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LA TRAGICOMEDIA DE LA EDUCACIÓN DE LA MODERNIDAD

Eulices Córdoba Zúñiga

Universidad Tecnológica de Pereira

Facultad de Humanidades y Artes
Doctorado en Educación-Comunicación y Cultura
Seminario en Postmetáfisica II
Pereira
2017

LOS CONFLICTOS MÁS NOTORIOS DE LA EDUCACIÓN DE LA MODERNIDAD

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A lo largo y ancho de su inmensa historia, la educación ha vivido momentos de

bombardeos constante de diferentes posiciones tanto teóricas, retoricas, económicas, sociales,

culturales que han llevado a vivir momentos excitantes, conflictos trágicos, y crueles que han

convertido a este importante eje de la sociedad en un componente conflictivo porque al igual que la fe, la

gente se ha engolosinado por la búsqueda de títulos que lo catapulten a momentos de tranquilidad al

saber que una vez graduado la vida toma otro sentido por cuanto los certificados garantizaran la

obtención de un empleo digno, un trabajo próspero y una vida menos trágica. Este abanico de

posibilidades ha convertido a la educación en un mercado persa, en el cual todos quieren estar, desde las

escuelas que prometen llevar el niño a la luna de ser three- lingue, hasta las universidades como la

universidad de las individualidades que promete la vida eterna pero al contrario de la iglesia que habla del

paraíso en el más allá, dicha universidad promete el paraíso y la perpetuación de la vida aquí en la tierra.

Ante este panorama lleno de incertidumbres y penurias, la educación de la modernidad o de la

posmodernidad se debate entre conflictos internos y externos, entre lo público y lo privado, entre el

querer y el poder, entre el saber, el ser y el saber hacer. Batalla entonces, entre lo instruccional, el E-

learning, y la privatización del conocimiento, donde lo público deja de propender por el bien común y se

enfoca en el avance del sistema capitalista, pues pone la educación a su anchas panchas, es decir, deja en

manos de los sistemas dominantes lo que se debe enseñar y el tipo de profesiones que se deben sacar al

mercado laboral. A tal punto que, lo instruccional hoy es más importante que la formación en valores,

los sentimientos de las personas o el bien común o formar a los seres humanos de manera integrar, hoy el

llamado es a no pensar, a no actuar de forma diferentes, sino que se debe pensar siempre en la empresa, en

la tarea, en los deberes a cumplir, en lo que saben hacer, en las competencias adquiridas y reproducirlas

para el bienestar del patrón y los suyos. De esta forma, la aperturas de universidades corporativas tienen

apertura y están llamadas a convertirse en el motor de desarrollo de las empresas que forman a sus

empleados y potenciales empleados para el desarrollo de labores especificas en sus negocios, así
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entonces, la educación del posmodernismo, no es más ni menos, que la privatización del conocimiento al

servicio de sus propios intereses, pues esto les permite acceder a mano de obra barata, tener empleados

las 24 horas del día, quienes obligan a realizar cientos de tareas y oficios, que poco a poco convierten al

ser humano en títeres a merced de mercenarios empresarios que no les interesa lo humano, lo común, sino

hacer valer sus intereses particulares.

Esta forma de entender el acto educativo, ha llevado a que los gobiernos en un intento por

satisfacer las necesidades de unos pocos y dejar de lado a la mayoría, parcialicen la educación, otorguen

certificados de funcionamiento a universidades empresariales que lo que hacen es convertir a la educación

en un mercado persa de supermercado donde la calidad humano no interesa, donde compra quien tiene

capacidad adquisitiva y como en las carnicerías, se vende lo mejor a quien pague más y quien menos

compre, dejara de percibir el servicio. Desde esta mirada, el desarrollo social de los individuos menos

favorecidos desde la educación será en poco tiempo una utopía, por cuanto acceder a la formación

académica valdrá como dice el viejo refrán un ojo de la cara, y no creo que los individuos de clase social

poco favorecida, entregue un millón de euros, 30.000 mil dólares o 30 millones de pesos para llevar a

cabo una carrera universitaria. De hecho, este y otros fenómenos como el debate instruccionalidad

racional, permanencia -revolución, autonomía,

Ante la avalancha de desastres que vive actualmente la educación pareciera que el único camino para

sobrevivir pareciera que antes de luchar, se debería adherir al sistema dominante para que los subyugados

no tuvieran otro destino que la hecatombe. Sin embargo, las consideraciones anteriores demuestran que

si bien el sistema educativo, se ha dejado permear por la opulencia del sistema monetario capitalista que

todo lo interviene y gana vayas por el simple hechos de que las leyes y las políticas públicas los protegen

primero a ellos que a cualquier mortal , desde la s universidades aun aun mucho por hacer para no

seguirnos enlodando ante la manipulación, imposición, consagración y desangre de la educación por parte

del sistema económico que prima en nuestra nación y en muchas naciones del mundo, más allá de todos
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los alcances de esta locomotora monetaria que como odebretch, quien no se une, lo unen a punta de

billetes, la universidad debe generar ruido, debe librar batallas, e inspirar el deseo de los menos

favorecidos para seguir en la lucha y protección de un bien y derecho fundamental que nos compete a

cada uno de los ciudadanos de este país y es proteger nuestro sistema educativo a través de reconstruir

nuestro sistema educativo permitiendo el acceso- continuidad y progreso de los ciudadanos menos

favorecidos, aquellos que son incapaces de pagar millones por comprar la clase del profesor, aquellos que

nos les alcanza para lograr la vida eterna en la tierra, aquellos cuyos recursos son tan bajos que a duras

penas les alcanza para tomarse un acetaminofén cuando están enfermos, mientras que los hijos del

sistema, se introducen células madres y embriones inteligente para poder comprender, lo que el pobre

con hambre es capaz de entender con facilidad.

Claro que la lucha no debe dejarse única y exclusivamente a la universidad, la luchas debe tener

un protagonista único y exclusivo el profesor, si él, quien debe aliarse con aquellos que llegan a los

sistemas formativos en busca de esperanzas que la vida del vientre de una madre pobre le arrebato, ese

pobre joven o jovencita, claro le ha tocado vivir un mundo de incertidumbre, holocaustos y penumbras

por cuanto en vez de ser rico termino en un sistema donde se batalla contra toda clase de dificultades para

lograr un puesto en la universidad y por ende un sitio en la educación de alto nivel formativo, para

aquellos hijos de esas familias, la educación no es una opción es una obligación y el único camino de

sacar adelante su familia, ser el orgullo del barrio, el ejemplo a seguir y una imagen ante su a veces

pequeña comunidad, para ellos, la educación es un arte más que una ciencia, para ellos al educación es

una oportunidad de vida, más que solo una oportunidad de formarse en un oficio particular como lo

ofrece las maquinarias disfrazadas de universidades corporativas, dodne lo importante no es la familia,

sino el trabajo, cumplir al instrucción, lo que se le mande, como es el caso de la universidad de taxistas

de Chevrolet, donde se le dice a sus estudiantes que lo importante es tratar bien el carro, entregar el

producido del patrón, antes que el cuidado del mismo taxista como ser humano, por ello, el profesor debe

entender que su rol, se debate entre la desaparición y la acción. Primero por ser profesor en tiempos de
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Internet y segundo porque el sistema capitalista ve en él, un potencial arruinador de su opulento plan, por

eso, siempre buscara reducirlo al mínimo, con cursos virtuales, e incursión de metodologías de

aprendizaje donde su presencia es casi nula, como lo son cursos de e-learning, softwares de aprendizaje

autónomo entre otras propuestas. Para hacerle frente a ello, el profesor debe saber que su función más

que instruccional, se basa en la formación humana, en enseñar de tal manera que sea irremplazable por el

Internet, en generar experiencias de aprendizaje únicas, el asumir la educación como la vivencias de

experiencias inéditas capaces de generar pación entre sus estudiantes frente a lo que hacen. Lo importante

es activar el instinto, el deseo de sobrevivir en un mundo cruel y lleno de ampones capaces de conquistar

a fuerzas de publicidad sus sentidos con la intención de hacerlos participes de la debacle en los sistemas

formativos. Así pues, el docente debe procurar que sus clases se conviertan en escenarios que invitan al

desarrollo del pensamiento divergente y creativo que lleven a los estudiantes a realizar nuevas

invenciones que posibiliten un mundo más ameno, un mundo más íntegro-equitativo donde la diversidad

supere los cánones de los clanes políticos, económicos que siempre han dominado esta nación. Por

supuesto, para ello, el docente debe partir de cautivar las emociones de los estudiantes, pro que a tares de

la emoción nace el aprendizaje y una sociedad educa da es por consiguiente una sociedad que progresa,

no solo a nivel individual, como lo quiere hacer ver la universidad de las individualidades, sino que por el

contrario, es un mundo que busca el progreso de cada uno de sus pobladores.

Lo discutido anteriormente desde el poder de las palabras suena muy bonito, pero ¿cómo

es que realmente se puede hacer frente a la avalancha que la sociedad económica colombiana

tiene preparada para que el actual sistema educativo sucumba a sus pies? Aunque no se puede

saber lo que sucederá, es necesario que se lleven a cabo no solo discusiones direccionadas al

análisis de lo que está sucediendo, sino que también, se deben realizar propuestas prácticas que

ayuden a afrontar de forma real la problemática de las universidades corporativas y su función

real en la sociedad colombiana. Segundo, se debe encarar lo que está sucediendo desde un
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consensues general de las universidades públicas que cada año ven reducido sus presupuestos y

ven la puesta en marcha de políticas e iniciativas públicas conducentes a reducir sus roles

protagónicos en la sociedad colombiana. Las universidades públicas deben ofrecer accesibilidad

a todos los miembros de la sociedad, en especial a aquellos que por sus condiciones económicas

y sociales, les es difícil acceder a la formación profesional, para ello, las universidades oficiales

deben flexibilizar sus criterios de selección y verificar los procesos académicos, programas

curriculares y carreras profesionales porque en el actual estado de cosas de la mayoría de

universidades oficiales que tienen estándares de promoción y selección similares a las

universidades privadas-corporativas, no tendría nada de raro que su presencia en vez de ayudar a

la población más necesitada, terminara ayudando a hacer más amplia la brechas entre clase y

clase. Igualmente, las universidades estatales no deben dejarse cautivar por la mentira del e-

learning, pues lo presencial desemboca una serie de provocaciones que sirven e antesala para la

formación integrar, aprendizaje colaborativo y cooperativo, necesarios para las nuevas dinámicas

de vida colombiana en el marco de posconflicto, donde en vez de estar divido, se requiere un

mayor trabajo colectivo grupal para afrontar los problemas sociales desde la hermandad y la

unidad nacional.

Finalmente, considero que frente a las dinámicas actuales del sistema educativo

colombiano, las clases deben propender pro el ofrecimiento de experiencias novedosas capaces

de cautivar la razón y emoción de los estudiantes, por cuanto este tipo de experiencias de vida

son gratificantes, agradables, y llevan al individuo al éxtasis , lo cual genera curiosidad,

aprendizaje y potencia habilidades emocionales como el cuidado del otro, amor propio, tener

compasión por el otro, respetarlo y construcción en comunidad. Estas si serian experiencias

inalcanzables bajo el marco de la educación como negocio, donde la realidad virtual pro más
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que si quiera imponer, no cumpliría con el rol social de autenticidad, presencialidad, formación

integral, valoración de las potencialidades de los estudiantes y un componente humanista,

eslóganes imposibles de alcanzar por parte de los sistemas corporativos de formación que se

basan en el culto individual, el amor al e-learning, la educación instruccional racional y procesos

privativos del sistema.

lgo difícil de lograr,