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Se pueden señalar en Venezuela algunos esfuerzos de legislación: el origen remoto
del actual sistema registral de Venezuela, hay que buscarlo en la Real Pragmática del 31
de enero de 1768, redactada por Campomanes y Floridablanca, que instauró en España
los Oficios o Contadurías de hipotecas y trascendió a la mayor parte del suelo colonial
mediante los que, de ordinario, se denominaron oficios de anotación de hipotecas.
La Real Pragmática de 1768 es considerada por la doctrina actual como una
normativa que constituye el punto de arranque, e instauró el núcleo de un moderno
Registro de la propiedad inmueble mediante la avanzada que supone el Registro de
gravámenes hipotecarios, y, por cierto de manera bastante aceptable para su momento.
Siempre en la búsqueda de una legislación, por fin el Congreso dio ese singular
cuerpo normativo que es la Ley de Registro Público el 24 de mayo de 1836, según el Dr.
Ruggeri Parra y el Dr. J.R. Hernández Ron esta Ley derogó la del 22 de mayo de 1826 (Gran
Colombia) sobre “Anotación de Hipotecas y Derechos de Registro”. La Ley de 1836 fue
seguida por la del 17 de marzo de 1838. Esta fue derogada por la del 21 de junio de 1861,
ordenamiento que no llegó a imperar en virtud de Resolución del 12 de diciembre del
mismo año, dictada por el General José Antonio Páez, Jefe Supremo civil‐militar de la
República, quien dispuso “que mientras se dicten las disposiciones que deban regir en la
materia”, continuase en observancia la Ley de Registro de 1838. Viene más tarde el
Decreto‐Ley de 1863 sobre Registro Público (firmado por el mismo General Páez), cuyo
texto es conocido de la generalidad de las personas, por figurar en el Tomo IV de la
“Recopilación de leyes y decretos de Venezuela”; más no sucede lo mismo con la Ley de
1861, que no está inserta en la Recopilación. Siguen a éste, en orden cronológico, otro
Decreto ejecutivo del 20 de octubre de 1867, que declaró fuera de vigencia la ley del 63:
la Ley de Registro del 13 de junio de 1876, que derogó el Decreto de 1867, y
sucesivamente las Leyes del 19 de mayo de 1882, del 06 de octubre de 1886, 30 de mayo
de 1887, 08 de abril de 1904, 13 de agosto de 1909, 27 de junio de 1910, 30 de junio de
1915, 20 de julio de 1925, la del 06 de julio de 1936, la del 31 de julio de 1940 y su
reforma parcial del 26 de agosto de 1943, y la vigente del 04 de abril de 1978.
Igualmente agregamos, una concatenación de todas las leyes de Registro, hecha por
el Dr. Augusto Matheus González.
La primera Ley de Registro es de 1826. La segunda Ley es dictada el 24 de mayo de
1836, deroga la colombiana de 1826; la tercera No. 316 del 17 de marzo de 1838, la cuarta
del 20 de octubre de 1876 (Decreto); la quinta del 13 de junio de 1876; la sexta del 19 de
mayo de 1882, el 6 de octubre de 1885 (Gaceta Oficial del día 8), se hizo una Ley especial
para el Distrito Federal, quedando vigente la anterior para los Estados y Territorios
Federales, esta escisión no resultó práctica, por lo que fue refundía nuevamente en una
sola, el 3 de mayo de 1887. Posteriormente fueron promulgadas las Leyes del 18 de abril
de 1904; la del 5 de agosto de 1909 que da l la Corte Federal y de Casación la facultad para
resolver las dudas sobre su interpretación, la del 27 de junio de 1910; la del 18 de junio de
1915, la del 13 de junio de 1925; la Ley de Registro del 6 de julio de 1936, la Ley de
Registro Público del 31 de julio de 1940; la del 26 de agosto de 1943, la Ley de Registro
Público del 4 de abril de 1978, la Ley de Registro Público del 30 de diciembre de 1993, y la
Ley de Registro Público de 1999.
En la actualidad la normativa registral viene dada en los artículos 1913 al 1928 y por
la nueva Ley de Registro Público y del Notariado, publicada en la Gaceta Oficial No. 5.833
Extraordinario de fecha 22‐12‐2006.
Tomado de: Calvo Baca, E. (2009). Derecho Registral y Notarial. Caracas: Libra.