You are on page 1of 6

Felipe Pigna

I.S.F.D y T N°48
Giselle Perg
Historia Argentina 1

Juan Manuel de Rosas

Introducción:

A principios del año 1835, época de Juan Manuel de Rosas, el país


se encontró otra vez al borde de la guerra civil. El asesinato del
caudillo federal Facundo Quiroga recrudece viejos conflictos entre
las provincias. Ya pasaron 25 años de la revolución de Mayo.
Después de haber roto las cadenas del dominio español, el mayor
desafío es lograr la organización nacional.
Las provincias unidas del sur transitan un período de sangrientas
disputas por disponer un modelo de país.
Tras la muerte de Quiroga, Rosas vuelve al poder en Buenos Aires.
Con la suma del poder público promete acabar con la anarquía y
restaurar el orden.

El lunes 16 de febrero de 1835 muere Facundo Quiroga.


1835- 1852 El brutal asesinato de Quiroga provocó conmoción en todo el país, en Bs.AS el desconcierto
es total.
“El restaurador” Los legisladores porteños, reclama que una figura fuerte asuma al gobierno, alguien con el
suficiente respaldo como para garantizar el orden. Todos los ojos apuntan a una sola
persona.
Juan Manuel de Rosas es el estanciero más poderoso de Bs.As. En 1829 es elegido gobernador con facultades
extraordinarias. Durante su gobierno instala el orden, sanea la economía, funda pueblos, raedura relaciones con el
vaticano suspendidas desde la revolución de Mayo y firma un tratado de paz con los pueblos originarios.
La legislatura porteña le ofrece la reelección, pero como ya había pasado el peligro unitario, ahora le niega las
facultades extraordinarias. Para el caudillo aceptar esto significa una derrota personal. Sin poderes
extraordinarios, prefiere no gobernar y ofendido renuncia.
Para aceptar nuevamente el cargo, Rosas no solo pide facultades extraordinarias, sino que ahora también exige la
suma al poder público. La legislatura acepta las condiciones y el 7 de marzo de
1835 Rosas se convierte por segunda vez en el gobernador de Buenos Aires. Bajo
su control tiene el poder ejecutivo, legislativo y el judicial.

Sábado 7 de Marzo de 1835: Segundo Gobierno de Rosas.


En el pacto federal firmado en 1831, las provincias se van sumando a lo que se
conoce como la Confederación Argentina.
Una alianza de 14 estados con más o menos grados de autonomía que seden a
Bs.As el manejo de sus relaciones exteriores.

La principal actividad económica de Buenos Aires es la cría de ganado para la


importación, por eso la ciudad tiene su gran apuesta en Europa y le da la espalda
al interior.
El litoral también tiene ganadería, pero a diferencia de Bs.As no tiene algo
fundamental: la aduana. Esta no solo es un instrumento económico, también es
una poderosa arma política. Su dedicación en Bs.As permite a los gobiernos
porteños decidir qué productos entran o salen del país, por eso para poder
Historia Argentina 2

comercializar libremente con las potencias extranjeras, la litoral reclama la libre navegación de los ríos Uruguay y
el río Paraná. En el interior, las provincias norteñas (Catamarca, La rioja, San Juan, San Luis, Mendoza, Salta,
Tucumán, Jujuy) también están en desventaja. Producen artesanía y suministros para los centros mineros, pero
desde el fin de la colonia, sufren por la política librecambista de Buenos Aires que permite el ingreso de productos
ingleses al mercado local. Por último, del otro lado de la frontera, aparece un espacio político independiente: El
Wallmapu, o sea, el país mapuche que permite a los indígenas manejar las rutas de comercio trasandinas y el
acceso de importantes recursos naturales como la sal o el agua dulce.

Rosas es el primer dirigente que se detiene a mirar al pueblo y a entenderlo tal cual es. A diferencia de la mayoría
de los terratenientes, Rosas no desprecia los sectores populares, tiene una actitud diferente hacia ellos y por eso
es visto como el único capaz de entender y encausar sus demandas.
Cuando asume, separa a todos los unitarios de la administración, y también a los federales con los que se había
enfrentado.
El azul, color unitario por excelencia es remplazado por el rojo federal. No hay lugar para el disenso y muchos
opositores deben marchar al exilio.

En 1835 se consolida la hegemonía rosista.


Unifica ideológicamente al pueblo de la provincia de Bs.As a través del uso obligatorio de la divisa punzo. Una
cinta color rojo que usan como distintivo político los federales.
La esposa de Rosas, Encarnación Ezcurra, es una fiel compañera en la actividad política. Forma la Sociedad
Popular Restauradora que será luego conocida como La Mazorca. Una organización que actúa contra todo tipo de
oposición arrocismo cobrándose numerosas víctimas.
La fragmentación política y los conflictos civiles debilitaron el comercio entre las provincias. Rosas cree que es
necesario reconstruirlo y en 1836 sanciona una nueva ley de aduanas. Esta nueva ley restringe la entrada de
determinados productos importados para favorecer las economías regionales. Los efectos positivos se comienzan
a sentir de inmediato. En Bs.As se expande el cultivo de cereales y resurgen la fábrica de utensilios domésticos y
rurales. En el interior se ve estimuladas las industrias licoreras y alimenticias, pero la presión de los comerciantes
ingleses pone en peligro este crecimiento.
Por esta época, Inglaterra vive los primeros años de la época victoriana, años en el que el país se convierte en
una potencia con talento para crear riqueza.
Rosas es presionado por los comerciantes Ingleses y la economía proteccionista produce un nuevo giro.
En el puerto de Bs.AS vuelven a abrirse los productos provenientes de Inglaterra.
Cuando la confederación parecía totalmente polarizada, surge una alternativa que intenta superar el conflicto entre
unitarios y federales.
La generación del 37 es un grupo de jóvenes influidos por el romanticismo europeo. Un movimiento que rescata la
pasión de los sentimientos tras el acceso del racionalismo de la ilustración. Juan Bautista Alberdi, Esteban
Echeverría, Juan María Gutierrez y Domingo Faustino Sarmiento son algunos de los integrantes de este grupo de
intelectuales. La decisión de participar en política los enfrenta inefectivamente con Juan Manuel de Rosas.
Los hombres de la generación del 37 se preguntan “¿Cómo concretar en nuestro país las mejores ideas europeas
teniendo en cuenta la cultura local?” Esto es visto como una amenaza para el gobierno rosista que no tardarán en
perseguirlos y forzarlos al exilio.
Después de tres años en el poder, Rosas consigue ordenar las finanzas de Bs. As, para eso perfecciona el
régimen aduanero y vende tierras públicas pero también cierra la universidad y suspende fondos para asilos y
hospitales. Su poder en Bs. As es total y su influencia en las provincias va en aumento, pero sus enemigos (José
María Paz, Juan Lavalle, Gregorio Aráoz de Lamadrid) no se quedan de brazos cruzados y esperan el momento
para entrar en acción.
El gobierno francés está degustado por Rosas por no contar con los mismos beneficios económicos que tienen los
súbditos ingleses. Cuando Rosas detiene a ciudadanos franceses acusados de unitarios, desata un conflicto
diplomático muy serio. Las represarías por las denuncias a Rosas en 1838 barcos franceses llegan hasta el Río de
la Plata y bloquean el puerto de Buenos Aires. Las consecuencias de la economía de la confederación son
Historia Argentina 3

devastadoras. Este ataque imperialista es aprovechado por los opositores a Rosas. Desde el exilio, los jóvenes de
la generación del 37 planean unirse a los franceses e invadir su propio país. Al mismo tiempo, se produce
levantamientos en varias provincias, es el comienzo de una guerra civil que dará mucha sangre. Por primera vez,
la hegemonía del caudillo federal está seriamente amenazada.

Estamos a finales del año 1838 y el puerto de Buenos Aires permanece bloqueado por los franceses. Toda la
confederación sufre desabastecimiento de una profunda crisis económica. En este escenario conflictivo, la
oposición se prepara para dar el golpe al poder rosista. El bloqueo francés frena la entrada de productos
provocando desabastecimiento fronteras adentro, pero también prohíbe la exportación lo que frena el ingreso de
divisas, el gran sostén de la economía de Buenos Aires. Las reservas fiscales se agotan y Rosas se ve obligado a
tomar medidas extremas para apagar el incendio. Una de ellas, la más destacada, es la anulación de la ley de
Enfiteusis. Esta surge en 1826. Rivadavia para recaudar dinero decide aplicar el sistema de enfiteusis que
consiste en alquilar las tierras del estado a los particulares. Pero los precios los ponen los propios arrendatarios,
por lo tanto son bajos, encima como el cobrador es el estado casi nunca pagan. Ante la crisis provocada por el
bloqueo, Rosas le pone cartel de venta a todas estas tierras. Esta medida genera malestar en los estancieros de la
provincia de Buenos Aires que perjudicados económicamente se revelan a la política de Rosas y forman el
movimiento libres del sur. Aunque los asentados disponen de importantes reservas como para sobrellevar la crisis
aprovechan la oportunidad.
Comienzan a emplear peones con la excusa de cualquier tarea de campo y así los reclutan para ser útiles a la
rebelión. El plan de los hacendados, es elevar los regimientos de campaña apoyándose en los peones del sur de
la provincia de Buenos Aires.
La rebelión de los libres del sur tiene su epicentro en localidades como Dolores, Chascomús y Monsalvo, mientras
tanto, en Entre Ríos surge otra surrección que amenaza la supremacía rosista. Este nuevo levantamiento cuenta
con el apoyo de la banda oriental y de las naves francesas que bloquean el puerto del Río de la Plata. Su líder es
conocido por los federales porteños, el asesino de Manuel Dorrego, el ex dictador Juan Lavalle.
Juan Galo de Lavalle nace el 1797 y es amamantado por la misma nodriza que Juan Manuel de Rosas, su
hermano de leche, pero su vida toma un rumbo distinto. Lavalle participa de las campañas de San Martín y
Bolívar. Unitario convencido, Lavalle también pelea la guerra con Brasil donde vuelve a mostrar sus dotes
militares. A su regreso lidera el golpe que destituye a Dorrego, Lavalle es quien lo fusila y asume su lugar en la
gobernación.
Durante su breve dictadura, siente el terror entre sus enemigos federales. En 1829 firma un acuerdo de paz con
Rosas y parte a Uruguay, pero 10 años más tarde vuelve con la intención de derrocarlo. En este momento de
permanente amenaza, el caudillo recibe una dolorosa sorpresa, el 20 de Octubre de 1838 a los 43 años muere su
esposa Encarnación Ezcurra. La legislatura porteña autoriza que se atribute honores de capital federal. Tras la
muerte de Encarnación, es su hija Manuela quien cobra protagonismo en la política. Ella es quien acompaña a
Rosas ahora en más, pero no desde las armas como lo hacía su madre, sino desde un lugar mucho más humano
y político. Rosas sabe que está conspirando, los vigila discretamente y se pone en guardia ante cualquier posible
conflicto.

29 de Octubre de 1839 Revolución de los libres del sur:


La revolución de los libres del sur no regulan las fuerzas planeadas por sus líderes, el movimiento es poco
numeroso, son solo 2.000 hombres con unas pocas armas. La deserción y la muerte hacen estragos entre las filas
rebeldes. El campo de Buenos Aires es otra vez absolutamente rosista. El único que se mantiene en pié es
Lavalle. Este último forma un ejército de unitarios y antiguos federales que cuentan con el apoyo de los buques
franceses. El gobierno uruguayo del partido colorado también se apliega a su lucha. Lavalle intenta avanzar hasta
Buenos Aires y derrocar a Rosas. En el norte, Tucumán, Salta, Jujuy, Catamarca y La Rioja forman la coalición del
norte y también se sublevan.
Amenazado por todos los frentes, el líder federal forma un poderoso ejército para defenderse. Los enfrentamientos
son feroces.
Historia Argentina 4

Si bien las luchas continúan unos años más, para 1840 todos los levantamientos que amenazaron el poder rosista
son neutralizados. Una vez sofocados los levantamientos en la agenda de Rosas, solo queda parece resolver la
disputa con Francia. En ese año, el 29 de Octubre de 1840 firma la paz con los europeos y después de dos años
se levanta el bloqueo al Río de la Plata. Tras ser derrotados por el ejército rosista, Lavalle y sus fuerzas unitarias
intentan volver al combate, pero la tropa es perseguida y fracasa en todos los intentos de reorganizarse.
En Jujuy, Lavalle es atrapado por una partida federal que descarga sobre él toda su furia.
Sábado 9 de Octubre de 1841 Muerte de Juan Lavalle.
Pero las amenazas de sublevación continúa en otros puntos del territorio. En Corrientes el gobernador unitario
Pedro Ferré creó un ejército para enfrentar a Rosas y consigue el apoyo de los colorados uruguayos y de unitarios
exiliados de Buenos Aires. Los motivos principales de la discordia son las negativas de Rosas que llamaron
Congreso constituyente y por otro, la imposibilidad de las provincias de comerciar directamente con el exterior.
El gobernador correntino publicó un manifiesto de guerra contra Rosas, avanza hacia Buenos Aires pero en Entre
Ríos sufre una aplastante derrota en la batalla de Arroyo Grande a fines de 1842.

Martes 6 de Diciembre de 1842 Batalla de Arroyo Grande:


El ejército vencedor es parte de las fuerzas del gobernador de entrerriano, un aliado de Rosas.
Justo José de Urquiza es un político militar entrerriano líder del federalismo. Cuenta con una enorme fortuna
basada en el comercio, las exportaciones ganaderas y lo saladeros.
Recién en 1843 tras cinco años de luchas sangrienta, Rosas consigue la victoria total sobre todo sus enemigos,
por lo tanto, vuelve a tener todo el poder. Parece haber llegado finalmente la calma al Río de la Plata, pero
cuando el restaurador ataca al foco opositor que resiste Montevideo, los europeos vuelven a la carga.
Las armadas de Francia e Inglaterra, las dos potencias más poderosas del mundo que históricamente fueron
enemigas, se asocian para enfrentar a Rosas.

En 1835, Rosas asume como el gobernador de la provincia de Buenos Aires por segunda vez con la promesa de
restablecer el orden interno. Tres años más tarde, un ataque imperialista rompe la estabilidad de su gobierno, las
naves francesas que bloquearon el Río de la Plata, desatan levantamientos de opositores en todo el territorio y
logran ser controlados por el poderoso ejército rosista. Apagados los focos de resistencia se levanta el bloqueo y
vuelve la paz, aunque no por mucho tiempo. Las amenazas de sublevación continúan en otros puntos del
territorio. Recién en 1843 tras cinco años de luchas sangrienta, Rosas consigue la victoria total sobre todo sus
enemigos.
Después de restablecer el orden interno, Rosas no se queda conforme, su próximo paso es cruzar a la banda
oriental y sitiar la ciudad de Montevideo un importante foco de conspiración en su contra. Este ataque a Uruguay,
reaviva el conflicto con Francia que esta ve recibe el apoyo de Inglaterra.
Rosas recibe un ultimátum firmado por las dos potencias europeas. Exigen poner fin a la guerra con Uruguay y
permitir la libre navegación de los ríos para expandir su comercio. Pero a pesar la insistencia de los europeos,
Rosas se niega rotundamente aceptar sus exigencias.
En la mañana del 20 de Noviembre de 1845, ciento de naves de las flotas más poderosas del mundo llegan hasta
el Río de la Plata. Las fuerzas invasoras controlan colonias del sacramento, la isla Martín García y bloquean
nuevamente el puerto de Buenos Aires. Al reclamar la libre navegación, los extranjeros defienden sus intereses y
también de la provincia Corrientes, Paraguay y Uruguay. La apertura de los ríos le permitiría a todos estos
territorios comerciar libremente sin la intermediación de Buenos Aires.
A los ojos de los federales, los unitarios que negocian con los imperialistas son traidores a la patria. Rosas declara
piratas a los miembros de las potencias invasoras y recibe el apoyo total de las provincias del interior.
El conflicto crece cuando las naves extranjeras deciden adentrarse a las aguas del Paraná.

Jueves 20 de Noviembre de 1845, vuelta de obligado:


La defensa Argentina es precaria y fruto del ingenio criollo. En la vuelta de obligado, tres enormes cadenas
atraviesan el imponente Paraná de costa a costa. Las sostiene 24 barquitos de los cuales, solo 10 de ellos están
cargados de explosivos. De un lado de las cadenas avanza la flota más poderosa del mundo, del otro lado la
Historia Argentina 5

espera una sola alogeta nacional.


Lucio Mansilla destacado militar, cuñado de Rosas y padre del futuro gran escritor, es el encargado de la defensa,
espera a los invasores en inferioridad de condiciones pero con mucho coraje. Desde las barrancas del Paraná, el
ejército rosista abre fuego contra el enemigo, la lucha es muy dura y desigual, varias horas hasta que la flota anglo
francesa desembarca y se apodera de las baterías nacionales.
Si bien este episodio termina con una derrota, se constituye en un símbolo de la defensa de la soberanía nacional.
La expedición anglo francesa resulta un fracaso y dos años después en 1847 levantan el bloqueo al Río de la
Plata.
Desde Europa, San Martín felicita a Rosas por la resistencia y le dedica un apartado en su testamento a través del
cual le dona su sable corvo.
Sábado 17 de agosto de 1850 Muerte de José de San Martín
Tras la retirada anglo francesa, el restaurador se presenta ante el mundo como el único mandatario del continente
que logra vencer a las naciones más poderosas de Europa. Los sectores populares aclaman a Rosas como el
defensor de la patria. Es su momento de gran prestigio y popularidad para Rosas, defiende al país del ataque
imperialista y en el orden interno controla la frontera por el indio, la situación económica ha repuntado, los
gobernadores del interior lo apoyan y el país vuelve a ser federal.
La situación para Rosas parece inmejorable, está en el cení de su gloria. Todos los años Rosas presenta su
renuncia al manejo de las naciones exteriores de la confederación sabiendo que nadie se la aceptaría, pero en
1851 algo cambia. Justo José de Urquiza, el gobernador de Entre Ríos y su antiguo aliado decide dar un paso al
frente, acepta la renuncia y desafía a Rosas. Se avecina una de las batallas más importantes de la historia
argentina.
Entonces a modo de repaso, para 1850 el poder de Rosas está fortalecido, vive en un gran momento de prestigio
y popularidad, fruto de los logros de su gestión. Todos los años Rosas presenta su renuncia al manejo de las
naciones exteriores de la confederación, cargo que ostenta desde Asunción de 1835, por supuesto que todos los
años espera que este gesto obtenga como respuesta el pedido de su continuidad.
En 1851 Urquiza acepta su renuncia y decide asumir él las relaciones exteriores de su provincia. El desafío al
hombre más poderoso de Argentina está planteado.
El pronunciamiento de Urquiza reclama la libre navegación de los ríos para poder comerciar desde su provincia sin
pasar por Buenos Aires.
Además acusa al restaurador de negarle al territorio nacional una constitución. Rosas mantiene firme su postura,
cree que primero hay que lograr una paz duradera y recién después convocar a un congreso que dote al país de
una constitución nacional. Ante esta nueva negativa, Urquiza se prepara para armar un gran ejército. La
supremacía de Rosas corre peligro. Urquiza teje alianzas con otros dirigentes que quieren la caída de Rosas. Para
vencerlo se lanza preparar el ejército grande, consigue el apoyo de Corrientes, de la República de Uruguay y del
imperio de Brasil.
Rosas por su parte, recibe el apoyo de muchas provincias. Todas las legislaturas provinciales declaran a Urquiza
como un loco, traidor y salvaje unitario, pero Urquiza sigue con su plan ambicioso. El país comienza a teñirse de
azul.
Las fuerzas opositoras a Rosas forman un conjunto muy variado, hay federales anti-rosistas, unitarios, jóvenes
intelectuales y autonomistas (Lamadrid, Olazábal, Gutiérrez, Alberdi, Echeverría) lo único que los une es el odio
visceral al restaurador. Aleándose con Corrientes, Uruguay y Brasil, Urquiza logra conformar el ejército grande,
con 28 mil hombres y un poderoso armamento. Además como volatinero del ejército está Domingo Faustino
Sarmiento y Bartolomé Mitre. El caudillo entrerriano concentra sus fuerzas en Gualeguaychu, cruza el Río Paraná
y casi sin encontrar resistencia llega hasta las afueras de Buenos Aires. Los ejércitos finalmente se encuentran en
el Palomar de caseros.
Martes 3 de Febrero de 1852 Batalla de caseros.
El gobernador de Buenos Aires se mantiene en toda la batalla primera fila, en un momento del combate, recibe un
balazo en su mano derecha.
Cuando la victoria de Urquiza se vuelve inevitable, Rosas y su ejército retroceden hasta Buenos Aires.
Vencido, Rosas deja su renuncia a la legislatura y se embarca a Inglaterra junto a su hija Manuela.
Historia Argentina 6

Buenos Aires queda a merced de los saqueadores de ambos bandos, Urquiza reprime duramente y ejecuta a los
rebeldes. Tres meses después de la batalla de caseros, se firma el acuerdo de San Nicolás que determina la
forma, el tiempo y el lugar de convocatoria al congreso constituyente, este tratado también convierte a Urquiza en
el director provisorio de la confederación argentina. Urquiza insiste en una organización constitucional, todas las
provincias lo confirman excepto Buenos Aires donde se vive un tenso clima político.
Mientras en Buenos Aires se confiscan todos sus bienes, Rosas se instalan al sur de Londres lejos de su tierra.
Vive con el dinero que les envían sus amigos, vivirá dedicándose a las tareas rurales hasta su muerte, el 14 de
Marzo 1877 a los 84 años.
Para algunos un gran defensor de la soberanía nacional, para otros el peor de los tiranos. Rosas es sin dudas la
figura más controvertida de la historia argentina.

You might also like