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MARÍA
LA MADRE DE DIOS
Octubre de 2013
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Colombia
INTRODUCCIÓN
Esperamos que con este aporte Radio María experimente un salto de cualidad en el
compromiso que el Papa Francisco nos ha recordado en Río de Janeiro de “ir al encuentro
de las periferias existenciales para anunciar el Amor de Cristo”. Nos anima su propuesta y
por eso mismo intentamos, con humildad, a través del medio radial, “el púlpito más cercano
del pueblo de Dios” (Cf. Papa Francisco en Radio Catedral), formar a nuestros oyentes y
cibernautas para que ellos a su vez sean agentes de cambio y propulsores del Evangelio en
ciudades y campos.
Deseamos que estas escuelas sean más ocasión de reflexión y de oración que de acopio de
conocimiento. Este estudio debe propiciar la meditación y la comprensión de la riqueza de
la espiritualidad Mariana, fundamentada en la Palabra Divina, en la Tradición de la Iglesia
y en su Magisterio.
La mariología no puede desligarse de las ramas teológicas, por eso esperamos que este
curso sea ocasión para nuevas profundizaciones en la rica doctrina de la Iglesia Católica.
Que la Madre de Dios guíe y acompañe, como Maestra, esta empresa, y el Espíritu Santo la
constituya en una realidad que dé frutos de vida eterna.
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FUNDAMENTOS METODOLÓGICOS
1. Es un curso para dictar a través de la radio, una hora por semana, los miércoles a las 8:00
p.m. con repetición los jueves a las 4:15 p.m.
2. Este curso tendrá una duración de seis semestres (tres años) en los que buscamos no sólo
profundizar en las verdades fundamentales en torno a la Madre de Dios, sino generar
procesos en los oyentes de inserción en sus comunidades parroquiales y en sus diócesis.
5. Este estudio de la Madre de Dios no es una comprensión autónoma de María sino que ha
de verse en perfecta unión con el misterio de Cristo y de la Iglesia.
6. Del mismo modo haremos recurso de la Palabra Divina, de la más sana tradición de la
Iglesia y de su magisterio.
7. Lo ideal sería que esta Escuela Radiofónica Mariana se estudie en pequeños grupos en
los que se tenga la oportunidad de compartir las reflexiones en torno a las unidades
temáticas.
8. Las Escuelas Radiofónicas deben ser animadas por la acción del Espíritu Santo y por
ende deben ser ante todo escuelas de oración, en las que se recite el Santo Rosario y se haga
una breve meditación antes de cada encuentro, aunque se aceptará también a aquellas
personas que por diferentes circunstancias no puedan conformar parte de estas pequeñas
comunidades.
10. Será una oportunidad para ahondar en la riqueza de los pensamientos de los padres de la
Iglesia, en los dogmas, en los documentos oficiales en relación con la Santísima Virgen
María.
11. No interesa tanto el consumir aceleradamente los argumentos, sino permitir que éstos
puntos de reflexión se constituyan en verdaderos caminos de vida espiritual, que
acrecienten personal y comunitariamente la unión con Dios.
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12. Este no es un curso para memorizar sino para reflexionar y para asimilar de manera
vivencial sus contenidos.
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Al término del estudio de este tratado esperamos que el alumno haya obtenido algunos
resultados concretos; éstos constituyen nuestros objetivos generales:
“A quien DIOS quiere hacer muy Santo, lo hace muy devoto de María”
San Luis María Grignon de Monfort
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UNIDAD DIDACTICA 1.
CONTENIDOS
I. Quién es María?
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Sinopsis
Objetivo: Comprender la importancia de la figura de la Madre de Dios y cuál es el
enfoque correcto de la Mariología.
* Tal como se ha verificado en la vida de Jesús en la que se revela como hijo de Dios y
salvador de los hombres, María entra a formar parte de manera esencial1
*De la estrecha relación entre María y Cristo, muy presente en los evangelistas Lucas y
Juan, se desprende que el Misterio de María recibe su luz del Misterio de Cristo2
*El estudio de los misterios de María es preciso encuadrarlo en el misterio global de Cristo3
*La comprensión total del misterio de Cristo no es posible sin María, porque María es parte
integrante del misterio de la encarnación4.
*Uno solo es el mediador entre Dios y los hombres: el hombre Cristo Jesús5
*La figura real de María no es un obstáculo, sino un medio para llegar a la comprensión del
misterio de Cristo.9
*La mariología es una necesidad, porque nos da a conocer facetas que afectan
esencialmente el proceso de la redención.10
*La mariología tiene que aparecer siempre en conexión con Cristo y con la Iglesia, de la
que la Virgen María es su modelo de santidad y tipo suyo de la fe, de la caridad y de la
unión con Cristo11
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I. QUIEN ES MARÍA
María fue una joven judía de Nazareth de Galilea, hija de San Joaquín y Santa Ana,
concebida sin pecado original, María fue una virgen desposada con un hombre llamado
José, de la casa de David, el nombre de la virgen era María.13
María en arameo significa Maríam. Esta mujer vivió entre fines del siglo I a.C. y mediados
del siglo I d.C.
María es un nombre conocido en el Tanaj o Antiguo Testamento, por haber sido el nombre
de la hermana de Moisés y Aarón.
María en hebreo significa Señora. Es la mujer (Gál. 4, 4) con la cual se abre la promesa de
la antigua alianza (Gén. 3, 15) y con la cual Simeón cierra la antigua profecía (Lc. 2, 25-
35). Es la mujer que ha tenido el mayor contacto con la Santísima Trinidad. El Padre la
selecciona entre todas las mujeres, el Espíritu Santo engendró un Hijo en sus entrañas y la
segunda persona tomó carne y sangre de su vientre.
La Iglesia Católica ha definido cuatro dogmas de fe con relación a María, que se estudiarán
a lo largo del presente curso:
12
Ibid
13
(Cfr. Catecismo 488; Lc. 1, 26-27).
14
La Virgen María, Antonio Royo Marín, pág 6, BAC, Madrid 1968
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La beata Ana Catalina Emmerick describe así la concepción de la Santísima Virgen María:
“He visto que cuando se abrazaban Joaquín y Ana, estaban en éxtasis. Estaban rodeados
de numerosos ángeles que flotaban sobre ellos, sosteniendo una torre luminosa y
recordando la torre de marfil, la torre de David y otros títulos de las letanías lauretanas.
Desapareció la torre entre Joaquín y Ana: ambos estaban llenos de gloria y resplandor. Al
mismo tiempo, el cielo se abrió sobre ellos y vi la alegría de los ángeles y de la Santísima
Trinidad y la relación de todo esto con la concepción de María Santísima. Cuando se
abrazaron, rodeados por el resplandor, entendí que era la concepción de María en ese
instante, y que María fue concebida como hubiera sido la concepción de todos sin el
pecado original”15
Efectivamente los primeros defensores de la fe cristiana contra los herejes, que negaban la
realidad de la humanidad de Cristo, no se ponen a discutir con ellos, al menos en los
primeros tiempos, sino se limitan a recordar e inculcar esta verdad, como si se tratase de
una verdad perfectamente conocida.
Lucas es el primero en iniciar este camino. Los misterios de la infancia de Jesús están
impregnados de la presencia de María. Su interés está cifrado en darnos a conocer a Cristo,
pero se le impone como medio necesario para ello María. Esta es la razón de que en su
Evangelio, María no entre por sí misma, sino necesitada por Cristo. Los misterios que narra
no son mariológicos sino cristológicos.16
Esta relación estrecha entre María y Cristo está muy presente en los relatos de Juan.
También él pretende hablar de Cristo y la presencia de María en sus escritos no es otra cosa
15
Visiones y Revelaciones de la Beata Ana Catalina Emmerick, Tomo II, de la Natividad de la Sma. Virgen a
la muerte del Patriarca San José, pág. 23
16
Plan fe formación teológica, María la Madre del Señor, pág 24, Instituto español de teología a distancia,
plaza ramales,2 Madrid 1975
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que la ocasión de revelar a la Iglesia el papel que en ella le corresponde, por el hecho de
haber estado íntimamente asociada a su Hijo.17
Entonces:
3. Porque María es parte integrante del gran mosaico de la encarnación, no puede ser
completo el estudio de esta, si se prescinde de María. La comprensión total del Misterio de
Cristo es ininteligible sin María.18
DIOS creó el paraíso para los hombres y un paraíso para SÍ: María
San Luis María Grignon de Monfort
17
Ibid
18
Ibid
10
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La excelencia de una ciencia radica en la dignidad del objeto que estudia. Ahora bien, si se
estudia a María –que es la criatura más noble, digna y santa- es lógico que la ciencia que la
estudia tenga del mismo modo esa nobleza y esa dignidad.
Francisco Suarez enseña que la Gracia de la Santísima Virgen María es superior a la de los
ángeles y santos juntos.
María Santísima es, en efecto, la cumbre de la creación, el vértice de las maravillas de Dios,
la obra maestra de la sabiduría, del poder y de la bondad de Dios.
María es una obra maestra sólo superada por su artífice (san Epifanio).19 María no es
suficientemente conocida, dirá san Bernardo: “De María nunquam satis”: María no ha sido
aún ensalzada, honrada y servida como se debe.
La ciencia que trata de María Virgen ha sido designada en el transcurso del tiempo con
diversos nombres. San Alberto Magno la llamó Mariale, otros prefirieron el nombre de
teología Mariana; otros la designaron como Theotoklogia, que significa Tratado sobre la
Madre de Dios; otros simplemente la llaman Mariología, título más común que ha
prevalecido hasta nuestros días.20
Pero si es verdad que Cristología y Mariología están relacionadas entre sí por vínculos
indisolubles, también es claro que la Mariología no puede considerarse como un
«duplicado» de la Cristología, ni como un simple desarrollo de la Cristología. La verdad
sobre María dice también directa referencia a la verdad sobre la Iglesia. Ella es tipo de la
Iglesia y en Ella alcanza la Iglesia su más alta realización. Como Cristo se refleja en María,
así también se refleja en El la Iglesia. Por esta razón, «la Mariología tiene por eso no sólo
significado cristológico, sino también significado eclesiológico. Se puede ver en María a la
Iglesia, y en la Iglesia a María. Quien mira a la Iglesia contempla a María». Con vigor
describió esta unión Pablo VI: «Su esencia íntima (de la Iglesia), la principal fuente de su
eficacia santificadora, ha de buscarse en la mística unión con Cristo; unión que no podemos
pensarla separada de aquella que es Madre del Verbo encarnado, y que Cristo mismo quiso
tan íntimamente unida a sí para nuestra salvación. Así ha de encuadrarse en la visión de la
Iglesia la contemplación amorosa de las maravillas que Dios ha obrado en María. Y el
conocimiento de la doctrina verdadera católica sobre María será siempre la llave de la
exacta comprensión del misterio de Cristo y de la Iglesia».
Por otra parte en María se refleja como en ninguna otra criatura el misterio de Dios y de la
salvación del hombre. Con formulación acertada y hermosa se ha llamado a santa María «la
mujer icono del misterio». En efecto, en su persona realizó maravillas el Omnipotente en
19
Epifanio el Monje: Vida de María; traducción del griego, introducción y notas de Guillermo Pons Pons.
Madrid: Ciudad Nueva, 1990
20
San Alberto Magno. Autor: P. Vicente Forcada Comins. –Valencia, 1996
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forma singular y única, y su historia es, al mismo tiempo, salvación para el género humano
y arquetipo de la correspondencia del hombre a la gracia divina. Esto hace que la verdad
sobre María esté también indisolublemente ligada a la Antropología teológica. En Ella se
manifiesta el cambio que se opera en el hombre redimido por Cristo. Ella es la máxima
realización y, al mismo tiempo, el más fiel reflejo, de cómo es la nueva criatura en Cristo y
de cuál es la dignidad del hombre redimido en Cristo. Su santidad es llamada y ejemplar de
cómo es la santidad humana; su colaboración en la obra redentora pone de relieve que la
salvación operada por Cristo llega hasta el punto de injertar al hombre en sí mismo, como
el sarmiento en la vid (cf. Jn. 15,1-8), es decir, hasta el punto de darle la propia vida y
convertirlo en cooperador de su obra salvadora.
Por lo que se acaba de exponer se puede advertir que en la Mariología inciden de una forma
u otra los diversos tratados teológicos: es un punto donde convergen una riquísima
concentración de verdades teológicas. Por esta razón en la Mariología se entrecruzan las
nervaduras de la construcción teológica: desde las cuestiones cristológicas y eclesiológicas
hasta las relativas a la antropología teológica y a la escatología. Ello hace —la observación
es usual entre los teólogos— que la Mariología sea también un punto de referencia de
primordial importancia a la hora del diálogo ecuménico.21
21
Mariología, D. Juan Luis Bastero de Elizalde, Curso 2•, pág 1, Universidad de Navarra.. Instituto Superior
de ciencias religiosas
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María fue predestinada desde siempre para ser la Madre de Dios y por eso fue redimida
preventivamente desde la eternidad y adornada con todas las gracias necesarias para
cumplir tal misión.
A lo largo de la antigua alianza, la misión de María fue preparada y prefigurada por algunas
santas mujeres. Al principio de todo estaba Eva: a pesar de su desobediencia recibe la
promesa de una descendencia que será vencedora del maligno (Cf. Gén. 3, 15) y la de ser la
madre de todos los vivientes (cf. Gén. 3, 20). En virtud de esta promesa, Sara concibe un
hijo a pesar de su edad avanzada (cf. Gén. 18, 10-14; 21, 1-2) contra toda expectativa
humana, Dios escoge lo que era tenido por débil (cf. I Cor. 1, 27). Para mostrar la fidelidad
a su promesa: Ana la madre de Samuel (cf. I Sam. 1), Débora, Ruth, Judith, Esther y
muchas otras mujeres serán otras figuras que prepararán la venida del Señor.
María sobresale entre los humildes y los pobres del Señor, que esperan en El la salvación, y
la acogen con confianza. Finalmente con Ella la excelsa Hija de Sión, luego de la larga
espera de la promesa, se cumple el plazo y se inaugura el nuevo plan de salvación. (Cf.
L.G. 55).
El único mediador es Cristo para los católicos. El Concilio Vaticano II lo afirma sin rodeos:
" Uno solo es nuestro mediador según las palabras del Apóstol: Porque uno es Dios, y uno
también el Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Cristo Jesús, quien se entregó a
sí mismo para redención de todos" (1 Tim 2,5-6). (LG=Lumen Gentium 60)
Lucas no cierra el relato de la anunciación con las palabras del ángel, como acontece en las
demás anunciaciones, sino con la libre aceptación de María. Este dato conlleva a la
conclusión que el SI de María es esperado por Dios, para realizar el misterio de la
encarnación. Hemos citado anteriormente las palabras del Vaticano II, en las que se afirma
que Dios quiso contar con el SI de María antes de realizar la encarnación. Por eso influye
en ella el SI de María. Ahora bien, como la encarnación es ya por si misma redentora, si
María influye en la encarnación, influye también en la redención.
Esto parece ser el sentir de los Padres de la Iglesia ya desde Justino e Ireneo, cuando
constituyen a María segunda Eva al lado de Jesús en su acto de obediencia a las palabras
del ángel, frente a la desobediencia de Eva. Por eso María es causa de la salvación para sí y
para toda la humanidad. Aquí está el germen de lo que la teología católica llama la
mediación de María.22
22
cf. J. Ratzinger, Dios y el mundo, Ed. Galaxia Gutenberg, 2005, pp.287-288
13
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de distintas denominaciones cristianas. Dice así: "El fiat que conserva un carácter
permanente, ha sido el libre consentimiento de María a la Maternidad divina, y
consiguientemente a nuestra salvación."23
El misterio salvador de Cristo sigue presente en la historia de los hombres por medio de la
Iglesia. A ella se le ha confiado por voluntad expresa de su divino fundador, el encargo de
hacerla asequible, a lo largo y ancho del mundo y del tiempo, a todos los hombres el
mensaje de salvación. La Iglesia es la presencia del misterio de Cristo. En ella se perpetúan
la verdad de Cristo y de su Espíritu santificador. Su eficacia nace de su unión mística con
Cristo como señala Pablo VI.24
La Virgen Santísima nos configura con su Hijo y nos conduce a Él. Tengamos presente que
Ella sostuvo la fe vacilante de los apóstoles antes de Pentecostés. Ella nos fue entregada por
su Hijo como Madre; ella señaló en las Bodas de Caná: “Haced lo que El os diga” (Jn. 2, 5).
Por eso María es ayuda valiosísima para el cristiano en su camino hacia Jesucristo. La
Iglesia expresa la verdad de esta afirmación con esta pequeña jaculatoria: “A Jesús por
María”.
Sabiendo que no hay criatura más excelsa que María, ni quien más íntimamente esté unida
a Dios, la Iglesia le aplica estas palabras de la Escritura: “Quien me hallare, hallará la vida
y obtendrá el favor del Señor”. (Prov. 1, 8-35).
María como criatura ante Dios es menos que un átomo y Dios hubiera podido hacerlo todo
sin su concurso. Pero para demostrar la altísima dignidad del hombre, toma desde él a una
mujer de nuestra raza, a la que dispone para manifestarse en su Hijo Jesucristo. De esa
manera, asocia en la Santísima Virgen, a todo el género humano en el plan de la salvación y
lo constituye plenamente a su imagen y semejanza.
23
cf. Roma: 7º Congreso Mariológico y 14º Congreso Mariano Internacional, 1975
24
cf AAS,21 de noviembre de 1964, discurso de clausura de la III sesión del Concilio Vaticano II
14
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CONCLUSION
Al finalizar el estudio de este tema estamos en condiciones de sacar una conclusión clara: a
pesar de lo que puedan hacer creer otros datos en contra, el dilema "María o Cristo" es
teóricamente falso en la Iglesia católica. Tradicionalmente se ha repetido el principio "a
Jesús por María". Pero, si tenemos en cuenta que María solo puede entenderse en función
del misterio de Cristo y de la Iglesia, tal vez tendríamos que expresar esta realidad
invirtiendo los términos del principio, "a María por Jesús", y entender las dos expresiones
como verdades complementarias.
HIMNO
Si se levanta la tempestad de las tentaciones, si caes en el escollo de las tristezas, eleva tus
ojos a la Estrella del Mar: invoca a María!
En medio de tus peligros, de tus angustias, de tus dudas, piensa en María, invoca a María!
El pensar en Ella y el invocarla, sean dos cosas que no se parten nunca ni de tu corazón ni
de tus labios. Y para estar más seguro de su protección no te olvides de imitar sus
ejemplos. Siguiéndola no te pierdes en el camino!
Si Ella te tiene de la mano no te puedes hundir. Bajo su manto nada hay que temer.
¡Bajo su guía no habrá cansancio, y con su favor llegarás felizmente al Puerto de la Patria
Celestial! Amén!
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REFLEXION
Medite a lo largo de esta unidad didáctica porqué María siendo una mujer como todas, no
es igual a todas. Profundice en los títulos de “María, Madre de Dios” y de “María,
Inmaculada Concepción”
Lea el libro “Secreto de María” de San Luis María Gringon de Monfort en su primera
parte.
TALLER
Investigue cuatro poesías Marianas de Monseñor Eduardo Pironio. Comente una de ellas.
TRABAJO PRÁCTICO
Intente organizar un grupo de oración Mariano en su entorno, unido por la plegaria del
Santo Rosario
Cómo explicar a quienes no lo aceptan el amor que se debe a la Santísima Virgen María?
Nombre cinco santos devotos de la Santísima Virgen María y destaque una idea central de
su pensamiento
16
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UNIDAD DIDACTICA 2
CONTENIDOS
I. María En La Anunciación
V. María En La Presentación
17
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Sinopsis
Objetivo: Conocer desde la Palabra Divina el lugar que ocupa María en la vida de
Jesucristo y de su misión por el Reino de Dios
1. El ángel Gabriel saluda a María, no por su nombre sino llamándola “llena de gracia” para
indicar su santidad especial, incomparable y sin mancha de pecado original. María calla y
reflexiona.
2. El ángel le presenta el mensaje “vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a
quien pondrás por nombre Jesús”. María pregunta cómo se realizará este misterio de la
maternidad divina: “cómo será esto pues no conozco varón?”
3. El ángel explica que va a concebir virginalmente a Jesucristo, por obra y gracia del
Espíritu Santo: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios”. María expresa
su consentimiento: “he aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.
CONSIDERACIÓN
“Cristo nació de la Virgen como hombre, a fin de que por el mismo camino que tuvo
principio la desobediencia de la serpiente, por ese también fuera destruida. Porque Eva,
cuando aún era virgen, habiendo concebido la palabra que le dijo la serpiente, dio a luz la
desobediencia y la muerte; mas la Virgen María concibió fe y alegría cuando el Ángel
Gabriel le dio la buena noticia de que el Espíritu del Señor vendría sobre ella y la fuerza del
Altísimo la cubriría con su sombra, por lo cual lo nacido de ella sería Hijo de Dios; a lo que
respondió: Hágase en mi según tu palabra. Y de la Virgen nació Jesús, al que hemos
demostrado se refieren tantas Escrituras, por quien Dios destruye la serpiente y a los
ángeles y hombres que a ella se asemejan” (San Justino, Diálogo 100)25
25
Catecismo Mariano popular, Gregorio Gaona, Pbro, pág 25 a 27, fundación Corazón Inmaculado de María,
Bogotá 1986,Ed.Talleres. litografía Guzmán Cortés
18
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CONSIDERACIÓN:
“El Magnificat es el espejo del alma de María. En ese poema logra su culminación la
espiritualidad de los pobres de Yahvé y el profetismo de la Antigua Alianza. Es el cántico
que anuncia el nuevo Evangelio de Cristo; es el preludio del Sermón de la Montaña. Allí
María se nos manifiesta vacía de sí misma y poniendo toda su confianza en la misericordia
del Padre. En el Magnificat se manifiesta como modelo “para quienes no aceptan
pasivamente las circunstancias adversas de la vida personal y social, ni son víctimas de la
alienación, como hoy se dice, sino que proclaman con Ella que Dios ensalza a los humildes
y, si es el caso, derriba a los potentados de sus tronos…” (Juan Pablo II, Homilía Zapopan.
Puebla 297).26
En aquella época apareció un decreto del emperador Augusto, ordenando que se realizara
un censo en todo el mundo. Este primer censo tuvo lugar cuando Quirino gobernaba la
Siria. Y cada uno iba a inscribirse a su ciudad de origen. José, que pertenecía a la familia de
David, salió de Nazareth, ciudad de Galilea, y se dirigió a Belén de Judea, la ciudad de
David, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras se
26
Ibid,pág 27-29
19
Colombia
encontraban en Belén, le llegó el tiempo de ser madre y María dio a luz a su Hijo
primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para
ellos en el albergue. En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus
rebaños durante la noche. De pronto, se les apareció el Ángel del Señor y la gloria del
Señor los envolvió con su luz. Ellos sintieron un gran temor, pero el Ángel les dijo: "No
teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para todo el pueblo: Hoy, en la
ciudad de David, les ha nacido un Salvador, que es el Mesías, el Señor. Y esto les servirá de
señal: encontrarán a un niño recién nacido envuelto en pañales y acostado en un pesebre".
Y junto con el Ángel, apareció de pronto una multitud del ejército celestial, que alababa a
Dios, diciendo:"¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra, paz a los hombres amados por
él!" Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros:
"Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado". Fueron
rápidamente y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al
verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban
quedaron admirados de lo que decían los pastores. Mientras tanto, María conservaba estas
cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a
Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
CONSIDERACIÓN
“El verbo de Dios tomó la descendencia de Abraham, como dice el Apóstol; por eso debía
ser semejante en todo a sus hermanos, asumiendo un cuerpo semejante al nuestro. Por eso
María está verdaderamente presente en este misterio, porque de ella el Verbo asumió como
propio aquel cuerpo que ofreció por nosotros. La Escritura recuerda este nacimiento,
diciendo: Lo envolvió en pañales, alaba los pechos que amamantaron al Señor y habla
también del sacrificio ofrecido por el nacimiento de este primogénito. Gabriel había ya
predicho esta concepción con palabras muy precisas; no dijo en efecto: “Lo que nacerá en
ti”, como si se tratara de algo extrínseco, sino “de ti”, para indicar que el fruto de esta
concepción procedía de María” (S. Atanasio, Carta a Epitecto).27
MARÍA EN LA CIRCUNCISIÓN
“Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidarle, se le dio el nombre de Jesús, el
que dio el ángel antes de ser concebido en el seno.”
María coopera a la inscripción de Jesús como Salvador en el registro del pueblo judío,
ofreciéndolo a la ceremonia sangrienta y dolorosa de la circuncisión.
CONSIDERACIÓN:
“El niño es circuncidado. Quién es este niño sino aquel del cual se ha dicho: Un niño nos ha
nacido, un hijo nos ha sido dado? Ha sido colocado bajo la Ley, a fin de ganar a los que
27
Ibid,pág 29-31
20
Colombia
estaban bajo la Ley. Todo varón que abre el seno materno será llamado santo para el
Señor: estas palabras de la Ley prometían el fruto de la Virgen, verdaderamente santo,
porque era sin tacha. Por lo demás, que Él es el que la Ley designa, lo manifiestan las
mismas palabras repetidas por el Ángel: El niño que nacerá de ti será llamado santo, Hijo
de Dios. Pues ningún comercio humano ha podido penetrar el misterio del seno virginal,
sino que una semilla sin tacha ha sido depositada en sus entrañas inmaculadas por el
Espíritu Santo; efectivamente, el único de entre los nacidos de mujer que es perfectamente
santo es el Señor Jesús, que no padeció los contagios de la corrupción terrena por la
novedad de su parto inmaculado y fue apartado por su majestad celeste”. (San Ambrosio.
Sobre el Evangelio de San Lucas).28
MARÍA EN LA PRESENTACIÓN
Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a
Jerusalén para presentarlo al Señor, como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito
será consagrado al Señor. También debían ofrecer en sacrificio un par de tórtolas o de
pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
El canto de Simeón
Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y
esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él y le había revelado que no
moriría antes de ver al Mesías del Señor. Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo,
y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la
Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo: "Ahora, Señor, puedes dejar
que tu servidor muera en paz, como lo has prometido, porque mis ojos han visto la
salvación que preparaste delante de todos los pueblos: luz para iluminar a las naciones
paganas y gloria de tu pueblo Israel".
La profecía de Simeón
Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él. Simeón, después de
bendecirlos, dijo a María, la madre: "Este niño será causa de caída y de elevación para
muchos en Israel; será signo de contradicción, y a ti misma una espada te atravesará el
corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos".
1. María presenta a Jesús como primogénito: “todo varón primogénito será consagrado al
Señor”.
28
Ibid,pág 31-32
21
Colombia
CONSIDERACIÓN.
La Iglesia guiada por el Espíritu Santo vislumbra en este episodio, fuera del perfecto
cumplimiento de las leyes sobre el ofrecimiento del primogénito y la purificación de la
Madre, un misterio de salvación relativo a la historia de la misma salvación. Pues observa
aquí la Iglesia la continuidad de aquella ofrenda primera que hizo el Verbo encarnado al
Padre cuando entró en el mundo, y ve proclamada la universalidad de la salvación, cuando
Simeón, llamando al Niño Jesús “luz que ilumina a las gentes y gloria de Israel”, reconoce
en Él al Mesías y Salvador de todos; y comprende la alusión profética a la Pasión de Cristo
en las palabras de Simeón que juntan en el mismo vaticinio, al Hijo signo de contradicción
y a la Madre cuya alma sería traspasada por una espada, todo lo cual se cumplió en el
calvario. (Pablo VI, Maríalis Cultus 20).29
1. María recibe en nombre de Jesús los regalos de los magos; “entraron en la casa; vieron al
niño con su madre María y postrándose, le adoraron; luego abrieron los cofres y le
ofrecieron dones de oro, incienso y mirra”
2. María, en cambio, les presenta a Jesús como Rey, como Hombre y como Dios.
CONSIDERACIÓN
Hoy los magos encuentran llorando en la cuna al que buscaban resplandeciente en las
estrellas. Hoy los magos contemplan claramente entre pañales al que larga y
resignadamente buscaban en los astros: en la oscuridad de las señales. Hoy los magos
revuelven en su mente con profundo estupor lo que allí han visto: el cielo en la tierra, la
tierra en el cielo, el hombre en Dios. Dios en el hombre, y a aquel a quien no puede
contener el universo encerrado en un pequeño cuerpecillo. Y al verlo, lo aceptan sin
discusión, como lo demuestran sus dones simbólicos, el incienso, con el que profesan su
divinidad; el oro, expresión de la fe en su realeza; la mirra, como signo de su condición
mortal”. (San Pedro Crisólogo, Sermón 160).30
29
Ibid,pág 32-33
30
Ibid,pág 34-35
22
Colombia
Evangelio de Mateo 2, 12 – 23
María comienza a experimentar la profecía de Simeón: “he aquí que éste está puesto para
caída y elevación de muchos en Israel.
CONSIDERACIÓN
“Pablo VI señala la amplitud del servicio de María con palabras que tienen un eco muy
actual en nuestro continente: Ella es “una mujer fuerte que conoció la pobreza y el
sufrimiento, la huída y el exilio: situaciones éstas que no pueden escapar a la atención de
quien quiere secundar con espíritu evangélico las energías liberadoras del hombre y de la
sociedad. Se presentará María como mujer que con su acción favoreció la fe de la
comunidad apostólica en Cristo y cuya función maternal se dilató, asumiendo sobre el
calvario dimensiones universales.31
1. María expresa su aflicción: “Hijo, por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo,
angustiados, te andábamos buscando”.
2. Jesús declara su misión como Hijo de Dios: “por qué me buscabais? No sabíais que yo
debía estar en las cosas de mi Padre?”
CONSIDERACIÓN
“A los doce años, según leemos, comenzó la enseñanza del Señor. No sin motivo,
olvidándose de sus padres según la carne, el que, aún en su carne mortal, estaba lleno de la
sabiduría de Dios y de su gracia, al cabo de tres días fue encontrado en el templo, como
signo de que a los tres días de su pasión triunfante, resucitado debía presentarse a nuestra fe
sobre el trono del cielo y entre hombres el que era creído muerto. “Por qué me buscabais?
No sabías que debía dedicarme en los asuntos de mi Padre?” Existen en Cristo dos
filiaciones: una es de su Padre: otra de su Madre. La primera, por su Padre, es toda divina,
mientras que por su Madre ha descendido a nuestros trabajos y costumbres.” (San
Ambrosio, tratado sobre el Evangelio de San Lucas).32
31
Ibid,pág 35-37
32
Ibid,pág 37-39
23
Colombia
CONSIDERACIÓN
2. Jesús hace referencia a su muerte y resurrección: “qué tengo yo contigo, mujer? Todavía
no ha llegado mi hora”.
CONSIDERACIÓN
“La Virgen María se hizo la sierva del Señor. La Escritura la muestra como la que yendo a
servir a Isabel en la circunstancia del parto, le hace el servicio mucho mayor de anunciarle
el Evangelio con las palabras del Magníficat. En Caná está atenta a las necesidades de la
fiesta y su intercesión provoca la fe de los discípulos que “creyeron en Él”. Todo su
servicio a los hombres es abrirles al Evangelio e invitarles a su obediencia: “haced lo que Él
os diga”. Por medio de María Dios se hizo carne; entró a formar parte de un pueblo:
constituyó el centro de la historia. Ella es el punto de enlace del cielo con la tierra. Sin
33
Ibid,pág 39-40
24
Colombia
CONSIDERACIÓN
“María, Madre, despierta el corazón filial que duerme en cada hombre. En esta forma, nos
lleva a desarrollar la vida del bautismo por el cual fuimos hechos hijos. Simultáneamente,
ese carisma maternal hace crecer en nosotros la fraternidad. Así María hace que la Iglesia
se sienta familia. María es reconocida como modelo extraordinario de la Iglesia en el orden
de la fe. Ella es la creyente en quien resplandece la fe como don, apertura, respuesta y
fidelidad. Es la perfecta discípula que se abre a la palabra y se deja penetrar por su
dinamismo: Cuando no la comprende y queda sorprendida, no la rechaza o relega; la medita
y la guarda” (Puebla 295-296).35
Jesús presenta a María, su madre, como modelo de la disposición con que se debe escuchar
la Palabra de Dios: “Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan”.
CONSIDERACIÓN
“María es mujer. Es, “la bendita entre todas las mujeres”. En ella Dios dignificó a la mujer
en dimensiones insospechadas. En María el Evangelio penetró la feminidad, la redimió y
exaltó. Esto es de capital importancia para nuestro horizonte cultural, en el que la mujer
debe ser valorada mucho más y donde sus tareas sociales se están definiendo más clara y
ampliamente. María es garantía de la grandeza femenina, muestra la forma específica del
ser mujer, con esa vocación de ser alma, entrega que espiritualice la carne y encarne el
espíritu. (Puebla 299).36
34
Ibid,pág 40-42
35
Ibid,pág 42-43
36
Ibid,pág 43
25
Colombia
Fue entregada como madre al discípulo amado por el mismo Jesús moribundo en la cruz,
con estas palabras: “mujer ahí tienes a tu hijo”. Luego dice al discípulo: “ahí tienes a tu
madre”.
CONSIDERACIÓN
“Es evidente asimismo que la Virgen dolorosísima, Madre de todos los hombres,
constituida por Jesucristo, por haberlos recibido como dejados a Ella por testamento de
infinita caridad, y por cumplir con maternal benignidad el deber de defender su vida
espiritual, no puede dejar de auxiliar con mayor celo a sus queridísimos hijos adoptivos en
el momento en el que se decide su salvación y santidad para siempre. Por eso la Iglesia
misma en muchas oraciones litúrgicas pide a la bienaventurada María Virgen que asista
misericordiosa a los hombres que están en la agonía; y es muy constante entre los fieles la
opinión, comprobada con larga experiencia, de que no perecerán eternamente los que
tengan a la misma Virgen por patrona”. (Benedicto XV, Epístola “Inter Sodalicia”).37
1. El mensaje central del cristianismo es éste: “Dios nuestro Padre, por la fuerza del
Espíritu Santo, resucitó a Jesús de entre los muertos y lo exaltó a su derecha, haciéndolo
Señor y Salvador de todos los hombres.
4. Los Sacramentos son para nosotros como el reemplazo de las aspiraciones porque
mediante ellos nos encontramos realmente con Jesús Resucitado.
CONSIDERACIÓN
37
Ibid,pág 43-45
26
Colombia
“El Señor siendo Dios, ser revistió de naturaleza humana, sufrió por nosotros que
estábamos sujetos al dolor, fue atado por nosotros, que estábamos cautivos, fue sepultado
por nosotros, que estábamos bajo el poder del sepulcro; resucitó de entre los muertos y
clamó con voz potente: “Quién me condenará? Que se me acerque. Yo he librado a los que
estaban condenados, he dado la vida a los que estaban muertos, he resucitado a los que
estaban en el sepulcro. Quién pleiteará contra mí? Yo soy Cristo –dice- el que he destruido
la muerte, el que he triunfado del enemigo, el que he pisoteado el infierno, el que he atado
al fuerte y he arrebatado al hombre hasta lo más alto de los cielos. Yo, que soy el mismo
Cristo. Venid, pues, los hombres de todas las naciones que os habéis hecho iguales en el
pecado, y recibid el perdón de los pecados. Yo soy vuestro perdón, yo la Pascua de
Salvación, yo el cordero inmolado por vosotros, yo vuestra purificación, yo vuestra vida, yo
vuestra resurrección, yo vuestra luz, y vuestra salvación, yo vuestro rey. Yo soy quien os
hago subir hasta lo alto de los cielos, yo soy quien os resucitaré y os mostraré el Padre que
está en los cielos, yo soy quien os resucitará con el poder de mi diestra” (Melitón de Sardes,
Homilía sobre la Pascua).38
CONSIDERACIÓN
“Asimismo en los últimos días de su vida mortal, María se nos muestra como Virgen
Orante, porque los apóstoles perseveraban unánimes en la oración junto con las mujeres y
María, la Madre de Jesús y sus hermanos. Es justo, pues, ver a María en oración en la
Iglesia naciente, como siempre, y también ahora cuando, exaltada en el cielo, no abandona
su misión de interceder y de salvar.” (Culto a María, documento “Maríalis Cultus” de
Pablo VI?).39
38
Ibid,pág 45-46
39
Ibid,pág 47-48
27
Colombia
CONCLUSION
Los textos más antiguos referentes a María nos hablan de su maternidad (Gal 4, 4 s, Mc 6,
3), por lo cual el Verbo adquiere una naturaleza humana verdadera, y de su fe activa, por la
que María adquirió una comunión con Jesús superior a la de su misma maternidad biológica
(Mc 3, 31-35).
HIMNO
(Lope de Vega)
28
Colombia
REFLEXION
Para esta unidad lea usted atentamente la Encíclica “Maríalis Cultus” de Pablo VI y
medítela con profundidad.
TEXTOS DE LECTURA
Conviene conocer los pensamientos de los padres de la Iglesia que hablan de los Evangelios
de la Infancia de Jesús, en los que se subraya la presencia de María.
Por favor exponga las ideas fundamentales de cada uno de los siguientes autores:
TALLER
29
Colombia
UNIDAD DIDÁCTICA 3
CONTENIDOS
I. María Mediadora
30
Colombia
Sinopsis.
*Ni una ni otra escuela pueden hacer la síntesis de la Mariología, que está vinculada tanto a
Cristo como a la Iglesia.
*María como madre de Cristo contiene toda una riqueza en la que tanto la virginidad
perpetua como su Concepción Inmaculada y su Asunción son una exigencia de la
maternidad divina.
3. Sitúa a María en el vértice de la Iglesia, pero exige que su estudio se realice desde la
cristología.
31
Colombia
*En el Concilio Vaticano II primó el esquema que presentó a María como tipo de la
Iglesia, sin embargo en el discurso de clausura de la tercera sesión, Pablo VI proclamó a
María, Madre de la Iglesia. Se fundó para ello en la teología del Cuerpo Místico: si María
es Madre de la Cabeza, también es Madre de los miembros.
* El texto del Concilio Vaticano II es una vía media entre las dos tendencias presentes.
*Pretende situar a María en el conjunto del misterio de la Redención, para que no se quede
como una pieza aislada, poniendo de manifiesto su relación con la Trinidad y con la Iglesia.
32
Colombia
I. MARÍA MEDIADORA
Como se ve, pesa grandemente en el ánimo de los oponentes el problema ecuménico, sobre
todo el protestante. La mediación de María es inadmisible para los que afirman la única
mediación de Cristo con una exclusividad tal, que excluye de raíz toda otra cooperación
humana. A su juicio poner en el texto el título de María mediadora, sería abrir un cisma
entre las Iglesias de Cristo, con lo cual se crearía una dificultad en el diálogo ecuménico.
Por el contrario, los defensores del título insistían en su validez teológica. De hecho María
aparece en la revelación como colaboradora en la obra de la redención. La Iglesia así lo ha
aceptado y ha sido objeto de las enseñanzas de los papas. El mismo ecumenismo exige que
se recoja el título con una explicación adecuada, que le haga inteligible a los protestantes y
satisfaga la piedad Mariana de los ortodoxos, a quienes gusta considerar el papel maternal
de María hacia los hombres.
La comisión optó por la tercera, añadiendo la explicación por la analogía de la fe, y dejando
el camino libre a las lucubraciones teológicas (Lumen Gentium 62).
Como ya se ha añadido en el primer tema, la cuestión de la colaboración de María en la
obra de la redención con Cristo y actualmente en la Iglesia está profusamente presente en el
esquema mariológico.40
40
Plan de formación teológica, María la Madre del Señor, pág53 a 54,Instituto español de teología a distancia,
Madrid, plaza de Ramales 2.1975
33
Colombia
Al concluir la primera sesión conciliar los cardenales Suenens y Montini habían pedido
para María el título de Madre de la Iglesia. Corría el mes de diciembre de 1962. Muchas
fueron las incidencias en torno a este título en las diversas redacciones del esquema, que
sería largo enumerar. Baste recordarlas, para comprender la tensión que se había creado
acerca de este título.
El debate se centró en la inclusión o exclusión del título. Abogaban unos por la exclusión,
porque ya eran numerosas las referencias a la maternidad de María hacia todos los
hombres, porque era demasiado reciente, raro y no tradicional, porque dificultaba la labor
ecuménica. Advertían que excluir no es condenar.
La comisión optó por suprimirlo. Pero Monseñor Roy hacía dos advertencias. Una: el título
puede admitirse teológicamente. Otra: está expresado equivalentemente en el número 53
con las siguientes palabras: Por este motivo es también proclamada como miembro
excelentísimo y enteramente singular de la Iglesia y como tipo y ejemplo acabadísimo de la
misma en la fe y en la caridad, y a quien la Iglesia Católica, instruida por el Espíritu Santo,
venera, como Madre amantísima, con afecto de piedad filial.
No deja de sorprender esta negativa. Se admite la validez teológica del título. Es más, se
afirma que está incluido en expresiones equivalente y sin embargo se omite, a pesar de las
claras manifestaciones del papa Pablo VI a favor suyo. Baste recordar su discurso de
clausura de la segunda sesión, pronunciado en la basílica de Santa María la Mayor, el 4 de
diciembre de 1963: De igual manera esperamos en este Concilio la mejor y más
conveniente solución a la cuestión relativa al esquema de la bienaventurada Virgen María:
el reconocimiento unánime y devotísimo del puesto enteramente privilegiado que la Madre
de Dios ocupa en la santa Iglesia, sobre la cual trata principalmente este Concilio: después
de Cristo, el más alto y a nosotros el más cercano, de forma que con el título Mater
Ecclesiae podremos venerarla para gloria suya y consuelo nuestro (número 20)
En el fondo de esta cuestión volvían a aparecer los antiguos fantasmas entre las escuelas
teológicas. Creían muchos que llamar a María Madre de la Iglesia equivalía a sacarla de la
comunidad de los redimidos y ponerla sobre todos comparándola con Cristo. Este temor
retrajo a quienes no quisieron explicitar un título, teológicamente válido y expresado
equivalentemente en el texto aprobado.
¿Por qué tienes miedo, por qué te preocupas? Acaso no estoy Yo aquí que soy tu Madre,
acaso no soy Yo tu ayuda y protección.
Virgen María a San Juan Diego.
34
Colombia
Intervención de Pablo VI
Se funda el Papa para hacer esta declaración en la teología del Cuerpo Místico. Si María es
madre de la cabeza, lo es también por la misma razón de los miembros que a ella se unen.
Es además un título que establece y corona la relación de Cristo, María y la Iglesia,
conforme a la doctrina expuesta por el Concilio. Por último, ha sido pedido por diferentes
partes del orbe católico y por muchísimos padres conciliares. No extraña que las palabras
del Papa fueran refrendadas por la mayoría de los obispos. Un autor nada sospechoso en
este particular, el mariólogo francés Laurentin, eclesiotipista, afirma que cuatro quintas
partes de la asamblea subrayaron con su aplauso la decisión pontificia. (5).
El discurso de Pablo VI fue enjuiciado de muy diversas maneras según los prejuicios de los
comentaristas. Sin entrar en detalle, creemos que se trata de un acto de magisterio ordinario
y personal del Papa para toda la Iglesia universal. Su valor no es definitorio, pero sí reviste
una gran solemnidad, tanto por las circunstancias externas como por el mismo rigor de sus
palabras.41
El texto conciliar es una vía media entre las dos tendencias presentes en el concilio,
Abiertamente lo reconocía Monseñor Roy repitiendo palabras que había pronunciado
anteriormente el cardenal Frings de Colonia. En la Congregación General del 18 de
septiembre, que cerraba el debate mariológico decía textualmente: Pido, humildemente,
hermanos, que todos estén dispuestos a sacrificar algo de sus ideas, aunque
justas…Asintamos al esquema, según creo, el mejor entre los posibles, escrito con mucho
trabajo y sudor de las competentes comisiones y Peritos. Una simple lectura del texto nos
confirma que en él se reflejan las dos tendencias mariológicas de nuestro siglo.
Se pretende situar a María en el conjunto del misterio de la redención, para que no quede
como pieza aislada. Es el Padre el que, al trazar el designio de salvación, escoge como
camino para su realización la encarnación del Hijo en el seno virginal de María (núm. 53).
Más aún, quiso el Padre de la Misericordia, que a la encarnación precediera la libre
aceptación de María, para que quedase constituida nueva Eva (núm. 56). Es ahí, en ese
misterio central de la fe, donde María tiene su puesto como elemento integrador. Su
vocación excepcional y única la relaciona de una manera singular con la Trinidad y con la
Iglesia, de la que como redimida forma parte, en la que se continúa y revela el misterio de
41
Ibid. pág 54-55
35
Colombia
la encarnación (núms. 52-53). Por eso el sagrado concilio al exponer la doctrina sobre la
iglesia, en la que el Divino Redentor obra la salvación, se propone explicar cuidadosamente
tanto la función de la Santísima Virgen en el misterio del Verbo encarnado y del Cuerpo
Místico, cuanto los deberes de los hombres redimidos para con la Madre de Dios, Madre de
Cristo y Madre de los hombres, especialmente de los fieles (54). Siguiendo esta directriz
conciliar pedía Pablo VI en la Maríalis cultus, que los ejercicios de piedad Mariana
ahondasen los aspectos trinitarios, cristológicos, pneumatológico y eclesial, que les son
intrínsecos y esenciales (núms. 25-28).
No ha sido intención del concilio frenar la reflexión teológica en este punto. Solemnemente
declara que quedan libres los estudiosos para proponer todas las cuestiones disputadas, que
estimulan la investigación (núm. 54)
Un valor muy positivo del concilio es el esfuerzo realizado por lograr una presentación más
ecuménica de la doctrina. Comenzar por los datos de la Escritura es un acierto. De entrada
se asienta la plataforma para un diálogo eficaz entre los cristianos. Hay que destacar
también en este sentido un lenguaje, que podríamos llamar teológicamente aséptico con
citas frecuentes de los padres de la Iglesia, cuya autoridad crece de día en día en todas las
confesiones cristianas. Si se compara el texto aprobado con algunos de los esquemas que le
habían precedido se verá un recurso menor a las encíclicas pontificias, no por
infravaloración del magisterio, sino por un mayor acercamiento a los hermanos separados.
El vaticano II es el primer concilio en la historia de la Iglesia que trata con tanta amplitud el
tema de María. El capítulo VIII de Lumen Gentium además de compendiar la teología
católica acerca de María, marca nuevos derroteros a la Mariología y a la piedad Mariana.42
42
Ibid,pág 55-57
36
Colombia
CONCLUSION
El texto conciliar, que se propone explicar la función de María en el misterio del Verbo
encarnado y los deberes de los redimidos para con la Madre de Dios, es una vía media entre
las dos corrientes mariológicas presentes en el concilio. Su insistencia en los aspectos
cristológicos, eclesiológicos y pneumatológicos se puede considerar un progreso cualitativo
en la presentación de los misterios Marianos.
Al término del estudio de esta unidad didáctica es de esperar que usted haya conseguido los
objetivos propuestos al principio de la misma: situarse correctamente en el estudio de la
Mariología, evitando cualquier extremismo, o exclusivismo en la contemplación de María:
37
Colombia
HIMNO
38
Colombia
REFLEXION
Mientras se estudia esta unidad didáctica recomendamos la meditación de los textos que en
san Lucas hablan de la Santísima Virgen María y que muestran la realidad de la Madre de
Dios en la Sagrada Escritura.
Invitamos a leer Hechos de los apóstoles capítulo 2 que destaca a María en la primera
comunidad cristiana.
Es importante que usted analice con atención, mientras estudia esta unidad el capítulo 8 de
la Constitución Lumen Gentium, investigando cómo en ésta es presentada la Madre de Dios
en el misterio de Cristo y de la Iglesia.
TALLER
En esta actividad se trata de conocer mejor la figura de María como nos la presenta la
Constitución dogmática Lumen Gentium, en el capítulo octavo.
Explique brevemente el significado de la carta del Apóstol san Pablo a los Gálatas capítulo
4, versículo 4.
TRABAJO PRÁCTICO
39
Colombia
UNIDAD DIDACTICA 4
CONTENIDOS
40
Colombia
Sinopsis
La pastoral Mariana tiene su base en la experiencia del encuentro y del acontecimiento con
Jesucristo.
Particularmente interesantes son las cinco tesis que se proponen para la pastoral Mariana.
Por el impacto posterior en el texto de Aparecida, se ponen de relieve los siguientes puntos:
41
Colombia
Documento de Síntesis
Se trata del conjunto de aportes, no únicamente de los enviados por las Conferencias
Episcopales, aunque éstos constituyen su mayor parte. Este documento era el
“Instrumentumlaboris” de los participantes en la Conferencia de Aparecida.
María madre, discípula y misionera. Estos aspectos son los que más sobresalen en el
conjunto del tratamiento Mariano (16, 362. 364). Un párrafo fue fuente de
inspiración para los redactores del texto Mariano de Aparecida: “María por su fe (cf.
Lc 1, 45) y obediencia a la voluntad de Dios (cf. 1, 38), así como por su constante
meditación de la Palabra y de las acciones de Jesús (cf. 2, 19.51), es la discípula
más perfecta del Señor (cf. LG 53). Tuvo un papel único en la historia de la
salvación, concibiendo, educando y acompañando a su Hijo hasta el sacrificio
definitivo. En la figura de la Madre junto a la cruz (cf. Jn 19, 25-26) se simboliza la
misericordia entrañable de Dios, que vibra en el corazón materno ante el dolor del
Hijo y de todos los hijos. Desde la cruz de Jesucristo confió a sus discípulos,
representados por Juan, el don de la maternidad de María. Ella, como Madre de
tantos hermanos, fortalece los vínculos fraternos entre todos, alienta a la
reconciliación y el perdón, y ayuda a que los discípulos de Jesucristo se
experimenten como una familia, la familia de Dios” (161).
43
María en Aparecida. Discípula y misionera. Dr. Félix Javier Serrano Ursua. Pág 21.Medellín, Teología
pastoral para América latina. Vol. 33, n, 132, 2007
42
Colombia
El texto de Aparecida oficial, aprobado por Benedicto XVI el 29 de junio del 2007,
corresponde a la V Redacción numerada. La IV fue el documento aprobado por la
Asamblea de Aparecida y presentado al Santo Padre para su aprobación y publicación. En
lo ateniente a María, en la parte explícita no tiene ninguna variante.
El documento de Aparecida tiene 24 números y/o citas Marianas. Sobre María, de forma
explícita versan 7 párrafos; en el cap. VI que lleva por título “El itinerario formativo de
los discípulos misioneros”.
Más específicamente forma parte de la sección “6.1 Una espiritualidad Trinitaria del
Encuentro con Jesucristo” (240-242) junto a “El encuentro con Jesucristo” (243-245),
“lugares del encuentro con Jesucristo” (246-257), “La piedad popular como espacio de
encuentro con Jesucristo” (258-265), “María, discípula y misionera” (266-272) y “Los
apóstoles y los santos” (273-275).
El texto explícito Mariano del documento de Aparecida tiene por título “María, discípula y
misionera”, aunque los temas que desarrolla son cuatro:
Puede verse, por tanto, una perfecta correlación entre el tema de la V Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano y de El Caribe “Discípulos y misioneros de Jesucristo
para que nuestros pueblos en El tengan vida” y el enfoque que se le otorga al tema Mariano.
43
Colombia
María es presentada como la realización más completa del cristiano(a). Ella, por eso, se
erige como un modelo, un icono para la existencia cristiana discipular de los hombres y
mujeres de hoy. Observemos algunas de las expresiones el texto:
= “En María nos encontramos con Cristo, con el padre y el Espíritu Santo, como con
los hermanos” (Ibid)
44
Colombia
En la primera redacción numerada este argumento solo ocupaba un párrafo con parte del
contenido del número 267 del texto final. En la tercera redacción numerada se añade casi
todo el contenido del número 268 y de esta forma se amplía la reflexión sobre la
maternidad de María
Jesús entrega a María como Madre de Juan (Jn 19,27), expresando de esta manera el
don de la maternidad de María para la comunidad de discípulos (267)
Reunida con los apóstoles a la espera del Espíritu (Hechos 1, 13-14) cooperó con el
nacimiento de la Iglesia (Ibid).
45
Colombia
El párrafo que desarrolla este argumento se encuentra ya, tal cual, desde la primera
redacción numerada y corresponde al número 272 de la edición oficial. El argumento está
apenas esbozado, pero expresa la dirección fraterna y de comunión de la Iglesia y de los
discípulos.
“Con los ojos puestos en sus hijos y en sus necesidades, como en Caná de Galilea,
María ayuda a mantener vivas las actitudes de atención, de servicio, de entrega y de
gratitud que deben distinguir a los discípulos de su Hijo” (272)
María indica además la pedagogía para que los pobres se sientan en su casa en cada
comunidad cristiana (Ibid)
María ocupa un papel importante en el resto del documento de Aparecida. Hay 16 números
Marianos o que la mencionan del total de 24 del texto.
44
Ibid, pag 22- 27
45
Ibid, pág 26-27
46
Colombia
Llama la atención que la mayoría de ellos señalan la fuerte presencia e impacto de María en
la religiosidad y piedad popular, ya desde el inicio del acontecimiento de Guadalupe,
comienzo de la evangelización e inculturación de la fe en nuestras tierras.
Se hace mención del talante Mariano de nuestra religiosidad popular, del encuentro de la
ternura y el amor de Dios en el rostro de María y las múltiples muestras de devoción y
santuarios Marianos (7, 37, 43, 127, 160, 259, 261, 265)
Por supuesto que hay alusiones también a María como discípula y misionera (364), “la
discípula por excelencia” (451). María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia es la “gran
misionera de nuestros pueblos”.46
46
Ibid, pág 27-28
47
Colombia
En conclusión el documento de Aparecida sobre María hace una opción atrevida por un tipo
de reflexión Mariana desde abajo, desde la humanidad de María, que difiere de la
tradicional, ya sea cristotípica o eclesiotípica. La categoría “discipulado” es la prevalente.
Los textos mariológicos de la Escritura que son analizados y reportados se limitan a: Lucas-
Hechos, ni siquiera a todos: a Juan y a Gálatas 4,4. Esta opción es valiente, no es original
pues existía un grupo de teólogos que ya meditaron y analizaron el argumento en torno a
María (P.J. Bearsly, A, Calero, S. De Fiores, J. C. Paredes, etc).
La mariología tradicional ha exaltado sobre todo a María Madre de Dios, muchas veces
ensalzando la maternidad física más que la espiritual.
María, primera discípula, nos hace ver un ángulo de María, que destaca su condición de
mujer (Gálatas 4, 4; Jn 2, 4; 19, 26), que escucha el mensaje del ángel, mediante el cual
Dios la llama (vocación) a realizar una misión. María ha sido elegida para ello (sobre
abundantemente bendecida) María, como otros personajes bíblicos se siente atemorizada,
por su pequeñez.
47
Ibid, pág 29-31
48
Colombia
Confortada por el ángel que la acción del espíritu descenderá sobre ella, María acepta la
misión con obediencia y humildad. “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mi tu
palabra”. María concibió en su mente antes que en su seno (San Agustín). La concepción de
Jesús es excepcional (Mt 1, 16-24: Lc 1, 26-38). María es madre y virgen.
En el Nuevo Testamento, especialmente en Marcos, hay cierto recelo sobre la familia física
de Jesús, en la cual queda incluida María. La verdadera familia de Jesús la forman quienes
“hagan la voluntad de mi Padre que está en el Cielo”. (Mc 3, 35 / Mt 12, 50). María es mas
dichosa por “haber escuchado el mensaje de Dios y llevarlo a la práctica” que por haber
llevado en su seno y amamantado a Jesús ( Lc 8,21).
María debió vivir lo que el Concilio Vaticano II llama el camino de “peregrinación de la fe”
descubriendo en la propia vida el camino de Jesús (Lc 2,41-52. 33.35; Jn 2,1-12; Jun
19,25).
María acompaña a los discípulos después de la pascua (Hech. 1,12-14) y es dada como
madre del discípulo amado, y por ende, madre de la comunidad que se remite a El (Jn
19,25-27). María es miembro, tipo y madre de la comunidad eclesial.
María es ícono de la Iglesia en el camino que recorre hacia su destino final que ya posee
desde su asunción por Dios (LG 68)
El Evangelio de Lucas es una muestra clara que María es propuesta como modelo del
discipulado, de creyente para la comunidad cristiana. En Lucas abundan los elogios de
María: llamada y preparada a ser madre de Jesús, obediente y humilde a la misión
encomendada. María es proclamada por Isabel “bendita entre todas las mujer y dichosa por
haber creído” (Lc.1,45)
María es auténtica “pobre de Yahvé”. Todos estos elementos nos ayudan a comprender a
María como elegida por Dios para la misión de madre de Jesús, del hijo del Altísimo y por
eso la bendice sobreabundantemente (Lc 1,28), asegura la presencia del Señor sobre ella
(Ibid) y goza del favor de Dios (Lc.1,30)
Los Padres de la Iglesia se referían a ella como la “toda santa” (panagía) y los teólogos del
siglo XX la denominarán la radicalmente redimida, queriendo con ello expresar el
contenido dogmático de la concepción de María sin pecado original.
En Juan 19, 25-27, María es dada como madre del discípulo amado y de la comunidad que
lo tiene por cabeza y guía. María es pues, madre de la comunidad cristiana.48
48
Ibid, pág 36-38
49
Colombia
Conclusión
Varios mariólogos hacen ver que el amor y devoción a María debe tener una connotación
histórica que se ha de plasmar en el contexto social. Esta es una exigencia de la fe, de
particular importancia en América Latina.
La mariología tiene el reto de asumir mucho más que en el pasado la dimensión histórica y
social. De esta forma la devoción y pastoral Mariana podrán contextualizarse mejor
imitativamente y discipularmente en las diversas situaciones humanas y latinoamericanas.49
49
Ibid, pág 38-39
50
Colombia
HIMNO
EL DEMONIO ALABA A LA SANTÍSIMA VIRGEN
Un chico poseído por el demonio, en 1823 por orden de dos exorcistas de Nápoles compuso este precioso
soneto, para demostrar que la Santísima Virgen María, siendo auténtica Madre de Jesucristo que es verdadero
DIOS, necesariamente debía haber tenido una Concepción Inmaculada 50
50
Preparación al Reinado de Jesucristo, Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen, San Luis
María Grignon de Montfort pág. 210
51
Colombia
EVALUACION
REFLEXION
Meditar a lo largo de esta unidad didáctica en la homilía del Papa Francisco en la Basílica
de Santa María la Mayor del 4 de mayo de 2013 que transcribimos a continuación:
Queridos amigos: les ofrecemos el texto completo de la homilía pronunciada por el Papa
Francisco en la basílica romana de Santa María la Mayor, tras el rezo del rosario:
“Agradezco a ustedes que hoy han venido a rezar a la Virgen, a la Madre. Esta tarde
estamos aquí ante María. Hemos rezado bajo su guía maternal para que nos conduzca a
estar cada vez más unidos a su Hijo Jesús. Le hemos traído nuestras alegrías y nuestros
sufrimientos, nuestras esperanzas y nuestras dificultades, la hemos invocado con la bella
advocación de “Salus Populi Romani”, pidiendo para todos nosotros, para Roma y para el
mundo que nos done la salud. Sí, porque María nos da la salud, es nuestra salud. Jesucristo,
con su Pasión, Muerte y Resurrección, nos trae la salvación, nos dona la gracia y la alegría
de ser hijos de Dios, de llamarlo en verdad con el nombre de Padre. María es madre y una
madre se preocupa sobre todo por la salud de sus hijos, sabe cuidarla siempre con amor
grande y tierno. La Virgen custodia nuestra salud. ¿Qué quiere decir esto? Pienso sobre
todo en tres aspectos: nos ayuda a crecer, a afrontar la vida, a ser libres.
1. Una mamá ayuda a los hijos a crecer y quiere que crezcan bien, por ello los educa a
no ceder a la pereza –que también se deriva de un cierto bienestar- a no conformarse
con una vida cómoda que se contenta sólo con tener algunas cosas. La mamá cuida
a los hijos para que crezcan más y más, crezcan fuertes, capaces de asumir
responsabilidades, de asumir compromisos en la vida, de tender hacia grandes
ideales. El Evangelio de san Lucas dice que, en la familia de Nazaret, Jesús “iba
creciendo y se fortalecía, lleno de sabiduría, y la gracia de Dios estaba con él” (Lc.
2, 40). La Virgen hace precisamente esto con nosotros, nos ayuda a crecer
humanamente y en la fe, a ser fuertes y a no ceder a la tentación de ser hombres y
cristianos de una manera superficial, sino a vivir con responsabilidad, a tender cada
vez más hacia lo alto.
2. Una mamá además piensa en la salud de sus hijos, educándolos también a afrontar
las dificultades de la vida. No se educa, no se cuida la salud evitando los problemas,
como si la vida fuera una autopista sin obstáculos. La mamá ayuda a los hijos a
mirar con realismo los problemas de la vida y a no perderse en ellos, sino a
afrontarlos con valentía, a no ser débiles, y saberlos superar, en un sano equilibrio
que una madre “siente” entre las áreas de seguridad y las zonas de riesgo. Y esto
una madre sabe hacerlo. Lleva al hijo no siempre sobre el camino seguro, porque de
esta manera no puede crecer. Pero tampoco solamente sobre el riesgo, porque es
peligroso. Una madre sabe equilibrar estas cosas. Una vida sin retos no existe y un
chico o chica que no sepa afrontarlos poniéndose en juego ¡no tiene columna
vertebral!
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Colombia
Recordemos la parábola del buen samaritano: Jesús no propone la conducta del sacerdote y
del levita, que evitan socorrer al hombre que había caído en manos de ladrones, sino al
samaritano que ve la situación de ese hombre y la afronta de una manera correcta. María ha
vivido muchos momentos no fáciles en su vida, desde el nacimiento de Jesús, cuando para
ellos “no había lugar” (Lc. 2, 7), hasta el Calvario (cfr. Jn. 19, 25). Y como una buena
madre está cerca de nosotros, para que nunca perdamos el valor ante las adversidades de la
vida, ante nuestra debilidad, ante nuestros pecados: nos da fuerza, nos muestra el camino de
su Hijo. Jesús en la cruz le dice a María, indicando a Juan: “¡Mujer, aquí tienes a tu hijo!” y
a Juan: ¡”Aquí tienes a tu madre”! (Cfr. Jn. 19, 26-27). En este discípulo todos estamos
representados: el Señor nos confía en las manos llenas de amor y de ternura de la Madre,
para que sintamos que nos sostiene al afrontar y vencer las dificultades de nuestro camino
humano y cristiano. No tener miedo de las dificultades. Afrontarlas con la ayuda de la
madre.
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Colombia
TEXTO DE LECTURA
TALLER
TRABAJO PRÁCTICO
Dialogue con su párroco y pregunte cómo debe ser un discípulo misionero, desde el modelo
de María, Madre de Dios. Proponga una estrategia y un plan de compromiso para asumir
ese llamado.
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