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Belleza EXISTE ¿?

Para otros usos de este término, véase Belleza


(desambiguación).
Belleza es una noción abstracta ligada a numerosos
aspectos de la existencia humana. La belleza se estudia
dentro de la disciplina filosófica de la estética, además de
otras disciplinas como la historia, la sociología y
lapsicología social. Vulgarmente la belleza se define como
la característica de una cosa que a través de una
experiencia sensorial (percepción) procura una sensación
de placer o un sentimiento de satisfacción. En este
sentido, proviene de manifestaciones tales como
la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido,
aunque también se la asocia, en menor medida, a
los sabores y los olores. En esta línea y haciendo hincapié
en el aspecto visual,Tomás de Aquino define lo bello
como aquello que agrada a la vista (quae visa placet). La
percepción de la «belleza» a menudo implica la
interpretación de alguna entidad que está en equilibrio
y armonía con la naturaleza, y puede conducir a
sentimientos de atracción y bienestar emocional. Debido
a que constituye una experiencia subjetiva, a menudo se
dice que «la belleza está en el ojo del observador».1
Índice
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 1Historia de la belleza
 2Belleza humana
 3Fealdad
 4Belleza en el arte
 5Véase también
 6Referencias
 7Enlaces externos
Historia de la belleza[editar]

Rosetón estilo Gótico radiante de laCatedral de Notre


Dame (París). En laArquitectura gótica, la luz es
considerada la más bella revelación de Dios.

El Taj Mahal es un ejemplo de la simetría en


la arquitectura.
Podría remontarse a la propia existencia de la humanidad
como una de sus cualidades mentales. La escuela
pitagórica vio una importante conexión entre
las matemáticas y la belleza. En particular, notaron que
los objetos que poseen simetría son más llamativos.
La arquitectura griega clásica está basada en esta imagen
de simetría y proporción. Platónrealizó una abstracción
del concepto y consideró la belleza una idea, de
existencia independiente a la de las cosas bellas. Según la
concepción platónica, la belleza en el mundo es visible
por todos; no obstante, dicha belleza es tan solo una
manifestación de la belleza verdadera, que reside en
el alma y a la que solo podremos acceder si nos
adentramos en su conocimiento. Consecuentemente, la
belleza terrenal es la materialización de la belleza como
idea, y toda idea puede convertirse en belleza terrenal
por medio de su representación.2
La belleza, generalmente, se ha asociado con el bien. De
la misma manera, lo contrario de la belleza, que es la
fealdad, a menudo se ha relacionado con el mal. A
las brujas, por ejemplo, con frecuencia se les atribuyen
rasgos físicos desagradables y personalidades repulsivas.
Este contraste aparece representado en cuentos como La
bella durmiente, deCharles Perrault.3 En su obra Las
afinidades electivas, Goethe declara que la belleza
humana actúa con mucha mayor fuerza sobre sentidos
interiores que sobre los externos, de modo que lo que él
contempla está exento del mal y sienta en armonía con él
y con el mundo.4
La simetría es importante porque da la impresión de que
la persona creció con salud, sin defectos visibles. Algunos
investigadores han sugerido que rasgos neonatales son
intrínsecamente atractivos. La juventud en general se
asocia con la belleza.
Hay pruebas que hacen intuir un rostro hermoso en el
desarrollo infantil, y que las normas de atractivo son
similares en culturas diferentes. El promedio, la simetría y
el dimorfismo sexual para determinar la belleza pueden
tener una base evolutiva. Los metaanálisis de la
investigación empírica indican que las tres características
producen atracción tanto en caras masculinas como en
femeninas y a través de diferentes culturas. El atractivo
facial puede ser una adaptación para la opción de
compañero, posiblemente porque la simetría y la
ausencia de defectos señalan aspectos importantes de la
calidad física del compañero, como la salud. Es probable
que estas preferencias sean simplemente instintos.
Los artistas griegos y romanos también tenían el estándar
de belleza masculina en la civilización occidental. El
romano ideal fue definido como un jefe alto, musculado,
de piernas largas, con un pecho lleno de pelo grueso, una
alta y amplia frente -un signo de inteligencia-, grandes
ojos, una nariz fuerte y perfil perfecto, boca pequeña, y
una mandíbula poderosa. Esta combinación de factores
produciría una mirada impresionante de hermosa
masculinidad. Con las excepciones notables del peso
corporal y los estilos de moda, las normas de belleza han
sido bastante constantes en el tiempo y el lugar.
En el chino antiguo se escribe un signo que significa
"hermoso", pero hoy se combina con otros dos signos
que significan "grande" y "oveja". Posiblemente, la oveja
grande era representativa de belleza.
La cultura maya consideraba que tener estrabismo era
bello, y para conseguirlo, las madres ponían jarras
delante de los niños para que crecieran con este defecto;
el concepto de belleza puede variar entre culturas.
Belleza humana[editar]

Proporciones ideales del cuerpo humano esquematizadas


en el Hombre de Vitruvio, deLeonardo da Vinci.
La caracterización de una persona como «bella», ya sea
de forma individual o por consenso de la comunidad, a
menudo se basa en una combinación de belleza interior,
que incluye los factores psicológicos —tales como
congruencia, elegancia, encanto, gracia,
integridad, inteligencia y personalidad —, y belleza
exterior, es decir, atractivo físico, que incluye factores
físicos —tales como juventud,
medianidad, salud corporal, sensualidad y simetría —.
Comúnmente se mide la belleza externa con base en la
opinión general o el consenso de un grupo de personas.
Un ejemplo de ello son los concursos de belleza, como el
de Miss Universo. La belleza interna, sin embargo, es más
difícil de cuantificar. Un importante indicador de la
belleza física es la «medianía». Cuando las imágenes de
rostros humanos se promedian para formar una imagen
compuesta, esta se acerca progresivamente cada vez más
a la imagen «ideal» y se percibe como más atractiva. Este
fenómeno se notó por primera vez en 1883,
cuando Francis Galton, primo de Charles Darwin,
construyó imágenes compuestas por superposición de
fotografías de vegetarianos y delincuentes en búsqueda
de una apariencia característica para cada uno de ellos. Al
hacerlo, se percató de que las imágenes compuestas
resultantes eran más atractivas en comparación con
cualquiera de las fotografías individuales.
La investigación moderna sugiere también que las
personas cuyos rasgos faciales son simétricos y poseen la
proporción perfecta son más atractivas.
Fealdad
Artículo principal: Fealdad
La fealdad es una propiedad de una persona o cosa que
no es agradable de mirar En muchas sociedades el juicio
de ser considerado "feo" equivale a ser poco estético,
repulsivo u ofensivo. Al igual que su opuesto, la belleza, la
fealdad implica un juicio subjetivo y esta por lo menos en
parte, en el "ojo del observador", tampoco se debe
olvidar la influencia ejercida por la cultura del
"observador". Así, la percepción de la fealdad puede ser
errónea o miope, como en el cuento de El patito
feo de Hans Christian Andersen.
A pesar de que la fealdad es normalmente considerada
como una característica visible, también puede ser un
atributo interno. Por ejemplo, una persona se puede
considerar atractiva por fuera pero por dentro irreflexiva
y cruel. También es posible estar de "mal humor", que es
un estado interno de desagrado temporal.
La fealdad tiene su origen en la consideración del "ojo
observador" y de la autoestima que se desarrolla en las
personas al ver los estereotipos de hombres y mujeres
agradables a nuestros sentidos de percepción.
ESTEOROTIPO
Estereotipo
No debe confundirse con estereotipia.

El judío errante, 1852, grabado deGustave


Doré, caricatura basada en estereotipos.

Un grabado neerlandés del siglo XVIII de los pueblos del


mundo, que representa a los habitantes
de Asia,América y África como salvajes. Abajo están
mostrando un inglés, unneerlandés, un alemán y
un francés.
Se conoce con el nombre de estereotipo (del griego:
στερεός [stereós], «sólido», y τύπος [typos], «impresión,
molde»)1 a la percepción exagerada y con pocos detalles,
simplificada, que se tiene sobre una persona o grupo de
personas que comparten ciertas características,
cualidades y habilidades, que busca «justificar o
racionalizar una cierta conducta en relación a
determinada categoría social».2 Regularmente los
estereotipos son basados en prejuicios que la sociedad
establece conforme su ideología de «modelo a seguir» de
conducta o características físicas, estos van cambiando
conforme el paso del tiempo.
El término se usa a menudo en un sentido negativo,
considerándose que los estereotipos son creencias
ilógicas que limitan la creatividad y que sólo se pueden
cambiar mediante el razonamiento personal sobre ese
tema. Los estereotipos son alegatos comunes del pasado.
Incluyen una amplia variedad de alegaciones sobre
diversos grupos raciales y predicciones de
comportamiento basadas en el estatus social o la riqueza.
Son esquemas de pensamiento o esquemas lingüísticos
pre construidos que comparten los individuos de una
misma comunidad social o cultural.3
Existe una tripartición que nos permite entender cómo
funcionan los estereotipos en las sociedades. Por un lado
existe un componente cognitivo que nos permite
reconocer un estereotipo porque encuadra con
conocimientos previos que ya tenemos sobre el mismo,
es una categoría que nos permite identificar y reconocer
fácilmente a ciertos grupos. Por otro lado también existe
un componente afectivo, donde entran en juego los
sentimientos que experimentamos en relación a ese
estereotipo, que pueden ser de prejuicio u hostilidad, o
bien, ser positivos. Finalmente en todo estereotipo hay
un componente comportamental que supone llevar a la
práctica acciones asociadas a esos sentimientos
experimentados frente a ciertos estereotipos. Por
ejemplo, cuando se le niega un trabajo a alguien por
pertenecer a un grupo determinado. Estos tres
componentes no necesariamente aparecen todos juntos,
uno puede asociar a unos grupos características negativas
sin sentir hostilidad o reticencia hacia el mismo y sin
excluirlos de ámbitos sociales como el trabajo.
Representar a alguien con ciertas características remite a
un estereotipo, manifestar desprecio u hostilidad por su
grupo de pertenencia se relaciona con un prejuicio, y
finalmente llevar adelante acciones sobre la base de esos
prejuicios supone una discriminación.4
Índice
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 1Uso común
 2En medios de comunicación
o 2.1Definición y evolución de su significado

o 2.2Estereotipos en la literatura infantil

o 2.3Estereotipos en los medios de comunicación

o 2.4Estereotipos en la publicidad
o 2.5Estereotipos en el cine
o 2.6Recomendaciones para la eliminación de
estereotipos
 3En informática
 4En la cultura de Internet
 5Estereotipo de grupo
o 5.1Ejemplos de estereotipo de grupo

 6Véase también
 7Referencias
 8Bibliografía
Uso común[editar]

Estereotipo de villano.
Están constituidos por ideas, prejuicios, actitudes,
creencias y opiniones preconcebidas, impuestas por el
medio social y cultural, que se aplican de forma general a
todas las personas pertenecientes a una
categoría, nacionalidad, etnia, edad, sexo, orientación
sexual, procedencia geográfica, etcétera.
En la literatura y el arte, los estereotipos no son clichés o
personajes o situaciones predecibles. Por ejemplo,
un diablo estereotipo es malvado, con cuernos, cola,
y tridente.
Originalmente un estereotipo era una impresión tomada
de un molde de plomo que se utilizaba en imprenta en
lugar del tipo original. Este uso desembocó en
una metáfora sobre un conjunto de ideas preestablecidas
que se podían llevar de un lugar a otro sin cambios (al
igual que era posible con el tipo portable).
En la ética y valores humanos se usan estereotipos que
ayudan y contribuyen a la forma de representar los
problemas que se presentan en la sociedad diaria y
continuamente en todo el mundo.
En medios de comunicación[editar]
Los medios de comunicación cumplen un rol fundamental
en la construcción y la reproducción de estereotipos. A
partir de las imágenes e ideas que circulan en los medios,
el público accede a ciertos estereotipos que los mismos
reproducen y construyen a la vez. Ciertos formatos como
la publicidad y los programas dirigidos al público infantil
usan los estereotipos ya que los mismos permiten un
mensaje eficaz, pues son rápidamente identificados y
reconocidos. Tal y como señalan Ruth Amossy y Anne
Herschberg Pierrot, «La visión que nos hacemos de un
grupo es el resultado de un contacto repetido con
representaciones enteramente construidas o bien
filtradas por el discurso de los medios. El estereotipo sería
principalmente resultado de un aprendizaje social».5
Incluso lo que percibimos en la vida cotidiana (y no
solamente a través de los medios) también utiliza
nuestros conocimientos e ideas previas, y por tanto
nunca es totalmente objetivo sino que está moldeado por
la cultura a la que pertenecemos y desde la que
percibimos la realidad.
Definición y evolución de su significado[editar]
La palabra estereotipo, formada por los
vocablos griegos stereós (sólidos) y typos (carácter, tipo o
modelo), es un neologismo creado en el siglo XVIII en el
ámbito de la tipografía para designar un conjunto de tipos
sólidos o fijos. En concreto apareció en Francia en 1796 —
steréotype—, traducida como estereotipo que se usa
como adjetivo y sustantivo para describir el molde sólido
o algo impreso con el procedimiento de los tipos fijos. La
expansión de la palabra fue pareja a la rápida difusión de
la técnica y surgieron equivalentes, casi idénticos, en la
gran mayoría de lenguas modernas. En España se usa el
término «estereotipo» para el objetivo y «estereotipa»
para el proceso. El último término evoluciona a
«estereotipia», el cual fue reconocido por la Real
Academia Española en 1843.
El significado original y sus derivados fueron
extendiéndose a un concepto cada vez más figurativo. Por
tanto, apareció una nueva acepción que supone un
puente entre su origen tipográfico y su significado actual
dentro de las ciencias sociales; tal acepción se refiere a
cualquier cosa que se repita sistemáticamente de la
misma forma, sin variación. En resumen, los términos
referidos a la estereotipia se refieren en principio a las
impresiones salidas de un molde y poco a poco van
siendo aplicadas a todo lo que parece salido de un molde,
ya hecho, invariable.6
Otras definiciones se refieren a estereotipo como una
imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o
sociedad con carácter inmutable1 y una imagen
convencional o una idea preconcebida que no tiene una
base racional. Se trata de una concepción popular sobre
un grupo de personas y constituye una forma de
categorizar grupos de gentes de acuerdo con sus
apariencias, comportamientos y costumbres.7
Con los estereotipos no suele cumplirse la ley de causa y
efecto, más bien suele suceder a la inversa. Además
normalmente parecen seguir una lógica, pero cuando se
analizan se descubre que son irracionales e inverosímiles.
La imagen creada suele ser una manera de emitir un
juicio de valor acerca de un grupo, normalmente basados
en raza, profesión o sexo.7
Es frecuente atribuir la creación de estos estereotipos a la
sociedad, pero realmente los medios de comunicación
son grandes vehículos para difundirlos. En cierto modo
los medios de comunicación refuerzan las opiniones
generales haciendo uso de la exposición y reiteración de
ideas coexistentes. Los estereotipos tienen cierta
conexión con las condiciones sociales, esto les suma
fuerza. Al poder localizar en ellos un grano de verdad, su
divulgación se hace efectiva. A pesar de que no todos
aceptan los estereotipos como verdad, acostumbran
a estar aprobados por grandes colectivos. El estereotipo
es verdadero y falso al mismo tiempo y está basado en los
prejuicios de un grupo hacia otro.
El discurso publicitario es una fuente inagotable de
estereotipos. Los mensajes publicitarios usan
estereotipos icónicos para instalarnos en un universo
onírico al que accederemos, por supuesto, tras la
adquisición del producto anunciado.8
Estereotipos en la literatura infantil[editar]
El primer relato que se conoce cuenta la historia de dos
hermanos, Anup y Bata, en un papiro de hace unos 3250
años. Según un estudio de Kurt Ranke el relato ha sufrido
más de 700 versiones distintas. La mitología griega es la
gran portadora de personajes y leyendas que,
evolucionadas a través de los siglos y bajo la influencia de
las distintas culturas y tradiciones, son el origen de
muchos de los cuentos que hoy conocemos. En España el
origen del cuento está influenciado por la cultura árabe,
que introdujo gran cantidad de relatos, los cuales fueron
recopilados por Don Juan Manuel, regente de Castilla, en
su obra El conde Lucanor o libro de los ejemplos. En la
obra encontramos una característica propia de estos
relatos, la moraleja que servía para dar una respuesta
moral a las dudas que se iban planteando.
El cuento infantil, independientemente de la época, lleva
implícito en sus personajes estereotipos que reflejan los
aspectos culturales de la época de la que provienen. Los
personajes son representaciones del bien o del mal como
ejemplo para imitar o repudiar, debido a su carácter
moralizador. Los valores de los personajes cambian a lo
largo del tiempo y se adaptan a las estructuras
socioculturales del momento. El héroe y el villano de los
cuentos de Charles Perrault o de los Hermanos
Grimm poseen cualidades o defectos distintos entre sí, y
además, también distan de las cualidades que se
consideran hoy en día. La posible interpretación de
algunos personajes comunes es la siguiente:
 La bruja: representa la parte regresiva de todo ser
humano, el mal que ha de ser destruido y combatido.
 La madrastra: representa la destrucción dentro de la
familia y da cabida a la heroicidad en el niño o la niña
desamparado.
 La princesa: la niña mimada e inútil que ha de ser
protegida y es otorgada como premio.
 El lobo: el miedo a la noche y a la oscuridad.
Durante siglos, en la antigüedad clásica existió la creencia
de que había mujeres capaces de transformarse a
voluntad y de transformar a otros en animales, se las
llamaba brujas y la imagen estereotipada de los cuentos
las define como viejas amargadas y malévolas.
La mayoría de los cuentos maravillosos provienen de
relatos antiguos sobre campesinos sometidos al régimen
feudal. Los valores sociales de esta época lo constituyen
el valor y el respeto por el orden establecido, donde la
única mejora para la clase baja se encarna en el joven
campesino capaz de superar pruebas y conseguir la mano
de la princesa.
En el siglo XVIII, con la Revolución Industrial, surgen
nuevos héroes y villanos más acordes con el hombre de
ciudad que ha dejado de lado el campo. Aparecen piratas,
pistoleros, bandidos… como nuevos héroes que se
enfrentan al orden establecido y el villano pasa a ser un
elemento propio del sistema como lo es la sociedad
burguesa, las costumbres acomodadas o el ejército.
El siglo XX, debido a su carácter bélico proporciona
nuevos elementos, por ejemplo la influencia americana
propone nuevos villanos, personalizados en japoneses y
alemanes contra los que el héroe ha de luchar para
defender la libertad del mundo.
El cuento ha evolucionado desde aquellos villanos de
antaño a villanos con carácter más cotidiano como puede
ser el profesor de colegio o el bullying dentro de las aulas
o fuera. El cuento ha pasado a integrarse dentro de la
vida real.910
Estereotipos en los medios de comunicación[editar]
Trancart (1996), en diversos estudios en medios de
comunicación franceses (prensa, radio y TV), descubrió
que una de cada dos mujeres es citada sin que conste su
profesión, mientras que en el caso de los hombres esto
sólo ocurre en una de cada diez ocasiones. Tal y como
dice Martín Serrano (1995), «uno de los esquemas que
más se repiten en la televisión es el de las mujeres
asociadas con el cuerpo, y los hombres con la cabeza».
Así se demuestra en programas televisivos como por
ejemplo La Ruleta de la Suerte, en los que la mujer se
presenta como un simple objeto de belleza. «Por
desgracia y en un gran porcentaje de los casos, cuando la
mujer aparece en imágenes, lo hace en muchas ocasiones
representado a ciertos estereotipos que han resistido al
paso del tiempo y que siguen estando presentes en la
mayoría de las sociedades. Así, nos podemos encontrar
con la mujer en el papel de seductora, aludiendo a
conceptos relacionados con la belleza, el erotismo, y la
provocación, o como serpiente tentadora. En definitiva,
en el sujeto convertido en objeto».
En Estados Unidos, The National Federation of Press
(Gallagher, 2001) muestra cómo las mujeres han visto
incrementar su porcentaje de ocupación de puestos de
dirección o de toma de decisiones en solo un 1% cada año
desde 1977. Por su parte, el profesor David Weaver llega
a la conclusión de que las periodistas americanas habían
conseguido ganancias significativas en materia de control
editorial en los últimos tiempos. Se observa también
cómo, a pesar de que en las aulas de los colegios y
universidades de periodismo en Estados Unidos las
mujeres superaban en número a la presencia masculina, –
un dato que también se observa en España– seguían
teniendo una presencia minoritaria en las salas de prensa
y especialmente, en los puestos de dirección.
En Francia, en Gallagher (2001) se afirma que en el
periodismo francés la condición femenina es una
restricción para acceder a responsabilidades en el
periodismo. Señala que la distancia con respecto a las
grandes responsabilidades en este ámbito profesional y a
las columnas importantes se traduce en menos
probabilidades de encontrase con gente famosa,
facilitando en cambio un mayor acceso a personajes más
anónimos y reportajes menos brillantes, lo que en
resumen produce un periodismo tipificado como
femenino. Es decir, que lo que las mujeres escriben no
siempre guarda relación con la sensibilidad femenina,
sino que en muchas ocasiones no tienen acceso a escribir
algo distinto, debido a las estructuras de poder con las
que se topan en esta profesión jerarquizada.
En Reino Unido, en Gallagher (2001) se apunta cómo los
hombres que estudian periodismo consiguen más
rápidamente un trabajo en los medios que las mujeres.
Esto ha llevado a que algunas compañías adopten
políticas y programas de acción para equilibrar esta
situación, pero puntualiza que esta adopción es más
común en radio y televisión que en prensa y que ocurre
más a menudo en medios de comunicación públicos que
en el sector mediático privado.
En Sudáfrica, Green (2001) recuerda cómo en un estudio
de igualdad laboral realizado una década después de la
proclamación del final del apartheid, el número de
personas negras que ocupaban cargos de poder en el
mundo académico y administrativo solo ascendía a un
10 % del total. Lo sorprendente del estudio era que entre
el 90 % restante correspondiente a personas blancas que
ostentaban esos puestos de alto escalafón hubiera una
ausencia casi total de mujeres blancas en las estructuras
de poder y en la universidad. Siete años después del fin
del apartheid y bajo la nueva ley de igualdad para con los
negros y las mujeres, sólo se encuentra con tres mujeres
que ocupen el puesto de editoras en periódicos del país,
dos de ellas de raza blanca y la otra negra. También
destaca que bajo un gobierno con mayoría negra
dirigiendo el país, la mayoría de los negocios y
profesiones están controladas por manos blancas.
En Australia, en 1996 se llevó a cabo un estudio que
desvelaba que el 23 % de las mujeres periodistas de los
medios habían dejado sus trabajos por motivos que
tenían que ver con la discriminación que venía sufriendo
el género femenino en su promoción laboral. Asimismo,
en 1991 The International Federation of Journalism (IFJ)
admitió que el 27 % de los periodistas que trabajaban en
los medios eran mujeres, en 2001 ya superaban el 38 %,
sin embargo este estudio también reconoce diferencias
significativas en función del país analizado. Por ejemplo,
mientras que en Finlandia y Tailandia estaban cerca del
50 %, en Sri Lanka y Togo las mujeres periodistas no
llegaban casi a un 6 % (Peters, 2001).
En relación con la presencia de la mujer en los distintos
medios de comunicación, como es por ejemplo la radio,
los locutores están por encima de las mujeres, sobre todo
durante la mañana. Según afirma Cramer, las mujeres
están prefiriendo trabajar en los telediarios que en los
informativos de la radio. En lo que respecta a los medios
de comunicación en línea, a pesar de la revolución
acontecida en este medio, las grandes multinacionales de
la comunicación parecen haber perdido la oportunidad de
revolucionar la organización y la cultura de las salas de
redacción, sobre todo, por lo que se refiere a la igualdad
de género en los puestos directivos (Thiel Stern, 2006).
La mayoría de las entrevistadas no piensan que la escasez
de mujeres en los puestos directivos del medio en línea se
deba a sexismo o discriminación. Aun así, la insuficiente
representación de la mujer es problemático. Los altos
cargos son tan pocos y cuesta tanto acceder a ellos que
no hay «suficiente pastel para repartir».11
Estereotipos en la publicidad[editar]
Los estereotipos en la publicidad son ideas simplificadas
de la realidad que han sido aceptadas por la sociedad o
por un grupo de personas determinado. No tratan
simplemente de vendernos el producto al que hacen
referencia, sino que nos venden el éxito social o la
competitividad. Muchas veces en un principio pueden
resultar forzados o incluso cómicos, pero al final acaban
siendo aceptados. El anuncio publicitario debe ser
representado con un vocabulario tópico, que refleje los
valores y argumentos en que se sustenta el estereotipo
de la marca. Así se crearán unos estereotipos definidos
que no aparecen con tanta simplicidad en la realidad.
En definitiva, la publicidad es una de las principales
responsables de los estereotipos, ya que a través de
muchas estrategias comerciales consiguen establecer
modelos de conducta que las personas tratarán de imitar,
nos hace creer que si consumimos el producto anunciado
conseguiremos obtener las mismas características.
En el mundo publicitario encontramos diferentes tipos de
estereotipos, aunque el principal es el sexo. Éste se utiliza
para todo tipo de productos e incluso para aquellos que
no tienen nada que ver con él. Se trata de un estímulo
que el receptor acoge de forma positiva y rápida. El rol de
la mujer en la publicidad ha sido altamente
estereotipado, representándola siempre como esposa,
madre, ama de casa o incluso como mujer objeto. Se
muestra la imagen de mujer dependiente y débil pero,
ante todo, bella. De esta forma, la mujer es representada
como objeto de deseo del hombre. A pesar de que la
objetivación de la mujer sigue siendo abundante en la
publicidad, actualmente también empiezan a aparecer
ejemplos de la mujer superwoman que no necesita la
ayuda del hombre. En el hombre el estereotipo
establecido ejerce mayor presión social hacia una imagen
que refleje fuerza, agresividad, dominio, valentía, pero sin
descuidar tampoco su aspecto físico. A su vez, son
mostrados como poco profundos y muy superficiales,
esencialmente incompetentes.1213
Sin embargo, tanto en el caso de los hombres como en el
de las mujeres uno de valores más explotados es la
belleza. Los creativos publicitarios recurren siempre a
modelos atractivos para llamar la atención del público y
con ello pretenden que el público crea que, al consumir
su producto o servicios, su físico será tal y como se
muestra en la publicidad y que de esa forma su vida será
mejor. En muchos casos, esa necesidad generada de
alcanzar el ideal físico mostrado en la publicidad da lugar
a trastornos alimenticios (anorexia, bulimia) y otros
problemas psicológicos, sobre todo en adolescentes, que
son un blanco fácil para este tipo de presiones.
Dentro de la publicidad infantil el estereotipo que más se
desarrolla es el de los roles de género, marcando
supuestas diferencias entre chicos y chicas. Las niñas
suelen ser representadas como obedientes, delicadas y
ordenadas, que ayudan a la madre en el hogar asumiendo
responsabilidades desde una edad muy temprana. Del
mismo modo todos los juguetes enfocados para las niñas
tienen relación con el mundo de la cosmética y el hogar.
Por el contrario, los niños suelen mostrarse como
inquietos y rebeldes, aunque a su vez son
emprendedores. Y de esa forma los juguetes para niños
suelen tener que ver con el mundo de la construcción, el
automóvil o incluso campos más agresivos como la
guerra. También se suele usar a los niños como gancho
para vender productos a los adultos, valiéndose de la
simpatía o ternura que producen.12
En ocasiones la publicidad también fomenta ciertos
estereotipos raciales. De esta forma, la mayoría de las
veces pueden llegar a subestimar una raza sobre otra,
como sucedió en el anuncio de una cadena de comida
rápida enAlemania, que indignó a los mexicanos.14
Además, el físico ideal que muestra la publicidad tiene
también ciertos componentes raciales. Esto sucede
porque, por norma general, los modelos utilizados no
sólo comparten entre sí su delgadez y belleza, sino que
suelen ser personas con rasgos caucásicos, piel blanca y,
muchas veces, pelo rubio y ojos claros. Esto ayuda a
fomentar la idea de que hay una raza más perfecta o
superior que el resto.12
En resumen, el uso de estereotipos es negativo cuando
empiezan a convertirse en prejuicios y condicionantes.
Actualmente este problema está empezando a cambiar
ya que los consumidores tienen más consciencia sobre
este fenómeno pero, aun así, la gran mayoría sigue
siendo manipulada por los anunciantes.
Estereotipos en el cine[editar]

Un ejemplo de estereotipo en el cine es la actriz Salma


Hayek (siempre le dan papeles que representan a un
personaje de origen latino).15
Según un estudio realizado por el Observatorio de Cultura
y Comunicación de la Fundación Alternativas, el cine
producido por los grandes estudios de Estados Unidos
representa aproximadamente entre el 70% y el 80% del
mercado mundial. Este mismo estudio afirma que
Hollywood domina el imaginario colectivo. Este
imperialismo cultural deriva en un mercado
cinematográfico –especialmente el occidental– con
referencias y estereotipos comunes.16
Con respecto a España, la mejor cuota de mercado de la
historia del cine nacional fue la obtenida en 2014, con un
25,5 %, más de 6 puntos porcentuales por encima de la
obtenida en 2013 (19,2 %).1718 Dentro de este porcentaje
el cine de autor no tiene apenas cabida. Esta limitación
contribuye al fomento del consumo de cine elaborado al
estilo hollywoodiense, más rentable en términos
económicos. De este modo, a la hora de hablar de
estereotipos en el cine se habla principalmente de
aquellos que aparecen reflejados en el cine
norteamericano y que, por extensión, llegan a mayor
número de población.
Como apunta Parini, «el estereotipo –en sus diferentes
formas y significados– representa un instrumento y una
solución a la exigencia objetiva, presente en los medio de
comunicación, de reducir una complejidad que no es fácil
de difundir».19 Pero recurrir al estereotipo refuerza los
tópicos, generalmente alejados de la realidad a la que
aparenta representar, ya que, para Pérez Serrano «el cine
contribuye a la formación, mantenimiento o eliminación
de estereotipos, según apoyen o no las creencias
aceptadas socialmente. Además, general modelos que
influyen en la creación de la identidad social».20
Estereotipos culturales
«Durante gran parte del siglo, la teoría del cine en Europa
y Norteamérica parece haber vivido de la ilusión de ser
totalmente ajena a toda raza». Esta frase del teórico
Robert Stam (1999) define no solo la teoría, sino también
una realidad.21
En lo que al cine norteamericano respecta, los principales
papeles representados por los asiáticos son el de mafioso
y el de experto en artes marciales –o ambos a la vez,
generalmente–. Por su parte, los latinos suelen ser pobres
con un especial talento para bailar, seducir o embaucar o
traficantes y personas allegadas a estos. Los
afroamericanos aparecen representados por personajes
graciosos, con carácter y/o buena voz. Los rusos suelen
aparecer como agentes, ex agentes secretos o mafiosos
dispuestos a poner en peligro la seguridad mundial. Los
árabes, como terroristas.
Los occidentales de piel clara suelen ser los protagonistas
de las películas y desempeñan diferentes roles, también
estereotipados, fundamentalmente en torno al género.
Cabe mencionar aquí al héroe americano, firme defensor
de lo correcto, la libertad y la justicia y algunos de los
tópicos más frecuentes en torno a los europeos: los
alemanes se relacionan con la cerveza y un gran tamaño,
los españoles con la fiesta y el flamenco –y a veces con
los trajes de mexicano– y los italianos con la seducción, la
mafia, la pasta y la Vespa. En definitiva, el reflejo que
hace el cine comercial no es el del individuo, sino el de los
tópicos.
Si dirigimos la mirada hacia el cine español, Gordillo
concluía en un trabajo sobre el diálogo intercultural en el
cine español contemporáneo que «el cine español
muestra actualmente unas relaciones interculturales
deficientes entre el oriundo y el inmigrante que llega
huyendo de la pobreza, debido –sobre todo– a la mirada
etnocéntrica y a los prejuicios sociales y culturales de
carácter negativo».22
Para Rodrigo Alsina, catedrático de Teorías de la
Comunicación de la Universidad Pompeu Fabra de
Barcelona, «dentro del cine español encontramos una
profunda falta de información sobre las etnias, culturas y
pueblos que empiezan a vivir en nuestras ciudades. En
realidad, una de las causas del rechazo social y del
racismo es el desconocimiento de la otra cultura, que da
lugar al estereotipo, una de las marcas que se presentan
al reflejar los rasgos del diálogo intercultural en el cine
español. Aunque los estereotipos ayudan a ordenar y dar
sentido a los hechos que desbordan nuestro
conocimiento, son un problema cuando se utilizan para
fundamentar ideas y opiniones supuestamente serias. Los
prejuicios y los estereotipos siempre se utilizan para
analizar la realidad y debemos de ser conscientes de
ello».23
Estereotipos de género
Artículo principal: Estereotipos de género
Para Williams y Best, «uno de los estereotipos que a lo
largo de la historia se ha mantenido con más fuerza y
fiabilidad es el del sexo. En múltiples trabajos, algunos
ya clásicos y otros más cercanos se encuentran
descripciones de los grupos de hombres y de mujeres
que engloban características similares en contextos tan
diversos como América del Norte y del Sur, Asia, África,
Europa y Australia. Estas descripciones retratan a las
mujeres como sensibles, cálidas, dependientes y
orientadas a la gente, en tanto que a los hombres se
les ve dominantes, independientes, orientados hacia el
trabajo y agresivos».24
La industria cinematográfica moderna representa a la
mujer a través de un estereotipo en el que se ajusta al
canon de belleza, que viste por lo general con ropa
seductora y cuyo rol se encuentra entre ser el objeto
de deseo o una acompañante fiel, tierna y comprensiva
de la figura masculina protagonista. Las mujeres
mayores o poco atractivas solo optan a papeles
secundarios o se ven relegadas a papeles como el de
bruja o señora de la limpieza cuando, por el contrario,
los hombres de su misma condición sí optan a papeles
protagonistas y aparecen siempre rodeados de
atractivas jóvenes que, en palabras de Gila y Guil
Sevilla, o se enamoran de ellos o se venden a su
poderío. Las mismas autoras reconocen, no obstante,
que «existe cine español y europeo que escapa a estos
tópicos», pero que «su influencia es muchísimo menor
al ser significativamente menos visto por los
espectadores».25
Sin embargo, la sociedad está viviendo un
empoderamiento de la mujer en las últimas décadas, lo
que augura algunos cambios en la industria
cinematográfica, si seguimos el criterio de González
Gabaldón, que manifiesta que «una forma concreta de
cambio del estereotipo se produce al modificarse los
roles de un grupo y cuando esto sucede los
estereotipos se adaptan rápidamente y pasan a reflejar
los nuevos desempeños».26 En la actualidad se busca
derribar los modelos femeninos superficiales
planteados en los medios de comunicación para
combatir los estereotipos que tratan a la mujer como
objeto en lugar de sujeto.
Varios autores consideran que un enfoque holístico de
concienciación a todos los niveles sobre el binomio
sociedad-industria cinematográfica no solo permitiría
seguir avanzando en dirección a la restitución de la
integridad de la figura de la mujer con pleno derecho,
sino que direccionaría el uso de una herramienta de
difusión como es la industria del cine hacia motivos
superiores, universales y ejemplarizantes para la
sociedad que los estrictamente mercantiles.27
Recomendaciones para la eliminación de
estereotipos[editar]
A pesar de que la prevalencia de los estereotipos es
continua en el tiempo y está fuertemente arraigada en
nuestra cultura y en nuestro día a día, la utilización de
estas figuras vejatorias ha de llegar a su fin, puesto que
sólo contribuyen, en muchos casos, a desfigurar una
realidad variada y rica con complejos y miedos o
reservas infundados. La desaparición de los mismos es
una meta por la que han de pugnar todos los agentes
sociales, aunando esfuerzos por una eventual
erradicación de los mismos.
A continuación se procede a la enumeración de
algunas de las recomendaciones de los estudiosos del
tema para hacer desaparecer los estereotipos de los
medios de comunicación:
 Los medios han de representar el pluralismo de
imágenes y discursos que genera la sociedad,
igualmente plural y diversa, al servicio de la igualdad
y la justicia, para así permitir que todas las partes de
la misma estén correctamente representadas.
 Se han de crear relaciones positivas y continuas con
las organizaciones y profesionales para mejorar la
imagen y el posicionamiento de las minorías
desfavorecidas. En el caso concreto de los
periódicos, podría ser interesante crear una sección
específica destinada a sensibilizar a los públicos
acerca de estos ámbitos, o incluso lanzar una revista
que aborde esta temática. Por lo que respecta a lo
audiovisual, a la televisión, dada su naturaleza como
medio masivo, que consigue mayor cobertura e
impacto, podría ser interesante realizar programas o
debates televisivos, destinados a proporcionar
información sobre los estereotipos, contrastando,
aportando datos, para así permitir a las audiencias
desmontarlos por sí mismos.
 Conseguir repercusión, que las noticias, reportajes e
investigaciones realizados por aquellos integrantes
de las minorías desfavorecidas lleguen a los
principales medios relatando los hechos desde su
punto de vista, dando proyección y por lo tanto,
influir así en las políticas relacionadas de los países,
tanto a nivel nacional como internacional.
 Creación de cursos, seminarios y similares sobre
orientación de estos asuntos para profesionales de
los medios con el fin de desalentar la información
insensible respecto a las minorías.
 Desarrollar organismos, asociaciones, centros de
información, oficinas, tanto nacionales como
internacionales que propicien al cambio social, con
un canal directo y abierto de comunicación con los
principales medios para así planificar políticas y
planes de acción eficaces.
 Contar con la implicación de directores de los
canales, los productores, los publicistas; es decir,
todos los públicos implicados, tanto decisores como
los que contribuyen a generar la opinión pública.
 Creación de un código ético y de conducta que se
refiera específicamente estos temas, enfocado a los
medios de comunicación masivos.
 Creación de equipos multiculturales en los medios.
Recomendaciones para la prensa escrita
El lenguaje no es una creación arbitraria de la mente
humana, sino un producto social e histórico que influye
en nuestra percepción de la realidad, de ahí su gran
importancia.
 Es importante tener en cuenta que la audiencia no
es necesariamente homogénea y está conformada
por mujeres y hombres de diferentes vertientes
culturales, creencias, costumbres y orígenes. Se han
de intentar satisfacer las necesidades informativas
del amplio abanico de los públicos y la pluralidad de
intereses que representan. El supuesto ser humano
neutro carece de existencia real y, por tanto, de
cabida en los medios.
 Considerar los grandes cambios experimentados por
los colectivos, los avances y retrocesos, abusos y
ayudas, y trasladar esto a las informaciones para
que una correlación en los medios de comunicación.
 Diversificar las fuentes, dar voz a los afectados y
evitar limitarse a los interlocutores y jefes
jerárquicos de las instituciones, que aportan datos,
cifras frías y sin rostro, en lugar de buscar a las
personas que hay tras ellas.
 Introducir perspectiva, entendido esto como asumir
cada colectivo, cada individuo desde su diferencias;
poner de relieve que hemos sido socializados de una
manera distinta y a menudo educados en valores
diferentes o incluso opuestos. Esta socialización ha
introducido a la fuerza variedades de
comportamiento, de actitudes, de creencias, de
estilo o de formas de vida.
 Ser cuidadoso en la adjetivación. Ha de prevalecer la

búsqueda por aportar nuevos rasgos informativos a


la noticia y destierra el sentido sensacionalista,
evitando alusiones despectivas y groseras o
demasiado elogiosas que no aporten nuevos
contenidos informativos.
Recomendaciones particulares para los profesionales
de la información

 Conocer las culturas.


 Hacer que impere la racionalidad; no guiarse
siempre sólo por las emociones. Hacer primar la
honradez y la profesionalidad.
 La empatía es importante: ponerse en el lugar del
otro. Intentar comprender a los demás.
 Asumir que todos los seres humanos, por el simple
hecho de serlo, merecen respeto y dignidad.
 Utilizar el pensamiento crítico y no sucumbir a la
presión de un grupo.
 Guiarse por los derechos humanos y la democracia,
así como los valores que promueven.
 Apreciar a la gente que lucha por un mundo más
justo y combate la discriminación.
 No caer en la trampa de los estereotipos; no son más
que imágenes falsas y simplificadas.
 Aceptar la individualidad de cada ser humano.
En informática[editar]
Es un concepto dentro del Lenguaje de Modelado
Unificado, donde se utiliza para encapsular los
comportamientos. Por lo tanto, un estereotipo se
utiliza como un vehículo para comunicar los requisitos
de software y diseños, carece de la actual connotación
negativa que se le da en el uso general.
En la cultura de Internet[editar]

 Bright – Persona que adhiere e impulsa la visión


naturalista del mundo, incluyendo igualdad de
derechos civiles, y aceptación de las personas que
comparten dicha visión del mundo.
 Friki – Personas interesadas obsesivamente en los
temas de la denominada cultura friki: ciencia ficción,
fantasía, videojuegos, historietas, informática,
etcétera.
 Nerd – Persona abocada al estudio y la labor
científica, informática e intelectual, hasta el punto
de mostrar desinterés por las actividades sociales,
físicas y deportivas.
 Gamer – Jugador de videojuegos con gran dedicación
e interés y con buen conocimiento de este tipo de
productos.
 Otaku – Hace referencia a todo fanático que dedica
tiempo, dinero y/o interés en sus pasatiempos
al manga y al anime, así como a la cultura japonesa.
 Hipster – jóvenes de clase media-alta asociados a
tendencias culturales independientes, alternativas o
alejadas de las predominantes, a posiciones políticas
progresistas o de izquierdas, al consumo de
alimentos orgánicos, productos artesanales y ropa
de segunda mano.
Estereotipo de grupo[editar]
La pertenencia de un individuo a un determinado
grupo social hace que se le relacione con un prototipo
de vida, asignándole un modelo de conducta que
conlleva un conjunto de características similares o
comunes a los miembros de este grupo y de esta forma
establecer diferencias significativas con miembros de
otras categorías. Los estereotipos de grupo son una de
las formas más frecuentes de representación social,
definidos como una imagen mental simplificada de
alguna categoría de personas, institución o
acontecimiento que es compartida por un gran número
de personas en sus características esenciales (Henri
Tajfel, 1982). En la medida en que un sujeto es
agregado a una categoría social o grupal, se le
atribuyen determinadas características. Se espera que
piense, que sienta y que por lo general se comporte en
coherencia con las características de dicho grupo. Los
sujetos no son tomados como individuos, sino como
parte de un grupo y son percibidos como similares
entre ellos. El estereotipo se encarga de hacer
generalizaciones acerca de los miembros de un grupo.
Las generalizaciones pueden ser vistas desde un punto
positivo (las mujeres son tiernas) pero en otras
ocasiones son vistas negativas y resistentes al cambio
(los aborígenes son salvajes). Normalmente los
estereotipos facilitan el prejuicio y ladiscriminación.
Ejemplos de estereotipo de grupo[editar]

 Mujer: ama de casa, madre, siempre bella, paciente,


delicada, dependiente, sensible, objeto sexual,
frívola, tierna, sumisa.
 Hombre: trabajador, inteligente, fuerte, no llora,
valiente, jefe de familia, proveedor, le gustan los
riesgos, agresivo.
 Ancianos: se les cataloga como inútiles, enfermizos,
dependientes, e improductivos.
 Racial: se basan en las diferencias étnicas y
culturales considerando inferiores a personas de
distinto color, lugar de origen o cultura,
catalogándolos por ejemplo como terroristas,
delincuentes o tontos.
 Clases sociales: generalizan a los pobres con la
ignorancia y la delincuencia, a los ricos con la
soberbia y la prepotencia, a las madres solteras con
una conducta liger

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