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Alineación:

> Dayana Villa


> Juan De Gouveia
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KHAOS

Primer manifiesto

KHAOS: la hendidura del cosmos. La grieta que resquebraja el devenir cotidiano.

Somos lo que el orden (el cosmos) barre debajo de la alfombra, el espacio que se
abre en la oscuridad: crecemos escondidos, maquillados por la sociedad y estamos
hartos de las máscaras. NOS JODEN LA EXISTENCIA: los altos precios de todo,
el racionamiento, la inflación; las cifras de muertos, vivos, robos, enfermedades,
el saldo de la cuenta bancaria, los goles del partido; NOS JODEN las políticas de
Estado (el eterno juego de ajedrez entre blancas y negras), la lotería que nunca
ganaremos, el gobierno que castra al que piense distinto y los que le dan un solo
color a su bandera. Nos afecta la vida el calentamiento global, la falta de cultura y
la falta de sueños.

Estamos seguros de que el poder político se alimenta de la ignorancia: “BELDAD,


PARTICIPASION, BOTO, DEMOCRASIA, POR AMOL A MICOmandante.”
Necesitamos algo menos abstracto que la patria y la igualdad, necesitamos algo
con que identificarnos y es por ello que nos NEGAMOS a ser peones en un juego
de ajedrez donde las negras y las blancas se van a dormir juntas.

el KHAOS NO Viene – el KHAOS ESTÁ

Pretendemos interrumpir la rutina, salir de la mecánica de nuestras vidas. No


pretendemos proponer nada nuevo, ni estamos seguros de crear conciencia, solo
mostramos: miseria, dolor, sangre y esperanza. Realidad.

Hay que renovarse, no esperar a que el universo venga a hacernos morisquetas.


Late en nuestras venas el impulso de lo nuevo, ser pasado, presente, futuro –
incertidumbre-, ser el momento.

Reconocemos nuestra furia contra el pasado histórico pero sabemos que


desmontando bases que se han podrido en el tiempo, no haremos nada. Si quieres
cambiar el presente, es YA, no ahorita, más tarde, ni mañana, YA. Dejemos de
utilizar el pasado putrefacto como excusa.
Hacemos lo que queremos porque queremos lo que hacemos:

Hay que degustar: saborear el libro, digerir el libro, expulsarlo en un nuevo arte.
Regresar a los libros buscando respuestas, tratando de vivir, pero también de leer
viviendo. La poesía atrae más poesía y tenemos fe en que eso algún día cambiará
al mundo (seremos cadáveres cultos cuando pase).

La academia puede ser aburrida y en ocasiones inservible, quizás un “entramado


secular” que mata pasiones, algunos están hechos para ella y otros no. Pero es
NECESARIO atravesarla: hay hombres sabios en el recinto, hombres que hablan
en nuestro mismo idioma (Carajo, coño, fuck off), aprovechemos su sabiduría y
utilicémosla a nuestro beneficio. Almas en físico –profesores de Artes, Letras,
Ciencias y Política- segregando conocimientos, venciendo las sombras de la
ignorancia.

Nos tomaremos el día libre cuando queramos: el mar y su horizonte, las montañas
y sus monstruos nocturnos, la ciudad y sus criaturas atemporales, la cama y su
profundidad. Un día libre da para todo: café, birra, helado, TODO -mientras la vida
pasa-. Pero no hay que olvidar: debemos colgar un título en la pared y no rendirse
ante un sistema que se aprovecha del desconocimiento.

Hacemos de las palabras de Albert Camus parte de nuestra consigna: ¿Qué es un


hombre rebelde? Un hombre que dice que no. Pero si se niega, no renuncia… ¡Y
nos moriremos de hambre pero no abandonaremos el arte!

Hazte parte del arte

Hay que cuidar la escritura: cohesión y coherencia son insignias en nuestros


uniformes.

Que el personaje o la voz narrativa/lírica dicte su discurso, dejemos que su


psique escoja: si quiere hablar con erres donde no es para probar algo, bien, pero
RECORDEMOS HAY QUE CUIDAR LA ESCRITURA.

Que hablar y escribir bien sean semillas en todos y no una cuestión de clases.

No negamos de nuestra dualidad bajo ninguna circunstancia. Somos tesis, antítesis,


el revés y el derecho, antonimia, somos humanos y ser contradictorios esta en
nuestra naturaleza y nuestra escritura debe RESCATARLO TODO.
Los cuadros se mueren de soledad y de calor en los museos abandonados, mientras
los artistas se mueren de hambre en las plazas. El racionamiento afecta también a
las musas.

Los museos y teatros están tomados por un grupo político al que sólo le interesan
los artistas que abalen su existencia, que se fanaticen y los defiendan. Podrán existir
muchas políticas para la cultura pero ninguna es gratuita: favor con favor se paga.
INJUSTICIA. Como dice El cuarteto de Nos: NADA ES GRATIS EN LA VIDA.

Los artistas jóvenes debemos salir a la calle a buscar nuestros lienzos en paredes
sucias y orinadas, publicar en internet trabajos que quizás nunca sean leídos,
ensayar en aulas de clases obras de teatro porque nos hemos quedado sin sitio
para mostrar.

@Mi vida es de las masas: MSN, FACEBOOK, BLOGGER, TUMBLR, FLICKR,


YOUTUBE, WAVE, TWITTER.

In reply to @MissAyna: mi dolor de uñas también.

Usemos la masificación para mostrar algo más que nuestros habituales pensamientos,
que todos se enteren de que más que crisis individuales ¡Todos padecemos crisis
de mundo, sobresaturación de realidad!

Somos KHAOS, queremos Khaos

Queremos ser vanguardistas y al mismo tiempo no queremos serlo, queremos ser


nosotros mismos y lo que sea que eso signifique.

Soñamos con nuestras células repartidas por el universo. El Khaos fue lo primero
que existió, el estado primigenio del mundo y será lo que prevalezca después de
que esto acabe.

No abolimos el pasado: los movimientos y grupos que nos antecedieron nos han
servido de modelos y los que nos procederán quizás nos consideren dignos de
ejemplo – bueno o malo-, o quizás no. Así es la vida en la Tierra.

Ecos desde la Alemania de 1796 –el sonido distorsionado de un Hegel desconocido-


repercuten en nuestras ideas: Monoteísmo de la razón y del corazón, politeísmo de
la imaginación y del arte: ¡esto es lo que necesitamos!
En cada una de nuestras palabras resuena la voz de un Surrealista: Quiero que la
gente se calle tan pronto deje de sentir y no será el miedo a la locura lo que nos
obligue a bajar la bandera de la imaginación.

Desde la Hora Zero, tomamos prestadas las sentencias de Ramírez Ruíz y creemos
fielmente en ellas:

5) Nada reemplazará tu obra. Y nadie te reemplazará a ti || 11) Nunca serás


demasiado joven para lo que se puede lograr || 13) Piensa como dos. Ama como
tres. Y trabaja como cuatro || 26) Regálate y atrévete. Tú puedes. POESÍA ES.

Como en el Infrarrealismo, lo dejamos todo nuevamente. Clamamos por acción


(por HACER) y emprendemos cosas a sabiendas de obtener resultados inciertos.
En poesía y en lo que sea, la entrada en materia tiene que ser ya la entrada en
aventura. Crear herramientas para la subversión cotidiana.

También somos como los balleneros que aún hoy se preguntan ¿Duerme usted,
señor presidente? mientras vivimos en este Asfalto- infierno.

SOMOS KHAOS

Somos la rabia adolescente que dura eternamente: Peter Pan y sus mallas caminando
por Caracas, una oveja en una caja comiendo miseria porque no le han dibujado un
bozal, la chola de cenicienta en un andén de metro. Comemos en la mesa redonda
que se tambalea y los caballeros perdieron la memoria trabajando en Arturo’s.

Podríamos llamarnos Estornudo y defender nuestro nombre diciendo que <<Somos


el síntoma incómodo y convulsivo de una sociedad enferma, mecanismo de defensa
de la psique>>, pero nos llamamos KHAOS, somos KHAOS (¡arriba la democracia
participativa!).

Nuestra bandera no tiene colores: la constituye un espiral infinito de ideas, de matices


distintos, colores no registrados y colores por inventar. Somos aquellos que siguen
luchando por cambiar al mundo y nos negamos a creer – siquiera considerar- que
el mundo te cambia a ti.

2010
Estación KHAOS

Dayana Villa
Oda KHAOS

Gritemos a viva voz


las rimas y los poemas,
Pintemos a viva vida
los trazos rotos de las cadenas.

Soltemos de nuestra lengua


las palabras silenciosas,
Y gritemos, gente, gritemos,
la libertad siempre airosa.

Hagamos que el arte todo,


se transforme en melodía.
Y toquemos, gente, toquemos,
con gran algarabía.

Hagamos que el KHAOS se sienta:


El retumbar de nuestra tierra,
El maremoto de pensamientos
Y la tormenta de ideas.

Bienvenidos sean hermanos,


A sentir esta experiencia,
Es nuestro arte en esencia,
y el sentir es nuestra ciencia.

Samael Mayfair
Ira

La ira del hombre nunca realiza la justicia de Dios.

Santiago 1,20

La ira se halla en muchos animales, la sabiduría solo en el hombre.

Pitágoras

Este dolor de cabeza, lo produces tú desde tu negra caverna en la que habitas,


desde allí me rasguñas, me increpas a ser lo que no soy, que sea como tú. Este
desconcierto que me envuelve, que nos envuelve, gracias a tu canción vomitiva y
gutural que me tienta y me estorba.

Todos los días cuando cumplo con esta rutina de flagelación, quisiera saber,
si tú sientes el mismo dolor que yo, pero día a día creo más firmemente que no, que
esto te intensifica y hace que te arraigues en mí.

A veces pienso en ti como un feto de aspecto e intenciones diabólicas, que


no puede salir; pues sabes que si lo haces morirías y que yo al tenerte fuera de mí,
con este odio que siento, podría matarte. ¡Qué desdicha! tú haces que me recluya
en esta habitación, y me sienta transformado en una extraña especie de animal
rastrero, igual o peor a Gregorio Samsa, él que fue maldecido, al igual que yo.

Han pasado muchos días y yo los he empleado en contemplar el bisturí,


he tratado de determinar cuál sería el ángulo perfecto para la herida que me hará
expulsarte de mi ser. Cada día me veo en el reflejo del instrumento quirúrgico y
siento que refleja la nada, el vacío.

Desde el suelo contemplo la habitación, estoy en el suelo gracias a uno de


tus zarpazos que sentí en la ingle; aquí veo todo lo que me rodea, los montículos de
excremento, la gran madeja de ropa sucia. Esto es mi sepulcro, mi gran sepulcro.

Sólo me olvido de ti al escuchar música, la más pesada y estruendosa, la


que taladra mi cerebro de plástico, la que no hace que escuche tu voz.

No quiero ser tu esclavo, ni el de un Dios que no existe, gracias a ti me


convertí en un adolescente desechable; tú me estás guiando con tus acciones a las
sombras del valle de la muerte, con la falsa promesa de libertad. Pero, es libertad
esta atada al gatillo de una pistola.
He querido ser Orfeo y que sólo viendo atrás, tú desaparecieras como lo hizo
Euridice. O ser Adán y que tú fueras una vil costilla y viniera alguien con un bisturí
y… Sí, el bisturí. Yo lo puedo hacer, no cavilaré más, lo haré y me despediré de tu
inútil existencia.

Y se acostó, con el pecho al descubierto, miró el bisturí en sus frías y muertas


manos. Se hizo una profunda incisión cerca del esternón y arrastro el objeto
quirúrgico hasta su ombligo, lo sacó seguido de un caudal de sangre caliente; tomó
los extremos de su piel y metió una de sus manos, hurgó en su cuerpo rápidamente.
No lo encontró. Antes de emitir su último aliento, se vio reflejado en un espejo y
allí estaba. Él era su ira, él y nadie más. Maldijo su existencia y allí entre crucifijos,
velas, imágenes de yeso y sotanas, murió el sacerdote de aquel pueblo.

José Quevedo
Valentine’s gift: café, coco y nueces (3/4)

Cassandra no estaba satisfecha con su vida: si bien tenía un excelente trabajo


en una editorial, un apartamento propio donde huir de todo el mundano ruido de las
calles y una cuenta bancaria más o menos decente, no le bastaba. Estaba casada
con un tipo alto, apuesto, abogado.

- Sí. Ciertamente sabe usar las palabras –pensaba a menudo

Daniel era ese tipo de hombres, entregado por completo a su oficio. Era lo
suficientemente ambicioso como para dejar descuidada a la pobre Cassandra en
uno que otro momento, olvidándola por completo en un hotel o tras la pantalla de su
computador. Ella ya no lo soportaba.

- Yo lo quería, ciertamente. Era ese tipo de niñas que caían fácilmente bajo el
aroma de una rosa tomada de la mano de un hombre de sonrisa Colgate. Lo amaba
a pesar de su terrible alergia a las nueces ¡a mi me encantaban!

Cassandra dejó muchas cosas atrás por vivir con aquél hombre que alegraba
todas sus noches y mañanas hasta que luego de un par de años la historia de
todos los días comenzó a hacérsele aburrida: su trabajo, las “reuniones” del buffet
a las 8pm, sus incontables “favores” (“¡Hola, mi amor! Necesito que imprimas esto,
por favor. Lo necesito para mañana a primera hora”), su olvido, el puto sonido del
inhalador cada vez que se molesta con ella o cuando piensa en “hacerle el amor”
(- sexo –confirma Cassandra- ni siquiera eso: se masturba conmigo) aún sin la
autorización de ella, su poca (nula) “pasionalidad”.

Un día, Cassandra tomaba una ducha cuando escuchó el inhalador cerca de


sí misma y, al instante siguiente, Daniel estaba detrás de ella pegándola contra la
pared de enfrente.

- Hola preciosa. Te faltó limpiarte aquí. –Y comenzó a besarle el cuello

Incluso cuando se aparecía así de repente le era detestable: sus rudas


caricias, sus besos con olor a infinidades tipos de saliva, su forma de lanzarla contra
al piso, penetrarla como un hombre de las cavernas sin pensar en ella realmente un
momento y derramar su semen en su cara sin provocar en ella la reacción de abrir
la boca siquiera.
- Mi vida necesito que me hagas un favor: ve mañana a la librería y compra
más resmas de papel. Necesito imprimir unos cuantos informes, ¿si? Por cierto
prepara el café un poco más cargado en la mañana, debo permanecer despierto
porque tengo una junta en la tarde.

E inmediatamente se fue del baño dejándola sola limpiándose la cara bajo la


ducha.

- Sí… definitivamente lo odio.

Quizás en algún momento Cassandra quiso a su novio, su hombre, su


esposo, pero el “amor” que él le prodigaba no era el tipo de amor que ella deseaba.
Quizás sólo lo soportaba por honor a ese cariño que alguna vez existió entre ellos.

- ¡Para eso mejor se hubiese casado con una secretaria! –decía ella cerrando
la llave de la ducha.

Al día siguiente Cassandra solamente esperaba sentada frente a la mesa


la oportunidad de acabar con su fastidio. Daniel tomó su taza de café sentándose
frente a ella y su plato de panquecas ya servidas.

- Buenos días, preciosa. Recuerda lo de la librería ¿si? De verdad necesito


las hojas… Por cierto huele muy bien este café. Hmm… Y sabe excelente. Aunque
algo extraño… ¿le pusiste coco?

- Sí –responde ella- se llama Hawaiian Hazelnut. Busqué la receta en internet


pero tuve que cambiar un ingrediente que no había encontrado.

- ¿Ah sí? ¿Cuál? –le pregunta Daniel mientras se come su desayuno y toma
de su café.

- Avellanas. Le puse nueces para seguir un poco con la versión original del
Hawaiian y porque la vecina me regaló algunas el otro día.
Él empalideció de pronto ¡¿Nueces?! Salió corriendo a la habitación buscando
el inhalador mientras el pánico y la falta de respiración lo alteraban.

- ¡¿Dónde está?! –escuchó Cassandra aún en la cocina tomándose su café.

Daniel cayó de pronto al suelo: la falta de aire produjo en él un desmayo y


calambres que sacudían ligeramente su cuerpo. Cassandra lo veía desde la cocina
jugando con la taza de café en sus manos. ¿Era una asesina por haber escondido
su inhalador?

- No. Solamente olvidó buscarlo debajo de la almohada. Siempre lo guarda


allí cuando va a masturbarse conmigo antes de dormir.
Ella tomó su celular y llamó “alterada” al hospital más cercano para que les
enviaran una ambulancia lo más rápido posible.

Cindy Barreto
Juan De Gouveia
Somos KHAOS
Epílogo

KHAOS nace, paradójicamente, en un salón de clases: primero, como un proyecto


académico, luego como una realidad. El grupo se junta en mayo del 2010 con un
deseo común: hacer que el arte y la cultura valgan, sean tomados en cuenta; salir
a la calle y hacer a la gente parte del arte, despertar al adormecido de su letargo
citadino.

KHAOS respira la ciudad, la degusta, la engulle y se atormenta de ella, amándola


y odiándola. Pretendemos interrumpir, salir de la mecánica de nuestras vidas y
para ello, no sólo escribimos sobre los que nos da la gana – cada uno posee una
visión artística diferente del mundo-, también invadimos los espacios públicos con
performances y recitales de poemas, gritando a los cuatro vientos: el KHAOS NO
Viene – el KHAOS ESTÁ

Y sí, KHAOS con mayúscula y a lo griego porque queremos ser grandes y traspasar
los límites del tiempo, sin embargo estamos conscientes de la utopía que eso
significa y de la fugacidad del momento: El Khaos fue lo primero que existió, el
estado primigenio del mundo y será lo que prevalezca después de que esto acabe.

Somos un grupo que quiere ser vanguardista y al mismo tiempo no quiere serlo.
Sólo queremos ser nosotros mismos y lo que sea que eso signifique.

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