"

LECClók SÉPTIMA

LA NATURALEzA. DEL ESTADO

11
Teorías.
;1
~, I

¡ Parecería que al entrar ya en la teoría del estado, lo primero

,
Í'
que deberíamos averiguar es la' naturaleza del estado. ¿Qué es~
estado? ¿En qué consiste? ¿Qüé' naturaleza tiene? No 'se-tram-
en este tema de preguntar por qué existe, ni qué justificación tiene,
ni qué fines cumple, sino solainente de describir cuál es su realidad,
, su naturaleza. '
i,' Para,a{lroximarse a esa definición, podemos agru{lar las dis-
, tintas teOrías elaboradas en cuatro ,categorías principales: a) teorías
sm:folÓgicas; b)teorías 'd/!IJñtMiJgicas; el leonas Jurídicas; d) teo-
rías políticas.
"

í De estas cuatro -clases dé teorías podemos decir que: a) algunas

~n mo1i.i8ta.s,
o lS'~~.._9uedespués ~~adoptar uno de los cuatro e~,.
consideran queja reSlidad -del.estadó es sólo y exclusivamente soCÍo-
l~~ll, o deonU;lÓ!iica,--~"-j~~dic;:-o-~1íticaj- im uno de e90S aspectos
l,: -:-el elegidO=:-" agotan toda~-~'realidadd;f. estado; obf otras, sin ser
c:
, 1
¡'
JIlonísta:S;"ponen -el acento fUndamentalmente en uno deesos cuatrO
aspectos, o' sea~es- loque primero y .principalmente ven Y necc.noc.eIL
I, C~ID:~ ~~~l!~!i.éC~~J ~_'~~t~c;io;pareciéñdales
que los otros aspectos son se-
.c:undarios, o que se ,dan en func:ió~JtgLprimaria. .
-- Cuando logremos-~f panorama c6mpleto, nos daremos cuenta que
de esta multiplicidad de teoHas hay que extraer una síntesis de con.
junto, porque la casi totalidad de ellas proporcionan un saldo aprove-
chable, pudiendo decir en general que más b:i.en que ser erróneas suelen
 110 TEORÍA J)J;L ESTADO
(4
o/,:¡o LA NATURALEZA DEL ESTADO ,:!jI;
ser inco~pletas o insuficientes. Las monistas sobre todo fallan por-
que prec 1s8mente son monisw, pOI'que agota~ la realidad' del estado
@ El estado como hecho de dominación. Sip. desperdiciar
en un so 1o aspecto, extraviando el resto. el aporte de las teorías que visualizan la convivencia y la asociación
de los hombres, esta otra destaca primordialmente el hecho social
- Teorías sociológicas. de que en el grupo se da una relaci6n de dominaci6n, de pOder SOc
o
Last eonas
' sociol6gicas descubren en el estado una realidJ¡d ' CIaCd"iIDpoSíci6uy mando'de unos hombres sobre otros. El hecho
<le d.;;:;unación puedeexplÍcaÍsé, segúil el criterio que se adopte,
soc!91. ~"-dedi~an a observar y explicar su naturalezao~o¡'r.;Tabase
delfenól11.•no~~doloJlIc,,'~-:Tlf'~~vencia humima,"como un ~o , or la mera fueria o violencia r el cailsentimiénto r el caris-
ma, o por la realidad económica subyacéÍtte. Es...1a.. "teotac~ón d~l
~1, ext~~o y objetivo, exterior -,,105 hómbreso -N;;t~;;an en
poder por el más fuerte, sea que esa fuerza la obtenga físicamente,
co~slderaclon lo~ ~pectos éticos, ni Jos jurídicos, ni los políticos, 'omoriílmente:oo ecanómicaméiite,oG-réiación de dominación ad-
o SI acaso los asumlan los colocan en segund", plano.
q.uiere e~ ~l estildo los c¡¡i'¡¡ctéresde (;rig¡:;;,;ri¡y-d;i~;'i;iible; l~-
Las prinCipales teorías sociológícas son; fuerz-;;-d~í-podér no ¡'~~;;;ene más que del mismo estad"" es origí-
@;! ~stado como hecho de convivencia. La realidad funda- !lariª.:¥ <?l, -ysei!I!P_óÍtéOs¡iiíioslJJ:il\4~eevasiOilOescapatoria:
dominar quiere decir -según Iellinek- tener la capoacíáaoa.-po:.
lII_e.ntal
y aslca del estado consiste en el fenómeno de agrupamienio
de h?mbres qu:...viven juntos y_se relaciolla,! ore~rocamente. La der ejecutar incondicionalmente su voluntad sobre otras voluntades.
¡;o~:v:venc~ra¡¡er¡¡-y permanente es el presupuesto primario ,de Esta teoría ha avanzado un poco más adelante. No le basta la
todaorgll1l1Z~clónpolítica. oo o --- convivencia y la asociación para explicar al estado, y por eso introduce
como nuevo elemento la dominación y el mando de unos hombres sobre
. Esta teoría p a rte d' e un puntoJ verdadero, pero es insuficiente: el resto. Tiene de verdadera la afirmación de qW!' en el estado existe
~s c~~E~~-9.ue" __
~!~~_~~onsiste en Iun hecho de conviyencja humaDA una relación de dominación, pero esa dominación, a más de los rasgos
P
orque
._-: ... hombres
__ SIn . convlv¡enc1:a
...'. y SIn --~---'-~-----li-----'--
no ay estado. Pero el estado no, sociológicos que la califican como originaria e irresistible, es de tipo
~_.~;!~El~nte ...~nvlvenCia; -'porqiie-'el .'Inodo'~y-l~-for~a
de 'la'-c-o-n-v-iv-e~n-ci-a jurídico, está institud ,alizada, no consiste ,en la mera fuerza, reco~
po~itIca reqUIeren mgredientes
a lncor~orar.
y caracteres que este ~nfoque no llega
.
.~ocelegitimación ética, ~tc. O sea, hay todavía muW qu~ añadir.
I @ El estado c'!.mo dual!tlEd de gobernantes y gobernados,
---
.0 El e~tado como asociación, En alguna medida, se ase- La teoría del hecho de dominación da por cierto que la relacióu res-
!'1~J~~la ~~"rr.0r; 1'!Ell!.viven~iade los hombres alcanza una unidad I
1
pectlv-a--setraba' "ntrém;osbonÍ~res que mandan y otros que obe-
lJ1er~ente_~ ~orma una asociaClon;la tiniaiiire:¡u"oes¡aasociación '
;",nlica oroVie, dOl----.'. " ------ decen::lli la dualidad degolieriiantes y'gobematlos, con todo 10
~ne -,,_t'~.£0Trl~~ eq~" sus -rnienlDrüSpersiguen. La
que ella supone: la diferenciaeotre unos y otros, la jerarquía, eL
co~1fD1dadde hombres que convierte a la pluralidad de éstos en la
pcx:le.r,la autoridad, el somitimieiiio.Í'llI"lLQl!gnit, qu!,~'!ifuP!usta-
umd~d,~enna asociación, es comunidad precisamente por el "hacer
postura en, forma m<i~~ta, la realidad del_es~<i!' ,~~~!!,_pura y
comun en busca de un mismo fin.
exclusivamente eo el dualis,,!!! de unoshtJrl1~'-~LJl.YLKQbier.1J!Hj L
pode,!!o_s
formular atto' d" .. otros que son gobernados, con la inexorable dominación de los p.e.,.
al preéedente.- .--.-,.--- ... _"._~~_~~ __. _~ VIsta l~~~smaobservaclOD que
,0- !!leros sobre Jos segun(\os. --

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,
 112 TEOIDA DEL ESTADO - ;"'."
LA NATURALEZA DEL ESTADO 113!)
~.'.; .11 ., ""'-'~./-
t 1 Esta teoría es exacta cuando afirma que en la convivencia hu-
, i fuera el concepto romano de la "res publica", cosa o comunidad
mana politizada tSe da necesariamente la dualidad irreductible de qui£- , )
nes mandan o gobiernan y de quienes son g"bernadoB. La jefatura, la pública, de todos. Quizás talÍlbién la identidad de pueblo y estado
conducción, el gobierno a cargo de uno o de pocos -hecho social mino- en el nacionalsocialismo y el fascismo: el estado es la forma del
ritario--es uno ~ los as¡pectos vitales del estado. Pero esa dualidad p~lítico;eI!,~e!>I0 eSere~1adoyelest~éIo e~~i!l'.lJlo>
Ijll no es la única ni más importante realidad que existe en el estado. es
una realidad que no falta ni puede falta», pero esa sola _.realidad no Esta teoría, maneja un cr;terio ~arjameDte cierto: .el elemen~
: '1 define al estado. to,h.timano es "er pril~lndispensable del estado j sin población no_
"
1,11
,... ha~_gs.tado;.:pero-Ta"pobraeí~an~l estado ni hac~~o;
¡",
:,1,

;"1
,
I ~ El estado como producto de la ,lucha de clases. En
te_si.uJ¡arxista,el hecho de dominación social y-ia-~du'¡¡¡dadde go-
la
,1
l' bernantes y gobernados recibe una explicación económica. La exis-
tencia de clases sociales origiga la lucha e!'.!!e ellas; la lucba de
clases eserinotofae la historia, que tiene una base o infraestructura
: fi ,'económica. Los econ6niicamente poderosos dominaILY ~
, I
a I~,ºnómicamente débiles, y en virtud de tener en sus. manos
los medios de prod¡¡cciOn<l~tentan el EQ!jerpolitff.o. Er~;¡'i.~
nada máS que el aparato, efin.!trumemto y ~laorganizadóll de opre-
sión de una clase sobre otra. . ." ~ _.
El prÍlM"rerror de esta tesis es suponer que la realidad econó-
mica condiciona y determina necesariamente a toda otra realidad, lla-
mada en virtud de esa d..ependeneia,"superestructura". El segundo
error radiea en convertir el hecho social de dominación y de mando
en una ineludibleeplotación y lucha. El ant~gonismode clases existe
y puede existir muchas veces, pero el estado no es necesariamente -ni
debe serlo- el instrumento de esa dominación injusta.
6<» El estado confundido con aIltuno de sus elementos, o ex-
pJicado poruno ae eUoi: LOs cuatro ~;'¡ementosdeleStado son:
poblaciÓn, territorio, poder y gobierno.
a) ~I estod~"-~T1!(LP~plo. El hecho de convivencia y de
asociación no~e primero por delante la pluralidad y totalidad
de hombres que componen la población o pueblo del estado. La
cOllluni~dlie hOm:bre~_conVI~ente~~,:na,asl;el esta\lo:- Tal vez
;~- menester la base geográfica del territono, el poder, el gobierno, la
organización jurídica, etc. Pet"a;pues, por defecto. Tampoco es Bcep-- .------,"
table identificar, ni siquiera después de agrega.r todas esas otras carac-
terizaciones ausentes, al estado con ,el pueblo.
b) El estadofOTtlOjeáitorio. No podemos decir que haya
teorlas qu~ideUtiÍique~al est~~o con ~lterritorio, porque caref.e
~tQt~_"!'~"- de sentJ..4.ojJ!lagigarque '!Il espacio geográfico configure,
cQIIlo elementQúnico, a '!Il estado. -J.,a teorla que acá referimos
atribuye importancia príiD.ordial al territorio, pero com.Erendiendo
que la relevan<:ii!l.!' eSe-el~I@.ºio-fislConoexcluye la concurr~mciE!-~
deotroselementos/ En lae<Ílid media, si bien la te(>n''--PQlltica.nO-~
Úeg6a reputar aLterritQrlg:-como eleme;;¡Oiñt~nte del ser del
est"do, el territorio recibi.<SJuDd-,,!l!entll!jln~ancia en la te.()rl~~
patririlonial y en el feudalismo,~ .,ue hacían derivarel PQ<!~LPolíticCL
de la ¡lrQpiedad de la tierra: qnien era titufardeTa propieila<isol?f-e
un territorio, investía por eso mismoerejerclcip~~¡¡erJloéier polític-º.
sobre ese espacio. .
Esta teoría no satisface para e:x,plicarla naturaleza del estado,
pero aporta alguna idea favorable al resaltar que el estado es una or-
ganización política de base"territOrial, es decir, qu.e da estructúra 8 la
convivencia de un grupo humano dentro de un marco geográfico.
c) El estado como poder. En alguna medida, t~.Lell-
foques del" ciencíá política que centran el fenómeno político en
, torno del poder, de las relaciones de poder, de la lucha por el po-
der, e(c., of£e~~tl~explicaciól1~QeiQIº&!;!lJllbruLestado remar-

114 TEaRíA DEL ESTADO
canda latrascen.5!enciad-"."esteele,!!eIl1a"~ llamamas pod~r. ~.
'receria.queyaf9<!iJtadelantaba",~te punt().d~,yista cuando definí".-
al. estado como~lrecl<J,g,,~<0~deva5ias agrupaciQ!)j;sy de 10
que les es común; "co.Q.p'oo:~J. ~C!.q~~no"."El poder se convierte en
el epi;entró"der estado, en el punto de gravedad de la política. Un
resabio similarhallariamas en l"s.con<:<;p!os ..romanos de "potestaS"
y de "iinpe"rium';.ActuaJíneñie ~por ej.- l,,"obra de JouveneÍ
sobre "El Poder", en la que expone la histaria natural de su creci-
miento, es un agudo estudio sobre. el estado, no parque el autor
confunda a! poder con el estada, sino porque la dinámica y la ener-
gía políticas del estado son analizadas desde el impulso y desarrollo
que reciben desde el poder.
Esta teoría aporta un provechos'ó aspecto, desde que el poder po-
lítico cama energía y capacidad de quk dispone el estada para cumplir
su fin, es un elemento definitorio del, estada, en torno del cual gira la
política como actividad, y para cuya.: ejercicio. se hace indispensable
r¡ , la existencia de un gobLerno-(conjunto de .hombres titulares del poder,
que lo ponen en acción). Socialógicamente, el poder nos permite estu-
diar el fenómeno. del mando aplicado 'al estada, de la relación manda-
obediencia, de las presianes, del hecha.,ije dominación, .etc., así como los
caracteres de 'Jriginario e irresistible que el mismo pader exhibe.
d) El e,tado como gobierno. i Esa imposición inexorable del
i, poder h'¡'llevado muchas veCes a .panderar la importancia del go-
bierno. Gobierno y poder no son la misma cosa: el poder es capa-
cidad y energía de acción; el gobierno es el co!\i;!nto de titulares
de ese pOder, o sea, de hombre~~q~e,~j~~~y ponen en acx:i~
e "9.ÍIeI1a energía, EIenómeno del mando también ha cooperado
acentuar la trascendencia de los hombres gue mandan, es decir, de
los sujetos que tiene"~Lejercen poder. Es .asI cOlIlo_~nla,_~jloca
~ absolutismo, Luis XIV decía: el estado soy yo, como si acaso
la realidlidael estado se agotara eneímonarca" gobernálit¡;:"BoS-.
.¡¡.¡-dlrá, pór su pafte,"qlÍeloao~erestll.dQ~sta contenioo.,en:Ja
persona del rey. Más adelante, la teoría de la democracia popular
--~- , - • ,._-_., •••• - __
!
'j
~i
LA NATURALEZA DEL ESTADO 115
que sostiene la idea del gobierno del pueblo por si mismo, en iden-
tidad de gobernantes y gobernados, podrá afinnaLqJt~tado
somos nosotros", .0 sea, la totalidad de hombres que componeñ""el
p¡iebíoyqli';""se autogobiernan. -
Si bien no aceptamos i4entificar al estado con el gobierno, con-
sideramos que, coma lo hémos dicho M la anterior teoria, el gobierno
es otro elemento de primer orden ,porque moviliza al poder, da estruc-
tura a la relación de mando y obediencia y al hecha de dominación
de- los gobernantes sobre los gobernados.
@ El estado como institución. L.a teoría de la iº~titución
descubre en el estado. un sustrato o base sociaLsimilar-al.que..seda
enÓlras .realidades socil;les',je_tip.!!,ii::Upal.Formulada ill.iciálmen¡e
por MaüriCioHauÍiou; Ía teoría de la instituciÓ;-"def¡~~a la insti-
¡
I tttci6n-'cc;mo~u,.,a¡c¡eade Ol?LQque se realiza y dura en un' medio
;';cial.:Esaidea de abra u objetivo no surge ni subsiste en el air.e,
s\llQ_que nace, ~ interiariza y se incorpora en un irupo humano
que tiene un fin común. Lo que importa retener de este enfoque
';'que, siendo el estado una institución (pero no la única), s!!J,ca-
lidad o naluralezano"sou' ficciones del derecho, sino fenómenos
socialesJ hi pluralidad-de .1ñ:aividuo~queformaJlOa IDSiJiíiciÓn -ad-
quiere una unidad rea! de tipo sOCial (y no una mera unidad ideal
a ficticia creada a figurada por el derecho).
:1
I
Esta teoría rescata en la forma más campleta posible la realidad
sociológica del estada. Hará falta ahora recordar que esta naturaleza
institucianal del estado -a diferencia de lo que ocurre con las ~más
illstituciones- se caracteriza por organizarse territoria1mente, o sea,
ª- dentro de un marco o espacio geográfico, y por abarcar no un áinbita
limitado ,de personas y ~ relaciones humanas, ,gina la totalidad que se
da en aquel marco territorial.
89) El estado como persona moral. Completando la teoría
~~J?stitución, se dice que en la instituciónsedesarrolla un t~
movimiento
--- -. de interiorizací6ñ;-lnCófjiiirición
- ~_ .... - ._0. _-~~~. y personificación: _la
o ~_
 116 TEORÍA DEL ESTADO .
idea de ()bra u objetivo de la institución se. adentra íntimamente
y
éil éi grupo que I~ integra, por un fenónienoso;;iai-~po~
hace que _~'LreªJ¡ºª<!fº!~va o grupal s~a distinta A~..l{Lmera I
SUlJIª_O cantIdad ~e los ,:£"'ponentes; el sujet" o ente social (real
, ji, pero no sustancial ni físico) q~aSiSe-fonÍ1a, e'-
una persona moral.
.~ersona moral no es una fiCCión ni un invento de la técnica
jurídica, ni una s~nia-de¡iersonasfui~as individuales; es una reali-
dad social.~eae los hombres, aunque sostenida por los hom-
bres, razón por la cual se dice. que es una realidad de tipo accidelllal
y no sustancial (porque no Se "sostiene" o no es "sustante" por sí
misma ni por sí sola): existe por, en y para los hombres.
El adjetivo limara!" .calificando a este tipo de persona no se usa
aquí como equivalente a ético, ni por ,alusión a la ética. umoral" está
~leado en oposición a "físico" o biológico, para oonn~taiQlie-"iiOSe
tr~ta..~e__
~_!!ª_,~.!~~~:,!-~,_o susta_~iar-como el-liombre;-sino de'Wi8.
realidad colectiva de tipo social" .._.- ---------- -.
._-_.-----------------
El estado, que no es la única institución, tampoco es la única
persona moral, pero. tiene personalidad moral, y dicha personalidad
proviene de un fenómeno social espontáneo. Por eso esta teoría
es sociológica: Otra cosa significará agregar Illeg".J1l!.e_ el derecho
refU.!'E:...0reV1s~..aI"-personalidad moral surgida sociológicamente,
de una -"óDe"!,,ra.'llJese_ <!"fl().!ninapersonalidad]iiIícuca, coiílo-iraje
o vestido ("máscara", decían los rOinanos). cOn que Ia_Pers¡))1a
'!!':lral se ubica _c:..n._c~
_tímbito del derecho, al modo ~onio también
la p~rsona humana -que -¡;s-i'ersoÍlareal por. sí rnisma- se coloca
una personalidad jurídica para actuar como sujeto de derecho en el
mundo jurídico.
. .Esta teoría merece nuestra adhesión, presuponiendo que la per-
sonalIdad moral del estado presenta caracteres difer.enciales respecto
d~ot~as ~erso~asmorales: la organización territorial, el tipo de orga-
nIzaCIÓn Juridlca que logra, el fin que persigue, etc., etc. .._.----'
/'
'"'
. LA NATURALEZA DEL ESTADO 117
Teorías deontulógicas.
La deontología jurídica 'teitudia y aplica los principios de la ética
o mor:-al al campo --del]íer~~ho;pa.:!a enrsefl.ar cómo debe actuar el hom-
bre en función de jurista, se~...ejerciendo su profesión, sea como juez o
£~ncionario público, etc.
._ ..-----------" ~-
- ..... - ... - --., ------
has. teorías deontológicás S?}~.las que comienzan proponiendo
al. estado _un fin que cOIls~deran debido, y U!!.J!_ye.Z-.que descubren y
formulan ese fin, sosticnen_.9Jle._~Lhace parte de .la esencia del egta,.
i!2, poima;;;;~ que toda organización política real y concreta debe.
para tener '.!llJ'y'rglgl.a._º._e.sericia~de...estado (para"ser"estado) cum-
pli¡;;p.el fin, careciendo de ia natu,alcz_a_de estado las que !!Q..lQ...
cumplen o lo vi0_an~_
...- En -otros términos, diríamos que estas teorías ~l~boranun tipo
"ideal" de estado al que repiltan I1erfecto de acuerdo al fin que le
asignan, o.sea, dibujan el arquetipo o modelo del estado tal como
~ ser". Para _que una ,,~~~jza~i91LPJilitica empírica -o sea,
real y concreta=-- sea.estaclo, o teng~_cscucia de estado, ha de acoe
mo!l-ªr~e-ª-_¡;¡¡Ctip9jdeai:ha-de ser tal como el tipo ideal indica que
"debe ser", ha de cumplir el fin que aparece como debido. La natu-
raleza del estado se explica por su fin.
Podría así afirmarse -por ej.- que si.el :'1_deLestado es un
fin ético -éÚk!'f9mún (porque todo bien; también el común, es
éí¡Zo-;-mora1)-, y si el estado debe cumplir ese fin de bien común,
faHa l~_ese!!ciau<!Ústado en 6ualquiei:.or¡¡aEi."a~iónpol(tica @!'Jl!L
tiende al bien común. Podría también afirmarse -si cambiáramos
eÚin de bien c-~ni(;npor el fin de protección a los derechos y liber-
tades individuales- que para que una organización política sea
estado, debe garantizar tales derechos y libertades, no siendo estado
si los conculca. En el liberalismo y en- el constitucionallsmo mo-
derno -por ej.- encontramos versiones de esta teoría, cada vez
que se niega calidad de estado a una organización política que no
responde al tipo ideal formulado por esas escuelas (así, la decla-
 118 TEORÍA DEL ESTADO
ración de dereohos del hombre y del ciudadano de 1789 en Fran-
cia, decía que una sociedad donde no estaban asegurados los dere-
chos individuales ni la división de poderes "carecía de constitución",
.o sea, estaba mal constituida, no tenía naturaleza de estado consti-:
tuciona!) . ' i
Algunos han querido también enrolar en este criterio a San
Agustin,_Íllterpretando que su fórmula: "los reinos sin justicia. 110
s~_ll_s¡ri"-graI1r1~.l~tE?,,i~()~signific~ que la violaClÓñde"Já justicia
pti¥a-.de.Jlat!!,:~leza de estado a uoi organÍzacRiñ-política,o dicho
en otra forma, que --ia ueseñciaifdcl:esfilCIOCOñSis~enbuscar la
-
justicia comoJin_
Así expuesta la t~rfa -deontológi.ca, nos parece excesiva y mo-
nista. Está bien forjar un tipo ideal d.e estado perfecto. y asignarle el .
fin que desde el ángulo valorativo se ~'on8i-deradebido. Está, bie~ pre-
ocuparse de cómo. debe ~¡er el estado, y no sólo de estudiar cómo es.
Pero es erróneo suponer que la naturaleza o esencia del estado dependa
de que cumpla aquel fin, porque si no .10 cumple o 10 transgrede, será
un estado .jnjusto, no 'Será como deber~a ser, pero será. Uestado", del
mistnQ modo como el hombre --que ta¡p.bién tiene un fin y responde a
un orden moral qtre le señala cómo debe ser- no dej a de ser hombre,
no pierde ,su naturaleza o esencie humanas cuando pervierte ese fin 'O se
aparta de él; dañará o frustrrl \ su naturaleza, no alcanzará su per-
fección, pero no dejará por ello üe s~r hombr.e. El sentido que cabe
atribuir a la frase de San Agustín nq es el exagerado que antes se
expuso, 'Sino 'Otro: un reino injusto 8e Parece a una banda de ladroIl£s,
es un estado. pero injusto; es un estádo que se aleja del tipo ideal de
estado perfecto, que no ¡es como debe ser. y que se asemeja a un grupo
de bandidos. Pero ~s un estado.
E::1!_:suma,si 'el 'fin de un ser exige :gue ese ser, para perfeccionarse,
.10 cumpla o alcance •.iClfin de un ser' no hace parte -¡¡;--;;¡;;--esencnr:--la-.-
esenCIa no desaparece cuanM-er1iñ no se ClJmp'e De todos modos las
teorlas deontologIcas tienen la importancia de preocuparse ,por l1~var'
a la práctica política los principios .de la ética, y por conocer c6m{l
debe ser el estado, así como también ,por resaltar la trascendencia del'
fin que el estado d~be cumplir para no evadirse de la ética.
I,
. LA NATURALEZA DEL ESTADO 119
Teorías jurídicas.
Est~ teorías cante~plan la l,1~tura1ezadel estado desde upa
persp~ctiva jurídica,. o sea, desde l~~na£ión que el derecho le
'depara. Cuando son monistas, llegan al extremo de suponer que el
estado es una creación exclnsiva del derecho, que sn única natura.
leza. deríva del derecho. Cnando no son monistas, admiten ingre-
4ientes: ~~_~~~l?!p'cos,
p~l!ticC!So j.~!!fitol~g!~os,pero ponen en primer
plano la cobertura (l ••el revestimiento con que el derecho encubre a
íos demas-aspeCtos subyacentes:'
Las principales son:
@ f:l estado como orden jurídico. La clásica teoría de Kel.
seni.en un monismo extremO,:,Sc;stie;iela nec""idad de depurar al
est.a<io...'!'<..!!'~(),,!e..mento
sociológico, p()llti<:.oo va!orativo; su teoría
Rura del derecho lleva a considerar al estado nada más que como
lJI!¡L~=~ión del. derecho. Estado es igual a derecho; el estado g.
lln conjunto de normas jurídicas u orden jurídico, al que fic~i~:
mente se personific;. Se llama estado a la unidad --(le-ese-orden
-jur:dico;-lapersoñ"-óurídica "estado" es la totalidad de ese orden.
Esta teoría ignora todo el contenido y toda la base sociales del
estado: hombres, territorio,. poder, etc, ¡'o descarna ir -deja vacío de
realidad. Más que una teoría del estado, es una teoría dél derecho. Si
tiene aportes interesantes, hay que integrarlos en una visión inás am-
plia, que exceda el rígido monismo jurídico del autor y de- su escuel~.
29) El estado como relación jurídica. Así como en las teorías
sociológica~-incluimo~una que observaba ía natu-raleza del estado
en tornode la dualidad de goberniíiiles.ygoberrniaos;-y¡relií-iera:
ª
ción-de .dominación consigÜiente,ácáencont!".nios.lll1 te()rí.~í-
dica q~e explica ~sa ¡iaturaiw. por la relación j)¡,rídic,,-gue se traga
entre el"gobernante y la comunidad. La edad media manejó un
.poco este -.dualismo de "rey" y -"reino". sin llegar a integrar esa

120 TEORÍA DEL ESTADO
relación jurídica entre ambos en la unidad superior de una síntesis.
Es relación entre dos partes' que no alcanzan a converger a una
; I, unidád total. El derecho ínglés, por su lado, está también falto del
concepto del estado como persona jurídica ---{)sea, como unidad-,
empleando la. nOCiónde relación jurídica, sea entre la Corona y
los súbditos, sea entre los órganos supremos (Corona, Gabínete,
Parlamento) .
Esta .teoría acierta cuando descubre que entre el gobLerno y la
tomunidad se da una relación (originariamente social) que se torna
juridica (y que además es política). Pero es imposible considerar qu,e
la única realidad del estado consista en la relación jurídica trabada
entre go.bernantes 'Ygobernados. Esa relación existe, pero ~s sólo un
aspecto, muy lejano, además, de mostrarse como el más importante.
39) El estado como unidad jurídica. ~ las teQ!Ías..s,,£,ºlQgi-
c"s; la del estado COmaasoCiación.concebía que elgrnpo humano
adquiría la unidad propia oe una asóCiaci6nen Virlüo delfrn coinún
que fa acnvidad de ese grupo lógráJjiiiIcánzar~ -E~-~sta téOría~~el
eSIaciocomo uni~a<l jurídica se sosú.ñeque la ,,,ildiiif del es/adJJ.
í,. . deriva del orden jr;¡¡¡ico;'e!.ordenamiento jurídi<;n.que organiza al
~stado"eS~!ll!~Jo Jmillsa,el que le pw~orciona a la comunidad
l~aleZll_~.e estado. La unión de k. hombiesque formail!a
comunidad se or~nlz~ jurídicamente-mediante un orifenae dere-
chó. Apurand.o los conceptos, ese orden de derechó, esa umoad
jurídica, se 'expresaen el derecho básico y fundamental que organiza
al estado, y que es el tlerec~o constitucional o la constitución.
Esta teoría tiene bases escolásticas 2n su tradición primitiva.
E~cierto que la causa formal o causa que da forma al estado cs el
orden, y el orden expresado o traducido en orden ;urídico j, es cierto
q~e .el orden jurídico da organización al estado, que lo ordena; _-y es
cierto que ese ~rden tiene su expresión fundamental en la~constituci6n,
porque la constitución del estado consiste en el modo real de estar com.
puesto, estru<;tura;io y organizado el estado. Pero de afirmar que el
orden jurídico es el que confiere f'Ormay unidad al estado,. no se puede
LA NATURALEZA DEL ESTADO 121
saltar a decir que la naturaleza o esencia del estado radique exclusi-
vamente ¡en la unidad jurídica proveniente del orden o del derecho que
organiza al estado.
..,,--.
49) El estado como persona jurídica o sujeto de derecho. Ya
vimos queK:~~sen, al identificar est~~Q.uetecho, dice que el es-
tado es la personificación 'ficticia del orden jurídico. La teoría del.
estado coíñ.o-persoñaj~!,!diCa.i~le'presentarse, al ígual que la de
Ke¡señ~como monista, o sea, afirmando que Ji 'realidad del estado
proviene nada más que del dereoll.o, el cual c.onstruy~¡~ ~cció~
de la pers.onalidad jurídica para que el estado.Jl!!elta)!ecconside,-
rada como un sujeto de dereclió. Esto querrla decir que la natu-
raleza del estado sería i'1!!"ay IÓe~afabricación de la técnica..jurídi<&,
que n.o habría mnguna realidad social ni política rellenando a la
máscara delapersona.jurídica.o.sirviénd.oíe de bas~-No ~trallk_
f #a .g~..unaformación social, .sino de u~~<:o~~tD!~Lón j.JMÍ.ffi-c_~
EnunJCnf0'lu~ 110 IIl.'?'!!sla,la te.oríll...J!e que nos Q!;upamps..
e.llseña que el.es..\.ad.oes -sí- u.na persona jurídica, y lJ!!Lesa
personalidad jurídica es un recubrimleñt,)'o"máscar--';:'prestil"dospor
el derecho, pero que se colOCá por encima de unl> realidad social
que no ha sido creada por el derecho síno que ha surgido esp.ontá.
neamente. La personalidad jurídica es el traje o vestido que el
derecho pone o facilita a la institución personificada moralmente
para que actúe como sujeto de derecho en el mundo jurídico.
En su versión monista, la teoría nos parece equivocada. En su
versión no monista, nos par(!ce ver<ladera: el estado. es una persona
jurídica) pero. nQ es la única.
59) 1':1estado como p(lIrimonio de~ectizción. Esta teoría
aplica al esta:do-una concepCión em:¡;¡;;;da para caracteriZiraTa~
personas jurídicas en general. Dice eita' tesis que donde 1l11y'un
pat¡irnonio o masa de bienes destinaooso- adsc~ aLcumpli-
miento de un fin, tal patriDioñiOCófectivo necesiúi' ser atribuido en
pr~pied~~ a un sujeto ficti.cio, que es cOllsi<1"!:~c1Q_
CO!!!º.J1.~~Q!!a.
t.;.
 122 TEORÍA DELEST ADO
~o es el patrimomo de afectlll:ión, o patrimonio alecl4do a un fin,
o p~tri;"or;;o' cuyo titular es /icticiamente erigido como sujeto o
ij;rsóñ;'"jiso es el estado':;"cüandowgo'que el estado es una per-
sona moral:::..explica íierthélemy-'- no quiero expresar más que lo'
siguiente: los franceses son colectivamente propietarios de bienes y
titulares de derecho; colectivamente quiere decir todos ellos consi-
derados como siendo uno solo; equivale a afirmar que los franceses,
en conjunto, constituyen un único sujeto de derecho: el estado
francés,
La ficción de esta teoría es exagerada. Es cierto que en las per-
sonas 'hiridicas-Y--én el estado hay un patrimonio destinado a cumplir
un fin. pero ese aspecto ,patrimonial 'es un mero detalle que no puede
erigirse en la principal realidad para '~xp1icar la naturaleza del estado.
, Teorías politicas.
Estas teotías presentan al eStado como una formación del ,
orden polltico, como un ~<!e.la reállº,'!!l.á9.£Íª1¿Iu~,está ..p!?lítica~
mente organizadb,
Las fundamentales son:
1Q) El estado como soberanía, Siendo la soberanía un con-
cepto originariamente político, esta leoría sostiene que lo definit0r.I.0
y esenci .dentificar cualificarar estado-essu poder supremo
y último: ,mandar en última instanéia, con esa nota e no-depen-
<ÍiúiCiarespecto de otro que esté por encima: la cualidad de "no-
dependencia", de independiente y sin subordinación, es la sobera-
nía, El estado tiene poder soberano. porque tiene poder originario,
por sí mismo, sin ceimpartirlo con 4adie ni derivarlo de nadie.
Esta teoria no agota la realidad del estado en la cualidad política
de la soberanía. Unicamente la resa14 como nota distintiva, y en este.
sentido. es admisible caracterizar al ~stado por la soberanía de 8~ po--
,-
LA NATURALEZA DEL ESTADO 123
der, si bien ha de dejarse a salvo la tesis que reconoce naturaleza de
estado en ciertas organizaciones politicas que carecen. de soberanía
. (como ~on ios estados miembros o provincias de UDa federación).
2Q). El estado como decisión. Esta teoría caracteriza a~ª-
.do como una unidad de decisión universal en un territorio deter-
minado: ¿Qué quiere decir decisión? Lo que el sentido común
ñ~a1a: la unidad de decisi6n es la imposición.AUlll..QLdenu.ni::
tario por voluntad de alguien '1!!!_es/dJ.n-;;';¡¡cioM,ule_implan:_
:. ~' •. "
tiul!!; ese _lI1.gIl~~:-:s.quiel1..~~!~~a_dC£isión de con.junio, Esa de-
~~I' cisión es el motor, el punto de impulso y de dinámica política para'
¡~! el estado, En alguna medida, adoptar las decisiones poUticas supre-!
mas equivale a mandar en última instancia, equivale a la soberanía.:
El poder político, a través de decisionesrimplauta Jln orden político..;
11.ll.
9r.d&.n~.~nÍl.1Dto;por eso diji~os .qlle e!a ~na uniº-ad de deci-i
sión universal, o ~ea, generaty''p'a"ra todos los gu'¡;'están com~
ciídós'¡;;;"¡;i'territorio del estado, El que decide en última instancia'
---
e;';;i'Íitú¡árdel poder'cuaIifiCallo por la nota de soberanta.--
.._... .--_._._--_._-_.
-- -- ..- __ .__ . .-'
o:~:!
'"' ~'
De alguna manera, a este punto de vista pueden formulársele
análogas observaciones que 2 : 1. tesis del estado como soberania.
:;~' .¡ 3Q) El estádo como empresa, como régimen, o como política,
-j\ ...
Cuando estúdiiúnos la política como aeiivúlad-;tipiricamos una clase
,de" politica;-lIamada plenaria, 'g¡obai" o total, que. consistía' en -el
quehace; solidario y mancomunado 'de-gobernantes y go'6ernados~'-
en una especie-de síntesis 'y producto' de la actiVlclao,de'ambos'seC::'
tores. Quehacer. colectivo es comporiamient<i:_d.e,_gl~Q~r"ción, aun
con todas las discrepanciás y resistencias imaginables, La amalga-
ma de esos comportamientos configura una empresa política. un
«gimen-político. .EmPresa y régimen ponen el acento en algo diná-
...!!}jea, en aIgOque se - hacé',COnil1lüii- y s1!cesiv~en~_ en algo que
transcurre y iJ,üé .stá"en movimiento, El estado es política, y. esa
política como acción configura la empresa o el régimen políticos,
i
" TEORÍA DEL ESTADO
124
f ¡
t '
¡¡ lAhora bien, si esta postura se adopta desde una óptica monista,
: I quienes así piensan sostienen que el estado es nada más que purú hacer,
, puro devenir (al modo .<comolas concepciones no sustancialistas de la
'1'
'.'
,persona humana hacen del hombre nada más que una síntesis y suce~
,1 sión de actos Síquicos). Se diría que el 'loSer"o.la naturaleza del estado
'Ii
; I'
consiste en un ~(haQeru. Si, en cambio, sin incurrir en el monismo, se
postula que el estado es una realidad social y políti¡;a (~nstitución per-
sonificada moral y jurídicamente, con poder de decisión última, etc.),
está .bien añadir que esa realidad no es inerte sino dinámica, y que se
r:'
exterioriza en un quehacer político que da origen y forma a una em-
presa o a un régimen. Con esta reserva, la teorí.8 nos psriCce intere-
sante y verdadera.
49) El estado como personificación de la naClOn. Es una
teoría de cuño francés, y totalmente equivocada. No afirma que ¡a
personalidad del estado proviene del derecho, sino, de un fenómeno
pólíiico dé identificación -entre el estado y la nación. El estado es
la personijicación de la nación, es la nación políticamente organi.
ztuia;'la nación no tiene existeocia jurídica distinta; el estado no 'es
sfríO'la nación misma organizada, y la nación organizada es el es.
tado. La nación se convierte en persona en el estado, y se iden.
tifica con él. '
Rechazamos esta teoría por todo lo que hemos explic~ü al estu-
diar a la nación.
Síntesis de las distintas teorías: el ser del estado y la naturaleza de
su realidad.
Salvo las escasas excepciones de las teorías que hemos consi-
derado totalmente erradas (por ej.: la marxista del estado como
producto de la lucha de clases, la francesa del estado como perso-
nificación de la nación), bien podemos procurar en una síp.tesis la
visión panorámica de todas las otras para obtener una explicación
integral sobre la naturaleza o el ser del estado. Superamos de este
'I
LA NATURALEZA DEL ESTADO 125
modo 10 que de parcial o inSUficientedescubrimos en cada teoría
tomada aisladamente.
r
En el estado hay una_Ieaiida4Joci~obietiva, externa, que
deriva de los hombrª,J!poj¡ue no Sfl agota en los hombres. El
r
1,
estado presupone hombres, presupone convivencia, presupone la
asociación unificada socil¡lmerite PQLllll-»J¡.común, institucionali-
zada y personificada moralmente. Es,ta.agrujl1lcjón.sociaLpreSl:lltJi
;dualidad de gobern_ªnt~'LY.gºQ~ma9os.,exhiQe_J11L!lecJ¡9 __de_@mi-
nacIDILsQci¡¡J,SJllla __ ~laciº!L(I~ mando y obediencia,. Tiene, ade.
~, un marco de encuadre físico o geográfico, que es el territorio:
l!lLl!:ala__de.l)Ila g:lp.viven.9a_9I:gjtniZaºa_
territorialmente. Esta rea.
lidad sqcial no es sustancial toino lo es la persona humana, sino
accidental y accesoria; pero tampoco se identifica con la suma de
individuos ni se agota en el grupo; decimos por eso que es una
persona moral, un ente colectivo distinto de sus integrantes, que
afecta al modo de set de los nllSl110S,que se sostiene en ellos, y que
existe por ellos, en ellos, y para ellos.
Esa realidad social se iurid¡~ª,__J'..l orden jurídico que le presta
unidad y la infO¡:mllJ;~~19!:~h~o__ CQII~JitjJ.cjºn¡¡1_0_cQnstituci6ndel
estado. Esa realidad social, qué es también persona moral, se re-'
cubre de personalidad jurídica; 'y traba una relación jurídica entre
gobernantes y gobernados. En estrecha canexión, la faz dinámica
del estado es política, es acción de gobernantes y gobernados en co-
mún, y ello configura una empresa o un régimen políticos. El es-
tado es una realidad política en movimiento, en devenir, es algo
que se hace y que transcurre; el estado "está siendo". Esta activi-
dad da actualidad al estado, lo hace ser permanente y continuo;
de un estado 'inmóvil o qnietó diríamos que "fue" o existió en el
pasado, pero que ya no es o rici existe actualmente en el presente.
El poder del estado, a la vez,camo centro de gravedad y motor de
la política. se cua1ifica habitualmente con la nota de soberanía.
porg!!LnO deP_<mfle_q'LoJ.r-ªj~~Ian¡;ia 1l!ÁU!Iª_wco!!!P.arte sus deci.
 LA NATURALEZA DEL ESTADO 127
126 TEORÍA DEL ESTADO
ficos. Es un ser accidental y accesorio, que cualifica a los seres
siones originarias Conl'adie¡ se impone y dedice por si, en forma sustanciales que como partes lo componen.
irresistible.
Entre posturas extremas, hemos pues de evitar las que imaginan
El estado. por último, tiene un.1i!h.. Importa descubrir ese fin al estado como un ser sustancial o un organismo biológico similar al
valorativamente a ila luz de la justicia, para saber y conocer cómo' del hombre, y las que suponen que es nada más que una ficción irreal
debe ser el estado~ En el estado se: realizan valores propios de la .0 ideal elaborada como C()ncep-to o como figura' jllridica.

convivencia social' y política: orden, paz, cooperación, seguridad,

justicia. Cuando el estado se aparta del deber ser ideal del valor,
sigue siendo estado, pero acusa injusticia: no es como debe ser.
Este aspecto deontológico interesa para integrar la política con los BIBLIOGRAFtA
principios primarios de la ética, y para que la organización eslatal
sea moralmente buena.
LINARES, JUAN FRANCISOO: Política y comunidaci. Abe1edo-Perrot, Bs.
As. 1960.
ARTAJO, ALBERTO MARTÍN: Doctrina politica de l08 Papas, Biblioteca
. de Autores Cristianos, Madrid, 1959.
Legón dice que el estado, dentro del pensamiento aristotélico, DEMONGEOT, M.: El mejor régimen político seglÍn Santo Tomás, Biblio.
es accidente, o mejor, condición accidental. Ello significa que no teca de Auto!es Cristianos, Madrid, 1959.
existe por sí solo ni por sí mismo, qúe no se sostiene por sí, que no JELLINEK, GEORG: Teoría general del estado, Ed. Albatros, Bs. As. 1954,
es un ser Usustante" o sustancial. Es real y existe, pero "hacia otro Libró Segundo, Cap. VI (De la naturaleza del estado), pág. 101
ser", hacia el hombre, en relación con él. Por eso, el estado es un • 135.
ser real, de tipo accidental, en la cat~goría de relación. SÁNCHEZ AGESTA, LUIS: P?111Cipiosde teoría P(' iica., Ed. Nacional, Ma-
drid, 1966, Parte Primera, V (El estado), pág. 59 a 84.
Otro punto de vista similar"dice que ese "ser 'accidental de
relación" debe más bien ubicarse en la categoría aristotélica de
"cualid-ad", en _cuánto el estado agrega una cualidad nueva al ser
sustancial del hombre: es un modo 'de ser del hombre.
Cualquiera se,ael encuadre que prefiramos, 10 cierto será siem-
pre que el estado. -realidad social, jurídica y política- es real,
pero no sustancial, sino accidental: No tiene cuerpo, ni alma, ni
razón, ni voluntad como los individuos; se sostiene en' ellos, pero
difiere de su suma y de su pluralidad; posee un ser propio y distin-
to, no independiente totalmente d~ los hombres porque existe por
ellos y en ellos, pero tampoco cónfundido con los hombres, a los
que, no obstante, les imprime una cualidad o modo de ser especí-

---l,--
"1 -'
~ ,1

LECCIÓN OCTAVA

LO PERMANENTE Y LO HISTORICO DEL ESTADO

La continuidad histórica de la organización política.

La exisIencia riel estado como organización política de la con-

vivencia es permanente: siempre .'se ha dado, se da actualmente, y
se dará en el futuro. Esto es asiporque responde i una necesidad
de la natwaleza humana, al modo de ser del hombre, a su intrín-
seca constitución ontológica. No depende de la voluntad del hom-
bre que sea así, o que no sea, o que sea de otra manera. Lo perma-
nente del estado hace a ~O necesario, a lo natwal de su existencia.
Pero sí la existencia del estado es un .fenómeno peITfi lnente, la
forma concreta que cada e~tadoha tenido, tiene o tendrib.,es varia~
ble, es histórica, y depende de una decisión libre; reflexiva y cons-
ciente de' los hombres en cada circu~stancia. Lo .histórico del es-
tado hace a lo variable de sus t6rmas concretas y empíricas, hace
a la libertad del hombre.
Es necesario, natural e ineVitable que exista el estado, pero
es variable e histórico que exista ~on esta o con aquella forma.
La continuidad histórica de la organización política significa
que la permanencia del estado como organización de la convivencia
se realiza históricamente a través de formas variables. O lo que
es lo mismo, que la libertad y J'a voluntad. de los hombres juegan
para aooptar una entre varias formas políticas posibles O conve-
 130 TEOIÚA DEL ESTADO
.nientes, pero no juega para exéluir la existencia necesaria de una,
cualquiera sea concretamente.
Ya dijimos que para comprender lo que hay de permanente
y de histórico en el estado se puede echar mano de dos analogías.
a) Asi como a cada hombre lé es dada "su" vida, pero no le es
; : dada hecha, sino que cada uno 'tiene que hacérsela con su esfuerzo
:I
: I
y su faena, así al hombre le e~ "dado" naturalmente el estado en
cuanto le resulta necesario organizar su convivencia, y en cuanto
I constitutivamente es social y político, y tiene la tendencia o el ins-
:i
¡ tinto consiguientes; pero eso que como necesidad y tendencia lees
t
dado, no le es 'dado ya hecho, tiene que hacerlo el hombre, tienen
que hacerlo los hombres, decidiendo cómo y de qué manera va a
t
organizarse su convivencia; b) "así como el hambre, la sed, el sexo,
son apetitos o tendencias del hoinbre, 'y por ende son también natu-
rales o propios de su naturaleza, pero no se satisfacen solos sino
mediante actos que el hontbre '~ealiza libre y voluntariamente, del
mismo modo la sociabilidad y .la politicidad que natural e intrínse-
camente 'constituyen al ser del hombre, se actualizan en una orga-
nización concreta, singuiar y empírica a través de la actividad libre
y consciente de los hombrer que escogen una forma política entre
varias posibles. '
La forma mstórica y concreta de cada estado deriva siempre
do lo que los hombres deciden y ordenan. No está predeterminada
ni elaborada por la naturaleza. Es natural y necesaria en cuanto a
su origen y a su existencia, pero es variable e histórica en cuanto
a su concreto modo de ser y de existir.
La forma política en que, históricamente, se realiza la nece-
saria existencia de la convivencia organizada, supone de este modo
el doble juego concurrente tle' elementos necesarios y tle elementos
voluntarios. Necesarios, porque no le es dado al hombre poder
vivir sin organización política;- Voluntarios, porql~e cada estado se
" I 1,
Lo PERMANENTE Y LO HlSTrlRICO DEL ESTADO 131
constituye a través de la libre decisión humana que históricamente
lo organiza con una forma propia.
Necesidad y voluntad, fUl/uraleza y libertad, se integran para
plasmar la existencia concreta de cada estado. La naturalidad del
estado apunta a-lo ospontáneo del mismo, a lo que en él hay de
imposición necesaria por parte de la naturaleza humana, La his-
toricidad del estado señala, en cambio, la obra voluntaria y libre
del hombre en la conformación de cada ente politico" Bien pode-
mos decir que con su naturaleza social y politica, los hombres
"hacen" al estado. Y bien podemos decir que naturalidad e histo-
ricidad se implican y reciprocan: lo natural no existe ni' se da síno
históricamente; lo permanente no subsiste sino en formas varia-
bles. 111.0 dad<>"es lo natural, necesario y espontáneo; '110 cons-
truido" es lo libre, lo voluntario, lo histórico.
Si estas explicaciones se ensamblan con las primeras nociones
que nos sirvieron de acceso al estudio de la materia, volvemos a
repetir que la organización polítiCa no es un 'fenómeno que se haya
dado después de existir una convivencia previa, ni que sea algo
sobreañadido a ella por voluntad exclusiva de los hombres. La
politicidad es un ingrediente necesario y originario del ser del
hombre que ,e da simultáneamente con su sociabilidad también
,innata. Por eso, reiteramos que no ha habido ni puéde haber situa-
ciones pre-sociales, a-sociales, pre-políticas ni a-políticas, porque
el único modo de ser y de vivir del hombre es la convivencia (socia-
bilidad) políticamente organizada (políticidado). No hay hombre sin
sociedad, no hay sociedad sin politicidad; ergo: no hay hombre sin
sociedad política. El ,hombre no ha vivido y después ha convivido;
no ha convivido y después ha organizado políticamente esa convi-
vencia. La permanencia del estado a través de formas históricas
sucesiva o simul~áneamente variables y distintas, comprueba empí-
ricamente que es natural la continuidad histórica de la organización
política.
 TEORÍA DEL ESTADO
132
La palabra "estado". Mutación de nombres.
Una vez que nos convencemos que la convivenda humana ha
ten,ido siempre alguna organizaci6n política, debemos buscarle un
nombre a esa orgal\Ízaci6n. Ya sabemos que nosotros usamos lata-
mente la pala!,ra "estado" para mencionar a la orgal\ÍZaci6n polí-.
tica constanté y peniiánente, con cualquier forma hist6rica que
haya -ten,ido o tenga. El estado es el producto de la politicidad na-
l'
[' tural del hombre.
!;
Pero también sabemos que el uso común e indeterminado de
la palabra "estado" origina resistencia, porque muchos antores 'lo
reservan para mencionar únicamente a un.8 forma concreta e his-
tórica de organización política, y no a todas; para ellos, el estado
es solamente la forma particular que la organización política toma
en la modernidad. El estado es sólo el estado moderno, y no las
or-gal\ÍZaciones políticas anteriores (antiguas y medievales) n,i las
que puedan acaso surgir en el futuro.
Bien qne una vez acuñado y acogido el vocablo estado, nos- .
otros lo extendamos para abarcar a todas las orgal\ÍZaciones políti-
cas, hemos de admitir que la palabra en sí no aparece en el voca-
bulario político (como sin6nima de orgal\ÍZaci6n política) hasta
Maquiavelo. Es Maquiavelo quien la íntroduce cuando afirma que'
todos los estados que existen son repúblicas o principados. Hasta
Maquiavelo, no había una palabra común para desiguar a 'la org ••.•
nización política: Los griegos usaron el término "polis", t'omado
de su circunstancia hístórica, así como los romanos forjaron en la
suya los vocablos "civitas", "res publica lJ
J "imperiu~". La ed~d
media hereda fundamentalmente la palabra "república" (cosa pú-
blica, o de todos, o común), pero se vale, también de expresiones
como "land" y "terra", en las que .prevalece el ele~ento. temtorial
de la organización política. Todavía en la modernidad, Eodin sigue
1:
l'
, I
1,
Lo PERMANENTE .¡, Lo IUSTÓRICO DEL ESTADO 133
manejando la palabra república como equivalente de estado, y tal
1 es' el título de su obra "Loi seis libros .de la república".
I
I
Actualmente, el vocablo ~ública se ha reservado para una for-,
I ma de gobierno, habiendo 'Perdido su sentido equivalente de estado.
Para quienes identifican équ-ivocadamente nación y estado, la pa-
labra nación se utiliza como sinónimo 00 estado. Tal comusión es
inaceptable.
Estado ideal y estado empírico.
Se habla de un estado ideal y de un estado empíru:o. Es me-
nester entrar de a poco en él tema.
Cuando en éste y en oiros libros aparece la palabra estado, y'
se dice: "el estado" es talo cuill cosa, o tiene tal o cual naturaleza,
\
etc., se está haciendo referenCia al estado como universal, no a uno
determinado, no a éste o a aquél, sino a todos y a cualquiera, como
cuando decimos: el hombr¿; el perro, el automóvil, la casa. Pero
así como decimos que el hombre abstracto no existe, porque sólo
exísten hombres de carne y' hueso, bieu concretos, con nombre y
apellido, así también decimos. que eu la realidad política exísten
estados concretos: existió Atenas, Roma, el reino visig6tico, el 1m
I perio Carolingio; exíste Gran Bretaña, Argentina, Italia, la India,
la Unión Sovíética, Esiados Unidos; etc. O sea, estados empíricos,
singulares, como exíste Juan. Pérez; Pedro Fernández, etc.
"El estado" como universal no existe; existe en los estados'
empíricos, en cada realidad 'política que responde a las notas comu-
'nes abstraídas en el concepto universal.
Heoha estadisquísición, podemos ocuparnos del estado ideal.
I ¿Es acaso lo mismo que el estado como universal? No. El estado:
ideal es un tipo que forjamos o imaginamos mentalmente como
modelo. El ,tipo ídeal de estado o estado ideal es el estado perfectol
.1
tal como imaginamos que debe ser todo estado empírico. Para ello,.
hemos de h~bernos prop"esto previamente algunas pautas ideoló-
 134 Tlo¡:i\ Illl 1"1\[10
gicas y valorativas. Si hablamos lk un l.:stado de justIcIa o estado
justo, de un estado dc derecho, dé un estado liberal, de un estado
constitucional, de un estado socialista ,y a cada uno de esos tipos
lo consideramos como estado ideal, como estado debido, es porque
:i
antcs hemos tomado partido por algunas ideas o algunos valores
~ !. con los que pensamos y formularnos el tipo ideal que suponemos
,
1. ; perfecto. Quiere decir que para ..cada una de esas posiciones, un
estado empírico sólo será perfecto.,i se acomoda o ajusta al modelo
1 que señala cómo debe ser el esta4o.
Para encajar en la ciencia política al tipo ideal de estado, parece
menester admitir que la ciencia política se preocupe de cómo debe ser
el estado, que haga valoración, y qu'~:no se detenga únicamente en ana-
lizar empíricamente al estado tal como es.
Las teorías deontológicas expÜ~an la naturaleza del estado por el
fin que le asignan como debido: pari ser estado, una organización polí-
tica ha de asemejarse al estado ide.al, o en otros términos: ser como
"debe-ser". . empíricos; d) haciendo concesiones con la realidad tal cual es, un
El estado ideal -de cuya .elaboración tenemos ejemplo en
Platón- anida el propósito de encontrar el modelo de estado per-
fc.cto, sea con un puro propósito .~speculativo ,;~ conocimiento, sea
con un propósitolpráctico de lograr que la realiu~d politica progrese,
mejore, se transforme, se perfecci90e. En un caso y en otro, es po-
sible comparar los estados empíricos con el estado ideal, para extraer
do la confrontación juicios críticós y aplicarlos a la realidad: talo
cual estado es injusto, o no es un'estado de derecho, o no re,ponde
al lipo ideal de estado socialista; ~tc. En definitiva, con tales con-
clusiones se dirá' que talo cual estado empírico no es tal como el
tipo ideal señala que debería ser.:,
, El iElstado ideal no es una utopía. Elaborar una utopía es elabo-
rar una construcción racional de tipo fantasi'Oso, sabiendo que es irrea-
lizable, y que tan sólo puede servir de crítica a la realidad. El tipo
ideal, si bhen no exi:-:h' ('11 ~u ptlreza abst.racta y perfecta, se endereza
Lo PERMANENTE Y LO HISTÓRICO DEL ESTADO 135
a diferencia de la utopía a conseguir que el estado empírico se le pa-
rezca y 10 reproduzca. Ade¡;nás, es una medida de valor pa~.ael estado
empírico. El estado ideal inspira, orienta e impulsa al estado empírico.
Por estado empírico enlendemos cada eslado concreto que real.
mente ha existido o existe, con su individual y singularidad propias,
con su grupo humano, su territorio, su poder, su gobierno, su orden
jurídico, etc.
Haciendo jugar al tipo ideal de estado perfecto en relación con
el eslado empírico, podemos intentar elaborar: a) un tipo ideal de
estado perfecto que suponemos apto para servir de modelo a todos
los estados empíricos y a cualquiera; b) un tijJo ideal de estado per.
feclo como modelo para los estados empíricos de una determinada
época histórica, o de una determinad.a zona, o de una determinada
cultura: c) un tipo ideal para talo cual estado empirico, que por
supuesto no es apto para extenderse como modelo a otros estados
tipo ideal que no es el modelo perfecto, sino el mejor posible, o a
veces hasta el menos malo, según las circunstancias de lugar y de
tiempo.
Con los estados empíricos podemos asimismo elaborar tipos
empíricos; eso es lo que propone JeIlinek. Para ello, toma\Ilos una
serie de estados empíricos que tienen entre sí alguna base común y
alguna similitud, sea por motivos de época histórica, de afinidad
ideológica, de cultura común, etc.; una vez que observamos real.
mente cómo es cada uno de esos estados, buscamos qué rasgos, no-
las y caracteres comunes prese\ltan todos ellos, y dejamos de lado
¡as notas puramente individuales que se dan solamente en uno o en
algunos; por abstracción, llegamos entonces a unificar en un tipo
empírico todas las notas concordantes y generales. Así, por ej.:
podemos comparar experimentalmente los estados de la antigüedad,
ver qué tuvieron de común todos ellos, y unificar en un tipo empí.
rico las notas de coincidenci": podemos comparar los estados que

,
",
TEORÍA DE L ESTADO
136
recibieron desde fines del siglo XVIItla influencia del constitucio-
nalismo moderno, extraer de ellos todo lo que les es común y aná-
t; logo, y por abstracción elaborar el tipo empírico del estado consti-
11
tucional moderno (limitación del estado, seguridad del individuo,
, I
reconocimiento y protección de sus libertades y derechos, división
de poderes, etc.).
11
,1
Los 6pos históricos fundamentales.
Cuando los tipos empíricos así elaborados surgen de comparar
todos los esta<losde cada una de las grandes edades históricas (an-
tigua, media, moderna y contemporánea), tenemos los tipos histó-
ricos fundamentales correspondientes a cada una de esas épocas.
Es claro que en períodos tan largos de la historia, con todas las
variaciones sucesivas y simultáneas que se dan en el tiempo y en el
espacio, no es fácil elaborar un tipo empírico único para cada edad.
De todos modos, y aun bastante convencionalmente, se habla de
las unidades políticas fundamentales de cada época aludiendo al
tipo histórico de la misma.
a) El estado antiguo. De los estados antiguos onocemos
aproximadamente varios: los imperios de Asiria, Babilonia,' Persia;
Egipto, la India, la China, el estado judío, Fenicia, Grecia y Roma.
Si de todos los estados antiguos decimos que fueron absolutos, que
el hombre no era reconocido como persona dotada de derechos
subjetivos, que el gobernante no respandia ante los gobernados,
que lo espiritual quedaba absorbido en lo político, etc., podemos
con tales notas comunes formular el tipo empírico del estado anti-
guo. Pero tal generalización nos hace advertir de inmediato que el
estado qudío no encuadra en este tipo empírico, porque la peculia-
ridad de su organización teocrática, la ideología que conocemos a
través de la Biblia en el Antiguo Testamento, la religión monoteísta,
la concepción de la ley mosaica, etc.. suavizaron en mucho, y a
"
Lo PERMANENTE Y LO HISTÓRICO DEL ESTADO 137
veces hasta suprimieron, algun~s de los rasgos propios de los demá,
estados antiguos. Si pasamos a Grecia y a Roma, encontramos
etapas de su evolución política en que se da la llamada libertad o
participación política de los ciúdadanos, nota atípica en relación con
los otros estados antiguos en los que los gobernados carecían abso-
lútamente de intervención polítiéa. Ello quiere decir que acaso den-
tro de la misma edad antigual:1aya que formular más de un tipo
empírico, y por ej., elaborar .un tipo empírico grecorromano, que
reúna solamente los caracteres comunes de las polis griegas y del
estado romano en una época determinada, dejando fuera a los otros
estados antiguos, y aún tal vez al Imperio Macedónico y al Imperio
Romano.
b) El estado medieval. L.:;s mil años de duración de la edad
media ofrecen similar dificultad. Habría, por otra parte, que ob-
servar por lID lado los estados dé Europa Occidental, y por el otro
al Imperio de Oriente o Bizántino. La serie de estados o reinos
bárbaros, el Imperio Carolingio, el Imperio Germánico, los estados
de la época feudal, etc., carecen .de suficientes bases comunes por la
diversidad de épocas, de cululras, de ideologías, etc. Pero no obs-
tante, de la edad media europea en Occidente ha quedado un tipo
empírico clásico, caracterizado por un estado no absoluto, inspirado
en ~) ideal de justicia y el fin de bien común, con un gobierno mo-
derado de monarquía templa'da, y con influencia cristiana. Tan
poderosa ha sido la imagen de este tipo empírico de estado medie-
val, que no han sido pocos los, autores que, sobreestimándolo, lo
han tomado como modelo para erigir un tipo ideal de estado perfecto.
c) El estado moderno. Con esta denominación se qniere mu-
, chas veces abarcar a to<1bslos estados existentes desde la iniciación
de la edad moderna hasta la actualidad. Sin embargo, conviene ha-
cer divisiones. c') Hay un estado moderno en el sentido estricto,
que pertenece a la edad moderna, o sea, solamente hasta fines del
 .,
i Lo PERMANENTE Y LO HISTÓRICO DEL ESTADO 139
TEORíA DEI ESTADO
'l38
El concepto griego de "autarkeia" o autarquía d"notaba la
.re con e!
, aparo- suficiencia de la comunidad política o polis para subsistir por sí
. lo XVIII; c") hay un estado contemporaneo, que stado to-
slg
constitucionalismo
. d
finisecular menClOna o; c
"') h
ay
un e misma, y para dar satisfacción a todas .las necesidades !zumanas.
Por el fin de bien común que le era propio, y por los .medios de
talitario propio del siglo xx. d absoluto,
que disponía para alcanzarlo, la vida del hombre se hacía plena-
El estado moderno del subinciso c') es un esta :ntralizado,
mente posible.
de monarquía irresponsable ante el pueblo,. de poder c binciso c")
De este concepto surge el de sociedad perfecta. El estado es
El estado contemporáneo de fines del sIglo XVIl1 (SU con ga-
e tc . . - . b 'onlsta, . soeiedad perfecta porque está provisto de los medios para alcanzar
es un estado constitucional lIberal; de tIpO a stencI. do de! siglo
el bien completo y total de la vida humana en el mundo y en el
rantías para la libertad del hombre. El e~tado, wtaltt~in libertad~s
tiempo. El estado es comunidad perfécta, dirá Santo Tomás; o co-
xx (subinciso c"'), es un estado de ~artldo UOlCO, odaS loS ámbl-
munidad simbiótica total, dirá Altusio. Y lo es porque en razón
individuales, que absorbe al homb~e .e. IDtervle~e en t
tos de la vida social .sofocando la lmclatlva prIvada. del fin de bien común público y de los medios que tiene para lo-
grarlo, hace posible la vida humana y satisface todas sus necesidades
. - b'st ' rica de integralmente. O sea. remedia con su suficiencia la insuficiencia y
' 'da d 1 o
El estado como sociedad perfecta:Ja '. CIrCunstanclati limitación del hombre y de las sociedades más pequeñas o menores,
h sociedad perfecta. que sólo atienden a un fin parcial o a una necesidad determin~da.
' hemos El estado sociedad perfecta es, entonces y por eso mismo. la máxima
. ate rl a'
Desde que comenzamos a desar:~llar nuestra. múl1 bombre se y suprema, ]a que cierra un CÍrculo máximo y no se subordina a
presidido las explicacion(;s con la'noclOn de que mng oruaniza para ninguna otra sociedad. Existe y subsiste por sí misma.
basta a sí mismo, y de que la convivencia humana se . : del grupc
Ahora bien: esta "perfecci6n" de h sociedad política tiene
lograr la satisfacción común de las necesIdades prop~o para algu,
una circunstancialidad histórica. Ello quiere oeir que según la can-
que convive; no una neces.idad o ~lgunas, sinO todas,
tidad y cualidad de las necesid.ades humanas en una concreta situa-
nos, sino para todos los que componen ese grupo. umanos qúc.
dón, será perfecta la sociedad que las satisfaga en es~ momento,'
La insuficiencia del hombre, y de los grupoS h sociedad o .
a y dejará de serlo cuando ya no pueda satisfacerlas. Toda sociedad'
buscan un fin parcial, se suple cad lá suficiencia de un S todoS los' que en una circunstancia determinada ha tenido como fin el bien
, d' ora do
comunidad más amplia, en la q'\e que an mcorp fin busca
, El b'len que coma completo y total de la vida humana, ha sido la suprema y más
hombres y todos: los grupos menores. d más es un
elevada. La historia, al dar la medida de las necesidades, de las
esta sociedad máxima es un bien común a todos, y a ~ciedad Of-
pretensiones colectivas, de las posibilidades para satisfacer unas y
bien público por las necesidades' que abastece. A esa sla principal
ganizada políticamente la hemos ~amado esta~o. 7;0 cualitativa-
otras, enmarca en un cuadro existencial la perfección de la sociedad
que en su fin máximo coordina y conforta todas las actividades
y más importante, no por su tamano o dlmenslOn, s hoI1lbres Y a
enderezadas a cubrir con ese mismo fin aquellas necesidades del
mente. El estado comprende Ó. abarca a todos lo~ mO partes
Co grupo. Toda forma política --cualquiera sea- que satisface y
todas las sociedaa,'" menores, que se 'tID egran e nel .
o miembros.
\1

"
h
,.
'¡!
1'.'
 TEORÍA DEL ESTADO
~. >
140
1 ,
suple la insuficiencia de los medios individuales y colectivos para
lograr un bien,común público, es, en llSC momento y en ese contor-
no histórico, sociedad perfecta, Esa forma politica es el estado
empírico, o sea, cada una de las organizaciones politicas en que se
desarrolla la convivencia social,
ORIGEN Y JUSTIFICACION DEL ESTADO

Encuadre del tema.

BIBLI0GRAFtA
DEL VECCHIO. GIORGID:Filosofía del derecho, Ed. Bosch, Barcelona, SI:¡.
ed. (La sociedad. El estado), pág. 418 a 441.
BroART CAMPOS, GERMÁN JOffÉ: La, historicidad del h<>mbre,del derecho
y del estado, Ed. Manes, ,Bs. As. 1965, pág. 121 a 137. . También se encuentra con <¡he existe el mal, el delito, el vicio, y
XiFRA 1IERAS, JORGE:. Síntesis histórica. del pensamiento político, Ed.
Ariel, Barcelona, 1967.
JELLINEK, GE08G: Tet>rla general del estado, Ed. Albatros, Bs. As.,
1954. Libro Segundo, Cap. X (tTipos histórjoos fundamentales de
estados), pág. 213 a 243.
Al hombre no le satisface comprobar que el estado existe, o
que es una realidad de la qué. no se puede evadir. El hombre busca
explicar el por qué de ese fenómeno, descubrir su iustificadón, sa-
ber si esa realidad que existe cuenta con legitimidad suficiente.
sin embargo no da razón justificante de que existan; se dice que no
deberían existir. ¿Es el estadduna realidad que existe, pero que no
debería existir? O al contrario, ¿es posible que la razón del hombre.
halle alguna justificación al estado, y que se diga: esta realidad que
o
existe, debe existir por tal éual motivo?
Estudiar este tema es penetrar en el terreno del origen filosó-
fico del estado, o en el de su causa eficiente. La causa eficiente es
la causa que da origen a un ser. Conocer la causa eficiente del es-
tado es saber por qué existe el estado, de dónde surge o proviene
su existencia. Así como decln10s que el artista es la causa eficiente
de la obra de arte, porque como autor es quien le ha dado origen,
así tratamos de averiguar (¡ué es lo que da origen al estado, cuál
es su causa origen o eficiente. Si hallamos una respuesta ~~tisfac-
toria que nos dé razón de por qué existe el estado y de dónde deriva,
tendremos su justificacián, 16 legitimaremos, diremos que está bien
que exista, o que es evidente que debe existir.

¡ .
i

l.

142 TEORÍA DEL ESTADO
Debe quedar bien en claro q~e ocuparse de la causa eficiente u
origen filosófico ~l estado no es hacer refe1"Cncia al origen histórico
del e~tado empírico, ni al nacimiento de cada estado particular. Estas
C~eS~l?neS corresponden a la historia, que nos explica eu!?.!e~ el origen
hlston~o de.1os Estados Unidos, de la Unión Soviética, de la República
Argentma, ~tc.
~hora. pues, "tomamos al estado en abstra~to. al estado como uni.,.
versal. no ,para detenernos. en el nacimiento histórico o empírico de
cad~ uno de los estados que acabamos de citar, sino para alcanzar la
r~zon de por qu~ exist.e u~~uestado, todos y cada uno, cualquieta haya
SIdo o sea su orIgen hlstónco. ..
Para contestar al tema de la causa eficiente o justificación del
estad?,. se ens~yan diversas teorías":.religiosas, de la fuerza, ¡ufidi-
cas, etlCQS, y SICO_~~~~C:~. .. ., ...• "•.' .
Teorías religiosas.
Las teorías religiosas son las, que pretenden fundamentar al
estado en nD ser S11perioc al hombr.e, acudjendo al 'origen -dj;¡;;dé-]
-PQlkr,como causa eficiente.
, (íQ) Las teorías religiosas pa€anas han sostenido el origen di-
vmoiieí gobemaIl~ más que del estado mismo, Así, todas,las que
hacen del gobernante un dios o semidios. '
. ~ Las teorías religiosas de:"4erecho div!no consideran Que
DIOS e 1ge a la .persona del gobernante y lo inviste directamente del
poder. ~s la colación directa o inmediata del poder, postulada por
la doctnna del derecho divino de los reyes.
(3Q) La: teoría r~ligiosa deLd~~cbQ,divi!!!'-'l~!'.!f1Lafirma9."e
el p~ ~~nva de DIOS,pero-W!!'~DiOLn(Lp.re,dl:termjnaninguna
cs;mcreta. ni njngu~i_p.ersona para ejeICer....eLpoder:
forma, polltica
~o es establecido por decisiÓn de ''los hombre~. Es así como San
.•~
.: ~":1 ORIGEN y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO 143
Juan Crisóstomo explica que San Pablo, al enseñar que todo poder
proviene de Dios, no dice que todo príncipe viene de Dios, sino
que todo poder viene de Dios: no la persona del gobernante, sino
la capacidad y el derecho de mand.ar, es decir; la autoridad que el
gobernante tiene.
El! "st~ Je()rja P9QeJ1!()L<:stableceLYAria,Il.tes:
GY Fral}S.!?E.Q. _S~ár~.~
...~q.s_t!~.~~.~lle
el poder deriva de Dios,
pero lIe8fLQLgo~.~rr}.9,nteaqqvés delpu~~lo. El poder va de Dios
a la comunidad y de la comunidad al gobernante. El pueblo es el
sujeto primario de la autoridad. Esta tesis se llama -por oposi-
ción a la del derecho divino de los reyes- de la colaciÓn indirecta
o mediata del poder. El pueblo transfiere el poder al gobernante,
y lo puede recúperar en dos casos: si el gobernante incurre en tira.
nía (derecho de resistencia a la opresián), o si hay acefalía en el
poder. El pueblo puede también retener el poder recibido de Dios,
y no transferirlo a gobernante alguno: es la democracia directa.
~ Otra Pos.if!Q.n arguye que es cierto que ninguna forma p<¿-
lítica y ninguna persona están determinadas ni impuestas por DioS' ,-
ni por el derecho natural: no hay hombre alguno que a priori rslé
señalado Rag gobemjlI,J)Li.ll.v.es!idg,d~1.pode':, Pero añade: el
hecho de que el poder no reside en nad.ie determinado, !,-sjmposible
deducir que reside en todos o en eLp'u<,Qlg.¡"o que reside en el
JlU~Dl(Us-elp.Qder.oligi1lQ[jo 4e,4.e£idiUIRdor:mJJ.. política ya a...k-
Il.eI.eLestªºo, y 'llIJéIl."a_.Lejeicer_el,l'0.d"é; o sea, el pueblo es
titular del poder conrtituyente para organizar al estado, establecer
su gobierno, fijar la investidura del poder, etc. Una vez hecho eso,
yesta~eci9()Ago~ernante,seggl!)a decisión origjg,aria del pueblo,
el poder que ese,.ll9J¡ernant" .t:i"L~e,PIPyj<m,,- 9.i!""lamj~)JkJk...J:)j.QS..
En resumen, estando indeterminadas la forma política del estado
y la ley de investidura y transmisión del poder, el pueblo. debe con-
cretarlas al constituir al estado, de donde es necesaria la interven-'
1\
I 144 TEORfA DEL ESTADO ORIGEN y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO . 145
I
ción de los hombres para eScoger aquella forma y ~stableCer al go- Las teorías de la fuerza no son sati"sfactoriasdesde el punto de
bernante. vista de. la justificación del estado. Cabe, en efecto, advertir que si
la causa eficiente del estado es. solamente la fuerza, co!! una fuerza
Una comparación que alguna vez hemos escuchado dilucida bien
equivalente los sometidos o dominados pueden destruirlo.
~sta explicación: cuando yo acciono una llave el~ctrica, actúo volun-
taria Y libremente para que la corriente eléotrica funcioM en el arte-
facto de que se trata, pero yo no soy el autor de la electricidad ni pongo Teorias jnrílucas.
la corriente: tan -2ól0 hago de intermediario. .

l
):
Genéricamente, pese a la plu,ralidad de enfoques, y a que algunos
tienden más a la justificación del poder o del gobernante que al ori-
:.en del estado en si mismo, las teorias religiosas consideran que la
Las leo rías jurídiCÍ1s adoptan una institución o figura del dere-
cho para dar (RZÓnd~ la existencia del estado. Las principales son:
1Q) Teoría patriarcal. Para ella, el estado deriva de la fami-
lia, con la que analógicamente se compara, invistiendo el gobernante
, xistencia del estado ae justifica porque de alguna manera el estado uo poder semejante al del padre de familia, y transmitiéndolo como
~ :iene carácter divino, oSea pOrque Dios es el origen de la autoridad o
¡ poder, Bes porque Dios atribuye el poder a persona deberminada o todo un liderazgo hereditario. El principal expositor ha sido Filmer con
¡ el pueblo, etc. su libro "Patriarcha".

I Teorías de la fuerza.
Las teorías de la tuerza legitiman al estado y al poder so~te-
1 , menda que en el origen d.el estado hay un .l\C.!!L4efue~ consis-
i tente en la imposición y dominación de un grupo sobre otro. En
alguna medida, este enfoque hace de la fuerza tanto el origen fijo-
sófico del estado en abstracto, cuanto el origen histórico del estado
empírico. nebe vincularse con las teorías sociológicas que al expli-
car la naturaleza del estado nos dicen que el estado consiste en una
dualidad de gobernantes y gobernados y en un hecho de dominación
de los primeros sobre los segundos. Al preguntarse, pues, por qué
hay estado, las teorías de la fuerza responden: porque por la fuerza
unos hombres someten a otros hombres.
La teorfa marxista utiliza la fuerza como origen histór-ico. pero
al no legitimar la existencia del estado, tampoco la eri~ en causa de
justificaci6n. .
En Grecia, los sofistª's fueron expresi6n de esta teoría.
,
i
2Q) Teoría patrimonial. El titular de la tierra es, por el mis-
mo derecho de propiedad, quien ejerce' el poder político sobre ese
,.
1 ~. territorio. La posesión o dominio del territorio coincide con la po-
sesión del poder. De ahí que el territorio del estado sea objeto de
un dereoho real de propi~dad. El estado se justifica, en consecuen-
cia, porque su poder es poder de propiedad. Por eso, ésta es una
tesis sobre la causa eficiente u origen filosófico del estado, siendo
a la vez también tesis sobre el origen histórico, en la medida en que
hace derivar empíricamente el poder político del título de .dominio.
Corresponde relacionar esta tesis con una de las sociológicas sobre
la naturaleza del estado, que explican su realidad valiéndose de uno
de los elementos: el territorio.
3Q) Teoría de la ocupación. Usando la tesis romanista de que
las cosas sin dueño pueden adquirirse por aprehensión, una ~rrien-
te fundamenta el título del eStado en la ocupación del poder. El
poder se considera "res nullius" o vacante en su origen, y el rnqdo
originario de adquirirlo es ocuparlo.

146 TEORÍA DEL ESTADO
49) Teoría de la prescripción. La posesión y el ejercicio del
poder durante cierto tiempo confieren' justificación al título guber-
nativo. Algunos añaden el requisito del asentimiento comunitario,
para hablar entonces de un ejercicio pacífico y consentido del po-
der, que se bonifica por el tiempo.
EsIa tesis, al igual que la de la ocupación, parece más bien
apuntar a la justificación del poder, .y no a la del estado en sí
mismo.
59) Teoría contractl.lOl. Es la más importante entre todas
las jurídicas. Una vez que comprueba empíricamente la existencia
del estado, necesita justificar su origen filosófico o su causa efi-
ciente, y no encuentra otra razón satisfactoria que la voluntad de
los hombres. El estado no se puede jústificar si no se supone que
existe "porql.le" los hombres le han dado origen a través de l.lnacto
voluntario de tipo contractl.lal. El p"cio O contrato es la causa efi-
ciente que legitima al estado. En la mayor parte de los autores cou-
tractualistas, ese pacto es una hipótesis racional de justificación;
o sea, no se afirma que históricamente se haya celebrado para en-
gendrar un estado empírico.
Utilizando exclusivamente la tesiscontractualiSl' el estado se
convierte en uIÍ. ente artificial, porque no proviene de la naturaleza
humana, sino del mero querer de los individuos. No hay nada "da:
¡
do" espontáneamente por la naturaleza, sino que todo es "cons-
I
, truido" por los hombres.
! obra protestante que con el título de "Vindieiae contra tyranos"
a) En Rousseau y en Hobbes,el pacto da origen al estado
después de un previo "estado de natúraleza". Los hombres aban-
donan ese estado de naturaleza para organizar la convivencia, que
antes era buena y pacífica según Rousseau, y mala y belicosa según
Hobbes. El pacto es celebrado entre los hombres, sin participación
del gobernante. Se le llama, por eso, pacto de l.lnión.
Locke y el liberalismo político acogen también la teoría del
,',-
ORIGEN y JUSTIFICACIÓN DEL ESTAl)() 147
pacto, ent.endiendo que si todos los hombres son por naturaleza
libres, iguales e independientes, nadie puede ser sometido al poder
del estado sin una incorporación consentida por el'propio individuo,
b) Otro enfoque élesdobla al pacto en dos etapas: primero u'n
pacto de l.lniónpara for!l\ar al estado, que se realiza entre los hom-
bres, y luego un pacto 'segundo de sl.ljeción que se celebra con el
j gobernante para conferirle el poder. Expositor de esta teoría ha
I sido Pufendorf.
c) Sin enrolarse en la tesis estricta del contrato como causa
eficiente, hay corrientes que incluyen un elemento contractual para
abonar la teoría del origen natural del estado. En' el estado hay
, algo '~dado" espont;íneamente por la naturaleza humana; es el im-
I
pulso, el apetito o la tendencia social del hombre. Pero hay tam-
biép. algo !<construido": es ,el acto libre y voluntario de organización
del estado, que deciden los hombres mediante un pacto. El contrato
actualiza la tendencia natl.lral de sociabilidad. Expositor de este
punto de vista es Grocio. La escuela teológica española de los siglos
XVI Y XVII participa de una concepción semejante. La causa efi-
ciente del estado radica en la sociabilidad natural del 11Ombre,y en
Dios que es autor de la naturaleza y del hombre; pero hace ,alta
que los hombres formen el estado mediante un primer contrato en-
tre ellos (pacto de unión) y que constituyan luego al gobierno
mediante un segun¡jo pacto con el gobernante (pacto de sujeción).
El pacto múltiple tiene expresión, asimismo, en Altusio, y en la
(Proceso contra los tiranos) aparece en el siglo XVI.
d) Un atisbo de la teoría contractual encontramos en él pen-
'--, samiento político de Roma; Cicerón habla de una especie de pacto
,;¿-
entre el pueblo y"los gobernantes; y durante el Imperio,. los pasajes
de Ulpiano sobre la lex regia se refieren a la transferencia del poder
por parte de'la comunidad. al emperador.

148 TEORÍA DEL EST AnO
1:
¡:
e) Fuera ya del pacto.como causa eficiente o tesis de justifiea-
ción, hay puntos @ vista que explicaD el origBTt histórico del estado
e:mpírico mediante el contrato, o que lo utilizan con detenninados fines.
Con muy espeeiale& -características, en todo el Antiguo Testamento de
.la Biblia late la imagen de '!JD pacto entre Dios y el pueblo hebreo a
!llodo de ..aliañza mutua. En la edad media, la dualidad de rey y reino
(rex y regnum) maneja el contrato recíproco para establecer las obli-
gaciones del gobernant.e y de la comunidad, como asimismo consigna
mediante pacto determinados derechos, libertades y privilegios de los
súbditos én las cartas y fueras que son antecedente del constitucional.
lismo mo~rno. nistóricamente. un pacto realmente celebrado en el!
siglo XVII a ,bordo del "Mayf1ower" por los peregrinos que emigraban \
a América <Iel Norle, da origen a la futura colonia de Massachusetts.
6Q) Teoría del consentimiento., Sin llegar a imaginar un pacto
expreso, la tesis consensual se da cuenta que, aun reconociendo_Ja
socialidaly"¡';liticidádiimªtasjfenlombreqllc ~tuy¿;;:-;;..na-
tEI:ale?JíáCeiál~á.gerta.iD.ten'enci~.J:lª~}á.y(*,1'~\'4 .hUI!l@a1'a[a
organizar aOcada' estado empírico con ulla fpt¡lla Ae!egninlld!1-y,.una
autoridad ~~r~_~. ' Ya vimos que en IIna de ias teorias religiosas
serii:"dlciíba en el pueblo el poder de decisión originaria o poder
constituyente para constituir y ordenar al estado. Se puede, enton-¡
ces, admitido que la naturaleza humana es la causa efi~iente remota'¡
,que da origen y legitimidad 'al estado, adoptar una de las siguientes
posiciones: a) que el consentimiento popular es la catisa pr6xima
e inmediata que 10 justifica; b) que ese mismo consentimiento' es,
más bien" el origen hist6rico de cada estado empírico. Tanto en
una como en otra variante, el consentimiento puede suponers~ ex-
preso o tácito. Asimismo, aparte del consentimiento que namaria~
mas originario~n cuanto da origen al estado, sea como causa
eficiente u origen filosófico, sea como origen hist6ricC>'- se admite
un consentimiento consuetudinario que se forma y mantiene por
uso común a través de las generaciones sucesivas, que confirman y
renuevan el consenso primitivo.
1
ORIGEN y JUS~f¡FICACI6N DEL ESTADO 149
En una versión que ya apunta más al gobernante que al estado
mismo, la tesis del consentimiento enseña que ese consentimiento
de la comunidad es necesario para legitimar el título o lainvestidu-
ra del gobernante. Nadie puede erigirse en gobernante ni siquiera
recibir de Dios el poder político, si el pueblo no le presta asenti-
miento, por lo menos tácito. No es indispensable que el pueblo lo
elija, pero sí que lo admita y acate.
Teorías éticas.
1
Las teorías éticas fundamentan al estado en una necesidad de
l' carácter moral. ,Para eno tienen en vista los fines que asignan al
estado, y la idea de perfección que se forjan respecto del hombre.
i 'Así, AriStóteles y Santo Tomás consideran que la pleuitud y el des-
I
arrollo del hombre sólo se ,alcanzan en el estado. Las teorías per-
sonalistas que se elaboran posteriormente señalan que el estado no
es ueutro a Jos fines últimos del hombre, y que para hacerlos posi-
bles el hombre se ha de integrar en el estado, que le facilita los
medios de su propia perfección.
Co~o se advierte, estas teorías no funcionan autonómamente,
"i sino que más bien completan a ;ligunas de las otras, o se integran
en ellas,
TeOlias sicológicas.
'1
Las teorías sicológicas justifican al estado por la eficacia de
I
!
ciertos impulsos que impelen al hombre a organizar la convivencia.
( Tampoco son tesis autónomas. Así, la teoría de la sociabilidad
espontánea y natural, admite que' síqmcamente existe en el hombre
la tendencia social y políti,ca, que el propio hombre capta y percibe
, racionalmente, dándose cuenta que debe vivir en sociedad política-
mente organizada. La misma tesis de Hobbes acerca del contrato
enseña que en el estado de naturaleza, el temor o miedo de los
 150 TEORíA DEL ESTADO ORIGEN y JUSTIFICACiÓN DEL ESTADO 151

hombres, que en lucha recíproca se sienten inseguros, los conduce
a celebrar el pacto unánime para salir de esa situación y establecer
un orden político.
Teorías finalistas.
La¡; teorías finalistas no son, en realidad, tesis de justificación
del estado que den razón de su origen filosófico o causa eficiente.
Ni siquiera se enderezan a explicar su: origen histórico. Ex~':usiva-
mente, tratan de justi[ic,!r al poder como elemento del estaü¡¡:--y lo
.higifiP'4'Of- ~ fin que atribuyeñal' e,íado: cuando el~---se
dif:~ aM1 m;íi; .ese fjn es legítimo ~!erCIClo; cuando se des-
•. Genéricamente, s~_llaman anarquistas. El anarquiKtl10 es la posición
~Jnc_'¥!J~ __ ~~..}.~mida9 ,._N0::...cs::.:o::.:n:...
..ct=am=PC'0C'c~0_t=e=s=is~g~u~e~6~us~g~u=e=n
justificar el origen deLI!Q!!er (legitimidad de origen); antes bien,
'!.íi,,¡i(feñ:¡¡~l.a.:iigiti;:;;¡dadde eiercicio; y la radican -como quedó
dicho-- en el fin, sea éste el bien común, la justicia, la libertad, la
defensa d~erechos Ind¡Viduares,etc. .----
Las tesis. finalistas que justifican al poder nos parecen aceptables
como tales. El error puede estribar en convertirlas en tesis de justifi ..
eación del estado, o sea, en decir que el estado en sí mismo se justifica
según el fin que cumple. Y en este sentido las juzgamos squivocaclas
porque si justifican o legitiman al estado por su fin, confunden la
eausa final con la causa eficiente, no di~íinguiendo lo que es el origen
filosófico del .estado (por qué hay e5tad~ y de dónde proviene) de lo
que es el fin del estado o la causa final .(para qué existe el estado).
'feorias que justifican al. estado por su sola existencia.
E<¡tas_teoríasno asumen la inquietud racional de exponer el
ori~ fil~~!!co -;; 1~-caus~E¡Ciente~.é.!...s.tado. Se¿onforma~::Con
comprobar que real e históricamente el estado es una constante, un
fé~Qmeno~máiiente' que há exist!,JO,:sieIll~; lo .gue existe con
tal dimensión y"caracíeríSlícases digno de existir; lo que es, debe
-'---------- . ---
1
ser. Ratificado el hecho de la cantinuidad histórica del estado, esa
'iíiisma existeucia da razón suficiente de legitimidad.
Teorías negalorias: el auarquismo.
Sea. justificando al estado, sea justificando al poder, hasta acá
hemos analizado una garoa de expresiones doctrinarias sobre el
origen del estado. Ahora hemos de ubicar del otro lado todo el
gmpo de teorías que s';..niec.an a Lui!ifjgJr-:..a1e~I'E£o~y que aun com,
probando su existencia, y a yeéeshasta explicando su origen his-
tórico, afirman que el estado no de!>,,-,,~~tj'r;q~e es..ile~o.-Es-
tas teorías no enCUetltran-r-azón bastante para que haY,a estad~.
<!,'lctrinariaque repudiaalestado y que recnaza=roMliiSii~
deímismo:-" - . .. -
,,:--'''r::;-~ctitud inicial del anarquismo esespirit!!~l,. El estado .e~
un mal, o un producto de la malda,c;1o del p,c!'..d.o_,del..ho.!!!.bl'e, Ha-
biáijüe soportado,' ió¡e¡.;:¡;; o destruirlo, según laposi<:!q11._~,se
_ad-ºp~, peroen el mejor de_~os~sos sólo será un tIlaI necesario..
Si acaso es imposible prescindir de él, deberá mitigarse al máximo
el aspecto que provoca mayor resentimiento, que es el de la coac-
ción, y paliar el mal con un mínimo de actuación e intervención
del estado ea la vida del hombre: cuanto menos actúe el estado y
el poder, tanto mejor.
El anarquismo indivj@(Úistt,,_ e!.'!!.tª_l'!.._li!>er~indivi,Ju,al,del
hombr¡-Élcólectivista'propicia reemp~zar al estado por una fe-
<:léiaciónde grupiís"o-aS'ociaciones énT;sque-se acentúaJa solida:-
.rid-ªd comunitaria, principalmellt~ d.elproletarÚido. Eri.'cijiiíili.-a
los medios, el anarquismo pacífico difiere del revolucionario en
';;úan!(l .~~¡~.i)fopugiíaTáVioíe~~lapara¡¡rr¡¡¡¡aréon el estado.
Etlíre las 'í.'[s-Deiatorias contemporáiieas de mayordlfusión
cabe
. citar
-- .--,,1 marosmo,- que explica
_ la n~turaleza del estado como
--f;;l
instfUlll"nto de()P!esi~n y explotación 'í:le~adase económicaroente

I
I
152 TEORÍA DEL ESTADO
fuerte_~<J_bg'la clljSe económicamente débil, y que negando t~
jusJificación al estado, tiende a su abolición violenta después de la
etapa intermedia de la dictadura. del proletariado. .
----_._-----.-~ ""
Valomción final de las teorías justificadoras.
Heclla esta sinopsis, nos tienta llevar a cabo una valoración
de conjunto. Para nosotros, la' socialidad y politicidad que son
constitutivas del hombre importan aceptar que el estado es natural
porque el hombre no puede convivir más que dentro de la organiza-
ción política. La naturaleza humana es la causa eficiente o el origen
filosófico del estado. Ahora bien: la sociilidad y politicidad innatas
son tendencias o impulsos, que requieren W1 elemento libre y vo-
luntario para actualizarse: el hombre que necesariamente debe or-
ganizar políticamente su convivencia y que espontáneamente está
predispuesto a ello, no encuentra ninguna organización politica ya
hecha ni determinada a priori, sino que debe hacerla él. El estado
existe porque la naturaleza humana lo impone, pero no existe his-
tórica ni empíricamente más que en la forma que los hombres es-
tablecen para cada estado en concreto. Y es acá donde las tesis
del pacto o del consentimiento acoplan su punto de vista. Podemos
llamar pacto o consentimiento al hecho empírico de que cada co-
munidad decida libre y voluntariamente por sí misma cómo actua-
lizará la tendencia natural de socialioad y politicidad, o sea, de
que ninguna persona resuelva arbitrariamente por sí y con pres-
cindencia del resto de la comunidad el modo de organización polí-
tica de esa comunidad. El acuerdo expreso o tácito da forma his-
tórica y variable a la existencia del estado impuesta necesaria y
espontáneamente por la naturaleza humana.
Tendencia e impulso dijimos que implican estímulos síquicos
que el hombre es capaz de captar por su razón. Y la necesaria
incorporación del hombre al estado para satisfacer COIl su fin de
bien común público la totalidad de necesidades de los h"mbres que
ORIGEN y JUSTIFICACIÓN DEL ESTADO 153
forman el grupo. organizado¡apareja la idea ética de perfección y
desarrollo 00 la personalidad humana en el mundo temporal. El
hombre que no se basta a sí mismo, que es insuficiente y limitado,
requiere por su propia naturaleza alcanzar el bien y buscar el deber
ser moral, de la única manera como puede vivir en el mundo: orga-
nizando políticamente su cÓ,Dvivfmcia. Por eso el estado es una
obra de cultura, porque en el estado los hombres realizan los valo-
res que son propios de la vida social y política: justicia, orden, paz,
cooperación, etc.
Si afirmamos que el hombre tiene conciencia de su vida y de su
actividad, que todo lo que hack ¡es susceptible de ser valorado, y que
por eso la convivencia y sus productos humanos no son neutros al valor,
tenemos que aceptar que, con ,más o menos reflexión, con más o menos
conocimiento de sus fines, con-'escasos o muchos criterios de valor, con
mayor o Jl1IEnorjusticia, el homore ha formado al estado como obra e
instrumento de cultura. El esta<iQz .1201' _ más natural y necesario que
s~ no es independ1~te Cf~)jl_,_c_(jñciencia~~efféX1v¡.-4~:')?s
t&_~~l!ll_e_!!-~~-
hombres;, el .esta~o empírico no' es, ereaci6n arbitraria, pero sí volun-
tá~i stóricament~_~!E~ __ ,PO{ ~~~~1~!!-s:.9_~~~tl!.~~~. de,Jo.s" ~~~!~~!1.?_~
como obra de su libertad. Y .acá topamos otra vez con el empalme ya
éxpuesto de lo .permañe-iite Y,' ió histórico en .el estado: lo permanente
hace a lo udado", a lo espontáneo, a lo natural y a 10 necesario; lo
histórico hace a 10 libre, a lo reflexivo y a lo variable.
BIBlJIOGRAF1A
DA1J'IN, JEAN: Doctrina general- del estado, E,d. Jus, México, 1946, Par-
te General, Capítulo único, Sección 11 (El problema filosófico del
orig¡en del estado), pág. 94,a 105.
OOXTS GRAU, JosÉ: Curso de Derecho Natural, Ed. Nacional, Madrid,
1958, Parle segunda (La sociedad y la autoridad politicas-. Su
fundamento), pág. 317 a 83l.
JELLINEK, GEXmG: Teoría general del estado, Ed. Albatros, Bs. As. 1954,
Libro segundo, Cap. Vil (Las doctrinas sobre la justificación del
estado), pág. 137 a 170.