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CURSO: GINECOLOGÍA
DOCENTE: DR LEON LLACSA SOTO
CICLO: XI
ALUMNOS:
CHACALTANA SUAREZ RODOLFO
CHAPARRO CUBAS SACHENKA NAJELLI
CORDOVA MATTA NEDDY BRIGITTE
CRISOSTOMO CHOQUE CLARIZA
CURI FLORES SONIA ELIZABETH
DE LA CRUZ HUAMAN CYNTHIA PAMELA
DE LA TORRE ROJAS STHEFANY VANESSA
ESCALANTE CHAMPE JUDITH STEFANY
ESCALAYA CORDOVA GIANCARLOS JESUS
FLORES MUÑANTE TERESA MILAGROS
GADEA PERALTA MAXIMO LUIS ANTONIO
GARCIA PEÑAFIEL KATHERINE VERONICA
GUTIERREZ CUBA BENEDICTA MAXIMINA
HUAMAN BAUTISTA HANS ULYSSES
HUAUYA RAMOS JHONATAN ELVIS
HUAYANCA MONZON DIEGO EDUARDO
HURTADO HORTA SUHAM YOLANDA
HURTADO OSCCORIMA YAMES
IPARRAGUIRRE ALIAGA HUGO BIAGIO
JIMENEZ JAUREGUI EFRAIN FERNANDO
JUNES GERONIMO MARIO FERNANDO
LLANO MOSCOSO LUIS MARIO
LOVERA VASQUEZ FELIX MAYCO
MAGALLANES BENDEZU ELLISON ELIAS
MEDINA SARAVIA CARLOS ENRIQUE
ICA-PERÚ
Universidad Nacional “San Luis Gonzaga de Ica
1.-VIOLENCIA DE GÉNERO
La violencia de género es un tipo de violencia física, psicológica o sexual ejercida contra
cualquier persona o grupo de personas sobre la base de su sexo o género que impacta de
manera negativa en su identidad y bienestar social, físico, psicológico o económico. De
acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, el término se utiliza «para distinguir
la violencia común de aquella que se dirige a individuos o grupos sobre la base de su
género».
De acuerdo con la Ley 13/2007 de 26 de noviembre, de Medidas de Prevención y Protección
Integral contra la Violencia de Género, se define el concepto de violencia de género como:
"Toda conducta que atenta contra la dignidad e integridad física y moral de las mujeres por
el hecho de serlo, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y
las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres".
"La violencia comprende cualquier acto de violencia basada en género que tenga como
consecuencia, o que tenga posibilidades de tener como consecuencia, perjuicio o
sufrimiento en la salud física, sexual o psicológica de la mujer, incluyendo amenazas de
dichos actos, coerción o privaciones arbitrarias de su libertad, tanto si se producen en la
vida pública como privada."
A)GÉNERO
B)VIOLENCIA
La violencia es un concepto de múltiples dimensiones y connotaciones, que de acuerdo a
la Organización Mundial de la Salud incluye «el uso intencional de fuerza, poder físico, o
amenazas, en contra de uno mismo, otra persona, o en contra de un grupo o comunidad,
cuyo resultado desemboca con alta probabilidad en lesiones, muerte, secuelas
psicológicas, o mal comportamiento».
1.2 TIPOS DE VIOLENCIA DE GÉNERO:
Existen muchos tipos de Violencias de Género, pero la Ley 13/2007 se centra en cuatro
tipos generales de violencia; la violencia física, la violencia psicológica, la violencia
económica y la violencia sexual.
Violencia física
Incluye cualquier acto de fuerza contra el cuerpo de la mujer, con resultado o riesgo de
producir lesión física o daño, ejercida por quien sea o haya sido su cónyuge o esté o haya
estado ligado a ella por análoga relación de afectividad, aún sin convivencia. Asimismo,
tendrán la consideración de actos de violencia física contra la mujer los ejercidos por
hombres en su entorno familiar o en su entorno social y/o laboral. Acoso, violación,
penetración de objetos, tocamientos y contactos no deseados, mutilación genital,
Empujones, tirones de pelo, bofetadas, golpes, patadas, quemaduras, mordeduras,
estrangulamiento, puñaladas, tortura, asesinato.
Violencia psicológica
Incluye toda conducta, verbal o no verbal, que produzca en la mujer desvalorización o
sufrimiento, a través de amenazas, humillaciones o vejaciones, exigencia de obediencia o
sumisión, coerción, insultos, aislamiento, culpabilización o limitaciones de su ámbito de
libertad, ejercida por quien esté o haya estado ligado a ella por análoga relación de
afectividad, aún sin convivencia. Asimismo, tendrán la consideración de actos de violencia
psicológica contra la mujer los ejercidos por hombres en su entorno familiar o en su entorno
social y/o laboral. Chistes, bromas, comentarios, amenazas, aislamiento, desprecio,
intimidación e insultos en público, desigualdad en el reparto de los recursos comunes,
negativa a que la mujer salga sola de casa.
Violencia económica
Incluye la privación intencionada, y no justificada legalmente, de recursos para el bienestar
físico o psicológico de la mujer y de sus hijas e hijos o la discriminación en la disposición
de los recursos compartidos en el ámbito de la pareja. No deja que controle los recursos de
la economía familiar, limita el dinero, entrega cantidades insuficientes para el
mantenimiento de la familia, la culpa de no saber administrar bien el dinero, impide que
trabaje para que no tenga independencia económica.
Violencia sexual
También pueden ser mortales; ya sea por homicidio intencional, por muerte como
resultado de lesiones permanentes o sida, o debido a suicidio, usado como último recurso
para escapar a la violencia.
Numerosos estudios informan que la mayoría de las mujeres que muere de homicidio son
asesinadas por su compañero actual o anterior.
En las culturas en que se practica la costumbre de la dote (bienes que aporta la mujer al
matrimonio o que dan a los esposos sus padres o terceras personas, en vista de su
matrimonio), puede ser mortal para la mujer cuyos padres no pueden satisfacer las
demandas de regalos o dinero. La violencia que comienza con amenazas puede terminar
en ‘suicidio’ forzado, muerte por lesiones u homicidio.
A.-Lesiones graves
Las lesiones sufridas por las mujeres debido al maltrato físico y sexual pueden ser
sumamente graves. Muchos incidentes de agresión dan lugar a lesiones que pueden
variar desde equimosis (golpes y moretones) a fracturas hasta discapacidades crónicas.
Un alto porcentaje de las lesiones requiere tratamiento médico.
Los niños en las familias violentas pueden también ser víctimas de maltrato. Con
frecuencia, los niños se lastiman mientras tratan de defender a sus madres.
La violencia contra la mujer puede producir un embarazo no deseado, ya sea por violación
o al afectar la capacidad de la mujer de negociar el uso de métodos anticonceptivos. Por
ejemplo, algunas mujeres pueden tener miedo de plantear el uso de métodos
anticonceptivos con sus parejas por temor de ser golpeadas o abandonadas.
Los adolescentes que son maltratados o que han sido maltratados como niños, tienen
menos probabilidad de desarrollar un sentido de autoestima y pertenencia que los que no
han experimentado maltrato.
Un número creciente de estudios indica que las niñas que son maltratadas sexualmente
durante la niñez tienen un riesgo mucho mayor de embarazo no deseado durante la
adolescencia.
Este riesgo mayor de embarazo no deseado acarrea muchos problemas adicionales. Por
ejemplo, está bien documentado que la maternidad durante la adolescencia temprana o
media, antes de que las niñas estén maduras biológica y psicológicamente, está asociada
con resultados de salud adversos tanto para la madre como para el niño.
Los lactantes pueden ser prematuros, de peso bajo al nacer o pequeños para su edad
gestacional. Cuando se produce un embarazo no deseado, muchas mujeres tratan de
resolver su dilema por medio de un aborto. En los países en que el aborto es ilegal,
costoso o difícil de obtener, las mujeres pueden recurrir a los abortos ilegales, a veces
con consecuencias mortales.
Si se las compara con las mujeres no maltratadas, las mujeres que han sufrido cualquier
tipo de violencia tienen mayor probabilidad de experimentar una serie de problemas de
salud graves.
Se ha determinado, por ejemplo, que las mujeres maltratadas tienen mayor probabilidad
de fumar que aquellas sin antecedentes de violencia.
PSICOLÓGICAS
A.-Suicidio
Es posible que estén fatigadas en forma crónica, pero no pueden conciliar el sueño;
pueden tener pesadillas o trastornos de los há- bitos alimentarios; recurrir al alcohol y las
drogas para disfrazar su dolor; o aislarse y retraerse, sin darse cuenta, parece, que se
están metiendo en otro problema, aunque menos grave, pero dañino igualmente.
La violación y el maltrato sexual del niño puede causar daños psicoló- gicos similares. Un
episodio de agresión sexual puede ser suficiente para crear efectos negativos duraderos,
especialmente si la niña víctima no recibe posteriormente apoyo adecuado.
Al igual que la violencia contra la mujer en el seno familiar, el maltrato del menor suele
durar muchos años y sus efectos debilitantes pueden hacerse sentir en la vida adulta. Por
ejemplo, la pérdida de autoestima de la mujer que ha sido maltratada en la niñez puede
traducirse en un mínimo de esfuerzo para evitar situaciones en que su salud o seguridad
estén en peligro.
Ser víctima de violación o abuso sexual es una experiencia muy traumática y sus
consecuencias pueden prolongarse por mucho tiempo.
Víctimas (mujeres, niñas y niños) que han sufrido ataques sexuales describen los
siguientes sentimientos:
Violación y abuso sexual pueden ser realizados por extraños o conocidos, pero ‘nunca
con culpa de la víctima’, pues existe la errónea creencia que es la víctima quien lo
provoca.
Las investigaciones han indicado que los niños que presencian actos de violencia en el
hogar suelen padecer muchos de los síntomas que tienen los niños que han sido
maltratados física o sexualmente. Las niñas que presencian a su padre o padrastro
tratando violentamente a su madre, tienen además más probabilidad de aceptar la
violencia como parte normal del matrimonio que las niñas de hogares no violentos. Los
varones que han presenciado la misma violencia, por otro lado, tienen mayor probabilidad
de ser violentos con sus compañeras como adultos.
IMPACTO SOCIAL
Los costos a la sociedad por la violencia contra la mujer son extraordinarios, considerando
solamente la atención de salud. Una proporción de estos costos son para tratar las
lesiones físicas graves. Una cantidad sustancial también se gasta en problemas
psicológicos, como el manejo de las ansiedades y los síntomas que las mujeres más
felices y más seguras pueden tolerar, pasar por alto o encogerse de hombros.
Las mujeres que experimentan violencia pueden efectuar un menor aporte a la sociedad,
así como a la propia realización de su potencial. El impacto económico del maltrato puede
extenderse a una pérdida del potencial de la mujer de percibir remuneración. Ello puede
deberse en parte a que las niñas que son víctimas de violencia tienen probabilidad de
padecer de ansiedad o de depresión y ser incapaces de desarrollar su capacidad plena en
la escuela. Debido a su experiencia de no tener control de su propio cuerpo, el mundo
puede convertirse en un lugar amenazante donde la mujer evita retos de todo tipo.
En las zonas en que el maltrato sexual de las estudiantes de parte de los profesores es
prevalente, las niñas pueden no asistir a la escuela para escapar de la atención no
deseada. En otros lugares, los padres que temen que sus hijas sean agredidas
sexualmente pueden mantenerlas en la casa hasta que se ‘casen y estén en un marco de
seguridad’. En muchos países, una niña que queda embarazada es expulsada de la
• Se pone agresivo con sus hijos cuando estos hacen alguna ‘travesura’.
• Creció en una familia donde vio abuso. Puede ser más violento cuando su compañera
está embarazada o ha dado a luz.
1.6 MANEJO
1. LA ACOGIDA
La crisis es un período de alto riesgo físico y/o psíquico, caracterizado por una situación temporal
de desequilibrio emocional, cognitivo y conductual, que se manifiesta por una sintomatología
variada en donde predominan niveles altos de ansiedad, que impiden al individuo manejar
determinadas situaciones con sus mecanismos psicológicos habituales.
Manifestaciones:
Llanto fácil
Nerviosismo
Baja autoestima
Dificultad para tomar decisiones
3. EVALUACIÓN DE RIESGO
Evalúe conjuntamente con la persona afectada la probabilidad inminente de sufrir un evento con
riesgo para su integridad y vida, y/o la de sus hijos e hijas.
5. PLAN DE EMERGENCIA
Las agresiones más violentas y, en muchos casos aquellas que acaban con la vida de una persona,
suceden cuando se están realizando los trámites de separación o cuando la mujer decide
abandonar el domicilio conyugal. Si la persona no presenta un riesgo inmediato, se debe ayudar a
elaborar un plan de seguridad y de acogimiento para aplicarlo cuando el caso lo amerite.
2.-ABUSO SEXUAL
2.1DEFINICION
El abuso sexual es definido como cualquier actividad sexual entre dos o más
personas sin consentimiento de alguno de ellos. El abuso sexual puede producirse
entre adultos, de un adulto a un menor —abuso sexual infantil— o incluso entre
menores.1
Como actividad sexual se incluye:
2.3 INDICADORES:
SÍNTOMAS EMOCIONALES
Gran timidez predominante.
Sentimiento de inseguridad.
Sensación de esconder algo u ocultación de sí mismos.
Constante culpabilidad, se sienten avergonzados de sí mismos.
Inhibición frente a miradas profundas, evitan mirar a los ojos.
Incomodidad al ser entrevistados, evaden dar respuestas profundas
frente a cuestionamientos de su vida familiar o personal.
Cautela al expresarse, evitan dar respuestas inmediatas.
Trastornos de identidad, falta de autoestima y problemas de
sociabilidad.
Anulación de la propia iniciativa.
SÍNTOMAS FÍSICOS
Enrojecimiento y /o dolor en los genitales.
Marcas extrañas en el cuerpo, moretones, mordeduras, etc.
Presencia de enuresis (incontinencia urinaria) o encopresis (defecarse).
Infecciones urinarias.
Trastornos del sueña, insomnio, pesadillas.
SÍNTOMAS CONDUCTUALES
Conducta sexual precoz.
Práctica de juegos sexuales precoces.
FACTORES FAMILIARES
Marcado hacinamiento que no permite intimidad para la pareja
(padres/padrastros).
Cambio frecuente de una de las figuras parentales.
Padres con historias de abuso o maltrato.
Padres muy negligentes en el cuidado de sus hijos.
Padres muy permisivos, el niño transcurre mucho tiempo en la calle o en
diversas casas del barrio ( con familiares o vecinos).
Presencia del alcoholismo, drogadicción y/o prostitución en uno o ambos
padres.
Situaciones de violencia intrafamiliar.
Según Save The Children (2001) el abordaje de un problema como el abuso sexual
ha de ser integral. Por ello, a la hora de detectar los casos, los profesionales no
han de fijarse sólo en las “familias en riesgo” o en aquellos factores que pueden
llevar a hacer sospechar, sino en la interrelación de los factores de protección y de
riesgo entre sí, haciendo una evaluación individualizada y, a ser posible,
multidisciplinar.
Los profesionales que trabajan en los ámbitos de más fácil detección (educación,
salud o servicios sociales, entre otros) han de tener información sobre:
C) INDICADORES COMPORTAMENTALES
Cambios bruscos en el rendimiento escolar.
Relata que un padre, un familiar, un cuidador o un desconocido le ha
enseñado sus genitales, le ha mostrado material de contenido explícito
sexual, le ha tocado el cuerpo o los genitales o ha abusado sexualmente.
Problemas con figuras de autoridad.
Excesiva sumisión frente al adulto.
Muestra temor y ansiedad ante el hecho de cambiarse de ropa delante de
otras personas.
Área sexual: Conductas sexuales impropias de la edad: masturbación
compulsiva, caricias bucogenitales, conductas sexualmente seductoras,
exhibe un comportamiento de seducción o "erótico" con adultos
("comportamiento pseudomaduro"), agresiones sexuales a otros niños más
pequeños o iguales, conocimientos sexuales impropios de su edad,
afirmaciones sexuales claras e inapropiadas, expone evidencias sexuales en
sus dibujos o fantasías.
Psicosomáticos: Trastornos del sueño y alimentación diversos: dolores
abdominales, cefaleas, trastornos neurológicos, respiratorios, esfinterianos,
etc., que originan intenso consumo médico sin aclarar las causas.
Problemas emocionales: depresión, ansiedad, aislamiento, fantasías
excesivas, conductas regresivas (eneuresis), falta de control emocional,
fobias repetidas y variadas (a personas y sitios concretos), problemas
psicosomáticos o labilidad afectiva, culpa o vergüenza extremas.
Problemas de conducta: fugas, fracasos escolares y profesionales,
Violencia.
Problemas en el desarrollo cognitivo: retrasos en el habla, problemas de
atención, fracaso escolar, retraimiento, disminución del rendimiento, retrasos
del crecimiento no orgánicos, accidentes frecuentes, psicomotricidad lenta o
hiperactividad.
Según Save The Children (2001) algunos de los síntomas más frecuentes, según la
edad de la víctima, pueden ser:
3.-VIOLACIÓN
3.1DEFINICION
Se entiende por violación la realización del coito o acto sexual llevado a cabo mediante la
fuerza o intimidación, no consintiendo una de las partes implicadas o no disponiendo de
los medios para ser capaz de consentir (por ejemplo, por habérsele suministrado drogas
o por estar en un estado alterado de conciencia). Además, el concepto de violación supone
la existencia de penetración, pudiendo ser ésta vaginal, anal o bucal. En los dos primeros
no es necesario para ello que la parte agresora utilice los genitales, siendo también
violación cuando se penetra con otras partes del cuerpo o incluso objetos. Por lo general
la violación se produce mediante el uso de la violencia, siendo un acto de agresión sexual
en el que se produce contacto físico. El objetivo del o de la atacante pueden ser múltiples,
no precisando que sea el de obtener gratificación sexual. De hecho, a menudo el agresor
busca satisfacer su necesidad de poder independientemente, empleando el sexo como
elemento de dominación de la víctima.
Todo tipo de abuso sexual es dañino y el trauma que produce no finaliza cuando el abuso
se acaba.Muchas personas sostienen que si no ha habido violación no hay abuso, pero eso
es ERRONEO, el abuso está determinado por la experiencia que ejerce en la víctima en Su
cuerpo, Sus sentimientos, Su espíritu. Los actos físicos no siempre son los aspectos más
dañinos del abuso.La violencia es una experiencia terrible y dolorosa para un niño, pero
hay muchos tipos de abusos sexuales que no son físicamente dolorosos, “No dejan
cicatrices visibles”, pero si dejan cicatrices en el alma y espíritu de quien lo sufre.
Tampoco el problema es la frecuencia del abuso. La traición solo necesita un minuto,
cuando el abuso ha ocurrido el niño desarrolla una variedad de pensamientos e ideas
El niño que sufre un abuso vivirá consecuencias a corto y largo plazo. Los estudios indican
que cuando más temprano ha sido el abuso, más perdurables son sus efectos en el tiempo.
Si son niños de corta edad, mayores serán los daños, porque de 0 a 6 años se forman los
patrones de conducta, de 6 a 12 se solidifican y en adelante hay pocos cambios, salvo los
propios de la adolescencia. Los niños son grabadoras encendidas 24 horas al día. La
formación de la identidad se da en los primeros años de la vida, por eso todo daño
causado en esa etapa, tiene consecuencias muy serias.
• Embarazo.
• Depresión.
• Trauma severo.
Algunas de las violaciones que se llevan a cabo están vinculados a estados en que el
sujeto sexualmente agredido no se encuentra en condiciones de dar o no su
consentimiento por no tener el suficiente nivel de consciencia. Este tipo de violaciones
pueden ocurrir mientras la víctima duerme o se encuentra convaleciente por una
enfermedad, intoxicación en que no es capaz de percibir la situación correctamente.
Dentro de esta categoría podemos encontrar la agresión sexual llevada a cabo mediante
el uso de sustancias. Este tipo de agresión sexual se refiere a la utilización de sustancias
(incluyendo alcohol y otras drogas) con efectos psicoactivos con el fin de alterar el nivel
de conciencia de la víctima y consumar el acto aprovechándose de dicha alteración.
4. Estupro
En muchos casos las personas con discapacidad pueden ser víctimas de acoso y
agresión sexual. Debido a su discapacidad, un agresor puede encontrar mayores
facilidades para forzar una relación sexual. Uno de los casos más frecuentes de este tipo
de agresión sexual se da hacia personas con discapacidad intelectual.
Las personas de la tercera edad también son víctima frecuente de abusos sexuales.
Debido a una capacidad física más reducida que en la juventud, los ancianos son una
población a la que algunos violadores pueden tener fácil acceso y pueden ser más
dominados a nivel físico.
Además, en muchos casos los abusadores pueden llegar a aprovecharse del estado de
deterioro cognitivo propio de individuos con demencia avanzada, habiendo un abuso
de poder.
Este tipo de violación es uno de los más conocidos por la mayoría de la población, si
bien es una de las menos comunes. En él, una persona sin una vinculación previa con la
víctima utiliza la fuerza, las amenazas, la coacción u otros medios para obligarla a
mantener relaciones sexuales.
El agresor puede haberse citado con la víctima con algún propósito diferente, acabar de
conocerla o incluso asaltarla directamente. La violación puede ser llevada a cabo en la
calle, un local público, un vehículo o incluso en el domicilio de la víctima si ésta es
atacada en su casa (con o sin allanamiento de morada). En algunos de estos casos se
utilizan sustancias psicoactivas.
Otro tipo de violencia sexual es la que se lleva a cabo haciendo que la víctima mantenga
relaciones forzadas con otra u otras personas, obteniendo el explotador beneficios de
dicha relación y siendo éste el que fuerza o incita a la víctima al mantenimiento de
relaciones. La prostitución forzada es uno de estos tipos de violencia.
3.5.- ANAMNESIS:
Se recomienda, obtener una historia general antes de obtener datos importantes
de las circunstancias relacionadas al suceso, puesto que puede ayudar a que el
evaluado (a) se sienta más relajado (a) y pueda establecerse una comunicación
eficaz con el médico examinador.
Menarquia (M),
Régimen Catamenial (R/C),
Fecha de Última Regla o Menstruación (FUR ó FUM),
Inicio de Relaciones Sexuales (IRS): consignar si las mismas fueron
voluntarias involuntarias (consentidas o no consentidas).
Uso de Métodos Anticonceptivos (MAC),
Fecha de la Última Relación Sexual (FURS), Voluntarias o Involuntarias.
Número de agresores sexuales / parejas sexuales.
Higiene vulvoperineal / Duchas vaginales / Colocación de óvulos vaginales.
Fórmula Obstétrica: Gestación (G); Paridad (P): A Término (T), Prematuros
(P), Abortos (A), y Vivos (V): G (n) P (TPAV)
Tipo de parto: Cesárea o Vaginal; Fecha de Último Parto (FUP)
Antecedentes de Infección de Transmisión Sexual (ITS)
Antecedentes quirúrgicos en el área genital o ano-genital.
Relación sexual contranatura (RS CN): En caso de haberla realizado, de
preferencia colocar la 1ra y última vez, así como el número de veces.
d) ¿Con qué agente?: Si la agresión sexual fué con el pene, partes corporales o
algún objeto utilizado con este fin, determinando las características del mismo.
Se realizará sólo en aquellos casos en los que, los signos semiológicos médico
forenses, hallados durante el examen médico legal respectivo, no correspondan o
sean incongruentes con los datos proporcionados en la anamnesis primaria y de los
antecedentes gineco-obstétricos. La actitud del examinador debe ser en un entorno
con calidez y seguridad, en la búsqueda de la verdad científica coherente con los
hallazgos, y deberá circunscribirse en torno a los signos y síntomas de la 1ra.
relación sexual vaginal/anal y/o de la desfloración himeneal (en relación al dolor y
la hemorragia/sangrado), lo que será consignado en la anamnesis del informe
pericial.
Paso 5: Observar los pabellones auriculares, en sus dos caras, usar un otoscopio
si se sospecha lesión del tímpano.
Paso 7: Examinar la región del cuello, en esta zona debe buscarse la presencia
de equimosis figurativas por presión de collares y otros artículos de joyería,
equimosis por digitopresión, y equimosis por sugilación, en estas últimas en primer
lugar debe realizarse la toma de muestra para búsqueda de restos de saliva.
Paso 9: Se realiza el examen del abdomen, para lo cual puede ser necesario que
el evaluado adopte la posición en decúbito dorsal, es importante palpar el
3.7.1.- Objetivos del Examen Genital: (según el profesor Leo Julio Lencioni):
Monte de Venus
Periné
Horquilla Vestíbulo
perineal
B.-PRINCIPIOS GENERALES
Curso: Ginecología y Obstetricia
Universidad Nacional “San Luis Gonzaga de Ica
C.-TRATAMIENTO
Apoyo o tratamiento psicológico
Profilaxis de ETS y posiblemente B o HIV
Posiblemente, anticoncepción de emergencia
D.-APOYO PSICOLÓGICO
A veces, los examinadores pueden usar medidas de sentido común (p. ej., apoyo
general y psicológico, una actitud de no enjuiciar) para liberar las emociones
fuertes de culpa y ansiedad. Se le explican al paciente los posibles efectos
Los miembros de la familia y los amigos pueden proporcionar un apoyo vital, pero
también pueden necesitar apoyo de un equipo de especialistas para manejar sus
propias reacciones negativas.
Penetración anal
Sangrado (del agresor o de la víctima)
Violación de un varón a otro
Violación por múltiples agresores (p. ej., víctimas hombres en las prisiones)
Violación en áreas con una alta prevalencia de infección por HIV
Sin embargo esa solo es la expresión de los impulsos por medio de los cuales el agresor pudo
descargar su ira y, en ocasiones, esta puede ser la última expresión de su agresión, ya que
previamente hubo insultos u omisiones que detonaron las agresiones físicas. En la actualidad es
muy común hablar de violencia, los casos y las estadísticas nos muestran números que pueden ser
alarmantes pero que parecen ajenos y extraños a nuestra vida cotidiana, es decir, vemos el
fenómeno como si fuera algo externo a nosotros y que no nos compete, siendo que estamos
inmersos en esta dinámica desde el momento en que nos enteramos que pasa a otros y no
ACTUAMOS para cambiar la situación.
En el Perú, durante el año 2011, se registraron más de 90 mil nacimientos de madres con edades
comprendidas entre los 15 y 19 años >. Según informes de la Organización Mundial de la Salud
(OMS), el 95% de los embarazos adolescentes ocurren en países en vías de desarrollo. Al mismo
tiempo, se asocia al embarazo adolescente con el embarazo no planificado, violación sexual,
experiencia negativa del embarazo, truncamiento del proceso educativo, dependencia económica
de la madre, mayor incidencia de problemas perinatales, desconocimiento de temas de salud
sexual y reproductiva e inadecuada estructuración de la familia, entre otros. En su naturaleza de
fenómeno social, y desde una perspectiva de género, el embarazo adolescente representa una
situación que posiciona la vida de una mujer en una condición de particular vulnerabilidad en
relación a las macroestructuras sociales de pensamiento: el machismo y los roles estereotipados
de género. Así, subsumiendo los estados biomédicos (obstétricos), emerge una realidad
particularmente importante: la violencia durante el embarazo adolescente. Este fenómeno ha sido
definido como un patrón de coerción y control, caracterizado por agresión física, sexual,
emocional o su combinación, y amenazas por la pareja actual o por la expareja, antes, durante y
hasta un año después del nacimiento de un hijo. La violencia durante el embarazo, en general y
especialmente durante el embarazo adolescente, es un determinante social de la salud. El
problema se torna mucho más complejo al comprender que las repercusiones de dicha violencia
no se limitarán a la mujer solamente, sino que afectarán también al producto en desarrollo. Las
investigaciones en este campo han demostrado asociación entre los niveles de ansiedad materna e
indicadores neonatales que hablan de un pobre desarrollo afectivo, en el corto plazo, y una
deficiente estructuración cognitiva en el largo plazo, evidenciado mediante un incremento en la
En cuanto a la violencia de género durante el embarazo, los estudios en nuestro país se han
centrado en mujeres adultas (23-28) . En estos, así como en reportes internacionales, se ha
relacionado a la violencia con una mayor prevalencia de embarazo no planificado, práctica
abortiva, depresión, suicidio, aislamiento social, síndrome de estrés postraumático, preeclampsia,
ruptura prematura de membranas, parto pretérmino, restricción del crecimiento intrauterino y
bajo peso al nacer, entre otras complicaciones (6,7 , 23-32 ) . Todo lo anterior, hace que el
antecedente de violencia contra la mujer se asocie con un incremento de costos en salud y un
decremento en los estándares de calidad de vida ( 32) . Un estudio sobre violencia en madres
adolescentes, llevado a cabo en Lima Metropolitana, reportó el antecedente de violencia durante
el embarazo como un problema frecuente, con una prevalencia de violencia verbal de 53,8 y
14,7% para violencia física, además de asociarse a un mayor sentimiento de sentirse
estigmatizada, una menor autoestima en la madre y una mayor prevalencia de sintomatología
depresiva (33) . El objetivo del presente estudio fue determinar las características de la violencia
durante el embarazo en adolescentes atendidas en el Instituto Nacional Materno Perinatal (INMP)
de Lima, Perú.
Es decir los golpes en los cuales queda una marca o huella de haber sido maltratada-, sin embargo
esa solo es la expresión de los impulsos por medio de los cuales el agresor pudo descargar su ira y,
en ocasiones, esta puede ser la última expresión de su agresión, ya que previamente hubo insultos
u omisiones que detonaron las agresiones físicas. En la actualidad es muy común hablar de
violencia, los casos y las estadísticas nos muestran números que pueden ser alarmantes pero que
parecen ajenos y extraños a nuestra vida cotidiana, es decir, vemos el fenómeno como si fuera
algo externo a nosotros y que no nos compete, siendo que estamos inmersos en esta dinámica
desde el momento en que nos enteramos que pasa a otros y no actuamos para cambiar la
situación. No toda la violencia sufrida por las mujeres embarazadas lleva a la pérdida del
embarazo. Sin embargo, las investigaciones muestran que el tipo de violencia física habitual
sufrida por las mujeres puede cambiar durante el embarazo: en vez de recibir golpes en la cabeza,
ellas sufren golpizas dirigidas al abdomen, los genitales o el pecho. Esto explica el hecho de que en
algunos estudios se vean tasas más altas de aborto espontáneo entre las mujeres que han sido
maltratadas (tanto física como psicológicamente), que entre las que no han sido maltratadas.
La violencia psicológica
El maltrato psicológico es uno de los más poderosos y constantes y es tan poco perceptible, que su
repercusión es mucho mayor que el maltrato físico. El objetivo es humillar y mostrar una situación
Violencia Sexual
Es toda conducta que amenace o vulnere el derecho de la mujer a decidir voluntaria y libremente
su sexualidad, comprendiendo ésta no sólo el acto sexual, sino toda forma de contacto o acceso
sexual, genital o no genital. es la solicitud de cualquier acto o comportamiento de contenido
sexual, para sí o para un tercero, o el procurar cualquier tipo de acercamiento sexual no deseado,
que realice un hombre - con conocimiento de que es ofensivo para la victima-, prevaliéndose de
una situación de superioridad laboral, docente o análoga, o con ocasión de relaciones derivadas
del ejercicio profesional, y con la amenaza expresa o tácita de causarle a la mujer un daño
relacionado con las legítimas expectativas que ésta pueda tener en el ámbito de dicha relación.
El promedio de edad (32 años), con un rango entre 19 a 62 años y un 44.4% con estudios
superiores. Coeficiente Alfa de Cronbach de 0.836 para EPDS. Estructura multidimensional de dos
factores que explica el 54.67% de la varianza. La prevalencia de casos probables de depresión
mayor de 34.1%. Según regresión logística, fueron factores asociados independientes para
probable depresión mayor: antecedente de aborto ,no planificación de embarazo ,apoyo
emocional , apoyo afectivo ,antecedente de violencia La EPDS es un cuestionario confiable y
posiblemente válido para ser utilizado en la identificación de sintomatología depresiva y de
probables casos de depresión mayor en población gestante de Lima (Perú). El estudio revela una
alta prevalencia de casos probables de depresión mayor y encuentra asociaciones significativas en
relación a los factores psicosociales referidos por la literatura especializada.
Fueron encontradas 16 (34,8%) notas de periódico revelando que la violencia sexual contra la
mujer no tiene edad, ya que se referían a ocurrencias que afectaban a mujeres en diferentes
ocasiones de la vida. Fue encontrado en 10 (21,8%) notas de periódicos el registro de que la Ley
Maria de la Penha fue aplicada en casos de violencia contra la mujer. La violencia de todos los
tipos y gravedad incide en mujeres de diferentes edades. El resultado de la violencia también está
asociado al homicidio y ese es realizado con armas de fuego, arma blanca y otros medios. La
violencia sexual ocurre contra mujeres que pertenecen a diferentes intervalos de edad y culmina,
inclusive, en homicidio. Fue observado que la violencia sexual está asociada a la violencia física y,
también a otras amenazas.
La muestra estuvo conformada por 593 gestantes, con un promedio de edad de 28.6 años (rango
20 - 45). La Tabla 2 describe las variables que caracteriza el perfil epidemiológico de la muestra
estudiada. El 81.1% compartía techo de vivencia con su pareja (casadas/convivientes), el 54.8%
refirió tener estudios secundarios. Siete de cada diez gestantes (69.1%) se dedicaban
exclusivamente a labores domésticas. 36.8% era primigesta y 27.2% refirió al menos un
antecedente de aborto. 73.4% refirió haber iniciado su control prenatal en el primer trimestre. En
cuanto a la pareja, fue mayor el promedio de edad (32.11), con un rango entre 19 a 62 años y con
estudios superiores 44.4%.
En el caso de la violencia intrafamiliar, el 42.5% de pacientes refirió haber sido alguna vez abusada
emocional o físicamente por su pareja o alguien importante para ella, en comparación con el
40.8%. En cuanto a la violencia física ejercida durante el embarazo se obtuvo que el 4.2%
presentaron este tipo de violencia en la misma proporción. Al medir el apoyo social, recibieron
apoyo social en un 83.3%, mientras que en las pacientes en un 79.2%. Respecto al nivel de
resiliencia evaluado se obtuvo como resultado que fue baja en el 86.7 % de pacientes comparado
con las pacientes que también fue baja 66.7%, que muestra una relación estadísticamente
significativa entre ambas variables.
La evidencia científica reconoce el embarazo como una situación de mayor vulnerabilidad para
sufrir VG, las consecuencias derivadas de este maltrato sufrido durante el embarazo tienen
repercusiones a corto, a medio y a largo plazo. Supone un gasto sanitario a la administración y las
mujeres que sufren VG tiene mayor riesgo de sufrir estrés, depresión, abuso de drogas, alcohol y
tabaco, pueden sufrir más abortos, más complicaciones postparto, más infecciones, mala
alimentación, anemia y metrorragias, lo que va a repercutir en la evolución del embarazo y en el
3. Examen físico
Evaluación de la condición de salud física de la usuaria por la situación de violencia, En principio,
esta evaluación debe ser hecha por los especialistas de Medicina Legal del Ministerio Público. En
su defecto, ante la imposibilidad de ello, debe ser realizado por un profesional médico del
establecimiento de salud público.
6. Fractura actuales.
7. Luxaciones.
8. Equimosis.
11. Hemorragias.
17. Quemaduras con objetos calientes (cigarrillos, plancha, descargas eléctricas, entre otros)
- Rotular la bolsa con el nombre de la persona atendida, fecha y el nombre del personal de la salud
que atendió y colocó los elementos en la bolsa.
- Mantenerlos bajo llave en custodia por la autoridad competente del establecimiento de salud de
la IPRESS, hasta su entrega al Fiscal. Todas estas acciones deben quedar debidamente registradas
en la Historia Clínica de la usuaria afectada.
• Proponerle visita
a. Primer Paso: Establecer una conexión cordial y de confianza. Generar un clima afectivo
adecuado que permita a la usuaria confiar sus preocupaciones al profesional de la salud,
estableciendo una adecuada comunicación interpersonal.
b. Segundo Paso: Identificar las necesidades y determinar con claridad el motivo de consulta o
ayuda, conjuntamente con la usuaria. Este es un momento decisivo para la consejería. El
profesional de la salud deberá facilitar un relato completo de la situación de violencia que la
usuaria atraviesa, evitando que se sienta en situación de interrogatorio. Son elementos
importantes la empatía, la comunicación activa, la capacidad de escucha, la facilidad de poder
comunicarse libremente (en su propio idioma). c. Tercer Paso: Analizar la situación y ver de
manera conjunta cómo responder a la misma. Permitir un espacio de reflexión sobre la situación
de violencia que la usuaria está viviendo y buscar posibles alternativas de solución que la
conduzcan en un futuro a terminar con una relación violenta. Se le informará sobre instituciones
que le puedan brindar asistencia legal y de protección social, dándole la información precisa
necesaria y el apoyo emocional requerido para que tome la decisión de hacerlo.
4.5RECOMENDACIONES DE MINSA