You are on page 1of 54

El Evento

Prólogo

καὶ τίς πρòς ἀνδρòς μὴ βλέποντος ἄρκεσις;


ὅς’ ἂν λέγωμεν πάνθ’ ὁρῶντα λέξομεν.

¿Y qué, de un hombre que no puede mirar, es la garantía?


Lo que sea que podamos decir, vemos en todo lo que decimos.1
—Sófocles, Edipo en Colono, vv. 73-74

ἄρκεσις [arkesis] “garantía” —que el ofrece sobre una base sólida.


βλέπειν [blepein] “mirar” —tener una vista de los entes, de las cosas e
incidentes. En todos estos temas, el hombre está perdido. El es
ciego con respecto a los entes.
ὁρᾶν [oran] “ver” —tener un ojo para “ser” —destino— la verdad de los
entes. Este ver es la vista del dolor de la experiencia. La capacidad
de sufrir, hasta la aflicción del completo ocultamiento de irse.

Esta “presentación” no describe y reporta; tampoco es un “sistema” ni “aforismos”.


Aparentemente sólo es una “presentación”. Es un intento de una respuesta, de una
palabra fundada; el decir de la resolución; sino simplemente un sendero fuera del
camino trillado.
Todo desde Aportes a la filosofía (acerca del evento) será transformado en este
decir.
*

El destino del ser [Seyn]2 recae sobre los pensadores

1
Extranjero. —¿Y qué ventaja se puede sacar de un hombre que no ve la luz? / Edipo. —Cuanto
deba decirle, se lo diré todo con la mayor claridad.
2
Richard Rojcewicz usa beyng como forma arcaica de “ser” para sustituir das Seyn.

1
Cada una de las palabras básicas dice lo mismo, el evento. Su secuencia es
determinada fuera de la esencia de la resolución, para quienes la firmeza del decir
es quizá consignada a veces.
Las palabras básicas son rastros que, en un ciclo insondable alrededor del evento,
lleva al dominio que está más allá de toda cercanía y es por lo tanto desconocido a
la representación inmediata.
Cada palabra contesta al reclamo del virar: que la verdad del ser [Seyn]
esencialmente ocurre en el ser [Seyn] de la verdad.
La circunferencia del viraje indica el giro fuera [Verwindung]3 de la inicialidad 4.
El pensamiento de la historia del ser [Seyn] fundamenta el a-bismo [Ab-grund]
al mantenerse firme en la veracidad del principio y así transformar la palabra.
*

La dispensación del ser [Seyn] en el evento hacia el comienzo.


El cruce es a la vez estructura y cumplimiento.
El ensamble del ser [Seyn] es el uno y el otro fuera de la unión del comienzo.
*

No solamente a lo largo de todo el mundo


sino a través de todo el ser [Seyn]
en el evento
hacia el comienzo
pero nunca en el comienzo
cuidadosamente cumpliendo
pensar cumpliendo—fortalecer la distinción en la despedida.
La presentación mueve hacia atrás y hacia adelante, sigue el viraje, y existe en la
reverberación de la resonancia y consonancia.

3
Reposición
4
El evento como palabra, comienzo anfang (beginning, inception). Apertura dentro de un inicio, la
inicialidad, la angenglige. No indica un momento temporal en el cual algo inicia o comienza, sino
una apertura dentro de lo inicial.
El primer comienzo es el origen de la filosofía en la Grecia antigua como la manera en que Grecia es
tomada en nuestro pensamiento y continua dándole tono.

2
*

En cuanto a Aportes a la filosofía (acerca del evento)


1. La presentación es en lugares demasiado didácticos
2. El pensamiento sigue la dependencia (justificada sólo didácticamente) de la
diferenciación entre la “pregunta fundamental” y la “pregunta conductora”
dentro de la “pregunta del ser”. Esta última pregunta es aún captada más en el
estilo de la metafísica que pensada en ele estilo de la ya concebida historia del
ser.
3. Por consiguiente, aún el “comienzo” es todavía comprendido como algo
llevado a cabo por pensadores y no en su unidad esencial con el evento.
4. Por lo mismo, el evento todavía no recibe la puramente esencia inicial del
abismo en el cual están preparados la llegada de los entes y la decisión respecto
a la divinidad y la humanidad. El pensamiento del último5 dios es aún
impensable.
5. Da-sein [ser-ahí] es ciertamente pensado esencialmente fuera del evento,
pero sin embargo demasiado unilateralmente en relación al ser humano.
6. El ser humano aún no pensado suficiente históricamente.

1. El primer comienzo
A. El primer comienzo
ΑΛΗΘΕΙΑ

cf. La historia del ser {GA69}


cf. La superación de la metafísica {GA67}
cf. Serenidad {GA66}
cf. Aportes a la filosofía (acerca del evento) {GA65}
cf. Lectura sobre verdad 1930: Sobre la esencia de la verdad {GA80}
cf. Ser y tiempo {GA2}
cf. Lecciones:

5
N. del A: en algún tiempo.

3
Semestre de invierno 1931-32: De la esencia de la verdad. sobre la parábola de la
caverna y el Teeteto de Platón {GA34}
Semestre de verano 1932: El comienzo de la filosofía occidental (Anaximandro y
Parmedides) {GA35}
Semestre de invierno 1934-35: Los himnos de Hölderlin “Germania” y “El
rin” {GA39}
Semestre de verano 1935: Introducción a la Metafísica {GA40}
Semestre de verano 1936: Schelling: De la esencia de la libertad humana (1809)
{GA42}
Semestre de invierno 1937-38: Preguntas fundamentales de la filosofía.
“Problemas” escogidos de “Lógica” {GA45}

1. El primer comienzo
Άλήθεια [Alétheia] ocurre esencialmente como el comienzo.
La verdad es la verdad del ser.
Verdad es “la diosa”, Θεά [Thea].
Su casa es bien redondeada, no cerrada, nunca (temblando) disimulando corazón
pero, en cambio, revelando iluminación de todo. Άλήθεια [Alétheia]es en el primer
comienzo lo oculto —la verdad: la oculta preservación del claro-abierto, el obsequio
del surgir, el permitir de la presencia. Verdad es la esencia del ser.
*

Entes Άλήθεια (primer comienzo)


Ser —Verdad
Verdad —Ser
Viraje La verdad (el otro comienzo)
Evento
Comienzo
Distinción
Resolución

4
“Ser” ya “es” en el desprendimiento[Entwindung] (y de hecho ocurre esencialmente
en el desprendimiento [Entwindung] indiscernible). El giro fuera [Verwindung] del
ser.
Desde luego será difícil al principio renunciar al ser [Seyn] fuera del giro libre
[Verwindung] y al mismo tiempo tener experiencia de verdad como algo que “es
mas completo” que cualquier interpretación cognitiva de lo que su esencia permite.

2. Άλήθεια—ἰδέα [Alétheia—idéa]
Lo desoculto: ¿cuándo y dónde existe y sucede? ¿Podemos hacer tal pregunta si
conocemos que Άλήθεια [Alétheia] es el ser mismo? Pero ἔστιν γὰρ εἶναι [estin gar
einai]6 . Ciertamente; esto implica, sin embargo, que el ser mismo ocurre
esencialmente de una forma originaria a lo largo del espacio-tiempo, aunque el ser
no puede ser fijado indicando una posición en tal lugar.
Todavía no la pregunta se hace siempre inevitable: ¿cómo sería tomada y
preservada ἀλήθεια [alétheia]? Seguramente es inevitable, pero este tomar
(originando el esenciarse del ser humano como νοῦς7 [nous]) no es el primer lugar
del fundamento de Άλήθεια [Alétheia], que esencialmente ocurre sólo en su propia
inicialidad, esto es, sólo inicialmente. Por lo tanto la experiencia de lo inicial es
decisiva, y también son, más aún, la renunciación de una explicación y la
localización en un lugar. Todo esto simplemente levanta preguntas, porque
pensamos en términos de lo ente y somos poco capaces de hacerlo coincidir con el
ser, lo cual nosotros, siguiendo la designación, al mismo tiempo tomamos y
buscamos como un “objeto”.
¿Pero es la ἰδέα [idéa], visibilidad, no entonces lo mismo que ἀλήθεια [alétheia]?
Si y no. Esta en ella aún la esencia de lo emergente pero al mismo tiempo la
inclusión del vislumbrar, por el que la ἰδέα [idéa] misma se convierte en el cual un
dirigir es dirigido. Esto, sin embargo, no introduce al momento nada del “sujeto” y
lo subjetivo. Lo que es esencial aquí es sólo que el desocultamiento llega bajo el
yugo de la ἰδέα [idéa], esto es, el acto de vislumbrar, donde el vislumbrar sin
embargo no postula y crea la ἰδέα [idéa] sino, en cambio, la percibe.
Aún esto en verdad parece haber sido dicho ya, en el dictum de Parmedides, el
cual se refiere a νοεῖν [noein] 8en su pertenecer al ser. ¿No es εἶναι [einai]9 aquí ya

6
Parmedides. Esti gar einai, “es para ser”, “es capaz de ser”.
7
Inteligencia, espíritu, mente, pensamiento, memoria.
8
Percibir, observar, pensar.
9
Das Sein, esse, lo idéntico a la multiplicidad de los entes.

5
νοούμενον [noúmenon]10, por lo tanto ἰδέα [idéa]? Precisamente no; precisamente
ese paso se encuentra lejos. En cambio νοεῖν [noein] y εἶναι [einai] son llamados en
su pertenecer a ἀλήθεια [alétheia]. Y esto es esencialmente diferente del
acoplamiento de ἀλήθεια [alétheia] y νοεῖν [noein] bajo el yugo de la ἰδέα [idéa].
Pero la ἰδέα [idéa] como ἀγαθόν [agathon] 11 mueve dentro del dominio de hacer
posible y por lo tanto de explicar—condicionar—producir—αἴτιον [aition] 12; αἴτιον
[aition] es ἀρχή [arché]13. Aún no es ἀρχή [arché] inicialmente αἴτιον [aition].
Con este paso hacia el ἀγαθόν [agathon], ser se convierte en un ente, en el más
alto sentido ente del tipo que causa el ser —no en el ser que es inicialmente.
Estos no son lo mismo: el ente en el más alto sentido (el más alto ente) y aquel
que, como puro ser, nunca es un ente y aún precisamente por esa razón permanece
el esencuarse pura e inicialmente y únicamente “es” —más inicialmente que ese
ἔστιν [estin]14 del εἶναι [einai] en Parmedides.
Pero entonces, y antes todo lo demás, debemos considerar: Άλήθεια [Alétheia] es
lo desoculto de lo oculto y ocurre intrínsecamente en el a-bismo y en lo enigmático.
Y que no es una simple barrera puesta en la forma del entendimiento humano; por
lo contrario, el carácter del a-bismo es el esenciarse mismo —el comienzo.
Ciertamente la cuestión de la relación de Άλήθεια [Alétheia] y del comienzo aún
permanece —indeterminada en el primer comienzo, y en el otro comienzo: Da-sein
[ser-ahí].

3. Errancia [Extravío]
es la extrema esencia distorsionada de la verdad.

4. Άλήθεια (Platón)
En el Pseudo-platónico ὅροι [opoi] 15 (definiciones):
413c6f.

10
“Lo pensado” o “lo que se pretende decir”. Postula un objeto o evento que es conocido sin el uso de
los sentidos.
11
Aristóteles. Es el genuino ser-carácter de los seres humanos. Bien.
12
Causa, acusación, culpa
13
Fuente, principio, origen.
14
Es, viene, suma.
15
Frontera, punto de referencia.

6
Άλήθεια ἕξις ἐν καταφάσει καὶ ἀποφάσει ἐπιστήμη ἀληθῶν16.
Desocultamiento —comportamiento en afirmar y negar.
“Conocimiento” de lo que es no oculto.
413c4f.
Πίστις ὑπóληψις ὀρθὴ τοῡ οὕτως ἔχειν ὡς αὐτῷ φαίνεται βεβαιóτης ἤθους.
Creer, la anticipación correcta de que algo realmente es como éste se muestra a
alguien. Estabilidad de actitud.

5. ἔν [en] 17 desde οὐσία [ousia]18


Esto es, fuera del fundamento y como el fundamento.
¿Qué tipo de “unidad”?
Cf. Kant, unidad de estar juntos, Crítica de la razón pura, B §16.
“juntos” —παρά [para]
“estar” —στάσις [stasis]
“estando” —
“con-stante” —ἀεί [aei]

6. Verdad y ser para los griegos (Dicho y no dicho)


(cf. s. s. 42, p. 34f.)19
La experiencia de ser como Φύσις [Physis] no contradice el pensar basado en lo
no dicho y lo oculto.
Pero οὐσία [ousia] —aquí también ya en el inicio de la destrucción de ἀλήθεια
[alétheia].

16
Verdad tiene en Ciencias de afirmación y de decisión; Cierto
17
Dentro, en él, en ello.
18
Esencia.
19
Hölderlins Hymne “Der Ister”. Freiburg lecture course, summer semester 1942. {GA53, p. 130ff.}

7
7. ἀ-λήθεια [a-letheia]
En ἀλήθεια [alétheia] la esencia del helenismo es preservada. ¿Cómo debería esta
preservación no acontecer en la esencia de la verdad que tal gente fue permitida a
tener experiencia? ἀλήθεια [alétheia] —lo no oculto— dice que lo que es cierto no
es la verdad; la verdad como verdad también, y precisamente, incluye lo oculto o,
en cambio, el ocultamiento de lo oculto, un ocultamiento que permite sólo cierta
medida de lo desoculto para emerger en la verdad.
Aquí está escondida una determinación del pensamiento inicial, es decir, que éste
es desde el comienzo preparado para reconocer lo irreconciliable y lo auto-
excluyente, en el cual este pensar supone la unidad de eso como el fundamento,
aún sin ser capaz de tener experiencia de esto en un cuestionar. (¡la esencia del ἔν
[en]!)
En esta esencia dual de ἀλήθεια [alétheia] estarán al abrigo el ὄν [on] y μὴ ὄν
[me on] y su relación; aquí está el fundamento para ἔν [en]—πάντα [pánta]20
(Heráclito B 50), la ἁρμονία ἀφανής [armonia afanis] (B 54), τὸ ἀντίξουν
συμφέρον [to antixoyn symféron] (B 8), y el σημαίνειν [semaínein] (B 93). Todos
estos son ahora pensados mayormente en un sentido moderno, en términos de
consciencia, esto es, dialécticamente, y son por tanto también mal interpretados.

8. Άλήθεια [Alétheia] y “espacio y tiempo” Espacio y representación


espacial y pensamiento (cf. e.g., la esencia de la remembranza de lo sido)
Se dice que usamos representaciones espaciales en todo nuestro pensamiento, aún
con respecto a lo “espiritual”, dominio no espacial.
De cierto, no usamos lo espacial, sino que no reconocemos lo sólo así llamado
meramente espacial como un oscurecer deterioración del reino abierto aclarado —
esto es, de carácter extático de la verdad del ser [Seyn], un carácter que no puede
nunca ser comprendido ni a través del tiempo ordinario ni a través del la
representación banal del espacio.
De cierto, esta ignorancia de la esencia del espacio y del tiempo desde luego ya
muy vieja y casi inicial, para el esenciarse de la verdad en su comienzo tuvo que
permanecer infundada. Consecuentemente, aun en el proceso de explicar, lugar y
espacio en lo a la mano, y desde entonces el tiempo de la metafísica moderna
“naturaleza” fue completamente desligada de φύσις [physis], y fue transformada en
la objetividad de un modo de representación o en lo así llamado “biológico” en el

20
Siempre

8
modo de representación de lo igualmente vago y confuso de la experiencia vivida
del flujo de la vida.
La ilimitada errancia [extravío] de esta forma de representación es inadecuado a
la experiencia inicial del ser [Seyn].

9. Άλήθεια [Alétheia] y el primer comienzo (φύσις [physis])


Qué ocurre esencialmente en el primer comienzo, qué es más inicial en él, es
ἀλήθεια [alétheia],
Anaximandro : ταὐτά—ἄπειρον [tauta—apeiron]
Heráclito : φιλεῖν [philein]21 κρύπτεσθαι [kryptesthai] 22: esto ocurre más
esencialmente que φύσις [physis] misma
τὸ μὴ δῦνόν ποτε [to me dynon pote]23
Parmedides : Άλήθεια τὸ γὰρ αὐτό [to gar auto]
δόξα— φύσις [doxa—physis]

Y precisamente esto, el hecho de que Άλήθεια [Alétheia] es el comienzo, y


entonces el esenciarse24 del ser y lo más extraño, pero “verdad” fue reinterpretada
tiempo atrás (desde Platón, pero, a través de lo infundado en el primer comienzo,
dado como un paso adelante).
Por lo tanto el recuerdo debe intentar encontrar inmediatamente en φύσις
[physis] la primer base para la inicialidad del ser y para extraer φύσις [physis], de
una vez y por todas de la mal interpretación previa. Pero aquí recibe el peligro, que
φύσις [physis] por su parte es ahora postulada como el comienzo y ἀλήθεια
[alétheia] meramente atribuida a él. Pero es Άλήθεια [Alétheia] misma la que es
más inicial.
Tan pronto como la interpretación de φύσις [physis] es ya desarrollada
suficientemente, tan pronto como la esencia de lo “verdad” es (por primera vez)
traído más allá del adaequatio de vuelta al desocultamiento como el esenciarse del
ente, tan pronto como φύσις [physis] y ἀλήθεια [alétheia] están sueltas de las
cadenas de la metafísica, y, sobre todo, tan pronto como la inicialidad del comienzo
y su historicidad son captados, podemos entonces aventurarnos a llamar a Άλήθεια
[Alétheia] como la esencia inicial del primer comienzo.

21
Mirar con afectividad, amar.
22
Ocultarse.
23
Aquello que no tiene ocaso, the not setting ever.
24
El evento.

9
El resultado es entonces otra vez la necesidad de pensar φύσις [physis] sobre el
fundamento esencial de Άλήθεια [Alétheia] en el sentido de una ya determinada
ἀλήθεια [alétheia], esto es, de δόξα [doxa] en el sentido esencial de aparecer, surgir.
ϕύσις [Physis] entonces se convierte en el origen esencial de la ἰδέα [idéa]; al
mismo tiempo, sin embargo, desde el decir de la esencia del ser ha sido dimitido en
favor de la ἰδέα [idéa], φύσις [physis] se vuelve en la determinación de un aún
dominio cercano, uno que es más constante y todavía está cambiando: “naturaleza”.

10. ἀ-λήθεια [a-letheia]


(su oculto esenciarse es: ocultamiento como (evento))
(cf. Sobre el comienzo)
Todos demasiado completamente hemos olvidado hasta ahora que en ἀλήθεια
[alétheia] el λανθάνειν [lanthanein], el ocultamiento, es “positivo”. El α- aparece
traer en lo abierto y hace meditación en el λανθάνειν [lanthanein] superfluo.
Así es el primer comienzo y de hecho por necesidad. ¿Por qué? Porque la
emergencia, lo desoculto, primero da el reino de lo abierto, y este último primero da
la sobreabundancia —sin embargo φύσις [physis]. Heráclito (cf. sobre la física de
Aristóteles, B 1). ἀ-λήθεια [a-létheia] no otra que ser: en cambio, la inicialidad del
comienzo.

11. En el primer comienzo


El desocultamiento es experimentado (φύσις [physis]).
El ocultamiento es experimentado (φύσις [physis]).
ϕύσις [Physis] la regresión emergente, como constante sostener, en la presencia
(“ser” como devenir).
El esenciarse de φύσις [physis], sin embargo, es ἀλήθεια [alétheia].
Pero desocultamiento y ocultamiento no son interrogados en su fundamento.
Ellos se esencian como lo primero, como ἀρχή [arché].
Por lo tanto lo no oculto mismo debe tener prioridad y con él eso que empuja
hacia adelante al dominio de la percepción.
Lo no oculto en la percepción (Parmenides: ταὐτόν [tauton]), lo no oculto en su
visibilidad (ἰδέα), visibilidad como constancia de presencia (ἐνέργεια [enérgeia]).

10
Al mismo tiempo: prioridad de los entes mismos en el cambio a αἰτία25 [aitia].
De tal modo: ἀλήθεια [alétheia] queda atrás en el olvido.

12. Verdad y lo verdadero


Lo verdadero —significa aquello que en cada caso es sentido y fundamentado en la
esencia no reconocida de lo verdadero, esto es, en la esencia de la verdad; esto es
siempre lo mismo en cuanto que constituye la relación a los “entes” y permite
demorarse en ellos.
Verdad, por el otro lado, el esenciarse de lo verdadero, es a veces, aunque raras
veces suficiente, en cada caso diferente. Y su ser-diferente surge de las riquezas del
ser [Seyn] mismo.

13. Desocultamiento
es arrebatado de un ocultamiento y lo oculto mediante la lucha. ¿Debe haber una
lucha? (cf. Heráclito: πόλεμος [polemos]). De acuerdo al tipo y a la originalidad en
la cual el ocultamiento y su pertenecer al ser [Seyn] son cuestionados, y entonces
en el cual el ser [Seyn] mismo es cuestionado, y de acuerdo a la inicialidad de la
disposición y depósito en el ser [Seyn], fuera del cual el cuestionar surge primero,
el des-ocultamiento y la esencia del “des” puede también ser pensada.
El “des” es de hecho el signo del tipo de la apropiación inicial del clarear del ser
[Seyn] y de la consecuente interpretación y formulación conceptual.
La mera introducción al término “desocultamiento” no logra nada; intenta pensar
del modo “a la manera griega” no lo suficiente para ganar lo que es esencial.

14. φύσις [physis]— ἀλήθεια [alétheia]—ser [Seyn]


Con la interpretación de Platón del ser como ἰδέα [idéa], la esencia de ἀλήθεια
[alétheia] es traída en la indecisión; pero ello, también, es una decisión.
Ciertamente es aún la decisión que debería ser acordada la relevancia más extensiva
en el entero curso de la “historia” de la “verdad” hasta ahora.
Mediante esta decisión sobre la indecisión —aquí, esto significa inmediatamente
indecidibilidad— del de aquí en adelante esencial comienzo indisponible de la
esencia de la verdad, ahí surge una “época” en la historia del ser. El ser oculta su
esencia después de su emergencia en el primer comienzo; el ocultamiento permite

25
Causa.

11
venir en el ser —esto es, ahora, en “poder”— el abandono de los entes al ser en la
forma de comienzo como maquinación. El “ἀγαθόν” [agathon], lo “bueno”, “es” su
esencia: lo “malo”.

15. Ά-λήθεια [A-létheia] y lo abierto


El concepto de lo “abierto”, en el contexto de la historia del ser [Seyn], es una
determinación del comienzo comenzado, esto es, una determinación de lo
desoculto. Lo abierto (junto con su franqueza) es un carácter esencial del ser y
puede ser sentido sólo en el conocimiento inicial. Tanto como sólo los humanos
históricos habitan en una relación al ser de los entes, sólo su percepción, esto es la
percepción controlada por los humanos, alcanza en lo desoculto. Sólo los humanos
perciben un reino abierto. A menos que la relación estricta entre ἀλήθεια [alétheia]
y la franqueza sea mantenido, la esencia de lo abierto, como esa esencia es
entendida con la historia del ser [Seyn], nunca puede ser pensada con legitimación
esencial. Sólo al interrogar el esenciarse del ser [Seyn] el pensar alcanza el
concepto de lo “abierto” como entonces determinado.
Sólo donde esta franqueza obtiene es ahí “mundo” como estructura del reino
abierto categóricamente fundado (verdad) de los entes.
Un ser es un posible objeto, algo que está sobre y en contra (ἀντί [anti]) sólo
porque se sitúa en el dominio abierto del ser. Precisamente donde ahí es un “sobre y
en contra”, algo mas originario ocurre esencialmente, el claro del “entre-dos”. Y
precisamente este dominio abierto es negado a plantas, animales y todo lo que
meramente vive. Seguramente, esto ha pasado sólo donde los entes se han
convertido en objetos, porque al mismo tiempo el ser de los entes ya no es
apreciado en su esencia sino, en cambio, es tomado como puramente decido:
precisamente como lo seguro, que es doblado hacia atrás en una “reflexión”, y ,
entonces cerrado, lo asegurado. Esta falta de apreciación del ser es, en el modo de
olvido del ser, un modo propio de la verdad de los entes, un modo que por lo de
mas testifica al esenciarse del ser, esto es, a lo desoculto de lo abierto.
El ser humano —metafísicamente determinado— es un animal rationale, y la
ratio es reflexiva: el ser humano aquel “vuelto sobre sí” y entonces precisamente
virado hacia lo ente, por lo que éste puede ser solamente objetos.
Pero este “el reflexionado” es el ser humano moderno. Y el viraje sobre sí deriva
del esenciarse y la historia del ser mismo. Pero el volteado en este voltear nunca es
la esencia del mero “animal” —por lo contrario, el volteado es el pertenecer al
comienzo, y este pertenecer es apropiado sólo fuera de la inicialidad. Aquí, sin
embargo, lo desoculto ocurre esencialmente como el comienzo. Y la animalidad de
cualquier tipo es excluida para siempre de todo esto.

12
(Una terrible mal interpretación del Ser y tiempo [Sein und Zeit] tiene lugar
cuando es sujeto a la usual comparación historiográfica, por ejemplo, al conectarlo
con la “Octava Elegía” de Rilke26. Esa elegía testifica en la forma más fuerte a la
pura modernidad de este poeta, sólo como “El Angel” indica su posición básica
sobre la metafísica. El ser humano es para Rilke “interioridad”, el sujeto confinado,
el espacio interior en el cual todo está supuesto a ser transformado.
Más aún, su interpretación imposible de la animalidad. Que es puro
confinamiento en la falta de un entendimiento del ser es tomada por Rilke como lo
esencial; lo que está afuera de la franqueza y lo cerrado él lo toma como una vista
dentro de lo abierto. Imposibilidades y pensamiento psicoanalítico.)

16. Verdad y ser [Seyn], (historia)


¿Cómo es la verdad, desocultamiento? (cf. ΑΛΗΘΕΙΑ)27 Porque pertenecer al ser, y
ser es presencia como emergencia.
Pero, ¿cómo es el desocultamiento lo desoculto? Porque ella pertenece al claro, y
el claro nombra la esencia del ser [Seyn] más inicial: la apropiación del evento.
¿Cuándo entonces es lo desoculto historia? Porque el claro del ser [Seyn] llena la
esencia de la historia, y la historia surge de la apropiación del evento y como tal
decide la esencia de la verdad en cada caso y, con esta decisión, sostiene un
“tiempo” y fundamenta “épocas” las cuales ocurren inicialmente de forma más
escondida y son separadas qua edades del “mundo”-historia.
¿Cómo es la historia el esenciarse del ser [Seyn]? Porque la historia primero
separa mundo y tierra y deja emerger aquello que una vez dio su nombre a la
emergencia misma, φύσις [physis], pero ahora se tambalea indecisamente, sin
medida o justificación, entre el clamo a ser entes como un todo y el repudio a esa
reclamación. (Naturaleza como lo “elemental”)

26
fragmento: Con todos los ojos ve la criatura /lo abierto. Sólo están nuestros ojos /como invertidos,
por entero puestos /como trampas a su alrededor, /y en torno a su libre salida. /Lo que afuera es, lo
sabemos tan sólo /por un rostro de animal; pues ya al niño /reciente lo volvemos y forzamos /a que
vea hacia atrás conformación, /no lo abierto, que es tan profundo /en cara de animal. Libre de
muerte. /A ella la vemos sólo nosotros: /el animal libre tiene su ocaso /siempre tras sí, y ante sí a
Dios, /y cuando va, va hacia la eternidad, /del mismo modo en que van las fuentes. /Nosotros jamás
tenemos, ni un día, /el puro espacio adelante, hacia el cual /las flores se abren sin fin.
27
N. del T. {Publicada en GA73}

13
17. ΑΛΗΘΕΙΑ
Lo que el ser es φύσις [physis] es decidido por los griegos mediante el hecho de que
la inocutariedad pertenece al ser.
El acto de ser es emerger en lo desoculto, y el emergente es el originar el
esenciarse de lo no oculto.
Por tal razón visibilidad
por tal razón ἰδέα [idéa]
por tal razón οὐσία [ousía] presencia
por tal razón ἐντελέχεια [entelékheia]

18. “Verdad” y ser [Seyn]


¿De dónde, cómo y por qué in-ocultariedad? Porque ser es φύσις [physis] y en ello
ἀλήθεια [alétheia]. (Por el contrario, ¿qué dice acerca del ser [Seyn] que ἀλήθεια
[alétheia] pertenezca a la φύσις [physis]?)
Luego, ¿de dónde, cómo y por qué ocultamiento antecede? ¿Qué resulta aquí?
Anterior al hecho de que este o aquel ser “es”. ¿Por qué φύσις [physis]? ¿De dónde
tal cuestionar apropiado?
¿Por qué permanecemos adentro de la errancia [extravío] y afuera de lo que
debería ser preguntado aquí, mientras consideramos sólo lo que es el ser del más
alto ser y tomamos como ya decidida la esencia del ser humano y la esencia de la
verdad?
Porque de esa forma Da-sein [ser-ahí] nunca será conocido; porque Dasein, sin
embargo es lo primero a ser apropiado por el ser [Seyn].
El Da-sein [ser-ahí] porta el a-bismo.

19. Sobre la pregunta por la verdad


Verdad como conveniencia: acuerdo de la representación con el ser. ¿Cómo es el
juicio por sí mismo capaz de acuerdo y en qué manera el “productor” de la verdad?
¿Qué se entiende por proposición de “juicio” —afirmación— (abordar algo como
algo)? ¿De dónde surge esto? ¿Cómo originar fuera del Da-sein [ser-ahí]?
Representación: el hacer-presente de algo como algo.

14
20. El momento de la consolidación
Cuando la ἰδέα [idea] consolida ἀλήθεια [alétheia]. Lo “contra lo que” para eso.
Quizá ἀλήθεια [alétheia] ya atraída hacia ἰδέα [idea] —hacia el γιγνωσκόμενον
[gignoskomenon].
Cf. δόξα! —mostrarse así mismo como eso
cf. νοεῖν — }en Parmedides
¿y Heráclito?
Desde Anaximandro nada; el comienzo obscuro. Intimación pura del carácter del a-
bismo de la inicialidad.

21. ἀλήθεια— ἰδέα


Cómo ἀλήθεια [alétheia] inmediatamente restringida al ὄν γιγνωσκόμενον [on
gignoskomenon] 28 y por tal motivo entonces superado por la ἰδέα [idea]. ἀγαθόν
[agathon], incorporado en el ὀρθότης [orthotis]: preliminarmente etapa de
representariedad.

22. Verdad y ser


¿Cómo hemos de entender el desocultamiento como un carácter de los entes? Si
esto es así, entonces debe ser entendido sólo fuera de los entes como tales, esto es,
fuera del ser.
¿Pero conocemos al ser suficientemente? ¿Preguntamos al menos suficientemente
acerca de su esencia? Preguntamos acerca de los entes como entes y nos facilitamos
una decisión infundada sobre el ser para contestar las pregunta de los entes.

23. ἀγαθόν [agathon]


1. Aquello que antes que todo lo demás hace que todas las cosas encajen para su
presencia y constancia, aquello que antes que todo lo demás es adecuación
(no al principio “moralmente”, aunque desde aquí la esencia de toda
“moralidad”).
2. Lo que es propio a los entes y así el mismos un ser para sí mismo —que es
presente y constante, ὄντως ὄν [ontos on], el fundamento que más

28
Ente conocido

15
propiamente es —caso en punto— causa: θεῖον [Theion], Deus, creador, el
absoluto, el incondicional; a priori —condición de posibilidad; “efectuar”—
participación en ello —esforzarse.
3. “Luz” —brillo—visibilidad—desocultamiento, en la luz, brillo, ojos —no
apertura-lo desoculto.
4. El trazo inicial, es decir, Parmenides.

24. Cómo ἀλήθεια


ya al principio el primer comienzo, de acuerdo con su pertenecer a φύσις [physis],
se inclina hacia el lado del γιγνωσκόμενον [gignoskomenon]29, aunque la
posibilidad esencial llega más lejos.
El ταύτόν [tauton] de Parmenides, pero el sobre-y-en-contra-de a la δόξα [doxa].
¡Aquí el aparecer! Ser [Seyn] auto-mostrar, corresponder en Platón φεῡδος
[feudos]30 [Sichzeigen, entsprechen bei Platon φεῦδος]. La ruta al estrechamiento del
ὀρθότης [orthotis]. ¿Qué se encuentra en esta prioridad dominante acordada a lo
privado y a la errancia [extravío]?

25. Decir simple


1. Heráclito —ἡ φύσις κρύπτεσθαι31; cf. sobre Física de Aristóteles B, 132 φύσις
—λόγος. λόγος y el ser humano.
2. Parmenides —τὁ αὐτὁ γἁρ… ἀλήθεια como diosa νοεῖν—λέγειν: el ser
humano. (en ambos: lección sobre Hölderlin33 y s. s. 3534)
3. Anaximando —aquí sólo el ἐξ35—εἰς; todo de regreso a lo que propiamente
es, libremente de lo que viene después.
4. Inocultabilidad —ser—comienzo.

29
Lo conocido.
30
Falsedad.
31
La physis se oculta, se encripta.
32
N. del T. Vom Wesen und Begriff de φύσις. Aristóteles, Physik B 1. {En Wegmarken, GA9}
33
N. del T. Hölderlins Hymnen “Germanien” und “Der Rhein”. Freiburg semestre de invierno 1934-35.
{GA39}
34
N. del T. Einführung in die Metaphysik. Freiburg lección, semestre de verano 1935. {GA40}
35
De las cosas y hacia ellas mismas.

16
26. Cómo ἀλήθεια
como inoultariedad de lo que es presente es determinado por la interpretación del ser
como οὐσία [ousía], esto es, previamente como φύσις [physis].
ἀλήθεια [alétheia] fundada sobre presenciar.
φύσις [physis] ya en relación al εἶδος [eidos]36 y sentida sólo en esa manera (νοῦς
—νοεῑν). ἀλήθεια [alétheia] ya establecida —de lo contrario el claro “de” el evento
apropiador. Así en general el primer comienzo y por esta razón aún eterno regreso a
lo mismo.

27. ταύτόν [tauton]37


(cf. el ταῡτα [tauta] en el dictum de Anaximandro)

como título del comienzo el cual permite surgir. Lo inicial como reintegración
desdoblada y a través del esenciarse (no como identidad de lo significado; ni como
la mismidad del objeto, ni como un pertenecer juntos, sino como lo inicial, como lo
que precede todo y aún no es el “apriori”).
Desocultamiento —lo más prestamente presente en los entes como cosas sobre-y-
en-contra-de— esencialmente ocurriendo como aquello de donde el ser humano
también viene situarse.
Lo que es decisivo acerca del comienzo, sin embargo, no reside en el hecho de
que la esencia del ser humano es reclamada en el sentido de liberación. La esencia
de la libertad se deriva de la esencia de la verdad. Esta esencia de “libertad”, como
entendida inicialmente y en términos de la historia del ser [Seyn], primero regresa
detrás de todas las preguntas metafísicas, aun aquellas de Schelling. Al mismo
tiempo, ofrece la posibilidad de experimentar inicialmente el pertenecer al ser
[Seyn] y de sujetar lo esencial y través de la penetración del ser humano por lo
desoculto —ya fundado como percepción en el hacer libre— del asir lo que se
extiende él mismo en lo no oculto en su propia manera. Desde aquí, es una y otra
vez tapado y transformado a través de ὀρθότης [orthotis], repraesentare,
representación.

36
Forma o aspecto.
37
En la sentencia de Anaximandro: “esto”

17
28. ταύτόν [tauton]

es “correctamente” traducido como identidad y mismidad, así como ἀλήθεια


[alétheia] es correctamente “traducida” como verdad (aún si la traducción de
ἀλήθεια [alétheia] como “desocultamiento” clarifica algunos puntos y remueve las
mal interpretaciones tradicionales, aún todo permanece tal y como fuera de viejo).
ταύτόν [tauton] —pertenecer juntos en uno, específicamente como tal el uno,
fuera de su unidad (unificación), soporta el pertenecer juntos y le permite surgir.
Unificación, sin embargo, no un subsecuente hacer una pieza juntos sino, en
cambio, un reunir fuera de una recolección inicial (λόγος [logos]). Esta recolección
permite al ἔν llegar a ser y presentar (agarrar, empezar), constancia de devenir.
Desocultamiento (ella misma presente, como fue) pertenece a la presencia. (Por el
otro lado, lo desoculto es ya el claro (evento).) El ταύτόν [tauton] un ἐξ οὗ: εἰς ὅ38;
que permite la emergencia (desarrollo, presencia) y el irse (decaimiento, ausencia)
y el mismo “es” este ascender que regresa a sí mismo.

29. Cómo νοῡς—λόγος—ψυχή 39 [nous—logos—psyché]


vienen en oposición a ὄν [ón]40 y son, por decir, confirmados mediante un
experimentar de los seres humanos presentes bajo cosas presentes.
Como, en la ψυχή [psyché] (λόγον ἔχον [logon echon] 41), la relación al ser y al
ser mismo están fuera de lugar, y todo permanece indeciso.
El “apriori”.
Ni ser [Seyn] interrogado ni Da-sein [ser-ahí] experimentado.

30. ¿Cómo venir a la resolución ahora por primera vez


en el Da-sein [ser-ahí] fuera del ser [Seyn]? (Evento) No algo fabricado sino, en
cambio, una primera inventiva diciendo del (evento) del abandono por el ser (pero
cómo abandono por el ser sin el ser [Seyn], esto es, sin apropiación? Y todavía
¿cómo esto más tarde?): como infundar la verdad. ¡Pero fundamentar sin “hacer
posible”!
Άλήθεια [Alétheia] —La esencia de la verdad, no cualquier “verdad” infundada;
de hecho olvidada; y si recordada, inmediatamente equivocada como una pregunta

38
Apelación a Anaximandro: procedencia y retorno.
39
Alma.
40
Lo que es, ente.
41
Tener un principio racional. Aristóteles.

18
de la “esencia” en el sentido de la indicación de inconsecuentes, características
generales.
*

Que la experiencia de la historia del ser [Seyn] debe ser infrecuente, casi imposible,
y casi sin efecto (abandono por el ser); que por lo tanto cada experiencia histórica
de la verdad del ser presenta ella misma bajo la forma de una “vista historiográfica”
la cual ha sido preocupada desde hace tiempo com lo que es obsoleto; que en la
“filosofía” general aparece como sucesión de opiniones de personas individuales.

31. Uno no puede


simplemente y casualmente decir “desocultamiento” en lugar de “verdad”, como si
algo más esencial no tuvo primero que suceder para justificar este nombre.
Como si al tema fuera sólo un “mejor” o hasta una “nueva” versión del concepto
de verdad.
Siempre es más genuino “rechazar” ἀλήθεια [alétheia] como obsoleta e
imposible; uno entonces no hace una especial “esencia” fuera de una ilusión no
conocible.

32. El fundamento de la transformación de la esencia de la verdad


El fundamento de la transformación de la esencia de la verdad, el fundamento del
infundar inicial de la verdad, permanece oculto a toda metafísica, la cual nunca
pregunta de su fundamento.
¿Por qué debe ello seguir de la esencia de la metafísica?
El fundamento (ser [Seyn]) de la transformación determina la esencia de la
“historia” abierta de la verdad.
Este fundamento como el comienzo.

33. φύσις— ἀλήθεια


(cf. Besinnung, 185f.)42

42
N. del T. Besinnung. {GA66, p. 135-36}

19
Emergencia como el regresar a sí mismo del descoyuntamiento del ocultar. Fuera de
lo desoculto, lo desoculto. Y esto como un suceder —y ciertamente el comienzo
mismo. ¡El más puro “el hecho que”! del comienzo.
Ser y verdad
φύσις ἀλήθεια [physis alétheia]
El infundar de ἀλήθεια [alétheia]— ἀλήθεια [alétheia] es arrebatada de φύσις
[physis], transferida a λόγος [logos], y es no reconocida y olvidada como
fundamento y como dominio del claro.
El fundar de ἀλήθεια [alétheia] como φύσις [physis], requiere la preservación de
la esencia de la φύσις [physis] misma más allá del primer comienzo.

34. φύσις —la emergencia que regresa a sí misma


El carácter del claro es transformado en presencia. Y presencia retrocede tras las
cosas que están presentes: ser se convierte en ἰδέα [idéa].
El carácter del car nunca desdobla su evento e intermediarios.
Emergencia, por lo que es sorprendente acerca de ella, inmediatamente se hace
presencia, de la cual están distinguidos el venir a ser y el irse.
Aquí lo que es genuino en el enunciado es que ser (φύσις [physis]), presencia
emergente, es “devenir”.
“Devenir” —pero ya un concepto ontológico sobre la base del comienzo y los
entes: cf. Aristóteles: desde un “ser” —a un “ser”.

35. Άλήθεια [Alétheia] → ὁμοίωσις [homoiosis]

Cómo el desocultamiento se convierte en asimilación y el último se convierte en


corrección —a modo de historia esencial.
Lo pervertido (lo impervertido)
Lo inapropiado
Lo no asimilado
Lo incorrecto.
Mientras lo no cierto es comprendido como incorrección, verdad se convierte en
corrección.

20
De dónde pervertir —distorsionar.
la verdad
de
No-distorsionar, tanto como ciertamente relacionado precisamente en la forma
griega a dar vuelta-hacia y ϕαίνεσθαι [phainesthai]43.
¿Qué resulta aquí, en tal empuje, con respecto a ϕύσις-ἀλήθεια [physis-alétheia]?
(¡Presencia!, emergencia) Emergente auto-ocultar, admisión del pervertir,
intervención del representar (¡νοεῖν! [¡noein!], ¡λέγειν! [¡legein!]).
Heráclito, frg. 16: τὸ μὴ δῦνόν ποτε πῶς ἄν τις λάθοι44;

φύσις
(constantemente emergiendo) (estar en ocultamiento)
Esencialmente la relación interior de εἴναι—ἕν [einai—en] y λέγειν [legein].
λόγος [logos] recolección como recolectar originario como permanecer con uno
mismo —ocultamiento como desocultameinto. ἕν [en] en la manera de presencia y de
claro. Cf. pensar. (Cf. remarca pertenecer a “¿Qué es la metafísica?”).
Ἀλήθεια [Alétheia] —Si ahí no permanece una retrospectiva historiográfica (cf.
38/39. ms. 110f.45). El retroceso al comienzo es el salto hacia adelante por parte de
lo que viene en la medida en que se acerca.
Pero ¿de dónde comenzamos el comienzo?

36. Ser [Seyn] y el ser humano


¿Por qué estamos preguntando constantemente acerca de la relación del ser
humano con el ser?
¿Por qué preguntamos en cada caso desde el punto de vista del ser humano?
¿Es este enfoque a la pregunta todavía no la afirmación insuperable de la
subjetividad?
¿Cómo es tomado el “ser humano” en cuestión en esta pregunta? ¿Por qué no
preguntamos de una vez sobre la relación del ser con el ser humano?

43
Parecer a uno, creer, opinar, aparecer.
44
Τὸ μὴ δῦνόν ποτε πῶς ἄν τις λάθοι; How can one escape that which never sets?
45
N. del T. Zur Auslegung von Nietzsches II. Unzeitgemäβer Betrachtung. Freiburg seminar, semestre de
invierno 1938-39. [GA46, p. 99ff.}

21
Pero, ¿cómo podemos “nosotros” preguntar tan decisivamente sobre la base del
ser [Seyn]?
¿O es esta inversión solamente afectada con la maldición de todas las inversiones
no para liberar en lo originario sino, en cambio, para nunca atrapar en lo que
simplemente sobreviene?
Pero, ¿cómo preguntar de otra manera, desde que de hecho nosotros somos
siempre quienes preguntan —nosotros?
Por lo tanto aquí de hecho radica la decisión —o ser en general ya no más afuera
de la relación con el ser humano y como la relación? Pero, ¿cómo es eso?
Cómo el preguntar surge de un descubrimiento y “meramente” lo desdobla.

37. Los Entes del Ser [Seyn]


Ya no más sobre la base de representación: los entes como tales y como un todo,
sino históricamente en el claro del entre (conflicto y encuentro: la decisión más
remota).

38. El primer comienzo


El primer comienzo y la inicialidad misma son sentidos por primera vez en el otro
comienzo. Esta experiencia puede ser presentada al prestar atención a las máximas
(Anaximandro, Heráclito, Parmenides) en las cuales el comienzo es traído a
palabras.
Esta atentividad ya ha sentido el desprendimiento [Entwindung], fuera de la
esencia de la cual piensa ἀλήθεια [alétheia] y φύσις [physis].
No es el caso que ἀλήθεια [alétheia] es un “momento” de la φύσις [physis], pero
φύσις [physis] es un desocultamiento de lo desoculto, que es un (azaroso)
desprendimiento [Entwindung]. (El viraje en favor del ser como existencia; ἀλήθεια
[alétheia] a ὀμοίωσις [homoiósis]). El desprendimiento [Entwindung] (como el
origen del progreso) se oculta en el desocultamiento como lo desoculto, y esto
último se integra primero en la emergencia (φύσις [physis]), específicamente como
esto aquí ya el regreso es inmediatamente ocultado y la emergencia auténtica se
instala de una en la presencia, posiblemente en lo que nunca baja (τὸ μὴ δῦνον [to
mi dunon], Heráclito).
Ἀλήθεια [Alétheia] es la esencia del ser, de hecho tal ἀλήθεια [alétheia] se
desprende del comienzo. Siguiendo este desprendimiento [Entwindung], el ser se
desprende de ἀλήθεια [alétheia], se convierte en φύσις [physis], y, en lugar de

22
dominar inicialmente, … a sí misma su fundamento en relación a νοεῖν [noein]—
λέγειν [legein] 46 (→ἰδεῖν [idein]).

La esencia relacionada-al-evento del ser humano permanece oculta. ¿Por qué? Como
primera predominancia de los entes como tales el impulso de la “existencia”. Los
humanos mismos a la vez se establecen en el τέχνη τῶν ὄντων [techne ton onton].
Pero porque están consignados a ser, deben de hecho satisfacer ser. Siguen el
desprendimiento [Entwindung] en el avance y se encuentran “ellos mismos”
salvados en el ἀγαθόν [agathón] y en la ἰδέα [idea].

39. La experiencia del desprendimiento [Entwindung] en el primer


comienzo (el primer y el otro comienzo)
Este experimentar, el más remoto dolor llegando en la extrema lejanía de la cercanía
de lo inicial, el dolor del estar firme en la diferencia entre el primer y el otro
comienzo; no el dolor de la no-esencia del primer comienzo sino, más bien, el dolor
de aguantar la salida de los otro comienzos.
EL primer comienzo (ἀλήθεια [alétheia]) es infundado; en emerger, el comienzo
se desprende de su madeja, que es él mismo ocultado y que aparece primero en el
ἀλήθεια [alétheia] sentir del otro comienzo como el inaccesiblemente otro.
El primer y el otro comienzo no son dos comienzos distintos. Son lo mismo —
pero están ahora en el intermedio, que se abre a la experiencia como pasado.
Al emerger como desocultamiento —lo desoculto, el primer comienzo se suelta
de la madeja en el sentido que el esenciarse del primer comienzo no voltea hacia la
inicialidad (descender) sino, en cambio, tiene el carácter de auto-soltar. Que es el
fundamento del avance hacia la metafísica. El primer comienzo empezó con el
desprendimiento [Entwindung], de otra manera no habría ἀλήθεια [alétheia] y por
lo tanto nunca la posibilidad de preservación.

40. τὁ ἔν [to en] — τὁ ταὐτόν [to tauton]— ἀλήθεια [alétheia]


en el carácter del desprendimiento [Entwindung] emergente; esto no es un salir
disparado, porque la esencia básica (el evento) de hecho permanece lo que dispone.
Aún este desprendimiento [Entwindung] emergente es la reunión (λόγος [logos]).
Que desde el comienzo ahí resulta precisamente no fundar, esto es, precisamente
desprendimiento [Entwindung], se muestra en el hecho de que sólo el ἔν [en]
emerge y el emerger es determinado como un ἔν [en] (ἔν [en] como una reunión
σύν [oun]) —reunión— recuperar en y uno.

46
Hablar. El ejercicio del logos, la consigna del pensamiento en ella palabra.

23
Heráclito: ¿qué fragmento se dice que es el primero, todo-eliminar? Frg. 16: τὸ
μὴ δῦνον [to mi dunon]. (ϕύσις [Physis]—ἀλήθεια [alétheia]—λανθάνειν
[lanthanein]).
Experimentar el comienzo —decir el evento. La esencia del “pensar” fuera del ser
[Seyn] como evento. Con qué derecho esta relación de ser y pensar dirigen el
camino? Fue de l caer hacia los entes —el ser humano; ser y pensar. Cf. más
inicialmente νοεῖν—εῖναι [noein—einai].

41. La experiencia del primer comienzo


1. Qué es el primer comienzo; qué es el comienzo; qué el otro. El otro comienzo
es la inicialidad de lo incomenzado (esto es, del primer comienzo).
2. Qué es experiencia.
3. Bajo qué precondición se sitúa este experimentar.
4. Que todo experimentar y no-experiencia están bajo su unión.
5. Que hemos reflexionado largamente en lo que es nombrado aquí.
6. En qué medida debemos considerar esto ser el primero y para todos: sólo si
hay un pensamiento que, en la más remota lejanía, corresponde a la esencia
del pensar del primer comienzo podemos esperar experimentar nada en
absoluto. La erudición acumulada no nos ayuda a cruzar el puente decisivo,
aquel que aún necesita ser colgado. Y este construir el puente no puede ser
simplemente deseado y llevado a cabo por el ser humano. Aún esta
preparación para pensar debe ya ser apropiada y debe ser salvaguardada en
una experiencia del comienzo oculto. (La experiencia en el pasado) Cf. 18 (τὸ
ἀνέλπιστον [to anelpiston] 47).
7. Por lo tanto aún mejor comenzar inmediatamente, desde luego con el
conocimiento del (en sí mismo ordenado) carácter provisional del intento, no
el confuso o poco entusiasta, básicamente sentimental, aunque al mismo
tiempo presuntuoso, admisión de una pura incapacidad; esto es no menos
inoportuno que el clamar conocer qué ha sido pensado aquí.
ἀλήθεια [alétheia]—en ella el desprendimiento [Entwindung] como lo desoculto.
Cómo en esto νοεῖν [noein] (νόος [nous] 48): la pertenencia aprehendida
(predilección).

47
Inesperado para, desbloqueado para.
48
Mente, intelecto.

24
(Verdad — ser — humanidad)

falta de sentido de situación — sin la verdad, sin la esencia de la verdad
abandono por el ser
el ser humano
ἀλήθεια es ella misma ya desenredo fuera del fundamento del ser y la verdad, un
fundamento aún oculto.

Si el ser es en absoluto entrar en la verdad, si ser es ocurrir esencialmente y


verdad es ocurrir esencialmente, entonces ambos deben primero desprenderse del
(fundamento) y de tal modo de la aventura {?}.
¿Por qué entonces el ser inmediatamente entra en relación con νοεῖν [noein] y
λόγος [logos]?

42. El primer comienzo


no es alcanzado “en sí mismo”, ni es meramente destinado historiográficamente de
un arbitrario, posterior punto de vista.
El primer comienzo es recogido en el pensar previo al otro comienzo.
El pensar previo rememorante es la experiencia de la historia del ser [Seyn], una
experiencia que emerge ella misma de la experiencia del evento como apropiado
por el evento.
El ser mismo y su esenciarse deciden aquí; no “nosotros” y cualquiera —podemos
entre nosotros venir a un entendimiento sólo si somos los experimentados.

43. Para la interpretación


Para la interpretación hay que llevar en todo lo expuesto acerca de “metafísica”,
eseidad, objetividad, “unidad”, ἔν [en], reflexión y negatividad.
Y específicamente con el fin de mostrar que el primer comienzo está fuera de la
metafísica aunque llegando a ser, al mismo tiempo, su impulso.

25
Esta relación con la metafísica, sin embargo, bajo el aspecto de la historia del ser,
una historia que por sí misma es a ser experimentada fuera de la inicialidad del
comienzo. Y esto lo que la palabra responderá.

44. Ser [Seyn] es


Aquí el “es” es usado como un verbo absoluto [Zeitwort; lit., “time-word”]. La
palabra del tiempo, que es como el tiempo ocurre originariamente como el tiempo-
espacio del Daseyn-relacionado en el entre del viraje.

B. Δόξα [Doxa]49

45. De ἀλήθεια—φύσις [alétheia—physis] a la ίδέα [idéa] sobre δόξα


[doxa]
ἀλήθεια no como “verdad” y falsedad
y en cambio
δόξα— lo desoculto y la apariencia—
presencia en la
mirada hacia afuera.
En lo desoculto como emergencia radica la apariencia, la presencia
de la mirada hacia afuera, y esto sugiere permanecer en la
aceptación de lo más próximo en lo que aparece, deambulando
alrededor en todo él, así tomándolo como individuado, y
preservándolo (τέχνη [techne] — λόγος [logos]).
Apariencia—que es más presente, y al él, en la primera emergencia,
todo lo relacionado —ἔν [en]—reuniendo.
ἀλήθεια (en la manera del evento) la llamada de los hombre a su esencia, la
cual, como la infundada ἀλήθεια [alétheia], también primero se
desdobla sólo en el primer comienzo.

46. δόξα—destello, brillo, resplandor


Emergiendo fuera de sí mismo y aún permaneciendo con sí mismo —continuamente
radiando fuera de sí mismo y aún nada regalado o perdido. Destellar—brillar no

49
Opinión, conocimiento aparente de la realidad.

26
sólo lejos de uno mismo y una emergencia, sino también llamando de vuelta dentro
de algo oscuro, oculto, inaccesible.
Brillar—el resplandor del auto-ocultamiento.

47. τἀ δοκοῦντα [ta dokounta]50


δόξα [doxa] (eseidad)? “de entes”

Los entes mismos en su apariencia como ellos mismos. τὀ ἐόν [to eon] entes en su
eseidad en otra cosa que ellos mismos, un “otro” que es tan sólo en relación con los
entes en sí mismos.
τἀ δοκοῦντα [ta dokounta] así no mera semblanza sino, de acuerdo con el
plural, también entes (que en otro fundamento y sobre la base de la certeza de la
representación son los objetos mismos —en Kant, “apariencias”); es a ese ser, εἶναι
[einai], para Parmenides ni objetividad ni condicionalidad sino, en cambio ἀλήθεια
[alétheia]—infundada.

48. La procedencia de δόξα [doxa]


el primer comienzo

Dado que en el primer comienzo, ser [Seyn] y verdad son infundados en el a-bismo,
dado que el ser [Seyn] no ocurre inicialmente en el modo de transición, y dado que
lo que es primero en el comienzo es emergencia, el ser mismo se entrega a sí mismo
a la apariencia, δοκεῖν [dokein], los entes (τἀ δοκοῦντα [ta dokounta]) son
percibidos en consecuencia, y así una δόξα [doxa] entonces se encuentra contra las
otras y todas sus multiplicidades contra la una, ἕν [en], de pura apariencia misma.
δόξα [doxa] como ocasionar el adelanto a la ἰδέα [idea].
A ἀλήθεια pertenece la mirada hacia afuera en la apariencia, la cual es a la vez una
apariencia que parece ser tal a mí y entonces sólo parece ser tal. (cf. s. s. 35)51

50
Apariencia, forma, semblante.
51
Einführung in die Metaphysik. {GA40, p. 105ff.}

27
49. ἀλήθεια— δόξα
δοκίμως [dokimos] 52— en la manera de un parecer que es intrínsecamente un auto-
mostrarse (ἀλήθεια—φύσις [alétheia—physis]) y por tanto (tomado por sí mismo
sobre la base de la cosa respectiva que se muestra a sí misma) una semblanza.
Todos los entes, tomados por ellos mismos, tienen esta característica. Para:
1. como entes, ellos están presentes
2. pero, como presentes, ellos miran como si fueran simplemente ellos mismos y
casi el ser mismo.
Todo lo que emerge entra necesariamente en la esencia de la δόξα [doxa].
¿Por qué y cómo?
δόξα [doxa] no es simplemente falsedad sino, en cambio, es la verdad cotidiana,
la necesariamente más próxima verdad.

50. Parmenides
δύο γνώμαι [duo gnomai]53— en cada caso dos y varios aspectos, estos en cada
caso aspectos si en ταὐτο [tauto]54- Άλήθεια [Alétheia]. Ellos en cada caso
constituyen sólo entes, unos contra otros y por tanto nunca más los otros —
alteración.
Cuando decimos, “No ser sin parecer”, ¿qué significa “ser”? Emergencia,
desocultamiento, auto-mostrarse. Sólo esto, como parecer (brillar), otorga la
posibilidad de semblanza Cf. s. s. 3555. Ser—parecer.
ἄκριτα [akrita]—indeciso, no ser capaz de distinguir entes y no-entes, porque no
dentro de la diferencia entre ser y entes, ἀλήθεια y δόξα [doxa]. δόξα [doxa]—más
inicialmente como lo que viene adelante en el más próximo claro.
κρίσις [krisis]—el cálculo que distingue. Distinguir —no formalmente; en cambio,
de acuerdo con la verdad. Aquí Άλήθεια misma como esencia del ἐόν [eon] qua
εἶναι [einai]. δόξα [doxa] como esencia del ἐόν [eon] qua δοκοῦντα [dokounta] 56.

52
Probar, someter a prueba, dar por bueno, creer, pensar, opinar, suponer, resolver, decidir, ser
resuelto o determinado.
53
Dos aspectos o dos comprensiones. En cada caso dos, dualidad.
54
Esto, lo mismo.
55
Einführung in die Metaphysik. {GA40, p. 105ff.}
56
Aparecer.

28
Άλήθεια—θεά [thea] 57
δόξα [doxa] βροτῶν [broton]58 — esto es, entes, como aparecen, cuando
percibidos desde ellos mismos por un mortal sin θυμός [thumos]59 por Άλήθεια (no
apropiado y por tanto ciego a la eseidad y a lo que la eseidad es; si y cómo la
eseidad es lo mismo como νοεῖν [noein] sobre el fundamento de Άλήθεια).
δίζησις [dizesis]—buscar, indagar a fondo lo que emerge (Άλήθεια). κρίσις
[krisis] y las maneras. El que va a lo largo del camino —como permanencia— en
cada caso con σήματα [semata], con lo que se muestra a sí mismo (y al mismo
tiempo se oculta a sí mismo).
¿En qué medida (infundada) Άλήθεια requiere una relación con νοεῖν [noein]
εἶναι [einai], con λέγειν [légein]60 , κρίνειν [krinein]61? Como la relación entre
Άλήθεια [Alétheia] y ὁδός [odos] 62 —camino a Άλήθεια, modos en ella, “su” manera.
La esencia del la forma. (En conexión con la interpretación de Parmenides de 193263,
el trabajo de Otfrid Becker, pero insuficiente porque Άλήθεια [Alétheia] y εἶναι
[einai] no realmente experimentados)
Άλήθεια [Alétheia] y errancia [extravío] cf. verdad—curso de 193064.
ἀλήθεια — ser
la diferencia
δόξα — entes

La luna —no ella misma luminosa— puede emerger, pero prestada la luz. De la
misma forma δόξα [doxa]: auto-mostrándose sólo bajo la precedencia de ἀλήθεια.

51. δόξα [doxa]


Άλήθεια [Alétheia] distinguida contra δόξα [doxa]. ¿Cómo?
Pero ahora ἀλήθεια [alétheia] como desocultamiento el esencial esenciarse del
ser —presencia.

57
Diosa.
58
Mortales.
59
Thymos, pasión.
60
Develación que congrega y une.
61
Separar, juzgar, distinguir.
62
Camino, senda, dirección, modo de vida, manera.
63
Der Anfang der abendländischen Philosophie (Anaximander und Parmenides). Freiburg lecture
course, summer semester 1932. {GA35}
64
Vom Wesen der Wahrheit. {In GA80; reworked version in Wegmarken, GA9}

29
Por lo tanto también δόξα [doxa] como la esencia de δοκοῦντα [dokounta] —
presencia en lo que es más cercano sobre la base de los entes.
¿Cómo entonces νόος [nous]? Aquí la diferencia entre νοεῖν [noein] pura, que es
lo mismo que εἶναι [einai], y el humano νόος [nous]. Este último vacilante y
maleable.
δόξα [doxa] no es discutida en cuanto a su contenido; en cambio, su esencia, la
cual pertenece a Άλήθεια [Alétheia], es determinada como un modo necesario de
presencia.

52. δόξα [doxa] y τἀ δοκοῦντα [ta dokounta]65


Lo que aparece, que viene a presencia, pero tomado precisamente como tal: como
tal, esto es, sólo como está con respecto a los humanos y su usual aprehender y
determinar.

ἐοικότα [eoikota] 8, 60 —¿qué aparece? La apariencia misma no es puro


parecer, sino es un venir a presencia, aún en tal forma como si esencialmente
ocurrió sin presencia y así permite ser dispersado en la percepción distraída
de los mortales.
δόξα [doxa] entonces se convierte en una presa de los mortales y ellos disponen
de ella, esto es, δόξα [doxa] βρτεία [broteia]66 8, 51.
Sin embargo, δόξα [doxa] no esta hecha por el ser humano; en cambio, es sólo
mal interpretada por el ser humano. Es tomada por presencia misma, la cual
también es y aún no es. δόξα [doxa] no sin más preámbulos ya algo “mortal”-
humano. δόξα [doxa] es la presencia de lo que viene a presencia, la emergencia de
auto-abandono, que domina y penetra todo lo presente, tomado como tal.
δόξα [doxa] es ϕύσις [Physis]. (pero ἀλήθεια es la esencia de ϕύσις). κατά δόξαν
ἔφυ [kata doxan ephu], frg. 1967.

65
Apariencia, semejanza, similar.
66
Mortal, humana.
67
[Οὕτω τοι κατὰ δόξαν ἔφυ τάδε / καί νυν ἔασι καὶ μετέπειτ΄ ἀπὸ τοῦδε πελευτήσουσι
τραφέντα· / τοῖς δ΄ ὄνομ΄ ἄνθρωποι κατέθεντ΄ ἐπίσημον ἑκάστῳ.] “Así, pues, emergieron, según
el parecer, estas cosas y ahora son, / y, a partir de aquí, habiendo madurado, acabarán. / A ellos los
hombres nombre impusieron acuñado para cada cual”.

30
53. γίνεσθαι —ὄλλυσθαι (Parmenides 8, 12; 8, 27)
Salir a la luz y desaparecer —no determinaciones posibles y fundamentos esenciales
de presencia liberada por ellos mismos; por lo contrario, a la inversa: ellos son
retenidos a través del cruce en la esencia de la presencia, salir a la luz y desaparecer
son crecer; menguar entonces es venir a presencia de la δόξα [doxa].
γένεσις —ὄλεθρος como determinaciones autónomas son expulsadas lejos en lo
que viene a presencia.
El despedazarse —la dispersión de la reunión, de la unicidad de la presencia.

C. Anaximandro
Cf. s. s. 41, pp. 20-3268.
Cf. “der Spruch des Parmenides”, June 194069.

54. ¿Y si el ἄπειρον de Anaximandro fuera ἀλήθεια?


Entonces πέρας [peras]70 tendría que coincidir con λήθη [lethe] 71. Toda delimitación
(restricción) (en la experiencia griega: confinamiento) sería entonces (un encerrar,
obstruir: poner delante de los confines) “ocultamiento”.
Ocultamiento y ocultariedad precisamente como restricción dentro de los
confines, a causa de lo que está presente podría nunca tomar lugar puramente en el
campo de su presencia. πέρας [peras] la terminación, recinto, envolvimiento,
confinamiento, restricción, y específicamente con respecto a ϕύσις [Physis],
atrincheramiento en el parecer que es individualizado en cada caso y separado
fuera de ϕύσις [Physis].
τὀ ἄπειρον [to apeiron] —la repudiación de límites (es punto de partida y
maestría para la respectiva cosa presente).
ἀρχή [arché]: “punto de partida” —permite salir, libera (en la medida en que es
el campo abierto sin obstáculos, esencialmente lo desoculto). Punto de partida
como apertura prevalece por adelantado sobre el campo abierto como el dominio de
la presencia.

68
Grundbegriffe. Freiburg lecture course, summer semester 1941. {GA51, p. 94ff}
69
Lecture to the Freiburger Kränzschen, June 1940. {In GA80}
70
Límite, conclusión.
71
Olvido.

31
Inicialmente el α-; cf. ἀ-λήθεια [a-létheia]. En “in” (sin…, en contra, ¡pero no
necesariamente negativo!) tiene el carácter básico de ἀρχή [arché]: punto de
partida, maestría, liberar. Sólo que es abierto para, y de tal modo ya prevalece,
puede liberar.
ἀλήθεια [alétheia] no es apertura pura y nada más, sino es α-, relacionada a
λήθη [lethe]. Esto último ocurre esencialmente, pero su esenciarse es nombrado
sólo mediatamente en el primer comienzo.

55. La transición
γένεσις [genesis] y ϕθορά [phthora] 72 y ἀλήθεια [alétheia] son características de lo
que es presente, porque esto, como algo presente, es consignado a la esencia (entes
pertenecen al ser, y que lo que emerge en los entes deriva del ser).
Lo que es presente viene a presencia en un salir a la luz y un desaparecer. Aún
ϕθορά [phthora] es γίνεσθαι [ginesthai]: salir a la luz, un tipo de ϕύσις [Physis],
emergencia—desaparición—bajar. La quintaesencia de γένεσις [genesis] como ϕύσις
[Physis], es transición, la unidad del salir a la luz y desaparecer, y este último
esencialmente ocurre en lo mismo, en ἀλήθεια [alétheia], porque ἀλήθεια [alétheia]
es conjuntamente y esencialmente ocultamiento—retiro en el ocular. Esta transición
es el presenciar que, sin embargo, ahora permanece precisamente escondido en
favor de la presencia de lo que es presente, eso que es vencido en los límites y como
tal es luego perseguido y disipado en el cambio.
La transición no será involucrada en el atrincheramiento de lo que viene a
presencia. La transición preserva el ἄπειρον [apeiron]. La presencia es
transicionalmente el pico reunir-reunido de ϕύσις [Physis], esto es, del
desocultamiento. La presencia debe ser experimentada aletheiológicamente y no
metafísicamente en términos del constante y lo objetivamente presente. Luego se
hace claro que “ser” impregna no el factor de duración de la presencia objetiva sino,
en cambio, la única reunidad de lo desoculto emergente-pereciente. (Cf. la
interpretación de lo que significa permanecer)

56. τὁ πέρας [to peras]— τὁ ἄπειρον [to apeiron]


τὁ πέρας [to peras]— el fin, lo último, el límite, eso al cual algo para, eso por
el que algo es restringido a lo que es. Restricción como cerco en la
apariencia actual. Restricción como las más alta y plena fuerza que
ejerce. Restricción en el sentido griego como confinamiento dentro

72
Destrucción.

32
de los límites, los que simultánea y simplemente permiten a la cosa
restringida ser vista y también la delimitan contra otras, y
—ocultarla en sus pertenencia a ellos. Restricción una suerte de
ocultamiento, especialmente si visto en términos de la pura
presencia de lo que viene a presencia, más bien en términos del
respectivo “este” en su individuación.
τὁ ἄπειρον [to apeiron]—lo que des-confina, mantiene fuera de los límites y
restricción, porque él mismo inconsciente de estos como que
emergencia pura él mismo es.
Des-confinamiento — lo desoculto—
el no-enérgico — el de dónde del emerger
el adónde volver y
desaparecer
(de presencia) (de ser)
estos mismos en el plural ἐξ—εἰς ταῦτα
el esenciarse de la presencia
ἀλήθεια
τὁ χρεών la necesidad imperiosa, la pura y simplemente necesaria, ésta dicha
en relación a de dónde y adónde de la presencia y ausencia.

57. ἀδικία [adikia]


Fallar —o permitir una falla— en lo que está encajando, a través de la preocupación
con las meras apariencias de las cosas individuales, cosas que en todos lados son
descargadas en la dispersión, fuera de lo cual resulta una multiplicidad que sólo
subsecuentemente gana en cada caso la apariencia de una “unidad” en la cual lo
que aparece es al mismo tiempo esto y no esto.
ἀδικία [adikia] es no-cumplimiento con el desocultamiento; es persistencia en la
apariencia actual de lo que ha salido a la luz (δόξα [doxa]).

58. En la sentencia de Anaximandro


la palabra ἀλήθεια [alétheia] no es pronunciada, pero ἀλήθεια [alétheia] es
experimentada como el adónde del salir a la luz y el de dónde del desaparecer. El
adónde y el de dónde: presencia, pero presencia como transición, esto es como lo
desoculto y lo oculto (cf. s. s. 41, p. 32)73 .

73
Grundbegriffe. {GA51, p. 116}

33
Άλήθεια [Alétheia] es sin un comienzo en mayor medida que φύσις [physis].

59. La elocución del ser


en el primer comienzo del pensamiento occidental. La sentencia dictada más vieja es
atribuida a Anaximandro (c. 610-540). Dice:
ἐξ ὧν δὲ ἡ γένεσις ἐστι τοῖς οὗσι, καὶ τὴν φθορὰν εἰς ταῦ τα γίνεσθαι
κατὰ τò χρεών
διδóναι γὰρ αὐτὰ δίκην καὶ τίσιν ἀλλήλοις τῆς ἀδικίας κατὰ τὴν τοῦ
χρóνου τάξιν.74
“Fuera de que, sin embargo, el salir a la luz es a las respectivas cosas presentes
ahí también sale a la luz el desaparecer en esto (como lo mismo) de acuerdo con la
necesidad imperiosa; esto, es decir cada cosa presente en sí misma (fuera de sí
misma), de lo que es apropiado y también permite honor (aprobación), el uno al
otro, (todo esto) incompatible con el giro fuera [Verwindung] de lo que no es
apropiado, de acuerdo con la asignación de la madurez a través del tiempo”.
ἀρχή τῶν ὄντων τὰ ἄπειρον
“Lo que provee para lo que sea venir a presencia es la repudiación 75 de límites”.
Preparación para la interpretación de Anaximandro: (brevemente mencionado, s.
s. 41. Recapitulación 10; la interpretación ibid. p. 20ff)76 .
Lenguaje
El pasado
La materia en cuestión
Historia
La relación al comienzo
La insistencia [instancia] en el ser
fuera de la superación de la metafísica.
Constancia —aquí completamente concebida como persistir en (insistir en) la
permanencia de la presencia en el presente duradero.
La última determinación de la eseidad en el sentido del ἀεί [aei],
continuidad, pero también en el sentido de aeternitas como nunc

74
«De donde las cosas tienen su origen, hacia allí deben sucumbir también, según la necesidad; pues
tienen que expiar y ser juzgadas por su injusticia, de acuerdo con el orden del tiempo»
75
Leyendo Verwehrung para Verwahrung. —trad.
76
Parmenides. Freiburg lecture course, winter semester 1942-43. {GA54, p. 94ff.}

34
stans, es la verdad (postulada en ella misma) de los entes, que
comienza con aquello hacia lo que la inicialidad concebida como
constancia es en contienda.
Constancia —es que no viene al ser (presencia) del exterior, sin embargo;
pertenece a la esencia del ser como lo que es contrario al ser y
como su esencia distorsionada; la permanencia se esfuerza a lo
largo de todo lo que viene a la presencia; ¿por qué?
¿Y de dónde toda la esencia distorsionada de la esencia? ¿De dónde
y cómo la esencia?
ἄπειρον [apeiron]—en qué forma la repudiación de los límites es
preponderante y de allí la transición es victoriosa.
La transición del salir a la luz en lo que sale a la luz del desaparecer
como la extremidad de la presencia.
Cómo en la transición tal como toda continuación es sin esencia.
πέρας [peras]—límite en el sentido del final de la transición (y eso
significa el final del salir a la luz y del desaparecer).
El final es el último fin, la finalidad de la continuación.
“ἄπειρον” [“apeiron”]—lo que es esencial al ἄπειρον [apeiron] no radica en la
inmaterialidad y así no en la distinción entre lo material y lo
inmaterial. Lo que ciertamente sería una distinción dentro de los
entes y en particular una distinción que adhiere a lo material y
procede de él. Lo que es decisivo es que el ser es diferenciado de los
entes. Y esta diferenciación es ya una consecuencia del pensar en el
ser.
Esta inicialidad radica en el ἄπειρον [apeiron]. Pero luego, y
ciertamente inmediatamente, el límite (πέρας—τέλος [peras—telos]
se convierte en la determinación característica de la eseidad. Los
dos no son “contradictorios”; más precisamente: el deseo de
descubrir una contradicción aquí, algo que, de acuerdo con esta
interpretación del ἄπειρον [apeiron], es sugerida al considerar la
esencia del εἶδος [eidos] (μορϕή [morphe]), significaría el deseo de
restringir la historia oculta del ser en las reglas para pensar sobre
objetos formales.
Pero no sería menos erróneo interpretar el ἄπειρον [apeiron] y
ταῦτα [tauta] en el sentido del un platonismo pre-platónico y
comprenderlos como lo que queda, sobre y en contra de γένεσις
[genesis] y ϕθορά [phthora]. En vista de la extrañeza de todo
comienzo, no es de asombrarse que la mayor tergiversación se

35
entromete precisamente al comienzo, y lo material (o, lo que no es
mejor, lo inmaterial) es planteado como “principio”.

La φύσις [physis] inexpresada. Emergencia, transición; lo desoculto; volver a uno


mismo. Provisión, inclusion (reunión, λόγος [logos]—unidad, ἕν [en]). (En ningún
lugar “devenir”, y por lo tanto también no “ser” en el sentido de constancia). Aquí
aún no posibilidad de la metafísica.
*

En qué medida se puede presumir que todas las interpretaciones de la sentencia que
sugieren algo que venga después son ya erróneas, puesto que tal interpretación no
reconoce la extrañeza del comienzo.
*

Que aquí al menos el rastro de un atropomorfizar del ser, si ello fuera posible del
todo. Atropomorfizar puede quizás acontecerle a los entes (Dios, mundo), pero aún
ahí es de preguntarse siempre cómo es experimentado “el anthropos”.
La percepción77 fundamental [Grund-erfahrnis]

“Base” (cf. curso s. s. 1941) “conceptos básicos”.


La percepción fundamental 1. Trance [Fährnis]78 (proyección)
constantemente poniendo en peligro
2. Experiencia
no el mero tomar conocimiento,
en cambio, hacerlo propio
¡Hasta qué punto la percepción fundamental es lo desoculto (ser) como
repudiación de los límites y en consecuencia ἀδικία [adikia]!79 Los entes como
girados fuera en la esencia del ser [Seyn] (ἄπειρον [apeiron]), pero sin embargo
esencialmente rechazados.
*

¿Cómo en la sentencia es encubierto


ϕύσις—ἀλήθεια [Physis—alétheia]?

77
De faring, tomando en cuenta erfahren con las posibles acepciones: experimentar, sentir, descubrir,
aprender.
78
Peligro.
79
Diosa y personificación de la injusticia.

36
¿Cómo la insinuación del lo inicial, el ocultamiento?
*

¿Cómo el ser es infinitamente distinto de los seres y también no χωρισμός


[chorismos]80
es más, no uniformidad;
en cambio?
*

Cómo las palabras de Anaximandro dicen ϕύσις [physis] en su más oculta esencia
sin nombrarla.
La sentencia de Anaximandro

no expresa ninguna experiencia de muchos o algunos


pero en cambio la proyección de uno solo.
La sentencia no confirma una opinión dominante.
La sentencia no expresa algo auto-evidente.
No se justifica mediante la correspondencia con la opinión usual.
La esencia de su verdad es extraña en todos sentidos.

D. Pensar occidental
Reflexión
Da-seyn [Ser-ahí]

60. Pensar pensante y el “concepto”


El nombre parece decir que este pensar es un pensar intensificado, aumentado,
“más energético”, uno que se apodera de sí mismo por la fuerza y se trae hacia
adelante con fuerza, esto es, pensar vigoroso. Ciertamente más concentrado, por esa
razón menos vigoroso; de hecho en su pureza es sin fuerza.
Por lo contrario, es el pensar ordinario que es insistente, calculador, planificador,
ingenioso, sin descanso —cuestión de acecho, asalto, maestría.

80
Separación, horizonte.

37
De otra parte con el pensar pensante (agradecido). La timidez de distinguir, la
timidez de experimentar lo misterioso. Apenas una representación en el sentido de
un traer ante sí mismo.
En la era moderna, mediante el pensar calculador nos hemos acostumbrado
desde tiempo atrás a ver en pensar, y demandar del pensar, asidero [Zugriff],
asimiento [Griff], y concepto [Begriff], esto es, entendemos el “concepto” sobre la
base de un asir: conceptus81 — ya no más ὁρισμός [orismós]82.
Entendemos el pensar riguroso sólo como representación conceptual. Pero su
rigor descansa en la originariedad del decir sin imágenes en la palabra obediente
que es inherente en la esencia de la verdad.
La invasión de lo misterioso en lo repentino.

61. Por qué nada “sale a la luz” en el “pensar” (como “filosofía”)


Es porque el pensar de los pensadores piensa sólo de lo que ya ha “salido a la luz” y
así de lo que constantemente ocurre por esencia en lo que ya ha salido a la luz, antes
de todos los resultados y toda productividad. El “salir a la luz” mismo es Άλήθεια
[Alétheia], ser.
“Con” este pensar nada nunca sale a la luz de paso, a lo que uno podría entonces
pasar “sobre”; en cambio, pensar es el salvaguardar del “salir a la luz”.
El pensar pensante no está al acecho de lo salido a la luz de un resultado, porque
entra en aquello de lo cual todo venir a la luz procede —Άλήθεια [Alétheia].

62. El comienzo del pensar occidental


Este título de inicio difícilmente requiere de un comentario amplio, desde que
podemos fácilmente circunscribirlo y así permitir lo dicho se exponga aún más
claramente. En lugar de “El comienzo del pensar occidental”, podemos también
decir: El inicio de la filosofía que surge en el oeste y ha sido encontrado ahí desde
entonces. Pues, “este pensar” = filosofar —ϕιλοσοϕεῖν [philosophein]. Por
consecuencia la expresión “pensar” obviamente nombra no sólo cualquier tipo de
pensar sino, en cambio, el pensar de “los pensadores”, aquellos llamados “filósofos”.
La palabra griega ϕιλοσοϕεῖν [philosophein] es el nombre común para aquellos que
piensan en un sentido preeminente. El término indica que alguna vez en la

81
Embrión.
82
Definición, designación.

38
antigüedad griega la norma y la ley eran dados para la esencia y el curso histórico
del subsecuente pensar pensante.
Con todo ¿de qué clase es esto llamado “pensar” en un sentido enfático? ¿En qué
se distingue el pensar pensante del ordinario pensar? ¿Qué es pensar en general?
Debemos ser claros acerca de todo si vamos a experimentar “el comienzo del pensar
occidental” con cualquier entendimiento.
Pero si ahora intentamos pensar de nuevo el inicio de la filosofía occidental,
entonces los recelos surgen inmediatamente, siempre que no entremos en el
proyecto con los ojos cerrados. Regresando al inicio de la filosofía occidental,
suponiendo que ello sea posible, podría sin duda dar alguna utilidad en la medida
que como conocimiento del inicio puede mostrar de dónde y cómo cada uno de los
filósofos ha desarrollado. Podríamos como resultado de ello calcular, al menos
aproximadamente, las presuposiciones, influencias, y condiciones de desarrollo de
la posterior y especialmente de la más reciente filosofía.
¿Y cuál sería el punto de todo ello? Recopilar información acerca de los grandes
filósofos —lo que significa simplemente reflexionar sobre una manera formal de
pensar en lugar de meditar a fondo por uno mismo de, y en nombre de, el tiempo
presente.
Pero escoger y adherirse a una filosofía especialmente llamativa de instancias
anteriores: Platón, Leibniz, Kant, Hegel, Nietzsche, como una mezcla de todos o
algunos —y, aún así, sólo un pensar acerca de pensar— y no en sí mismo un pensar;
simplemente escaparse en la historiografía —en cambio de meditar a fondo de, y en
nombre de, el tiempo presente.
Esto lo hace todo claro, de tal manera que con una determinación apresurada
abandonemos la historiografía y al menos exijamos, en caso de que no podamos
realizarlo nosotros mismos, que el pensar surja de, y en nombre de, el tiempo
presente y reemplace discusiones historiográficas de las cosas anticuadas.

63. Pensar acerca del pensar


En preparación para contestar esta pregunta, nos encontramos inesperadamente en
una posición que nos hace asombrarnos. Estamos pensando acerca de pensar.
Aquellos que viven natural y sencillamente también piensan, aún si es algo
insistente en lo que piensan, meditan, y consideran detalladamente. Extraemos
ayuda del pensar, como un tipo de herramienta que está ahí para que nosotros la
empuñemos. (Martillo —para remachar el clavo; de la misma manera con el pensar
y aquello que representamos. Tal es el fin.) Pero qué si pensamos acerca del pensar,

39
parece un intento de martillar el martillo. Ese no es el fin, al menos no con respecto
al mismo martillo: no será martillado consigo mismo.
Si un martillo fuera martillado, y realmente es martillado, eso podría ser sólo con
la ayuda de un segundo martillo. Si, por ejemplo, el mango se ha aflojado, lo
volvemos a martillar para que el martillo esté en las condiciones apropiadas de
trabajo. Martillar el martillo, pensar acerca del pensar —no una y otra vez, sino
precisamente sólo en la ocasión, para mantener la herramienta en buen estado.
Martillar como martilleo de cosas. Así también pensamiento de objetos. Pensar
acerca del pensar para mantener en buen estado. Si pensar ya no es “capaz” de
pensar, entonces ponerlo de vuelta en buena condición. (Por lo contrario, peculiar;
si sólo “acerca” —dígase tal pensar tanto girado como trastornado (“reflexivo”),
egocéntrico, atrapar de manera antinatural.) Pero en nuestro caso, no acerca del
pensar sino, en cambio, distinguir varios modos y clarificar la esencia del tipo
preeminente de pensar. Distinguir un tipo de pensar de otro. ¿Estos a la mano,
puestos ya antes? ¿Como martillos, tenazas? Así que de hecho aquí también
(psicología del pensar) en el pensar ordinario y filosófico. Aquí tenemos hecha ya
una distinción. Sin embargo —quién nos dice que pensar es algo pensante— ¿Kant,
por ejemplo? Ciertamente; pero ¿qué es filosófico, y qué ordinario? Lo filosófico es
inusual, no ofrece ayuda, (tener ya distinguido. ¡Distinguir!: ¡pensar! No sólo no
dispuesto antes, sino también no herramienta, ¿pero en cambio? Facultad y
actividad (actos de pensamiento), comportamiento —“ser”.) Pensar acerca de
pensar —no reflexivo, viraje-hacia el interior, sino meditar a fondo —fantasía.
Pensar—poetizar: la palabra— el mismo y aún precisamente no. Filosofía-Dasein
(pensar).

64. El comienzo del pensar


1. Comienzo como iniciación y levantamiento.
2. Comienzo como aquello que el pensar (agradecer—poetizar) tiene que pensar.
3. Qué es lo por pensar como el fundamento esencial del pensar.
4. El pensar pensante piensa sólo el comienzo (lo cierto y la verdad, la esencia
de la verdad).
5. El comienzo mismo —que es hacer un comienzo— la ley del comienzo, el
primer comienzo—el otro comienzo.
El comienzo —comienzo del emerger— Άλήθεια [Alétheia].

40
Pensar inicial (cf. conclusión de 42-3)83.

65. Filosofía—pensar—ser
¿Bajo qué condiciones es “filosofía” un “ser” [ein “Sein”] en el sentido del pertenecer
esencial del humano histórico (“Da-sein” [“ser-ahí”]) a la verdad del ser?
¿Cómo este “ser” como pensar no requiere un “resultado” (que “sale a la luz” sólo
más tarde)? (1. porque los “resultados” no del todo esenciales; 2. porque “ser”
anterior a toda productividad). ¿Cómo no es sin embargo un mero circular
“existencial” alrededor del ser humano? (“Filosofía existencial” atiende a los entes y
no hace suyo el ser. Ni puede hacerlo, precisamente porque “existencia” no es más
existentia, deja sólo al ser mismo en la esencia de su verdad). ¿Cómo es la historia
aquí, la esencia de la historia, una cuestión del evento?

66. Tradición fuera de la esencia de lo histórico


Lo histórico [das Geschicht] es esencialmente consignar como ordenanza (evento).
En consignación, la tradición es fundada —sólo como fundada es genuina tradición.
¿En qué medida son las cogniciones requeridas aquí? Cogniciones sin rememoración
son nulas. Consignación —comienzo y rememoración.

67. Historia e historiografía


La historiografía nos trae al punto que, aunque en esencia histórica, nos
comportamos en todos lados ahistóricamente.
¿Cómo puede la historiografía hacer eso? Porque la historiografía, como el
pertenecer a la esencia de la tecnología, tiene su origen en la transformación
esencial de la verdad y del ser.
Historiografía —como exploración— cálculo acerca del pasado, como autoría,
como ciencia, como literatura, como periodismo, como investigación y organización
de archivo; propaganda como hacer historiografía planeada, radio, película. En la
esfera de la historiografía y la tecnología, la representación es dirigida sólo para las
instituciones, logros, trabajos, personas productivas, individuos y masas: dirigida a
la civilización, la cultura y la política —todas las cosas hechas por el ser humano, en
ninguna parte la realidad misma.
Porque esta falta es sentida, uno escapa a la “ideología” y a las “ideas”, la historia
de las “ideas”.

83
Parmenides. Freiburg lecture course, winter semester 1942-43. {GA54, p. 240ff.}

41
Platonismo es historiografía —de acuerdo con la esencia metafísica de la
historiografía— es inevitable; las varias formas de platonismo banal; el infortunio
de la consideración apropiada de la falta.

E. De camino
al primer comienzo

La preparación
para el pensar del ser [Seyn] en su historicidad

Así como permanecer en el puente

68. Palabras clave con respecto al ser


Ser es lo más común de todo y lo más vacío.
Ser es lo más incomprensible y lo más banal.
Ser es lo más fidedigno y lo más pronunciado.
Ser es lo más olvidado y lo más irresistible.
Y al mismo tiempo, sin embargo:
Ser es el exceso y la unicidad.
Ser es el ocultamiento y el origen.
Ser es el abismo y el retraimiento.
Ser es el recordar y la liberación.

69. Llegar al dominio de la disposición…


Llegar al dominio de la disposición
de la palabra del ser [Seyn]
———
Hacerse atento de la
reclamación de la sentencia del comienzo.
Cautela como obediencia.
———
Obediencia como tolerancia
y magnanimidad con respecto al dolor inicial.

42
La experiencia del a-bismo.
———
La disposición de la reclamación dispone el
ser humano a la insistencia [instancia] de la
insistencia [instancia] del resguardo del claro del ser [Seyn].
*

Estupefacción, falta de palabra, habiendo sido alcanzada, oculta a la brevedad el


aguardar de la palabra, esto es, estar atento al evento, y esto es ya la disposición
hacia el arrojo de la insistencia [instancia].
El dolor se mantiene insistente en la diferencia inicial de la oposición
relacionada-al-evento entre la despedida y la diferencia. Esto último, por su parte,
ocurre esencialmente en cada caso nuevamente en la oposición entre el desprender
[Entwindung] y el giro fuera [Verwindung] y son iluminados en su unidad. Es como
esta unidad que el viraje del Da-sein [ser-ahí] se esencia.
*

El cuestionamiento esencial está fuera de la inquietud de la curiosidad y no se


permite argumentar la ecuanimidad en la que la transigencia con respecto a la
verdad del ser es conciliada con magnanimidad hacia la errancia [extravío] del
abandono de los entes por el ser para estar preparados para desconfianza que abre
al ser humano al reclamo de lo inicial.
*

Al atender a la simplicidad del ser [Seyn], experimentamos el llamado del evento y,


en tal experiencia, oímos la palabra de la cual surge el lenguaje cuyo “uso” bajo la
ley del comienzo.

70. La transición
El destino del ser se transfiere a los pensadores. Su decir, en la resolución del
tránsito, debe hablar más frecuentemente en el modo de negativa. Aún su lenguaje
que deniega no permanece por ningún medio en el nivel de lo negativo y lo
reactivo. (Renuncia de la despedida). Su negativa es determinada por las riquezas
del ser, esto es, por la diferencia como la inicialidad en retirada.
Aún más, esto noedor no es de ninguna manera la negatividad de la dialéctica
absoluta.

43
No es un “no” que no puede ser superado, pero la imposibilidad de superación es
un signo del tránsito inicial.
La transición, que los pensadores “siguen”, ella misma sigue como el curso de la
superación que surge del giro fuera [Verwindung] del ser [Seyn]. Atender a la
transición es la resolución de la diferencia en la despedida; es a-bismo del
comienzo.
*

La transición

(Transición y superación
giro fuera [Verwindung])
sigue la superación de la metafísica. El superar, en el campo de la historia del ser
[Seyn], es esencialmente un giro fuera.
La superación gira la metafísica en la corona del viraje.
Este girar primero trae a la metafísica en el honor de su esencia oculta. Este giro
fuera [Verwindung] es reverencia por la dignidad del ser [Seyn] y es todo lo que el
pensador sigue y acata.
Aquí la “superación” no posee en lo más mínimo el sentido peyorativo de obligar
a aceptar, derrotar, el sentido de eliminación o reducción. No es el triunfo de la
mejor apreciación y la mayor inteligencia sino, en cambio, es un evento del ser
[Seyn] mismo.

71. El colapso de Άλήθεια [Alétheia] fuera de la cordillera global; el


comienzo del destino del ser.84
Άλήθεια [Alétheia] —Quizás el desocultamiento de lo que está presente pertenece a
la cordillera de la diferencia. Aún no hay caminos disponibles para ponderar esta
suposición de una forma adecuada.


Toda historia, y el destino del ser [Seyn] también, deben permanecer detrás aquí.
Pensar está al pie de la cordillera global.
Desde este círculo de acción Άλήθεια [Alétheia] una vez colapsó repentinamente,
y en Άλήθεια [Alétheia] está oculto: destino, que es el destino del ser [Seyn].
Ahí las reglas en la cordillera global nada de pasar tiempo y por tanto también
nada de eternidad (de tiempo sin tiempo).

84
{Extracto de paquete VII (anotaciones) de pp. 164-70}

44
La cordillera es el local en cuya forma externa la esencia del tiempo acontece
fuera de la cercanía mundana. El acercarse de la cercanía, desapropiación en la
diferencia, acontece como la iluminación y la sonoridad del evento en el velar de la
luz, en el acallar del sonido. La iluminación revela; la sonoridad reúne. Iluminación
y sonoridad iluminan, y resuenan, mediante la cuaternidad en la cordillera global;
ellos son la resonancia.
Al colapsar, Άλήθεια [Alétheia] se lleva el destellar de la luz: el emerger que
ocurre esencialmente en Άλήθεια [Alétheia] y en el claro (traído adelante de esta
forma) de lo inoculto: ϕύσις [Physis]. Al colapsar fuera de la cordillera, Άλήθεια
[Alétheia] se lleva el aliento de la sonoridad, la reunión resguardante de lo inoculto:
λόγος [logos].
Al colapsar, Άλήθεια [Alétheia] es aquello que se lleva y, al traerse, trae hacia acá
en el desocultamiento y hacia allá en lo que está presente, que sin embargo es lo que
primero importa.
ϕύσις [Physis] y Λόγος [Logos] ocurren esencialmente veladamente en la
iluminación y la sonoridad del la cordillera global, y es como esto que la diferencia
se apropia y el evento se desapropia.
Al causar el colapso, Άλήθεια [Alétheia] es reunida en el enviar [Schicken] y es el
destino [Ge-schick], la asignación, Μοῖρα [Moira], en la cual Άλήθεια [Alétheia] es
retenida y reunida, despejada y protegida. ϕύσις [Physis], Λόγος [Logos], Μοῖρα
[Moira] colapsan como Άλήθεια [Alétheia] fuera de Άλήθεια [Alétheia] en el Ἕν
[En], que él mismo ocurre esencialmente de una forma oculta, de acuerdo a los
modos de Άλήθεια [Alétheia], y en tal una esencia toma posesión.
Esto hasta que el Ἕν [En], permaneciendo olvidado en su procedencia esencial
fuera de Άλήθεια [Alétheia] pero al mismo tiempo pura y simplemente viniendo a
presencia como iluminación surgida y destino reunido, es él mimos aprehendido
(Δόξα [Doxa]) como algo presente y es reunido sobre la base de la aprehensión y la
percepción (νοεῖν [noein]), esto es, numerado, y así es hecho sujeto a la σύνθεσις
[synthesis] que emplea διαίρεσις [diairesis]. Así el causar (el esenciarse de Άλήθεια
[Alétheia]) llega al dominio del colocar encima a y de colocar ante uno mismo en
νοεῖν [noein]. Este esenciarse de unificación, como el más vivo es confiado a ζωή
[zoé] y ψυχή [psyché]; la última, como νοῦς [nous], se convierte en el lugar nativo
de Λόγος [Logos].
La esencia entera de Άλήθεια [Alétheia] está distorsionada. La ἰδέα [idéa] usurpa
la posición de la iluminación. La mirada hacia afuera de la iluminación estampa lo

45
que viene a presencia, demanda la μορφή [morphé], y provee alojamiento al ὕλη
[hule]85. El aparato de la metafísica está completo.
Incipit comoedia. Άλήθεια [Alétheia] es olvidada. Pero todo vive en este olvido
olvidado. En el prólogo de la maquinación del marco de referencia (creatio), las
simples máscaras son convertidas en las personas. La personalidad es creada. Lo que
está vivo puede ser representado sólo como persona. Grito ciego para el personal Tú
cuenta como lo último en consideración. Las rutas del pensar han sido abandonadas
tiempo atrás —reconocidamente en ello una forma que es vuelo salvaje en la cara del
pensar (esto es, en la cara del resistir de la pertenencia a la esencia que ocurre
esencialmente, a la procedencia de Άλήθεια [Alétheia]) parece ser la victoria del
pensar y por tal razón en el más bajo punto del descenso no teme presentar el
pensar como un creer.
Por largo tiempo el pensar no ha sido ya pensar.
Pensar cuenta como creencia filosófica.
Se supone que hay gente que cree en algo parecido.
¿Quién nos librará de esta liberación?
Al mismo tiempo, es sorprendente que el ser humano, quien está preocupado con la
creencia filosófica, también descubra la energía atómica, para esto es de hecho el

mismo ser humano quien, fuera del mismo olvido del ser [Seyn], nutre las raíces del

poder del ser [Seyn].
Άλήθεια [Alétheia] se derrumba fuera de la cordillera global constantemente
oculta y en el colapso se convierte en el traer-adelante-acá que al mismo tiempo
trae el “acá” como claro (“ahí”) y el “adelante” como presencia.
En este traer es comprendido el estar que pertenece a la presencia, esto es, la
tardanza —como la peregrinación de la presencia en el desocultamiento.
Tardanza [Verbringen86], pensada de acuerdo al traer-adelante-acá, nombra el
prolongado presenciar —fuera del cual ocurre esencialmente la presencia constante
que es determinate del “ser” en la metafísica. La determinación incluye la
postulación del ser de los entes (Ποίησις [Poiesis]). Esta postulación es, de seguro,
inexperienciable desde que es distorsionada por la metafísica y a través de la
metafísica. Sin embargo, como tal es irreconocible, viene a la luz en cuanto el ser es
efectuado y, en un sentido amplio, condicionado: efectuado por la primer causa
(ipsum esse como actus purus), condicionado por las condiciones de necesidad y

85
Bosque, madera.
86
Gastar, pasar, perecer.

46
universalidad (esse como realidad objetiva), y, finalmente, condicionado como
haberse convertido dialéctico —en el acoplamiento de ambos modos de
fundamentar.
La doctrina de los trascendentales, la cual relaciona a ὄν [on] y ἕν [en], ἕτερον
[eteron], ἀγαθόν [agathon], ἀληθές [alethes], καλόν [kalon], y que es clarificada en
términos de creatio, apunta a esta condicionalidad, esto es, al carácter de efectuado
y al alojamiento del ser.
Para ser ponderado: ¿cómo hay el traer-adelante-acá en el colapso de Άλήθεια
[Alétheia] fuera del carácter de olvidado de la cordillera global? ¿Cómo el
distorsionar permanece en consecuencia —como olvidar— la procedencia esencial
del marco de referencia?
Todo esto es sin embargo a ser considerado aparte del destino y fuera de la
cercanía de la cordillera.
Aquí reside la dimensión esencial de la procedencia de la causalidad (para αἰτίαι
[aitiai]87 y la ἀρχαί [archai]88 y de su articulación.
La iluminación puede iluminar repentinamente picos distantes de la cordillera.
Así es innecesario escalar esos picos y hacer brillar una luz sobre ellos fuera de su
oscura cercanía; esto es efectuado por la descripción historiográfica de lo que es
dictado como historia de la filosofía.
Lo que sigue siendo esencial es si un pensamiento es suficiente de un árbol para
hacer descender sobre sí mismo un relámpago que confiere tal iluminación.
Entender a un pensador significa estar cara a cara con su pensamiento sobre un
“pico más separado”, significa ser un pico uno mismo, significa resistir el silencio y
la luz de la cordillera. ¿Entenderemos alguna vez este entendimiento? ¿O es
definitivamente perdido?

87
Responsabilidad. Causa, razón, motivo.
88
Comienzo, origen. Principios de conocimiento.

47
F. El primer comienzo
Cf. Sobre el comienzo 89

Recuerdo del primer comienzo

72. El tiempo está llegando


ya que sólo rara vez puede uno saber el comienzo de la historia occidental, fuera
del cual una esencia de la verdad ha sido decidida y el Oeste ha sido
predeterminado en sus límites.

73. Verdad y cognición


“Pensar”
En el primer comienzo: νοεῖν [noein] —λέγειν [legein], reunir aprehensión en
y con lo inocultado (no del todo “intuición”; esto
último sólo desde νοῦς [nous] y νοεῖν [noein] se han
convertido en ἰδεῖν [idein] con respecto a φύσις
[physis] como ιδέα [idéa];
también no “pensar”, pues es respresentación en el
sentido de entregar a uno mismo algo como algo, por
lo cualel “como algo” es el conceptum de un concipere
como percipere. capere: comprender, capturar,
apoderarse de, cazar). Aprehender como pertenencia
a lo que emerge. Fuera de ello y con ello, surgir y
establecer. Anaximandro.
Al extremo final
de la metafísica: pensar —consciencia en la certeza del conocimiento
incondicional y de la autoridad de lo garantizado.
En el otro
comienzo: Indulgente estabilidad en el claro del evento
apropiador. Claro como protección —amparar la
verdad.
Pensamiento metafísico fuera de representación —repraesentare, fuera de concepción
con-cetus; per-cipere —capere; apoderarse de — arrebatar a uno mismo— convenir a
—asegurar. Certeza —adecuación.

89
über den Anfang. {GA 70}

48
“Pensar”, en el primer comienzo, como aprehensión reunida de lo que emerge.

74. Sobre la presentación del primer comienzo


I. Inmediatamente tomar las series Anaximandro—Heráclito—Parménides cada
una de estas para sí mismo.
II. Cada una ya diferente —también en implícitamente pensar adelante y en
referencia a la metafísica.
III. Cómo especialmente el primer comienzo en su inicialidad.
IV. El hecho de que aquí comienzo y algo inevitable—
de allí fundamento de la historia
de allí el venir
de allí el otro comienzo
de allí el resistir.
Y sólo fuera de su nexo comienzo ↔ comienzo
Decir qué es esencial para la interpretación, de modo que esto último se
convierte experienciable como historia y cada apariencia de metodología cae.
V. La intimación del ser [Seyn].
En ningún lugar presentaciones historiográficas. Únicamente recordar todo y así
una reticente determinación, aún si sólo preparatoria.

Sobre la interpretación del primer comienzo


Las interpretaciones respectivas de Anaximandro, Heráclito y Parmenides llevan
hasta el momento que άλήθεια [alétheia] alguna vez resuena: primero en el
recuerdo de contenido, luego viene el paso genuino a Άλήθεια [Alétheia] como la
inicialidad del comienzo. Y así insinuación del esenciarse del “ser”. (Ser como
emergencia —no girado fuera. Consecuentemente el desprendimiento
[Entwindung], que surge de lo no aún apropiado, sin embargo oculto, giro fuera
[Verwindung]).
Mostrar, en respectivas interpretaciones, que no sólo el ser de los entes, sino ya el
esenciarse del ser mismo; todavía… no tal que el comienzo mismo proceda
inicialmente de nuevo en sí mismo, sino inmediatamente continua en lo que ha
emergido y en esto se estabiliza. ¿Por qué?
Ser y verdad divergen; más precisamente: verdad, en su esencia inicial, no es aún
aclarada hacia la verdad del ser.

49
75. La esencia del ser en el primer comienzo
se revela, esto es, al mismo tiempo, esencialmente ocurre inicialmente, en emerger,
avanzando. Sólo si los rasgos básicos de la inicialidad vienen a ser recordados
constantemente, sobre todo en su unidad inicial, puede ser conjeturado el primer
comienzo.
Ser es el comienzo.
El comienzo es lo desoculto hacia el desocultamiento (ΑΛΗΘΕΙΑ [ALÉTHEIA]). Lo
desoculto es el emerger que regresa a sí mismo, porque lo desoculto posee el
ocultamiento fuera del cual emerge.
Emergencia es φύσις [physis].
Emergencia es presencia (οὐσία [ousia]. A la presencia pertenecen:
la cercanía —παρά [para]
la vista —visibilidad ιδέα [idéa]
la descarga —contra μὴ ὄν [me on]
la magia —καλόν [kalon].
La presencia consiste en persistencia y es entonces permanencia (ἀεί [aei]).
La presencia es entonces el esenciarse en el trabajo y como trabajo, de donde es
reunida la presentariedad del descanso y la moción: ἐνέργεια [enérgeia]; ἐντελέχεια
[entelecheia]. Co-posición: ἐνέχεια τὸ τέλος [enecheia to telos].
Cada determinación que emerge del ser puede de alguna manera respaldar el
comienzo, y todas ellas pueden ser especialmente atribuidas al comienzo. Y aún
ellas no lo agotan, porque el mismo, como el primer comienzo, debe encargarse del
progreso.
No obstante, el comienzo permanece embebido en el ocultamiento, pero en uno
en el que él mismo permanece oculto y así está careciendo completamente en
presencia y por ello debe ser reemplazado por “verdad” como ὁμοίωσις [omoiosis] y
como desfiguramiento del ser humano cognoscente.
Ser ιδέα [idéa] — ἐνέργεια [enérgeia] es simplemente entes. Y los entes proveen
de medidas para el ser, por lo cual la previa manifestación de los entes ha caído en
el reino de lo impensado y lo no cuestionado.

50
76. El recuerdo en el primer comienzo
se encuentra atrapado en la semblanza de que aquí algo de manera historiográfica
muy remoto y difícilmente accesible podría ser obtenido inmediatamente, a través
de un salto sobre toda la historia previa.
Lo que ha de ser recordado, como la opinión va, es adicionalmente un pasado
que está presente a la mano e incomprensible sólo en sus remanentes.
Pero lo que ha de ser recordado es nada del pasado; en cambio, es el esenciarse
de lo que está viniendo —el ser mismo en su verdad.
No necesitamos escapar de nosotros mismos, sino que también debemos no
defendernos a “nosotros” mismos como los que simplemente deambulan alrededor
arbitrariamente y están bien informados. Por lo contrario, necesitamos tomar
conciencia de la relación esencial cambiante del ser auto-proyectante a la esencia
del ser humano. Y requerido por lo que es “sólo” resolución en lo que está
excesivamente cercano.

77. φύσις [physis] y el primer comienzo


Dentro de esta representación del primer comienzo, una presentación que es inicial
(esto es, lidiando con la historia del ser [Seyn]), ¿hasta qué punto debe el ser
ciertamente recibir precisamente el nombre de φύσις [physis], aunque φύσις
[physis] no exprese la esencia de la verdad del ser [Seyn] como esa esencia es
pensada en el otro comienzo?
Usar el nombre φύσις [physis] aquí es necesario en la medida en que φύσις
[physis], correctamente comprendida, apunta a la emergencia y por tanto sugiere
άλήθεια [alétheia] y también en la medida en que φύσις [physis] al mismo tiempo
es en esta determinación suficiente para alterar inmediatamente el anterior
contrasentido del comienzo como filosofía de la naturaleza.
Aún la esencia de φύσις [physis]entendida correctamente es al final no lo
suficientemente fuerte para permitir una inferencia del conocimiento del comienzo
en su inicialidad.
La pregunta inicial de φύσις [physis] no es ni filosofía de la naturaleza ni
metafísica. La primera inicia con Aristóteles, la última con Platón. Ambas, la
primera y la última caracterizan el inicio de la “filosofía”.

78. Qué no comienza aún en el primer comienzo


Ser [Seyn] como evento

51
φύσις [physis]: emergencia; el golpeteo emergente de raíces y así el dar de una
postura a lo que se encuentra constante (como tardanza, pero no
permanente) en destacarse en el emergente dominio abierto.
Emergencia por tanto: presencia y constancia. Constancia — ¿en
qué medida la esencia distorsionada de la presencia?
φύσις [physis]: dice entonces al mismo tiempo φύσει ὄν [physei on] —entes de tal
naturaleza.
Pero más inicialmente en φύσις [physis] es ya ocultamiento; άλήθεια [alétheia]
esencialmente ocurre como la transformación y el venir a la luz del ocultamiento.
Ocultamiento fundado en ocultariedad.
Pero aún más inicial en ocultariedad es refugiar, el cual no es una subsecuente
recuperación sino en cambio, la originariamente propia preservación. Refugiar es el
encubrir (protección) que preserva la emergencia: la más propia esencia del
comienzo, su indestructible acto de comienzo, esto es, su regreso a sí mismo. Esta
inicialidad, experimentada —desde la perspectiva de los entes— como ausencia, es
la preservación de la opulencia del comienzo en su pura auto-donación.
El desocultamiento es entonces un modo de lo desoculto del ocultamiento, en
cuanto al ocultamiento, y fuera de él, ocultariedad (λήθη [lethe]) aparece como su
más próxima esencia y es determinada como φύσις [physis].
Más inicial, sin embargo, es lo desoculto, si él al mismo tiempo permite refugiar
para ocurrir esencialmente en el comienzo y si él mismo es el evento apropiador.
¿Pero cómo se supone que uno piense la plenitud esencial de lo que después
llamamos el evento de apropiación?
La esencia más inicial de φύσις [physis], el otro comienzo, que al mismo tiempo
lleva devuelta en sí misma la metafísica, esto es la historia de la “verdad” surgida de
los entes.

79. El primer comienzo y su inicialidad


El primer comienzo
es el acto de comenzar en el sentido del desocultar de lo desoculto, pero así la
emergencia en la constancia de lo desoculto en desocultamiento, pero así el
aparecer delante del último en el acto de aparecer, pero así el presionar adelante del
aparecer como apariencia, pero así el sometimiento del desocultamiento, pero así la
dimisión de la inicialidad del comienzo, pero así el abandono del comienzo al
avance, pero así el advenimiento de la verdad del ser como eseidad de los entes,

52
pero así la prioridad de los entes mismos como lo que en el propio sentido está
presente previo a la presencia.
No hay “dialéctica” aquí en lo absoluto, ni del ser ni del pensar acerca del ser.
Lo que esencialmente ocurre aquí es el comienzo del primer comienzo y nada
además de este acto de comenzar.
El recuerdo en esto es ya apropiación.

80. El primer comienzo como Άλήθεια [Alétheia]


Lo desoculto es τὸ αὐτό [to auto] de νοεῖν [noein] y εἶναι [einai]. Esro implica que el
ser ya viene a un esenciarse que empuja el presenciar (en el sentido de lo
desoculto) en la presencia y así en constancia. Aquí el εἶναι [einai] está ya
determinado por el ἕν [en], y el último es fundado de antemano en τὸ αὐτό [to
auto], sin embargo conteniendo el impulso para regir completamente en sus propios
límites, para situar todo sobre la singularidad de la presencia como la singularidad
de lo uno (τὸ νῦν [to nun], y para conservar todos los σήματα [semata] 90 recogidos
juntos sobre esa base.
Aquí, también, aún una repudiación de límites, en la medida en que las
apariencias respectivas de lo que es precisamente presente y ausente nunca satisface
el ser pero, en cambio, son ya sus aparecer, un aparecer que para estar seguro se
hace disponible para un dominio mediante el decaimiento que, por su parte, está
fundado en el ser humano.
En el primer comienzo, el ser es ciertamente de la misma esencia y todavía es ya
historia, y debe ya ser historia, y es también la inicialidad del avance establecido en
la ιδέα [idéa] como la esencia de άλήθεια [alétheia].
Lo desoculto muestra la relación con el ocultamiento (Heráclito), y por tanto el ser
es en efecto ya distinguido mediante el ἕν [en]. Lo que se esencia aún más, sin
embargo son la reunión del λόγος [logos] y, en la reunión y para ella, el contra-
viraje. Este último es la auto-contención inicial de άλήθεια [alétheia], y άλήθεια
[alétheia] en ningún lugar ya emite δόξα [doxa] en el propio sentido. Y aquí está el
fundamento para la esencia del carácter de πόλεμος [polemos] y ἔρις [eris] en el ser
y en άλήθεια [alétheia]. Este carácter desde luego que muestra igualmente el
impulso hacia la constancia, pero ahora antes que todo en autonomía.
Aquí, también, el preservar del límite como el esenciarse del ser, pero aún más
inicialmente que con Parmenides.

90
Símbolos, signos, señales.

53
Anaximandro aún dice el primer comienzo. El ser es el repudio 91 del límite, la
provisión de lo desoculto.
(Pero nunca es una “doctrina” entendida aquí en el sentido de una opinión; en
cambio, el comienzo mismo, el ser, la verdad, que es rememorada al fortalecer el
comienzo mismo mediante un pensar adelante en el evento).

91
Leyendo Verwehrung por Verwarun. Traducción

54

You might also like