El viento como tal es una manifestación energética de la naturaleza aleatoria, ya
que su velocidad, dirección y presencia varía con las regiones geográficas, las horas del día, los meses del año y la altura de los generadores de viento. Esta es la principal razón por la cual no se recomienda usar esta fuente de energía en forma única para la alimentación de cargas remotas, por lo tanto será necesario aprovechar la energía eólica cuando se encuentra disponible, ya sea almacenándola en bancos de baterías o bien entregándolas a la red de distribución de la empresa suministradora.
En cada lugar de la instalación, la Aero turbina está sometida a vientos de
diferente intensidad y las condiciones de funcionamiento para el máximo coeficiente de potencia indicado corresponden a una velocidad determinada del viento, que depende fundamentalmente del tipo de Aero turbina, tamaño y velocidad de giro.
La energía eólica es la energía producida por el viento. La tierra recibe gran
cantidad de energía solar, un porcentaje entre el 1% y el 2% se convierte en energía eólica. El viento es aire en movimiento, adquiere ese movimiento gracias a la diferencia de temperaturas existentes en la superficie de la Tierra. Los desequilibrios de temperatura generan variaciones de presión, el aire se mueve de las zonas de alta presión a las de baja presión, así se generan las corrientes de aire.