al jefe de la SECCIÓN DE ESPECTiCILOJ.
Iglesia, resolver completamente las dificultades pen l Después de uu difícil y laborioso parto, de consultas, desigualdad, lógica, porque los documentos del legajo
dientes. La Francia se ha colocado entre la impaciencia Egerias y pequeña cuarentena, parece que por ahora son todos de la secretaría de Estado, residente á la sa-
de los unos y la confianza de los otros: la calma se ha Oon buen éxito se puso anoche en escena, en el tea- ha concluido la defensa del Sr. Cañete con el cuarto ar- zón en Madrid, y la nota se escribió en Simancas: lo e x -
restablecido, y gracias á nuestros soldados el poder tem tro de la Zarzuela, el drama en cinco actos, original de tículo inserto en La España de 15 del actual. Para evi- traordinario fuera la igualdad ¿el papel de la nota con
poral está hoy al abrigo de todo ataque exterior. Tráta D. Patricio de la Escosura, titulado, La comedianta de tar la confusión de ideas y detalles eu opuestos y alter- el de los documentos del legajo^'
se ahora, pues, de precaverse déla vuelta de semejantes antaño. nados artículos, no he contestado antes al articulista Queda, pues, demostrado, que la nota del archivo de
acontecimientos y de asegurar asi la paz eu la cual están Al terminar los actos cuarto y quinto, fué el autor esperando hacerlo al conjunto de sus ideas y razona- Simancas tieue todos los caracteres de autenticidad , y
interesados todos los gobiernos, y enseguida dar sa llamado á la escena, donde se presentó varias veces solo mientos. que cuando se escribió, y por consiguiente después, de-
tisfacción á una grande opinion religiosa que interese y acompañado de los actores. El respeto debido al público y la consideración de be considerarse como documento oficial, procedente de
igualmente á todos los bastados de Europa. Tal es en re Los que tomaron parteen la ejecución son las seño- no convertir la discusión en disputa mujeril, me obli- agente oficial.
sumen el despacho de Mr. de Moustier al decir de perso ras Romeral, Valverde y Genovés, y los Sres. Morales, gan á prescindir de todas las personalidades que se me Se ha ocupado también extensamente el articulista,
nas que creo bien informadas. Casañer, Mario, Alisedo é Izquierdo. lan dirigido por el Sr. Cañete y sus defensores. A todas del Códice citado por mí, en que se encuentran las re-
Al cerrar esta carta me aseguran que en la reunion y todos opongo lo dicho para estos casos por Alciati: laciones de S. Real y Antonio Perez, conformes en la
á que han sido citados esta noche los diputados de opo Ya han comenzado en el teatro de la Zarzuela los en- Frustra agitur vox irrita ventis esencia con la nota oficial de Simancas; y diluido en un
sición, en casa del Sr. Thiers, se tratará, en particular, sayos de la comedia de magia titulada. La mano del gato, Bt peragit cursus surda Diana suos. mar de palabras se opone contra él; que en el archivo
de llegar á uu acuerdo para que cada diputado bajo su que en los círculos literarios se atribuye á la pluma de de Simancas no hay tal Códice; quede él tiene una c o -
En tal supuesto, me ocuparé primeramente de los pia el articulista, que le costó dos reales en Madrid; qne
especial punto de vista, pueda tratar de la cuestión do uno de nuestros primeros escritores dramáticos. dos artículos de La España que tratan del asesinato del S. Real solo escribió fábulas; que se ha traducido bár-
Italia sin perjudicarse mutuamente; fijándose al mismo principe D. Carlos. Niégase autoridad á la nota del ar- baramente abad por abate; y que de la historia secreta
tiempo el orden -"—
que
-1
deben seguir
o
los debates. chivo de Simancas; se asegura que no es de puño y le- de Felipe II, que se supone escrita por Antonio Perez,
En el teatro del Príncipe debe ejecutarse en breve tra del archivero Diego de Ayala; que no hay motivo
hay tres copias en la Biblioteca nacional que se tienen
El consejo general de la Argelia ha tomado por una-> unaeomediaen un acto titulada. Huyendo délo que cor- para creer sea un extracto de relación mas estensa, ni
nimidad la resolución de pedir al emperador la inmovi-* re, de la que tenemos muy buenas noticias. or apócrifas; sacando de todo la consecuencia de que
lidad judicial eu las posesiones africanas. i
menos que esta se sacase del archivo en tiempo de Feli-
pe II; y por último, que el papel de la nota es de mas E
e caído inocentemente en graves errores de credu-
cuerpo que los otros contenidos en el mismo legajo, y lidad.
Iduchos de los individuos que coniponen el ayunta-i JICCION DI BECEOS lARIOS. por consecuencia apócrifa. En el archivo de Simancas Sí el articulista entendiese lo escrito, comprendiera
miento de Dille han propuesto elevar al gobierno üná solo se han guardado y guardan documentos oficiales ó que yo no he dicho que el Códice á que se alude estu-
exposición para que se prohiba á los militares llevar ar- procedentes de agentes oficiales: en esta fortaleza formó viese en el archivo de Simancas. . \ l hablar de él decia
mas en la población fuera de los actos de servicio, fun- Hoy empezará á correr entre el nuevo barrio de S a - Felipe II un depósito secreto de Estado donde se custo- en mi artículo I: Bn Simancas se halla también un Co-
dándose eu que así como el simple ciudadano no nece- lamanca y la calle Mayor, frente á la iglesia de Santa diarían todos los papeles de carácter reservado. Si el do- dice; y en Simancas puede haber muchas cosas que nO
sita de ellas porque su seguridad está garantizada por María, un carruaje-ómnibus que hará escala en cuan- cumento se encontrase en poder de un particular se po- estén eu el archivo; porque si el archivo está en Siman-
la ptdicÍB, del mismo modo son inútiles para los millta- tos puntos deseen subir ó bajar las personas que se quie- dria tachar de ficción; pero en donde se halla, tiene c a - cas, Simancas no está en el archivo. Con esta sencilla
J e s , sirviendo, por el contrario, de ocasión de lamenta- ran servir de este vehículo. El precio de cada asiento rácter de autenticidad y de muchísima importancia, explicación, vienen á tierra algunas de las columnas
bles desgracias, por la declaración de irresponsabilidad será un real. como se le ha concedido por los poquísimos que cono- que para llenar papel ha escrito el articufi.sta en el
que generalmente гес«в en los actos de los militares. cían su existencia, hasta el punto de haberlo reservado aprecíable periódico La España. Muchos Códices dees-i
Dice un periódico de Lisboa que el dia 13 del cor- todo lo posible. El documento tiene además la nota del ta clase deben haberse vendido en Madrid á dos reales,
Aunque el discurso del emperador no habla nada de riente fueron decomisados varios billetes de la lotería legajo y letra á que pertenecía en la secretaría de Esta- porque dá la maldita casualidad que el que yo vi en S i -
un empréstito, créese en los círculos bursátiles de Pa española. do, y por consiguiente formaba parte de los papeles de mancas (no en el archivo] habia costado también dos
rís que este tendrá lugar aunque de una manera simu- este ministerio. Que la nota es un extracto ele relación reales en Madrid. La exigüidad del precio no prueba
^ada,^Ouando se emitió el empréstito mejicano al tipo El sábado 23 del actual se inaugurarán en el café del in extenso se deduce de su mismo contesto, y que des- falta de mérito, porque de estas gangas suelen encon-
de 345 fraueos, se ofreció á los tomadores un reembolso Carmen, conciertos de piano, violin y terceto de canto, apareció de orden superior, lo prueba la existencia de trarse con facilidad : yo tengo un Año cristiano, cuya!
de 500; pero como hoy no tieueu mas garantías estos desde las siete de la noche en adelante. Desde el lunes la nota, porque si uo allí estaría; y que la orden debió lectura fortifica diariamente mi espíritu, y me ha eos-»
títulos que las de Fraucia, el gobierno se propone cam próximo lo habrá también todos los dias de una á tres ser de Felipe II se demuestra, con que solo á él intere- tado á real el tomo.
biarlos por títulos de la deuda francesa del 3 por 100, de la tarde. saba desapareciese, así esta relación como todos los pa- Se ha Calificado de bárbara la traducción de abad
pero obligando al tenedor á abonar en efectivo la dife peles que pudiesen revelar á la posteridad los crímenes por abate, y se dice que abate es lo mismo que clérigo.
rencia hasta los 5(Ю francos, lo que daria al Tesoro una No es Bl Cascabel el único periódico que desea á es- cometidos durante su reinado. El mismo Mr. Gachard Por si se me atribuye la barbaridad diré, que yo no ne'
suma de 150 millones de francos. te aprecíable colega un resultado favorable en la de- (autoridad invocada por el Sr. Cañete), nos dice lo si- traducido nada; que me limité á poner el epígrafe deV
Dícese, además, que el gobierno tomará cien millo- nuncia que pesa sobre él y que está próxima á fallarse. guiente acerca de los papeles importantes de esta clase: Códice que dice Vida y muerte del principe D. Carlos
nes de la caja de dotación del ejército que vá á supri- E L IMPARCIAI. Verá con mucho gusto que es absuel- «FeWpe II destruyó ó mandó destruir todos los escritos por el abad dé S. Real, sin alterarlo, como no alteré el
mirse en la próxima ley de reorganización militar, y to libremente y sin costas. que podian comprometerle, revelar los secretos de su
que de esta suerte reunirá recursos que le permitirán política ó que contenían asuntos cuyo conocimiento no texto, donde entre otras cosas se dice implicaciones por
imprecaciones. Esto sentado, opino, sin embargo, qué
seguir adelauto por alguu tiempo y ver el sesgo defini- Hemos tenido el gusto de ver el primer número de quería pasase á la posteridad. Ya hemos referido cómo no hay barbaridad en traducir abad por abate, y oue t o -
tivo que tomarán las cosas. Si hacia la primavera se Bl Papel Verde, periodico satírico que ha empezado á se quemó de orden suya en 157C su correspondencia con do lo mas habria error en la personafidad. Según Nuñez
inclinan fatalmente á la guerra, entonces se tratará de publicarse en Málaga y que está escrito con toda la sal el gran comendador de Castilla D. Luis de Requesens, de Tabeada en la última edición desu diccionario, arre-
levantar un empréstito en toda forma; mas por de que distingue á los hijos de la tierra de María Santí- gobernador general de los Países-Bajos, que se guardaba glado después de tener á la vista los de la primera a c a -
pronto sojuzga imprudente. en el palacio de Amberes; y en 1593 los despachos dirigi-
sima. dos al duque de Sesa, al conde de Fuentes y al marqués demia literaria á que pertenece el Sr. Cañete, la voz
Deseamos á los redactores de El Papel Verde que de Cerralvo, concernientes á la destitución del duque de francesa ABBÉ, lo mismo significa abad, que clérigo,(\nt
Desvaneciendo las inquietudes que ha despertado en muy en breve véase realizado su programa, y todo apa- Parma, decretada por Felipe, y que la muerte del duque abate.
Francia la formación en Italia de los tres cuerpos de rezca á sus ojos de color de rosa. evitó. iCuántosdocumentosno menos preciosos debieron «Апвя, s. m. Abad: el que posee una abadía.—Tam-
ejército bajo el mando del general Cialdini, La Italia destruirse y quemarsel Sin hablar de las memorias de bién se aplica á cualquiera que lleva traje clerical sin ser
dice que esto no envuelve ningún propósito agresivo, Curios V ¿que ha sido de los papeles de la reina María de abad, y es el clérigo entre nosotros. Abbé en seeond: prior
sino que en el estado ou que la Europa se encuentra, SÍCOOS AlííSl. Hungría, de D. Carlos y de D. Juan de Austria, que no de un monasterio.
Italia necesita ponerse en situación de defender sus in- ha quedado de ellos el menor rastro en el gran depósi- ABHK S. m. Abate: nombre que se da al que trae tra-
tereses en el caso de que estos se vieran amenazados. to de Simancas?» Si Felipe II durante su vida quemó je corto con capita, sea ó no sacerdote.»
El dueño de uua tahona, anuncia en el Diario de Avi- todos los papeles que pudieran comprometer el secreto No es por tanto traducción bárbara la de abad por
La insurrección canadiense continúa con el misma sos que tiene mucho cisco este año. de sus crímenes, no fué menos cauto para después de abate, y de haber alguna barbaridad, está en decir clé-
vigor, sin que hayan producido ningún resultado lafl su muerte, porque en la cláusula X I V de su codicílo rigo 6 abate, porque según Tabeada, puede haber abate
De ese mismo color todos tenemos un trage.
promesas hechas por Ali-Pachá. El representante de la sin ser clérigo, solo con llevar traje corto y capita.
Puerta se ha visto obligado á volver al sistema de las
—Pues es una tontería. — San Francisco... ¿el de California? ¡Oh! La condesa de Casa-Real habia tomado perfec-
115 —¿Por qué? —Precisamente. tamente sus precauciones.
LOS INVISIBLES DE PARIS. —Porque en la Habana se estaría en casa. —Es el país del oro. El caso era saber si habia echado srts cálenlos sin
— S í . . . pero ese diablo que duerme tan bestialmente... —Sí, veterano... Dentro de seis meses seremos todos contar con la posibilidad de una traición, ó si observan-
К О Т Ш ESCRITJI IN FRANCÉS ha puesto su veto. millonarios... así como suena. Todo está listo para re- do la cautela propia de una criolla, se habia guardado
—¿Cómo tal? cibirnos allá abajo y en grande. para sí la parte mas seria de su plan.
—Ha denunciado el negocio del bríck... —¡Qué fortuna! ¡Ponerse enteramente en manos de sus criados! ¡Dar-
' POR GUSTAVO AIMARD. les conocimiento de sus designios en una cuestión tan
—¿Sin nombrarla á ella?... —Vamos, añadió el interlocutor del carcelero cam-
—Sí, pero ella no se fia... y ha hecho vender sus fin- biando de tono, no queda que cargar mas que la cama. grave para ella! Esto era poco probable.
cas bajo mano. —Vamos allá. Pasaportodo no aceptó, pues, mas que la parte que
FI conde comprendió que su aliado el carcelero se —Perdiendo ¿eh? ' —Encárgate tú del dormilón y andando. le pareció absolutamente posible entre todo lo que aca-
proponía un objeto al hablar con sus camaradas del —¡Es tan rica!... El carcelero se acercó al conde de Warrens. baba de oir.
modo que lo estaba hacieudo. —¿Y no volverá mas á Cuba? Lo cogió por la cintura, lo levantó en sus brazos vi- De seguro no le conducirían á la Habana, aun en el
Era, en efecto, un medio de darle todas las noticias —A fé mia no: el garrote vil no tiene nada de se- gorosos como sí fuera un niño, y salió diciendo: caso de que abortase la tentativa que iba á hacerse en
que podian serle útiles sin comprometerse. su favor.
ductor. —¡Mil diablos! ¡pesa hoy mas que ayer! Su sueño se
El prisionero, temblando ante la idea de hacerse ¡Pero partir la condesa de Casa-Real para San F r a n -
—¡Pero si ella no suena en la causal parece á la muerte, y si no me engaño llevo un c a -
traición, no dejaba de admirar la firmeza del car- cisco, para un país salvaje á donde no van mas que los
—Es que los demás pueden hacerla colgar si se ven dáver.
celero. rebuscadores de oro!
en vísperas de serlo. Algunos minutos después el conde se hallaba ten-
Pero no lo sabia todo. ¡Cómo habia de habia de hacerlo la condesa de Casa-
—[Es verdad! dido sobre los blandos cogines de una espaciosa ber- Real que no tenia nada que pedir á ninguna de aquellas
—¡Bahl añadió el carcelero; ¿crees tú que el preso no —Como tú comprendes, lleva esa alhaja dentro de su lina. minas menos ricas que ella!
ha adivinado nada? corazón.
-¿Él? Oyó el ruido de una llave que giraba en la cerradu- El camarada del carcelero debía engañarse, ó mejor
—¡Ah! ¡ah! ¡qué tunante! ¿ha hecho eso? repHcó el
-Sí. ra, y se convenció de que acababan de dejarlo encer- dicho, la condesa debia haberle engañado á él y á sus
carcelero.
—Dicen que es travieso, pero yo creo que es idiota... rado. compañeros.
—Sí... pero no lo llevará al paraíso. Si no tenemos la
En su lugar, hubiera yo intentado diez veces fugarme. Habana á nuestra disposición, tenemos otro país que Así era en efecto. —¡Ni á la Habana ni á San Franciscol dijo el conde
—El dia en que se vea en un buque... parece haber sido de.scubierto para nosotros. Casi al mismo tiempo el coche partió, arrebatado después de hacer estas refiexiones, acariciando el pomo
-¿Qué? —Pues sea enhorabuena. por la carrera de cuatro caballos vigorosos. de su puñal y echó una mirada en derredor suyo.
—Adivinará que lo llevan á la Habana. —Es un pais donde cada uno es libre para hacer lo Aquello no era correr, era volar. El carruaje atravesaba una llanura árida y desierta.
El otro se encogió de hombros. que quiere, ir y venir, vivir y morir, ó hacer desapare- Los caballos devoraban el espacio. Era, pues, imposible orientarse.
Pasaportodo tuvo un momento de angustia. cer á cualquier individuo sin que nadie tenga que de- El conde esperó un poco, antes de arriesgarse á salir El conde de Warrens se acomodó lo mejor que pudo
Creyó que no responderían nada á la insinuación cir una palabra ni se mezcle ningún polizonte en el de su inmovilidad. en los cogines de la berlina y recapituló todas las noti-
del carcelero; pero sus guardianes tenían la lengua muy asunto. No oyendo nada á su lado, no percibiendo el movi- cias que el carcelero habia hecho darle con tanta maña
^*''&a, y cuando la daban rienda suelta no era fácil con- —¡Famoso!... miento de persona alguna, ni siquiera el rozamiento de por medio de su cómplice.
tenerla. —¡Aquel país es una cucaña! la ropa ó la respiracion-de un individuo, entreabrió los Después de darles mil vueltas, no pudo sacar otra
El camarada del carcelero replicó á su interlocutor: —Pero ¿qué país es ese, aunque sea curiosidad? ojos. cosa de ellas que las anteriores refiexiones.
sci' Lo único que resultaba claro era que velaban por él:
—|A la Habanal seria menester ser... —¡Ahí... No habia nadie.
n e* —¿No se vá allá? —¿Es un secreto? So hallaba solo, completamente solo. ¿pero quién? ¿Quiéu habia comprado al carcelero?
fid" -|Cál —A fé mia, no... ¡adivínalol Entonces respiró con mas libertad. ¿A quién pertenecía aquel escrito de letra diminuta
'К —¿De verdad? i —Seria muy pesado; dilo. La presencia de sus enemigos no pesaba ya sobre en que era imposible de conocer á causa de lo microscópico
-10« —De verdad, eso le costaría caro. i r - S a n Francisco. ,. ^.¿.^^ . ^ ^ ^ - .• pecho. d e s ú s caracteres? - <
KO
ANO 1. E L ÌMPAHGÌAL,
TContra lo escrito por Saint Real se invoca el testi- b a y a decretado el asesinato, y el hístoriaior católico,
monio de dos diccionarios extranjeros, y contra los 0<5- que le dice: «Querría el Papa saber por carta de V. M. la de Orange, decidiendo la cuestión. Cierto que no exis-
apostólico, romano, no ha faltado á la verdad, como fal- verdad:» luego el Papa estaba muy persuadido de que
dices de la Biblioteca la opinión de los defensores del tan sus detractores. ten escrituras públicas ni actas del suceso, pero existe
8r. Cañete. A еЛяя respelabilíHinis opiniones opongo hasta entonces solo se le habian dicho mentiras. Obsér- lo necesario para llevar al animóla convicción, y los ar-
La mis na acusación de protestantismo se dirige en vese la fecha de la carta de Zúñiga, y que la prisión gumentos negativos que se aducen, provienen todos del
la del tffHoraníisittio y atrabiliariu Quintana. Kste lite- general contra todos cuantos han creido y escrito la
rato que por la universal estupidez de nuestro si^flo fué del príncipe se habia ejecutado el 19 de enero; es decir, mismo criminal, del mismo asesino, que por muchas
muerte violenta; pero se ha omitido cuidadosamente el que en tres meses trascurridos, el rey no habia dicho precauciones que tomó no pudo borrar enteramente la
coronado en vida: que no era literato diccionarista ni hecho concreto de haber acusado el príncipe de Orange
elenquista, pero quo no por eso dejaría de baber leído aun la verdad al Papa. huella de su delito, como procuran, han procurado y
á Felipe II de asesino de su hijo, en un documento pú- Sobre haberse formado causa, está muy esplicito el procurarán todos sus semejantes. Si se trácese de un
los diccionarios y elencos que ha hojeado el articulista, blico que circuló por toda Europa y que Felipe II no
dice hablando del príncipe D. Carlos: contemporáueo Cabrera, que fué criado de Felipe II, y hombre honrado, vii tuoso y noble, podria dificultarse 1«
negó ni contradijo en los diez y ocho años que vivió no mintiera, viviendo como vivían aun en la córte, mu- convicción del asesinato, pero tratándose de un mal
En su lívido ciíello ' después de publicado. La sublevación y guerra de Flan- chísimas personas que presenciaron el suceso. Además, hijo, mal padre y peor esposo; de un tirano y verdugo
del nudo atroz que le arrancó la vida des producida por las inauditas ferocidndes y exaccio- por las correspondencias y despachos del nuncio y de de sus subditos, la convicción so afirma. Felipe II al
aun mostraba la huella sanguiaosa. nes del rey y de sus generales, se sostenía priucipal- los embajadores de Francia, Venecia y Florencia, se matar á su hijo estuvo en carácter.
mente pur los talentos políticos y habilidad militar del deduce la formación de causa; y en la relación del ayu-
Ks decir, que Quintana creyó en el suplicio de don principe. Conoció Felipe It que mientras éste viviese le da de cámara, quo con preferencia sigue Gachard, so C. MANRKÍUB.
Garlos, y cayó autes que el inocente Manrique en gra- era imposible la dominación absoluta de las Provincias dice: «el rey hace información: secretario della es Ho-
vea errores de credulidad, en las falsedades de Saint Unidas, y no pudiendo vencerle, afieló como de cos- yus: hallase el rey al examen de los testigos.»
Real y en las mentiras de los Códices do la Biblioteca. tumbre, al asesinato. Publicó uu edicto en 15 de mayo CULTOS.
Kl Sr. Cañete y sus defensores, imitando á los eminen- de 1580, donde para vergüenza, ignominia y baldón de ¿ E l príncipe no estaba loco. Asi lo demuestra una
tes y graves varones que se hallaban al frente del tri- BU autor, se lee el siguiente párrafo: «A fin de que lo por carta del embajador francés á Carlos 1.4, de 8 de mayo, SAJÍTO DB нот. La Presentación de Nuestra Señora,
bunal del Santo Oílcio, han querido dar tormento á mí mandado tenga mas fácil y pronto cumplimiento, y en que se lee: «De cuyo acto (el de comulgar) y de que Santos Rufo y Esteban, mártires.
Quintana in capul alianam,, es decir, en la cabeza del dése indo castigar el vicio y recompensar la virtud, pro- contra su costumbre se ha vuelto dulce y humano, se Силготл Horas en la iglesia de Niñas de la Presen-
pobre Manrique. En esto el Sr. Cañete y compañía no metemos bajo nuestra real palabia y como ministro del han alegrado muclio los que desean su libertad; preva- tación, calle de la Reina, donde se celebrará á su celes-
son generosos, y debieron manifestarlo antes de la co- Señor, á cualquiera que tenga bastante valor y el amor liéndose de esto para decir que el príncipe no carece da tial Patroua con gran solemnidad, oficiando eu el coro
ronación y muerte de Quintana. Kntouces era la ocasión del bien público necesario para ejecutar nuestras órde- juicio y discreción, como supone su padre y otros; por- las señoritas colegíalas.
de haber dicho á la reina, a todas laa corporaciones nes y librarnos de esta peste de la sociedad (del principe que si no estuviese eu su sano juicio no se le habría ad- Empieza noveua en sufragio de las Animas del Pur-
cientíüoas y literarias (inclusa la primera .\oademia) y de Orange) que le haremos dar en tierras ó dinero, cual ministrado el Santísimo Saeíamento.» Tenía razón el gatorio en San Antonio del Prado, con Misa mayor, J
á todos los españoles: «|Qué hacéis, insensatos! ¿Vais mas quisiese, la cantidad de veinte y cinco mil escudos: embajador, y todos los teologismos del mundo no po- por la tarde devotos ejercicios.—Sigue novena á Sante
á coronar á uu viejo atrabiliario, ignorante, candido, si hubiese cometido cualquier crimen por enorme que drían justificar semejante sacrilegio; pero los panegi- Catalina mártir, en su iglesia titulada de los Doua-
que ha marchitado la memoria del gran rey Felipe II; sea, le prometemos indultarle, y si no es noble ennoble- ristas de Felipe, á trueque de disculparle, no vacilan dos, y predicará D. Luis Crespo y Peñalver. - Siguen
que le atiibuye el asesinato de su hijo; quecree en fal- «Wí á él, y á cuantos le ayuden y auxilien.» Nuestros en hacerle sacrilego. Por loílemás, no se crea que ten- ios sufragios que tmualmento se celebran por espacio
sas crónicas, y que desconoce la autoridad de los Dic- lectores harán sobre este infame, bárbaro é innoble de go gran interés ей defender á Djn Carlos. No le consi- de todo el mes de noviembre en ei Carmen Calzado,
cionarios de Feller y el impreso en Aviñon?)- De seguro creto del rey que el Sr. Cañete nos pinta como norma y dero tan malo como quiere suponerse; pero si lo fué, no siendo orador D. Leopoldo Labajo.
el Sr. Cañete y sus amigos desbaratan la coronación de modelo de nobleza y realeza, las refiexiones que su lectu- desmentía á su padre, y sí su carácter y costumbres se Se reza de la Presentación de Nuestra Señora, con
Quintana. ra inspira. El resultado inmediato fué ponerse eu cam- pervirtieron, tal ejemplo y texto vivo tenia en su padre rito doble mayor, y color blanco, haciéndose conme-
paña una multitud de bandidos tras los dineros y no- y señor.! moración de la octava de San Eugenio.
Dijo en una ocasión el Orador: «Quiero mas equivo- bleza; pero solo Juan Jáureguí y Baltasar Gerard logra-
carme con Platón qlie acertar con otro filósofo»; y un ron herir y matar al principe. Gerard declaró, que las Las cartas particulares de los embajadores contradi- Visita de la córte de María. Nuestra Señora de la
célebre personaje moderno, al defender el principio de ofertas del rey de España le habían movido al crimen, y cen las relaciones oficiales y dan cuenta de la opinion Bueua-Díeha eu su iglesia ó la de la Presentación en
la inmortalidad del alma, exclamaba: «Si me engaño en efecto, sus padres recibieron los veinte y cinco mil pública de Madrid, de Roma y de todas partes, confir- las Niñas de Leganés.
creyendo en la verdad de este principio, me engaño con escudos, tres pueblos del Franco-Condado en señorío y matoria de la muerte violenta. De estas cartas resul-
todo lo que el mundo acata y venera.» Lo mismo digo: nobleza hereditaria. ta, que el público no creyó una sola palabra de lo que
quiero masei.gañarme con Quintana que acertarconCa- se le d'jo oficialmente. El caballero belga Cárloe de BOLSA.—C0TIZ.\C10iN OFICIAL. m.uiA.áu,
aete: si me engaño cou Quiutaaa me engaño con lo que • P e r o antes del asesinato de Guillermo publicó este Tisnaeq escribía en 24 de julio á Viglíus de Luichem,
el mundo acata y venera; pero sí acierto con Cañete acier- Tin manifiesto ó discurso á los Kstados, contestando al presidente del consejo privado de los Países Bajos:
«Aquí (en Madrid) las lenguas andan muy sueltas, y á FONDOS PÚBLICOS. ultimo precio
to con lo que el mundo no acata ni venera. La Provi- edicto del rey de 15 de mayo, y en el decia: jMas no fué
dencia, generosa con Quintana, no lo ha sido conocida- este el único asesinato que su matrimonio le hizo co- mi juicio mas que en otras partes, y las conversaciones 3 por 100 consolidado al contado 34-50
mente tanto con Cañete, y rebelarse contra ella seria meter, sino que sacrificó también á su hijo único, sin lo muy imprudentes.» El embajador de Florencia decía el ídem á fln de mes 00-00
impiedad. Un título académico, por mas que dé consí • cual el Papa no hubiera podido concederle la dispensa, 30 de julio á Cosme de Médici.s: «Los dichos y noveda- ídem á fln del próximo 0040
deraciou, no supone monstruos de talento, y la autori- ni para obtenerla él habría alegado el pretesto de no te- des que se refieren son tan indignas, que no solo no 3 por loo diferido al contado 33 10
dad se gana como la ganó Quintana, no se impone co- ner heredero varón. A este matrimonio debí pues atri- pueden escucbarse, si uo ni aun escribirse: porque en ídem á fln de mes
cosas parecidas á esta es muy difíjil satisfacer al po- 00-00
mo quiere imponerla Canute. Kste señor y sus amigos buirse la muerte del desventurado D. Carlos, á quien Amortizable de 1.* clase 35 50
desearían que arrancá.'emos á Quintana su m H r e c i d a aunque se le notase algún defecto en su conducta, j a - pulacho.» El embajador de Inglaterra, Jhon Mann, es- ídem di 2." ídem
cribía á su gobierno en 5 de agosto: «Existe la fuerte 14 50
corona, le derribásemos de su pedestal y colocásemos más un crimen que pudiese justificar su condeaacion, Deuda del personal 21 35
sospecha dQ que Don Garlos ha muerto de un brevaje
en su lugar al panegirista de Felipe II, sin reflexionar y aun mouos escusa á uu padre de haber empapado sus
envenenado.» Ú. Francés de Alava, embajador de E s - Billetes hipotecarios f»l 15
que tal v«z Villergas se encargase de la in*c.ripcion. manos eu la sangre de su propio hijo. Y aun cuaudo es- pañi en París, decía al secretario Zayas el .40 de setiem- Carreteras y sociedades.
{.Haciónlose eco el articulista, de la secta austríaca to hubise sido realmente culpable, ¿debió ser juzgado bre: «Da Italia, digo de Roma, se hau escrito hartas
que aspira á introducir lo imposible, la emprende t a m - por frailes, por inquisidores, viles esclavos de la tiranía ruindades j malignidades sobre la muerte del príncipe Emisión de abril, de 4,000 86 00
bién cou Lafueute, autor clásico de la última Historia de su padre? A la uacion, á sus futuros vasallos, e r a á nuestro señor.» Ks decir, que en Roma, desde el Papa Ídem de á 2,000 90-50
general de Hspaña y exclama: «¡Lástima que el moderno quien el rey debió acusarle, y ellos los únicos que le pu- inclusive, que deseaba saber la verdad^ todos creyeron I d e m J e junio, da 2,000., ...... t 6 00
autoí de la Historia general de España, hijo de esta dieron juz .far.» Y ¿cómo contestó Felipe II á e s t a acu- en la muerte violenta, y la conducta de los romanos en ídem de agosto, de 2 , 0 0 0 . . . r . > i « ^ . u . > • • • 76 00
tierra y católico, apostólico, romano, haya mirado con sación? activando el asesinato del principe y ofreciendo los suntuosos obsequios fúnebres, ápesar de la resis- ídem de marzo, de 2,000. 00-00
anteojos de protestante fanático, lo que' un extranjero hasta ochenta mil escudos por armar el brazo de los tencia que á la celebración de estos opuso el embajador, idem do iuiio, de 2,000 * Jii*^Lili.^•.l.- 73 00
libre-pensador ha visto á la clara luz de la imparciali- asesinos: pero asesinar no es contestar. Con razón dice así lo justifica. Por último, en los libros de Berzosa se Obraa publicas, de 2,000 4 .übJ.íJIj 78 00
dad y del buen sentido!» Era muy de extrañar que en el doctor Watson; «Estos hechos eran recientes y sino comprueba la opinion pública, diciendo: «Que los ru- Canal de Isabel U, de 1,000.... í * 4 , í i , . . . 10a-5J
esta cuestiou no saliese á relucir el protestantismo, ra- acaecieran como el principe los referia, nnda mas fácil mores que corrían erau distintos de aquellos de que ha- Obligaciones de ferro-carriles. 68 90
cionalismo y toda La demás palabrería moderna para sov en las personas interesadas que haber hecho conocer la bía procedido la enfermedad del principo.» Entre los idem nueras, de 2,000 67-50
fopar la dí;scuíion en el momento que l o pu liera conti- verdad al público: todo las obligaba á ello: su interés mismos autores españoles se deslizaron algunas frases ídem, Ídem de 20,000. ..r«r, 68 00
nuarse. El apostrofe á Lafuentepor haber dicho quí en personal y sobre todo su honor fuertemente atacado ea de doble teutido, que revelaban la convicción pública. Валсо de España. 150 00
1^ prisión del príncipe D. Carlos i i a ya virtualmente de- el manifiesto, exigía' una refutación; pero uo lo hicie- Cabrera ha escrito; «Variamente se habló de este caso
cretada su muerte, es inmereeido, porque su proposicio^i ron, y asi por esto como por » tras circunstancias ae de- dentro y fuera de España:» y Herrerra, aludiendo al de- CAMBIOS. Londres, 90 dias fecha. 4И) 90
es-justa, exacta y lógica. Kncuentro las pruebas de ello duce naturalmeute la certeza de los hechos contenidos seo de Felipe de concluir con su hijo, decía: «Que toda Furie, á a d i a e vistan.. &-18
en el mismo Mr. Gachard, citado como autoridad porel eu el manifiesto.» tardanza en la conclusion del negocio del príncipe pa-
diecuraibtu Cañete. Kl autor inserta una carta autógrafa recía peligrosa.»
del rtiy al emperador Maximiliano de 1У de mayo de Algunos autores, como Тнои, fueron contemporá- ISPgCTiCULOS.
i&Cd, en qué se lee lo siguieute: «Délo quo está dicho neos; y aujque varían algo los detalles, confirman la, Después de aducir estos y otros datos, Mr. Gachard
enteniera V. A. clara y avíertameute el fundamento muerte violenta; en lo (jue no hicieron mas que seguir (autoridad invocada por el Sr. Cañete), condensa su opi- TEATRO R E AL.—A laa ocho y media do la noche del
qué se ha tenido y el fln á que se endereza la determi- la opinion uiiánimeiueute recibida á despecho de las; nion ea estos términos: «No hay que olvidar que este \ietaca.—Ougliermo Tell.
nación que he tomado, y que ni depende de culpa contra relaciones oficiales. Niégase, sin embargo, autoridad á' rey habia tomado precauciones inauditas para que no TEATRO DKL PRINCIPE.—A las ocho y mediad»
mi cometidx, ni de que la haya en el principe en lo de la los quo pudieron decir la verdad, ala doude no ilegabf, traspirase al exterior nada de lo que pasase en la pri la ñocha.—Las circunstancias.—¿a agenda de Corri-
fee, porque ui eu lo uno ni en lo otro ha ávido de que la despótica mauú de Felipe II, y se concede á los que sion de su hijo; advertídose había á los guardas de don largo
tratar, ui tampoco se tomó por medio para su reforma- solo podian escribir lo que el monarca permitiese. V i - Carlos, que la menor indiscreción los expondría á in-
ción, pues .sjqndo causas tan naturales y tan contírnia- gente se hallaba la horrible pragmática contra la im- currir en desgracia del rey y aun á ser tratados сошо, ZARZÜEL.^..—A las ocho y media de la n o c h e . ^
"as desto no se tenia esperanza: según loqual, lo que se prenta con su correspondiente peua de muerte; y ¿quiéa criminales de lesa majestad. De este modo Felipe estaba,^ La comedíanla de a«¿a«a.—Baile.
a hecho no es temporal, ni para que en ello adelante aya escribe contra (juieu proscribe? Singular es la lógica de ó creia.estar, bien seguro, de que uo hallariau la menor BUFOS MADRILEÑOS.—A las ocho y media de l»
e haver mudanza alguna.»'^ los filipistas: la verdad solo debe buscarse doude no contradicción las relaciones que le conviniese divulgar noche.—Zoí enemigos domésticos.—Bazar denovías.
Tenemos pues, que la opinión de Lafuante está fun- puede decirse, porque donde puede decirse, solo s* en- sobre la enfermedad y muerte del príncipe; tenia dema- NOVEDADES.—A las ochoy medía de la noche.—
dada en una carta del rey, y que esta opiniones perfec- cuentra la mentira. Según ellos, debe creerse única- siado interés eu que se creyesen los excesos y desórde- Por seguir á unamujer.—Buenas noches Sr. D. Simo».
tamente lógica, porque sí la prisión del principe no h a - mente lo que de oflüio dijo Felipe al Papa, á los emba~ nes de su hijo para no exagerarlos, sino es que él mismo
bia de ser temporal ni hacerse posteriormente cambio adores. Consejos, grandes, et.'., etc , у lo que loa«in- los invent ba. De este modo conseguía un doble resul- V A R I E D A D E S . - A las ocho y media de la noche.--
ninguno en ella, claro esquo en prisión hablado morir. )ajadores dijeron á sus respectivas cortes, fundados en Mi mujer no me espera.—Hernán Corlés.—Una noehe ei*
tado; daba un color natural al fin prematuro del joven Trijueque.
Bastaría esta úuica prueba para justificar la opinión de las comunicaciones oficíales del rey. Esto equivale á principe y justificaba su detención.»
Lafuente, pero existan además otras en su apoyo que sancionar la teoría de ser mas atendibles las declara- No ha faltado tampoco autor español, muy cristiano • CIRCO DB PAUL-(antes de Verano).—/>()irM muje-
indudablemeute tuvo á la vista el ilustre historiador^ El ciones de los criminales y protestas de su inocencia, y apasionado de Felipe И, que ha consignado espresa- res.—D. Sísenando.—Un puntapié y nn retrato.—Gran ¡
barón Dietrichtein escribía al emperador en 7 de febre- que las pruebas del proceso; con tal teoría^ Candelas y, ineiite el asesinato. Conociendo sin duda Gil Gonzalez tango americano.—Bl payo de la carta.
ro (156Sj: «uo ae .habla dtjl príacipe fuasque sí estuviera Cabezudo se hallarían auu en este mundo. Dávila, historiador de Felipe III, que el incienso marea C A P E L L A N E S . - G r a n bajle de máscaras de 9 4 2 d»
muerto.»—El enviado de Genova decía a su gobierno .° Se ha dicho tambieu en los artículos á que contesto, á los monarcas, se valió de este medio para dorar la no la madrugada.
en 2Í5 de febrero: «no se habla del príncipe; no parece que uo se formó causa al príncipe; que estaba loco, y ticia, y después de grandes elogios á Felipe por sus ser
sino que está entre los muertos, en cuyo numero creo, que su padre quiso privarle de la sucesión á la coroua, FiGUBAS DE CERA.—alcalá 18 y 20, bajo.—Maxi-
vicios á la religion, pondera su inexorable justicia di miliano, Miraiáon y Mejía eu la capiüa; Víctor Manuel,
puede con¿arse.»—H\ embajador de Fl.oreucía manifesta- pero no matarle. Encuentro deümentidas todas estas ciendo: «Y en la justicia fué tal, que será mientras vi
Ъа á Cosme de Médicis en 30 de marzo: «De tal modo- supusieíoues en las mismas autoridades invocadas por Juarez, Pio W y otros.
vieren los tiempos el espejo y maestro de los reyes, no Entrada, 4 rs.
está olvidado el príncipe de Kspana, que parece no ha el S r . Cañete, sin necesidad da apelar á otras. perdonando cuando asi convinoргга la observancia delta,
estado nunca eu este mundo.» La observacioa, pues, de Uespecto á las causas que produjerou la prisión del á la sangre de su propio hijo.» Este testimonio es irre-
Lafuente est.ien su lugar, y de todo resalta que efecti- príncipe, que el rey ofreció manifestar y nunca mani- cusable y confirma completa y plenamente, la nota de
vamente, cuando Felijie II prendió á D. Carlos esta- festó, inserta Gachard una carta del embajador Zúñiga Simancas, las relaciones de Saint Real y Perez, la opi-
dirigida á Felipe y fechada en Uoma el 28 de abril, eit nion de Lafuente, de Thou y el manifiesto del príncipe MADRID: 1861.-Imp. i. cargo de Disg» Vtitr».
Orlenlie, a
S e l e habir ocurrido una respuesta, pero Ja habia re- Era la de siempre: no se había cambiado nada. lando al carcelero, os encontró anoche sin conocimiento do: se hacen frecuentes rondas y las paredes tienen ojo»
chazado como imposible é insensata. —¿Lo despertamos? preguntó su misterioso aliado. y oídos. :
y medio vestido en vuestra cama, al hacer su ronda do
Sin embargo, aquella respuesta volvía una y otra —Sí. costumbre. M. de Warrens reconoció la exactitud de esta obser-
vex á su imaginación de una manera insistente. Acercó цп frasco á la narii del prisionero y este d í ó vación, y bajó la cabeza en silencio.
—Kn efecto... me acuerdo de eso...
El carruaje siguió rodando toda la noche, ol galo- un brusco eetremecímiento.
—¡Ah! dijo el doctor no pudiendo contener una son- —Ahí tenéis el desayuno, dijo el carcelero cambiando
par de los caballos. —¡Peste! dijo uno, estarnas nervioso que de costum- de tono y elevando la voz. Comed y bebed lo que gus-
risa irónica.
S J I O se detenia para remudar el tiro. bre. téis, y buen ánimo.
—Me sentía fatigado, destrozado; tenia la cabeza pe-
Una vez hecho esto, volvía á emprender la carrera El conde contuvo su deseo de despertarse. Perma- El carcelero acentuó estas palabras de tal modo, que
sada y un deseo de dormir irresistible. Fui á acostarme
con una velocidad infernal neció algunos momentos entibándose como en sueños y Pasaportodo comprendió que no tenía nada que temer
y... y... me dio un aturdimiento que me privó toda fa-
Por fin conoció el conde que el carruaje dejaba el al fin abrió los ojos. respecto al almuerzo.
cultad.
camino carretero y atravesaba el campo. Un hombre «estido de negro, de facciones duras y -. Hizo una seña afirmativa con la cabeza, y el carce-
Una puerta giró sobre sus mohosos goznes, y el co- —¿Y después?
severas le estaba tomando el pulso con la vistt^ fija ep el lero se retiró.
che entró como un huracán en un vasto patio. reló. —No recuerdo mas.
El primer impulso del prisionero fué asomarse á 1«
Allí se detuvo. Era un módico. El médico aprobaba con la cabeza las palabras del
ventana.
Pasaportodo comprendió que habian llegado al tér- Pasaportodo entró francamente en escena desempe- prisionero.
Esta daba á un patio desierto cercado por muros ele-
mino de su viaje. ñando su papel á las mil maravillas. БЛ farsante añadió: vados.
Se echó atr.;s, tomó la actitud que tenia al partir, —Qné hay? murmuró... He sufrido como si hubiera —Justamente alarmado por vuestro estado, m e hizo
Instrumentos de labor esparcidos acá y allá, carro»
cerró los ojos y esperó. estado para morir... Nunca me he sentido tau débil. llamar el carcelero. Por fortuna aun no habia abando-
descausando sobre sus lanzas, una infinidad do pollos
Erau las ocho de la mañaua. —Nos habéis alarmado .seriamente, caballero, repuso nado el establecimiento, y llegué á tiempo para prodi- y gallinas picoteando á derecha é izquierda, esto fué lo
el médico, ó el que desempeñaba sus funciones. garos los primeros auxilios y haceros trasladar aqui. que vio, haciéndole comprender que efectivamente se
CAPITULO X X I I . El prisionero, aparentando que habia recobrado por —Gracias, señor. hallaba eu una granja.
completo el c o n o e í m i e u t O i dijo, después de haber echa- —Esta habitación es espaciosa: la ventana dá á la Como la vista era bastante limitada, no pudo darse
Li. QUINTA. granja modelo de los presos jóvenes.
do en derredor una mirada de asombro. cuenta exacta de la situación de la parte del edificio
Abrióse la portezuela de la berlina y asomó una c a - —¿Estoy en mi cuarto? —La vista será mas alegre. ocupada por él.
^la. ( —No. —Así lo he pensado. Tranquilidad, y todo irá bien, Sin embargo, hizo una observación que le llenó d«
Después de examinar atentamente al conde, mur- —¿Pues dóade me han llevado? —Os lo prometo. alegría.
muró el individuo á que aquella correspondía: —Al hospital. —Adiós, caballero: esta noche volveré.
La ventana no se hallaba á mas de unos quince pié»
—Duerme aun.... pero no tardará en despertarse. —¿A qué hospital? El médico salió. del suelo. ~
—¿Qué hacer? replicó el carcelero. —He querido decir á la ejfjrinería de la cárcel, r e - Cuando quedaron solos el preso y el carcelero, sol- Kl conde de Warrens pasó el dia mas agradablemen-
—Lo que está convenido. Cumplid con vuestras ór- plicó su interlocutor. taron la carcajada. te que los anteriores.
denes y no 0 3 cuidéis de lo demás. —¿Pues tanto he sufrido? —¿Dónde estamos? presunto Pasaportodo. Todo sirve de diversión á un prisionero.
—Pero es que se apercibirá del cambio de prisión. -Sí. —No conozco el país. Lo mismo que á los niños, le divierte y le interesa
—¿Y qué importa? ya se le explicará si es menester: —¿Cuándo? —Tanto peor. cualquier cosa.
además, dentrp de dos días estaremos á la vela. —Ayer tarde. —Todo lo mas que puedo deciros es que apenas dis- Lo principal para él consisto en matar el tiempo, es»
—Pues vamos. —¡Ah! tamos veinte leguas del mar. tiempo que corre con tanta lentitud cuaudo so sufre, y
Como la noche anterior, el carcelero cogió á P a s a - El conde no pudo menos de admirar la seguridad -Y... que vuela con tanta rapidez cuando se es feliz.
portodo eu «US brazos, lo sacó del coche y se lo llevó. con que mentía aquella gente. — Y nada mas... respondió el carcelero; ¿no habréis Llea^ada la noche, el carcelero trajo la comida.
Después de un corto trayecto y de subir una t s c a l e - Era necesario que una voluntad poderosa y bien or- dormido durante vuestro sueño, eh? —Cuidado con las imprudencias, le dijo eu voi baja
ra de unos veinte peldaños, el conde Warreos sintió denada l()s dirigiese á todos. .L -Ciertamente. y de prisa; os vigilan de cerca."
que lo tendían en uua cama. —Este buen hombre, añadió el supuesto médico w ñ a - —Pues sabéis tanto como yo. Ahora, mncho cuida- continvítri.)