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Psiquiatría de enlace en el hospital general:

Aplicación a la práctica de un modelo teórico (*)


Liaison psychiatry in the general hospital:
clinical application of a theoretical model

Francisco J. VAZ LEAL (**), Margarita SILVESTRE GARCIA (***),


M.a Soledad SALCEDO SALCEDO (****),
Y Joaquín INGELMO FERNANDEZ (*****)

El funcionamiento
RESUMEN de un hospital general,
organizado en diferen­
La psiquiatría de enlace es, en la actualidad, un elemento tes servicios especia­
importante en el esquema general de tratamiento de pacientes lizados, hace necesa­
hospitalizados. De este modo, los psiquiatras hospitalarios ria una coordinación
tienen a menudo que ampliar su campo de acción, ya que su permanente de los mis­
trabajo incluye el tratamiento de un gran número de pacientes mos, para garantizar la
(inicialmente) no psiquiátricos. El presente artículo describe atención global del pa­
un modelo teórico, útil (en opinión de los autores) para la ciente. Uno de los ele­
evaluación de las demandas, las motivaciones de los médicos
y los resultados terapéuticos. Los autores analizan su expe­
mentos principales de
riencia en este campo. . esta coordinación lo
constituye la intercon­
su Ita hospita laria, a
SUMMARY través de la cual se
pretende abordar di­
Today, liaison psychiatry is a very important element in the
ferentes problemas
general schedule of inpatient management. Thus, psychiatrists existentes en un de­
in the hospital must often to amplify their field of intervention terminado paciente
because their work includes the treatment of a great number hospitalizado (1), (4),
of (initially) non-psychiatric patients. The present paper shows
a theoretical model useful (in the authors' opinion) for evaluation (*) Artículo elaborado so­
of the requests, the motivations of the clinicians, and the bre la base de la Comunica­
therapeutic results. Authors analyse their experience in this ción presentada con el mis­
way. mo título a las VII Jornadas
de la A.E.N. Girona, 10-13
junio 1987.
(**) Psiquiatra. Profesor
PAlABRAS CLAVE Titular.
(***) Psiquiatra. Profeso­
Psiquiatría de enlace. Epidemiología. Evaluación. ra Asociada.
(****) Psicólogo. Profeso­
ra Asociada.
(*****) Psiquiatra. Profe­
sor Asociado.
KEYWORDS Hospital "Infanta Cristina"
(INSALUD). Facultad de Me­
Liaison psychiatry. Epidemiology. Evaluation. dicina de la Universidad de
Extremadura (Badajoz).

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(6). El objetivo de nuestro trabajo es 3) en el curso de la hospitalización


ofrecer un modelo teórico que (aplicado surgen problemas de tipo psiquiátrico
a la situación específica de la inter­ que motivan la consulta;
consulta psiquiátrica) permita la deli­ 4) se solicita una consulta para un
mitación de las diferentes demandas paciente que, con antecedentes psiquiá­
que pueden producirse en este terreno, tricos, no presenta problemas actua­
aportando, al mismo tiempo, un esque­ les; y
ma que contemple diversas posibilida­ 5) la interconsulta viene determi­
des de aproximación terapéutica. Pos­ nada por un error en la evaluación del
teriormente, nos ocuparemos de aplicar paciente.
este modelo a nuestra experiencia con­
creta en la Unidad de Psiquiatría del A continuación analizaremos deta­
Hospital "Infanta Cristina" de Badajoz lladamente cada una de estas cinco po­
(Insalud). sibilidades.
En nuestra opinión, una posible forma
de entender las diferentes demandas
que, por la vía de la interconsulta hos­ INTERCONSULTA COMPLEMENTARIA
pitalaria, pueden llegar a un servicio
psiquiátrico, viene dada por la consi­ Este sería el caso, por ejemplo, de
deración de los siguientes factores: aquellos trastornos psicopatológicos
que aparecen asociados estrechamente
a) la existencia, o no, de trastornos a problemas orgánicos concretos, del
psicopatológicos detectables en el mo­ tipo de los trastornos neurológicos, me­
mento en que la interconsulta es soli­ tabólicos, endocrinológicos, etcétera. Un
citada; ejemplo específico lo constituiría una
b) la existencia, o ausencia, de an­ interconsulta solicitada para un pacien­
tecedentes psicopatológicos en la his­ te epiléptico que presentase alteracio­
toria del paciente; nes concomitantes de conducta, o para
un paciente con alucinosis alcohólica,
c) la presencia, o no, de trastornos
que estuviese ingresado en el servicio
psicopatológicos en el momento del in­
de medicina interna por problemas he­
greso; y
páticos graves. Este tipo de consulta
d) la relación directa de tales tras­ suele exigir la colaboración estrecha
tornos con el problema que motiva el de los dos servicios (el que solicita yel
ingreso. que recibe la demanda), ya que los tras­
tornos psicopatológicos suelen encon­
Teniendo en cuenta estos factores, trarse en íntima relación con el proble­
que aparecen esquematizados en la Fi­ ma que motiva el ingreso. De ahí que
gura 1, consideramos que una demanda hayamos denominado a este tipo de
de atención hecha a los especialistas demanda interconsulta complementa­
en psiquiatría puede derivar de alguno ria (C-1 ).
de los siguientes hechos:
En lo relativo al abordaje de estos
1) el problema que motiva el ingreso casos, partimos de la idea de que existe
excede el ámbito específico de conoci­ una posición similar de ambos servicios
miento del servicio que ha acogido al frente al problema del paciente, en el
paciente; sentido de que ambos deben, en cierto
2) en el curso del estudio del pa­ modo, funcionar como un único equipo
ciente se detectan problemas psicopa­ multidisciplinario de cara a la solución
tológicos, diferentes de los que moti­ de un problema común. Al margen de '
varon el ingreso; los aspectos clínicos, consideramos

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Solicitud de intercon
sulta para un pacien=
te ingresado en una
unidad no psiqui~tri­
ca del hospital gene­
ral

Evaluación previa del


caso con el médico
que ha solicitado la
interconsulta

INTERCONSULTA
NO-PROCEDENTE

INTERCONSULTA
NO-MOTIVADA

NO
INTERCONSULTA
COMPLEl-1ENTARIA

r:-:7ERCONSULTA
?O~ COMPLICACION

INTERcm:SULTA

PARALELA

Fig. 1.-Clasificaci6n de las interconsultas.

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que una necesidad primordial para un en una amplitud en el diagnóstico, en


correcto abordaje de estos casos está una mayor rapidez en el establecimiento
determinada por lo que podríamos de­ del mismo, en un acortamiento de la
nominar "ámbito relacional" de los dos estancia hospitalaria del paciente y, por
servicios, de tal manera que ambos tie­ supuesto y ante todo, en una mejor aten­
nen que haber definido con claridad ción de éste.
cuáles son sus funciones y posiciones
recíprocas, ya que, de otro modo, puede
caerse en una situación de competencia INTERCONSULTA PARALElA
mutua o, por el contrario, puede llegarse
a una delegación indiscriminada de res­ Nos encontramos aquí con aquellos
ponsabilidades de uno a otro equipo. casos en los que la exploración clínica
El mismo principio, aplicable a los in­ del paciente pone de manifiesto la exis­
dividuos, de que una relación sólo pue­ tencia de trastornos psicopatológicos
de ser funcional si ha sido previamente (no relacionados con el motivo de in­
definida, se podría aplicar aquí a las greso) que determinan la solicitud de
unidades implicadas; más aún teniendo intervención psiquiátrica. Un ejemplo
en cuenta que de los posibles desacuer­ sería el de un paciente quirúrgico en el
dos existentes entre ambas unidades que se detecta la existencia de un tras­
va a derivar un perjuicio para un tercero torno paranoide, o el de una paciente
inicialmente no implicado: el paciente. que, habiendo ingresado por una ame­
Esto puede suceder en servicios en los naza de aborto, presenta un cuadro de­
que, existiendo una orientación rígida­ presivo grave de carácter no reactivo.
mente biologista, no se toman en con­ No hablaremos ahora, ya que lo hare­
sideración los componentes psicológi­ mos más adelante, de aquellos casos
cos de la enfermedad; los daños que en los que la demanda viene determi­
conlleva esta actitud son evidentes, sien­ nada por la existencia de antecedentes
do el más notorio la atención segmen­ psicopatológicos, sino de la detección
taria que el paciente recibe, lo que se por parte del médico no psiquiatra de
traducirá en un alargamiento de su es­ problemas actuales en pacientes ingre­
tancia, nuevos ingresos, aparición de sados por motivos no psiquiátricos.
nuevos problemas, etcétera. También En este tipo de consultas los dos ser­
pensamos que es éste el caso de aque­ vicios (el que hace la solicitud y el que
llas unidades en las que, a partir de la recibe) pueden trabajar con una re­
cierto sentimiento de autosuficiencia, lativa independencia metodológica, sin
se decide abordar en el propio servicio perder de vista una serie de posibilida­
la atención psiquiátrica del paciente, des que pueden darse, como son: a) el
sin que exista la capacitación mínima hecho de que los trastornos psicopato­
suficiente por parte del personal de las lógicos detectados en el paciente cons­
mismas, recurriéndose casi en exclusiva tituyan en realidad una reacción ante
a la administración de psicofármacos, la enfermedad; b) el que los trastornos
a veces con criterios de adecuación y psicopatológicos constituyan un factor
dosificación dudosos. que contribuya a agravar los trastornos
Las ventajas de un correcto plantea­ orgánicos existentes, y/o c) que exista
miento en este tipo de casos vienen una interrelación causal estrecha entre
dadas por una ampliación manifiesta trastornos orgánicos y psicopatológicos,
del campo de referencia en la compren­ lo que nos llevaría a movernos en el
sión de los mismos, así como por la ámbito de los denominados "trastornos
evitación de duplicaciones innecesarias psicosomáticos" o "psicofisiológicos".
(exploraciones, pruebas diagnósticas, Hay que dejar bien claro, sin embar­
tratamientos, etcétera). Ello se traduce go, que el esquema que se acaba de

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presentar es intencionadamente sim­ adoptamos en el punto anterior, hemos


plista y sólo debe ser adoptado con fines separado lo que podrían denominarse
teóricos, ya que, en último extremo, el complicaciones "orgánicas" de aquellas
ser humano es una unidad biopsicoso­ otras que podrían concebirse como "psi­
cial, y dentro de esta concepción amplia cológicas" o ligadas a factores exclusi­
hay que considerar al sujeto y su en­ vamente psicológicos (C-3a y C-3b,
fermedad. Ello significa que, aunque respectivamente). Este tipo de proble­
en la práctica pueda existir una relativa mas son, en nuestra opinión, relati­
independencia entre los dos servicios vamente frecuentes y su detección
-y de ahí que hayamos denominado a precoz no es particularmente difícil.
este tipo de demandas interconsultas Esto, al menos, es lo que hemos po­
paralelas (C-2)-, ambos deban coor­ dido constatar en nuestra experiencia
dinarse y planificar detalladamente sus personal, a la que después haremos
estrategias de intervención, con vistas referencia. Nos llama la atención, por
a no prolongar innecesariamente la es­ ello, la ausencia de consultas preco­
tancia hospitalaria del paciente. De ahí ces y el elevado número de deman­
que sea importante, en nuestra opinión, das que están determinadas por la
establecer detalladamente no sólo la aparición manifiesta de complicacio­
modalidad de intervención sobre el pa­ nes que podrían haber sido fácilmen­
ciente, sino también el momento en te previstas. A título de ejemplo, po­
que ésta debe desarrollarse, en el sen­ dríamos hablar aquí de la aparición
tido de que puede ser conveniente pos­ de manifestaciones de abstinencia en
poner la misma y llevarla a cabo tras el pacientes que, al ser hospitalizados,
alta hospitalaria (mediante derivación interrumpen bruscamente el uso de
a un servicio asistencial ambulatorio); tóxicos (alcohol, opiáceos, psicofár­
en otras ocasiones, y dentro de esta macos, etcétera), sin que a través
misma línea, puede ser adecuado dar del estudio se haya previsto esta
los primeros pasos del tratamiento du­ eventualidad y sin que, en conse­
rante la estancia del paciente en el hos­ cuencia, se hayan adoptado las medi­
pital, para conseguir la aceptación de das profilácticas oportunas. También
una derivación posterior. De ahí que, se podría hablar aquí de aquellos ca­
en caso de que existan resistencias al sos en los que las condiciones de
tratamiento, se pueda intentar una apro­ hospitalización provocan trastornos
ximación puntual, encaminada a romper de tipo confusional y dan lugar a la
tales resistencias y a favorecer un tra­ aparición de episodios de desorienta­
bajo que será desarrollado con poste­ ción espacio-temporal y agitación
rioridad por otros colegas. psicomotriz, como sucede, por ejem­
plo, en pacientes que presentan una
disminución del nivel de vigilancia en
INTERCONSULTA el momento del ingreso, ancianos
con deterioro cerebral, personas de
POR COMPUCACION
edad sometidas a intervenciones con
anestesia, etcétera. También habría
Es este el caso de aquellas intercon­ que incluir en este apartado todas las
sultas que derivan de complicaciones respuestas "anómalas" del paciente
en el curso del tratamiento, a veces de ante su enfermedad o la hospitaliza­
carácter yatrogénico, ya sea por falta ción, así como aquellos trastornos
de previsión de su aparición o por la que, apareciendo en el paciente, de­
incidencia directa sobre el paciente de rivan de una mala relación entre éste
factores negativos de naturaleza insti­ y el personal hospitalario encargado
tucional. Con las mismas reservas que de su asistencia.

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Al margen de las intervenciones es­ de salud mental. Hemos denominado


pecíficas que el psiquiatra deba realizar a este tipo de solicitudes, en función
en este tipo de casos (que pueden in­ de lo anterior, interconsultas no moti­
cluir el trabajo con el paciente, con la vadas (C-4).
familia del paciente e, incluso, con el Creemos que la actitud del psiquiatra
personal que atiende al paciente), pen­
en estos casos es muy importante, so­
samos que existe un amplio campo de bre todo de cara a su actuación como
acción, sobre todo en lo referente a la elemento corrector de una situación dis­
cuestión de la prevención. Queremos funcional. En nuestra opinión, hay que
decir con esto que cada caso debe cons­ valorar con todo detalle la conveniencia
tituir un motivo de reflexión y servir o no de la intervención, antes incluso
para la instauración progresiva de me­ de entrar en contacto con el paciente;
didas que tiendan a reducir la aparición ello signi'fica que hay que realizar un
de complicaciones. El psiquiatra, en este trabajo previo con el médico que ha
sentido, debe trabajar concienzudamen­ efectuado la demanda, para establecer,
te con el médico o servicio responsable en la medida de lo posible, las motiva­
del paciente, instruyéndoles acerca de ciones subyacentes a la misma. Cree­
las medidas a tomar para evitar la apa­ mos que es especialmente peligroso, y
rición de tales complicaciones, de ma­ que por ello debe ser evitado a con­
nera que cada intervención actúe como ciencia, el traslado Ita ciegas" del pa­
un elemento de retroacción encaminado ciente a la unidad de psiquiatría, ya
a convertir el hospital en un ámbito lo que ello supondría una confirmación
más terapéutico posible. de los prejuicios que hayan podido de­
terminar la solicitud y un trato discri­
INTERCONSULTA NO MOTIVADA minatorio, convirtiendo la unidad en
una especie de "ghetto" para pacientes
Las demandas incluibles en este apar­ especiales. Nos parece, por ello, que,
tado son, en nuestra opinión, demandas aun en el caso de que existan proble­
mas psiquiátricos actuales, hay que ten­
que encuentran su motivación no en
der a mantener al paciente en el servi­
el paciente, sino en el médico que lo
cio que lo ha acogido en función del
atiende; la solicitud viene condicionada
en estos casos, por los prejuicios o te­ trastorno que motivó su ingreso, re­
mores existentes en el médico en rela­ servando el traslado para aquellos casos
ción con la enfermedad mental, y cons­ de los que más tarde hablaremos.
tituye, por lo general, una conducta en
cortocircuito que pretende eludir la re­
lación con un paciente definido de an­ INTERCONSULTA NO-PROCEDENTE
temano como "problemático", "peligro­
so" o "molesto". Se trata, habitualmen­ En este último grupo incluimos aque­
te, de consultas que se solicitan para llas demandas que se deben a una mala
pacientes que, en un momento de su valoración del paciente por parte del
vida, han presentado trastornos psiquiá­ médico que lo atiende, que interpreta
tricos y, más concretamente, para pa­ como trastorno psiquiátrico conductas
cientes que han sido hospitalizados en que suponen una adaptación del pa­
centros psiquiátricos. Los antecedentes ciente a su enfermedad, reacciones an­
actúan, de este modo, como una espe­ te circunstancias vitales adversas e in­
cie de estigma que induce, en los pro­ cluso protestas justificadas ante deter­
fesionales de la salud, una respuesta minados hechos reales. Hablamos, por
defensiva, que se traduce en la "cesión" ello, de interconsultas no-procedentes
de la custodia del paciente al personal (C-5), dado que derivan de una mala

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interpretación del paciente y de su con­ dos de nuestra experiencia en la Unidad


ducta. Por poner un ejemplo que ilustre de Psiquiatría del Hospital "Infanta Cris­
este punto podríamos referir el caso tina" de Badajoz (Insalud), que inten­
de un paciente que se nos remitió por taremos poner en relación, en la medida
presentar una conducta "neurótica y de lo posible, con lo hasta ahora ex­
depresiva". Se trataba de un individuo puesto. Los datos hacen referencia a
sin conflictos manifiestos, con una bue­ la actividad durante un período de seis
na adaptación social, que no presentaba meses (10/86 - 4/87).
ni había presentado anteriormente sín­ Durante este período recibimos un
tomas psicopatológicos relevantes. Con total de 105 demandas de interconsulta,
anterioridad al ingreso, el paciente ha­ lo que supuso un promedio de 17,5 de­
bía padecido un cuadro gripal y su médi­ mandas por mes. No existieron dife­
co de cabecera le había recetado, entre rencias significativas con relación al se­
otras cosas, un jarabe con una composi­ xo de los pacientes, correspondiendo
ción compleja, que había producido al pa­ el 48 por 100 a hombres y el 52 por
ciente taquicardia, sudoración e hipo­ 100 a mujeres. Tampoco existieron di­
tensión. El paciente había ingerido el ferencias significativas en lo referente
jarabe y poco después había comido a la edad por sexos, siendo la edad me­
setas en un bar, de manera que los sín­ dia del total de pacientes de 43,28 ±18,19
tomas le llevaron a pensar en la posibi­ años.
lidad de un envenenamiento, motivo és­ En lo relativo a los servicios que so­
te por el que acudió al hospital y fue licitaron interconsultas, el 59 por 100
ingresado. La reacción del paciente, que de los casos correspondió a departa­
no fue interrogado sobre los medica­ mentos médicos (medicina interna, ne­
mentos que estaba tomando, y el hecho frología, neurología, digestivo, etcétera),
de no hallar trastornos orgánicos, con­ el 28 por 100 a departamentos quirúr­
dujeron a la catalogación del mismo gicos (cirugía, traumatología, urología,
como "neurótico" y determinaron la so­ oftalmología, etcétera), el 12 por 100 a
licitud de intervención psiquiátrica. Obstetricia y Ginecología, y el 1 por
100 a Pediatría (ver Tabla 1). A falta de
ANALISIS DE LOS DATOS datos generales, destaca el bajo por­
centaje de demandas que, en nuestro
A continuación haremos referencia caso, hemos recibido del Departamento
a una serie de datos concretos, deriva­ de Pediatría. Una posible explicación

TABLA 1

Solicitudes por servicios

Servicios Solicitudes Solicitudes urgentes


% sobre el total % sobre propias solicitudes

Médicos .................................... 59 18

Quirúrgicos ............................... 28 45

Obstetricia/Ginecología ............ 12 31

Pediatría ................................... 1 -

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sería la tendencia, por parte del perso­ tación psicomotriz, delirium, demencias,
nal del mismo, a derivar a los niños etcétera. En apoyo de esta hipótesis
con problemas hacia servicios de psi­ estaría el hecho de que la media de
quiatría infantil de carácter ambulatorio, edad de estos pacientes estaba muy
aunque tal medida supone que se deja por encima de la media general (5). Por
sin atender (o, al menos, no se pone otra parte, el porcentaje correspondien­
en manos de personal especializado) te a Ob~tetricia se podría explicar a par­
la problemática intrahospitalaria del tir de la aparición de trastornos agudos
niño. asociados al postparto.
El 18 por ~ 00 de las solicitudes pro­ Al analizar por tipos las diferentes
cedentes de departamentos médicos te­ solicitudes recibidas, encontramos que
nía carácter de urgencia, así como el el mayor porcentaje (31 por 100) co­
45 por 100 de las procedentes de ser­ rrespondía a interconsultas de tipo 1
vicios quirúrgicos y el 31 por 100 de (complementarias) y de tipo 2 (parale­
las que nos llegaron de Obstetricia y las). Las interconsultas por complicación
Ginecología (ver Tabla 1). Creemos que (C-3) constituían el 23 por 100 del total,
estas diferencias vienen dadas por la con porcentajes similares para las de­
naturaleza de los trastornos que moti­ rivadas de complicaciones orgánicas y
varon la consulta. Así, el elevado por­ las condicionadas por complicaciones psí­
centaje de interconsultas urgentes pro­ quicas. Las consultas debidas a la de­
cedentes de cirugía derivaría de la fre­ terminación de antecedentes psiquiá­
cuencia con que aparecerían trastornos tricos en el paciente (C-4) constituían
mentales orgánicos en los pacientes el 9 por 100 del total, correspondiendo
de estos servicios, con la apari­ el 6 por 100 a las debidas a errores de
ción concomitante de episodios de agi- detección (ver Tabla 2).

TABLA 2

Porcentaje de solicitudes correspondientes a cada uno de los subtipos definidos

Tipos Solicitudes
% sobre el total

C-1 31

C-2 31

C-3a 10
23
C-3b 13

C-4 9

C-5 6

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Al poner estos datos en relación con La Tabla 3 muestra, de este modo,


los diferentes servicios obtenemos in­ cómo los servicios médicos realizaban
formación a dos niveles. Por una parte, preferentemente interconsultas de ti­
podemos ver cómo tiende un servicio po 1 y de tipo 2, al igual que Obstetricia
determinado a realizar sus solicitudes y Ginecología. Los servicios quirúrgicos,
(ver Tabla 3); por otra, podemos obser­ por su parte, presentaban un mayor por­
var qué porcentaje corresponde a cada centaje de interconsultas 3, que se ele­
servicio en cada tipo concreto de inter­ vaba a expensas de interconsultas 3a,
consulta (ver Tabla 4). fundamentalmente.

TABLA 3

Porcentajes (sobre el total de solicitudes efectuadas por cada servicio)


correspondientes a cada uno de los subtipos definidos

Tipos (% sobre el total de cada servicio)


Servicio
1 2 3a 3b 4 5

Medicina .................... 37 34 2 13 6 8 100

Cirugía .................... 21 21 28 10 17 3 100

Obstetricia ................ 31 46 8 15 O O 100

TABLA 4

Porcentajes (sobre el total de cada subtipo definido) correspondiente a cada uno de


los servicios

Tipos (% sobre el total de cada tipo)


Servicio
1 2 3a 3b * 4 5

Medicina .................................. 70 64 10 58 44 83

Cirugía ............... oo.oo . . . . . . . . . . . . . . . . 18 18 80 21 56 17

Obstetricia .............................. 12 18 10 14 O O

100 100 100 93 100 100

* Se excluye Pediatría. que sólo realizó una consulta.

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Los servicios médicos eran los que En lo que respecta a los motivos de
con mayor frecuencia realizaban soli­ consulta, éstos aparecen consignados
citudes complementarias y paralelas, en la Tabla 5. Como puede observarse,
pero, al mismo tiempo, eran los que "depresión", "agitación", "ansiedad"
hacían mayor número de solicitudes en y "trastornos psicosomáticos" consti­
función de complicaciones psicológicas tuyen las causas principales de deman­
en sus pacientes y los que presentaban da de intervención psiquiátrica. Hay que
un mayor nivel de errores en la eva­ aclarar, sin embargo, que estas cate­
luación (ver Tabla 4). Dentro de las con­ gorías diagnósticas eran las utilizadas
sultas debidas a complicaciones físicas, por los médicos para justificar la con­
el porcentaje mayor correspondía -con sulta, sin que tengan que correspon­
gran diferencia sobre los otros- a ser­ derse necesariamente con el diagnós­
vicios quirúrgicos, que también tenían tico psiquiátrico que se estableció pos­
el mayor porcentaje de solicitudes de­ teriormente. Cuando la consulta tenía
rivadas de la existencia en el paciente carácter de urgente, por otra parte, los
de antecedentes psiquiátricos. motivos principales eran la agitación y

TABLA 5

Motivos de consulta

Solicitudes Solicitudes
% sobre el total % sobre urgentes

Depresión . 21 3

Agitación . 18 41

Ansiedad . 12 7

Trastornos psicosomáticos . 10 3

No especificado . 9 10

Suicidio . 7 17

No hallazgos somáticos . 7 3

Trastornos de conducta . 6

Alcoholismo/Toxicomanía . 4 7

Antecedentes . 4 3

Psicosis . 3

Problemas familiares

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el suicidio, resultando muy llamativo la primera causa de solicitud en servi­


el hecho de que no se especificase mo­ cios médicos, seguida de "agitación",
tivo alguno en uno de cada diez casos. "trastornos psicosomáticos" y "ansie­
En función de ello, creemos que las dad", coincidiendo de este modo, con
situaciones que se muestran más pro­ el perfil general. En los servicios qui­
blemáticas para el médico no-psiquiatra rúrgicos la primera causa de intercon­
son aquellas que conllevan agitación sulta era la "agitación", dato éste que
psicomotriz del paciente o elevado ries­ viene a coincidir con los anteriormente
go de suicidio, de manera que es la reseñados para este tipo de unidades,
agresividad, en último extremo, lo que en los que eran frecuentes las compli­
para el médico no-psiquiatra resulta caciones psiquiátricas derivadas de fac­
más difícil de manejar, moviéndole a tores orgánicos. En Obstetricia/Gine­
buscar apoyo en el psiquiatra. cología, finalmente, el primer motivo
Cuando se analizan los motivos de de consulta era la "ansiedad", seguida
solicitud por servicios (ver Tabla 6), se de "alcoholismo/toxicomanía" y "pro­
puede observar que la "depresión" es blemas familiares".

TABLA 6

Motivos de consulta (por servicios)

Servicios Servicios Obstetricia/


médicos quirúrgjcos Ginecología

Agitación ................................. 12,9 31,0 7,6

Ansiedad ................................ 11,2 3,4 38,0

Depresión ................................ 29,0 10,3 7,6

Suicidio ................................... 8,0 6,9 0,0

Trastornos de conducta ............ 6,4 6.9 0,0

Psicosis ................................... 1,6 3,4 0,0

Alcoholismo/Toxicomanía ....... 1,6 3,4 15,0

Trastornos psicosomáticos ........ 12,9 3,4 7,6

Antecedentes .......................... 3,2 6,9 0,0

No hallazgos somáticos ............ 8,0 0,0 15,0

Problemas familiares ................ 0,0 0,0 15,0

Otros motivos .......................... 4,8 17,2 7,6

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Cuando se consideran los diagnósti­ minada por la aparición de trastornos


cos psiquiátricos que se hicieron en los que derivan en último extremo de afec­
diferentes casos (ver Tabla 7), realizados ciones neurológicas. Los trastornos afec­
de acuerdo con el OSM-III, encontramos tivos, por su parte, correspondían al 16
que, para el total de pacientes, la pri­ por 100 de los casos, los trastornos
mera causa de consulta (19 por 100 de somatoformes al 13 por 100, Y(un dato
los casos) corresponde a trastornos men­ de especial relevancia) el 11 por 100
tales orgánicos. Es muy significativo, de las consultas se efectuaban para pa­
en este sentido, que la primera causa cientes en los que no era posible reali­
de consulta psiquiátrica venga deter- zar un diagnóstico psiquiátrico, al no

TABLA 7

Diagnóstico psiquiátrico

Categoría 05M-1I1 % sobre total % sobre urgentes

1. inicio infancia/adolescencia 6 14

T. mentales orgánicos 19 41

T. uso de sustancias o

1. esquizofrénicos 4 7

1. paranoides/Trastornos psicóticos 3 7

1. afectivos 16 7

1. por ansiedad . 10 3

T. somatoformes 13 3

T. disociativos . o

1. psicosexuales o

T. control de impulsos o

T. adaptativos . 6 o

Factores psicológicos afectan estado físico . o

1. de la personalidad . 7 10

Ausencia de diagnóstico . 11 7

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Psiquiatría de enlace en el hospital general: Aplicación a la... R.A.E.N. Vol. IX. N. 030. 1989

existir en ese momento trastornos psi­ frecuencia mucho más baja, por los tras­
copatológicos manifiestos, ya que por tornos afectivos (1 5 por 100).
lo general se trataba de respuestas fun­ A otro nivel, y al relacionar los diag­
cionales ante la enfermedad, es decir, nósticos psiquiátricos con la tipificación
de intentos de elaborar emocionalmente de las interconsultas que previamente
la situación vital por parte del pacien­ habíamos realizado, encontrarnos una
te. correlación que, en nuestra opinión, me­
Cuando el diagnóstico iba referido a rece la pena r.omentar (ver Tabla 9).
solicitudes urgentes, la primera causa Como puede observarse, las intercon­
eran, también, los trastornos mentales sultas identificadas como complemen­
orgánicos, seguidos de los trastornos tarias correspondían fundamentalmente
propios de la infancia y adolescencia a pacientes en los que se podía esta­
(incluyendo el retraso mental) y de los blecer el diagnóstico de trastorno so­
trastornos de la personalidad. Creemos rnatoforme, de trastorno mental orgá­
que, en función de estos datos, es po­ nico y de trastorno por ansiedad. Se
sible afirmar que, en último extremo, trataba, en conjunto, de trastornos que
la agitación y los trastornos de conducta asentaban en pacientes que por su sin­
del paciente impulsarían al médico a tomatología habían sido ingresados, ini­
solicitar con carácter de urgencia una cialmente, en servicios no-psiquiátricos,
consulta psiquiátrica, de manera que al considerar el médico del servicio de
la urgencia vendría determinada, más admisión que podían presentar una ba­
que por la gravedad del trastorno en sí, se orgánica, o bien de pacientes en los
por las características clínicas del caso, que existían alteraciones orgánicas con­
sobre todo teniendo en cuenta su apa­ comitantes de importancia.
rición en el contexto del hospital gene­ Por su parte, las interconsultas tipo
ral. 2 (paralelas), correspondían, ante todo,
Al poner en relación el diagnóstico a pacientes con problemas afectivos que
con los diferentes servicios (ver Tabla 8), ya presentaban alteraciones del estado
observamos cómo en los servicios mé­ de ánimo con anterioridad a su llegada
dicos las interconsultas se solicitaban, al hospital, siendo tal alteración detec­
sobre todo, para pacientes con trastor­ tada en el curso de la exploración del
nos afectivos (21 por 100 de las solici­ paciente.
tudes), trastornos que, en muchos ca­ Como cabría esperar, las intercon­
sos, se hallaban en relación directa con sultas tipo 3a (por complicación orgá­
la enfermedad. Los trastornos mentales nica) se correspondían mayoritariamen­
orgánicos, los trastornos somatoformes te, con trastornos mentales orgánicos
y los casos en los que no fue posible (síndrornes de abstinencia de alcohol,
realizar un diagnóstio psiquiátrico cons­ psicofármacos, episodios de delirium,
tituían (con una frecuencia similar, el etcétera), mientras que el diagnóstico
15 por 100) la segunda causa de de­ en caso de interconsultas 3b (por com­
manda para estos servicios. En los pa­ plicación psicológica) era, fundamen­
cientes quirúrgicos la causa principal talmente, de trastorno afectivo y de tras­
eran los trastornos rnentales orgánicos torno adaptativo, estando ambos tipos
(34 por 100 de las demandas), seguidas de alteraciones en íntima relación con
por los trastornos somatoformes (14 por la enfermedad y/o la hospitalización,
100), los trastornos por ansiedad (10 que actuaban como factores desenca­
por 100) y casos no diagnosticables (10 denantes.
por 100). Finalmente, para Obstetri­ Las interconsultas tipo 4 (no-moti­
cia/Ginecología los trastornos por an­ vadas) se correspondían, básicamente,
siedad eran la primera causa de de­ con trastornos mentales orgánicos, ya
manda (31 por 100), seguidos, con una en tratamiento, en los que no existían

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Psiquiatría de enlace en el hospital general: Aplicación a la... R.A. E. N. Vol. IX. N. 030. 1989

TABLA 8

Diagnóstico psiquiátrico (por servicios)

Categoría OSM-III Servicios Servicios Obstetricia/


médicos quirúrgicos Ginecología

T. inicio infa ncia/adolescencia .......... 6,5 3,4 0,0

T. mentales orgánicos ..... .................. 16,1 31,0 7,7

T. uso de sustancias .......................... 0,0 0,0 7,7


,
T. esquizofrénicos ...... ....................... 1,6 I 6,9 7,7
I
1
T. paranoides ..... .............................. 0,0 i 0,0 0,0
I

T. psicóticos .. ................................... 3,2 0,0 7,6

T. afectivos ... . . . . . . . . . .. . . ...................... 20,9 6,9 15,4


,
T. por ansiedad .................................. 6,5 10,3 30,8

T. somatoformes .......... ..................... 14,5 13,8 7,7


! I
! I
T. disociativos ., . ............................... 1,6 ! 0,0 ! 0,0
I

T. psicosex.uales ................................ 0,0 I 0,0 7,7


i
¡
T. ficticios .. ........................................ 0,0 ii 0,0 0,0

T. control de impulsos ......................... 1,6 0,0 0,0

T. adaptativos ................................... 6,5 6,9 0,0

Factores psicol. afectan estado físico ... 1,6 0,0 0,0

Trastornos de la personalidad ............ 6,5 6,9 7,6

Ausencia de diagnóstico .................... 12,9 13,7 0,0

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Psiquiatría de enlace en el hospital general: Aplicación a la... R.A.E.N. Vol. IX. N. 030. 1989

TABLA 9

Relación existente entre diagnóstico clínico

y subtipo de interconsulta (valores absolutos)

Categoría OSM-III C-' C-2 C-3a C-3b C-4 C-S Total

1. inicio infancia/adolescencia ............ 3 1 O 1 1 O 6

T. mentales orgánicos ........................ 4 5 9 O 2 O 20


i

1. uso de sustancias .......................... O O I 1 O O O 1

1. esquizofrénicos ............................... 1 2 I O O 1 O 4
II
I
1. paranoides .................................... O O iI O O i O O O
!
I
T. psicóticos ....................................... 2
I O ! O 1
I O O 3

!
1. afectivos .... ........ .................. ...... 3 i 10 O 4 [ O O 17
I

: I

1. por ansiedad ................... 4 5 i


I
O 2 1 O O 11
¡
I
1. somatoformes ................................. 8 4 O 1 1 O 14

1. disociativos ..................................... 1 O O O O O 1

T. psicosexuales ................................. 1 O O O O O 1
¡
iI
1. ficticios ........................................... O O O i O O O O
I
¡
I
T. control de impulsos ......................... O 1 i O O O O 1
¡
1. adaptativos .................................... 1 1 O 4 O O 6

Factores psicol. afectan estado físico .... 1 O O O O O 1

Trastornos de la personalidad ............. 2 3 O O 1 1 7

Ausencia de diagnóstico .................... 2 1 O 1 3 5 12

TOTAL .................................... 33 33 10 14 9 6 105

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síntomas ni descompensaciones actua­ que la consideración de los factores ge­


les, así como cuadros antiguos y casos neradores de estrés y de la adaptación
en los que no era posible el estableci­ vital del paciente podría ser un elemen­
miento de un diagnóstico. Esta última to coadyuvante a manejar por el médico
categoría, finalmente, fue la que definió no-psiquiatra de cara a la detección y
al grupo de interconsultas tipo 5 (no­ valoración de trastornos psiquiátricos
procedentes). en los pacientes por él atendidos.
Unicarnente procedimos al traslado
a la Unidad de Psiquiatría del 11 por
100 de los pacientes para los que se
solicitó interconsulta. En este sentido,
trasladamos tan sólo a aquellos pacien­ CONCWSION
tes cuyo problema principal era de tipo
psiquiátrico, tales como pacientes que A modo de resumen de lo expuesto
habían llegado al hospital por intento podemos plantear que el modelo que
de suicidio y que, en función de su gra­ proponemos presenta ciertas ventajas,
vedad orgánica, habían sido ingresados que, en nuestra opinión, derivan del
en servicios especiales (cirugía, UCI, hecho de ser un modelo centrado, no
etcétera), pacientes con cuadros psi­ en las características del paciente, sino
cóticos agudos y pacientes que presen­ en las características de la solicitud de
taban antecedentes de múltiples hos­ colaboración en sí misma, poniendo el
pitalizaciones (sobre todo por trastornos acento en factores tales como la ideo­
somatoformes), estando el traslado en logía en torno al paciente psiquiátrico
estos últimos encaminado a interrumpir y la enfermedad mental, ideas sobre la
la cadena de hospitalizaciones a través función del personal de salud mental,
de un trabajo intensivo con el paciente. ideas del médico no-psiquiatra acerca
La intervención se llevó a cabo en el de las necesidades y cuidados del pa­
hospital, o bien se aplazó al período ciente psiquiátrico, etcétera (2), (3), (7).
post-hospitalario, en función de las ca­ En función de ello, consideramos que
racterísticas de cada caso, trabajándose puede servir como elemento de eva­
con un esquema integral que incluyó luación a largo plazo, ya que pensamos
al paciente, a la familia y/o a la propia que el trabajo del personal psiquiátrico
institución. en la institución (y con el personal de
Por último, quisiéramos comentar un la institución) debería traducirse en un
hecho que, en nuestra opinión, es al­ incremento progresivo de interconsultas
tamente significativo: al trabajar esta­ de tipo C-1 y C-2, con la consiguiente
dísticamente los valores de los Ejes IV disminución de C-3, C-4 y C-5, lo que
y V (D5M-III), en lo referente a los diag­ significaría que se van integrando pro­
nósticos que habíamos establecido, he­ gresivamente criterios preventivos, que
mos encontrado que el grado de estrés se modifican las actitudes negativas en
psicosocial había sido en nuestros pa­ torno a los trastornos mentales y que
cientes entre moderado e intenso, y que los criterios de diagnóstico se van tor­
habían alcanzado un nivel de adapta­ nando más y más fiables entre los mé­
ción psicosocial en el último año entre dicos no especialistas en psiquiatría que
medio y mediocre. Creemos, por ello, prestan sus servicios en el hospital.

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