La transferencia: Freud, Ferenczi y Fromm

Este artículo se me hizo muy interesante y más fácil de entender la transferencia

desde el punto de visto de estos tres autores.

Comenzare con Freud, comprendió que una paciente Ana, había transferido un
sentimiento erótico hacia el profesor Breuer, pero no había explicación para tal
situación por el momento, lo único que pudo hacer fue que el profesor tuvo que dar
por terminado el tratamiento.

Más adelante en el caso de Dora, lo definió como la expresión de un deseo sexual

infantil inconsciente, dirigido originalmente al progenitor del sexo opuesto y ahora
expresado, sin querer, hacia el terapeuta. Para mi esta definición tiene mucho
sentido y esta simplificada para que sea de fácil comprensión para todos.

También se maneja que hay transferencias positivas, negativas, maternas y

paternas, también trato de darle significado u origen a esta transferencia
argumentando que era un afecto desplazado, emerge del super-ego, pero solo
salían tres hechos, que son la naturaleza espontánea del emerger de la
transferencia como parte de la neurosis mismo del paciente.

Es importante mencionar que según Silverberg, la transferencia siempre se

acompaña de una sensación de desagrado por parte del analizado. Quiero pensar
que es por qué no comprenden lo que está pasando y resulta raro o extraño reflejar
sentimientos respecto al terapeuta.

Se habla sobre que la transferencia el analista la vive de modo diferente, de acuerdo

con la teoría psicodinámica del desarrollo humano que sostenga: Freud en un
principio valoró la seducción sexual de los niños a manos de adultos o de otros niños
ya sexualizados por experiencias previas pero al final descarto estas ideas. Lo
anterior mencionado me llamo la atención ya que se habla de que si el niño tuvo
experiencias sexuales tempranas al igual que se menciona sobre el complejo de
Edipo con el repudio hacia el padre.

Para Fromm, enfatiza el influjo decisivo de los modos de producción sobre la

caracterología social, sobre el grupo o subgrupo socioeconómico a que pertenece
la familia, sobre ésta y sobre las personas quienes lo constituyen. Fromm precisa
que el individuo influye sobre su familia y sobre su subgrupo o grupo
socioeconómico. Esto es importante porque aquí veo que la transferencia se da
desde otra perspectiva con Fromm, que es a partir de los demás y del mundo que
lo rodea no enfatiza tanto desde su infancia sino desde el contexto en el que está
el paciente.
Enseño como la transferencia es la manifestación, en las relaciones
interpersonales, de la enajenación individual enraizada en las orientaciones
negativas, irracionales, del carácter individual: siempre inconsciente para el sujeto.
Como lo mencione arriba esto habla sobre las relaciones del individuo y que esto
se expresa en la transferencia para Fromm.

Transferimos todo aquello prejuiciado y mistificado en nuestra relación con los

objetos como por ejemplo el repudio a libros, a la música, etc y lo transferimos
porque nuestra caracterología vigente impone toda una forma de ser, que no
podemos cambiar hasta que como ya se dijo no ocurra modificaciones en la
orientación de nuestro carácter. Esto lo que logró entender que es esos sentimientos
de desprecio los transferimos a los objetos para así poder expresar esta
transferencia desde el punto de vista de Fromm.

Lo que refuerza la ruptura del mamo previa, es el análisis de la transferencia. No se

trata, de modo alguno, que la transferencia sólo se manifiesta en el psicoanálisis;
de lo que se trata es que en las sesiones psicoanalíticas es donde su manifestación
resulta obvia, puesto que el terapeuta debe ser una entidad conocida para sí mismo
y puede objetar con mayor claridad, lo que hay racional o de irracional en la imagen
que de él tiene el analizado. Esta parte me pareció importante porque algo que es
importante de resaltar es que no solo se da la transferencia en el psicoanálisis, pero
es donde se puede notar más obvio este concepto y esto es importante de saber ya
que no queda exento las demás corrientes de experimentar un caso de
transferencia.

Sandor Ferenczi, fue amigo fiel y dedicado a Freud; siempre comprometido hacia
su amigo nunca rompió con éste, pese a las críticas injustificadas de su maestro y
amigo.

Publicó un trabajo importante antes de su muerte y fue la confusión de las lenguas,

entre adultos y niños; resulta todo un cántico a cuan humana puede ser la relación
médico-paciente en psicoanálisis.
Considero que el analistas es solo un hombre más, quien no debe escudarse tras
de mantos falsos de una autoridad hipócratica, sino que debía de ser un modelo de
tolerancia, comprensión interés y amor… sobre todo esto último. Esto me suena a
que el psicólogo debe de ser consciente de que es humano y que puede sentir y
reconocer a si mismo sus sentimiento y emociones y que no debe de sentirse mal
por ello y tampoco escudarse durante la sesión para así poder comprender
situaciones que suceden durante la terapia.

Algo que es importante fue que Fereczi no se quedó con la justificación de Freud, y
concluyo que el valor del trauma sexual en la infancia y solo se hubiera quedado
que es una auto justificación que servía para esconder la inquietud sexual propia
del niño, inquietud sexual pertinente al complejo de Edipo.

Fereczi, implico la persistencia de dicho proceso en la edad adulta, desde la infancia

y Fromm reafirma esto, al señalar que estamos presos de la orientación
improductiva o enajenada de nuestro carácter hasta poder ser ampliamente
conscientes de tal orientación y poder así modificarla a orientaciones productivas y
creativas. Esto a mi entender habla sobre que este trauma sexual en la infancia lo
llevamos hasta la edad adulta y que debemos de ir cambiando de acuerdo a nuestro
carácter para poder llegar a un cambio.

Me gustó este artículo por que se me hizo más fácil de comprender, y los tres
autores cada uno fue más sencillo comprender la transferencia desde su punto de
vista, ya que son parte importante para el desarrollo de este concepto que es el de
la transferencia.

Referencias:
Silva Garcia, J. (1983). La transferencia: Freud, Fereczi y Fromm.