Llamados a ser siervos de Dios.

“.” (Fil.2:13.)

Capítulo 1.

 La tarea más importante en el mundo es servir.

 Servir a Dios es algo maravilloso.

1.- Si entendemos lo que es.

2.- Y cómo Dios lo hace por medio de nosotros.

 Ministrar en el nombre de Dios puede ser.

1.- Inspirador y emocionante.

2.- Aburrido y desgastante.

 No importa.

1.- Cuán difícil sea la tarea.

2.- Cuantas veces nos sintamos tentados a tirar la toalla.

 Podemos seguir adelantar y crecer sí “ministramos de la manera que Dios nos enseña.”

“Los métodos son muchos, los principios son pocos. Los métodos siempre cambian, los
principios nunca cambian.”

 Necesitamos métodos para servir a Dios.

 Los métodos funcionan movidos por los principios que hay detrás de ellos.
 No podemos adoptar métodos sin entender que principios hay detrás de ellos.

 ¿Estamos buscando métodos?

 El servir a Dios no se edifica sobre métodos.
 Se edifica sobre principios básicos, no sobre métodos habilidosos.
 Dios no quiere que desarrollemos.

1.- Un método por imitación.

2.- Sino un ministerio por encarnación.

 ¿Qué es un ministerio?
 Usemos Hech.3:1-9.
 Aquí los cuatro elementos básicos del ministerio.
 Pedro y Juan vieron a un hombre con una necesidad.

1.- Físicamente incapacitado.

2.- Espiritualmente muerto.

 Manifestaron la compasión de Cristo al compartir el poder de Dios con el necesitado.

 Él quedó sano y convertido.
 Fue Dios glorificado.
 Abrió la puerta a la evangelización.
 3000 personas confiaron en Cristo. (Hech.2:41; 4:4.)
 Entonces, si vamos a servir a Dios.

1.- En la manera en que Él quiere.

2.- Y en la forma en que lo hicieron los apóstoles.

 Debemos:

1.- Conocer personalmente nuestros recursos divinos.

2.- Ver las necesidades humanas con compasión.
3.- Estar dispuestos a ser canales de esos recursos.
4.- Que sólo Dios sea glorificado.

Cuando Dios es glorificado, su Espíritu Santo puede obrar llevando a Cristo a los que le
necesitan.

 Al alcanzar a uno Pedro alcanzó a una multitud.

El ministerio tiene lugar cuando los recursos divinos satisfacen las necesidades humanas por
medio de canales amorosos para la gloria de Dios.

1.- ¿Conozco personalmente a Dios?

2.- ¿Conozco los extraordinarios recursos disponibles por medio de Cristo?
3.- ¿Estoy preocupado por las necesidades de otros, las veo y quiero ayudar?
4.- ¿Tengo compasión por aquellos en necesidad?
5.- ¿Estoy dispuesto a ser un canal para la gloria de Dios?