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rencias de connotación, pluralidad de niveles, inseguridad de su

El Modelo Semiológico IIº Congreso


status conceptual, fluctuaciones en su sentido. Si buscamos las
y la Reflexión Filosófica notas comunes de las distintas definiciones de "estructura", sólo Nacional de
recogeremos una serie de asociaciones sinonímicas: "sistema Filosofía
La irrupción de un nuevo ismo en la vida cultural siempre está de relaciones", "totalidad no reductible a la suma de sus partes",
acompañada de sobresaltos, recelos, suspicacias, temores. Se etc.5 Hay, de todos modos, dos tipos de definición diferencia- Temas de filosofía
le asignan, con razón, ambiciones totalitarias y designios reduc- bles. O bien la palabra sirve para señalar que un objeto dado es
cionistas, inmodestias y dogmatismo. Tales aprensiones tienen considerado como sistema y no como simple agregado, es decir
contemporánea
su razón de ser, va que el ismo se inscribe en el circuito de la que hay elementos interdependientes cuya organización no
comunicación ampliada (es decir: llega a cierto público), más puede ser reducida a la suma de sus partes; o bien la estructura José Sazbón
allá de los canales de acceso restringido, controlados por la en cuestión es analizada con una teoría que explica la interde-
comunidad científica de acuerdo con normas de rigor que limi- pendencia de los elementos del sistema. En el primer caso sólo
tan o corrigen las pretensiones invasoras del ismo emergente. se enumeran los caracteres específicos que permiten identificar
La "ley de bronce" de la comunicación parece ser esta: a mayor a un objeto como "estructura"; es una definición por distinción.
difusión, mayor distorsión y/o empobrecimiento (o enriqueci- En el segundo es menos importante enumerar esos caracteres
miento, pero ilícito") de la idea comunicada. Es que el ismo in- que presentar una construcción lógica capaz de determinar la
troduce una condensación mítica, una falsa unidad, allí donde estructura del "objeto-sistema".6 El estructuralismo actual se ha
sólo hay búsquedas dispersas, resultados parciales, teorías in- desarrollado dentro de esta segunda orientación. En efecto, las
conclusas. No es de extrañar pues el malhumor de científicos y
filósofos ante ese objeto ficticio que se les impone en virtud de
una inflación conceptual. 1 Un estudio erudito del término puede encontrarse en: Godo Lieberg: "Struc-
tura. Di nuovo sulla storia di un termine", en Lingua e Stile, Bolonia, II, 2,
El caso del estructuralismo ilustra muy bien la situación descrip- 1967, pág. 199-211.
ta. La desconfianza con que se recibe el término se hace exten-
2 Stephane Lupasco, ¿Qué es una estructura?", en Nuevos aspectos del arte
siva a la supuesta novedad de la noción de estructura, cuya
y de la ciencia, Guadarrama, Madrid. 1968, pág. 84.
antigüedad -varias veces secular- registran los diccionarios.1 Si
"toda la significación del término estructura está contenida en la 3 Ibid. La actitud de Lupasco es tipica respecto de lo que llamamos circuitos
observación y explicitación de [la] relación de las partes entre de circulación amplia: "...este término [estructura] es aplicado en los contex-
si"2 ¿de qué novedad puede tratarse, ya que "el problema del tos más diferentes, en una proliferación creciente que llega a producir la im-
todo y de las partes es tan viejo como el mundo"?3 Y en cuanto presión de una moda, de una especie de tic verbal, de un automatismo ver-
bal... basta abrir cualquier publicación para encontrarse con la palabra es-
a la denuncia de una inflación terminológica, hace ya tiempo
tructura (op. cit., págs. 81-82).
que el antropólogo A. L Kroeber observó que "la noción de 'es-
tructura' tal vez no sea otra cosa que una concesión a la moda... 4 Anthropology, Nueva York. n. ed. 1948, pág. 325. Citado en: Claude Lévi-
el término 'estructura' no parece agregar absolutamente nada a Strauss: Antropología estructural, Eudeba, Buenos Aires, 1969, pág. 250.
aquello en que pensamos al emplearlo, como no sea un sabor
agradable".4 5 Raymond Boudon, A quoi sert la notion de "Structure"? Essai sur la signifi-
cation de la notion de structure dans les sciences humaines, Gallimard. París,
1968, cap. I.
Es conveniente, sin duda, no dejarse engañar por los términos,
sobre todo por algunos tan "polisémicos" como estructura. En 6 Op. cit., cap. I a III. Boudon llama al primer tipo "definiciones intencionales"
efecto, en una primera aproximación nos encontramos con dife- y al segundo "definiciones efectivas". UNTREF VIRTUAL | 1
ideas de totalidad y de interdependencia, características de to- de situarse ante una realidad que "el esfuerzo propiamente cien-
dos los estructuralismos, no bastan para definir la especificidad tífico consiste en descomponer, y luego en recomponer confor- IIº Congreso
de esta corriente polémica. "El estructuralismo propiamente di- me a otro plan".11 Inspirado en el marxismo y en el psicoanálisis, Nacional de
cho -escribe Jean Pouillon- comienza cuando se admite que es sabe "que comprender consiste en reducir un tipo de realidad a Filosofía
posible confrontar conjuntos diferentes en virtud (le sus diferen- otro; que la verdadera realidad no es nunca la más manifiesta, y
cias (que se trata entonces de ordenar) y no a pesar de ellas.7 que la naturaleza de lo verdadero se trasluce ya en el afán que Temas de filosofía
pone en ocultarse".12
Esta actitud de principio se opone tanto a la asimilación de es-
contemporánea
tructura y organización interna de un conjunto como a la cons- Estos principios orientadores del estructuralismo semiológico
trucción de un "tipo" mediante "el agrupamiento de rasgos recu- inciden fuertemente en el tipo de modelo que construirá. No hay, José Sazbón
rrentes en cierto número de organizaciones cuyas diferencias como se sabe, un modelo estructural, sino varios, según la op-
se eliminan por no considerarse esenciales o bien se retienen ción teórica que esté en juego. Pueden distinguirse dos grandes
solamente como si indicaran un límite". Si bien en la construc- tipos de modelos: "energéticos" y cibernéticos", según la deno-
ción de tipos interviene la comparación, lo importante es que "no minación de Gilles-Gaston Granger13, o "energéticos" e "infor-
se tratará ya de observar las mismas cosas, sino de pensar en macionales" según los describe Eliseo Verón.14 En el modelo
los vínculos que unen cosas distintas".8 Este es, precisamente, energético, los elementos que integran el sistema tienen asigna-
el movimiento inaugural del estructuralismo: pensar la diferen- das variables que sufren variaciones cuantitativas. Es frecuente
cia. Actitud que lo distingue del gestaltismo y del funcionalismo, encontrar conceptos como "fuerza, tensión, atracción, rechazo,
y lo inscribe en la tradición antisustancialista de la semiología, o
sea de aquella ciencia que, siguiendo el ejemplo de la lingüísti-
ca, tiene por objeto ese terreno limítrofe donde los elementos de 7 Jean Pouillon, "Présentation: un essai de définition", en: Les Temps Mo-
dos órdenes [el del significante y del significado] se combinan; dernes, París, año 22, n° 246, noviembre 1966 (edición consagrada a "Pro-
esta combinación produce una forma, no una sustancia".9 blemas del estructuralismo"], pág. 774. El subrayado es mío.

8 Ibid.
Definir el estructuralismo por su adopción de la perspectiva se-
miológica, es, sin duda, definirse por un estructuralismo. La pa- 9 Ferdinand de Saussure, Curso de lingüística general, Losada, Buenos
labra importa menos que el objeto elegido. No se trata de de- Aires, 6º ed. 1967, pág. 193.
fender el uso del término negándoselo a otras corrientes que
son conocidas con el mismo nombre, ni tampoco de reivindicar 10 Carlos Marx, El Capital. Crítica de la economía política, Cartago, Buenos
la pureza de cierta acepción de la "estructura". Tal vez, en rea- Aires, 1956, t. III, pág. 693.

lidad, ocurra lo contrario. La acepción tradicional del término


11 Claude Levi- Strauss, El pensamiento salvaje, Fondo de Cultura
implica definiciones tales como "forma en que se construye un Económica, México, 1964, pág. 362.
edificio" o "disposición de las partes de un discurso, de una fra-
se". Estos sentidos designan configuraciones inmediatas y, di- 12 Claude Levi- Strauss, Tristes tropiques, Union Genérale d'Editions, Paris,
ría, visibles. El estructuralismo semiológico, por el contrario, 1963, pág. 44.
desdeña lo visible por un estricto planteo metodológico: aspira
13 Gilles- Gaston Granges, Pensée formelle et sciences de l´homme. Edi-
a ser científico y, por consiguiente, ha advertido que "toda cien-
tions Montaigne, París, 1960, pág. 146 y sigs.
cia estaría de más si la forma de manifestarse las cosas y la
esencia de éstas coincidiesen directamente".10 Este principio 14 Eliseo Verón, Conducta, estructura y comunicación, Editorial Jorge Alva-
regulador lo aparta del organicismo y del positivismo, incapaces rez, Buenos Aires, 1969, págs. 43-60. UNTREF VIRTUAL | 2
equilibrio y desequilibrio... A veces se combinan metáforas de partió, pues, de un trabajo de desbrozamiento que implicaba
sistemas mecánicos, eléctricos o termodinámicos, con concep- suprimir los obstáculos20 que postergaban la creación de una IIº Congreso
tos biológicos tales como adaptación y homeostasis".15 Como teoría lingüística. Las premisas evolucionistas del trabajo lin- Nacional de
se ve, es un modelo inspirado en las ciencias físicas o biológi- güístico no podían dar cuenta de esa configuración latente, Filosofía
cas. El modelo informacional, en cambio, "enuncia las relacio- invisible, que sostenía la comparabilidad de las lenguas pero no
nes sintáctico-semánticas del sistema. Estas relaciones no pue- estaba inscripta en un campo temático. Esa configuración es un Temas de filosofía
den expresarse en términos energéticos ni cabe interpretarlas, objeto lógico, no una cosa. Saussure plantea así su "profesión
per se, como relaciones de causalidad".16 Este segundo tipo se de fe en materia linguística: en otros campos se puede hablar de
contemporánea
inspira en el modelo de la lengua, tal como lo elaboró Saussure las cosas desde uno u otro punto de vista, seguros de volver a
pensando en una futura ciencia de los signos, una semiología. encontrar un terreno firme en el objeto mismo. Pero en lingüísti- José Sazbón
ca no aceptamos, en principio, que haya objetos dados, que ha-
Cuando Saussure propone el desarrollo de una ciencia que es- ya cosas que sigan existiendo cuando pasamos de un orden de
tudie la naturaleza de los signos y las leves que los gobiernan, ideas a otro, y que, por consiguiente, podamos permitirnos con-
ha sentado ya las premisas fundamentales en que se fundará tal siderar 'cosas' en varios órdenes, como si ellas estuviesen da-
disciplina. Para establecer su programa, la semiología debe das por sí mismas".21 Como otros grandes innovadores de su
inspirarse en un sistema privilegiado de comunicación: la comu- época -Husserl, Durkheim-, a Saussure también le preocupa la
nicación lingüística. Entre todos los sistemas de expresión, la búsqueda y el establecimiento del objeto específico de su disci-
lengua es el más complejo y el más extendido; también "el más plina.22 En el hecho del lenguaje no se manifestaba una sustan-
característico de todos; en este sentido la lingüística puede eri-
girse en el modelo general de toda semiología-.17 Para com- 15 Op. cit., pág. 45.
prender los alcances de esta opción y la naturaleza del nuevo
objeto científico (la langue) que la práctica teórica saussureana 16 Op. cit., pág. 46.
pone de manifiesto, es preciso situar su descubrimiento y sus
17 F. De Saussure, op. cit., pág. 131.
alcances.
18 Emile Benveniste, "Coup d´oeil sur le développement de la linguistique en
A principios de siglo el carácter general de los estudios lingüís- Problèmes de linguistique générale, Gallimard, Paris, 1966, pág.20.
ticos consistía en estudiar las lenguas genéticamente. Su tarea
se limitaba a una investigación de la evolución de las formas 19 Ibid.
lingüísticas. La lingüística era una "ciencia histórica cuyo objeto
20 La noción de "obstáculo epistemológico" es de Bachelard, quien tenía "la
era siempre una fase en la historia de las lenguas".18 Pero esta
convicción de que hay que plantear el problema del conocimiento científico
perspectiva (de todos modos fructífera, va que había obtenido en términos de obstáculos.., que llamaremos obstáculos epistemológicos...
logros importantes como la determinación del parentesco que En efecto, se conoce en contra de un conocimiento anterior". Gaston Bache-
unía a las lenguas luego llamadas "indoeuropeas") no alcanza- lard: La formación del espíritu científico. Contribución a un psicoanálisis del
ba a silenciar algunas importantes cuestiones teóricas irresuel- conocimiento objetivo, Argos, Buenos Aires, 1948, pág. 15.
tas: ¿cuál era la naturaleza del hecho lingüístico y cuál la reali-
21 Ferdinand de Saussure, "Notes inédites", en Cahiers Ferdinand de Sau-
dad de la lengua? ¿Verdaderamente ésta sólo consistía en el
ssure, Ginebra, n° 12, 1954, pág. 58.
cambio? Pero en ese caso ¿cómo, aun cambiando, seguía sien-
do la misma? 19 Para Saussure, este tipo de interrogaciones se 22 Renato Barilli, "Alcuni problemi epistemologici relativi al 'Corso di linguis-
constituyó en un índice de la nueva problemática que había que tica generale, en Lingua e Stile, Bolonia, año III, nº 3, diciembre 1965, págs.
acotar. Su ruptura epistemológica en el seno de la lingüística 233-238. UNTREF VIRTUAL | 3
cia, sino "acciones combinadas o aisladas de fuerzas fisiológi- Por consiguiente, será "ante todo el sistema lo que habrá que
cas, psicológicas, mentales", no obstante lo cual todas las distin- determinar y describir. De este modo se elabora una teoría de la IIº Congreso
ciones, toda la terminología se basaba en la suposición de una lengua como sistema de signos".28 El principio relacional impli- Nacional de
sustancia. Saussure ve con claridad el problema: "nos resulta ca a su vez el carácter apositivo de las entidades o de los Filosofía
imposible aceptar que nos asista el derecho de construir una órdenes relacionados. En el lenguaje todo se define en términos
teoría sin pasar por un trabajo de definición".23 dobles, todo está marcado por dualidades opositivas (p. ej.: Temas de filosofía
articulatorio / acústico, sonido / sentido, individuo / sociedad,
En efecto, como ha señalado Macherey a propósito de la epis- lengua / habla, material / insustancial, paradigmático / sintag-
contemporánea
temología de Canguilhem, la elaboración del concepto antecede mático, identidad / oposición, sincrónico / diacrónico).29 Ninguno
a la teoría y es inseparable de un trabajo de definición. El sur- de los términos de cada pareja tiene un valor en sí mismo, nin- José Sazbón
gimiento del concepto es, por eso, "un comienzo absoluto; las guno tampoco remite a una realidad sustancial: todo su valor
teorías... sólo vienen después".24 Comienzo absoluto, porque la reside en la oposición con el otro término, en su carácter dife-
ruptura epistemológica parte del reconocimiento de las propias rencial. El modelo semiológico se dibuja así en el pensamien-
operaciones teóricas del investigador. El objeto de estudio no to de Saussure: "la ley decididamente final del lenguaje es...
está inscripto en una sustancia determinable, abierta a su lec- que nunca hay nada que pueda residir en un término, como
tura puntual. Es una operación de abstracción la que lo delimi- consecuencia directa del hecho de que los símbolos lingüísti-
ta. "Saussure insiste en esto: sólo el punto de vista crea esa cos carecen de relación con lo que deben designar, es decir
sustancia. Todos los aspectos del lenguaje que tenemos por que a es incapaz de designar nada sin la ayuda debe igual-
dados son el resultado de operaciones lógicas que practicamos
inconscientemente. Tomemos, pues, conciencia de ellas."25
Esas operaciones lógicas constituyen un tipo de producción de-
terminado: la producción de conocimientos. El objeto científico 23 Ferdinand de Saussure, "Notes inédites", en Cahiers Ferdinand de
no se ofrece espontáneamente como índice de una realidad Saussure cit., pág. 56. El subrayado es mio.
inmediatamente accesible. Debe ser construido en su especifi-
24 Pierre Macherey, "La filosofía de las ciencias de Georges Canguilhem", en
cidad con arreglo al punto de vista de la conciencia científica. Eco. Revista de la cultura de Occidente, tomo XVIII/4, nº 106, febrero 1969.
Saussure sabía que es "la producción del objeto de conocimien- pág. 416. Cf. también: "Un concepto es una palabra más su definición... Una
to [la que] produce la apropiación cognoscitiva del objeto real" teoría consiste en la elaboración general de las aplicaciones del concepto"
26, v es obra de su talento el haber producido ese tipo especial (pág. 413).
de objeto que es la lengua. El principio fundamental del des-
25 Emile Benveniste, "Saussure après un démi-siècle", en: Problêmes de lin-
cubrimiento saussureano es, en los términos de Benveniste,
guistique générale, cit., pág. 41.
que "el lenguaje... es siempre un objeto doble, formado por dos
partes, cada una de las cuales sólo vale por la otra".27 26 Louis Althusser, "De El capital a la filosofía de Marx", en: Louis Althusser
y Etienne Balibar: Para leer El Capital, Siglo México, 1969. pág. 63. Cf.
Este es un principio relacional que se opone frontalmente a la Saussure: "lejos de preceder el objeto al punto de vista, se diría que es el
idea de que los datos de la lengua valen por sí mismos y son punto de vista el que crea el objeto" (Curso de linguistica general, cit., pág.
49. El subrayado es mío).
"hechos" objetivos, magnitudes absolutas, susceptibles de ser
consideradas aisladamente. Las entidades lingüísticas sólo pue-
27 E. Benveniste, "SauaiurC après un démi-siècle" cit., pág. 40.
den ser determinadas dentro del sistema que las organiza y las
dispone a unas respecto de otras. Su valor aparece en tanto se 28 E. Benveniste, "Coup d'oeíl sur le développement de la linguistique" cit.,
las considera como elementos de una estructura. pág. 21. UNTREF VIRTUAL | 4
mente éste sin la ayuda de a, que ambos sólo valen por su su aplicación a las ciencias humanas y sociales. Entre las tesis
diferencia recíproca".30 saussureanas y la expansión actual de los estudios semiológi- IIº Congreso
cos se intercala, con gran gravitación, la fonología de N. S. Tru- Nacional de
Las diferencias se producen en el seno de un sistema articula- betzkoi y Roman Jakobson. Un antropólogo de inspiración semi- Filosofía
do: la lengua. Para comprender los alcances epistemológicos ológica como Claude Lévi-Strauss, ha llegado a comparar el
de la noción de "lengua', hay que tener presente el carácter he- papel renovador de la fonología en las ciencias sociales con el Temas de filosofía
teróclito del fenómeno del lenguaje, que parece ofrecerlo a una correspondiente a la física nuclear en las ciencias exactas.33 La
variedad de disciplinas sin posibilidad de un territorio autónomo. 'revolución" operada por la fonología consiste, para Lévi-Strauss
contemporánea
Hecho físico, fisiológico, psíquico, no se agota en ninguna de en el siguiente esbozo programático: 1) pasar del estudio de los
estas determinaciones. La actitud autonomizadora del lingüista fenómenos lingüísticos conscientes al de su estructura incon- José Sazbón
consistirá, entonces, en deslindar dentro del lenguaje aquella sciente; 2) negarse a tratar los términos como entidades inde-
parte esencial que posee los atributos de un sistema. "La lengua pendientes y basarse más bien en el análisis de las relaciones
es una totalidad en sí y un principio de clasificación": he aquí un entre los términos; 3) introducir coherentemente la noción de
objeto estable y concreto, el único susceptible de definición au- sistema (mostrando sistemas fonológicos concretos y revelando
tónoma. La lengua no se confunde con el lenguaje; dentro de su estructura); 4) buscar el descubrimiento de leves generales
éste, es el "sistema establecido", el "producto social de la facul- (por inducción o deducción). Tal programa es, para este autor,
tad del lenguaje", pero también, y he aquí lo esencial, una con- funda-mentalmente innovador, ya que "de esta manera, y por
vención, una "cosa adquirida y convencional', adoptada por el primera vez una ciencia social logra formular relaciones nece-
cuerpo social. La lengua, sistema de "signos distintos que co- sarias".34 Siguiendo las líneas fundamentales de este programa
rresponden a ideas distintas" es como "un álgebra que no tuvie- orientador, Lévi-Strauss asimila "formalmente" la situación del
ra más que términos complejos"; cada una de sus unidades es antropólogo a la del fonólogo. Encuentra así que, tal como los
el resultado de un conjunto de conexiones, de modo que "en la fonemas, los términos de parentesco son elementos de signifi-
lengua no hay más que diferencias... sin términos positivos". cación, y que, como ellos, adquieren la significación en la medi-
Una serie de diferencias de sonidos se combina con una serie da en que se integran en sistemas. Del mismo modo, los sis-
de diferencias de ideas. El papel de la lengua es el de servir de temas de parentesco, igual que los sistemas fonológicos, son
intermediaria entre el pensamiento y el sonido, de tal modo que elaborados por el espíritu en el plano del pensamiento incon-
"su unión lleva necesariamente a deslindamientos recíprocos de
unidades". Antes de la unión sólo existen dos masas amorfas,
pero apenas cada uno de esos órdenes se descompone surge 29 E. Benveniste, "Saussure après un démi-siècle" cit., pág. 40.
una unidad diferencial y arbitraria: el signo, unión de un signifi-
30 F. de Saussure, "Notes inédites" cit., pág. 63. El subrayado es mio.
cado (concepto) y un significante (imagen acústica). Ningún
lazo natural une al uno con el otro: el signo lingüístico es arbi- 31 F. de Saussure, Curso... cit., Introd., cap. III; 1ª parte, cap. I; 2ª parte, cap.
trario y de ahí su carácter ejemplar para la semiología, ya que IV. Un punto de vista critico sobre la arbitrariedad del signo puede encon-
los signos enteramente arbitrarios son los que mejor realizan el trarse en: E. Benveniste: "Nature du signe linguistique" en: Problèmes de lin-
ideal del procedimiento semiológico.31 guistique générale cit.. pág. 49-55.

32 Giulio Lepschy, La linguistica strutturale, Einaudi. Turín, 1966.


El modelo semiológico inspirado en la reflexión inaugural de
Saussure será elaborado y modificado en ciertos aspectos por 33 Claude Levi- Strauss, Antropología estructural cit., pág. 31.
las escuelas lingüísticas surgidas en las décadas de 1920 y
1930 32 pero sus principios básicos se revelarán fructíferos en 34 Ibid. UNTREF VIRTUAL | 5
sciente. Por último -y es decisivo- si en sociedades diferentes y haber versiones privilegiadas en virtud de su originalidad, su
en regiones distantes unas de otras reaparecen ciertas reglas antigüedad o su forma acabada. Cada versión es una variante IIº Congreso
de matrimonio y formas de parentesco, es posible suponer que, de las otras, y como "un mito se compone del conjunto de sus Nacional de
en uno y otro caso, -los fenómenos observables resultan del variantes, el análisis estructural deberá considerarlas a todas Filosofía
juego de leyes generales pero ocultas".35 por igual".40 Es el principio de la diferencia el más heurístico
para el estudio del mito como sistema semiológico: 'la experien- Temas de filosofía
Esta conclusión es muy significativa porque asocia las preocu- cia prueba que las variaciones diferenciales... ofrecen entre sí
paciones de la semiología a las del psicoanálisis y el marxismo. correlaciones significativas que permiten someter el conjunto a
contemporánea
Esta convergencia surge también de una notable definición del operaciones lógicas... para arribar finalmente a la ley estructur-
estructuralismo debida a otro antropólogo, Jean Pouillon: el mé- al del mito considerado".41 José Sazbón
todo estructuralista consistiría en 'des-cubrir bajo los hechos ob-
servados esa razón oculta de su apariencia, en poner al descu- Estas aplicaciones del modelo lingüístico como modelo semio-
bierto esa configuración subyacente que puede entonces lla- lógico privilegiado (y aun habría que citar su adopción en el
marse estructura".36 El estructuralismo sería esencialmente
totalizador, pero lo que trataría de totalizar "no son necesaria-
mente simetrías, recurrencias, sino también oposiciones y dese-
quilibrios, no para suprimirlos, sino para comprender el vínculo 35 Op. cit., pág. 32. El subrayado es mio.
que los sostiene".37 Es el mismo movimiento que llevó a Sau-
36 Jean Pouillon, op. cit., pág. 779. El subrayado es mío. La aproximación
ssure a afirmar que .en la lengua no hay más que diferencias" entre marxismo y estructuralismo es explícita, por ejemplo en Maurice Go-
unidas por vínculos sistemáticos. Pues lo esencial es que com- delier: "para Marx, como para Lévi-Strauss, las estructuras no se confunden
prender, para el semiólogo, es descubrir la ley de la variación, el con las 'relaciones sociales' visibles, sino que constituyen un nivel de la real-
sistema de las diferencias, la unidad de las desviaciones. Cuan- idad, invisible pero presente más allá de lus relaciones sociales visibles. La
do el antropólogo que utiliza el modelo semiológico se dedica a lógica de éstas, y más generalmente las leyes de la práctica social, depen-
den del funcionamiento de esas estructuras ocultas". Maurice Godelier:
la comprensión de los mitos, advierte de inmediato que en ellos
'Système, structure et contradiction dans 'Le Capital"". en: Les Temps Mo-
"los símbolos no tienen una significación intrínseca e invaria- dermes, Paris, año 22, nº 246, noviembre 1966, pág. 830.
ble... Su significación es ante todo de posición".38 Cada mito
remite a otros, pues cada uno es una variante de los demás; la 37 Jean Pouillon, op. cit., pág. 783. El subrayado es mío.
pluralidad de las versiones se vuelve comprensible cuando se
logra mostrar que tales versiones son variantes combinatorias. 38 Claude Levi- Strauss, Mythologiques, I. Le cru et le cuit, Plon. París, 1964,
pág. 64.
Por ejemplo, "dos versiones se aclaran recíprocamente no por
la identidad de lo que dicen, sino por aquello que las opone y la
39 Jean Pouillon, "El análisis de los mitos", en: Introducción al estructuralis-
'explicación será tanto más satisfactoria en la medida en que se mo. Introducción y selección de José Sazbón. Nueva Visión, Buenos Aires,
opongan punto por punto el sentido aparece 'cuando existe la 1969. págs. 187-188.
posibilidad de oposición y de correlación".39 Las ventajas del
modelo semiológico para el estudio de mitos suprime, según 40 Claude Levi- Strauss, Antropología estructural, cit., pág. 197. (El subraya-
do es mío.) Pierde vigencia así la distinción entre un original verdadero y sus
Lévi-Strauss, "una dificultad que ha constituido hasta el pre-
réplicas deformadas: "no existe versión 'verdadera' de la cual las otras serían
sente uno de los principales obstáculos para el progreso de los
solamente copias o ecos deformados. Todas las vrsiones pertenecen al mito"
estudios mitológicos, a saber, la búsqueda de la versión autén- (pág. 199).
tica o primitiva. Nosotros proponemos, por el contrario, definir
cada mito por el conjunto de todas sus versiones". No puede 41 Op. cit., págs. 198-199. El subrayado es mío. UNTREF VIRTUAL | 6
campo de las comunicaciones de masas42, los estudios litera-
rios43, las investigaciones estéticas44, la teoría psicoanalítica 42 La revista francesa Communications (13 números publicados) y el Centre
IIº Congreso
45, etc.) definen un notorio proceso de importación46 que ha d'Études de Communications de Masse, que la edita, han hecho notables Nacional de
modificado la extensión y la comprensión de los conceptos lin- aportes a una consideración semiológica de los problemas de estas discipli- Filosofía
nas. También hay que mencionar los estudios de Umberto Eco, cuyos libros
güísticos incorporándoles algunos rasgos de excepción 47 para
Obra abierta (Seix Barral, Barcelona, 1965), Apocalípticos e integrados ante
adaptarlos a las necesidades propias de cada disciplina. Las la cultura de masas (Lumen, Barcelona, 1965) y La straura assente. Intro- Temas de filosofía
ciencias humanas actuales están profundamente impregnadas duzione alla ricerca semiologica (Bompiani, Milán, 1968) han ejercido gran contemporánea
de un "espíritu" y de un "estilo" semiológicos que inciden fuerte- influencia. Cf. también: Umberto Eco y otros: Los efectos de las comunica-
mente en las relaciones -problemáticas- que esas disciplinas ciones de masas, Editorial Jorge Alvarez, Buenos Aires, 1969.
mantienen con la filosofía. Fortalecidas por los nuevos instru-
José Sazbón
43 Cf. las obras de Roland Barthes (por ej. su reciente S/Z, Seuil, París,
mentos conquistados, las ciencias humanas parecen cuestionar
1970), A. J. Greimas, Tzvetan Todorov, Gérard Genette, así como también las
la misma existencia e independencia de la reflexión filosófica.
de lingüistas -como Roman Jakobson- vinculados originalmente con la es-
Tal situación ha originado este reconocimiento de Paul Ricoeur: cuela de crítica literaria de los años 1920 conocida como "formalismo ruso'.
"¿Qué filósofo no teme, actualmente, por el futuro de su discipli- Cf. Claude Lévi-Strauss, "La estructura y la forma", en: Introducción al estruc-
na? Ya desmantelada por las ciencias matemáticas y físicas, turalismo, cit., Roland Barthes y otros: Estructuralismo y literatura. Selección
luego por la biología, ahora se ve amenazada en su mismo co- de José Sazbón. Nueva Visión, Buenos Aires, 1970; Victor Erlich, Il formalis-
mo ruso, Bompiani, Milán, 1966; Théorie de la littérature. Textes des forma-
razón por las ciencias humanas."48 El mismo Ricoeur prefiere
listes russes réunis, présentés et traduits par Tzvetan Todorov. Préface de
mantener los derechos de una hermenéutica no estructural que
Roman Jakobson, Seuil, París, 1965.
conserve la prioridad del símbolo frente al signo. El fondo se-
mántico del primero, sobre todo en los mitos y tradiciones judeo- 44 Cf. las obras de Umberto Eco, Abraham Moles y otros; Dorfles y otros:
cristianos, remitiría a una comprensión de sentido de los tipos Estructuralismo y estética. Selección de José Sazbón. Nueva Visión, Buenos
"kerigmáticos", comprensión que no podría agotarse en la sola Aires, 1969. También en Lévi-Strauss se encuentran elementos para un estu-
intelección estructural que opta "por la sintaxis contra la semán- dio semiológico de los hechos estéticos.

tica".49 ¿Es posible acaso que la explicación estructural pueda


45 Cf. las obras de Jacques Lacan. (reunidas en Écrits, Seuil, París, 1966);
"estar separada de toda comprensión hermenéutica? Puede Jean Laplanche y otros, El inconsciente freudiano y el psicoanálisis francés
estarlo, sin duda, sobre todo en la medida en que la función del contemporáneo. Selección de Oscar Masotta, Nueva Visión, Buenos Aires.
mito se agota en el establecimiento de relaciones de homología 1969; Jacques Lacan, Las formaciones del inconsciente, seguido de "El
entre contrastes significativos".50 Pero justamente los contras- deseo y su interpretación". Textos introductorios de Charles Melman y otros.
tes significativos son aspectos derivados de un sistema de dife- Selección de Oscar Masotta, Nueva Visión, Buenos Aires, 1970; Louis Al-
thusser y otros, Estructuralismo y psicoanálisis. Selección de José Sazbón,
rencias que sólo puede comprenderse en el plano sincrónico,
Nueva Visión, Buenos Aires, 1970.
subordinador del nivel diacrónico. Es esta subordinación la que
no acepta Ricoeur, preocupado por "la historicidad propia de los 46 Para situar los alcances de la noción de importación en este contexto,
símbolos"51, historicidad que es una reasunción continua del séase: Michel Serres, "Análisis simbólico y método estructural", en: Andrea
sentido. De este modo, el modelo semiológico encuentra sus Bonomi y otros: Estructuralismo y filosofía. Selección de José Sazbón, Nueva
límites: "en el modelo kerigmático, la explicación estructural es Visión, Buenos Aires, 1969.

sin duda iluminadora... pero representa un estrato expresivo de


47 Cf. Canguilhem: "trabajar un concepto es hacer variar su extensión y su
segundo grado, subordinado al exceso de sentido del fondo comprensión, generalizarlo por la incorporación de rasgos de excepción,
simbólico".52 Quedarse en el signo sería empobrecer el símbo- exportarlo fuera de su región de origen, tomarlo como modelo, o inversamen-
lo; la semiología debe subordinarse a la hermenéutica, la es- te, buscarle un modelo; en una palabra: conferirle progresivamente, por
tructura a la historia. transformaciones reguladas, la función de una forma". G. Canguilhem, UNTREF VIRTUAL | 7
Desde otras perspectivas y con otros supuestos filosóficos, esta La oposición historia-estructura está también en el centro de la
reacción caracteriza a aquellos pensadores, de inspiración fe- polémica entre Sartre y Lévi-Strauss. Todo el capitulo final de El IIº Congreso
nomenológica y marxista, poco dispuestos a conceder una prio- pensamiento salvaje es una enérgica impugnación de los su- Nacional de
ridad de algún tipo al enfoque sincrónico. Enzo Paci, por ejem- Filosofía
plo, ve con recelo, en Lévi-Strauss, "la antipatía por la dialéctica
v cierta propensión a sobrevalorar lo estático y lo invariable fren- Temas de filosofía
te al devenir".53 La autonomía de las estructuras es cuestionada; "Dialectique et philosophie du non chez Gaston Bachelard", en: Recue inter-

el análisis no debe escindirlas del acontecimiento, de la intersub-


nationale de philosophic, Bruselas, n° 66, fascículo 4, 1963, pág. 452. contemporánea
jetividad. Se pide una "continua reinserción de las estructuras en 48 Paul Ricoeur, "La philosophie l'âge des sciences humaines", en: Cahier de
las operaciones intersubjetivas, constitutivas e históricas'.54 Paci Philosophie, París, nº 1, enero 1966, pág. 93.
José Sazbón
le reprocha a Lévi-Strauss su olvido de aquellas operaciones
que, partiendo de los sujetos concretos e históricos, constituyen 49 Paul Ricoeur, "Structure et herméneutique", en: Esprit, París, año 31, nº
las ciencias y los productos de la civilización. "La experiencia 322, noviembre 1963, pág. 607.

vivida, para él [Lévi-Strauss], no es el punto de partida, sino lo


50 Op. cit., pág. 622.
opuesto a la objetividad: los dos términos son discontinuos". 55
51 Op. cit., pág. 599.
Lévi-Strauss, en efecto, rechaza el punto de vista fenomenológi-
co. En Tristes tropiques, hablando de su evolución intelectual, 52 Op. cit., pág. 616. También Gilbert Durand denuncia el reduccionismo
recuerda que la fenomenología le disgustaba, "en la medida en semiológico del símbolo. Cf. L'imagination symbolique, Presses
Universitaires de France, París, 2ª ed. 1968, cap. II.
que postula una continuidad entre lo vivido y la realidad".56 Para
él, el pasaje entre los dos órdenes es discontinuo, hasta el punto 53 Enzo Pnci, "El sentido de las estructuras en Lévi-Strauss", en
de que para llegar a lo real es imprescindible "repudiar lo vivi- Estructuralismo y filosofía, cit., pág. 54.
do".57 Y si justamente "la fenomenología parte de la experiencia
vivida y de la evidencia: de las operaciones subjetivas e inter- 54 Op. cit., pág. 57.
subjetivas, de la percepción" 58, la oposición entre el antropólo-
55 Enzo Paci, "Antropologia strutturale e fenomenologia", en: Aut-Aut, Milán,
go estructuralista y el fenomenólogo parece irreductible. No
nº 88, julio 1965, pág. 44
obstante, Paci no cree en tal distanciamiento: "la perspectiva de
Lévi-Strauss contiene implícitamente numerosos temas de la 56 Claude Levi- Strauss, Tristes tropiques, cit., pág. 44.
fenomenología, hasta el punto de que sería posible `enmarcar-
la dentro del horizonte abierto por la Crisis de Husserl".59 La 57 Op. cit., pág. 45.
perspectiva de Husserl, sin embargo, parece bien alejada de la
58 Enzo Paci, "Antropologia strutturale e fenomenologia", cit., pág. 45.
exterioridad lévistraussiana. En efecto, un pensamiento volcado
a la búsqueda de sujeciones y leyes inconscientes, que valoriza 59 Op. cit., págs. 49- 50. La expresión entrecomillada por Paci remite al
en sumo grado el carácter constreñido de las operaciones men- artículo de Paolo Caruso: "Il crudo e il cotto", Aut-Aut, cit., pág. 64.
tales, sus limitaciones sistemáticas, y que aspira al mismo tiem-
po a "reintegrar a la cultura en la naturaleza, y, finalmente, a la 60 Claude Levi- Strauss, El pensarnlento salvaje, Fondo de Cultura
vida en el conjunto de sus condiciones fisicoquímicas"60, no pa- Económica, México. 1964, pág. 358.
rece compatible con una filosofía valorizadora de la intuición
61 Husserl ha observado cómoda "vida originalmente intuitiva, que crea sus
frente a los sistemas constituidos, por ejemplo, la lengua61. propias formaciones originalmente evidentes en base a la experiencia sensi-
UNTREF VIRTUAL | 8
puestos privilegios de la diacronía, la historia, la continuidad detenerse en ese momento, debe ir más allá: "esa cosa sin el
temporal- Es falso, argumenta Lévi-Strauss, que la dimensión hombre es al mismo tiempo materia trabajada por el hombre, IIº Congreso
temporal nos ofrezca un tipo de inteligibilidad superior al que que lleva la huella del hombre... Cada elemento del sistema Nacional de
brinda la perspectiva sincrónica, el estudio ele los sistemas. Aun remite a un todo, pero ese todo está muerto si alguien no lo Filosofía
más: la historia misma, lejos de otorgarnos el sentido de una retoma por su cuenta, si no lo hace funcionar". Por eso "el análi-
continuidad por la que nos reapropiaríamos de las significacio- sis estructural debería desembocar en una comprensión dialéc- Temas de filosofía
nes perdidas del pasado, opera también discontinuidades en su tica".66 Esa comprensión debe enfocar la praxis como proceso
objeto: el saber histórico proviene de la utilización de un código, totalizador que pasa por las estructuras y las trasciende. En la
contemporánea
ni mejor ni peor que otros. Es el código cronológico el que nos historia hay "estasis" que son las estructuras; éstas condicionan
suministra informaciones y datos sobre una realidad, que aun- al hombre, sumergido en la historia, pero de tal modo que él "no José Sazbón
que la supongamos continua nos resulta, como tal, inaccesible. puede no destruirlas para constituir otras nuevas que a su vez
El código de la historia clasifica fechas y las distribuye en cla- lo condicionarán".67 El descrédito de la historia está ligado al
ses; la significación de una fecha surge de sus relaciones de "descentramiento" del sujeto, a la "muerte" del hombre. Estos
correlación y de oposición con las demás fechas. Así pues, la
historia no es más que un método, ni siquiera ligado exclusiva-
mente a la realidad humana: 'de hecho, la historia no está liga- ble, se abandona rápidamente... a la seducción de la lengua". CE. Edmund
da al hombre, ni a ningún objeto particular. Consiste totalmente Husserl: La crisi delle scienze europee e la fenomenología trascendentale.
Introduzione alla filosofia jenomenologica (Apéndice III), II Saggiatore, Milán,
en su método, del que la experiencia demuestra que es indis-
2ª ed. 1965, págs. 388-389. Véase, como contraste, el programa de Lévi-
pensable para inventariar la integridad de los elementos de una Strauss: "mi objetivo continúa siendo el mismo: demostrar que hasta en sus
estructura cualquiera, humana o no humana".62 Es ilusorio su- manifestaciones aparentemente más libres, cl espíritu humano está someti-
poner que la búsqueda de la inteligibilidad deba culminar en la do a constricciones rigurosamente determinantes". Cf. Paolo Caruso: "Inter-
historia; lo cierto es lo contrario: 'es la historia la que sirve de vista a Claude Lévi-Strauss", en: Aut-Aut, Milán, no 7, setiembre 1963, pág.
punto de partida para toda búsqueda de la inteligibilidad. Como 45. También en esta entrevista se podrían oponer las opiniones de Lévi-
Strauss a la idea del telos husserliano.
se dice de algunas carreras, la historia lleva a todo, pero a con-
dición de salir de ella".63 Así considerada, la historia muestra
62 Claude Levi- Strauss, El pensamiento salvaje, cit., pág. 380.
una imagen empobrecida en la que mal se puede reconocer esa
aspiración totalizadora que caracteriza a la empresa sartreana. 63 Ibid. Cf. la misma imagen en Saussure: 'la diacronía no tiene su fin en sí
Para Sartre las estructuras son sólo un momento de lo "prácti- misma. Se puede decir de ella lo que se ha dicho del periodismo: que lleva a
co-inerte" trascendido por la praxis humana. La verdadera intel- todas partes, a condición de que se lo deje a tiempo". Cf. de Saussure: Curso
de lingiüstica general, cit., pág. 161.
igibilidad de la lingüística remite necesariamente "a una praxis.
El modelo lingüístico es el modelo más claro de estructura pero
64 Jean-Paul Sartre, "L'Anthropologie", en: Cahiers de Philosophie, París,
remite necesariamente a otra cosa, a la totalización que es el Nos. 2-3, febrero 1966, pág. 7
habla... Todo modelo estructuralista es un modelo inerte"64 La
estructura no posee una realidad independiente; si así se lo 65 Jean Pouillon, "Sartre et Lévi-Strauss. Analyse dialectique d'une relation
cree es porque se pasa por alto el momento de la totalización, dialectique analytique ", en: L'Arc, Aix-en-Provence, nº 26, 3ª ed. 1967, pág.
que revela el carácter producido de la estructura.65 En el mo- 64.

mento de la estructura, "la totalidad aparece como la cosa sin el


66 "Jean-Paul Sartre répond", en L'Arc, Aix-en-Provence, nº 30, 24 ed. 1966,
hombre", es "una red de oposiciones en la que cada elemento pág. 89.
se define por otro, donde no hay término sino sólo relaciones,
diferencias". El movimiento de la comprensión no puede, pues, 67 Op. cit., pág. 91. UNTREF VIRTUAL | 9
son enfoques "ideológicos", pues "hay sujeto, o subjetividad... mas. Así, Michel Serres parte de esta comprobación: "ya no ha-
desde el momento en que hay un esfuerzo por superar una bitamos de la misma manera el mismo mundo de hace poco IIº Congreso
situación dada, conservándola. El verdadero problema es el de tiempo".73 En efecto, a partir de Bachelard, pensamiento articu- Nacional de
esta superación".68 El movimiento histórico es una permanente lador de la transición, se ha agotado la vigencia del análisis sim- Filosofía
totalización, y cada hombre es en todo momento totalizador y bólico, que escogía sus arquetipos en un conjunto simbólico en el
totalizado: ¿cómo suprimir la reflexión filosófica si "la filosofía que veía la esencia de un contenido cultural de significación.74 Temas de filosofía
representa el esfuerzo del hombre totalizado por recuperar el
sentido de la totalización"? Sartre condensa así la oposición en-
contemporánea
68 Op. cit., pág. 93.
tre estructura e historia: "lo esencial no es lo que se ha hecho
del hombre, sino lo que él hace de lo que se ha hecho de él. Lo 69 Op. cit., pág. 95. Se debe tener presente que estas ideas tienen un carác- José Sazbón
que se ha hecho del hombre son las estructuras, los conjuntos ter esquemático, propio de la circunstancia que las motivó. Sartre ha desa-
rrollado su concepción del movimiento dialéctico de comprensión y del papel
significantes que estudian las ciencias humanas. Lo que él hace
que le corresponde en él a la estructura en su libro Critique de la raison
es la historia misma, la superación real de esas estructuras en dialectique (Gallimard, París, t. I, 1960), donde acoge con interés la noción
una praxis totalizadora. La filosofía se sitúa en esa articula- de estructura tal como la encuentra en la obra de Claude Lévi-Strauss Les
ción"69 Lejos de desaparecer ante el avance de las ciencias hu- structures élémentaires de la parenté (1º ed. 1949; 2ª ed. Mouton, París-La
manas, la filosofía es, para Sartre, la condición misma de la in- Haya, 1967), y la reubica dentro del contexto de su propia reflexión. Véase
telección de sus resultados. en particular las págs. 487 y 503. Para un análisis de la relación polémica
entre las obras de Sartre y Lévi-Strauss, véase, además del artículo citado de
Pouillon, Pierre Verstraeten, "Lévi-Strauss ou la tentation du Néant" (Les
De todos modos, el problema de los límites respectivos de la
Temps Modernes, París, n4 206 y 207-208, julio y agosto-setiembre 1963);
filosofía y de las ciencias humanas ha sido reactualizado, plan- Nicos Poulantzas, "Vers une théorie marxiste" (Les Temps Modernes, n 240,
teándose, a veces, la necesidad de un acuerdo de principio mayo 1966); G. Lantéri-Laura, "Historia y estructura en el conocimiento del
entre científicos "abiertos" y filósofos "consecuentes". Según es- hombre", en Introducción al estructuralismo, cit.; José Sazbón, "Sartre y la
te criterio, el filósofo "consecuente" debería reconocer que care- razón estructuralista", en Sartre y el estructuralismo (Quintaria, Buenos Aires,
1968); José Sazbón, "Historia y sistemas en Claude Lévi-Strauss", en Es-
ce de competencia alguna "para dictar, a priori y del exterior, un
tructuralismo e historia (Nueva Visión, Buenos Aires, 1970).
método al científico, o límites a su investigación en lo que ésta
tiene de específico".70 Pero también es cierto que existen "solu- 70 Jean Dominique Robert, "Le probleme des 'limites' respectives de la phi-
ciones negativas en las que el filósofo se ve desposeído en todo losophie et de la science devant la montée actuelle des sciences de l'hom-
o en parte".71 Esta desposesión es sentida sobre todo como me", en Science et Esprit (antes: Sciences Ecclésiastiques), Montreal, volu-
pérdida de una dimensión precisa: la del sujeto, la de la historia, men XX, fascículo 2, mayo-setiembre 1968, pág. 195.
y es particularmente el pensamiento estructural el que la des-
71 Op. cit., pág. 197.
plazaría al erigirse en dogma de una reflexión que expulsa el
movimiento, el cambio, y se erige en un "nuevo eleatismo".72 72 Henri Lefebvre, "Claude Lévi-Strauss o el nuevo eleatismo", en Estruc-
turalismo y filosofía, cit. La posición crítica de Lefebvre frente a la expansión
Pero la reacomodación del horizonte cultural surgida de la ex- del modelo semiológico y la correlativa desvalorización de la historia está ex-
tensión de los estudios estructurales y de las aperturas polémi- presada también en otras obras, principalmente en Le langage et la société,
cas que plantea la noción de estructura, ha originado en otros Gallimard, París, 1966.

pensadores (menos sensibles al problema de un desplazamien-


73 Michel Serres, "Análisis simbólico y método estructural", cit., pág. 27.
to de la historia) una reflexión filosófica que aspira a asimilar los
cambios producidos; esta actitud implica cierto distanciamiento 74 Hegel, Nietzsche, Freud utilizarían técnicas de análisis simbólico; en el
crítico que se propone revalorizar el nuevo campo de proble- siglo x estos análisis toman sus modelos dle la historia mítica: Apolo, UNTREF VIRTUAL | 10
Mientras que el ideal clásico de orden, razón y verdad sigue el cisamente el aquí en otra parte. Agrupa, en enunciaciones mul-
modelo de las ciencias exactas, la problemática del romanticismo tivalentes, varios dominios en los que el sentido permanecía IIº Congreso
busca arquetipos en el ámbito del sentido, que "ya no imita ningún unívoco. Es, a la vez, formal, pluralista y no referenciado... La Nacional de
arquetipo riguroso u ordenado, ningún modelo que haya nacido estrategia estructuralista no designa un fondo, sino formas".81 Filosofía
de la razón completamente armado". La noción de modelo, al Formas, es decir el contorno hueco de una ausencia: la del sen-
pasar del clasicismo al romanticismo, "pasa de lo claro a lo os- tido unívoco. Así, hablando de la arqueología de Foucault, Se- Temas de filosofía
curo, de lo normativo a lo simbólico".75 Bachelard puede ser vis- rres sugiere que ésta "cambia secretamente la vieja metáfora
to, así, como "el último crítico "romántico" 76, porque "realizó la kantiana y husserliana del suelo profundo por la del límite y del
contemporánea
última variación en la elección posible de los arquetipos de refe- borde... Es una teoría de las fronteras, un marginalismo".82 Teo-
rencia".77 En adelante el arquetipo será suplantado por la es- ría de las fronteras, sí; pero ¿quiere decir esto que lo pensable, José Sazbón
tructura. Para Serres, esta es una noción formal, sin semántica en Foucault, se reduce al contorno de cada episteme, que nos
subyacente, sin contenidos prescriptos. "Una estructura es un está vedado comprender su sucesión 83, que sólo podemos re-
conjunto operacional de significación indefinida (mientras que
un arquetipo es un conjunto concreto de significación sobrede-
finida) que agrupa, en cualquier número, elementos cuyo con- Dionisio, Ariadna, Zaratustra, Electra, Edipo (op. cit., pág. 29).
tenido no se especifica, y, en número finito, relaciones cuya na-
turaleza no se especifica, pero de las que se define la función y 75 Op. cit., págs. 29-30.
algunos resultados en cuanto a los elementos.78 Sólo en el
76 No es la primera vez que se llama "romántico" a Bachelard. Cf. Hippolite:
momento en que se especifica el contenido de los elementos y
"un romanticismo de la Inteligencia, una teoría trascendental de la imagi-
la naturaleza de las relaciones, puede obtenerse el modelo de nación creadora, así vemos la filosofía científica y poética de Gaston
la estructura, de modo que se puede decir que esta es el "anal- Bachelard". Jean Hyppolite: "Gaston Bachelard ou le romantisme de l'intelli-
ogon" formal de los modelos concretos que organiza. Mientras gence", en Revue philosophique, París, enero-marzo 1954. Reprod. en: G.
que el modelo simbólico traduce un contenido de sentido en sig- Bouligand y otros: Hommage a Gaston Bachelard. Études d'histoire des sci-
ences, Presses Universitaires de France, Paris, 1957, pág. 13.
nos, el modelo estructural "realiza' una estructura. El análisis
simbólico "estaba, si se quiere, aplastado por el sentido, se si-
77 MICHEL SERRES, "Análisis simbólico y método estructural", cit., pág. 31.
tuaba por debajo de él; el análisis estructural se sitúa por enci-
ma, lo domina, lo construye y lo da". La tipología estructural es, 78 Op. cit. pág. 40.
así, indiferente a la significación, mientras que la tipología del
análisis simbólico estaba condicionada por ella. Y también se 79 Op. cit. págs. 41-43.
distingue del clasicismo, pues si éste "confiaba en una razón
80 Michel Serres, "Le Messager", en; Bulletin de la Société française de
regional, la nueva crítica tiene la idea de una razón generaliza-
philosophie (Sesión del 25 de noviembre de 1967), año 62, nº 2, abril-junio
da que absorbe el dominio del sentido... Nuestra época recon- 1988, pág. 47.
ciliaría así la verdad y el sentido".79
81 Op. cit., págs. 47 y 50.
Michel Serres es un filósofo que ha percibido claramente la in-
novación del pensamiento estructural, "pensamiento descentra- 82 Michel Serres, "D'Erehwon a l'antre du cyclope. Le retour de la Nef', en:
Hermes ou la communication, Minuit, París, 1988, página 195.
do, no referenciado", como dice en su comunicación a la So-
ciété française de philosophie.80 Esa innovación parte de la 83 Cf. SARTRE: "lo que Foucault nos presenta es... una geología: la serie de
comprobación de una dispersión del sentido a la que aquél otor- los estratos sucesivos que forman nuestro 'suelo'. Cada uno de esos estratos
ga una forma inteligible: "el lugar del lenguaje estructural es pre- define las condiciones de posibilidad de un cierto tipo de pensamiento que ha UNTREF VIRTUAL | 11
gistrar una "discontinuidad enigmática" 84 en los intersticios de problema de averiguar en qué podía convertirse el sujeto del
la historia? Frente a la obra de Foucault, los epistemólogos es- saber si se pasara el Cogito a la voz pasiva (cogitatur ergo est), IIº Congreso
tán divididos. Esa "arqueología" de la razón -argumenta Piaget- hay que comprender que un proyecto análogo anima a Foucault Nacional de
sugiere que "la razón se transforma sin razón": sus estructuras cuando comprueba que "todo el pensamiento moderno está Filosofía
aparecen y desaparecen por mutaciones fortuitas o emergen-
cias momentáneas.85 En cambio Georges Canguilhem no ve Temas de filosofía
triunfado durante cierto periodo. Pero Foucault no nos dice lo que sería más
motivo alguno de escándalo: ¿por qué rechazar, por el momen- interesante a saber, cómo cada pensamiento se construye a partir de esas contemporánea
to, la cualidad de histórico a un discurso que describe la suce- condiciones, ni cómo los hombres pasan de un pensamiento a otro. Para eso
sión bruta, indeductible, imprevisible, de configuraciones con- debería introducir la praxis, por consiguiente la historia, y eso es precisa-
ceptuales de sistemas de pensamiento?" 86 Al parecer, por su mente lo que rechaza "Jean-Paul Sartre répond", cit., pág. 87.
José Sazbón
exclusión de la idea de progreso.87 Pero entonces se trata de
84 Michel Foucault, Las palabras y las cosas. Una arqueología de las cien-
un rechazo "ideológico": no hay ninguna razón para identificar el
cias humanas, Siglo XXI. México, 1963, pág. 213.
progresismo social y político con un enfoque "evolucionista" de
las ideas. 85 Jean Piaget, Le structuralisme, Presses Universitaires de France, París,
1968, pág. 114. Es significativo que el parágrafo dedicado a Foucault (§ 21)
No debe extrañar la comprensión que manifiesta Ganguilhem llee e por título "Un estructuralismo sin estructuras".
por el pensamiento de Foucault; hay que recordar que este últi-
86 Georges Canguilhem, 'Muerte del hombre o agotamiento del cogito?', en:
mo se ha inspirado en gran medida en los estudios del autor de
Pierre Burgelin y otros: Análisis de Michel Foucault, Tiempo Contemporáneo,
La connaissance de la vie.88 Así, mientras muchos impugnan la Buenos Aires, 1970, pág. 128.
noción de "arqueología" elegida por Foucault para definir su em-
presa (y proponen el rótulo de "geología"), Canguilhem la de- 87 En el prefacio de su obra, Foucault anuncia que en ella "no se tratará de
fiende: "a pesar de lo que dijeron casi todos los críticos de conocimientos descritos en su progreso hacia una objetividad en la que, al
Foucault, el término 'arqueología' dice muy bien lo que él quiere fin, podría reconocerse nuestra ciencia actual" (op. cit., pág. 7).
decir. Es la condición de otra historia, en la que el concepto de
88 "Desplazamientos y transformaciones de los conceptos: los análisis de C.
acontecimiento se mantenga, pero los acontecimientos se asig- Canguilhem pueden servir de modelos; ellos muestran que la historia de un
nen a conceptos y no a hombres".89 concepto no es, en todo y para todo, la de su afinamiento progresivo, su
racionalidad continuamente creciente, su gradiente do abstracción, sino la de
He aquí una inmejorable clave para la comprensión de Foucault sus diversos campos de constitución y de validez, la de sus sucesivas reglas
(y de Ganguilhem); desechada la empresa fenomenológica, se de utilización, de los medíos teóricos múltiples en que se prosiguió y culminó
su elaboración." Michel Foucault, L'archéologie du savoir, Callimard, París,
trata de "sustituir la primacía de la conciencia vivida o reflexiva
1969, pág. 11.
por la primacía del concepto, el sistema o la estructura-.90 Vein-
te años después de esbozado su programa en un escrito póstu- 89 Georges Canguilhem, op. cit., pág. 132.
mo, las ideas epistemológicas de Jean Cavailles cobran vigen-
cia: "no es una filosofía de la conciencia sino una filosofía del 90 Op. cit., pág. 145.
concepto la que puede dar una doctrina de la ciencia. La necesi-
91 Jean Cavailles, Sur la logique et la théorie de la science (1947), Presses
dad generadora no es la de una actividad, sino la de una dialéc-
Universitaires de France, Paris, 2ª ed. 1960, pág. 78.
tica".91 Consecuentemente, Canguilhem (que cita esta frase)
desecha la subjetividad del Cogito. Desde Kant, dice, "es pen- 92 Georges Canguilhem, op. cit., pág. 142. Argumenta Canguilhem: "el Yo
sable, en filosofía, el concepto de la función del Cogito sin suje- pienso kantiano, al estar siempre más acá de la conciencia de los efectos de
to funcionario" 92, y así como Bachelard llegó a plantearse el su poder, no impide los intentos de investigar si la función fundadora, si la UNTREF VIRTUAL | 12
atravesado por la ley de pensar lo impensado".93 Es difícil, dice vilidad fundadora que, en sí misma, escapaba al juego, es decir,
Canguilhem, comprender cómo quien considera un "sueño an- existía una presencia plena que, como tal, no entraba en el jue- IIº Congreso
tropológico" el aplomo de las ciencias humanas actuales, pudo go.101 Las modificaciones históricas del concepto de estructura Nacional de
ser acusado de positivismo. Piensa, tal vez, en Sartre, que ha- no eran más que una serie de sustituciones por las que se pasa- Filosofía
bló a su respecto de un "positivismo de los signos" 94, o en Syl- ba de un centro a otro. Aunque el centro cambiara de forma o de
vie Le Bon, cuando juzga a Foucault "un positivista desespera- nombre, mantenía, dentro de la historia de la metafísica, cierta Temas de filosofía
do".95 Creemos, no obstante, esquemáticos juicios como éstos: constancia cuya "forma matricial" sería "la determinación del ser
como presencia". Es posible mostrar que "todos los nombres del
contemporánea
la reflexión de Foucault no se limita a comprobar la existencia
de "una red de positividades". Hace algo más: adelanta el pro- fundamento, del principio o del centro designaron siempre la
yecto de "una descripción pura de los hechos del discurso" 96 invariante de una presencia (eidos, arfe, telos, energeia, ousia: José Sazbón
que se distinga de un análisis del pensamiento, el cual supone, esencia, existencia, sustancia, sujeto), aletheia, trascendentali-
precisamente, la acotación previa del carácter diferencial de los dad, conciencia, Dios, hombre, etc."102 La ruptura aparece co-
enunciados discursivos, de sus condiciones de existencia. Pero
es cierto que el estudio de las reglas de formación de estos
legitimación del contenido de nuestros conocimientos por la estructura de sus
enunciados discursivos hacen inoperante la referencia a una formas no podría estar asegurada por funciones o estructuras que la ciencia
subjetividad fundadora, a una actividad constituyente, a una misma descubre en la elaboración de esos conocimientos" (Ibid).
presencia histórica. Este es uno de los puntos más polémicos
de la epistemología de Foucault y remite, para su comprensión 93 M. Foucault, Las palabras y las cosas, cit., pág. 318.
más profunda, a otra filosofía postestructuralista: la de Jacques
94 Hablando de "toda esa corriente de pensamiento" (Foucault, Althusser,
Derrida.
Lacan ), Sartre señala: "volvemos al positivismo. Sólo que ya no es un posi-
tivismo de los hechos, sino un positivismo de los signos". " Jean-Paul Sartre
La categoría de sujeto, nos recuerda Derrida, no puede y nunca répond ", cit., pág. 94.
pudo pensarse sin la referencia a la presencia como hipojeime-
non o como ousia, del mismo modo que el sujeto como concien- 95 Sylvie Le Bon, "Un positiviste désespéré: Michel Foucault", en Les Temps
cia nunca pudo anunciarse de otro modo que como presencia a Modernes, París, nº 248, enero 1967.
sí. El privilegio concedido a la conciencia significa un privilegio
concedido al presente. Tal privilegio es el "éter de la metafísica"97, 96 Michel Foucault, "Respuesta al Círculo de Epistemología (de la Escuela
y lo paradójico es que los discursos que buscan anular esa me- Normal Superior, París)", en: Análisis de Michel Foucault, cit., pág. 233.
tafísica de la presencia deben hacerlo por medio de un concep-
to, el de signo, que encubre, a su vez, cierta "complicidad meta- 97 Jacques Derrida, "La différance" (Conferencia pronunciada en la Société
física".98 Existe, de todos modos, una ruptura en el pensamien- française de philosophie). En: Michel Foucault y otros: Théorie d'ensemble,
Seuil, París, 1968, pág. 55.
to del signo y de la estructura; para comprenderla es necesario
tener en cuenta que antes de ella la estructura estaba dotada de 98 Jacques Derrida, "La structure, le signe et le jeu dans le discours des scien-
un centro, referida a un punto de presencia, a un origen fijo.99 ces humaines", en: L'écriture et la différence, Seuil, París, 1967, pág. 413.
La función de ese centro era orientar, equilibrar, organizar la
estructura, pero también hacer que el principio de organización 99 Op. cit., pág. 409.
de la estructura limitara lo que Derrida llama "el juego de la
100 Ibid.
estructura".100
101 Op. cit., pág. 410.
El concepto de estructura centrada (anterior a la ruptura) era el UNTREF VIRTUAL | 13

concepto de un juego fundado, constituido a partir de una inmo- 102 Op. cit., pág. 411.
mo una necesidad de pensar el proceso de la significación que origen, ofrecido a una interpretación activa. De esta manera
subordina los desplazamientos y las sustituciones de la estruc- quedaría cancelada108 incluso esa posibilidad de un nuevo hu- IIº Congreso
tura a esa ley de la presencia central. Porque esta presencia manismo109 cuya inspiración, según Lévi-Strauss, podía bus- Nacional de
siempre estuvo alojada en un "sustituto"; el centro careció de un carse en la etnografía, es decir, en aquella ciencia cuyo objeto Filosofía
lugar natural, "no era un lugar fijo sino una función, una especie se constituye, precisamente, estableciendo -entre una sociedad
de no-lugar" en el que se producía al infinito el juego de las y otra, entre una cultura y otra, entre una costumbre y otra- el Temas de filosofía
sustituciones de signos. De este modo, "la ausencia de signifi- juego de las diferencias.
cado trascendental extiende al infinito el campo y el juego de la
contemporánea
significación".103 A título indicativo, se puede señalar que en la
producción de este descentramiento tuvieron incidencia algunas José Sazbón
grandes corrientes del pensamiento de nuestra época: la crítica
nietzscheana de la metafísica (que sustituye los conceptos de
ser y de verdad por los conceptos de juego, de interpretación y
de signo), la crítica freudiana de la presencia a sí (crítica de la
conciencia, del sujeto, de la proximidad a sí), la destrucción hei-
deggeriana de la metafísica (crítica del ser como presencia).104

En cuanto a la temática de la historicidad, ha estado siempre


asociada con la determinación del ser como presencia. La histo-
ria fue pensada siempre como "el movimiento de reasunción de
la historia, derivación entre dos presencias".105 Esta "metafísi-
ca teleológica" es desplazada por la noción de juego: "el juego
es siempre juego de ausencia y de presencia, pero si se lo quie-
re pensar radicalmente, es preciso pensarlo antes de la alterna-
tiva de la presencia y de la ausencia; hay que pensar el ser co-
mo presencia o ausencia a partir de la posibilidad de juego y no
a la inversa".106 Las consecuencias de esta ruptura en las cien-
cias humanas inciden de tal modo que su campo aparece divi- 103 Ibid.
dido entre "dos interpretaciones de la interpretación, de la es-
tructura, del signo y del juego". Una busca descifrar una verdad 104 Op. cit., pags, 411-412.

o un origen que escape al juego y al orden del signo; la otra, ya


105 Op. cit.,pág. 425.
no se vuelve hacia el origen, afirma el juego y trata de ir más allá
del hombre y del humanismo, es decir que -orientada por Nietz- 106 Op. cit., pág. 426.
sche-cancela aquella continuidad de la historia de la metafísica
por la que el hombre sonaba con la presencia plena, con la 107 Op. cit., pág. 427.
seguridad del fundamento, con el origen y el fin del juego.107
108 Ibid.

Derrida ve en este pensamiento del juego una afirmación, tam- 109 Claude Levi Strauss, "Introduction a l'oeuvre de Marcel Mauss", en
bién procedente de Nietzsche, que consagra el juego del mundo Marcel Mauss, Sociologie et Anthropologie, Presses Universitaires de
y la inocencia del devenir, un mundo de signos sin verdad, sin France, Paris, 3ª ed. 1968, pág. XXIX. UNTREF VIRTUAL | 14

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