Professional Documents
Culture Documents
1. INTRODUCCIÓN.
En cierta medida, este hecho está directamente relacionado con los cambios
estructurales que se han ido produciendo en España en las tres últimas décadas y
que han provocado un incremento paulatino de la flexibilidad de los forjados. Hasta
hace pocos años las estructuras no solían plantear problemas de este tipo, por lo que
la comprobación de deformaciones era obviada sistemáticamente por los técnicos.
1
Con frecuencia, la presencia de garajes en las plantas bajas o sótanos obliga, para conseguir un máximo
aprovechamiento del espacio, a buscar separaciones entre caras de pilar que sean múltiplo de 2,20 m (ancho libre
mínimo de una plaza de garaje), no siendo por ello extraño encontrar separaciones de 6,60 m.
Lección 17. E.L.S. de deformación 6
Construcción III Grupo C
2
Con la aparición de esta norma, aunque no fue oficial, se introduce en España el método de los Estados
Límites y el tratamiento probabilístico de la seguridad.
Lección 17. E.L.S. de deformación 7
Construcción III Grupo C
a) Problemas de apariencia.
Flechas verticales excesivas que, sin riesgo para los elementos no
estructurales, producen un mal efecto estético. A su vez, las flechas que hacen
visible la curvatura del elemento (flecha óptica) causan preocupación y
desasosiego en los ocupantes del edificio.
Desde el punto de vista de la apariencia, algunas reglamentaciones sugieren
limitar la flecha a 1/250 de la luz.
b) Pérdida de funcionalidad.
- Retención de aguas pluviales. Este problema puede presentarse en
cubiertas planas de muy escasa pendiente.
- Funcionamiento deficiente de puertas y ventanas.
- Desnivelación de máquinas e instrumentos. Estos problemas son
manifestaciones evidentes de la evolución de la flecha con el tiempo.
- Aparición de manchas de humedad y formación de puentes térmicos como
consecuencia de la fisuración de los cerramientos.
Las fisuras son los daños más importantes que se producen en la tabiquería. Por
una parte, causan muy mal efecto estético y reducen la función de aislamiento de los
tabiques afectados. Por otra parte, la aparición de fisuras tiene un fuerte impacto
psicológico sobre el usuario pues, a los ojos del profano, siempre presentan un grave
peligro para la seguridad del conjunto, aunque en realidad no sea así.
Lección 17. E.L.S. de deformación 8
Construcción III Grupo C
- En vanos. Suelen aparecer dos tipos de fisuras bien diferenciados: fisuras con
tendencia a manifestar un arco de descarga, y fisuras horizontales en juntas
débiles del tabique.
necesario cimbrar varias plantas de forma que la carga del forjado en construcción se
reparta entre varios ya endurecidos.
El proceso consiste en distribuir el peso del forjado recién construido entre los
forjados inferiores que reciben las cimbras y en retirar luego, al cabo de un tiempo, la
cimbra situada en el nivel más bajo, que se traslada al último piso para construir un
nuevo forjado. Las dos operaciones, construcción de un forjado nuevo y retirada de
una cimbra, se repiten cuantas veces sea preciso.
Cimbras y apeos deben proyectarse para soportar todas las cargas verticales y
horizontales derivadas del proceso constructivo hasta que la estructura pueda
absorberlas. Dichas cargas están básicamente compuestas por el peso del forjado, el
peso propio de los enconfrados y puntales, así como por diversas cargas variables,
tales como el peso de los operarios o las derivadas del vertido del hormigón
(amontonamiento del hormigón fresco, efectos dinámicos producidos por el vertido y
compactación, etc.).
1) La rigidez de todos los forjados es la misma. Aunque sus edades son distintas, la
variación del módulo de deformación con la edad es muy rápida a edades
tempranas, por lo que las diferencias de Ec entre unos y otros es muy pequeña.
Lección 17. E.L.S. de deformación 10
Construcción III Grupo C
(g1 + S) / 3
(g1 + S) / 3
(g1 + S) / 3
g1
Figura 2.
b) Si hay n plantas cimbradas, al retirar los puntales que descansan sobre el forjado
más bajo y pasarlos a la última planta para continuar el proceso constructivo de
la estructura, dicho forjado pasa a soportar sólo su peso propio g1. La diferencia
entre la carga total G que recibía antes de dicha operación y su peso propio g1,
3
La carga de ejecución S sólo cuantifica las cargas que se generan durante los trabajos de hormigonado de
un forjado y no las sobrecargas que se pudiesen producir en el mismo una vez que el hormigón ya se ha colocado
y empezado a endurecer (por ej., peso de operarios y material de acopio). Hoy por hoy, en España no está
normalizada ninguna sobrecarga de construcción de este tipo, pero es evidente la necesidad de su consideración.
En este sentido, ya que dichas cargas no son tenidas en cuenta en los cálculos, es preciso controlar durante la
construcción de la obra que no se realicen grandes acopios de material en plantas cimbradas.
4
Si la rigidez de los forjados no fuese la misma (por ej., distinto canto) , el reparto de cargas en cada planta
debe de hacerse de forma proporcional a su rigidez.
Lección 17. E.L.S. de deformación 11
Construcción III Grupo C
se reparte entre los n forjados superiores, por lo que cada uno de ellos sufre un
incremento de carga igual a:
G − g1
n
(G - g1 ) / 3
(G - g1 ) / 3
(G - g1 ) / 3
g1
g1
Figura 3.
Ahora bien, una vez levantadas todas las plantas, a medida que se van des-
cimbrando los forjados, las cimbras ya no se trasladan al último forjado sino que
se retiran de la obra. En este caso, el incremento de carga que sufren los n for-
jados superiores cuando se descimbra la planta más baja de las cimbradas es:
(G − 0,1g1 ) − g1
n
(G - 0,1 g1 - g1 ) / 3
(G - 0,1 g1 - g1 ) / 3
(G - 0,1 g1 - g1 ) / 3
g1
g1
Figura 4.
d) En el caso de edificios con forjado sanitario hay que tener en cuenta que, salvo
que se realice un encofrado perdido debidamente apuntalado, las cargas
procedentes de las plantas superiores a través de los puntales no podrán
transmitirse hasta el terreno, debiendo absorberlas dicho forjado sanitario.
De acuerdo con todas estas consideraciones, es fácil establecer las cargas que
actúan en cada forjado a lo largo del proceso constructivo (figs. 5 y 6).
0 1,0 0
N=2
0 0 1,1 0
0 0,25 1,0
0 0,65 1,0
Carga total 1,1 + S 2,2 + S 2,2 3,2 + S 3,2 4,2 + S 4,1 4,0
0 0,14
En dichas figuras, la carga que soporta cada forjado viene cuantificada a través
de unos coeficientes k, denominados coeficientes de carga, que son el factor por el
que hay que multiplicar el peso propio del forjado g1 para obtener la carga actuante en
dicho forjado. Dependiendo de la fase de construcción, a la carga total obtenida de
multiplicar k por g1 habrá que añadirle la carga debida a la sobrecarga de ejecución S.
Por último, hay que señalar, como así está recogido en la instrucción española
(arts. 7º y 8º) que para el cálculo de una estructura hay que tener en cuenta todas las
fases por la que ésta pasa a lo largo del tiempo y, por lo tanto, que para la
comprobación de los distintos Estados Límite, tanto Últimos como de Servicio, hay que
considerar las cargas que se producen, no sólo durante la fase de servicio, sino
también las que se producen durante la fase de construcción.
28 s 2
j≥
(s − ln α ) 2
con
p 'd
α=
p ' 'd
siendo p’d la carga pésima mayorada en fase de ejecución, p’’d la carga mayorada con
que realmente se ha realizado la comprobación de los E.L.U. (la mayor de las
ponderadas obtenidas en fase de construcción y en fase de servicio) y s un coeficiente
que adopta los siguientes valores:
Lento 32,5
Normal 32,5 R; 42,5
Rápido 42,5 R; 52,5; 52,5 R
4. CÁLCULO DE FLECHAS.
4.1. Definiciones.
5
En el caso de estudios de patología muchos de los datos que se manejan son conocidos (cargas,
dimensiones, resistencia de los materiales), por lo que el uso de métodos de cálculo sofisticados está más
justificado.
Lección 17. E.L.S. de deformación 16
Construcción III Grupo C
obtención de la flecha total se realice como suma de dos flechas: una instantánea fi y
otra diferida fd.
f = fi + f d
a) Flecha instantánea.
Es la flecha que se produce en el instante en que se aplica la carga. Para su
cálculo se considera que el comportamiento de la pieza es elástico, isótropo y
homogéneo, aplicándose, en consecuencia, las fórmulas clásicas de la
Resistencia de Materiales.
Como señalan algunos autores, la denominación de flecha instantánea es un
tanto convencional, pues a partir del instante en que se aplica la carga la
deformación va creciendo paulatinamente, siendo realmente difícil, por no decir
imposible, establecer en que momento puede dejar de considerarse flecha
instantánea para considerarse flecha diferida. Además, esta deformación no es ni
completamente reversible (siempre existe una pequeña deformación remanente
al retirar la carga) ni totalmente elástica.
b) Flecha diferida.
Si se mantiene aplicada una carga a lo largo del tiempo, tras la deformación
inicial o instantánea se va produciendo un incremento paulatino de la flecha. A
este incremento se le denomina flecha diferida. Es decir, es la flecha producida
por las cargas de larga duración debido a los fenómenos de fluencia y retracción.
Según la instrucción española, ésta puede obtenerse multiplicando la flecha
instantánea por un coeficiente λ:
f d = λ fi
c) Flecha activa.
Como se ha señalado anteriormente, en edificación suele ser indispensable
comprobar la flecha activa, es decir, la flecha que se produce a partir de un
determinado instante o fase de la obra y que necesita estimarse con el fin de
Lección 17. E.L.S. de deformación 17
Construcción III Grupo C
4.2. Acciones.
∑G k + Qk 1 + ∑ψ
i >1
0 Qk i
∑G k + ∑ψ 2 Qk
donde:
Por lo que respecta a cada uno de estos parámetros conviene hacer las
siguientes matizaciones:
aplicadas, y, por lo tanto, las que están generando deformaciones, son las
existentes durante la fase de servicio de la estructura, es decir, las
correspondientes al peso propio de los forjados y vigas, solados, tabiquería,
enlucidos, etc.
Ec ( j ) = β E ( j ) Ec ( 28 ) = β c ( j ) ⋅ 8.500 ⋅ 3 f ck ,28 + 8
28
s 1−
βc ( j) = e j
Ie = Ie, cv
- En voladizos:
El de la sección de apoyo, es decir, Ie = Ie,ap
M
3
M
3
I e = f I h + 1− f I f ≤ Ih
Ma M a
siendo:
6
Realmente, la instrucción española adopta una simplificación de la fórmula de Branson que consiste en
sustituir el momento de inercia de la sección homogeneizada sin fisurar por el de la sección bruta de hormigón.
Lección 17. E.L.S. de deformación 21
Construcción III Grupo C
Ih
Mf = f ctm , fl
h − xh
donde fctm,fl es la resistencia media a flexotracción del hormigón, que, de
forma simplificada, puede suponerse igual a:
h
1,6 − 1000 f ct ,m
f ct , fl = max
f
ct ,m
f ct ,m = 0,30 3
f ck2 (Mpa) para fck ≤ 50 Mpa
4.3.2. Flecha diferida.- La flecha diferida producida por una determinada carga se
obtiene multiplicando la flecha instantánea generada por dicha carga por un factor λ
que es función de la edad de aplicación de la carga, de la duración de las mismas y de
la cuantía geométrica de armadura de compresión ρ’.
f d = λ fi
siendo:
ξ
λ=
1+ 50 ρ '
donde:
As 2
ρ' =
bd
ξ = ξ (t ) − ξ ( j )
Por otro lado, si como es habitual en las obras, la carga se aplica por fracciones
P1, P2, ..., Pn, la instrucción permite adoptar como valor de ξ un valor promedio igual a:
ξ1 P1 + ξ1 P2 + ... + ξ n Pn
ξ=
P1 + P2 + ... + Pn
4.3.3. Flecha activa.- De acuerdo con la definición dada en el apartado 4.1, la flecha
activa es la flecha que se produce a partir de un determinado instante o fase de la
obra, y, por lo tanto, es la suma de las flechas instantáneas y diferidas producidas por
los elementos colocados en obra durante o después de esa fase y de sólo parte de la
flecha diferida de los elementos colocados antes.
a) Flechas instantáneas.
La flecha instantánea que se produce al aplicar una carga sólo afecta a los
elementos existentes en ese instante en la estructura. En consecuencia, la flecha
instantánea de todos los elementos construidos antes de la edad j no debe
tenerse en cuenta a efectos de cálculo de la flecha activa y sí la de los
construidos a partir de esa fecha.
7
En gran parte, ello es debido al incremento de resistencia del hormigón con la edad, de tal forma que si
frente a un mismo esfuerzo la relación entre la resistencia y el nivel tensional (fc / σ) es mayor, la fluencia, en
términos relativos, es menor.
Lección 17. E.L.S. de deformación 24
Construcción III Grupo C
P1
f i , P1 = fi
Q
b) Flechas diferidas.
La parte de flecha diferida que se pueda producir antes de la edad j no debe
tenerse en cuenta porque, lógicamente, no puede afectar a un elemento que
todavía no ha sido construido. Así pues, en este caso, también hay que distinguir
dos posibles situaciones:
ξ∞ − ξt
f d , P1 = f i , P1 = λ t f i , P1
1 + 50 ρ '
5. CANTOS MÍNIMOS.
relación luz/canto útil del elemento estudiado sea igual o inferior a los valores
indicados en la tabla 3.
Elementos Elementos
Sistema estructural fuertemente armados débilmente armados
(ρ = As / b d = 0,015) (ρ = As / b d = 0,005)
Viga simplemente apoyada. Losa uni o
14 20
bidireccional simplemente apoyada
Viga continua 1 en un extremo. Losa
18 24
unidireccional 1,2 continua en un solo lado
Viga continua 1 en ambos extremos. Losa
20 30
unidireccional 1,2 continua
Recuadros exteriores y de esquina en
16 22
losa sobre apoyos aislados 3
Recuadros interiores en losa sobre
17 25
apoyos aislados 3
Voladizo 6 9
1
Un extremo se considera continuo si el momento correspondiente es igual o superior al 85% del
momento de empotramiento perfecto.
2
En losas unidireccionales, las esbelteces dadas se refieren a la luz menor.
3
En losas sobre apoyos aislados (pilares), las esbelteces dadas se refieren a la luz mayor.
6. FLECHAS ADMISIBLES.
Los valores máximos admisibles de las flechas dependen del tipo y función de la
estructura, de las condiciones funcionales que deba satisfacer y de las condiciones
que pueden imponer otros elementos no estructurales que se apoyan en ella. Por todo
ello es difícil establecer unos valores límite generales, debiendo, por lo tanto, definirse
en cada caso según las características particulares correspondientes.
Lección 17. E.L.S. de deformación 26
Construcción III Grupo C
L
250
f tot ≤
L
+1
500
Asimismo, a falta de criterios más precisos para cada caso particular, para evitar
la fisuración de la tabiquería la EHE señala como valor límite para la flecha activa:
L
f act ≤ en pisos con tabiques frágiles (como los de gran formato, rasillones
500
o placas) o pavimentos rígidos sin juntas.
L
f act ≤ en pisos con tabiques ordinarios o pavimentos rígidos con juntas.
400
L
f act ≤ en el resto de casos.
300