You are on page 1of 14

Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

(Hall, 2003) (Feixa, 1999) (Hobsbawne, 1999) (Feixa, C en Nateras Dominguez, A (coord), 2016)
(Whyte, 1971)

Maestría en Educación
TRABAJO FINAL INTEGRADOR

Seminario: Educación, Sujetos e


Identidades
Profesora: Elisa Marina Pérez

Aula: 5

Alumna: Eladia Beatriz Cabrera

Año: 2017

Fecha de Entrega 19/02/2018

Tema: CULTURA/ IDENTIDAD IDENTIFICACION;

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


1
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

ENSAYO SOBRE MANIFESTACIONES DE LA IDENTIDAD CULTURAL Y SU ADAPTACION AL


CONTEXTO EDUCATIVO DE INDIVIDUOS CON DIVERSIDAD SEXUAL EN UN ENTORNO
TRADICIONALISTA.

INTRODUCCION

La diversidad cultural ha sido estudiada y analizada exhaustivamente en los últimos


tiempos, desde diversos ámbitos del ejido social, siendo el ámbito educativo un lugar
de relevancia para la comprensión, significación y aplicación de los conceptos que se
desprenden de la propia definición. Se considera la diversidad como un factor
netamente cultural o ideológico, que se determina por razones históricas; a lo largo del
tiempo pudo observarse que las diferencias entre pueblos que buscan mantenerse
alejados de la homogeneización mayoritaria generalmente radican en la necesidad de
proseguir su descendencia, cultura, tradiciones y fueron generadores de movimientos
migratorios importantes, desde esta perspectiva la educación intercultural es
fundamental pues es por la escuela donde se debe empezar a incentivar y concientizar
a los niños y niñas de la gran importancia de la diversidad cultural en las aulas. Sin
embargo no podemos delimitar esta función de concientización solo al ámbito de la
escuela primaria, es menester trabajar en todos los ámbitos educativos del sistema.

En este ensayo se pondrá en análisis situaciones reales en aulas de nivel superior y se


buscara contrastar con las teorías de autores estudiados.

DESARROLLO

El presente ensayo se fundamenta en las relaciones y situaciones que se observaron


durante el ciclo lectivo 2017, desde mi rol de docente de la asignatura “Cultura y
Comunicación contemporánea” en la carrera Tecnicatura Superior en Bromatología,
dependiente del Instituto Superior Carmen Molina de Llano de la ciudad de Corrientes,
capital de la provincia del mismo nombre; institución de gestión pública estatal, con
dictado de clases en horario nocturno de 19 a 23 hs. Para brindar al lector una imagen
del contexto debemos aclarar que Corrientes es una ciudad sumamente aferrada a sus
tradiciones y costumbres, donde aún se evidencia el patronazgo, la ideología del

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


2
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

gaucho, del hombre como proveedor y la mujer como responsable de la reproducción,


sumisa y destinada a los quehaceres del hogar, a pesar de que muchas mujeres y
hombres han invertido éstos roles y aunque en la juventud se ha despertado en gran
medida la necesidad de romper los patrones de conducta de sus mayores y adaptarse
a una realidad que cambia permanentemente, asimilando una cultura más dinámica y
globalizada, estableciendo sus propias normas y valores; esta actitud de los jóvenes, y
algunos no tanto, de romper con esas viejas estructuras, a veces (y en mayor medida
en las aulas) se encuentran con sus opuestos: colegas y estudiantes que aún siguen
aferrados a viejas costumbres y tradiciones y a quienes se les hace difícil entender y
aceptar esta nueva realidad de las relaciones y comunicaciones interculturales, dentro
de un contexto globalizado, donde el dinamismo y la sinergia son elementos
fundamentales.

Durante el dictado de la asignatura mencionada el ciclo 2017, el grupo de estudiantes


resultó ser bastante homogéneo (cabe aclarar que al ser de horario nocturno
generalmente los estudiantes son adultos y en su gran mayoría trabajan) en cuanto a
edades y nivel socioeconómico; exceptuando una sola persona adulta mayor (60
años), esta mujer presentaba características específicas admirables, era sumamente
dinámica, enérgica y apasionada con el estudio, investigaba, valoraba y comentaba
cada tema tratado en clase, buscaba empatizar con sus compañero/as desde su
posición como persona de experiencia pero sin inferir o prejuzgar las ideas y creencias
de sus colegas de mucho menor rango etario, alumna que para el relato identificare
como A. Una de las alumnas que compartían clases, de unos 20 y tantos años, que
decidió sentarse al final del aula contra la pared y sola, no en dupla como el resto, más
adelante pude saber que, era lesbiana y vivía en pareja con su novia, a la que
identificare como B. Mientras doy las clases teóricas acostumbro observar mucho las
actitudes de mis alumnos, básicamente para identificar si van entendiendo los
conceptos y más aún para intentar reconocer sus ideas y creencias, necesaria
identificación ya que en las ultimas unidades de la asignatura debo desarrollar los
conceptos de la comunicación intercultural por lo que es mi obligación identificar
desde la observación y la escucha activa, el pensamiento predominante en el grupo y
las particularidades de cada uno, es así que logré tener una primera aproximación a las

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


3
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

características de este grupo, donde identifiqué cierto aislamiento por parte de la


alumna B, lo cual llamó mi atención ya que parecía una chica muy atenta, estudiosa y
participativa, sin embargo casi no se relacionaba con sus colegas en el aula. Una de las
primeras actividades prácticas que pido es la elaboración de una hoja de vida realizada
a algún miembro mayor de su núcleo familiar, lo cual nos permite compartir y conocer
a cada integrante del curso, posteriores a ésa tarea las próximas son realizadas en
grupo de 4 ó 6 integrantes como máximo, siendo la primer actividad grupal investigar y
elaborar una concepción de la definición de cultura. La alumna B no se presentó a
exponer su hoja de vida, y solicitó realizar sola el 2º TP. Ante ésta situación y teniendo
en cuenta mis observaciones previas, intenté buscar que la alumna se integre a algún
grupo y consideré pertinente el cual estaba integrado por la alumna A ya que ésta
había demostrado un alto grado de adaptación al grupo y también un rol de
contenedora para los más indecisos o dispersos. Las primeras presentaciones
resultaron bastante desacertadas, la alumna B decidía trabajar sola y luego entregaba
“su parte” al grupo lo que resultaba difícil para posteriormente darle forma integral,
para el 3º TP un trabajo de investigación más elaborado y complejo, deben elegir un
grupo étnico e investigar sus estructuras culturales y de comunicación. En este punto
surgió el emergente, la alumna B encontraba muchas dificultades para comunicarse
con su grupo, en función de sus propios prejuicios por su condición sexual, consideraba
que tal vez la alumna A, podría juzgarla y ante esa posibilidad decidía por sí misma no
integrarse, luego de varias charlas personalizadas con las integrantes del grupo y con la
alumna B en particular, sin entrar en el tema de su condición sexual (de hecho lo supe
al final del ciclo), trabajamos fuertemente en la comunicación y el desarrollo de la
empatía, el grupo en general respondió muy bien, lograron acercarse a la alumna B y
ésta aceptar la ayuda de sus compañeras, resultando la alumna A , la persona que más
contribuyó al afianzamiento del grupo, el resultado final del trabajo de investigación
fue una nota de 10 (diez). Incluso el grupo que al inicio del cuatrimestre estaba
integrado por 4 alumnas resultó en un grupo de 6 ya que decidieron incorporar un
compañero (varón) quien también presentaba muchas dificultades de comunicación
con el resto y otra compañera en idéntica situación, la que por tener hijos muy
pequeños se le dificultaba formar grupo de trabajo. Al final del año la alumna B
contrajo matrimonio y estuvieron presentes todas sus compañeras de grupo en tan

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


4
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

importante ceremonia. Esta experiencia ha sido las más clara demostración de que una
buena comunicación intercultural, la aceptación de la identidad propia y el respeto al
otro, la diversidad como elemento formador y de cohesión grupal es posible dentro de
un contexto escolar, dependiendo fundamentalmente de la predisposición del docente
y el aula como elemento generador de las condiciones de aceptación, diálogo y
escucha. Es mi expectativa, como docente y coordinadora de prácticas profesionales,
continuar observando el desenvolvimiento de ese grupo para ver si el próximo año la
alumna B continúa afianzando sus lazos y logra desenvolverse en el entorno sin
ningún tipo de temores fundados en el preconcepto. Hasta aquí la presentación del
cuadro de convivencia en el aula, a continuación la confrontación con los autores
estudiados.

Para entender mejor el tema buscaremos una aproximación a la definición de cultura,


identidad y comunicación intercultural.

García Canclini1, desarrolla diversas perspectivas narrativas aplicadas a la cultura, por


una lado la asemeja a educación, refinamiento, donde bajo esta línea de pensamiento
la cultura resultaría en un cumulo de conocimientos y aptitudes intelectuales y
estéticas. Desde esta posición se sirvieron para la diferenciación entre civilización y
cultura, pero como critica a esta perspectiva esta la que naturaliza la división entre lo
corporal y lo mental, lo material y espiritual consecuentemente la división del trabajo
entre las clases sociales, naturalizando también un conjunto de gustos y conocimientos
que serían los únicos interesantes para difundir, conocimientos formados en la historia
del occidente moderno y concentrada puntualmente en el área europea o
norteamericana. Por otra parte, frente a esos usos cotidianos surgió otro conjunto de
usos científicos que se caracterizaban por separar la cultura, en contraposición a otros
referentes, entre los principales estaban cultura vs naturaleza y cultura vs sociedad;
con la oposición cultura-naturaleza, parecía que se establecía la diferencia entre
cultura que era lo creado por el hombre y lo natural que sería lo simplemente dado, sin
intervención del hombre, sin embargo la manera simple de definir cultura como todo
lo que no era natural apenas alcanzaba para distinguir lo cultural de lo biológico o

1
GARCÍA CANCLINI, N. (2004): Diferentes, desiguales y desconectados. Mapas de la
interculturalidad. “Capítulo 1: La cultura extraviada en sus definiciones”. Buenos Aires: Gedisa.
pp.29 -43

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


5
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

genético y superar el etnocentrismo, derivando así en la definición del relativismo


cultural: admitir el derecho de cada cultura a tener sus propias formas de organización
y estilos de vida. Por otra parte cultura vs sociedad, donde la sociedad es concebida
como el conjunto de estructuras más o menos objetivas que organizan la distribución
de los medios de producción y el poder entre los individuos y sus grupos sociales,
delimitando las prácticas sociales, económicas, y políticas; sin embargo con esta
práctica quedaba un residuo sin delimitar: las lenguas, los rituales, etc. Afirma el autor
que el desarrollo del consumo en las sociedades volvió evidentes estos “residuos” o “
excedentes” en la vida social, menciona a Jean Baudrillard en su “critica de la
economía política del signo” donde habla de 4 tipos de valores en la sociedad,
aportando algo más al esquema marxista : Valor de cambio, valor de uso, Baudrillard
agrega Valor signo y Valor símbolo, donde el primero hace referencia al conjunto de
connotaciones, implicaciones simbólicas que van asociadas a un objeto y el valor
símbolo vinculado a rituales o actos particulares que ocurren dentro de la sociedad;
por ejemplo el valor sentimental, un regalo carga al objeto de un valor simbólico
diferente del valor signo, con esta clasificación se puede diferenciar lo socioeconómico
de lo cultural. Los valores de uso y de cambio tienen que ver con la materialidad del
objeto, los de signo y símbolo con lo cultural a los procesos de significación. Expresa el
autor que Bordieu demostró en sus investigaciones que la sociedad está estructurada
en 2 tipos de relaciones las de fuerza, en las que encuadran los valores de uso y de
cambio, y las relaciones de sentido que organizan la vida social, las relaciones de
significación. Según Garcia Canclini, el mundo de significancia del sentido, constituye
la cultura, afirma que “la cultura abarca el conjunto de procesos sociales de
producción, circulación y consumo de la significación en la vida social”, de esta manera
la cultura se presenta como procesos sociales, que se produce y circula y consume en
la historia social, no aparece siempre de la misma manera. Es por ello que los estudios
sobre recepción y apropiación de bienes han demostrado como un mismo objeto
puede transformarse a través de los usos y reapropiaciones sociales, y también como
las relaciones entre unos y otros nos enseñan a ser interculturales.

De lo expuesto por el autor, me quedo con la idea de Valor símbolo y valor signo para
poder enmarcar un poco el pensamiento de las alumnas del relato, ya que considero

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


6
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

que cada una de ellas tenía su propio esquema de valores en relación a lo que es
bueno o malo en términos de identidad sexual (expresado por ellas mismas, una vez
abierto el diálogo) y también la escala de valores internalizada por la alumna B, quien a
su vez, victima tal vez de viejos escenarios de prejuicios, eligió mantenerse al margen
de las relaciones interpersonales en el aula hasta que pudo ser capaz de abrirse a la
interacción motivada por el acercamiento e interés de sus colegas. A simple vista
podemos reconocer diferentes patrones culturales entre los actores involucrados, la
alumna A (adulta mayor) a pesar de cultivar raíces sumamente tradicionalistas, primó
su actitud empática y maternal para quebrar las barreras de la alumna B, ya que fue
quien motivó al resto del grupo para la integración de la última. Como describí al
principio, Corrientes es una ciudad que aún conserva mucho de sus tradiciones y viejos
pensamientos sobre moralidad y sumamente religioso, aun se pueden ver los
domingos las iglesias llenas de señoras muy bien vestidas para la ocasión, no es para
nada común ni “normal” ver jóvenes que se expresan de manera diferente a lo
considerado “convencional”. Muchos de los jóvenes y adolescentes eligen vivir en el
engaño o la apariencia para no tener que enfrentar el juicio social, son pocos los que
adoptan usos y costumbres extranjeros o que se muestran afines a algunas tribus
urbanas reconocidas a nivel nacional o mundial. La sociedad actual está muy
fragmentada entre los “chicos bien” (entendiendo a estos como los que pertenecen a
un nivel sociocultural o económico mejorado y/o aquellos que acceden a un nivel
educativo superior) y los de la periferia o los diferentes (aquellos que por falta de
posibilidades o por decisión personal no estudian ni trabajan o eligen formas de vida
diferente de lo normal para la tradición del lugar), por lo que se puede observar
manifestaciones de cada grupo en los diversos ámbitos sociales, produciéndose una
forma de confrontación y demostración de poder, no con violencia, si por ejemplo con
el avance sobre los espacios sociales de uso y recreación de unos y otros. Aunque es
una ciudad que está en pleno crecimiento aún nos falta mucho como sociedad para
poder aceptar y respetar las diferencias. Entendiendo a la cultura como sistemas de
significados hay situaciones nuevas propias del avance tecnológico y la globalización
que nos pone en un choque cultural, donde los significados y símbolos históricos van
mutando y transformándose.

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


7
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

Clifford Geertz2, menciona a Kluckhohn, quien expone 11 ítems que definirían a la


cultura, esta presentación ecléctica resulta contraproducente ya que expresan muchas
direcciones hacia donde ubicar el concepto de cultura; por su parte el autor propone
un concepto semiótico, trayendo a Max Weber en su pensamiento, coincide en que el
hombre es un animal inserto en tramas de significación que el mismo tejió, considera
que la cultura es ese mismo tejido y que el análisis de la cultura ha de ser por lo tanto
una ciencia interpretativa en busca de significaciones, se busca la explicación
interpretando expresiones sociales. El autor explica con gran detalle lo que llama
“descripción densa” significando a esta básicamente como el trabajo del etnógrafo
quien en sus investigaciones antropológicas debe establecer relaciones, seleccionar los
informantes, transcribir textos, etc. Pero lo que define realmente su trabajo es el
esfuerzo intelectual, la especulación elaborada, pensar y reflexionar, discernir qué
actos son propios de la costumbre, cuales son imitados y cuales tiene significado
diferente aunque presenten las mismas características condiciones, el análisis
necesario consistirá en desentrañar las estructuras de significación, o códigos
establecidos, teniendo en cuenta momentos históricos, regiones geográficas,
condiciones de supervivencia, donde el investigador debe captar las estructuras
extrañas par si mismo y su propia cultura, para explicarlas después. Existe pues un
eterno debate entre si la cultura es “objetiva o subjetiva” desde el hecho que la
conducta humana es vista como acción simbólica, no tiene sentido indagar si la cultura
es conducta estructurada o una estructura de la mente. Afirma el autor que la cultura
es pública porque la significación lo es, y que consiste en estructuras de significación
socialmente establecidas por las cuales las personas hacen cosas tales como señas de
conspiración (aludiendo al ejemplo que utiliza al inicio de su documento) y se adhiere a
estas, o percibe insultos y contesta a ellos no es lo mismo que decir que son
fenómenos psicológicos, afirma. En su relato a través de cuentos y escritos el autor nos
sumerge en la concepción de la confusión de lenguas, la interpretación de un gesto,
con el objetivo de presentar un esquema de relaciones sociales reacomodando las

2
GEERTZ, C. (2005): “Descripción densa: hacia una teoría interpretativa de la cultura”. En
Geertz, C (2005): La interpretación de las de las culturas. Barcelona: Gedisa Editorial. Pp. 19 -
40.

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


8
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

coordenadas del mundo experimentado para demostrar que las formas de la sociedad
son la sustancia de la cultura. Menciona a Ward Goodenough, tomando su definición
de cultura según la cual “la cultura está situada en el entendimiento y en el corazón de
los hombres”, según esta corriente de pensamiento la cultura presenta estructuras
psicológicas a través de los cuales los individuos guían sus conductas; la cultura de una
sociedad (continuando con la exposición de Goodenough) consiste en lo que se debe
conocer o creer a fin de obrar de una manera aceptable para sus miembros, así
partiendo de este concepto de lo que es cultura, resultaría su descripción: la
exposición de reglas sistemáticas, una especie de algoritmos etnográficos que haría
posible obrar o pasar como un nativo (obviando las apariencias físicas); es aquí donde
quiero detenerme y poner en consideración lo escrito por el autor en relación al caso
estudiado, siguiendo con esta idea de cultura podemos encajar perfectamente la
actitud de la alumna B, ya que en su afán de “obrar de una manera aceptable para sus
miembros” decide mantenerse aislada para no exponer su condición sexual ante el
resto de sus colegas y evitar así posibles prejuicios o preconceptos, respetando la idea
de una costumbre ya venida en decadencia.

Como lo explica la docente en su clase, “… la acción social es tal a condición de ser la


práctica de un actor que asocia a ella un sentido subjetivo, mentado de manera
consciente. El individuo puede actuar de diversas manera que en un registro típico-
ideal, remiten a la acción tradicional “determinada por una costumbre arraigada” (la
idea arraigada por la alumna B de que será juzgada por los usos y costumbres
existentes en gran parte de la sociedad); a la acción afectiva, “determinada por
afectos y estados sentimentales actuales” (la acción de la alumna A determinado por
sus sentimientos de empatía e inclusión, tal vez identificada con una cierta necesidad
de pertenecer a un grupo); a la acción racional con arreglo a valores, “determinada
por la creencia consciente en el valor propio y absoluto de una determinada conducta
(…) puramente en méritos de ese valor “ y a la acción racional con arreglo a fines,
“determinada por expectativas en el comportamiento tanto de objetos del mundo
exterior como de otros hombre (Weber, 1984:20)…”3

3
Pérez, E. (2017) Clase 3 del seminario Educación Sujetos e Identidades, en Maestría en Educación,
UVQ, Bernal Buenos Aires

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


9
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

Particularmente a la hora de definir lo que es cultura me inclino por la definición de


Edward Tylor (1871), que afirma “la cultura ese todo complejo que incluye el
conocimiento, las creencias el arte, la moral, el derecho, las costumbres y cualquier
otros hábitos y capacidades adquiridas por el hombre como miembro de la sociedad”4

Relación de los jóvenes, su identidad y lo cultural en el contexto escolar. La identidad

La escuela es el escenario donde se desarrollan pequeñas muestras del sistema y las


estructuras sociales, el lugar donde cada individuo va asumiendo un rol que más tarde
lo adaptara al contexto social, es en la escuela donde se articulan los procesos
primarios de socialización, donde los estudiantes producen y reproducen sus propios
códigos y signos culturales, retroalimentando el capital cultural (los que traen de sus
casas y los que descubren en la escuela).

Si hablamos de identidad, como lo expresan C y R Hall , “… la cuestión de identidad o


destacar el proceso de sujeción a las practicas discursivas y la política de exclusión que
todas esas sujeciones parecen entrañar , la cuestión de la identificación se reitera en el
intento de re-articular la relación entre sujetos y prácticas discursivas…” identificación
como elemento descriptivo para acercarse al termino de Identidad, Freud lo denomina
como la primera expresión de un lazo emocional entre dos personas, también se
menciona el tema de la identidad cultural y /o colectiva, buscando acercarse una
interpretación más comprensible en relación al comportamiento de los individuos en
un entorno social, “… ese yo colectivo o verdadero que se oculta dentro de los muchos
otros yo, más superficiales o artificialmente impuestos que un pueblo con una historia
y una ascendencia compartidas tienen en común, y que pueden estabilizar, garantizar
o fijar una unicidad o pertenencia cultural...” afirman los autores que la identidad no
se unifica y actualmente el concepto está cada vez más fragmentado nunca es singular
sino más bien construido de múltiples maneras por las prácticas y posiciones
diferentes; por lo tanto la identidad se va constituyendo dentro de la representación y
no fuera de ella, se relaciona con la invención de la tradición como con la tradición
misma, y es observable cómo desde esa misma tradición que cambia, surge la
narrativa del yo sin despegarse de la efectividad discursiva material o política aún

4
Taylor, E (1871)

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


10
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

cuando la pertenencia por la cual surgen las identidades es parte de lo imaginario y se


va construyendo en la fantasía, o al menos dentro de un campo fantasmático.
Justamente porque las identidades son construidas dentro del discurso, afirman los
autores, se las debe considerar como productos de un ámbito histórico e institucional
específico, dentro de formaciones y prácticas discursivas específicas. Las identidades
se construyen a través de las diferencias no al margen de ellas, su significado positivo
solo puede construirse a través de la relación con el otro, con lo que le falta. Derrida
demostró que la constitución de la identidad siempre se basa en la exclusión de algo y
el establecimiento de una jerarquía violenta entre los dos polos resultantes, por ej.
Hombre/mujer; blanco-negro, etc. Esto nos explica que la identidad debe entenderse
como aquello que se construye a través de la diferencia y es constantemente
desestabilizado por lo que lo excluye. “… las identidades son puntos de adhesión
temporaria a las posiciones subjetivas que nos construyen en las practicas
discursivas…” (Hall, 1995).

Desde una perspectiva histórica y diacrónica la identidad se ha definido primariamente


por sus límites y no por el contenido cultural que marquen esos límites, aunque ambos
conceptos son estrechamente interrelacionados e indisociables, no podemos hablar de
identidad alejada de la cultura; nuestra identidad consiste en la apropiación de
repertorios culturales de nuestro entorno. Diferentes estudios antropológicos e
históricos nos indican que la identidad se desarrolla a partir del reconocimiento,
identificación y revaloración de los patrones culturales de una comunidad, como ser
las costumbres, estilos de vida, y demás elementos que son herencias del pasado.
Desde un punto de vista sociológico la identidad cultural se construye en interacción
con los demás, primeramente la familia, luego los espacios de socialización como la
escuela, el trabajo, etc.

Desde una perspectiva psicológica (según menciona Hall) se sostiene que la identidad
cultural inicia su construcción cuando, desde una temprana edad el individuo se
pregunta ¿Quién soy yo? Y al analizar las respuestas a esta pregunta nos encontramos
con componentes cognitivos y afectivos de la identidad que exigen autodefiniciones,
valoraciones y que luego desencadenan comportamientos que dan muestras de la
aceptación.

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


11
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

Con lo expresado hasta aquí referenciando a los autores, considero que podemos
entender claramente el comportamiento de la alumna B, objeto de nuestro análisis,
una vez que la misma fue adoptada por el grupo y pudo integrarse, vencer sus miedos
y sentirse parte integral de ellos, demostró ser una persona sumamente alegre,
extrovertida y muy capaz a la hora de asumir responsabilidades como elemento
necesario del quehacer estudiantil, basándonos en las descripciones y análisis de los
autores podemos interpretar como la alumna asumió una identidad totalmente
opuesta a su verdadero sentir ya que se mostraba como una persona, callada, seria y
muy poco sociable. Fue necesaria la intervención de otras personas con identidad
social más afianzada para lograr que ésta pueda sentirse parte de esa cultura social
desarrollada dentro del curso. También podemos inferir por su comportamiento, que
se sentía por fuera de las raíces tradicionalistas, en contraposición con la idea
fantasmatica de una sociedad que juzga los gustos y comportamientos diferentes de
los conocidos y adoptados históricamente, coincido con el autor, en la utilización del
término identidad, para referirse al punto de encuentro, el de sutura entre los
discursos y prácticas que intentan interpelarnos, hablarnos o ponernos en nuestro
lugar como sujetos sociales de discursos particulares y por otro lado los procesos que
producen subjetividades, que nos construyen como sujetos susceptibles de decirse.
Cotidianamente observamos diferentes comportamientos propios y ajenos según sea
el contexto y la situación que se suceda, en todos los casos atravesados
transversalmente por la cultura y la idealización de esa cultura, cada individuo en su
interior podrá presentar diversas preferencias y emociones ante una situación
determinada o ante una persona determinada, sin embargo tomara una actitud
determinada según sea el momento en el que se encuentra, buscando siempre esa
aceptación social tan necesaria para el “yo” como parte integral de un grupo, actuando
a veces incluso en contra de sus propios deseos, ya que culturalmente nos han
enseñado (el discurso histórico) que si no está bajo lo considerado “normal” en un
grupo social, no es bueno ni correcto.

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


12
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

Conclusión

Ahora bien, luego de leer los autores, y realizar un análisis exhaustivo de las
bibliografías estudiadas para el dictado de mi cátedra, además de algunos
conocimientos dados por la experiencia, puedo esbozar a modo de conclusión sobre el
desarrollo y resolución de los hechos narrados, que efectivamente somos individuos
culturales, que como parte integral de una sociedad cada vez más globalizada, vamos
evidenciando y reafirmando teorías analizadas hace más de un siglo por autores y
estudiosos de las culturas y comportamientos de las sociedades, ya que a medida que
avanzamos en este gran proceso de multiculturalidad vamos mudando de ideologías,
de costumbres, nos vamos adaptando, del mismo modo en que los animales se
adaptan a sus nuevos contextos en pos de la sobrevivencia, el hombre también debe
adaptar su conducta, sus costumbres sus ideologías, hace 30 años atrás era
impensable que se pueda expresar abiertamente una identidad sexual diferente de lo
establecido, ser gay era lo más repudiado de la sociedad, y conllevaba un castigo
social.

En la actualidad a pesar de existir amplia libertad de expresión y una gran circulación


de la información, dada gracias a este proceso de globalización y transnacionalización
que se expandió más que nada por la aparición de internet, aun conviven culturas y
subculturas con costumbres muy arraigadas en un pasado considerado “mejor”
ciudades enteras que aún no pueden soltarse de su historicidad como colonias o
feudos, donde predomina la idea del “patrón de estancia” y donde está a simple vista
los prejuicios y juzgamientos por cuestiones raciales, sociales e identidad sexual; y es
aquí en una de estas sociedades tan “tradicionalistas” donde por suerte empiezan a
vislumbrarse señales de un cambio y de un crecimiento como sociedad, y me
enorgullece profundamente haber presenciado y haber sido parte en pequeña medida
de este crecimiento, desde mi lugar de docente, desde el aula en el cual intentamos
descubrir y conocernos desde nuestras multiculturalidades, y re-conocernos como
iguales respetando nuestras diferencias, creo profundamente que podemos mejorar
como sociedad, superando el etnocentrismo, el racismo y la discriminación, aceptando
la diversidad y entendiendo que todos formamos parte de un mismo lugar, el aquí y el
ahora.

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


13
Maestría en Educación UVQ Educación, Sujetos e identidades.

BIBLIOGRAFIA

Feixa, C en Nateras Dominguez, A (coord). (2016). Asesinos adolescentes asesinados,


representaciones de la adolescencia en Los Olvidados. Juventudes sitiadas y
resistencias afectivas Tomo I Violencias y Aniquilamiento. Mexico, Mexico: Gedisa-
UAM.

Feixa, C. (1999). De Jovenes, Bandas y Tribus. Cap. II. En C. Feixa, De Jovenes, Bandas y Tribus.
Antropologia de la Juvetud. Barcelona: Ariel.

Garcia Canclini, N. (2004). Cap. 1: La cultura extraviada en sus definiciones. En N. Garcia


Canclini, Diferentes, desiguales y desconectados. Mapas de la interculturalidad (págs.
29-43). Buenos Aires: Gedisa.

Geertz, C. (2005). Descripción densa: hacia la teoria interpretativa de la cultura. En C. Geertz,


La interpretación de las culturas (págs. 19-40). Barcelona: Gedisa.

Hall, S. y. (2003). Cuestiones de identidad cultural. En S. y. Hall, Cuestiones de identidad


cultural (págs. 13-68). Buenos Aires: Amorrotou.

Hobsbawne, E. (1999). Capitulo XI: La Revolucion Cultural. En E. Hobsbawne, Historia del siglo
XX (pág. 322 a 345). Buenos Aires: Critica.

Lischetti, M. (. (1993). Antropologia. En M. Lischetti, Antropologia. Buenos Aires: eudeba.

Moreno Olivos, T. (2011). La cultura de la Evaluacion y la mejora en la escuela. Perfiles


Educativos, 116-129.

Tylor, E. (1993). Primitive Culture. En L. M. (compiladora), Antropologia. Madrid: Eudeba.

Whyte, W. (1971). "Introduccion: Corneville y su gente"; "La naturaleza de los grupos";" La


pandilla y el individuo". En W. Whyte, La sociedad de las esquinas (págs. 9-12, 79-88;
189-205). Mexico: Diana.

Lic. Eladia Beatriz Cabrera 2018


14

You might also like