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1 (2012): 1-5
Raúl Quiroga
Universidad Adventista de Bolivia, Vinto-Cochabamba, BOLIVIA
raul.a.quiroga@gmail.com
Resumen
En esta nota se presenta una reflexión sobre la tarea teológica de cara al VI Simposio Bíblico-
Teológico sobre Pneumatología a realizarse en la Universidad Adventista de Bolivia.
Palavras-chave: Exégesis - Teología
Abstract
This note presents a reflection on the theological task facing the VI Biblical-Theological Symposium
on Pneumatology to be held in Bolivia Adventist University.
Keywords: Exegesis - Theology
INTRODUCCIÓN
Comencemos con un resumen sobre lo que significa “teología bíblica” según el
New Dictionary of Biblical Theology:1 Teología es el proceso integral para discernir el signi-
ficado del texto bíblico. Es el fruto de la exégesis. Está preocupada con todo el mensa-
je de toda la Biblia. Busca entender las partes con relación al todo. Su pregunta es qué
nos enseña la Biblia acerca de Dios y de su trato con la raza humana. La teología es la
cooperación de muchas y variadas disciplinas con referencia a sus múltiples procesos,
métodos y deseado producto. Es el paso siguiente al estudio bíblico. Aquél está in-
completo sin esta. La teología solicita colaboración de las ciencias históricas, literarias
y otras que le ayuden a conseguir sus objetivos y su propósito: entender y explicar el
texto bíblico. Esta metodología implica un enfoque multidisciplinario. Aunque haya
teología del NT, del AT, del Pentateuco o de los Evangelios, no debiera dejar de tra-
bajarse con la Biblia como un todo interrelacionado. La tarea de la Teología Bíblica es
presentar las enseñanzas de la Biblia acerca de Dios y su relación con el mundo en una
manera que permita al texto mantener su propósito original y que las personas puedan
entender el concepto conseguido por medio del estudio bíblico.
La Teología Bíblica sigue la siguiente agenda:
1. Sus herramientas son análisis y síntesis.
1 “Biblical Theology”, New Dictionary of Biblical Theology (eds. Brian S. Rosner, T. Desmond Alexander y
Donald A. Carson, Nottingham, England: Inter-Varsity Press, 2000).
2 Evangelio - Revista bíblico-teológica
2 Antonio González, Teología de la praxis evangélica: Ensayo de una teología fundamental (Santander, España:
Sal Terrae, 1999), 205.
Quiroga - Cómo hacer teología 3
3 Hay un detallado estudio de la expresión “Espíritu de Jehová” en Lee Roy Martin, “Power to save:
The role of the Spirit of the Lord in the book of Judges”, Journal of Pentecostal Theology 16 (2008): 21-50.
4 Evangelio - Revista bíblico-teológica
CONVICCIONES Y ANHELOS
Otra cuestión, si es teología no puede faltar la parte de Dios. ¿Cuál es la parte de
Dios en la situación? ¿Cuál es la parte del ser humano? ¿Cómo está involucrado Dios
en el tema? ¿Qué de su persona se ve afectada o qué de su carácter se ve beneficiado a
través de las preguntas pertinentes que puedan elaborarse para conseguir las conclu-
siones coherentes, consistencias, interrelacionadas? ¿La teología obtenida enseña de
4 Rosino Gibellini, Teología de la cultura (Trad. del original italiano [publicado en 1993] por Rufino Velas-
co, Santander, España: Sal Terrae, 1998), 103.
5 Este concepto de “palabra del pasado y “filosofía de la vida” fue tomado de Pablo Blanco Sarto, Josef
Ratzinger: Vida y teología (Madrid: Ediciones Rialp, 2006), 50. Según Blanco Sarto, Ratzinger sugiere
que la exégesis representaría la diversidad cultural y la teología la unidad existencial.
Quiroga - Cómo hacer teología 5
Dios lo que Dios es (santificación, Levítico y Ezequiel) o altera la revelación del carác-
ter de Dios, como Dios se manifiesta y procede (profanación, Levítico y Ezequiel)?
Cada uno lleva la teología por el camino que decide pero todo viajero se hace res-
ponsable del camino que elige, el trayecto que recorre y las provisiones para el viaje.
Esto implica el tema elegido, las partes del tema, su elaboración, relación de las partes
y el método empleado para lograr el resultado que se espera, es decir, la comprensión
y enseñanza del tema teológico en cuestión. Pero, ¿cómo puedo saber que mi teología
es teología, que ha superado el ámbito de la homilética y que no es una mera curiosi-
dad o ilusión? Más que nada cuando no he trabajado o trabajo en el vacío. Cuando
aplico la disciplina académica y consulto otras teologías. Cuando intento mi propia
exégesis, cuando elaboro mi propio marco conceptual y cuando, finalmente consulto a
los demás. No se los puede obviar. La opinión de los demás especialistas en el tema
crea no solo el marco conceptual sino también una línea de argumentación que puede
ser desarrollada como parte del trasfondo teológico. En este punto, la iglesia debiera
ser y es el depositario y referí final de mi teología. Su aceptación o rechazo define mi
actitud posterior. No hay trabajadores solitarios, iluminados ni brujos en el quehacer
teológico. Ni siquiera Lutero dejó de consultar a su amada iglesia. La teología será teo-
logía si la iglesia considera que tal conceptualización contribuye a la comprensión ge-
neral de un tema dado. Una dada conclusión debe enriquecer y hacer más comprensi-
ble al todo teológico. Se debe llevar la teología por el camino que parece más conve-
niente, enriqueciendo el universo teológico y evitando resaltar lo polémico, lo secun-
dario, lo ridículo y lo fantasioso.
Es también deber del quehacer teológico investigar y enseñar lo que se haya des-
cuidado relacionándolo quizá con un tema que nunca antes se trató. Por ejemplo, hoy
la teología de la tierra puede ser tratada con respecto de la ecología. La teología de la
creación puede incluir hoy el cuidado de los animales. Por su parte, las tendencias fe-
ministas hicieron su énfasis en la mujer también. La teología del santuario en conexión
con la teología del conflicto entre el bien y el mal.
Por último, ningún tema teológico existe de por sí pues cada uno responde al tema
teológico mayor: “El incomparable amor de Dios por un mundo que no lo amaba”.6
6 Ellen G. White, Camino a Cristo (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1977), 14.