You are on page 1of 5

TEMA: EL MARXISMO

ALUMNO: CAZAYOUS JUAN PABLO

CURSO: 6º SOCIALES

Hipótesis:
En este trabajo se trata de demostrar que la teoría marxista, no es más que la teoría
científica y una practica revolucionaria que expresa los intereses históricos de las
personas que siglos atrás se veían obligados a vender su fuerza a los burgueses.
Karl Marx quien era un filósofo, periodista, revolucionario, luchaba por
el comunismo el pensaba que así podía cambiar la calidad de vida del proletariado.
La estructura social esta denominada, por un lado los burgueses capitalistas y por
otro la do las fuerzas productoras, que son los obreros; estas eran dos clases
sociales muy distintas alegaba que una clase producía riquezas y la otra se
apropiaba de ella.
A lo largo de la historia encontramos,hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos,
señores y siervos, maestros y oficiales, en una palabra: opresores y oprimidos se
enfrentaron siempre, mantuvieron una lucha constante, velada unas veces y otras franca
y abierta; lucha que terminó siempre con la transformación revolucionaria de toda la
sociedad o el hundimiento de las clases en pugna.
En las anteriores épocas históricas encontramos casi portadas partes una completa
diferenciación de la sociedad en diversos estamentos, una múltiple escala gradual de
condiciones sociales. En la antigua Roma hallamos patricios, caballeros, plebeyos y
esclavos; en la Edad Media, señores feudales, vasallos, maestros, oficiales y siervos, y
además, en casi todas estas clases encontramos, a su vez, gradaciones especiales.
La moderna sociedad burguesa, que ha salido de entre las ruinas de la sociedad feudal,
no ha abolido las contradicciones de clase. Únicamente ha sustituido las viejas clases,
las viejas condiciones de opresión, las viejas formas de lucha por otras nuevas. Podemos
concluir entonces que las diferencias o desigualdades en las clases sociales influyen
fuertemente en el conflicto y la violencia que siempre ha existido a través de la historia
de la sociedad.

Introducción

Desde siempre ha habido personas que intentan ver más allá de lo que ve el resto, que
basan su quehacer en saber más y responder esas preguntas fundamentales de la
Humanidad. A estos pensadores en la Antigüedad se les conoció como “filósofos”.
Karl Marx fue un gran filósofo, que se destacó por generar las ideas de una
doctrina que se implantó en un gobierno y que ha sido considerado como el
promotor del socialismo científico (comunismo moderno), y uno de los pensadores
más influyentes de la historia contemporánea.

Marco teórico

Para realizar en presente trabajo me pareció importante el pensamiento de Durkhein


Emile,ya que él mismo observó que “mientras haya ricos y pobres de nacimiento no
puede haber contrato justo ni distribución justa de los bienes sociales” el prestó
atención a un punto de vista conservador. La justicia era importante, pero la unidad
social lo era aún más.
En el manifiesto comunista de Marx, a través de toda la historia de la sociedad
siempre se ha podido presenciar que cada cultura se encuentra dividida de
acuerdo a la posición social de las personas, esto se ha dado desde las primeras
culturas hasta el día de hoy, esto siempre ha causado conflictos en la sociedad, puesto
que las clases altas son conocidos como los opresores, que siempre quieren sacar
provecho de los oprimidos (clases bajas) y enriquecerse a costa de ellos, lo cual va
causando un resentimiento en las clases bajas.En la edad contemporánea es decir hoy lo
único que ha cambiado es que una persona de un nivel bajo,económicamente hablando,
tiene los mismos derechos y garantías que una persona de un nivel alto, sin embargo
siguen ocurriendo algunos problemas en cuanto a la distribución de los ingresos y la
riqueza.
Pero aquí no acaba todo el problema, ya que la desigualdad es el factor que más se
correlaciona con la violencia y el conflicto social.

Marco histórico

El proletariado, una nueva clase social

Antes de la Revolución Industrial existían prácticamente sólo dos clases sociales: la


aristocracia y los campesinos. Los primeros eran dueños de las tierras donde
trabajaban los campesinos generación tras generación, aunque este sistema también
tenía sus lados oscuros, daba seguridad a los campesinos que podían recurrir a sus
señores en tiempos de miseria teniendo un lugar asignado del orden social.
La mecanización del campo provocó un cambio radical de las condiciones. Los
campesinos quedaron libres aunque sin trabajo. Por ello comenzaron a migrar a
las ciudades buscando nuevas perspectivas. Este fenómeno provocó, junto al
rápido aumento de la población, que existiera un enorme número de personas que
buscaban trabajo en las fábricas. Debido a la exagerada fábrica de trabajo, bajaron los
sueldos a tal punto que fue necesario que las mujeres y los niños también trabajaron
para ayudar al sustento familiar, lo que a su vez aumentó nuevamente la masa laboral.
La jornada de trabajo llegó a ser de hasta 16 horas diarias. Nadie se animaba a reclamar
debido a que existía siempre la amenaza de ser despedidos y con ello caer en la miseria
total. Quien se enfermaba o sufría un accidente no recibía ningún tipo de ayuda. Vivían
en casas muy estrechas, estaban siempre agotados, muchas veces desnutridos y eran por
ello presa fácil de todo tipo de enfermedades.
Los trabajadores tampoco tenían derechos políticos: no tenían derecho a voto ni
representación en el parlamento ni tampoco igualdad ante la ley. Había surgido un
nuevo grupo social de “proletarios” personas que vivían de un sueldo, que no poseían
nada, salvo su capacidad de trabajar y muchos niños (prole).
Es por eso que el siglo XIX se conoció como el siglo de las revoluciones sociales y
políticas. Europa se va transformando, se termina el Antiguo Régimen para dar
paso a otro sistema de gobernar las naciones; este siglo comienza con dos hechos
que sacuden a este continente que fueron la Revolución Francesa y las conquistas
napoleónicas.
En el ámbito cultural, la Universidad vuelve a ser el centro principal del pensamiento y
de la ciencia, sobre todo en Alemania y Francia, como lo fue en la Edad Media. La
filosofía de Hegel se extiende por toda Europa: es el momento del idealismo alemán:
éste propone un nuevo concepto de racionalidad, la razón infinita, absoluta y creadora;
se establece una nueva relación entre Filosofía, Ciencia y Religión. La Filosofía vuelve
a ser sistemática y metafísica y descubre un nuevo método (el dialéctico). A este se le
considera como el máximo representante del idealismo, y uno de los teóricos más
influyentes en el pensamiento universal del siglo XIX.
La historia de K. Marx revela, que tuvo influencia de parte de Hegel (que había sido
profesor de filosofía en Berlín), él fue impresionado especialmente por la teoría de
Hegel de que una cosa o el pensamiento no se puede separar de su contrario. Por
ejemplo, el esclavo no podía existir sin el amo, y viceversa. Hegel discutió que la
unidad fuera alcanzada eventual por igualar de todos los contrarios, por medio de la
dialéctica (progresión lógica) de la tesis, de la antítesis y de la síntesis. Ésta era la teoría
de Hegel del proceso de desarrollo de la historia. Marx adopta este pensamiento
sustituyendo la dialéctica de la idea, por la de la materia.
Otro personaje que se destaca, en la historia personal de Marx, es Engel, ya que, cuando
sé reunió con Karl en Francia, descubrieron que habían llegado independientemente a la
misma conclusión sobre la naturaleza de los problemas revolucionarios. Ambos
comenzaron a trabajar en el análisis de los principios teóricos del comunismo y en la
organización de un movimiento internacional de trabajadores dedicado a la difusión de
aquellos. Esta colaboración con Engel continuó durante toda su vida.
Pero, los motivos que llevaron a este pensador a formular el comunismo o la base de
éste, se debieron a que Marx auguró la primera gran crisis del capitalismo industrial en
la década de 1830, y la consecuente crisis política de 1848, habiendo observado un
monopolio de las partes capitalistas, es decir, el burgués acapara dinero a partir de sus
industrias, mientras tanto que el proletariado que trabaja para el burgués sufre de
hambre y de cansancio por largas horas de trabajo; además, él ve dos clases, una
trabajadora y una capitalista, esto lo lleva a formular una de sus teorías en la cual
sostiene que “la clase trabajadora es explotada por la clase capitalista al apropiarse ésta
del valor excedente (plusvalía) producido por aquélla”. Esta teoría y otras están escritas
en el ensayo “El Capital”, en donde hace un análisis histórico y detallado de la
economía del sistema capitalista. Esto siempre lo hizo pensar en que en algún momento
los obreros tomarían el poder, mediante una insurrección armada y destruirían al Estado
capitalista. Otra teoría que desarrolló fue la forma política, finalmente hallada, en la que
podía producirse la emancipación del trabajador la cual se encuentra escrita en “Crítica
del programa de Gotha” (1875) en los siguientes términos: “Entre los sistemas
capitalistas y comunistas se encuentra el periodo de transformación revolucionaria de
uno en otro. Esta fase corresponde a un periodo de transición, cuyo estado no puede ser
otro que la dictadura revolucionaria del proletariado”, o sea, el socialismo. Estas y otras
ideas, creaban un ambiente de rechazo de parte de los gobiernos, ya que la mayor pare
de los gobiernos, estaban conformado por burgueses, esto llevo a que Francia, Bélgica y
Alemania expulsaran del país a Marx. En su última estancia en Inglaterra escribió
crónicas sobre acontecimientos sociales y políticos para periódicos de Europa y Estados
Unidos, entre ellos varios artículos sobre las “revoluciones liberales”. Fue corresponsal
del New York Tribune desde 1852 hasta 1861 y escribió varios artículos para la New
American Cyclopedi.
Su influencia fue después de su muerte, cuando su pensamiento comenzó a
destacar dentro del movimiento obrero. Su concepción pasa a denominarse
marxismo o socialismo científico. Su análisis del sistema capitalista y su teoría del
materialismo histórico, la lucha de clases y la plusvalía, son las principales fuentes
de la ideología socialista contemporánea.
Estas y otras ideas fueron adoptadas por uno de los líderes revolucionarios más
importante de la Europa del siglo XX Lenin. Él adopta la teoría marxista en la necesidad
de la “dictadura del proletariado” como elemento de superación del Estado basado en la
dominación de una clase por otras. Esta idea fue apoyada en su totalidad por los obreros
rusos ya que ellos estaban frente a un absolutismo zarista. Cuando estalló la primera
guerra mundial, Lenin se opuso a la intervención de Rusia en el conflicto alegando que
supondría una lucha fratricida entre los obreros de toda Europa en beneficio de la
Burguesía y alentó a los socialistas a “transformar la guerra imperialista en una guerra
civil”. Expuso y sistematizó la concepción marxista de la guerra en “El imperialismo,
fase superior del capitalismo” (1916), en donde defendía que únicamente una revolución
que destruyera al capitalismo podría proporcionar una paz duradera.
Las filosofías de Marx fueron centro de irradiación que dieron lugar a una pluralidad de
interpretaciones muy diferentes y, por tanto a múltiples marxismos: los de Lenin,
Trotski, Stalin, Gramsci, etc. Es un hecho que este fenómeno que llamamos marxismo
ha interpretado la historia contemporánea; y resulta muy problemático distinguir la
verdad del marxismo, frente a otras desviaciones o errores.
En sí, el marxismo contribuye al desarrollo de una nación que creció hasta convertirse
en una potencia en el siglo pasado pero además sirvió de molde para otras naciones que
implantaron esta doctrina como es el caso de China, Corea del norte, Vietnam entre
otros.
Pese a que el marxismo es cuestionado y elogiado a la vez ha sido una doctrina que
ha marcado historia por la influencia y por cambios que ha generado en un mundo
dividido por dos clases la alta y la baja que en este caso es la capitalista y el
proletariado tal como lo plantea el filósofo alemán Karl Marx.
Podemos decir entonces que el marxismo no es simplemente una teoría para contemplar
el mundo,Es un arma revolucionaria que tiene como objetivo el derrocamiento del
sistema capitalista.

Bibliografía

MANIFIESTO COMUNISTA –
Durkheim - "De la división del trabajo social" - Ed. Shapire, Bs. As. - 1967

You might also like