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foja: 116
CUIJ: 13-03948641-9/1((010404-155284))
*104112199*
ANTECEDENTES:
A fs. 109/110 se agregó el dictamen del Sr. Procurador General, quien por las razones
que expuso, aconsejó rechazar el recurso de inconstitucionalidad, solicitando nueva
vista a fin de expedirse sobre el remedio casatorio.
A fs. 115 se llamó al acuerdo para Sentencia con constancia del orden de estudio de la
causa por parte de los Señores Ministros del Tribunal.
b. Cuando las asambleas se realizan en un ámbito público, puede existir cierto control
de la autoridad, salvo que se acredite perjuicio concreto, lo que no ha acontecido en
las actuaciones.
Sostiene que la norma cercena los derechos laborales y gremiales de los trabajadores
públicos de la Provincia, al imponer recaudos y condiciones que afectan garantías
constitucionales e internacionales.
Considera que la Cámara ha interpretado en forma errónea los artículos 14 bis C.N.,
23.4 D.U.D.H., 8,1 P.I.D.E.S.YC.; 16.1 C.A.D.H.; el Convenio 87 de la O.I.T.
III. El pedido de condena al Sr. Cornejo Neila carece de sustento, por lo que será
rechazado.
Tal insuficiencia argumental sella la suerte adversa a las pretensiones del quejoso,
desde un punto de vista formal (arg. art. 145 C.P.C.).
Ello es así toda vez que el escrito de interposición del recurso extraordinario, tiene
análogas exigencias que las requeridas para la expresión de agravios en la segunda
instancia, particularmente acentuadas incluso, en razón de la naturaleza excepcional
de la vía. Consecuentemente, debe contener una crítica razonada de la sentencia, con
desarrollo expreso de los motivos de impugnación contra la totalidad de los elementos
de igual rango que sustentan el decisorio recurrido. Por lo mismo, la ausencia de
impugnación de las conclusiones principales del acto sentencial o de sus fundamentos
autónomos con eficacia decisoria, obsta a la procedencia de la vía excepcional (arts.
145, 152 y nota, 161, Código Procesal Civil) (LA 85-433, 90-374, 97-372, 109-7, 151-
471, 169-85 170-204, 172-163).
b. A mayor abundamiento, cuadra memorar que cuando alguna de las partes del
proceso no es titular de la relación jurídica sustancial, en que se basa una pretensión,
carece de legitimación (C.S.J.N., Fallos: 310:2944; Fallos: 327:84, Fallos: 338:837,
entre muchos otros); y que, en estas actuaciones, es el Ministerio de Gobierno,
Trabajo y Justicia quien ha emitido una Resolución -criticada en su legitimidad por
SI.T.E.A.
IV. Por el contrario, si mi voto es compartido por mis distinguidos colegas de Sala, los
agravios centrados en el texto de la Resolución N° 129/16 M.G.T.J. prosperan
parcialmente.
Sin embargo, dicha norma reglamenta el uso del espacio público, en horario de
trabajo, y por parte del personal de la Provincia, por lo que en rigor se enmarca en las
potestades no delegadas del artículo 121 de la Constitución Nacional y que reconoce
su espejo en el artículo 128º de la Constitución de Mendoza.
Por lo tanto, salvo que las normas dictadas en ejercicio de tal atribución, lesionen o
alteren derechos fundamentales, o sean irrazonables, son -en principio-
constitucionales.
Sobre esto último, la Corte Suprema de Justicia de la Nación tiene reiteradamente
dicho que: "...nuestro ordenamiento jurídico no reconoce la existencia de derechos
absolutos sino limitados por las leyes -lo que incluye las normas inferiores que
válidamente las reglamenten-, con la única condición de que esa regulación sea
razonable, es decir, que no los altere en su substancia y que respete los límites
impuestos por las normas de jerarquía superior (artículos 14, 28 Y 31 de la
Constitución Nacional..." (C.S.J.N., Fallos: 249:252; 257:275; 262:205; 296:372;
300:700; 310:1045; 311:1132; 316:188; 338:1444; entre otros)
La duración deberá ser razonable y en lo posible no deberá exceder del veinte por
ciento (20%) de la jornada laboral normal correspondiente al turno en el que se realice
la misma, debiendo ser fijada preferiblemente al inicio o final de la misma.
Artículo 3.- "El personal que decida participar, cuando la misma sea en su horario de
prestación, deberá comunicarlo así a su jefe inmediato superior, sin que se requiera
autorización especial del mismo.
Para el caso en que la misma se extienda por tiempo mayor, se procederá a descontar
parcialmente el proporcional correspondiente.
(i) Resulta, por tanto, de aplicación aquí lo preceptuado por el artículo 6° del Convenio
151 OIT, que reza: "La concesión de tales facilidades [se refiere a las otorgadas a los
representantes sindicales para el cumplimiento de sus funciones] no deberá perjudicar
el funcionamiento eficaz de la administración o servicio interesado..."
(ii) La propia Corte Suprema ha tenido en cuenta esta necesidad al analizar el ejercicio
del derecho de huelga y la posible afectación de otros intereses con los que enfrenta
(C.S.J.N., autos: "Orellano", 93/2013 -49-01).
(iii) Cabe memorar aquí otras reglamentaciones del deber de comunicar que fueron
relatados en el antecedente "Honorable Tribunal de Cuentas".
(i) El Comité de Libertad Sindical tiene dicho que: "...Las disposicioneslegislativas que
regulan detalladamente el funcionamiento interno de lasorganizaciones de
trabajadores y de empleadores entrañan graves riesgos de injerencia por las
autoridades públicas. En caso de que su adopción fuera considerada indispensable
por las autoridades, estas disposiciones deberían limitarse a establecer un marco
general, dejando a las organizaciones la mayor autonomía posible para regir su
funcionamiento y administración. Las restricciones a este principio deberían tener
como únicos objetivos garantizar el funcionamiento democrático de las organizaciones
y salvaguardar los intereses de sus afiliados..." (conf. Recopilación 1996, párrafo 331
y 321.er informe, caso núm. 2011, párrafo 215.)
(ii) Por lo expuesto, esta sección de la cláusula se invalida, por oposición con el
artículo 75, inciso 22 C.N., artículo 8.3 del P.I.D.E.S.C. y Convenio O.I.T. 87, de
conformidad con el artículo 31 C.N.
Esta manda debe ser interpretada en forma conjunta con la parte final del primer
párrafo donde se reconoce en el gremio la potestad de establecer "la hora de inicio y
su duración aproximada" y con el deber de comunicar estas circunstancias por escrito,
de forma tal de no afectar la prestación del servicio público.
Ello así, será el propio sindicato quien podrá establecer la duración, cuidando de que
ésta resulte "razonable" y que, dentro de las posibilidades, no supere el porcentaje
antedicho, lo que de ninguna forma importa una imposición, como tampoco lo es la
oportunidad de realización ("preferiblemente").
d. El artículo 1°, último párrafo, otorga atribuciones a la autoridad para asignar el lugar
físico donde deberá tener lugar el acto.
Sin perjuicio del añadido ("...propendiendo a que se pueda desarrollar en las mejores
condiciones posibles..."), este precepto importa un exceso reglamentario que podría
frustrar el libre ejercicio del derecho involucrado.
Desde la óptica contraria, si por estos motivos u otros, los trabajadores decidieran
realizar la asamblea "extra muros", de forma tal de no requerir la anuencia de la
autoridad, las inclemencias climáticas -entre muchas otras variables- podrían colaborar
con el fracaso de la convocatoria.
Por lo tanto, los trabajadores auto-convocados deberían poseer el derecho de elegir el
lugar donde celebran sus reuniones informativas, sin mayores limitaciones que la
Constitución Nacional (arg. art. 19 y cc. Constitución Nacional), el abuso del derecho
(art. 10 del Código Civil y Comercial de la Nación) o la afectación de un servicio
esencial (art. 24, cc. y ss. Ley 25.877).
D. El artículo 3° del Anexo también será fraccionado para un más específico análisis.
A este respecto, en autos "Honorable Tribunal de Cuentas", esta Sala sostuvo que
cuando la restricción no es comprensible o no atiende al interés público, puede tildarse
de "sospechosa" por discriminatoria (Informe definitivo N° 355, de fecha Noviembre de
2009, Caso N° 2670, Argentina), lo que acontece con este tramo del mandato.
(i) Así las cosas, estimo que el segundo párrafo del artículo 3° regula la situación de la
Asamblea que es convocada expresamente por el gremio ("...Para el caso de que la
asamblea convocada...") para tener una duración superior al 20% de la jornada laboral
normal correspondiente al turno en el que se realice la misma, pero inferior al 50%
(último párrafo).
Aquí, la hora ha sido voluntariamente fijada por el propio Sindicato (art. 1°, 1er párrafo)
y notificada al Gobierno de conformidad con el artículo 1° (artículo 1°, 1° y 3er
párrafos), de ahí que los trabajadores deben retornar a su puesto de trabajo dentro de
los 15 minutos posteriores a la finalización de aquélla (art. 3°, 2° párrafo).
En esta hipótesis, se deja a salvo la posibilidad de que exista una causal de fuerza
mayor o vinculada al ejercicio del derecho de reunión, que impida al empleado
reincorporarse en el lapso de 15 minutos mencionado anteriormente.
(ii) El 3er párrafo da lugar a mayor confusión, ya que regla el evento en que "la misma"
se extienda por tiempo mayor.
Tal término ("la misma") ha sido utilizado con posterioridad a un párrafo donde se hace
referencia a la "asamblea" y a la "hora de finalización fijada", por lo que no se
comprende a cuál de estas palabras refiere.
Ahora bien, si se equiparara ("la misma") a "hora de finalización fijada", los supuestos
de los párrafos 2° y 3° se superpondrían.
Por lo tanto, cuadra interpretar que "la misma" equivale a "la asamblea", y que este
asunto se correspondería con la hipótesis en que la reunión se extienda -de facto- por
tiempo mayor al fijado por el Sindicato en la comunicación del artículo 1°. En tal
evento, la sanción se aplicaría sin plazo de gracia para el reintegro ("...se procederá a
descontar parcialmente el proporcional correspondiente...").
(iii) Por último, el párrafo 4° del artículo 3°, Anexo Resolución 129/16 luce
desproporcionado e irrazonable en función de los propios fines que inspiran la norma
(sic considerandos 1° y 9° de la Resolución 129/16: "brindar servicios en forma
adecuada y eficiente", y "reducir al máximo las consecuencias de la interrupción del
trabajo por el tiempo que demande la realización de la asamblea").
Tal consecuencia colisiona con la garantía de salario justo (art. 14 bis C.N.) y se opone
a los propios intereses del Estado, dado que, por desproporcionada, es disuasiva de la
obligación de retornar a prestar servicios, lo que en modo alguno da cumplimiento a
los fines proclamados.
Esto significa que los medios elegidos deben ser proporcionados y adecuados para
alcanzar los objetivos proclamados (conf. arts. 14 y 28 de la Constitución Nacional, y
Fallos: 248:800; 243:449; 334:516 y 335:452; también conf. C.S.J.N., 01/12/2015,
"Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicios, Garages y Playas de
Estacionamiento del Chaco c/ Estado Nacional (ANSSAL) s/ acción de amparo y
medida cautelar").
ASÍ VOTO.
Sobre la misma cuestión, el Dr. OMAR ALEJANDRO PALERMO adhiere al voto que
antecede.
Sobre la misma cuestión, el Dr. JORGE HORACIO NANCLARES, en disidencia
parcial, dijo:
b. Lo mismo ocurre con el párrafo 4° del Artículo 1°, debido a que la autoridad
administrativa debe constatar en qué lugar físico puede desarrollarse la reunión sin
afectar el servicio.
Tal conclusión, se condice con los lineamientos que ha fijado el Comité de Libertad
Sindical, en relación con el Convenio sobre las relaciones de trabajo en la
administración pública de 1978 (núm. 151), de conformidad con su artículo 6°: deberá
concederse a los representantes sindicales facilidades "apropiadas" para permitirles el
desempeño "rápido y eficaz" de sus funciones, pero dicha permisión "...no deberá
perjudicar el funcionamiento eficaz de la administración o servicio interesado..."
(Informe definitivo núm. 332, Noviembre de 2003, caso núm. 2223, Argentina).
c. Idéntica suerte corresponde al 1er párrafo del artículo 3° del Anexo criticado: la
necesidad de que el personal informe su participación al superior jerárquico no hace
otra cosa que posibilitar el cumplimiento de los deberes impuestos al jefe pertinente en
los artículos 2° y 4°, en aras de controlar el horario de reingreso y evitar el ejercicio
abusivo del derecho que se reglamenta en la Resolución 129/16.
Por tal motivo, aunado a los señeros lineamientos de la Corte Federal, tampoco
corresponde declarar la invalidez del precepto.
Antes bien, se corresponden con las propias del supuesto en que se desvirtúe la
asamblea, y se transforme en una huelga encubierta.
Por lo tanto, cabe traer a colación, aquí, las consideraciones del Comité de Libertad
Sindical: "...la deducción salarial de los días de huelga no plantea objeciones desde el
punto de vista de los principios de la libertad sindical..."(según Recopilación de
decisiones y principios del Comité de Libertad Sindical, quinta edición, 2006, párrafo
654, citado en el Informe definitivo N° 364, de Junio de 2012, Caso núm. 2847 -
Argentina- 04/04/11).
ASÍ VOTO.
ASÍ VOTO.
Sobre la misma cuestión, los Dres. OMAR ALEJANDRO PALERMO y JORGE
HORACIO NANCLARES adhieren al voto que antecede.
ASÍ VOTO.
S E N T E N C I A:
Y VISTOS:
Por el mérito que resulta del acuerdo precedente la Sala Segunda de la Excma.
Suprema Corte de Justicia fallando en definitiva,
R E S U E L V E:
NOTIFÍQUESE.
Ministro
Ministro
DR. JORGE HORACIO NANCLARES
Ministro
En disidencia