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INTRODUCCIÓN
La etapa intermedia tiene como objeto procesal, el saneamiento del proceso penal,
fundamentado en la concurrencia idónea de los presupuestos procesales de la pretensión
punitiva -imputación concreta-. Es respecto de ésta, que se evalúan los hechos, la
calificación jurídica y los elementos de convicción. Por tanto, verificada una pretensión
punitiva válida, no queda sino organizar el plenario oral. Empero, los defectos
insubsanables, darán lugar al sobreseimiento.
2.1. Jurisdiccional
El juicio oral es la etapa central del proceso penal y su carácter jurisdiccional no está
en cuestión; este carácter se extiende a las etapas preparatorias. Empero, algunos juristas
prácticos niegan el carácter jurisdiccional de la Investigación Preparatoria y de la Etapa
Intermedia; por otro lado, cuestionan además la realización de audiencias para la toma de
decisiones, en las etapas previas al juicio oral(306), pues, estiman como indebida
extrapolación la aplicación de las audiencias en las etapas previas al juicio oral(307); no
obstante, la realización de las audiencias preliminares están reguladas en el CPP. Esta
supina postura, no considera a plenitud los poderes de la jurisdicción.
El saneamiento del proceso -Etapa Intermedia-, compete funcionalmente a los Jueces
de Investigación Preparatoria. En el contexto de la reforma procesal es necesario destacar,
desde la Constitución, esa atribución jurisdiccional del Juez de Investigación Preparatoria
en la conducción de la etapa intermedia, para contrarrestar las pulsiones contra
reformistas, que niegan su centralidad. Ese rol tiene contenido jurisdiccional, y es núcleo
del poder-deber de la jurisdicción, previsto en el artículo 138 de la Constitución(308).
Este Juez, tiene la responsabilidad de habilitar y preparar el juicio oral, sobre la base
de una imputación concreta -configurada como causa probable-. Esta función
jurisdiccional ordenadora tiene su horizonte y límite en los Derechos Fundamentales, para
no someter innecesariamente al imputado al escarnio público, sino se tiene configurada
una causa probable; en ese orden, San Martín Castro, señala que la función primordial del
Juez de la Investigación Preparatoria es “resguardar el legítimo espacio de una persecución
penal eficaz y razonable, subordinándolo a su turno al mandato impuesto por nuestro
sistema político en orden a que el ejercicio de la soberanía estatal no traspase los límites
derivados de la dignidad de la persona humana”'(314).
Encontramos hasta tres sistemas: i) Sistema de apertura directa del juicio, que no
faculta a la defensa para formular observaciones a la acusación; es propio del sistema
inquisitivo y corresponde al viejo Código de Procedimientos Penales; ii) Sistema de control
de acusación provocado por un acto de oposición, se habilita el control de la acusación, solo
si la defensa se opone a la apertura del juicio oral; si no hay oposición se pasa directamente
a la etapa del juzgamiento, iii) Sistema de obligatoriedad del control de la acusación; exige
siempre la evaluación o control de la imputación, sin necesidad de que la defensa formule
una oposición. Este sistema es el regulado por el Código Procesal Penal(315).
Se adopta dos tipos de control: un control negativo y un control positivo. El primero, está
referido a una evaluación del requerimiento fiscal de sobreseimiento. El segundo, está
referido a un control evaluativo, de los requisitos formales de la acusación escrita y de los
requisitos de fondo de la imputación concreta.
Los literales a) y b) del artículo 344 del CPP, tienen a la teoría del delito como instrumento
de análisis'322'; el literal a) está vinculado al concepto de acción, que sintetiza el hecho y su
imputación; el literal b) describe, en sentido negativo, los niveles analíticos de la teoría del
delito -tipicidad, antijuridicidad, culpabilidad y punibilidad(323); así, son causales de
sobreseimiento, que: el hecho imputado no sea típico, o concurra una causa de
justificación, de inculpabilidad o de no punibilidad. La teoría del delito, opera como un
sistema de filtros materiales -juicios de tipicidad, antijuridicidad y culpabilidad (en su
caso punibilidad) -; si el hecho imputado no supera un filtro, se configura una causal de
sobreseimiento. No obstante la utilidad de esta herramienta analítica, su uso es poco
frecuente.
Los filtros procesales, son los presupuestos procesales, así: i) no concurre legitimidad
procesal pasiva si el hecho objeto de la causa no se realizó, o no puede atribuírsele al
imputado, entonces; ii) el hecho imputado no es proponible objetivamente como delito, si
no es típico o concurre una causa de justificación, de inculpabilidad o de no punibilidad;
iii) el literal c) del artículo 344 del CPP, regula el presupuesto procesal del interés procesal,
y establece como causal de sobreseimiento, todos los supuestos de extinción de la acción
penal previstos en los artículos 78 y 79 del CP324.
El literal d) del artículo 344 del CP, regula la ausencia de causa probable, en dos supuestos:
i) si no existe razonablemente la posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación
y ii) no haya elementos de convicción suficientes, para solicitar fundadamente el
enjuiciamiento del imputado. Una imputación fáctica y jurídica definida, no configura una
causa probable, si no está sostenida en elementos de convicción suficientes.
Este extremo es el más problematizado por las defensas técnicas, pues con frecuencia se
solicita el sobreseimiento por "falta de prueba", cuando lo que está en cuestión son los
elementos de convicción -el escenario procesal, los estándares y criterios y valoración son
en esencia diferentes-. No se comprende que la prueba solo se produce en juicio, que la
información que se desprende de la carpeta fiscal, son elementos de convicción para
evaluar si configuran una causa probable. Las defensas efectúan una analítica detallada de
los elementos de convicción, destacan contradicciones o incoherencias entre los
elementos de convicción, expurgan con minucia los actos de investigación y concluyen
pidiendo que el Juez de Investigación Preparatoria emita un juicio negativo de
fundabilidad. Esa práctica, es consecuencia de una forma de litigar con el registro del
expediente.
Un problema frecuente es que el Ministerio Público requiere el sobreseimiento de la causa,
fundamentado en un supuesto previsto en el artículo 344 del CPP, empero, las otras partes
procesales estiman que la causal de sobreseimiento, es otra. No existe ningún
impedimento para que el Juez fundamente el sobreseimiento en una casual diferente a la
propuesta fiscal, empero, sus razones deben ser incorporadas en la Audiencia Preliminar
para su debate. Este problema se presenta, también, cuando el Juez considera que la causal
de sobreseimiento es otra distinta a la propuesta por el Ministerio Público; en ese supuesto
el Juez debe incorporar las razones de la causal diferente en la Audiencia Preliminar, para
su debate; solo así podrá fundamentar su resolución de sobreseimiento, sobre base
diferente a la propuesta fiscal.
3.1.1. Contradictorio.
Los sujetos procesales, pueden formular oposición a la solicitud de archivo dentro del
plazo establecido. Esta oposición, bajo sanción de inadmisibilidad, debe ser fundamentada
y puede solicitarse la realización de actos de investigación adicionales, indicando su objeto
y los medios de investigación que se considere procedente. Tienen legitimidad para
proponer oposición, los demás sujetos procesales -defensa del actor civil, del agraviado, o
del tercero civilmente responsable, y la defensa de los imputados-.
del artículo 345.2 del CPP -pues de su literalidad no se desprende esa atribución-,<325) sino
de una integración inquisitorial contra reo.
La audiencia se instala con los asistentes, a quienes se escucha por su orden para debatir
los fundamentos del requerimiento fiscal. Sin embargo, la instalación de la audiencia, solo
"con los asistentes", puede generar problemas que enervan o anulan el contradictorio; así,
cuando el actor civil concurra y postula actos de investigación adicionales en una
investigación suplementaria, pero no concurre la defensa del imputado, en ese supuesto,
es necesario la presencia de la defensa técnica del imputado, para debatir -materializar el
contradictorio- la razonabilidad de una investigación suplementaria.
La concurrencia de los presupuestos del non bis in ídem, exige una evaluación de tres
identidades: i) la identidad de sujeto; no presenta mayores problemas pues requiere solo
la precisión del nivel de intervención delictiva que se le atribuye; ii) la identidad de hecho;
puede ser el mismo hecho, pero configurar un concurso ideal de delitos, -o un concurso
aparente-. Si configura un concurso ideal, debe exigirse la proposición fáctica específica,
que describa la afectación de dos o más bienes jurídicos: una correspondiente al
requerimiento de sobreseimiento y otra, a la acusación; iii) la identidad de fundamento;
es errado considerar que la diferente calificación típica, determina por sí, un fundamento
diferente; no es un problema meramente nominal, pues el fundamento diferente, tiene su
base en la afectación material de bienes jurídicos diferentes. El Tribunal Constitucional,
en el expediente 008-001-HC/T.C del 19-01-2001, no se fijó en el tipo penal que se imputó
al accionante, para instaurarle el proceso penal, sino en que "la afectación de bienes
jurídicos por los cuales se les juzgó en dichas sedes, son enteramente semejantes (...)". Es
que, si el bien jurídico implicado es el mismo, no se puede habilitar su protección en dos
ámbitos de punición, pues el Estado solo puede instaurar una imputación, debido a que el
principio limitante del non bis in ídem, no permite que se instaure dos procesos -o dos
pretensiones punitivas- con el argumento de que se trata de tipificaciones nominales
distintas/333-
a) Objeto de control.
realidad, que considere a los conceptos teóricos como medios para resolver el -fin- caso
concreto. Por tanto, es razonable la exigencia del dato de la realidad -pretensión punitiva
o imputación concreta- corno base fáctica para controlar la validez del proceso.
válido o una relación procesal válida"* '. La adecuada configuración de una pretensión
punitiva con los presupuestos procesales, determina la validez del proceso. Solo así, el Juez
puede emitir una decisión válida sobre el fondo del conflicto propuesto' '.
En conclusión, el saneamiento del proceso penal tiene como punto de referencia material
a la pretensión punitiva -imputación concreta-.
Este control se especifica en "dos actividades perfectamente diferen- ciables - por una
parte, el control de la investigación y de la acusación y, por otra, la preparación del debate"'
'; son dos fases diferenciadas, la primera es presupuesto de la preparación del debate.
Este control se fundamenta en que: "el Estado de Derecho no puede permitir la realización
de un juicio público sin comprobar, preli- minarmente si la imputación está provista de
fundamento serio como para eventualmente provocar una condena<349>"; precisa
Horvitz, que el control judicial, constituye un medio para evitar la arbitrariedad,
parcialidad o ausencia de sustento de la misma, especialmente en aquellos en los que existe
un monopolio fiscal de la acusación' '. Este control constitucional, tiene una faz subjetiva
y otra objetiva:
inútil. No obstante, esta es la fase más débil -por su formulismo- que realizan los Jueces
de Investigación Preparatoria; este defecto, se materializa en el desarrollo ulterior de
juicios amorfos y desorganizados.
¿Qué supone preparar el juicio?: En primer lugar, definir las proposiciones fácticas de la
imputación del hecho punible y su calificación jurídica. Estas proposiciones fácticas se
deben concretar en el auto de enjuiciamiento' '. Si son varias imputaciones, deben exigirse
las proposiciones fácticas que lo individualicen, con la precisión del tipo de concurso que
corresponda (ideal o real). El producto de esta actividad, -determinación del objeto del
proceso- debe expresarse en el auto de enjuiciamiento.
El Ministerio público formulará acusación, siempre que exista base suficiente para ello -
artículo 344 del CPP-; esta acusación debe cumplir con los requisitos legales previstos en
el artículo 349 del CPP; estos requisitos de la acusación son de carácter formal y tienen
que adecuarse a las exigencias sustanciales de la pretensión punitiva -imputación
concreta-. En esta fase escrita, antes del traslado, se debe realizar un control de la
concurrencia de los requisitos formales del Art. 349 del CPP. En la fase oral -audiencia
preliminar- se debe incidir en un control de los requisitos de fondo de la imputación
concreta.'358'
Son supuestos de notorios errores formales: errores materiales en los nombres de los
sujetos procesales, calificaciones jurídicas genéricas, presentación de fácticos de la
imputación del hecho punible en el "rubro" de los elementos de convicción, etc. El Juez
debe realizar una primera evaluación formal; en ese orden el escrito de acusación con
notorios errores formales, debe ser devuelto para su corrección, y posibilitar un óptimo
contradictorio en la fase escrita. Esperar la realización de la audiencia preliminar, para
recién devolver la acusación, es tardío y genera notable retraso, en el desarrollo de la etapa
intermedia.
Las partes pueden oponer o resistir a la pretensión punitiva, y en el plazo de diez días
pueden realizar:
a) Observaciones de forma.
- Ofrecer pruebas para el juicio, adjuntando la lista de testigos y peritos que deben ser
convocados al debate, con indicación de nombre, profesión y domicilio, precisando los
hechos acerca de los cuales serán examinados en el curso del debate. Presentar los
documentos que no fueron incorporados antes, o señalar el lugar donde se hallan los que
deban ser requeridos.
El objeto del proceso es la pretensión punitiva y como tal fija, los cri-terios de conducencia,
pertinencia y utilidad para la admisión de los medios probatorios. Empero, la oposición o
resistencia, fundamentada en nuevos hechos' ', que configuran una causa de justificación
o de exculpación' ', -vinculados al hecho típico, pero diferente-1365'-, también constituyen
objeto de prueba, y fijan criterios de conducen-cia, pertinencia y utilidad, para la admisión
de los medios de prueba, ofrecidos por la defensa de los imputados y de los demás sujetos
procesales.
- Los demás sujetos procesales, podrán proponer los hechos que acep-tan y que el
Juez dará por acreditados, obviando su actuación proba-toria en el Juicio. Así mismo,
podrán proponer acuerdos, acerca de los medios de prueba que serán necesarios para que
determinados hechos, se estimen probados.
Son varias las situaciones procesales que se presentan: i) si el Minis-terio Público formula
la pretensión civil, entonces tiene el deber y carga de expresar los fundamentos de la
pretensión civil y la carga de probar; ii) si el agraviado se ha constituido en Actor civil,
entonces tiene la carga de fundamentar su pretensión civil y la carga de probar. El reclamo
por la extensión de la pretensión civil, corresponde a la defensa del imputado, o al Tercero
civil responsable; en ese orden, tendrá que precisar cuáles son las razones para oponerse y
contra-decir la pretensión civil -o su monto- propuesto por el Ministerio Público o el Actor
Civil.
e) Otras peticiones
- Plantear cualquier otra cuestión, que tienda a preparar mejor el jui ció.
Durante la audiencia, el Juez otorga la palabra por un tiempo breve y por su orden al Fiscal,
a la defensa del actor civil, así como del acusado y del tercero civilmente responsable, los
que debaten la procedencia o admisibilidad de cada una de las cuestiones planteadas y la
pertinencia de la prueba ofrecida. La exigencia de brevedad se entiende, porque el objeto
central, es el control sustancial de la imputación concreta del hecho punible -pretensión
punitiva-; el control de las formalidades de la acusación' ' siempre es previo al control
sustancial de la imputación concreta. La inobservancia de una formalidad de la acusación,
puede ser subsanada por el Fiscal en la misma audiencia, presentando el escrito respectivo,
modificar, aclarar o integrar la acusación en lo que no sea sustancial' '. Solo después se
inicia el debate sustancial de la imputación concreta.
- En primer lugar, el Ministerio Público, presenta la calificación jurídica del hecho punible
y el título de imputación; luego, conforme a los elementos del tipo, presenta las
proposiciones fácticas pertinentes de la imputación concreta del hecho punible'37".
Como se advierte cada supuesto de sobreseimiento está vinculado con las excepciones
deducibles y los medios de defensa típicos; estos a su vez, se fundan en la ausencia de un
presupuesto material o procesal.
Todos los sujetos procesales, deben conocer los fundamentos de la acusación, para un
debate oral sobre base cierta. No es una cuestión de mayor o menor habilidad oral de las
partes procesales en la presentación del caso, sino de preparar el desarrollo serio del futuro
juicio oral, sobre base cierta.
postular proposiciones fácticas, que realicen el tipo. La falta de base fáctica que materialice
un elemento del tipo, determina que el "hecho denunciado no sea típico" y configura un
supuesto de sobreseimiento, previsto en el artículo 344.2.b) del CPP.
3.2.4. Decisiones.
Si la pretensión punitiva está configurada con: i) una imputación del hecho punible, que
supera los presupuestos analíticos de la teoría del de-lito y los presupuestos procesales, y
ii) una imputación de circunstancias modificatorias de responsabilidad; y además de
medios probatorios ofrecidos con la precisión del aporte probatorio, para determinar su
conducencia, pertinencia y utilidad, entonces, el juez emite el auto de enjuiciamiento
correspondiente. Esta resolución contendrá lo establecido en el artículo 353 del CPP la
relación de pruebas ofrecidas que no fueron admitidas y la reserva del caso; así como una
exposición de los hechos materia del juzgamiento. Si no hay observaciones, declarará la
existencia de un proceso válido en los términos propuestos por el Fiscal
Los defectos sustanciales subsanables de la acusación, más frecuentes, son: i) que el fáctico
de la imputación se encuentre como elemento de convicción y no como proposición
fáctica de la imputación concreta , ii) la falta de imputación de circunstancias, para efectos
de individualizar la pena; iii) un errado juicio de tipicidad, iv) la falta de pronunciamiento
sobre el objeto civil, v) la falta de precisión del aporte probatorio del medio probatorio
ofrecido. Estos defectos, requieren un nuevo análisis del Ministerio Público, entonces, el
Juez dispone la devolución de la acusación y suspende la audiencia por cinco días, para
que se corrija el defecto, luego de lo cual se reanudará.
En los demás casos, el Fiscal, en la misma audiencia, puede hacer las modificaciones,
aclaraciones o subsanaciones que corresponda, con intervención de los concurrentes. Si
no hay observaciones, se tendrá por modificado, aclarado o saneado el dictamen
acusatorio en los términos precisados por el Fiscal; en caso contrario, resolverá el Juez
mediante resolución inapelable.
Esta interpretación estricta, evita que el proceso degenere en litigio indirecto, por
admisión de recursos impugnatorios contra resoluciones inter- locutorias -
desestimatorias- en la etapa intermedia, optimizando el célere y óptimo desarrollo del
proceso en esta etapa.
En síntesis, la etapa intermedia, tiene como fin: el saneamiento del proceso, evitar el
desarrollo de juicios orales inútiles y solo atender a pretensiones punitivas viables. Se
deben abandonar aquellas prácticas formularias, ajenas al saneamiento procesal, que
actualmente desarrollan los órganos judiciales, pues se pierde su utilidad instrumental. Su
operatividad, dependerá de las bases constitucionales que orienten la aplicación de una
dogmática procesal y material, para un saneamiento procesal idóneo.